Ada Camille Dumbledore

La noche que haría mi debut había llegado, era maravilloso el poder mostrar mis intenciones delante de mi rival, quien lo diría que justamente la persona que más detestaba era quien me abría la puerta para lograr hacer mi entrada triunfal después de planear en la oscuridad durante tanto tiempo. Este día me encargaría de hacer valer mi sangre pura y enseñarle como deberían actuar los que ostentaban el poder, que la tibieza era para perdedores y pusilánimes.

Volver a Hogwarts era un recordatorio de los momentos en que había aprendido como había notorias separaciones entre los magos y brujas, y que debían ser guiados por un grupo de personas con criterio y visión que los llevará a un feliz camino a la supremacía de los Magos. Pocos conocían de mi, la hija única y primogénita de una familia recatada de Bélgica, descendientes de Vinda Rosier por línea materna y fieles creyentes de los principios instaurados por Gellert Grindelwald: crear un orden jerárquico global benevolente dirigido por una comunidad sabía y poderosa que dominará a los muggles.

Esta noche lucia un vestido negro entallado con un escote en el pecho y un sombrero del mismo color, zapatos de tacón alto que hacían resaltar mi cintura y mejoraba mi postura, por lo que amaba usarlos.

Arribe a ella escuela Hogwarts de Magia y Hechicería puntual a la fiesta de la celebración de la natividad organizada por mi prima, apenas la soportaba, mas siendo adorada por mi hermano quien solía estar enamorado de ella siendo un adolescente cosa que me enervaba de la semiveela. Ya que la soportaría me pondría mi mejor máscara y eso era algo que haría literalmente.

Ingrese a Hogwarts y me quede en el patio mientras esperaba a mi acompañante, ojalá se diera prisa. @ Malum Luxure

La fiesta había iniciado a mi me había encantado poder organizar esta celebración para poder llenar de mimos a todos aquellos niños que se quedaban en Hogwarts lejos de sus familias en las fiestas de navidad, tal vez el estado en el que me encontraba me hacía ms sensible a todo, pero me había hecho muy feliz el poder dar felicidad a esos niños y por supuesto poder todo estar juntos en una fiesta de navidad una fecha tan linda para dar. Aunque sabía que mi familia estaba lejos, tenía siempre personas a las que tenía gran afecto cerca de mí.

 Estaba segura que la invitación abierta permitiría que muchas personas llegarán a la fiesta y más siendo que la mayoría de ellos eran egresados de la famosa escuela de Magia y Hechicería localizada en la bellísima Escocia, aunque el frío siempre era para mí un poco fuerte, pero dentro del gran salón sentía una calidez especial.

Para la ocasión había escogido un modelo blanco sencillo y holgado, de brazos libres y volantes en el cuello, la espalda libre. Mi abdomen había crecido bastante y ya con siete meses de gestación me sentía bastante feliz, aunque estuviera sola, no lo estaba del todo. El pequeño que crecía en mi vientre me hacía sentir afortunada y muy feliz y aunque aun no sabía si sería un niño o una niña. Solo conocer que ya vivía en mi era algo que me hacía sentir feliz. 

Estaba organizando los regalos en el gran árbol de navidad que estaba justo al lado de la mesa principal en donde se sentaría los ministros y otros invitados más.

Había olvidado que justamente había puesto en las invitaciones que se usaría un antifaz qué desparecería a la media noche, para darle un toque de misterio a la velada, deje una mesa con antifaces a las afueras de la entrada del gran comedor por si alguien había olvidado el suyo, yo había elegido uno blanco a juego con mi vestido.

Pues ya era hora de que fuera llegando los invitados, esperaba que mucha gente disfrutara de la noche.

La fecha del año para celebrar se acercaba, todos preparaban las celebraciones, el ministerio de Magia Británico y el Ministerio de asuntos mágicos de Francia se habían aliado para hacer una celebración especial.

La idea de los jóvenes que pasaban la navidad en Hogwarts lejos de sus familias era algo que a muchos importaba, así que basados en esto se habían aliado para hacer un baile en el gran salón comedor para que esa noche especial todos pudiesen compartir en la Noche buena. Ya que estaba implicado en ministerio de asuntos de magia Francés en cabeza de su Ministra de Magia, se había entusiasmado con la idea y había puesto manos a la obra para adornar todo de manera elegante y festiva. Su idea era una Navidad congelada, así que todo estaría ambientado en un bosque congelado para que todos se sumergieran en la maravillosa idea de estar allí en una fiesta navideña.

El piso del salón se adorno de manera brillante como si se tratara de un lago congelado bajo sus pies, claro que se habían encargado qué no estuviese resbaloso para evitar accidentes desagradables en el lugar. Las grandes columnas del gran salón habían sido adornada como árboles de navidad de hielo, de los cuales colgaban esferas de tonos azules y blancos brillantes y rodeados de cintas azules.

Las mesas rodeaban el salón de baile que quedo justo en la mitad rodeado de ellas, en donde desde el techo caían ramas de  muerdago, muy oportunas para todos aquellos romances de navidad.

Todos los invitados estarían cubierto su rostro por un antifaz de hielo, que se desvanecería justo a media noche cuando fuera el momento de abrir los regalos de navidad para los estudiantes, pues los ministerios habían tomado en cuenta esto justo para hacerles un presente a  los jóvenes en este día.

Las mesas de honor en donde estaba los lugares del director los ministros y profesores estaban en su lugar usual para ver desde allí todo el acontecimiento.

Las mesas con bebidas y postres estaban en la parte del ingreso de salón, donde habían pasteles de chocolate, ponche, chocolate caliente con malvaviscos y tablas de quesos y carnes frías.

Se serviría una cena principal a la media noche después del descubrimiento de los rostros de la antifaces.

Ya pues lista la celebración solo era momento de que llegarán los invitados.

La celebración parecía animada para muchos y eso me alegraba, yo estaba emociónada de que tantos hubieran asistido a ella, pero había personas especiales qué hacían qué me emocionara más el estar allí, había pasado por un momento difícil al estar en boca de todos por haberse enterado públicamente de la noticias de mi embarazo pero sentía un gran alivio por ya no sentir que ese secreto estuviera apretándome el alma y agobiando mi corazón. No me gustaba tener que guardar cosas como esas, me alegraba tanto tener este bebe en mi vientre, y aunque era incierto lo que pasaría mi alegría más grande era que tendría a ese ser en mi vida y había nacido del amor.

Tras haberme refrescado dirigí mis pasos al salón de los espejos, amaba ese lugar, era para mi un lazo qué me unía a mis antepasados y era especial para mí, más antes de ingresar fui alcanzada por @ Reacon , me sorprendió estar tan sumida en mis emociones como para no haber percibido su presencia antes. Sopese sus palabras y sonreí de manera atónita al escucharlas y al sentir su abrazo no me sobresalte, sentirlo cerca de mi y que me rodeará entre sus brazos me hacía sentir protegida y era un sensación maravillosa, cerré los ojos por un momento como si nuestras almas se unieran en ese abrazo, qué sabía que no podría ser muy largo, porque sabía que el debía irse y eso era justamente lo que nos alejaba, más era ajeno a nuestro voluntad.

Apenas pude respirar cuando escuche sus palabras, saber que me amaba, qué nos amaba me hacía sentir feliz, no pude evitar que se me escaparan una lagrimas mientras recibía sus besos. Me gire entre sus brazos para quedar frente a el y ver sus ojos, suspire y acaricie su mejilla, casi dándome valor.

- También te amo… no se como vino a pasar todo esto pero me da igual, solo quiero que este momento dure y no separarme de ti… se que no se puede porque tu tienes tus deberes, pero debes saber que cuidare con todo el amor del mundo a nuestro bebé y que le hablaré de ti siempre, así debas irte estarás con nosotros.

Me detuve un momento conteniendo las lágrimas, no era muy dada a llorar, pero estaba muy sensible por causa del embarazo y definitivamente no podía evitarlo. Pensé en Anthony y en como habría tomado enterarse qué tendría un hermanito, solo esperaba que ambos como hermanos se llevarán siempre y pudieran tener una relación maravillosa como la que yo tenia con mis hermanas.

Vengo por voluntad propia(?) nadie me coaccióno a venir(?) vengo feliz de ver zombies (?)  🥴

Holis vengo a dejar mi ficha, no quiero que nadie me muerda o les voy a pegar, no me gusta q me muerdan, odio los zombies así que los voy a patear a todos los zombies así los quiera a ustedes 😛

FICHA DE PERSONAJE

NOMBRE: Eva Greenwalsh

EDAD: 16 

OCUPACIÓN:Estudiante 

HISTORIA BREVE: Eva es la hija menor de la familia Greenwalsh, tiene la ilusión de ir a la universidad y estudiar diseño de modas para logrará ser una gran diseñadores y poder tener su propia marca prestigiosa de ropa. Tiene un hermano mayor que ya esta en la universidad con una beca deportiva por ser gran jugador de fútbol americano y es el orgullo de sus padres, Elaine y Frank, por lo qué se esfuerza cada día para ser tan buena como su hermano. Práctica tiro con arco, es buena y tiene una gran puntería, lo practica junto con su madre quien fuera medallista olímpica en su juventud. 

MENTALIDAD: Valiente

Todo el menú lo traía planeado con antelación desde el momento en que había decidió anunciarle a la familia Luxure sobre las buenas nuevas en mi vida, mi elfina Lynnete se había puesto a la tarea de poner a los demás elfos de las cocinas tanto del me u planeado y de las bebidas de repartiriamos entre los familiares que asistieran a la cena, yo por mi parte iría a descansar un rato a mi habitación, últimamente me sentí con mucho sueño y cansada, más de lo normal y quería estar radiante en el momento en que bajara a cenar con todos.

Salí de la cocina y casi frente a mi me encontré a mi sobrina @ Veronica Prince Rambaldi , la hermosa chica estaba radiante desde pues de haber dado a luz a su hijo y el pequeño se parecía bastante a su padre, paternidad qué solo algunos conocíamos, por petición suya. Con una gran sonrisa la recibí y la estreche en mis brazos, en este momento más que nunca entendía todo aquello que ella había sentido en su maternidad con un padre ausente, finalmente el castigo de mi demonio era algo que nadie podía evitar y solo un milagro evitaría nuestra separación, aunque cada día rogaba por ese milagro para nosotros. Me separe de ella y la mire.

-Qué gusto verte Cherí, como esta tu pequeño, hace tanto que no lo veo desde que estaba en brazos. ¿Como has estado?

Interpele a la joven mientras la llevaba hasta uno de los sillones del salón qué estaba a nuestro lado para sentarnos a charlar un poco, y poder saber de ella.

La ilusión de ir a un concierto me había avivado las ganas de salir, conocía varios de los grupos que se presentaban y me hacía ilusión poder ir, una de mis inclinaciones de siempre fue la música y me agradaba la idea de poder asistir al concierto. Mi hermana y mi madre habían estado expuestas ese día a ese extraño gas que las había puesto en peligro a ambas y la valentía de mi madre era la que le había salvado la vida a mi hermana Luna, así que esa actividad me haría ir a agradecer también qué en ese lugar mi familia no había perecido.

No sabia si mi hermana y mi madre estaban en casa, mi madre ya no se aparecía por el Chateau, estaba totalmente dedicada a Ollivanders y había decidido estar allá y radicarse en el apartamento sobre el local, lo que para mi era muy exagerado teniendo sus habitaciones privadas en el Chateau, pero ella así lo quería y jamás me inmiscuiría en una discusión con ella.

Termine vistiéndome informal un top blanco junto a una blusa de cuadros suelta y un pantalón de la misma tela suelto y vaporoso finalmente era verano y las temperaturas aun eran altas y en medio de toda la gente seria caluroso.

Salí del ancestral hogar de los Dumbledore y me dirigí a Hogsmade con la ilusión de tener algo más de diversión, no tenía ningún compromiso con nadie en particular pero esperaba verme con algunos conocidos y poder disfrutar del concierto a su lado.

La celebración me había gustado, sin querer había encontrado alguien en quien confiar y poder habar d e manera espontánea, era bueno encontrar a alguien con quien poder compartir sin tener que preocuparte por cosas que no valían la pena. La compañía del Belga era refrescante, casi siempre a mi lado se presentaban personas que buscaban en mi íntereses políticos o simplemente beneficiarse de mi posición siendo cercanos a mi, podía contar los pocos que estaban a mi lado por verdadero cariño y confianza, pero con el joven Belmont era algo que me agradaba qué veía en su espontáneidad qué sus intereses eran de una amistad.

La copa qué le había ofrecido ya estaba en su mano y respondí a sus palabras con tranquilidad.

-Es normal que hables así de algo que te apasiona, además el quidditch es algo maravilloso.

Para el brindis me alegro que deseara mi regreso a las canchas era algo que ni yo misma había pensado pero si sabía que amaba el deporte mágico y que estar en la persecución de una snitch era algo que me hacía sentir felicidad. Levante mi copa sopesando en mis pensamientos las posibilidades de volver y de seguro que París tuviera siempre la mejor de las suertes en el deporte y también mi amada selección francesa.

-Sante! Por próximos compromisos de quidditch para ambos y el triunfo en copa mundial para mi amada Francia

Brinde animadamente esperando que si se cumplieran nuestros deseos.

@ Noeline Malfoy McFarlan

Aunque era mi día libre el día hoy para disfrutar la celebración y sobretodo el quidditch no había perdido de vista a la ministra y al personal de la oficina de aurores del ministerio de asuntos mágicos de Francia. Pertenecía a esa dicha oficina pero mi función principal estaba ligada a la protección personal de la ministra qué era mi mejor amiga a nivel personal. Sabía de su estado de gravidez y por eso me tenía realmente preocupada porque conocía todo lo que abarcaba para ella y para su título nobiliario el estar en ese estado sin casarse, también conocía toda la presión que sentía porque todos sus hermanos habían abandonado la corona y había quedado en sus hombros la responsabilidad de reinar de dar herederos y mantener la Monarquía monegasca por más tiempo. Tal vez era por eso que siempre estaba a su lado, ella había sido la hermana que nunca había tenido y sabía lo sola qué estaba también porque su familia no la acompañaba como era necesario y me sentía responsable de darle el ánimo que nadie más lograba darle de sus cercanos.

Mientras paseaba y comía pude notar el drama de la familia Ojoloco, la Señora Ex ministra Sagitas le reclamaba a su hijo Matt por cosas que por desgracia escuche claramente y me hizo atorar una o dos veces con el canapés qué probaba. La verdad era gracioso y bastante íntimo pero de ella siempre me esperaba que pasarán cosas así alocadas en donde fuera, era alguien bastante transparente y no se media, todos se habían enterado del embarazo de Camille y además el encuentro con el padre de su hijo hizo evidente quien era el padre, además de su amor, había sido una escena no solo emocionante no solo por ver el amor de ellos en el momento de abrazarse sino esa mirada, qué quien los conocía podía notar lo que se rían uno y otro.

Ya después de la escena los chismes no se hicieron esperar y pude escuchar los cuchicheos por todos los lugares que iba caminando, tome un florete para jugar tiro al blanco y logre vencer a varios soldaditos ganándome un hermoso cojín con la bandera de Francia, la verdad tenia ganas de ir a participar en la guerra de barcos pero no había quien se enfrentará a mi en la lucha de los barcos, por eso no había participado. Me dedique a caminar y a tomar una bebida fría.

Ya era casi medio día y caminaba bajo el sol de verano, aunque ya las altas temperaturas había cedido por la cercanía de la primavera, llevaba una sombrilla blanca para evitar el calor y que me diera algún malestar. Las calle de Ottery estaban despejadas, solo se veían algunos niños lejos que jugaban con el agua, eso me hizo pensar si alguna vez vería a mis sobrinos junto a mi pequeño bebé jugando así en los jardines de la mansión Luxure. Recordé mi infancia junto a Anne Marie, a mis hermanas, a Malum y todas las cosas que hacíamos cuando éramos unas adolescentes. Me reí con picardía de pensar todo lo que hacíamos siempre, estábamos llenas de recuerdos que definitivamente me llenaban de risas. Camine hasta la entrada de la mansión y observe el camino que me llevaba a ella con una sonrisa, jamás me había fijado que la ventana de mi habitación no daba a la calle sino a los jardines interiores del edificio.

Al entrar al lugar me sentí con calma, deje a un lado la sombrilla y camine hacia la cocina, debía ordenar a los elfos para que organizarán una cena, debía avisar a mi familia querida lo que habia decidido para mi vida y pues que los quería participes de ello como siempre.

El menú constaba de varios platos franceses y algunos otros ingleses muy apetitosos, por supuesto para los que pudieran bebés una copa de buena champagne y para aquellas que debíamos cuidarnos un jugo de naranja con hinojo, qué asimilaba su sabor al coctel de vodka con naranja. Me dispuse a varios detalles mientras esperaba a mi familia.

La mañana estaba clara para ser verano el día de hoy estaba poco caluroso o debía ser por la hora de la mañana, ya no me sentía tan mal o con tantos malestares como antes, mi estado se notaba un poco más y ya mi familia estaba enterada, yo solamente me dedicaba a mi. Estaba de licencia en el Ministerio de asuntos mágicos de Francia y sería así por un mes más, necesitaba estar más tranquila después de todo el revuelo qué había causado la celebración de la independencia en Versailles y todo lo que había sucedido allí. El vestido blanco que llevaba era muy fresco y para mi protección iba a mi lado mi querida loba huargo caminaba, siempre tan protectora se mantenía a mi lado caminando por las adoquinadas calles del callejón Diagon.

Al llegar al local, me di cuenta que hacia ya demasiado tiempo que no regresaba, tenía buenos elfos qué se habían encargados de todo en mi ausencia, ame el olor qué sentí al volver a mi local, ese olor a cedro de los barriles de vino donde se guardaban durante el tiempo en que eran añejados. Le pegue en el lomo a la Loba con cariño y le indique que saliera al prado del jardín japonés qué se situaba en el fondo del local. Fui hasta la barra y me fije que todo estuviera en el local organizado y surtido de manera correcta, era bastante perfeccionista.

Salive un poco ante el olor del vino, pero tome unas uvas qué tenía en una de las canastas y así pude cubrir el antojo qué sentía por el olor del buen vino. Camine hacia el jardín y divisé más allá del lago a Sasha echada en el césped bajo el sol, sonreí de ver lo tranquilo que es todo aquí y me hace evaluar mi vida, ahora todo es nuevo y he tenido que evaluar qué debo y que no debo hacer por mi bien y el de mi Bebé.

La celebración se había tornado para mi en algo personal, mientras me alejaba con Eliah me daba cuenta que mi vid había cambiado y mucho, desde ahora mi camino y mis prioridades habían cambiado y en medio de todo seguía estando sola y ahora tendría a alguien más a mi cuidado, al llegar al palacio abrí la puerta y le cedi el paso a Mademoiselle Riddleturn para dar una mirada atrás, Lance un suspiro y seguí hasta los servicios. Camine hasta el lavamanos y me refresque el rostro con agua fría, el mareo y las tensiones me habían dejado cansada y el calor no ayudaba mucho la verdad. Saque mi varita y arregle mi cabello para que todo quedará en su lugar, me veo más fresca y me sentía un poco más despejada.

Mire con atención a Eliah, sabía que le debía una gran explicación, sonreí con dulzura para poder darle parte de tranquilidad sobre todo esto.

-Qué decirte sobre todo esto, mi historia de amor es un desastre como te das cuenta y conoces las razones. Ahora debo concentrarme en el evento, pero primero debo buscar algo en el Palacio y hablar con la seguridad que quedo un poco alterada. Gracias por acompañarme, deberé dejarte un momento.

Le estreche en un abrazo y salí de los servicios hacia el salón de los espejos, no solo necesitaba hablar con la oficina de aurores, cerré la puerta del salón y camine despacio tratando de hacer qué mi corazón desbocado se calmara y que por supuesto organizar mis pensamientos.

El momento era bastante tensiónante, pensaba en todos los que estaban a mi alrededor a punto de presenciar una pelea épica y cruel como pocos habían visto, peleas de esas que solo habían presenciado en la antigüedad pues ahora eran ocultas por un velo de inexistencia para ocultarlas por los mismos protagonistas.

No pensé más en eso y aleje a la joven Mademoiselle Eliah del conflicto retomando mi camino inicial hacia los servicios, de pronto sentí los brazos fuerte y un aroma qué reconocí de inmediato, cerré los ojos y coloque mis manos sobre las suyas sobre mi vientre donde crecía nuestro hijo. Sentí algo que no entendía en ese momento, me recosté en su hombro y me quede allí un instante escuchando sus palabras, en la segunda frase donde escuche mi nombre de manera formal me abofeteo la realidad. Suspire y me separe un poco para darme la vuelta, esa sería tal vez la última vez que podría verlo y podría despedirme de él.

La voz de la señorita @ Eliah Ryddleturn me saco del ensueño y voltee a verla, le sonreí porque notaba que ella no quería ningún disgusto ni pelea de ninguna clase con Reacon y se lo agradecí con la mirada. Mire a @ Anthony R. Dracony M. Casi pidiendo su permiso de hacer lo que haría a continuación. 

-Dame un instante

Solté con voz dulce, rodee por el cuello al demonio con mis brazos abrazándolo con cariño, casi conteniendo lo que sentía porque sabía que esa podría ser nuestra despedida conociendo su vida y todo lo que pasaba a su alrededor, qué no era nada normal en ninguna forma. Me separe un poco para besar sus labios suave y rápido, me separe y sonreí.

-Espero lo mejor de tu vida, le hablare siempre de ti

Tome distancia de @ Reacon y me dispuse a seguir mi camino hacia a el Palacio junto a La señorita que me acompañaba.

Estar al aire libre era algo que me gustaba mucho la brisa suave me alentó un poco mientras esperaba averiguar si el caballero qué llevaba sobre su rostro una cubierta era quien esperaba. El saludo CON Anthony fue cariñoso, el. Sabía el afecto qué profesaba por él era muy grande y entre los dos había un lazo de amistad que realmente era fuerte y maravilloso.

Al ver a su acompañante por un breve instante nuestras miradas se cruzaron y no tuve duda aunque mi querido amigo le había llamado Maquiavelo, quienes estaba allí era su padre Reacon, sentí una sensación de nerviosismo qué me recorrió el cuerpo y sonreí de una manera que solo mostraba mi alegría porque el estuviera allí. No supe como actuar, apenas quise a acercarme a hablar cuando la joven que me acompañaba, lanzó varias palabras que para mi fueron difíciles de entender: un reclamo a viva voz hacia el demonio qué me hizo sentir confusa. Las palabras de el no se hicieron esperar y por supuesto su reacción y su cambio fue drástico, se alistaba para pelear, ya lo había visto anteriormente. Los agentes de la gendarmería francesa dieron un paso adelante al verme en medio dela discusión, negué con la cabeza y levantando la mano con calma para que no actuarán, sabía que si lo que entendía era seguro y dos demonios iban a enfrentarse, ellos no tendrían oportunidad en una batalla tan voraz y no tenia el corazón para sacrificarlos de esa manera.

@ Anthony R. Dracony M. reacciono sabandija sus armas, las conocía, había quedado envuelta en una disputa entre demonios antes y él se había también alistado para la batalla y era de esperarse cuando su padre estando en medio de ella. Sentía muy corazón desbocado pero tenía que pensar rápido y con la mente fría para que todos estuvieran tranquilos y no se dañara la celebración. Mi mente ato cabos rápidamente, según las palabras de la señorita Eliah era ella descendiente de un rival de Reacon y es rencilla entre los demonios era algo heredable, además que su honor y el de su sangre era muy importante para ellos. Suspire y cuando sentí las manos de la joven por instinto cubrí mi vientre con mis manos en una pose protectora mire a @ Reacon y reconocí en sus ojos y postura se disponía a enfrentarse a ella. Suspire y mire a los caballeros, levante la mano sutilmente. 

-Este no es momento ni lugar, ustedes tienen cuentas pendientes que pueden arreglar sin tantos ojos indiscretos, si me permiten puedo darles un lugar más privado para la discusión

Mi corazón se arrugó de decir esas última palabras pues sabía que no sería un simple intercambio de palabras y temía por ellos. Con una mirada casi suplicante observe a Reacon.

-Ire con Mademoiselle Eliah al palacio por favor no le ataques, nos alejaremos. Sus conflictos podrán arreglarlo en otro instante.

Mi mirada fue hacia Anthony ahora y le sonreí con cariño.

-Nos retiramos, disfruten de la fiesta de los juegos los veré luego.

Esperaba que @ Eliah Ryddleturn siguiera conmigo hacia el Palacio como era nuestro plan inicial, le tome de la mano a la joven y la lleve conmigo despacio tratando de evitar que se enfrentarán frente a todos.

@ Sean -Ojo Loco- Linmer

@ Darla G Dumbledore

@ Matt Blackner

@ Sagitas E. Potter Blue

La aparición de mi querida tía @ Sagitas E. Potter Blue  y su esposo se había prestado para todo la verdad es que ella era tan singular y ya veía porque se entendía tanto con mi madre, eran iguales en tantas formas, pobre @ Matt Blackner sabía lo que vivía entre pocas sutilezas. Después de confesarme a mi familia me reí, me dio algo de vergüenza con Mademoiselle @ Eliah Ryddleturn por que se enterara de esta manera y no poder atenderla como se merecía y más en plena celebración, pero bueno a veces hay cosas imprevistas y esta era una de ellas. 

Me levante bese en las mejillas a mi tía Sagitas y sonreí a su esposo Jack, que hoy estaba más corpóreo qué en épocas anteriores. 

-Qué gusto verlos aquí, ojalá no se hubieran enterado de esta manera, pensaba en hacer alguna clase de reunión para avisarles pero bueno prometo que más adelante pasare por la Ojoloco para darles la buena nueva y celebrar como se debe. 

Voltee a ver a mi primo y mejor amigo y le sonreí

-Además que queremos que sean testigos de como le ganaré la apuesta a Matt. Bueno nos retiramos con la Mademoiselle. 

Me reí un rato mirándolo con desafío y con amabilidad le cedí el paso a la dama para dirigir nuestros pasos hacia el Palacio a usar los servicios, pero de camino nos quedaba saludar a los caballeros qué acababan de llegar. 

-Mademoiselle  espero no le moleste a usted acompañarme antes de ir a los servicios a saludar a un querido amigo y a su acompañante, de paso podría presentarla, el es un amigo muy querido para mi, estoy segura que disfrutará de su compañía. 

Mis pasos estaban un poco inseguros, así que tome en mi mano aquella piedra que colgaba de aquella cadena del pecho y la apreté al llegar a donde estaba el pelo verde y su acompañante sonreí al joven Malfoy @ Anthony R. Dracony M.

-Anthony qué gusto verte, gracias por venir a la celebración es un honor y gusto verte. Espero que disfrutes todo lo que he preparado. 

Le tome de la mano y bese sus mejillas, el cariño que me tenía a ese joven guapo y dulce era algo que no tenía una explicación lógica, pero adoraba al Malfoy. Mire de reojo a su acompañante y le sonreí tenía cubierto el rostro y no podía reconocerlo pero sus ojos me ponían nerviosa. Voltee a adelantar a la dama qué me acompañaba. 

-Esta hermosa dama es Mademoiselle Eliah ha sido muy amable conmigo en este día. 

Le vi con cariño, pues instantes antes son saber quien era me había proporcionado su cuidado. Dirigí mi atención al acompañante de Anthony. 

-Espero que usted Monsieur también disfrute de la celebración. 

Mi intrigaba y me hacía pensar si era o no el padre de Anthony pero al ver sus ojos creía que si, solo no quería equivocarme y esperaba ser prudente. 

@ Reacon

La celebración para muchos y para mi fortuna hechos pasado de mí, y se estaban divirtiendo, podía ver a varios montados en los barcos simulando una batalla y me causo curiosidad el empeño qué tenía en esa lucha. Lance un suspiro y mire a mi pecho observando con calma el dije de piedra cristalina que llevaba colgado a una pequeña cadena qué caía hasta debajo de mi tórax, era un regalo especial para mi. Aun recordaba esos días que habíamos pasado juntos, habían sido maravillosos y la verdad había sentido cosas que antes habían sido esquivas en mi.

Me abstraje un poco de la conversación y no note en absoluto qué @ Sagitas E. Potter Blue y su esposo, los padres de mi primo, se habían acercado a nosotros. Las palabras de Sagitas casi me hacen morir de un susto, e instintivamente solté a @ Matt Blackner  a quien había tomado de la mano, mire en dirección a @ Eliah Ryddleturn a quien sonreí con un poco de vergüenza por la situación, luego a @ Anthony R. Dracony M. para que ojala y él y su acompañante no hubieran escuchado nada, sentía acaloradas las mejillas de una manera inusual así que supuse que me había sonrojado muchísimo.

Mire a la pelivioleta y en un susurro discreto después de sonreí a todos simulando qué todo estaba tranquilo la mire a los ojos.

-Hola tía querida, pues la verdad si, pero aun no daba la noticia y te agradecería disimular un poco más hoy. Solo espero que la noticia sea que todos disfrutaron el festival y no qué voy a tener un bebé.

Suspire tratando de primero cuál era la reacción de mi querida tía y ya como tratando de que se calmara un poco más añadí.

-Matt era el único que sabia, siento no haberlo dicho antes, él me ha apoyado mucho y no se los había dicho porque yo lo pedí que lo mantuviéramos en secreto y él me apoyo en tener este bebé. Algo que me tiene muy feliz.

Le sonreí a mi primo con agradecimiento pues el se había transformado en no solo mi mejor amigo, sino también mi confidente.

Tras unos momentos de malestar había logrado sentirme mejor, haber llenado de aire mis pulmones y respirado tranquilamente mejoró mi malestar. Tome el brazo de mi primo y acompañada de la dama qué gentilmente me había sostenido fui a un lugar más apartado para lograr descansar un poco antes de seguir recibiendo los invitados y poder participar en las diferentes actividades. Con ayuda tome asiento, la verdad el hielo qué mi primo había traído era muy refrescante lo puse en mi cuello y en mi frente, agradecía la amabilidad de ambos cuidándome y no pude evitar un leve dolor en el pecho de sentir que mi familia en primer grado ya no estaba pero mis amigos si lo estaban y gracias a ellos estaba mejor y aun de pie.

Suspire y levante la cabeza al cielo disfrutando la sombra de aquellos árboles y cerré los ojos disfrutándola. Baje la cabeza abrí los ojos y mire en dirección a la dama qué me había ayudado @ Eliah Ryddleturn

-Mil gracias Mademoiselle por su amabilidad… disculpe que no conozco su nombre, soy Ada Camille y este galante caballero es mi primo Matt Blackner.

Le sonreí con calma y respirando, después del hielo debería ir a retocarme el maquillaje además de comer algo que me hiciera sentir mejor, había notado que debía acortar el tiempo entre comidas y seguramente eso mejoraría mi estado. Esas bajas de azúcar eran normales pero debía cuidarme más, además de manejar más mis emociones y no emocionarme de más. Busque con la mirada hacia a la entrada y allí vi otro caballero, el corazón me dio un vuelco, tome la mano de @ Matt Blackner y la apreté, estaba realmente nerviosa, no creía que vendría pero y si era él. Cerré los ojos un momento y calme mi cabeza y mis locos pensamientos. Ya con tranquilidad hable con ellos.

-Qué pena que no se este divirtiendo le parece Mademoiselle qué vayamos en un momento a los juegos puede ser usted testigo de como le ganaré una apuesta a este caballero, vamos a jugar al tiro al blanco será un gusto que nos acompañe. Aunque yo deberé ir a arreglarme el maquillaje antes de eso, no puedo andar de anfitriona y estar mal arreglada.

Era cierto había notado que estaba más pálida de un tiempo atrás y no era correcto andar así por ahí debería ir al palacio a usar los servicios y después volver.

El evento de la celebración era bastante importante sobretodo porque era posible que fuera el último que realizaría en un buen tiempo, ya que pensaba alejarme un tiempo del ministerio argumentando qué en casi cuatro años no me había tomado el requerido periodo de vacaciones y estaba pensando retirarme a la playa a descansar un buen tiempo. 
El viento era escaso en verano pero una ráfaga de viento fuerte paso por en medio de los jardines, agradecía el estar lejos de la entrada y que no pudieran verme, apenas me podía sostener. El brazo de alguien me sostuvo y tras unos minutos en el que el mareo empezó a ceder pude ver a una joven ( @ Eliah Ryddleturn ) que me tomaba del brazo. Inspire profundo por la nariz para lograr llenar los pulmones de aire y empezar a estar de mejor semblante. Sonreí en cuanto las fuerzas volvieron a mi, esperaba que mi palidez no fuera tan evidente ante la gente, quien diría que la ministra mostraba debilidad en su propio evento. 

-Mercí mademoiselle, lamento haberla molestado

Solté con un poco de debilidad aun en la voz, recosté mi espalda en la carpa y cerrando los ojos inspirando y expirando profundamente para sentirme mejor. 

-Primo recuérdame no comer más dulce hoy para que no me den estos mareos por el azúcar 

Solté dirigiéndome @ Matt Blackner qué estaba cerca de nosotras, sabía que debía disimular mis malestares lo más que pudiera por que estábamos en un evento importante y nadie en el lugar debía verme enferma, debía estar perfectamente pues en este momento no era Ada sino la cabeza del ministerio de asuntos mágicos de Francia. 

Mientras hablábamos con mi primo siempre pensaba en que podría suceder, no esperaba quedarme siempre en la política y tenía aun mil cosas que hacer lo que le daría a mi bebé la posibilidad de estar bien. Recordé que mi hermana hacia no mucho tiempo había tenido trillizos ¿y si no era solo uno?, creo que volví a marearme de solo pensarlo y me llene de pánico, un golpe en la cocina me hizo sobresaltar luego alguno más y por supuesto mi primo Matt fue directo a la cocina donde estaba la pequeña niña.

La pequeña se las había arreglado para hacer salir el gua de los grifos de la cocina y mojar todo hasta a los lobos que la acompañaban, ahogue una risa para evitar q el regalo de Matt no fuera toando en cuenta, pero me costo ponerme sería y disimular lo gracioso de la escena, lo ojos en blanco de Matt no me ayudaba a evitar la risa. Un pensamiento vino a mi, lo que me esperaba, mi bebé sería parte demonio, parte veela y a demás mago, lo que me esperaba no era cualquier cosa.

Tras el suceso mi primo tuvo la delicadeza de presentarnos a ambas, me puse nerviosa por su rechazo inicial y mi corazón se aceleró pero sonreí ampliamente.

-Es un gusto conocerte Elentari, me gusta mucho tu nombre, soy tu prima Ada. Y por supuesto no rechazaría una buena invitación con ustedes.

Les sonreí, era verdad esta vez debía ver por mi y por mi pequeña sin importar nadie más

La celebración estaba realmente pasiva, muchos magos iban y venían por los jardines y saludaba a mandatarios de varias naciones mientras deambulaba por allí, pero no estaba muy sociable me había vuelto bastante huraña y me sentía cómoda solo con ciertas personas de la familia. No negaba qué tenía roto el corazón, pero en medio de todo había un ser que iluminaba mi vida sin conocerle y eso me daba ánimos para seguir. La compañía de los que apreciaba me hacían sentir feliz y este día debía aprovecharlo, todo cambiaría para mi pronto de muchas maneras y quería poder disfrutar así una vez más.

La conversación con mi primo siempre era agradable, yo era feliz de saber que en el tenia no solo un familiar sino un gran amigo en el que podía confiar. La competencia era algo siempre me había agradado pero últimamente estaba aún más competitiva y ya que habían juegos iba aprovechar el momento. Mi primo @ Matt Blackner me daba paso al desafío y eso me alegraba.

- Creo que se manejar armas mejor que tú, así que si creo que puedo ganarte y no te preocupes por dejarme en ridículo, se disparar muy bien.

Me reí descaradamente, mi entrenamiento en la gendarmería francesa había sido arduo pero lo que más había disfrutado siempre era el tiro al blanco porque gozaba de una excelente puntería. Cuando hablo de la apuesta mis ojos brillaron, de verdad quería entrar al desafío totalmente.

- Como estoy segura que te ganaré, podría pedirte saltar a la fuente desnudo para deleite de las damas del festival gritando “mi prima es la mejor” pero es exagerado y tu madre me mataría, así que seré benévola y creo que podríamos apostar galeones, es lo más sencillo y calmado. ¿Que cifra estimas justa para la apuesta?

Estábamos a menos de un metro del puesto de tiro al blanco y ya tenia las ganas de tener la pistola de chispa en la mano. Vi llegar a más personas, entre ellas a la tía @ Sagitas E. Potter Blue era una buena opción que ella y el su esposo fueran testigos de nuestra pequeña apuesta. Pero vi un caballero de vistoso cabello verde y por un momento se me detuvo el corazón, no había pensado si vendría o no acompañado y aunque lo anhelar, sabia bien qué el no vendría o estaría donde yo estuviera. Me agarre fuerte de la carpa al sentir un mareo leve, era mejor tratar de no emocionarme de más, debía mantener la calma el día de hoy.

@ Anthony R. Dracony M.  @ Eliah Ryddleturn

El día estaba soleado y el cielo estaba de un hermoso azul que llegaba hasta los confines del horizonte y no lograba divisar una sola nube, el calor no parecía irse pronto, por lo que me resguardaba del calor y me hidrataba correctamente. El jugo de naranja natural frío era algo que me gustaba mucho, aunque me deleitaba más cuando tenía algo de champaña con ella, era tal vez mi coctel preferido, aunque había un par más que realmente disfrutaba pero bueno esta época no era buena para el alcohol.

Un viento suave entro por la ventana refrescándome y cerré los ojos para disfrutarla y mientras moví un poco mis pies descalzos qué colgaban de la ventana de mi habitación. Era una costumbre qué había tomado de siempre el estar allí y desde hacia un tiempo ya era un placer estar en casa, había pedido un tiempo en el ministerio para descansar, un tiempo de vacaciones qué por casi tres años no había tomado. Siempre usaba periodos cortos libres para descansar pero desde que ingrese al ministerio como espía luego como asesora de la oficina del ministro de magia y luego como Ministra de magia no había estado en vacaciones reales. Por eso atesoraba esto momentos y más sabiendo que todo cambiaría desde ahora. Abrí los ojos para seguir contemplando el día y de pronto frente a mi una flor de Lys se presentó ante mi volando de una manera apoco usual, sonreí entrañada y me percate que no podía ser algo natural sino algo mágico, alargue la mano para tomarla, era suave y su olor maravilloso, me recordaba la casa de mi bisabuela Ada en París. Mire hacia el jardín y logre divisar a un caballero, no pude reconocer quien era.

Baje del alféizar de la ventana de mi habitación deje a un lado mi jugo, tome un saco de lana azul y me lo puse. Baje por de mis habitaciones hacia los jardines del Chateau, no era común que alguien apareciera en los jardines y no se alertaron los hechizos de protección del lugar, lo único que podía evitar que eso sucediera es que un familiar o conocido de la familia llegase. Me demore unos minutos en descender desde el cuarto nivel del Chateau y salir por la puerta que daba al bosque qué daba a mis habitaciones. Entre los árboles distingui a mi tío @ Mefistófeles Evil. era raro verlo allí, pero lo note extraño, no sabía decir porque exactamente, sonreí con dulzura pues le tenia un gran cariño y ciertamente me graba mucho de verlo.

- Qué gusto verte

Bese sus mejillas

- Es raro que jamás te vi aquí en el Chateau, qué bueno que te animaste a visitar a la familia

Me arregle un poco el vestido, estaba poco presentable para una visita, al menos agradecía qué mi cabello siempre andaba presentable aunque estuviera recogido. 

Estaba en el hogar disfrutando del sonido precioso que se desprendía del maravilloso instrumento qué sostenía en mis manos y que interpretaba con bastante pasión, al parecer mi estado me hacía más intensa con mis sentimientos y emociones, lo que me hacía arrancarle notas maravillosas al stradivarius azul rey en mi posesión. Amaba ese instrumento como pocas de mis pertenecías, había sido un maravilloso regalo y de los más atesorados por mi. Al ser un instrumento muggle pocos imaginarían la magia tan profunda qué poseía, pero el que lo escuchara estaba segura caería en una ensoñación propia de un hechizo.

El sencillo vestido de seda fría de tiras en los hombros, azul claro que llevaba encima, alejaba el calor de verano qué entraba por la ventana abierta de mi habitación, eso y estar descalza calmaban el calor de mi piel.

Cuando termine le Chaconne en Re menor de Bach, deje a un lado sobre el sofá el instrumento de cuerda y fui hacia la barra del pequeño bar de mis habitaciones, el tener un Chateau tan grande nos había dado a los miembros de la familia la potestad de tener cada uno un apartamento propio en el mismo hogar y era algo que nos daba total independencia a cada uno.

Tome un vaso de cristal con jugo de naranja frío que mi querida elfina Lynnete había dejado. Desde hacia un tiempo estaba extremadamente pendiente de mi, era una de las pocas que conocía mi pequeño secreto. No sabía bien cuando le diría mi madre y a la familia, es más ni sabia como hacerlo, ya suficientes problemas tenía con la corona. Ya lo afrontaria más adelante. Me de quede sentaba en el alféizar de la ventana mirando el extenso terreno de la propiedad Dumbledore.

La mañana era totalmente soleada, caminaba de un lado al otro con calma mientras que mis zapatos de tacón alto resonaban por los adoquinados senderos de los extensos jardines del Palacio de Versailles, acomodaba una mesa con diferentes clases de quesos y carnes frías curadas para que los asistentes se deleitarán mientras que caminaban por los jardines disfrutando de los juegos y de las diferentes actividades. Al terminar de organizar tome un plato con algunos quesos, jamón serrano y jamón York y camine hacia otro sector del jardín. Comía bastante ahora, pero lo que más me gustaba comer era cosas dulces. Mi querida Lynnete, mi elfina personal, me tenía mimada haciéndome cantidades de dulces qué podía comer cada día, sobretodo en las noches en donde mis ansias de comer aumentaban. Por supuesto para mantener la línea había aumentado mi actividad física, además que me habían recomendado mucho caminar y había ya adoptado la costumbre de caminar por las calles de París o pasear por varios kilómetros alrededor del Chateau.

Tras acabar mi plato seguí hacia la entrada para recibir a quienes fueran arribando, observe a algunos de los fantasmas recientes en el Palacio entre ellos a mi tatatarabuela Maria Antonieta, quien se veía bastante emocionada por la celebración y llevaba un peinado bastante alto y un vestido muy voluminoso. Me reí de verla tan ataviada con sus vestiduras para recibir a la gente. Cerca del lugar de ingreso note a un joven que reconocería a kilómetros, no por nada eramos familia. Mi primo @ Matt Blackner caminaba solo sin saber que hacer, pase por enfrente de una de las mesas de postres y tome dos cupcakes adornados con una crema azul y dorada qué mostraban le fleur du lys como adorno. Le ofreci el pastelillo al legar a su lado.

- Bienvenido querido primo, que bueno ver que decidiste venir a la celebración.

Bese sus mejillas como dictaba la costumbre y lo invite a pasar, mientras probaba el pastelillo, camine a su lado mientras que esperaba guiarlo a donde estaban los juegos.

-¿Te animas a un juego de tiro al blanco? Apuesto que se disparar mejor que tú

Lo desafíe, jugaría un rato mientras que llegaba más gente para ir atendiéndolos .

La celebración tan típica con en ministerio de asuntos mágicos de Francia estaba lista para recibir a los invitados qué la Señora ministra había escogido con sumo cuidado, aunque en otras ocasiones ella había optado por celebraciones más formales esta vez había cambiado el formato por algo más familiar y eso me hacía pensar que algo estaba cambiando en ella. Su actitud últimamente era muy extraña, aunque eramos grandes amigas desde la infancia yo la veía muy extraña y cambiada. Prefería un café o un te en vez de una buena copa de vino y había dejado de salir a lugares de fiesta y prefería estar en casa de la familia Dumbledore o en su apartamento en París, algo totalmente inusual en ella. 

Yo había estado alejada un tiempo por haber sido encargada de una misión, ella misma me había dado la orden, y tenía entendido que en ese tiempo había conocido a alguien que la había cambio profundamente, pero ese cambio me estaba extrañando demasiado.  Usaría esta fiesta para poder leer su comportamiento y de paso poder estar con ella y tener una conversación que me aclarara si estaba bien o simplemente tenía roto el corazón y por eso su cambio de actitud. 

Bueno llegando ya a los terrenos de los tan singulares jardines del Palacio de Versailles, me dispuse a dirigir el despliegue de seguridad para los amplios terrenos, habíamos usado como transporte aéreo escobas para la vigilancia y  diferentes hechizos protectores para evitar que las personas que quisieran infiltrarse en los jardines fuera tele transportada directamente fuera de ellos, los muggles solían ser bastante curiosos. Para la seguridad personal de la Ministra habíamos dispuesto varios elementos del departamento de seguridad del ministerio y yo estaría cercana de ella mientras el evento de quidditch diera inicio, no la dejaría sola el día de hoy.  

Con el uniforme de aurores, traje azul oscuro, camisa blanca y corbata, me dirigí hacia el salón de los espejos a mirar que todo lo que estaba dispuesto para la búsqueda del tesoro, actividad que se me había encargado, estuviera listo y en su lugar, al menos no tendría que estar animando a nadie ni bailando, eso se lo agradecía a la Dumbledore, poco me apetecía socializar. 

 Caminar por mi habitación descalza se había vuelto casi un hábito, estaba siempre con mucho calor y las temperaturas del verano no ayudaban pues estaban muy altas. Para evitar que me enloquecieran las altas temperaturas llevaba puesto un simple camisón de seda fría de tono celeste y ahora estaba recostada en una mecedora leyendo un libro antiguo de hechizos qué habíamos encontrado en los archivos del Ministerio de asuntos mágicos de Francia. Era bastante interesante pues mencionaba diferentes preparaciones de pociones y algunos hechizos que no conocía de ningún otro lado. El libro y sus páginas era delicadas y se trataba de magia antigua de una tribu gala qué había vivido en aquellas tierras antes de nuestra época.

La realidad era que parecía ser magia muy poderosa qué seguramente estudiándola a conciencia podría usarse en bien de las personas del mundo mágico, así que ya qué estaba en casa podrá analizar a profundidad el contenido de aquellas páginas, además que poseía el estudio de pociones qué me permitiría poner en práctica aquel conocimiento que estaba plasmado en aquellas antiguas hojas.