Dana Gryffindor

Los violentos rayos de sol penetraban en mi gélida piel provocando que quiera arrancarle la cabeza a alguien. Me contuve tomando un canapé de mouse de huevo con alcaparras y una copa de vino de una bandeja que flotaba entre los presentes cargada de aperitivos. El vino estaba algo pasado de temperatura siendo un Cabernet, para mi gusto, pero con aquel calor se sentía bastante agradable. Era mejor que despejara mi indignación respecto al fraude que había presenciado, tendría que ver la forma de explicarle al que dirigía aquella fiesta que esto había ocurrido en sus narices, sin revelar mi pequeño truco con la joven Nash. Observé hablar a la señorita Dumbledore mientras soltaba un saludo en su idioma natal, dejándome hipnotizada ante el encanto de su voz y su belleza, maldito encanto francés, podría caer en sus brazos en solo unos instantes si seguía hablando así. Aún así debía comportarme, estaba allí como directora de la revista y no para galanterías. -También lamento que Francia no esté presente, hubiera sido interesante ver un partido de su país contra Dinamarca- sonreí con picardía- y ver si los franceses son tan buenos jugadores como encantadores. Observé que le hizo señas a un rubio para que se acerque al tiempo que Alemania destruía el tablero frente a México. - Una peña, mis amigos mexicanos no estarán contentos- suspiré.

con @@Eobard Thawne y @ (Panda) Planificábamos precisamente una distracción cuando Panda mandó a sus soldados a capturar al grupo que se visualizaba a unos metros de distancia. Allí fue cuando pude visualizar a mi padre y a Zahil, tal como sospechaba. No me sorprendió ver a los soldados desarmados en cuestión de segundos pero Eobard tenía razón, debíamos aprovechar la situación y entrar por el patio trasero. Tomé una mochila y me coloqué el chaleco anti-balas muggles que nos había dado la oficial, no podía cambiar mi aspecto como mi compañero pero podía utilizar un hechizo que desfigurara mi rostro de ser necesario. Observé el portal que Eobard había abierto y me preparé para ingresar. -Tu idea está bien, no hay tiempo para analizarla y esto- dije palpando el grueso chaleco de tela oscura- nos será de mucha ayuda. Vamos, el otro equipo encontrará la forma de ingresar, el objetivo es el mismo: rescatar a los bebés. Puse un pié dentro del porta lista para desaparecer a donde Eobard lo condujera. En ello vi que otra mujer junto a Elvis desaparecía sola tras un portal similar al nuestro ¿Acaso pensaba ir sola con tantos bebés y una seguridad que quien sabe de qué se trate? -¡Rápido!- dije avanzando por el portal hasta desaparecer.

Hice uso del pase VIP que llevaba conmigo para acceder a las gradas principales, allí tendría mejor perspectiva del partido. La tribuna ya estaba repleta de personalidades políticas y miembros del mundo la farándula. Entre ellos un hombre de cabello largo y ondulado que llevaba una camiseta sin mangas con los colores de españa y el brazo izquierdo tatuado casi por completo, se acercó a mi con una jarra llena de cerveza de mantequilla. -¿Quiere, Directora?- me dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Tardé unos segundos en reconocerlo pues tenía el rostro cubierto con franjas rojas y amarillas. -Ni pregunto si viniste a alentar a algún equipo, Leo- le dije al cantante de Stravaganzza quien recientemente había iniciado su carrera como solista y me había encargado de publicitar su último disco -Tienes a España al cien por cien en la sangre. -Pues me vale quien gane, vine a pasarla bien el día de hoy- dijo con una sonrisa contagiosa. Tomé su jarra y bebí unos tragos mientras observaba el partido, sentir los gritos de la multitud, los cantos de ambos países confundiéndose, la alegría de las carpas, la pasión de las tribunas y los jugadores dejando la vida en la cancha, por eso y más amaba ser yo quien cubriera esa nota. Sin embargo, mientras escuchaba a Leo pude oír en mi cabeza a Nasha, la capitana del equipo sudafricano, quejarse de que su escoba estaba funcionando de forma extraña ¿Abría acaso un fraude de parte del equipo americano? Era mejor que me limite a escuchar y no a beber. -Más tarde terminaré esa jarra, Leo- le dije al cantante mientras me acercaba a la baranda -ahora prefiero contemplar el partido. Un poco más concentrada en lo que sucedía en la cancha, observé que Nasha, efectivamente estaba teniendo pequeños problemas con su escoba. -No podemos detenernos ahora- decía la capitana -voy a necesitar que no permitan que esa quaffle llegue a los aros- le gritó a sus compañeros. Mientras observaba y trataba de escuchar lo que sucedía, vi a la ministra de Francia, @@Ada Camille Dumbledore, a solo unos centímetros de distancia. -Qué placer encontrarla aquí, ministra- dije con una sonrisa estirando mi mano para estrecharla con la suya-me presento, soy Shelle Ridklaud Gryffindor, directora del Magisk Politike de Dinamarca, descuide que no le haré una entrevista aquí- me apresuré a decir con tranquilidad -espero que esté disfrutando del partido.

Carpa de prensa próxima a los jugadores de Sudáfrica Empezaba a sentir calor por lo que me quité el abrigo y lo até a mi cintura, dejando al descubierto una camiseta color gris con escote en "v". Botellas de agua empezaron a flotar a lo largo de la carpa llegando a la mano de todo aquel que la llamaba, parecían haber escuchado mi yo interno gritar por un poco de frescura. Avancé unos pasos para poder estar más cerca del ingreso a la carpa de los jugadores, pero entonces un descuidado hombre me llevó por delante y casi logra que me caiga al suelo. -No se preocupe- dije tras sus disculpas al tiempo que me palpaba los bolsillos del pantalón para corroborar que nada se hubiera caído al suelo. Entonces el señor se presentó y tras sus palabras recordé haberlo visto imágenes suyas en el programa de Klaus - Pues le agradezco señor Von Alexandros, será mejor que no los haga esperar. Quise continuar mi camino pero el director se volvió para hacer una extraña acotación. -Debo decirle que las mujeres danesas tenemos muchos secretos, supongo que tendrá que esforzarse si quiere averiguarlos-. Dejé atrás al director del CQCIM y su asistente me sorprendió al instante. -Señorita Radicklaud, usted será la primera en entrevistar al equipo, acompáñeme por favor hasta la carpa- dijo la mujer. La acompañé hasta la entrada donde había un hombre disfrazado de hipogrifo, lo observé unos segundos encantada por el disfraz y continué hasta encontrarme, por fin, en un lugar con menos gente y mayor tranquilidad. -Le presento a Nasha Phiri, la capitana del equipo de Sudáfrica- dijo la asistente del director. -Un placer, Nasha- dije estrechando su mano, la joven de hermosos rasgos sonrió emocionada y se acomodó en una banqueta lista para ser entrevistada. -¿Cómo se sienten tu y tu equipo al ser quienes abrirán esta copa 2020 y con el equipo local? -Nos encanta estar en el foco de las cámaras y ser quienes iniciemos este torneo, teníamos esperanza de poder ver un par de partidos antes de que sea nuestro turno, pero nos tocó iniciar y dejaremos todo en la cancha. El equipo local siempre tiene una ventaja, conoce mejor su terreno, tiene más apoyo de su gente, y Estados Unidos es un contrincante que merece respeto, pero como dije, daremos lo mejor de nosotros. -Excelentes palabras, Nash- comenté. Realicé un par de preguntas de carácter de interés para la sección deportiva de mi diario y luego dí por finalizada la reunión. -Un placer- dije con una sonrisa y me acerqué a darle un cálido abrazo de apoyo, en ello aproveché a dejarle un microscópico micrófono oculto en el bordado de su camiseta. Ví que el hipogrífo y otras personas ingresaban a la carpa -Creo que es hora de que vayan a dar eso que tienen allí afuera -sonreí. Salí de allí junto con la asistente del director, ya más relajada y dispuesta para disfrutar del torneo.

Hola!! pido mi ingreso ya me decidí <3 Nick: Shelle Dumbledore BL Número de ID: 90949 Link a la Ficha: link

Programa "Escobas al viento" Dinamarca Aquél programa de televisión era, lo que mi madre llamaría, un cambalache, ocho panelistas sentados en ronda y un conductor meramente sensacionalista, me preguntaba como Ulrik me había convencido de asistir como panelista invitada, siendo el Magisk Politke un diario de renombre en el campo político. Aún así, si ya estaba ahí al menos iba a divertirme, tenía justo a mi lado a Harald quien era una chispa que estallaba ante cualquier comentario relacionado al quidditch. -¿Qué opina, Señorita Radicklaud, respecto a que el Mundial de Quidditch se realice pese a que la comunidad mágica genere negativas al respecto?- preguntó Klaus, el conductor apuntando su rollo de papeles con machetes de preguntas directo hacia mi cara. -Opino, Klaus, que la gente se olvidará de las negativas cuando vea cientos de rostros maquillados con los colores de los dieciseis países que competirán por el primer puesto- dije con tranquilidad. -Pero no dirá nada de lo que la comunidad dice a gritos?- inquirió -que esta competencia quiere ocultar con diversión algún entramado secreto que planea salir pronto a la luz. Me encogí de hombros, no estaba allí para hacer política, para eso estaba mi diario y mis reporteros. -Para dar tal afirmación, Kalus, debo ir a la fuente, lamentablemente lo que usted dice es solo un rumor del cual no tengo confirmación alguna- suspiré -De todas formas, el mundial se llevará a cabo y si existe algún plan detrás, supongo que pronto lo sabremos. -Ni que levantaran el estatuto del secreto mágico- dijo entre risas Pit, otro de los panelistas-. -Por favor- bufó Harald ante tal chiste -estamos hablando de cosas reales y fuertes como quidditch, no empecemos a crear fantasías imposibles a su alrededor. El debate transcurrió a lo largo de dos horas hasta que Klaus dio por finalizado el programa. Acomodé mis pertenencias, lista para huir de allí cuanto antes, pero Klaus me detuvo de camino a la salida. -¿Piensas asistir al mundial?- preguntó. -Soy la responsable de cubrir la nota- dije con una incómoda sonrisa tratando de avanzar -Yo que tú echaría un ojo detrás del telón, no creo que todo sea rostros de colores y escobas volando. -Sinceramente tampoco lo creo- levanté mis hombros para dejarlos caer de nuevo y a continuación estreché su mano -Te agradezco la invitación al programa. Nos veremos pronto. Copa Mundial de Quidditch Salem, EEUU Los distintos campamentos junto al estadio ya estaban montados, cientos de familias de todo el mundo habían llegado con ayuda de trasladores, polvos flu, vehículos voladores, incluso transportes muggles tanto aéreos como terrestres. Todos estaban festejando y bebiendo como si nada en el mundo importase más que ver a su país darlo todo en el estadio ¿Acaso así de fácil borraba los problemas esta gente? Caminé por las alborotadas carpas de Sudáfrica, mis oídos quedaron sordos por las canciones que tanto entonaban, los barriles de cerveza corrían como agua de un lado a otro y las personas se abrazaban como si se conocieran de toda la vida. Un hombre esbelto, de avanzada edad, con ojos turquesas, me miró y apuntó a mi rostro con su varita. -Lo siento, señorita pero necesita un poco de pintura-. Antes de que pudiera negarme, la luz estalló en mi cara junto con la fría sensación de pintura en mis mejillas. -¿Al menos quedó bien?- pregunté. El hombre esbozó una sonrisa tan grande y sincera que provocó que yo también sonriera. -Esos colores siempre quedan bien- y se marchó cantando, no sin antes chocar su mano con la mía. Contagiada con tanta energía, empezaba a olvidar un poco para lo que había venido, ya a entender a toda esa multitud. Sin embargo en mi pecho colgaba un cartel con mi nombre y el título de "Prensa" permitiéndome acceso a áreas exclusivas aunque, con la cantidad de reporteros que habían llegado de todo el mundo, debía aguardar mi turno para conseguir una maldita entrevista. También tenía un pase VIP, una invitación especial al área de aristócratas donde se encontraban tanto colegas de todo el mundo como importantes personalidades políticas y de la farándula, el pase había llegado a mi oficina como una invitación especial a la directora del diario, allí no podría ejercer como reportera pero aún así las mejores noticias se daban después de dos tres whiskys de fuego -si es que no me dejaba llevar por el trago yo también-. Aún así decidí ir a la sala de prensa y esperar mi lugar para entrevistar al capitán del equipo de Sudáfrica, al menos ya tenía los colores encima.

Me encanta la idea! La única forma en que el mundo verá el mundial de Quidditch este año :modos nostalgia On: Participaré más tarde como periodista lo único que trabajo para Dinamarca, se podría sumar? También se que varios representan a Suecia, también estaría bueno sumarlo de todas formas si no se puede no pasa nada, Italia transmitió igual el último mundial de fútbol sin estar en él xD

Una ráfaga de viento sacudió las hojas de los árboles hacia el Norte, llevando consigo mi cabello. El frío rocío de la noche empezaba a hacerse sentir conforme pasaban los minutos. Observaba movimiento a ambos lados de la calle ¿Aliados o enemigos? Quizás ambos, seguro Elvis y las personas que lo apoyaban se encontraban ya en posición, pero sería peligroso acercarse, lo mejor era actuar solos y en grupos pequeños, Tal y como Eobard lo había dicho. -Una distracción...- observé al pelotón oculto en el callejón al tiempo que aparecía un mapa frente a nosotros -Podríamos causar un incendio en la puerta principal, y que un grupo se encargue de entretener a quienes salgan a apagarlo. Supongo que nos dará pié para ingresar por alguno de estos puntos- Alcé una ceja para ver si Panda omitía opinión –confirmen si están de acuerdo o tienen una mejor idea señores, no contamos con mucho tiempo, hay que actuar o actuar. Luego me volví a observar a un grupo de personas que se encontraban a unos metros más de distancia, si tan solo pudiera reconocerlos. -Rescatar a los bebes es el principal objetivo, no podemos hacer nada hasta saber que están sanos y salvos- suspiré -sin embargo, aquí se realizan experimentos de alta complejidad relacionados al gen que puede erradicar la magia para siempre, por lo tanto si podemos tirar abajo el edificio junto con sus investigadores... al menos yo no tendré remordimientos. @@Eobard Thawne @

Consumibles en Batallas Nombre: Cuerno de Erumpent Ancestral Link a la certificación: enlace Nota: No se permiten más de 5 consumibles en inventario. Consumibles especiales: Nombre: Llave de Ravenclaw Link a la certificación: enlace Nombre: Llave de Slytherin Link a la certificación: enlace

Poderes de Criaturas Tipo de Poder: Licencia de uso:

Libros de Hechizos Nombre: Libro del Aprendiz de Brujo Nivel: 1 Link a la certificación: enlace Habilitado para su uso: Si Nombre: Libro de la Fortaleza Nivel: 5 Link a la certificación: enlace Habilitado para su uso: Sí

Criaturas Mágicas Clasificación X: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XX: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXX: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXXX: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación XXXXX: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Criaturas en la Reserva: Nombre producto: Aethonan Puntos obtenidos: 40 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Hébrido Negro Puntos obtenidos: 160 Link a la certificación: enlace Total de puntos en criaturas: 200

Pociones Mágicas Clasificación A: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AA: Nombre producto: Remedio para Quemaduras Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Clasificación AAA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAA: Nombre producto: Fluido Explosivo Puntos obtenidos: 80 Link a la certificación: enlace Clasificación AAAAA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Total de puntos en pociones: 100

Objetos Mágicos Clasificación A: Nombre producto: Vuelapluma Puntos obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Nombre Producto: Ajedrez Magico Puntos obtenidos: 10 Link a la certificación: enlace Clasificación AA: Nombre producto: Varita Mágica Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Saeta de Fuego Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Orejas Extensibles Puntos obtenidos: 20 Link a la certificación: enlace Clasificación AAA: Nombre producto: Puntos obtenidos: Link a la certificación: enlace Clasificación AAAA: Nombre producto: Moto Voladora Puntos obtenidos: 80 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Navaja Magica Multiuso Puntos obtenidos: 80 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Flauta de Sheena Ktam Puntos obtenidos: 80 Link a la certificación: enlace Clasificación AAAAA: Nombre producto:Capa de Invisibilidad Puntos obtenidos: 160 Link a la certificación: enlace Nombre producto:Alfombra Voladora Puntos obtenidos: 160 Link a la certificación: enlace Nombre producto: Salvajes Magifuegos Weasley Puntos obtenidos: 160 Link a la certificación: enlace Total de puntos en objetos: 800

Indice de Bienes Objetos Mágicos: Clasificación A: Vuelapluma Ajedrez Magico Clasificación AA: Varita Mágica Saeta de Fuego Orejas Extensibles Clasificación AAA: Clasificación AAAA: Moto Voladora Navaja Magica Multiuso Flauta de Sheena Ktam Clasificación AAAAA: Capa de Invisibilidad Alfombra Voladora Salvajes Magifuegos Weasley Pociones Mágicas: Clasificación A: Clasificación AA: Remedio para Quemaduras Clasificación AAA: Clasificación AAAA: Fluido Explosivo Clasificación AAAAA: Criaturas Mágicas: Clasificación X: Clasificación XX: Clasificación XXX: Clasificación XXXX: Clasificación XXXXX: Criaturas en la Reserva: Aethonan Hébrido Negro Libros de Hechizos: Libro Aprendiz de Brujo Libro de la Fortaleza Poderes de Criaturas: Tipo de Poder: Consumibles en Batallas: Nombre: Cuerno de Erumpent Ancestral Consumibles Especiales: Llave de Ravenclaw Llave de Slytherin

La noche reposaba sobre los adoquines cubiertos por las frías gotas de rocío. El zumbido de una ventisca hacía mover los delgados letreros de los negocios provocando que las cadenas que los sostenían rechinaran a falta de aceite, el chasquido de un encendedor, y los latidos de veinte corazones, era lo que escuchaba mientras caminaba hacia el hospital. Perseguí el ruido de aquellos latidos, y los encontré justo frente al edificio, uno de los estaba sentado en la baranda fumando un cigarrillo, de allí venían los chasquidos. Pensándolo bien, no había pactado un punto de encuentro con Elvis y con Smith, pero cuanto más sigilosos nos moviéramos mejor sería para la misión. Me escondí detrás de una pilastra junto al edificio, tratando de identificar algún aroma o voz de quienes se encontraban ocultos ¿Amigos o enemigos? Otro chasquido, acompañado por una voz que pronunció mi nombre. -¿Panda?- dije saliendo de mi escondite y acercándome a la mujer -¿Será que mi padre envió a sus esbirros a la misión en lugar de venir el mismo a ocuparse del asunto? De todas formas me alegra que estén aquí, pero debemos escondernos- a metros hacia el sur había un callejón -Será mejor que no vean veintiún magos frente a una posible instalación de Genetics Corporation o seremos carne picada en cuestión de segundos. Marchamos rumbo al callejón, con mi varita lancé un hechizo para silenciar sus pisadas. Nos aglomeramos unos con otros allí y me quedé fumando junto a Panda tras la pilastra donde había estado hacía unos segundos. En ello veo que Eobard se acerca a nuestra posición y nos saluda. -Me encantará tomar una copa y contarle lo todo lo que sé sobre usted cuando esto termine- extendí mi mano para saludarlo -El plan es esperar aquí hasta que lleguen refuerzos. Estamos improvisando debido a la urgencia por lo que si tiene ideas que aporten a la causa estaremos encantados de escuchar, lo mismo para ti Capitana- observé a Panda con tranquilidad. El ulular de una lechuza rompió el silencio del parque frente al hospital ¿Tendríamos compañía?

Claire Honeybee Cada minuto era eterno en aquella sala, la vista al jardín era agradable, pero mi preocupación iba en aumento y no había paisaje que me quitara de la cabeza el terrible hecho que había ocurrido. Recordaba cuando pasaba noches con un ojo abierto, cuando temblaba cada vez que mi marido se me acercaba mi o a Tommy, recordaba la desesperación, el pánico, el miedo constante que me acribillaba cada segundo. La pasada noche volví a revivir aquel miedo después de meses de haber escapado de aquella casa en Ribe. Mientras estaba allí decidí enviarle un mensaje a Shelle, una vieja amiga y reportera, supuse que le vendría bien la noticia de que había dementores en Sunshine Valley, donde el sol parecía no brillar para todos como habían prometido en los anuncios. En eso dos agentes del FBI de MACUSA se presentaron ante mí ¿Qué hacía el FBI allí? Eso sumado a lo que estaba sucediendo, le quitaba la careta de mundo feliz al pequeño pueblo dorado. -En efecto, anoche fuimos atacados por uno de ellos- dije sosteniendo a Tom, en eso una jovencita los invitó a pasar a ver al alcalde y me pidieron que los acompañe -Ningún problema, quiero que esto se resuelva cuanto antes, tienen mi declaración a su disposición. Caminé junto a los oficiales pero mi teléfono empezó a sonar, era Shelle, decidí no contestar y apagar el teléfono, luego de la charla con el alcalde hablaría con mi amiga y le comentaría bien lo sucedido. El mundo debía saber lo que ocurría en Sunshine Valley y ella lo expondría, lo que a mi me interesaba era poder poner mi panadería en aquel lindo local que había visto la tarde anteríor y poder tener al fin una vida tranquila.

Estaba a contrarreloj, con un manojo de problemas y escasas soluciones... Dick, padre ¿Dónde estabas? Regresé a la mansión Radicklaud y busqué a su elfo personal. -Necesito que localices a Dick Grayson- le dije -Tiene que ser ya, y quiero que le hagas llegar una nota. Saqué de mi bolsillo un anotador y me apresuré a escribir: Dick: Necesito que nos ayudes a encontrar a los niños desaparecidos, se ha divulgado tu posición en el ministerio, esta guerra necesita tu varita. Estaremos en una hora en el hospital Hindenburg, Polonia, junto con un grupo que nos apoyará en esta misión. Tu hija, Shelle. Le entregué la nota al elfo y este desapareció enseguida. Rápidamente escribí otra nota y la hice desaparecer con un chasqueo de dedos. Ulrik: Sé que estas palabras te caerán como un balde de agua fría, pero puede que el gobierno te busque en cualquier momento, necesito que tomes la caja de lápices que hay en la biblioteca de mi oficina y te transportes directamente aquí, hay hechizos de protección en la casa que evitarán que te encuentren, Ulrik si puedes toma una poción multijugos, conviértete en quien sea pero por favor, estoy dando un paso al costado a la organización Gladio y me tienen amenazada, temo por ti. Continué pensando en quienes más llamar y supuse que @Eobard Thawne podría ayudar, no lo conocía en persona pero mis reportajes me habían dado el conocimiento de que era colaborador en MACUSA y que se encontraba por la zona. Eobard: Siento si esto es un acto desesperado de ayuda, mi nombre es Shelle y soy directora del diario Magisk Politike de Dinamarca, actualmente estoy reclutando ayuda para rescatar a los bebés secuestrados que al parecer se encuentran en Polonia, en el hospital Hindenburg, nos veremos allí en una hora si estás de acuerdo en ayudar a la causa y rescatar a esos niños. Attentamente, Shelle Ridcklaud de la Hoya Gryffindor. Hice desaparecer la nota y salí al jardín con el traslador a Polonia.

Había sido una noche terrible, cerré todas las puertas y ventanas en medio de la oscuridad y me recosté en la cama abrazada a mi bebé. No iba a permitir que ningún dementor o criatura nos lastimara ¿Qué estaba sucediendo en Sunshine Valley? Apenas pude parpadear aquella noche, cuando al fin pude quedarme dormida los rayos de sol entraron por la ventana y me despertaron, al igual que los llantos de Tom. Descubrí mi seno y le dí de beber, el niño estaba hambriento, era la primera vez que conocía la tristeza y debía estar desestabilizado. Me pegué una ducha, bañé a mi bebé y me lo coloqué en la espalda con una mochila especial. Tenía que ver qué sucedía, el encuentro de la pasada noche no podía pasar desapercibido ¿Habría sido el único ataque o estaba la ciudad repleta de estos especímenes? La estación de policía estaba a solo cuatro calles, frente a la gran plaza del pueblo, allí se encontraba el casco principal conformado por la comisaría, tres iglesias diferentes, el ayuntamiento y diferentes negocios como bares, kioscos y basares. En la comisaría había algunos muggles que estaban esperando para presentar alguna denuncia, me acerqué con cuidado al stand de problemas mágicos (?) y muy despacio le comenté al oficial mi experiencia. -Tengo miedo de que vuelva a suceder- le dije temblorosa -Vine aquí para encontrar paz y lo primero que encuentro es esto. El oficial me observó impresionado, sin dar crédito a lo que escuchaba ¿Acaso no me creía? -Le juro, un dementor me atacó a cuatro calles de aquí- refunfuñé. -Lo siento, señora, los dementores están controlados por el ministerio, es imposible que ataquen en Sunshine Valley. Furiosa, salí de allí sin decir una palabra más. Tom se había dormido en mi espalda por lo que estaba tranquila de que el niño estaba bien. Decidí ir al Ayuntamiento, si los dementores eran controlados por gente del gobierno, ellos deberían saber qué diablos sucedía. No me detuve a observar las hermosas columnas que sostenían el edificio, me limité a ingresar a toda velocidad y a presentarme en la sala de recepción. -Algo muy grave sucedió anoche, necesito alguien que me escuche ¡Sufrí ataques de dementores!- le dije a la joven recepcionista. La mujer me observó sorprendida y me mandó al área de atención al ciudadano donde debí esperar a ser atendida. Tanta burocracia terminaría matándonos a todos.

Lo siento, señor Smith, tengo este mal hábito para evadir mis ganas de prenderme a la yugular de quien se cruce en mi camino- dije escupiendo humo hacia un costado y arrojando el cigarrillo al suelo- pero si se siente más ameno... Escuché atentamente las palabras de mi padre, mientras analizaba en mi cabeza la situación y las posibilidades que teníamos a nuestro alcance, estábamos en problemas si queríamos salir ilesos de esta. -Sabes que mi pluma está a tu disposición- aunque a medias, pues me debía a Gladio, pero nada iba a negarme publicar lo que veía: la verdad. Respecto a la organización que mencionaba Elvis, tenía aunque poca, algo de información al respecto pero no sabía hasta qué punto podía confiar en la persona que nos acompañaba ¿Acaso estaba realmente de nuestro lado?- Sé que nos quieren arrebatar la magia y que utilizan a los bebes para experimentar en ellos, hay que rescatarlos antes de que logren desarrollar el gen- fije la mirada en el mago – Pero esta organización es demasiado grande y poderosa, no podrías ir solo, al menos no sin ningún tipo de respaldo. En ello creí escuchar ruidos en la plaza y me limité a buscar algún aroma familiar, y lo encontré: la muchacha que había conocido en San Mungo se encontraba por allí, @Zahill Aranel Granger, quizás podría sernos de ayuda también. Al parecer Elvis también notó la presencia de la bruja, pues en cuestión de segundos se disculpó y fue por ella. -Qué bueno que estés bien, Zahill. Retomando, También escuché que el ministro muggle fué asesinado y que Dick Grayson -mi segundo padre -se auto declaró ministro, no sé en qué rayos piensa y no he podido localizarlo, al menos en la mansión no lo he visto y vengo de allí. Me preocupa que un mago ocupando un puesto muggle en una situación así avive aún más la llama en esta maldita guerra. --- Off: Posteamos al mismo tiempo Elvis jaja ahí edité <3

Parte de la misión estaba cumplida, conseguir un pase a Genetics Corporations. Tomé los pasajes y observé el destino, sonreí y estreché la mano de Rojas. -Nos veremos- le dije tranquila. Me subí a una de las camionetas, era conducida por un hombre vestido de negro que se resistía a emitir palabra, yo también viajé silenciosa anotando todo cuanto se había hablado en mi anotador. Al llegar al aeropuerto, el hombre me dejó en la puerta y bajó conmigo para que realice el check in ¿Acaso tenía miedo de que escape? -Necesito ir al baño- dije encaminándome hacia el baño de damas, el hombre se quedó esperando detrás de la puerta. Allí aproveché para retocar mi maquillaje, arrojé mis cigarrillos a la basura, y comprobé si estaba sola, pero en uno de los compartimientos se encontraba alguien por lo que aguardé que saliera mientras acomodaba mi larga cabellera roja. Al salir, una elegante mujer de unos cuarenta años, me observó sonriente y saludó con un gesto de cabeza, la observé unos minutos y tomé su mano, ella estaba hipnotizada ante mis ojos, recorrí su cuello con mis labios hasta encontrar el dulce aroma de sus venas y allí clavé mis colmillos. Bebí apenas lo suficiente como para que la dama solo sienta un leve mareo y me detuve. Limpié su herida y la quité del trance en el que se encontraba sumergida. -Que tengas buen viaje- le dije y me marché. La mujer me sonrió desconcertada y se quedó allí observándose en el espejo y lavándose el rostro. -Tardaste- dijo el hombre de negro. -Una mujer debe arreglarse- le dije guiñando el ojo y continuamos hasta la zona de embarcación. Allí antes de separarnos me acerqué a besar su mejilla y dejé el bote de perfume con fluído explosivo en su holgado saco, el me apartó con brusquedad y sonriente entregué mi boleto al oficial y pasé mi bolso por el scanner. En unas horas estaría en Dinamarca nuevamente, quizás podría contactarme con Ulrik allí. Dinamarca Al desembarcar, apenas bajé del avión, una mujer me pidió que la acompañara a una pequeña oficina que había antes de salir de la zona donde ser recogían las maletas. En la oficina se encontraba el ministro de magia. -Veo que tuviste acceso- dijo con una sonrisa -podemos avanzar con la segunda fase del plan. -Correcto, ministro- dije con tranquilidad -Y además he descubierto que por el momento sus investigaciones han llevado a conseguir un elemento que puede asesinar tanto muggles como magos, como criaturas. -Excelente- dijo -Negocia con ellos para ver si pueden vendernos un poco de lo que ya tienen y luego avanza con la siguiente fase, en aquella mesa tienes tu varita y algunas de tus pertenencias, la varia fué camuflada con una brocha de maquillaje, recuerda que los magos y brujas no son muy bienvenidos allí. Y aquí- me entregó una lista - están los nombres de quienes deben conservar su poder. -¿Algo más?- le dije. -Vete. Tomé mis cosas y salí de allí a la sala de bienvenida e identifiqué un cartel con mi nombre, era una mujer quien lo portaba y al encontrarnos me acompañó hasta una camioneta similar a la que me había trasladado en Londres, suponía que me llevaba directo a las instalaciones.

Claire Honeybee -Tres zanahorias- le dije a la mujer mayor que atendía en la tienda -Y una manzana roja, le encanta el puré-. -¿Cuánto tiene ya?- preguntó la mujer mientras ponía la manzana en una bolsa. -El próximo mes cumplirá un año- el dije orgullosa, y cuando me dió la bolsa el lugar quedó a oscuras, la calle entera quedó en completa oscuridad. ¿Qué habría sucedido? El sol se acababa de esconder hacía unos minutos pero la luz había desaparecido de forma muy extraña ¿Sería otro ataque? Negué con la cabeza. -Nox- dije con mi varita en alto, las manos me temblaban, iluminé varias veces el rostro de Tom para ver qué estuviera bien -Seguro fue un corto, dije para tranquilizarme, este es un barrio bastante cerrado, es normal que un pequeño colapso nos afecte a todos. -Ten cuidado- me dijo la vendedora. -Nos vemos mañana- me contesté. Continué caminando, vivía a una calle de ahí, pero en eso sentí un frío intenso, un arrebato de tristeza se apoderó de mi cuerpo y el llanto de Tom rompió el silencio sepulcral de la tarde. Sentí cómo absorbían mi energía, mi espíritu, caí de rodillas con las manos aferradas al carrito y pensé en aquel día en que vi su rostro por primera vez, esas pequeñas esferas marrones que brillaban como dos soles, dando la bienvenida a la vida. -¡Expecto Patronum!- dije apuntándole con la varita, un gato salió de ella y atravesó el pecho de mi atacante. Continué a pasos agigantados rumbo a nuestra casa. -¿Qué hacían dementores en Sunshine Valley?-.

Claire Honeybee Un viejo pueblo sin esperanza, bajo la sombra de una guerra que nos ha robado el alma, creímos que podíamos seguir con nuestras vidas, pero las vidas se encontraban atrapadas, allí donde el misterio del recuerdo se llena de temblores, allí donde la angustia nos agarra de sorpresa y los ataques empiezan, allí donde el miedo se hizo parte de la rutina. ¿Era Sunshine Valley un escape? ¿Era acaso la solución? Mentiras, puras mentiras en la radio, en las calles, en la boca da las personas. Nos habían negado la magia, lo que nos hacía ser nosotros mismos, nos sentíamos indefensos frente a tanto odio generado, tanto maldito odio que de no ser por el ministro no estaríamos allí, escondiéndonos. ¿Y qué pasaba con nuestras porpias guerras? Huía de un marido golpeador con un bebé recién nacido en mi poder. Había rentado una pequeña casa en Sunshine valley con la esperanza de empezar de nuevo y de darle una buena educación al pequeño, había oído que las escuelas allí eran buenas, además había una linda zona comercial para ir de visita. -Podríamos dar un paseo ¿Eh Tommy?- dije mientras le cambiaba el pañal sobre la cama. Me dí una ducha, me perfumé y me puse un vestido floreado, salí con el cochecito y me encaminé hacia el centro comercial donde había bazares con un sin fin de artículos para cocina. -Podría poner mi panadería cerca de aquí- le dije a mi sonriente niño mientras caminábamos por las calles soleadas del barrio. Avancé un poco más por las calles hasta que vi un local en alquiler, tenía suficientes ahorros para iniciar mi negocio, ya era hora.

Bueno les cuento, acabo de rolear sin querer aquí (soy una id... lo sé XD) Pero aprovecho este innecesario posteo para decir que amé esta idea y amé sus roles <3 Un poco de off bardo de la guerra nos viene bien y a ver si logro llenar las líneas para que no me den puntos de advertencia y pueda ir a postear donde corresponde XD

Nick: Shelle Dumbledore B.L. ID: 79875 Conocimiento: Transformaciones Nivel de magia: IV Link a la Bóveda: link Link a la Ficha: link