Monica Malfoy Haughton

- ¿Gustarme? Estoy convencida de que usaste alguna poción o algún hechizo conmigo – bromeó. De pronto el nerviosismo había desaparecido y era como si el tiempo no hubiera pasado para ella. Illidan había entendido perfectamente el gesto hacia el banco tal y como ella misma había predicho en su propia mente. No pudo más que sonreír cuando las imágenes de un tiempo pasado, cuando ambos eran mucho más jóvenes, se agolparon en su cabeza. El primer e inesperado beso que el mago le había dado aquella noche, su propia sorpresa, la manera en la que había salido huyendo después y los encuentros que llegaron más tarde. Mónica había tenido otras relaciones antes que él, pero ninguna la había marcado tanto. - No, nunca se olvida – le dio la razón en un hilo de voz, como si no quisiera que la escuchara a pesar de saber que lo haría. El camino de piedra bajo sus pies los recibió ruidosamente a pesar de caminar despacio. Entre los arboles la luz de la luna no penetraba de la misma forma, aunque se veía lo suficiente. Mónica no hubiera necesitado de todas formas demasiada luz pues se conocía aquellos terrenos como la palma de su mano y sabía exactamente donde quería ir. Estaba totalmente segura de que Illidan nunca había estado allí. Cuando le respondió a su última pregunta sintió cierto regocijo. Él no le había dicho que sí la hubiera buscado claramente y no sabía exactamente por qué, pero aquella respuesta hizo que sintiera cierta calidez en el pecho, como si hubiera necesitado escuchar algo similar durante mucho tiempo. Por un momento creyó que cualquier palabra que él dijera le sería suficiente. - A veces el destino te juega malas pasadas – dijo con cierta sorna y entre risas-, seguro que si hubieras sabido que aparecería en la Dumbledore te habrías escondido – bromeo mientras lo miraba directamente a los ojos. Más rápido de lo que Mónica recordaba llegaron a su destino. El camino fue desapareciendo poco a poco al perderse entre la hierba y los arboles fueron separándose hasta abrir un claro delante de ellos. El gorgoteo del agua corriente era escaso pues en aquella época del año el pequeño riachuelo levaba poca agua consigo a causa de las temperaturas. A unos metros de ellos, el estrecho cauce que bajaba de la ladera se abría en un pequeño lago cuyas aguas permanencia oscuras y tranquilas. - Pocas personas conocen este sitio – dijo finalmente, quedando ligeramente por delante de él. De pronto se levantó una brisa fresca que revolvió su melena-, yo vengo aquí cuando necesito estar sola. @ Illidan Black Lestrange

Allí todo era negro. No era como cuando dormías, que a veces soñabas cosas que perturbaban tu sueño, si no que donde quisiera que estuviese no había ni una gota de luz ¿Qué le ocurría? Estaba tomando las manos de Hess y Darla hasta hacía un momento y de pronto todo se había vuelto completamente negro. Se veía a ella misma en el centro de aquella oscuridad y, aunque intentaba hablar, ningún sonido salía de su garganta. ¿Qué estaba pasando? Aún sentía la sensación ardiente en su cuerpo, como si hubiera sido ella la que había ardido y no la bandada de pequeñas aves de su visión. En la boca tenía cierto sabor metálico que le recordaba a la sangre, pero al tocarse no tenía nada. - ¿Hola? - intentó decir. Sus labios se movieron pero su voz no se oyó. Solo había silencio. Miedo, angustia. De pronto un torbellino de sensaciones invadió su mente y algo humedeció su rostro ¿Estaba llorando? Se tocó la cara y las inexplicables lagrimas se deslizaron entre sus dedos. Buscó de nuevo a su alrededor sin encontrar a nadie; de pronto, encontrar a aquellos casi desconocidos que se habían convertido en compañeros durante ala clase se volvió una necesidad. Quiso sacar la varita, pero no la encontró y entró en pánico. Fuera de su mente, su cuerpo aún estaba en el suelo y sudaba como si se encontraba en medio del desierto. Murmuraba algo aunque de forma inaudible para ninguno de los presentes en la habitación.

- ¿Tú en un ministerio? Has vuelto hecho una caja de sorpresas - lo recorrió con la mirada de pies a cabeza cuando él mismo se señaló la ropa y sonrió sin disimulo tras haberse recreado tanto como había querido-, sea como sea y sea cual sea el motivo de tu vuelta me alegro de verte aquí de nuevo – afirmó, mirándolo a los ojos. Lo había visto sacar la moneda y lo observó atentamente. Al principio no supo exactamente que iba a hacer con ella, por lo que se sorprendió cuando lanzó la moneda a la fuente; sabía que en el mundo muggle tenían la costumbre de pedir un deseo justo antes de lanzar el dinero al agua ¿Habría pedido uno el Black Lestrange? ¿Cuál habría sido? Se mordió el labio con curiosidad y por unos segundos se quedó mirando las hondas que el metal había provocado en la superficie. Cuando volvió de su ensimismamiento Illidan había vuelto a caminar, así que se apresuró en seguirle el ritmo mientras dejaba que le respondiera a lo que acababa de preguntarle. - He estado enfadada mucho tiempo – le confesó interrumpiendo por un momento sus palabras. Sonrió con cierto gesto de culpa y se miró los pies, provocando que el largo cabello cobrizo le cubriera parcialmente el rostro-, al final aprendí a conformarme. Ha pasado demasiado tiempo como para recordar si pasó algo malo. Casi se arrepintió de sus ultimas palabras cuando escuchó las siguientes frases del rubio, las cuales provocaron que Mónica pusiera los ojos en blanco y soltara por la boca un ruidoso resoplido similar a una pedorreta. Lo miró de soslayo y dio una disimulada carcajada… ¿estaba celosa? Podría ser, pero se esforzó por ocultarlo. - Es verdad que hay cosas que no cambian – hizo una pausa, mirando el cielo-, eres tan creído y petulante como siempre, aunque seguro que hay algún reclamo que te mereces – le sonrió, sin saber si le hacía gracia o le molestaba el comentario. Al pasar junto a los bancos tallados con la misma piedra blanca que la fuente se los señaló, aunque sin decir nada. Sabía que Illidan sabría por que lo hacía sin necesidad de decirlo, pues eran similares al que habían ocupado en una ocasión muchos años atrás, la primera vez que se habían besado. No se detuvo esta vez, aunque como si de una energía trasparente se tratase, algo tiraba de ella para que lo hiciera. Se dispuso a encaminarse hacia la zona boscosa del jardín. - ¿Puedo preguntarte algo? - esperó a que él aceptara con cierta ansiedad-. Si no nos hubiéramos encontrado aquella noche en la Dumbledore y yo no te hubiera pedido que vinieras ¿Me hubieses buscado tú? @ Illidan Black Lestrange

Escuchó atentamente a Cillian mientras le hablaba de su familia. Ella misma había perdido a muchos seres en el camino; algunos simplemente se habían marchado, otros en cambio habían abandonado el mundo de los vivos para siempre. Esa idea la hizo sobrecogerse por un momento, aunque finalmente le dedicó una sonrisa al mago que hasta ese momento había estado hablando. - A veces la vida avanza en direcciones que no nos gustan o que incluso nos hace daño, pero de un modo u otro termina siendo para bien – le dijo. Ante el siguiente comentario no pudo más que asentir-. Algunos se marchan y otros volvemos, como dices hay algo aquí que a la mayoría nos atrae. La conversación se vio interrumpida por la llegada de una cuarta persona, esta vez se trataba de Ashley, la hija de Ludwig. Mónica había estado muy ausente en reuniones de la familia por lo que no la veía desde que la muchacha fuera muy joven; de pronto, recordó de nuevo la fiesta en la Dumbledore y como había sido el encuentro entre ellas junto al Black Lestrange. Posiblemente el alcohol las había impedido reconocerse xD. - ¿Todo bien, Ashley? ¿Qué tal estás? - el saludo a su sobrina se vio interrumpido por lo que el padre de esta les contaba. Los viajes en el tiempo era justo lo que Mónica llevaba tiempo investigando tras encontrar documentos en los que su madre y su tío que hablaban de ello. Chasqueó la lengua y se inclinó hacia delante, prestando especial atención. - Me gustaría que quizás en otro momento, si quieres, me cuentes un poco más sobre ese viaje, Ludwig – le pidió. Justo en ese momento el elfo llegó con el zumo que ella un momento antes le había pedido y Mónica aprovechó para verterlo en el vaso donde el otro liquido ya esperaba. Tras escuchar la pregunta de su hermano tomó un trago. - El trabajo como directora de la reserva de Criaturas Mágicas no es que me deje demasiado tiempo, pero recientemente me han nombrado presidenta de la comisión internacional para la protección de especies mágicas así que lo llevo como puedo – dejó escapar una leve risa. Mónica era una apasionada de la zoología, una de las ramas a las que había dedicado su vida-. Sabes que siempre he sido un poco inquieta, así que ahora me estoy planteando invertir en el callejón Diagon. Un negocio quizás. @ Cillian Ryddleturn @ Ludwig Malfoy Triviani @ Ashley Emily Black Lestrange M.

- Para ti parece que sí, estás mucho más elegante – bromeó de forma picara. Illidan siempre había sido un mago apuesto, de los más apuestos que había conocido, pero en la mayoría de ocasiones no vestía tan formal como aquella noche. Eso nunca le había importado a Mónica, que había vivido con él una experiencia que iba mucho más allá de lo físico, aunque tenía que reconocer que así también estaba muy guapo. Demasiado quizás. No estaba relajada, en absoluto, en su interior un manojo de nervios zarandeaba su estómago y su corazón como si fuera una niña en medio de una feria de atracciones. Cerró la puerta cuando él decidió quedarse en el exterior y camino a su lado tras bajar las escaleras. El sonido del agua que salía de la fuente de los leones los acompañó en unos segundos en los que ambos se mantuvieron en silencio y por un momento Mónica creyó saber exactamente en lo que él estaba pensando. No fue hasta que el ex-mortifago habló que ella volvió a mirarlo, dejando que terminara. - No lo sé – respondió con cierto titubeo. Cualquiera que no la conociera como Illidan la conocía pensaría que aquella no era la misma bruja, pues para la mayoría tenía una imagen muy distante a como se mostraba aquella noche. Él en cambio la había conocido de otra manera-, no me lo esperaba. No esperaba volver a verte realmente. Aquella idea provocó una punzada en el pecho que la transportó a un tiempo muy lejano, cuando el Black Lestrange había desaparecido, pero rápidamente alejó esa idea de su mente. No quería pensar en eso. - Supongo que me pregunté qué hacías allí – confesó finalmente sintiendo que en cierta forma mentía. Caminaba despacio, como si de esa forma fuera a detener la noche. Apenas habían avanzado unos metros y se encontraban junto a la fuente, que los salpicó levemente al pasar. Era verdad que ella no sabía exactamente lo que había sentido al verlo de nuevo; ni siquiera tenía muy claro lo que sentía en aquel momento pero las manos le sudaban. Discretamente las deslizó sobre la falda del vestido, secándolas. - ¿Por qué no sabias si era correcto venir? - le preguntó deteniéndose un momento-. ¿Acaso pensabas que iba a matarte? - sus labios se estiraron mostrando lo que pretendía ser una sonrisa que por un momento delató su nerviosismo. @ Illidan Black Lestrange

Mónica encogió los hombros cuando Matt comunicó que estaba de acuerdo con la idea y que incluso le parecía una buena opción. Si todos tenían más o menos la misma opinión no había ningún problema por intentarlo ¿verdad? O eso fue lo que pensó y se dijo a sí misma de forma tranquilizadora mientras volvía a tomar las manos de los dos compañeros que tenía a ambos lados. Miró fijamente la esfera de cristal intentando que sucediera algo, o al menos ver algo que le diera una pista de lo que Darla había experimentado. Las manos ya le sudaban cuando la niebla transparente de la bola de cristal comenzó a hacerse más espera y a girar en su interior hasta formar lo que le recordó a una nube de humo atrapada en un recipiente. - “Intenta ver más allá” – pensó para sí misma cerrando los ojos por un instante. Cuando los abrió observó como una tenue luz empezaba a salir del interior de la esfera y como de pronto la imagen nítida de un grupo de aves sobrevolaba el mar, acercándose a tierra. Justo cuando iban a alcanzar firmeza, un gran dragón las envolvió en su aliento de fuego, provocando que las criaturas más pequeñas terminaran fulminadas por él. - A veces el camino cambia de sentido, no es el mismo para todos, ni para los mismos – dijo Mónica, aunque con una voz mucho más grave que no pareció la suya. El mensaje no fue demasiado claro, realmente no parecía referirse a nada en particular-. Malditos los que den la espalda a su destino – finalizó, cayendo al suelo.

Las figuras alargadas de los árboles reflejaban su sombra en el suelo gracias a la luz de la luna, única ya en el cielo. El sol se había terminado de esconder para dar paso a una noche bien iluminada, pues las estrellas parecían brillar con más fuerza en el verano londinense. El viento seguía apaciguado, por lo que el canto de algunas aves nocturnas era lo único que interrumpía el silencioso descanso de los terrenos del castillo de la familia Haughton. Un repentino movimiento la avisó de la llegada de alguien, lo que hizo que se pusiera en pie y salieran al balcón dudando aun de si sería Illidan o no. Sin embargo solo le bastaron dos segundos para reconocer al mago que ella misma había invitado y otros dos para desaparecer de la habitación que ocupaba en una de las torres del castillo, demasiado distante de la entrada como para llegar antes que él a la puerta. El vestido gris perla que llevaba se retorció entre sus piernas cuando volvió a aparecer justo en el hall del castillo. Era largo y de una tela gaseosa que bailaba con cierta gracia cuando ella se movía, delatando sus movimientos con un leve frusfrus que sonaba cuando la tela rozaba el suelo o su cuerpo. Era amplio, aunque se le ajustaba sutilmente justo debajo del busto gracias a la hilera de botones de plata que lo adornaba. Abrió la puerta, encontrándose de frente con los ojos verdes del Black Lestrange. - Has venido – balbuceó. Se pronto se sintió ridícula ¿No sabía sido ella acaso quien se lo había pedido? -, quiero decir… No sabía si lo harías. La luz de las lamparas derramaban la luz en el interior del edificio, iluminando su espalda. La luz plateada de la luna, mientras tanto, se reflejaba en la tela del vestido de forma brillante y en la tez blanquecina de ambos casi como si fueran fantasmas ¿Fantasmas del pasado, quizás? - ¿Quieres pasar dentro o prefieres que nos quedemos fuera? - le preguntó, señalando los jardines del castillo con la cabeza de forma que se obligó a sí misma a apartar los ojos de la mirada de él-. Hace calor. @ Illidan Black Lestrange

Las últimas luces del día se despedían tiñendo el cielo de colores ocres que luchaban contra el azul oscuro de la noche que se acercaba por el este. No había ni una sola nube y las primeras estrellas empezaban a apreciarse en compañía de una luna que ya llevaba mucho más tiempo a la vista. El viento estaba en calma, Mónica lo sabía porque las copas de los árboles permanecían inmóviles, haciendo del bosque un borrón oscuro en medio de los terrenos del castillo. Dejó la pluma sobre el escritorio tras acabar de escribir y dobló por la mitad el pergamino. Tenía una vela encendida en la que quemó un trozo de cera, la presionó contra el papel y dejó en él un sello que terminó marcando con el anillo que llevaba puesto, cuyas iniciales quedaron grabadas sobre la cera. Sopló levemente y cuando quedó endurecido, se lo entregó al elfo que hasta ese momento había estado esperando junto a ella. - Busca a Illidan y entrégaselo - la criatura la miró con sorpresa, como si no supiera realmente lo que le estaba pidiendo. Era obvio que no sabía que el mago había vuelto-. Vamos, ya sabes a quien me refiero. Le hizo un gesto con la mano para que se apresurara. En la nota lo invitaba a reunirse con ella y aunque no tenía total seguridad de que lo hiciera, esperaba que al menos Piero lo encontrara y le entregara el mensaje. Cuando se quedó sola se sentó de nuevo en el escritorio, aunque esta vez se quedó mirando por la ventana. Los últimos días habían sido un tanto extraños, habían pasado cosas que aún se le escapaban al entendimiento y otras que la llevaban a un tiempo muy pasado. Muy posiblemente había sido la presencia del Black Lestrange lo que más le había inquietado ¿Acudiría al castillo tal y como ella le pedía en la nota? @ Illidan Black Lestrange

Nombre del Personaje: Mónica Malfoy Haughton. Sexo: Femenino. Edad: Adulta. Estado Civil: Divorciada. Nacionalidad: Inglesa. Familia(s): Haughton. |Matriarca| Malfoy. Padre(s) Sanguíneo: Crazy Malfoy e Isobel Haughton Padre(s) Adoptivos: -- Trabajo: Directora de la reserva de criaturas mágicas 'Newt Scamander' y presidenta de la comisión internacional para la protección de especies mágicas. Puntos de poder en objetos y pociones: 1530. Hechizos Adicionales: -- Puntos de poder en criaturas: 440. Criaturas controlables en asaltos y duelos: -- Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: Artes Oscuras. Cuidado de Criaturas Mágicas. Aritmancia. Conocimiento de Maldiciones. Primeros Auxilios Herbología Pociones Transformaciones Runas Antiguas Medallas: Leyes Mágicas, conocimiento eliminado: 4000 puntos. Conocimiento de Maldiciones, conocimiento eliminado: 4000 puntos. Maestria en escobas, conocimiento eliminado: 4000 puntos. Historia de la magia, conocimiento eliminado: 4000 puntos. Idiomas, conocimiento eliminado: 4000 puntos. Encantamientos, conocimiento eliminado: 4000 puntos. Medalla por Aprobación del Curso Libro de la Fortaleza: 2000 puntos Compensación por habilidad de Legilimancia retirada: 12000 puntos Compensación por habilidad de Hablante de Parsel retirada: 12000 puntos Total de Experiencia en Medallas: 50000 puntos. Raza: Vampiro. Aspecto Físico: Su porte es elegante y regio y aunque es delgada, su altura, aproximadamente de 174 cm, destaca entre la media. Su rostro es de rasgos finos aunque angulosos; los labios son gruesos y bien perfilados y su prominente barbilla tiene un hoyuelo característico en el centro. Su piel, aunque parece pálida porcelana está adornada por pequeñas pecas casi imperceptibles que se pierden en las sonrojadas mejillas y nariz respingona. Tiene los ojos de un color verde intenso, casi irreal, que toman cierto misticismo a causa de las pestañas casi albinas que posee. A pesar de tanta belleza esta se ve casi siempre opacada por un gesto torcido en sus labios de aparente frialdad y carente de expresión. Tiene el cabello ondulado y de un color cobrizo tan intenso como el fuego; tiene reflejos dorados mas visibles al sol y lo lleva normalmente suelto sobre su espalda y largo hasta la cintura. Suele vestir ropa de colores oscuros, casi siempre negros o verdes, aunque la gama de colores arena es su preferida ya que contrasta a la perfección con el color de su cabello y el de su pálida tez. Generalmente viste con vestidos y capas, siendo la segunda su prenda favorita y teniendo una colección incontable de estas. Admira los bordados en cualquier prenda. Cualidades Psicológicas: En ocasiones bipolar y a veces algo pedante. Suele ser fría y distante con la gente y prefiere callar sus opiniones para no crear conflictos en su entorno ni verse obligada a relacionarse con el resto de forma innecesaria aunque no deja que nadie le pase por encima. Aunque es algo arisca al principio de las relaciones, suaviza su carácter con el tiempo e incluso si se consigue su simpatía se convierte en una persona de fácil trato con la que se puede charlar de cualquier cosa. Sin embargo es muy seria, quizás en exceso y le gusta tenerlo todo controlado a su alrededor para no llevarse sorpresas desagradables, de las que por otro lado ya ha tenido bastantes. Por todo ello la mayor parte del tiempo permanece callada y observando todo lo que es capaz. Algunos opinan que tiene un carácter demasiado susceptible y es que pocos saben que Mónica en realidad es una persona débil emocionalmente y fácil del dañar, y que por esto evita por todos los medios mostrar sus sentimientos. Sabe que la gente hace todo lo que puede por conseguir sus metas pero no toleraría la traición como medio para conseguir nada; se convierte en una enemiga letal para aquellos que la traicionan o engañan. Quizás sea gracias a que cree que la lealtad es lo más importante que puede llegar a ser la mejor de las relaciones si la tienes en tu circulo, ya que daría su vida si hiciera falta por aquellos que le importan. Es clasista, quizás en demasía. Está convencida que dentro de la comunidad mágica hay escalones y que ella y su familia están muy por encima del ultimo escalón. Por supuesto considera un insulto la mezcla de sangre muggle y mágica y mataría con sus propias manos al mago o bruja que cayera en el error de unirse a gente no mágica. Sin embargo considera que magos y muggles sí pueden coexistir siempre y cuando no se mezclen y los segundos se mantengan en el lugar que les corresponden; al fin y al cabo ellos no tienen la culpa de ser seres tan insignificantes. O eso cree ella. Historia: Mónica nació de la relación entre Crazy Malfoy y una bruja de la poco supo durante toda su vida llamada Isobel. Siempre fue una niña algo antisocial a la que le gustaba pasar horas en la biblioteca de la mansión de su familia, ya fuera leyendo o queriendo aprender cosas que para el resto de niños de su edad no tenían demasiada importancia. Eso provocó que muchos en su familia notaran la diferencia y que supieran, desde muy pequeña, que aquella no sería una bruja normal. Siempre sufrió la ausencia tanto de la figura materna como de afecto familiar, ya que aunque fueran numerosos, sus familiares no eran los más apegados. Aunque siempre admiró a su padre nunca tuvieron una relación normal probablemente porque como ministro de magia pasaba realmente poco tiempo en casa. Tuvo como único consejero a Chavez, el elfo de la familia, con el cual mantiene un fuerte lazo afectivo a pesar de que pasaban y pasan la mayor parte del tiempo discutiendo. Después de los primeros y tranquilos años de infancia, a la edad de once años, ingresó en el colegio de Magia y Hechizeria, Hogwarts. Se convirtió en una excelente alumna perteneciente a la casa Slytherin y teniendo claras desde temprano sus aspiraciones, acabó su aprendizaje siendo una de las mejores en varias de las asignaturas que había cursado, como pociones, transformaciones y defensa contra las artes oscuras. También se le daba bien el vuelo en escoba, lo que le sirvió para formar parte del equipo de Quidditch de su casa y posteriormente para jugar en la liga inglesa de Quidditch. Meses después de su esperada graduación decide emprender un viaje que le llevaría a recorrer múltiples lugares del mundo, como países de América latina, Francia, Turquía o España, convirtiéndose este ultimo en uno de sus destinos favoritos. Allí conoce a Selim Van Ewen*, un joven mago con el cual llega a tener una fuerte amistad que no llega a mas a pesar de que el chico estaba enamorado de ella. Una noche, Mónica averiguaría el secreto mejor guardado por el chico -que era vampiro-, haciendo que este enfureciera y perdiera el control sobre sus acciones; eso lo llevaría a atacarla y a convertirla finalmente a la inmortalidad después de morderla. Tras el fatal suceso, el vampiro decide pedir ayuda a una pareja de vampiros nativos de Sevilla más experimentados que él; Diego y María, los cuales darían cobijo a Mónica y la ayudarían a adaptarse a su nueva raza para poder aceptarse como tal. Durante aquellos años y a pesar del rechazo de la chica de rojo cabello, Selim se mantendría a su lado encargándose de adiestrarla en varias especialidades de lucha, así como en el perfecto manejo de espadas y pequeños cuchillos. El mismo vampiro colaboró con los veteranos en ayudarla a aprender a controlar los instintos que su naturaleza le ofrecía, aunque esto no ayudó a que la muchacha aceptara ser lo que era. Con veintitrés años y tras unos años viviendo como una persona normal, se escapa de Sevilla y viaja a una pequeña aldea de Brasil que había conocido en uno de sus múltiples viajes. Allí le pide ayuda a una anciana de la que se decía que tenia extraños poderes y a la que ya conocía desde hacía tiempo; con ella pasa una larga temporada en la que la mujer le hace beber cada noche una poderosa poción que tenía como objetivo devolverle su humanidad. Pero dicha poción afectó de una extraña forma a Mónica, la cual no podría volver a tomar determinadas sustancias sin que sus instintos se descontrolaran. Además, los efectos de la fuerte poción habían provocado que Mónica pudiera concebir hijos y envejecer, aunque esto último sucedía tan lentamente que era prácticamente imperceptible Pasados unos años vuelve a la comunidad mágica, donde se instala nuevamente en la mansión de su familia. Allí se reencuentra con Alexander Malfoy, uno de sus múltiples primos. Aunque no al principio, los dos jóvenes se hacen inseparables después de compartir algunas vivencias, comenzando a contarse todo y estando unidos tanto en los malos como en los buenos momentos. Tuvieron un romance que terminó como había empezado: sin dar demasiado de lo que hablar entre sus conocidos pero que marcó el corazón de ambos profundamente. No pasa mucho tiempo hasta que la vida de la bruja vuelve a cambiar de dirección. Cansada de seguir directrices impuestas por su comunidad, decide viajar nuevamente para investigar sobre otros tipos de magias diferentes a la suya. En dicho viaje adquiere conocimientos sobre la historia de la magia de elfos y duendes, así como conocimientos sobre la naturaleza de otras razas mágicas ajena a la humana como la suya propia. Interactúa con otros vampiros, veelas y gigantes y convive con hombres lobo. Sus investigaciones siguen hasta comenzar a interesarse por las criaturas mágicas y no mágicas, hecho que finalmente la especializa en el conocimiento y cuidado de estas tras verse fascinada por ellas. Después de algunas idas y venidas, decide finalmente regresar una vez más a Londres, lugar donde comienza a ordenar su vida contando los treinta años de edad. Es entonces cuando decide seguir los pasos de su madre y el resto de su familia, ingresando así en la marca tenebrosa como miembro de la misma. No mucho tiempo después comienza a ascender y a hacerse conocida dentro del bando como mortifaga, disfrutando de sobremanera en el ámbito de duelos y asaltos y haciendo todo aquello que le gustaba. No tardaría en hacerse en hueco entre lo más alto del bando, donde se dedicaría más al trabajo organizativo. Pasaba el tiempo y llevaba una vida tranquila, algo monótona para su gusto. Tras investigaciones descubrió la identidad de su familia materna convirtiéndose en matriarca de la misma, la familia Haughton. A pesar de no sentirse atraída por el ministerio de magia -algo extraño teniendo en cuenta que su padre era el propio ministro-, decidió buscar trabajo en la institución. Como era de esperar, buscó su lugar en el departamento de regulación y control de criaturas mágicas, lugar en el que inesperadamente se convierte en jefa de la oficina de Espíritus, donde durante meses y bajo la dirección de Avril Malfoy hace uno de los mejores trabajos en dicho departamento. Poco después y con la reorganización ministerial, su puesto de trabajo le sumó tarea, aceptando el puesto de jefa en la nueva y recién creada división de Seres, Duendes y Espíritus. En algún momento conoce a Mefistofeles Evil, con el cual después de un corto y algo tormentoso noviazgo terminaría contrayendo matrimonio. Durante el transcurso del compromiso, adoptó y tuvo varias hijas con el demonio. No pasó mucho tiempo cuando después de múltiples engaños por parte del Evil rompen su matrimonio definitivamente. En la actualidad su relación es nula, ya que Mefistofeles nunca se hizo cargo de Emma, la hija menor de ambos. Tras su divorcio pasa una larga temporada lejos de cualquier relación sentimental, centrándose en su familia y vida profesional. Bastante tiempo después y sin esperarlo conoce a un chico en la academia de magia, Zeth, uno de sus alumnos que descoloca todo lo que para ella en ese momento era correcto. Con él comienza una relación a pesar de la notable diferencia de edad y de que ella había sido su profesora. Muchos problemas se aventuran a separarlos pero la pareja se mantiene unida hasta que un día él decide alejarse, desapareciendo de la vida de la mortifaga. Tras la ultima discusión antes de su despedida él tomaría la varita de Mónica y la rompería, lo que provocaría que posteriormente ella se vengara y le arrebatara la suya. En la actualidad, aún guarda dicha varita. El nuevo fracaso amoroso la hace encerrarse en su trabajo una vez mas, consiguiendo bastante tiempo después el puesto de directora del departamento en el que había trabajado tanto tiempo. Tras obtener el anhelado ascenso creía que su vida profesional ya era perfecta y se sentía, por una vez en su vida, completamente llena en ese aspecto. No quería escuchar nada sobre el amor y sus daños y fue capaz de mantener su puesto estable en el ministerio de magia durante años junto a los locales que poco a poco había ido abriendo en el callejón Diagon. Ascendió como profesora de Duelos en la academia de magia y hechicería y posteriormente impartiría Bando y Perfil. Había conseguido un reconocimiento social alto en la comunidad mágica y a la vez, había ascendido hasta convertirse en Ángel Caído en la Marca Tenebrosa, así que ya no podía ni quería aspirar a mucho más. Sin embargo todo lo que sube tiene que bajar y en su caso no fue diferente. Al final de su estancia en el ministerio de magia sale a flote nuevamente una antigua organización: El Concilio de Mercaderes. Ingresa como miembro de dicha organización y durante un tiempo logra mantener el ritmo con todas las actividades que llevaba adelante. Pero esto no fue por mucho tiempo: terminó renunciando a su puesto de profesora en la academia y posteriormente al de directora en su tan amado departamento de regulación y control de criaturas mágicas cuando el estrés la hizo enfermar gravemente. En ese tiempo comienza su relación con otro miembro de la Marca Tenebrosa, Illidan y se mantiene como ángel caído y miembro del concilio de forma más o menos estable. Cuando el Concilio de mercaderes entra en una situación delicada toma el puesto de directora de la organización, ayudando a que el mismo volviera a levantar cabeza tras una crisis que por poco los lleva a la desaparición. Pero entonces sus negocios, que habían sido desatendidos durante bastante tiempo, empiezan a causarle perdidas de capital y se ve obligada a cerrarlos en su mayoría. Así mismo, el cansancio y la falta de motivación la llevan a renunciar a su puesto de directora del concilio. En este punto ya no tiene obligaciones profesionales que la aten a Londres y es entonces cuando desaparece sin previo aviso, sin avisar a nadie. Nadie ha sabido donde se encontraba hasta la actualidad, que se la ha vuelto a ver por las inmediaciones de Londres. Objeto Mágico Legendario: -- Objetos Mágicos: Objeto: Varita Mágica Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Pensadero Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Broche Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Caldero Clasificación: A Puntos de Poder: 10 Objeto: Medallón para avisar peligro Clasificación: A Puntos de Poder: 10 Objeto: Vuelapluma Clasificación: A Puntos de Poder: 10 Objeto: Monedero de piel de Moke Clasificación: A Puntos de Poder: 10 Objeto: Nimbus 3000 Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Polvos Flú Clasificación: A Puntos de Poder: 10 Objeto: Anteojos Alfa Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Orejas Extensibles Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Águila de la Sabiduría Clasificación: AAAA Puntos de Poder: 80 Objeto: Espejos Comunicadores Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Puertas Magicas Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Gema de la Desaparición Clasificación: AAAA Puntos de Poder: 80 Pociones Mágicas: Objeto: Esencia de Díctamo Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Poción para Olvidar Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Poción Reabastecedora de Sangre Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Esencia de Rue Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Filtros de los Muertos Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Poción Matalobos Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Poción Herbovitalizante Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Poción crece-huesos Clasificación: AAA Puntos de Poder: 40 Objeto: Remedio para las Quemaduras Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Fluido Explosivo Clasificación: AAAA Puntos de Poder: 80 Objeto: Poción Incorporea Clasificación: AAAA Puntos de Poder: 80 Objeto: Pócima para Dormir Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Objeto: Veritaserum Clasificación: AAAAA Puntos de Poder: 160 Objeto: Felix Felicis Clasificación: AAAAA Puntos de Poder: 160 Objeto: Zumo de Mandrágora Clasificación: AAAAA Puntos de Poder: 160 Objeto: Poción Multijugos Clasificación: AAAAA Puntos de Poder: 160 Criaturas Mágicas: Criatura: Lechuza Categoría: X Puntos de Poder: 10 Criatura: Gata Categoría: X Puntos de Poder: 10 Criatura: Streeler Clasificación: XXX Puntos de Poder: 40 Criatura: Escarbato Clasificación: XXX Puntos de Poder: 40 Criatura: Aethonan Clasificación: XX Puntos de Poder: 20 Criatura: Hipogrifo Clasificación: XXX Puntos de Poder: 40 Criatura: Crup Clasificación: XXX Puntos de Poder: 40 Criatura: Fwooper Clasificación: XXX Puntos de Poder: 40 Criatura: Porlock Clasificación: XX Puntos de Poder: 20 Criatura: Jobberknoll Clasificación: XX Puntos de Poder: 20 Criatura: Cruce de Kneazle (2) Clasificación: XX Puntos de Poder: 20 x 2 = 40 Criatura: Doxy Clasificación: XXX Puntos de Poder: 40 Criatura: Kelpie Clasificación: XXXX Puntos de Poder: 80 Criaturas Mágicas en la Reserva: Criatura: Categoría: Puntos de Poder: Poder en asaltos: Libros de Hechizos: Libro: Libro del Aprendiz de Brujo Nivel: 1 Libro: Libro de la Fortaleza Nivel: 5 En situación transitoria y sin poder hacer uso del libro: Libro: Libro de la Sangre Nivel: 7 Poderes En Batallas: Tipo de Poder: Consumibles en Batallas: Nombre: Categoría: Elfos: Piero: Es menudo y de ojos azul brillante. A pesar de que los elfos deberían tener las orejas puntiagudas, tiene un corte en la derecha lo que hace que siempre la tenga caída hacía abajo. Tiene buen caracter, aunque odia a Selim y a Chavez (el elfo de la Malfoy). Nina: Es presumida y cariñosa, de piel clarita y pulcra y de ojos marrones. Siempre va vestida con limpios vestidos blancos de los que Mónica duda su procedencia. Es bajita y despierta y siempre está de un lado a otro. Licencia de Aparición: Sí Licencia de Vuelo de Escoba: Sí Registro de: Maternidad Personajes Secundarios: Selim Van Ewen, padrino. Curiosidades: Su patronus tiene forma de Leopardo y es una de las pocas que aun siendo mortífaga, siempre pudo hacerlo. Envejece a pesar de ser vampiro, aunque muy lentamente y de forma casi imperceptible. Nadie sabe exactamente cual es su edad real. Aparenta unos treinta años aproximadamente a causa de su condición vampirica, pero en realidad es mucho mayor. El alcohol en exceso no le afecta como a otros, sino que en vez de llegar a embriagarla, descontrola sus instintos vampíricos. Aunque no le gusta marcar su cuerpo, tiene dos tatuajes significativos para ella: Una rosa espinada que nace en su hombro y baja por toda su espalda, siguiendo el camino de su columna vertebral. Dicho dibujo no tiene una naturaleza decorativa, sino que tiene la función de evitar que la exposición al sol le afecte. Se lo hicieron en uno de sus viajes y nadie sabe su función. La conocida Marca Tenebrosa, en su antebrazo izquierdo. El dibujo permanece oculto gracias a un conjuro, el cual impide que cualquier persona ajena al bando oscuro lo vea. Lechuza: Se llama Mia. Es de color negro azabache con las puntas de las alas rojas y los ojos profundos y de color pardo. Gata: Llamada Perla. Su pelaje es de color blanco aunque sus orejas, el contorno de los ojos y las zarpas de un gris claro. Tiene un ojo azul y otro verde. Cronología de cargos: 11/04/2010 Graduada en la academia [unicornios de Bronce] 13/04/2010 Ingresa a la Marca Tenebrosa. 01/06/2010 Jefa de la división de Seres, Duendes y Espíritus (antes, oficina de espíritus). 17/06/2010 Contrae matrimonio con Mefistofeles Evil. 20/06/2010 Ascendida a Mortifago Base Avanzado [tempestad] 08/10/2010 Ascendida a Unicornios de Plata. 16/10/2010 Se divorcia de Mefistofeles. 29/11/2010 Ascendida a Mortifago Mago Oscuro. 30/11/2010 Ingresa en la academia como profesora de Generales. 01/02/2011 Ingresa en el Concillio de Mercaderes. 24/06/2011 Acepta el puesto de profesora de Duelo Basico en la academia. 06/09/2011 Ascendida a Nigromante de la Marca Tenebrosa. 12/09/2011 Asume el cargo de directora en el departamento de Regulación y Control de criaturas mágicas. 24/12/2011 Acepta el puesto de profesora de Bando y Perfil en la academia. 25/01/2012 Ascendida a Ángel Caído de la Marca Tenebrosa. 07/07/2012 Renuncia a su cargo como directora del departamento de RyC de Criaturas Mágicas. 05/02/2013 Asciende de Rango Social a Dragones de Oro. 24/02/2013 Es descendida a Nigromante en la Marca Tenebrosa. 06/05/2013 Tras una gran remodelación del Concilio de Mercaderes, es nombrada Directora del mismo y miembro de la Logia Eligentium. 02/06/2013 Recupera su rango de Ángel Caído en la Marca Tenebrosa. 18/15/2014 Renuncia a su cargo como directora del Concilio de Mercaderes Premios y reconocimientos: Atrium Stratus: Mejor Negocio del Callejón Diagon (HL Awards 2010) Excelencia Académica (Premios de la Academia 2010) Alumna Más Sexy (Premios de la Academia 2010) Mejor Vampiro (Premios ADN 2010) Vampiro Más Sexy (Premios ADN 2010) Mortifaga Más Sexy (Premios Seamus 2011) Mejor Nigromante (Premios Seamus 2011) Pareja Más Sexy: Premios Romeo y Julieta (San Valentin 2012) Mortifaga Más Sexy (Premios Seamus 2012) Mortifaga Más Codiciada (Premios Seamus 2012) Mejor Tutora de Duelos (Premios Seamus 2012) Torneo de duelos "Morgana Le Fay": Mejor Proyecto (Premios Seamus 2012) Guardianes: Mejor Escuadrón Mortifago (Premios Seamus 2012) [Jefa del Escuadrón, Junto a Danyellus Triviani] Mejor Rol Destructivo (Premios Seamus 2012) Mortifaga Más Sexy (Premios Seamus 2013) Mortifaga Más Codiciada (Premios Seamus 2013) Pareja Mas Oscura: Patrick Colt y Mónica Malfoy Haughton (Premios Seamus 2013) Mejor Profesora (Premios Academia 2013) Reconocimiento al trabajo moderativo. Link al Perfil de Comprador MM: 22 Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 82974 Link a Bóveda Trastero: Bóveda nº 107033 Link a Bóveda de Negocios: Bóveda Nº 88389 - Moulin Rouge (Cerrado) Bóveda Nº 84255 - Joyería Vitale (Cerrado) Bóveda N° 107761 Negocio Atrium Stratus (Cerrado) Bóveda Nº 97727 - Passio Arcanum (Cerrado) Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Haughton. Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Malfoy. ***** Actualizo al nuevo formato y algunos datos. He modificado sus padres y algunos datos de la historia aunque nada importante.

En medio de aquella no muy extensa habitación fue fácil para Mónica escudriñar cada una de las máscaras tras las que se ocultaban los rostros de los presentes, pero en ninguno de los casos supo reconocer de quienes se trataban. Ella había se había mantenido lo suficientemente apartada como para pasar desapercibida, al menos por un rato, hasta que las conversaciones fueron dando paso a un ambiente cada vez más cargado. Aquel, de pronto, no le resultó el antiguo bando al que ella pertenecía. Se fijó atentamente en la persona que parecía encabezar aquella reunión y, aunque no sabía a ciencia cierta quien era, antes de apartarse de las filas oscuras si había sabido la identidad del nuevo líder de sus propios labios ¿Sería la misma persona la que seguiría ocupando aquella posición privilegiada o quizás aquel bando tan cambiante ya habría elegido nuevo líder? La duda se cebaría con su atención durante unos segundos hasta que el llamado Caelum se dirigió a ella llamándola directamente por su nombre. - Que discreto – diría entre dientes. Hasta ese momento la bruja se había mantenido oculta por la capucha de su capa, pero tras las palabras de Aaron ya no lo necesitaba. Se descubrió el rostro, dejando al descubierto la pálida piel y unos intensos ojos verdes que se mantuvieron clavados en él mientras reclamaba la identidad de uno de los presentes al que ella aun no había reconocido. Fue agresivo, demasiado para el gusto de Mónica, que resopló apartándose un rojo mechón de pelo del rostro. La voz que respondió a la pregunta del mago tenebroso la hizo estremecerse, como si un chorro de agua helada le hubiera caído encima empapando su espalda. Illidan estaba allí pero ella no se había dado cuenta hasta escucharlo hablar bajo la amenaza de la varita del líder mortifago, que tenía ahora clavada en el hombro del rubio. Esperó a que alguien hablara, pero al parecer el miedo a un líder del bando ya no se sentía entre ajenos, si no también entre sus propios miembros. - Creo que todos hemos sido llamados, de una u otra manera – dijo, después de que alguno de los presentes revelaran sus identidades no enmascaradas. Dio varios pasos al frente para ocupar algunas posiciones más adelantadas, para lo que tuvo que sortear varias de las figuras de los allí reunidos. Cuando estuvo junto a Illidan, justo en frente de Aaron, levantó la mano y la colocó sobre el brazo de este último invitándolo a bajar la varita-. No es manera de dar la bienvenida ¿no? Su voz sonaba tranquila, con cierto tono amenazante pero lo suficientemente cordial para no iniciar una guerra. Posiblemente su gesto, el tocarle el brazo de aquella manera sin saber de quien se trataba era un abuso, pero eso a ella no le importaba. Observó los ojos grises que la miraban desde el interior de la máscara de Caelum y ladeó la cabeza; no había levantado la varita, pero el arma de negro ébano estaba preparada en su diestra. - ¿Por qué estamos aquí? - la marca tenebrosa oculta en su antebrazo se retorció; habían pasado muchos años pero nunca había dejado de estar viva. @ Aaron Black Yaxley @ Illidan Black Lestrange y... todos(?

Olisqueó sutilmente el ambiente al notar como Cillian se enrojecía al recordar la fiesta o más bien, algo que había pasado en ella y que desde luego tenía algo que ver con su hermano. Mónica sonrió de forma pícara al notar que ambos habían tomado cierto sonrojo y, aunque no supiera el motivo, era la suficientemente perspicaz para saber el abanico de motivos por el cual dos personas podrían tener la misma reacción ante un recuerdo. Cuando ambos aceptaron la propuesta se encaminó en primer lugar al salón donde invitó a tomar asiento a Cillian tras un leve gesto de permiso a Lud. Le señaló el sillón de varias plazas y ella tomó lugar en uno individual frente a este, dejando que decidieran si querían sentarse juntos o no; ella no era una persona muy demostrativa en público pero entendía y le gustaba que otros si lo fueran. Uno de los elfos, mientras tanto, había acercado una bandeja con tres vasos y varias botellas que contenían líquidos ámbares y trasparentes. También había una cubitera con hielo por si alguno quería la bebida más fría de lo que permitía su estado natural; Mónica decidió servirse dos dedos de vodca en uno de los vasos en el que agregaría poco después un único hielo. - Trae zumo de naranja – instó al mismo criado, que desapareció rápidamente. - Bueno, conocer es decir demasiado – le respondió al otro Malfoy mirando al mago que los acompañaba-. Yo también he estado ausente durante los últimos tiempos así que he tenido un poco abandonada a la sociedad mágica. Has mencionado a tu antiguo árbol familiar… ¿Qué ocurrió? Si no es mucho preguntar, claro. - ¿Y tú, hermano, que tienes pensado ahora que has vuelto? También has estado bastante ausente – le dijo, reclinándose sobre el respaldo del sillón. @ Ludwig Malfoy Triviani @ Cillian Ryddleturn

Arrugó el ceño por las palabras de Illidan y lo siguió con la mirada mientras se alejaba, como si aquella imagen la llevara a otros momentos que, aunque muy lejanos, se le antojaban todavía dolorosos. Apretó los labios, inconscientemente molesta, pues sentía que tenían mucho de lo que hablar y que aquella parecía que la oportunidad se le acababa de escapar ¿Había dicho que ya volvía, no? Por un momento dudó de que así fuera, pero las palabras de Jank la sacaron de sus pensamientos devolviéndola a la realidad. Se apartó discretamente del gentío siguiendo la indicación del Dayne y se detuvo junto a la ventana que este acababa de abrir. Una bocanada de aire fresco y limpio entró desde fuera, liberándola por un momento del ambiente cargado de humo que había en el interior. Lo agradeció silenciosamente mientras @ Jank Dayne hablaba, prestando especial interés en lo que le estaba intentando decir y que en principio le estaba resultando confuso. - ¿Cómo que has estado viéndome? - la respuesta a su pregunta llegó sola cuando el mago fue explicándole punto por punto la habilidad que poseía. Mónica lo observó aunque conforme iba hablando su gesto se endurecía. La mujer, que hasta hacía un momento estaba relativamente relajada, estaba tomando una posición más cerrada y defensiva hasta que finalmente se abrazó sus propios brazos algo compungida, justo en el momento en el que las miradas de ambos se encontraron. De pronto, notó como todo su cuerpo se estremecía y tuvo que apartar la suya. - ¿Mi ayuda? - su pregunta se vio ahogada por el susurro de él, avisándole de su propia muerte. Dio un paso atrás, chocándose con el ala de la ventana que su interlocutor había abierto unos minutos antes y tiró la copa que el mismo había puesto junto al casco de moto un poco antes. Recordó los repetitivos sueños que llevaban torturándola tanto tiempo y de pronto entró en pánico, aunque hizo todo lo posible para que no se le notara. Echó un rápido vistazo a su alrededor, pero todo el mundo parecía estar entretenido. - No sé si tomar tus palabras como un ofrecimiento de ayuda mutuo o como una amenaza – le dijo, hablando en voz baja pero lo suficientemente alto como para que la escuchara a pesar de la música. Las luces bailaban y se relejaban en sus rostros, en ocasiones, de manera casi siniestra-. Si no te ayudo ¿Moriré? ¿Piensas matarme tu? - en ese momento su mirada se volvió altiva, tanto que dio un paso hacia él de forma amenazante pero tal cual lo hizo se dio la vuelta y se alejó. Cruzó el salón tan rápido como pudo sin llegar a correr, cogiendo otra copa justo antes de salir. Al llegar a la puerta se encontró de frente con @ Illidan Black Lestrange , que entraba al salón y con cuyo hombro chocó el propio. La copa se derramó entre ambos, manchando la ropa de los dos, pero Mónica no dijo nada y se limitó a mirarlo un segundo a los ojos para finalmente salir. Un minuto después estaba en un largo pasillo en el que había mucha menos luz, con la espalda apoyada en la pared y respirando hondo. - ¿Está loco? - se preguntó a sí misma, aunque la realidad era que si una parte de ella no se lo hubiese creído, no estaría así.

Arrastraba un viejo arcón repleto de polvo por el pasillo que llevaba a su habitación, aunque en la dirección contraria a la que se encontraba la misma. El desagradable ruido que hacía al arrastrar el mueble de madera y metal por el suelo de piedra resonaba en todo el piso superior de la mansión rompiendo así la tranquilidad en la que últimamente estaba sumido. Llegó frente a las escaleras que bajaban al primer piso y miró hacia abajo resoplando. No es que estuviera cansada pero aquello le daba una pereza horrible; aún así, no había querido llamar a ninguno de los elfos para que la ayudasen, pues eran demasiado curiosidad. Se agachó y sacó del cofre una cajetilla de cigarrillos que por su aspecto debían llevar tiempo allí y se disponía a sentarse en el arcón para fumárselo tranquilamente cuando alguien llamó a la puerta. Aunque no tardó demasiado en levantarse, antes de bajar las escaleras, una figura que reconoció como la de Ludwig cruzó la entrada y abrió la puerta. Mónica, aun detenida a la mitad de los escalones, se apoyó en la barandilla y esperó ver el motivo por el cual su hermano después de estar tanto tiempo ausente corría de aquella manera para recibir a nadie. No recordaba haberlo visto así, por lo que la curiosidad hizo que pospusiera el cigarrillo y terminara de descender hasta el ultimo poyete para recibir a Lud y su acompañante. - Oh ¿tu novio? – acabó la palabra de su hermano como quien no quería la cosa y una sonrisa traviesa apareció en sus labios mostrando una ordenada hilera de dientes blancos; los finos colmillos sobresalían de forma sutil de los demás, pero se perdieron de vista cuando la bruja de cabellera cobriza volvió a hablar-. Encantada Cillian. Creo que te vi en aquella reunión en el hogar de los Dumbledore, pero no fue demasiado tiempo – hizo una leve pausa-, quizás me equivoco de persona. Pensó por un momento y finalmente zarandeó la cabeza de un lado a otro. - Bueno, no importa ¿Queréis tomar algo? - les preguntó esperando no incordiar a la pareja-. Prometo dejaros solos pronto. @ Cillian Ryddleturn @ Ludwig Malfoy Triviani

PERFIL Nombre: Ania Maj Nacionalidad: Polaca Edad: 26 Posición: Golpeadora Equipo: Vratsa Vultures ATRIBUTOS Fuerza: 38 Precisión: 9 Intercepción: 13 Energía: 15 HABILIDADES ESPECIALES - Golpe Rápido (2) - Ángel Guardián (2) EXPERIENCIA Total: 9 puntos Consumida: - - ESTADÍSTICAS Partidos: 0 Golpes certeros: 0 Golpes efectivos: 0 Intercepciones: 0 PREMIOS (premios individuales y colectivos serán mencionados en este apartado) LOGROS

PERFIL Nombre: Mónica Malfoy Haughton Nacionalidad: Inglesa Edad: 31 -legalmente- Posición: Golpeadora Equipo: Black Serpents ATRIBUTOS Fuerza: 39 Precisión: 9 Intercepción: 13 Energía: 15 HABILIDADES ESPECIALES - Ángel guardián (2) - Golpe rápido (2) EXPERIENCIA Total: 30 puntos Consumida: - - ESTADÍSTICAS Partidos: 3 Golpes certeros: 7 Golpes efectivos: 4 Intercepciones: 6 PREMIOS (premios individuales y colectivos serán mencionados en este apartado) LOGROS

Prestó especial atención a Darla durante unos minutos hasta que Hess empezó a hablar y desde luego las palabra de este ultimo no provocaron que perdiera el interés en lo que estaba pasando. Ella no había sentido absolutamente nada y, a causa de su experiencia, le resultaba de lo más extraño y sorprendente que alguien pudiera ver algo diferente a la realidad estando despierto. Era cierto que ella había experimentado sueños rarisimos con personas que no conocía, que incluso se había convertido en realidad de alguna manera, pero nunca los había vivido despierta. Se apartó un poco a petición del mago al que menos conocía de la reunión y se quedó mirando las manos que le extendía a ella y a Darla. Matt se había quedado en el centro de lo que pretendí8a ser un circulo, con la esfera de cristal en la mano y la ex-mortifaga desvió la mirada hacia el objeto con curiosidad, esperando a ver algo distinto al brillo cristalino que despedía. - Anne, con tu permiso, creo que no estaría de más probar lo que propone Hess – dijo finalmente hacia la bruja, que parecía estar desconectada de todo. De hecho, a Mónica le resultó extraño su rostro, como si la mujer estuviera en un lugar que no era en el que realmente se encontraba. Luego miró al Blackner esperando que estuviese de acuerdo. - Como dice Darla creo que no es una lampara como para necesitar “mas energía”, pero es verdad que si todos nos concentramos… podamos ver lo que ella ha visto y entender que ha ocurrido mucho mejor - tomó las manos de Hess y la Potter Black, casi cerrando el circulo que las tres figuras formaban. Sol9o quedaba que Darla tomara la del mago que había propuesto la idea y, así, comprobar si funcionaban. - Un momento ¿Podría ser peligroso que el señor estuviera agarrando ese cacharro? - preguntó al grupo, soltando inmediatamente las manos de los otros-. Podríamos… ponerla en algún lugar como agarre, ¿no?

Por un momento el tiempo se detuvo y en vez de unos minutos había parecido pasar una eternidad. Las miradas, de un similar color verde, parecieron quedarse allí misma congeladas aunque, por muy largo que le hubiera parecido a Mónica, el instante se vio interrumpido primero por la voz de Thanatos y luego por la llegada de varias personas más. Su sonrisa descubrió los colmillos, algo más desarrollados que los del resto, pero que podrían pasar desapercibidos para cualquiera. - Lo intento al menos, amigo mío – respondió al pequeño piropo amistoso que el mago le había lanzado. Quiso volver con Illidan, a ver si este finalmente le decía algo, pero antes de escuchar su voz otra mucho más melódica y femenina volvió a interrumpirlos - ¿Qué? - se giró, encontrándose de frente con una muchacha que estaba segura de haber visto antes y que de pronto le lanzaba varias cuestiones que no estaba muy segura de querer responder. Se llamaba Ashley, según se presentó-. Sí, yo también estoy segura de habernos visto antes. La acompañaba otro chico al que Mónica estaba segura de no conocer y que se presentó sin mucha complicación, algo que a la Malfoy no le disgustó. Le hizo un leve gesto con la cabeza antes de presentarse, pero justo antes de hacerlo Illidan se le adelantó y dijo su nombre y algo más de lo que a la bruja le hubiera gustado. “Es Mónica Malfoy y es la culpable de que dejara a tu madre” ¿De verdad que había dicho eso? La pelirroja tomó aire y se bebió de un trago todo el contenido de la copa que hasta ese momento había tenido en la mano, como si así quisiera evitar la situación en la que la acababa de poner el que una vez fuera su novio. Cuando se la terminó la soltó en la bandeja de la mesa más cercana y le lanzó una mirada asesina al mago. Luego le sonrió a Ashley. - Sí, yo soy Mónica. Encantada – dijo aparentando tranquilidad, aunque si hubiera podido hubiera matado al padre de la chica con sus propias manos-. No creo haber sido la culpable de tal cosa, aunque sí, tu padre y yo fuimos pareja hace muchos, muchísimos años. El intercambio de palabras entre las dos brujas estuvo acompañado de lo mismo por parte de Illidan y el mago que acompañaba a su hija, Taison. Quiso no prestar atención, pues conociendo al primero sabía que marcaría el terreno sobre cualquiera al que considerara un ser querido y era lo que precisamente estaba haciendo con su hija. Aun así, Ashley no le dejó mucho espacio pues volvió a la carga en respuesta del anuncio que el rubio le acaba de hacer y pidió expresamente que llevara a Mónica a casa para no sabía qué explicaciones. Luego anunció que se iba y se alejó. - Genial, que forma de dar la bienvenida eh – le dijo a Illidan casi en voz baja-. Podrías haber elegido un mejor comentario para presentarme, desde luego. A estas alturas no era necesario - justo en ese momento el rubio llamó la atención de alguien más que acababa de entrar y aunque Mónica se giró en busca de quien se trataba, se encontró con otra persona a la que en un inicio no reconoció y que le anunció que la estaba buscando. - ¿Quién eres? Cuando el desconocido reveló su rostro Mónica no pudo más que abrir levemente la boca con notable sorpresa. Posiblemente Jank hubiera sido la ultima persona que esperaba que estuviera buscándola. Miró un momento a Illidan, de quien no se apartó, y luego volvió a mirar al mago con el que había compartido no más de un par de clases. - ¿Me has estado buscando? ¿A mi? - preguntó con extrañeza, escudriñando el rostro de muchacho-. ¿Qué ocurre? @ Illidan Black Lestrange @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ Thanatos L. Lestrange @ taison logan greyback @ Jank Dayne

La sangre revelaba mucho más de una persona de lo que podía hacerlo cualquier otra cosa o eso al menos era lo que pensaba Mónica. A lo largo de su vida había demostrado en innumerables ocasiones su fidelidad a la la Maca Tenebrosa y había defendido los ideales de esta con uñas y dientes. Aún así, todos los que habían sido sus compañeros sabían que su manera de ver las cosas no era exactamente igual a la de la mayoría y que, a pesar de querer mantener la pureza de la sangre mágica, ella no odiaba a los seres que no la poseían. Sus pasos a través de lo que anteriormente habían sido unos jardines maravillosos pasaron desapercibidos en medio de un silencio casi sepulcral. Ya no llevaba el mismo vestido azul que unas horas antes, durante la fiesta dada en la residencia Dumbledore, si no que una larga capa negra ocultaba su cuerpo de pies a cabeza. La capucha le ocultaba el rostro, dejando la nívea piel y los ojos del color de la esmeralda envueltos en más penumbra, y de las botas de cuero negro hasta la rodilla apenas se veían las suelas al caminar. Llegó frente a lo que quedaba de la escalera de entrada y con suma agilidad saltó por encima del hueco que la piedra había dejado. Se quedó quieta frente a las dos estatuas en forma de serpiente que vigilaban la entrada y las observó en silencio sabiendo que no se moverían aún. Tiempo atrás se habrían apartado solo con la presencia de la que alguna vez fuera ángel caído, pero ese privilegio lo había perdido hacía ya mucho tiempo. Se agachó y cogió del suelo un trozo de escalón cuyo borde de piedra estaba lo suficiente afilado para lo que quería hacer; tras suspirar se hizo con ella una herida en la mano que le quedaba libre. Inmediatamente empezó a sangrar y las gotas de liquido carmesí se derramaron sobre el suelo que había entre ambas estatuas, que por un momento tembló bajo sus pies. Dos segundos después y con un leve siseo las dos serpientes cobraron vida y se deslizaron sobre la sangre de Mónica, lo que provocó que ella se estremeciera. Sin embargo, al momento la verdadera entrada a la guarida mortífaga quedó al descubierto ante la mirada triunfante de la bruja: ella no era una traidora, nunca lo había sido. Al menos no hasta ese momento. Los pasillos se abrieron ante ella como si de su propia mente se tratasen; los conocía a la perfección. Caminó en silencio, pensativa, hasta que una puerta al final del ultimo pasadizo iluminó de forma vaga el resto del camino. Escuchó varias voces que no logró distinguir y cuando llegó no dijo nada, solo se limitó a hacer un recorrido rápido con la mirada sobre las figuras que ya se encontraban en su interior: el ambiente estaba cargado, pero Mónica aún no sabía el porqué.

Esto me parece una desfachatez. ¿Por qué no estoy en ese árbol? @ Crazy Malfoy Me parece maligno por tu parte haberme eliminado. Ahora que lugar se supone que ocupo? Que indignante. Iba a proponerme a @ Ashley Emily Black Lestrange M. Pero en vista que no soy ni de la familia... Aunque ya se me adelantó @ Ludwig Malfoy Triviani U.U

Bueno, creo que es momento de retomar de una vez los dichosos libros ¿no? xD ID: 41347 Libro de Hechizos: Libro de la Sangre Justificante de compra del Libro (Link al post del Concilio de la bóveda trastero): compra Link a la Bóveda: 82974 Link a la Ficha: 79307 Graaaacias!

@ Sagitas Potter Blue muchas gracias!! Aun así creo que no aparezco en la lista Nick: (Con link a la ficha): Mónica Malfoy Haughton Link a la Bóveda: Bóveda nº 82974 Rol del Personaje: Directora de la reserva de criaturas mágicas 'Newt Scamander' y presidenta de la Comisión Internacional para la protección de especies mágicas. Información Adicional: Mónica es magizoóloga, herborista y alquimista. Reputada especialista en antídotos de venenos químicos y naturales así como de cualquier poción mágica. Al tener una larga trayectoria como empleada y directora en el departamento de regulación y control de criaturas mágicas, el Concilio de Mercaderes y en San Mungo, suele ocupar el papel de asesora en varios organismos internacionales.

La primera voz en recibirla había sido reconocida inmediatamente por Mónica que si algo tenía era buena memoria. Había pasado tiempo con la bruja, de cabellos curiosamente parecidos a los suyos, a lo largo de su época como miembro de la marca tenebrosa. La Malfoy había formado parte de las filas oscuras más de la mitad de su vida por lo que había visto a muchas personas entrar y salir de ellas, más aun formaba parte de la esfera más alta de las mismas. - Gracias, me alegro de verte, Darla – respondió finalmente. Le dedicó algo que emulaba ser una sonrisa amable, aunque parecía estar algo desentrenada-. No esperaba encontrarte aquí – a continuación, le hizo un gesto de agradecimiento al otro mago, Matt se llamaba, pues lo recordaba de alguna otra ocasión. Había estado demasiado tiempo fuera como para saber exactamente las andanzas de todos y cada uno de los que habían sido compañeros suyos y tampoco era que le interesara demasiado. En sus ultimas investigaciones, al margen de la marca, había descubierto cosas que había decidido ocultarle al bando por el bien común y eso había sido finalmente lo que había provocado que se tomara un tiempo sabático que le permitiera estar alejada del grupo. Un golpe seco la sacó de sus pensamientos y la hizo retroceder varios pasos para ver de que se trataba. El objeto no llegó a donde ella se encontraba, si no que detuvo su camino al chocar contra uno de los pies del interlocutor de su ex-compañera al que Mónica no estaba muy segura de conocer -xD- y que preguntó de donde había salido aquella bola de cristal. - Estaría mal colocada en alguna de las mesas y se habrá caído – respondió de forma incrédula en voz alta a pesar de que la pregunta no había sido a ella. A continuación ocurrió algo que Mónica no hubiera sabido explicar muy bien; Darla pareció salir, o más bien entrar en su propia mente, y perder la noción de la realidad que el grupo estaba viviendo. Fueron unos segundos nada más y poco después, Matt preguntó si habían visto algo ¿Ver? La bruja levantó la ceja con gesto critico. Si estaba allí era única y exclusivamente porque durante su aprendizaje de runas mágicas había tenido cierto contacto con el conocimiento y le había despertado cierta curiosidad ante unos sueños repetitivos que la martirizaban continuamente. Muchos años atrás una vieja le había dicho que sentía ciertos dones en ella y que debía descifrarlos, pero lo cierto era que nunca le había hecho mucho caso de aquellas palabras. Ahora, después de tanto tiempo, allí se encontraba. - ¿Cómo que si han visto algo? - le preguntó a Matt, mirando de hito en hito a los dos que más cerca tenían el objeto mágico.

Encontrarse con la mirada de Illidan provocó en ella todo un sinfín de sensaciones, pero no tenía muy claro si eran gratas o no. Le costó unos largos segundos desviar los ojos del rostro del mago y entonces se encontró con un gentío que hasta hacía pocos minutos no estaba, o que ella al menos ni siquiera había notado. La gente había empezado a hacer pequeños grupos que parecían estar totalmente inmersos en la fiesta y por un momento no pudo más que sentirse una extraña. Ella nunca había sido muy sociable, al menos no en grupos extensos de personas, y la edad sólo había agudizado ese aspecto de su carácter. Giró sobre sí misma, de forma similar a una peonza, en busca de quien podría servirle algo lo suficientemente fuerte como para animarla un poco y antes de hallar a su objetivo se encontró con el mismísimo @ Crazy Malfoy entrando por las puertas. Se sorprendió pues posiblemente era una de las últimas personas a la que esperaba encontrar en aquel lugar, aunque para ser francos la noche parecía tener preparadas unas cuantas jugadas similares. - Ten cuidado, la edad no perdona a nadie y ya no eres precisamente un niño– dijo desde su lugar, a unos pocos pasos de donde había aparecido el viejo Malfoy. Una sonrisa ladina invadió sus labios pues aunque otrora había sentido incluso cierto temor al mago, la experiencia le había dando motivos suficientes para respetarlo pero no temerlo-. Pórtate bien. Justo tras sus últimas palabras uno de los camareros pasó a su lado sosteniendo una bandeja de copas cuyo contenido llamaba la atención de cualquiera; burbujas, vapor helado y colores fluorescentes que delataban lo peligroso de ingerirlas. Rápidamente alcanzó una copa e hizo que el resto se tambalearse peligrosamente, aunque el joven que las llevaba mostró una agilidad sorprendente. Mónica se la tomó de un tirón, sintiendo como el líquido, totalmente dulce, le abrasaba la boca y la garganta. - A tu salud – le gritó por encima de la música al que alguna vez fuera ministro de magia. Justo tras decir eso caminó detrás del mismo camarero y volvió a hacerse de otra copa, aunque esa vez la mantuvo en su mano mientras buscaba nuevamente su objetivo. Cuando lo encontró se encaminó hacia él con gesto tranquilo, como si por dentro no fuera un manojo de nervios. - Vaya, no todos los días se encuentra una con un grupo tan selecto – saludó al llegar al grupo formado por @ Illidan Black Lestrange @ Thanatos L. Lestrange y @ Ludwig Malfoy Triviani . De lejos había visto también a @ Lord Cubias , aunque le había perdido el rastro. Tenían otros acompañantes aunque no a todos los conocía-. Me alegra muchísimo veros después de tanto tiempo, con vuestras edades a alguno lo daba por muerto – bromeó tras beber de la copa. - Sobre todo a ti – dijo casi en voz baja al dirigirse a Illidan. Off: Estoy muy retrasada, no sé si hay alguien a quien he ignorado pero creo que no. Si es que sí, perdón!!