Dana Gryffindor

Claro que sabían que el gobierno estaba detrás, no eran los únicos con fuga de información, sonreí con tranquilidad y me recosté en asiento al tiempo que observaba al hombre con la niña. Llamaba monstruo a aquella niña ¿Acaso se olvidó que había tenido una hija así? Me tragué el orgullo, las palabras y me dediqué a observar el espectáculo, después de todo tenía razón, yo misma había traficado cientos de muggles inocentes a través del Atlántico y no tenía una pizca de remordimiento, pero estaba bien segura de quiénes eran los monstruos, y esa niña no lo era. -No olvido mi lucha, señor Rojas- me puse de pié y caminé tranquila hacia la puerta -Estoy lista para lo que sigue. Después de todo no me quedaban muchas opciones ¿Podía dar marcha atrás sin recibir un tiro en la frente? O me lo daban los científicos o me lo daban los daneses, de todas formas estaba entregada.

**** Recuerdo **** Revista Magisk Politike, Copenhague -¿Sientes amor?- me preguntó. -Quizás alguna vez lo sentí- dije escribiendo un informe para la junta de directorio de la revista -Pero ahora, solo me preocupa hacer lo que me parece correcto y no dejar que el amor interfiera. -¿Interfiera?- insistió Ulrik. -El amor es un arma de doble filo, una debilidad innecesaria. Lo aprendí y por las malas y es hora de que no cometa el mismo error dos veces. Pero la soga ya estaba al cuello y todas las varitas apuntaban a la cabeza de mi colega y amigo. **** Fin del recuerdo **** Mansión Ridcklaud de la Hoya La ducha había sido relajante, necesitaba un freno entre tanta locura, necesitaba poner mis ideas en orden. Alguien golpeó mi habitación, era el elfo con una carta de mi padre. -¿Hace cuánto llegó?- pregunté tras leer lo que decía. -hace cinco minutos- dijo tembloroso y se retiró. Me coloqué una camisa sin mangas negra al igual que los pantalones repletos de bolsillos donde tenía libretas y pequeñas pociones y en un parpadear desaparecí. Ayudar a Elvis iba en contra de los planes de la organización Gladio, pero no podía evitar hacer algo, ya estaba causando mucho mal con aquella organización y necesitaba limpiar un poco mi conciencia, si era precavida todo saldría bien, incluso él podría ayudarme. Aparecí a pocos metros de la plaza, podía ver a lo lejos a dos personas, una de ellas era mi padre pero ¿quién lo acompañaba? Me acerqué con sigilo hasta donde se encontraban y sin expresión alguna saqué una caja de cigarrillos de mi bolsillo al tiempo que hablaba: -Veo que no era una reunión privada, padre- encendí un cigarrillo y miré al hombre frente a mí -Shelle Gryffindor, un placer. Había alcanzado a escuchar lo que había dicho sobre el ministro y el comercio de muggles, pero preferí omitir comentarios ¿Acaso era un aliado de mi padre?

**** **** Colombia, el último día de la guerra mágica. -Está hecho- dijo mientras estaba entre sus sábanas, mi corazón dio un vuelco, ya no había vuelta atrás. El presidente había sido asesinado nada más y nada menos que por el líder del escuadrón número 20 de las FARC, Carlos Dominguez, quién era mi aliado, compañero y amante. -Ahora tienen la vía libre, la venta será concretada ¿Verdad?- dije con calma, con la cabeza apoyada sobre su pecho. -Los muggles serán vendidos a tu líder en Copenhague, el envío será aéreo como fue acordado, por una de nuestras flotas ¿Estarás bien en ese vuelo? Con una sonrisa le enseñé mis colmillos y apoyé mis rodillas al rededor de su cintura. -No tendré sed querido- dije antes de hundirme en su cuerpo. Copenhague, una semana después. Llegábamos a la pista secreta de Gladio, el vuelo había sido encubierto por el mismo gobierno danes. La Primer Ministra me esperaba en su oficina, que más bien parecía un quirófano por su escritorio de acero y las brillantes luces apuntando directo sobre el. -Buenos días Ministra Hans, vengo ha darle mi informe sobre la mercancía que acaba de llegar- dije con los brazos cruzados en mi espalda, parada frente a su escritorio. La ministra me observaba cómodamente sentada en su sillón presidencial mientras jugaba con una lapicera en su mano derecha. -Hable- dijo con firmeza. -201 individuos, sin magia, listos para ser intervenidos por el cuerpo médico del proyecto Absalon. El presidente de Colombia, José Antonio Casillas, ha caído. -Temo que las medidas que su compañero utilizó fueron demasiado extremistas- comentó la ministra con tranquilidad. -No sé que esperaba con un grupo extremista- remarqué. -De hecho, lo esperábamos, pero para evitar inconvenientes y conexiones que nos vean relacionadas con el atentado hacia una figura presidencial, decidimos tomar medidas- dejó la lapicera sobre el escritorio y sonrió -Siento mucho su pérdida, pero el señor Dominguez se convirtió en una baja hace una hora. Le devolví una sonrisa. -¿Espera que la célula 20 de las FARC no responda?- dije con calma -son un grupo revolucionario, en contra del gobierno y a favor de lo que les convenga, no verán con buenos ojos que haya asesinado a su líder, y no es necesario que le comente que sus tropas superan a las suyas en poder. -Es por eso que estamos buscando la forma de combatir fuego contra fuego, necesitamos un ejército tan poderoso como ellos y permitame decirle, señorita Gryffindor, que creo que hay una persona que nos será de mucha ayuda- abrió la carpeta que estaba sobre la mesa, en la primer página se encontraba la foto de un hombre con el nombre escrito en el pié que recitaba “Dr. Emanuel Froid”- Él será la solución con los rusos y tus amiguitos de las FARC. **** **** -Pobre rata de laboratorio- dije observando al hombre moribundo de la fotografía. -¿Afirma, señor Rojas, que tienen en su poder un arma, un gas que puede eliminar tanto seres mágicos, como mitológicos y humanos carentes de poder, y no planean guardar siquiera una pizca para guerras venideras?- dí una carcajada mientras encendía otro cigarrillo -Estoy segura de que naciones pagarían fortuna por ello. Observé por la ventana, pequeñas gotas de lluvia empezaban a caer del cielo. -De todas formas, como le dije, me gustaría charlar con el Doctor para comentarle quién es la organización que planea ayudarlo y ofrecerle mis servicios de mediadora y reportera en el diario popular de Dinamarca- dije sin más y levanté una ceja -Me encanta ver que el Doctor sabe elegir muy bien a su gente, Rojas.

Al ver el frasco mis músculos se contrajeron, efectivamente sabía lo que era y esperaba estar lejos de esa maldita cosa cuanto antes, sabía que aún no habían desarrollado por completo la vacuna pero desconocía el alcance de su daño en estos momentos. -Sé que es y porqué me lo enseña, capitán- me relajé y dí un sorbo a la taza de café -Pero ¿Cómo espera lanzar un gas en cada rincón del mundo?- negué con la cabeza -Para que funcione de verdad, deben hacer que ese experimento se convierta en un virus altamente contagioso- levanté una ceja -claro que como todo virus, debe crear su cura, esa cura debe dar inmunidad a quienes, como le comenté, deben conservar su poder. **** Recuerdo **** Domingo antes del encuentro con Rojas. Mi habitación en la mansión Ridcklaud. -El equipo llegará el día Lunes 10am. magos listos para ser utilizados en experimentos- dijo el jefe de operaciones de la célula del proyecto de Absalon. Me llevé el vaso con bourbon a la boca. -¿Hostiles?- pregunté. -Están controlados- dijo la voz al teléfono. -Perfecto ¿Dónde será el encuentro?- -En la base de Genetics Corporation Ldt., será un regalo- tras esas palabras se escuchó una risa distante -será su seguro, señora Ridcklaud. Dejé el vaso en la mesa y colgué el teléfono. Entonces la lechuza de Ulrik se asomó en la ventana. Me acerqué a quitarle el pergamino que cargaba en su pie y luego me apresuré a dejarle agua y alimento sobre el marco. Luego regresé a mi escritorio y tras darle un trago leí lo que Ulrik tenía para decirme. -Te maldigo, Ministro. **** Recuerdo **** Tras dar la última pitada a mi cigarrillo lo apreté sobre el cenicero. Miré mi reloj de bolsillo: 10.01h. -Si mi reloj no falla, en este preciso instante está llegando un grupo de aproximadamente treinta magos en un camión conducidos por uno de esos magos bajo un imperdonable hechizo de posesión, estos magos están controlados bajo cadenas que reducen sus poderes mientras las llevan puestas y tienen a sus familias amenazadas de muerte en caso de escapar. No les queda otra que entregarse a su corporación y dejar que sean utilizados como ratas de laboratorio. Continué tomando mi taza de café.

Shelle Ridcklaud de la Hoya Gryffindor El atardecer azotaba Londres, el cielo se tornaba entre rojizo y anaranjado. Demasiado hermoso para un día tan oscuro, tan lleno de ira. Santos Lugares había sido víctima de un incidente más leve, al llegar solo encontramos heridos que estaban siendo asistidos y la preocupación corría como cuchillas por los presentes. Dos recién nacidos habían sido secuestrados, pero parecía más un acto al azar, como si quienes atacaron San Mungo se hubieran encontrado con ese pequeño hospital en el camino y aprovecharan la ocasión. -Bárbaros- dije tras escupir al suelo. Me llevé un cigarrillo a la boca y contemplé nuevamente el cielo, buscando un panorama agradable entre tanta oscuridad. -Debo revisar algo- dije a Zahill al tiempo que me acercaba lentamente a un puesto de diarios que estaba en la esquina, Ulrik lo había hecho bien, el Magisk Politike estaba en todo el mundo y mostraba lo que sucedía, debíamos incluir a Santos Lugares en la próxima entrada, pero apenas si tuve tiempo de mandarle una notificación con mis reportajes más recientes. -Dame uno de esos- le dije al vendedor y le arrojé dos galeones a la mano, observé detenidamente la portada: Tras aquello aparecí directo en uno de mis hogares, mansión Ridcklaud donde me esperaba en la puerta principal uno de los elfos de la casa junto con una carta en sus manos. -Señora Shelle, le llegó correspondencia- dijo y me entregó un pequeño sobre que tenía el nombre de Elvis Gryffindor. Al leerlo una leve sonrisa se me dibujó en el rostro. -Manda una lechuza con esto a Elvis- dije al tiempo que le entregaba el diario -Y escribe una nota que diga "Necesito hablar contigo, no he dado con el paradero de Aaron y estoy preocupada". Dicho eso me fui directo a mi habitación, me quité la ropa y me dí una ducha, necesitaba aclarar mi mente antes de volver a la acción.

-Hombre o mujer, las cosas son como son y ni tu ni yo estamos dispuestos a arriesgar lo que está en juego, cuando algo debe ser dicho no hay más que hablar sea quien sea el que se encuentre frente -suspiré y saqué un cigarrillo de una rectangular cajita de metal -¿Desea uno?- le ofrecí arrastrando la caja por la mesa hasta su lado, luego encendí mi cigarrillo y dejé que el humo ingrese por mis pulmones antes de despedirlo por la boca -con una taza de café me conformo. -Como le comentaba, poco saben del poder que encierra la magia, la capacidad de destrucción que abarca- di otra pitada al cigarro -Sin embargo las personas para las que trabajo están empapadas con este conocimiento, por no decir que muchos de ellos son portadores del gen que quieren usar en su contra. Ellos pondrán soldados a su disposición para combatir fuego contra fuego, magia contra magia, dejando la balanza a favor de nuestra causa. De momento, solo cuentan con un factor sorpresa, quizás puedan atacar un colegio, hospitales, zonas residenciales, mientras los magos tengan la guardia baja ¿Pero qué harán cuando la verdadera batalla inicie, cuando los magos estén alerta y listos? Saqué otra carpeta de mi bolso y se la enseñé. Allí había fotos de un criadero de dragones de raza Colacuerno Húngaro , había imágenes de gigantes que descansaban en los Alpes franceses, capturas de batallas entre magos donde poderosos rayos salían de sus varitas y chocaban entre sí generando una explosión de luces. -Como verá, estas criaturas abundan en el mundo y pueden ser usados en su contra, a menos que las utilice a su favor-. Esperé un momento a que el hombre recorra al catálogo de criaturas mágicas peligrosas que se encontraba en la carpeta. Luego apagué el cigarrillo en un cenicero de arcilla que había sobre la mesa. -Nosotros podemos poner a su disposición algunas de ellas, como también podemos ofrecerle personal mágico que batalle a su lado, y cuando salga la vacuna ayudaremos a que su expansión sea efectiva infiltrándola en fuentes donde los magos habitan. También tendrán a su disposición medios de comunicación en el mundo mágico que les infiltrarán las noticias que sean de su conveniencia. Y bueno, una importante financiación económica. Luego aseveré mi semblante y lo observé detenidamente. -Sin embargo, hay quienes aún necesitan de la magia, por el bien común, para que no desaparezca para siempre de la historia de la humanidad, hay quienes deben seguir manteniendo esa fuente de poder intacta. Porque, así como un dios todo poderoso tuvo el poder de crear cuanto ven nuestros ojos, pequeños dioses deben permanecer en la tierra, para mantener vivo aquello que el creador les dio y utilizarlo para el bien- levanté una ceja -es el precio.

*********** Recuerdo *********** Sede secreta de Gladio, Sobre Mar del Norte, a 30 kilómetros de Esbjerg. Dinamarca Con esposas, en una habitación fría, una mesa de por medio, un hombre y una mujer observándome. Ella, Primer Ministra, él era encargado de su "especial" seguridad. -No tenemos margen de error, hechicera- dijo la ministra -debemos estar seguros de que acatarás cada una de nuestras órdenes, el proyecto Absalón debe ser llevado a cabo al pie de la letra. -No habrá fallas- dije con seriedad, el mago que la acompañaba tenía su varita apuntando hacia mi garganta -No lo digo por este grandulón con varita, lo digo porque tengo fe en este proyecto. -Con tu fe no hago nada- Sacó de su saco una fotografía y la dejó sobre la mesa, mi corazón dio un vuelco- ¿Lo quieres? Un paso en falso, y estarás en su funeral. Sus ojos cansados, su sonrisa, su semblante despreocupado ¿En qué lo había metido? -Repito, Señora Ministra- dije sin siquiera una mueca de expresión -no habrá fallas. -Estarás vigilada y protegida, tanto por el cuerpo sin magia como el por el cuerpo mágico. Habrá agentes infiltrados en Londres, ellos acudirán a ti cuando sea necesario, también puedes acudir a él- señaló la foto -a partir de ahora, este muchacho está tan involucrado como tú. Utiliza el Magisk Politike a favor de la misión. ******************* Fin del recuerdo ******************* -No subestime a quien le está ofreciendo una vía para agilizar el trabajo que muy bien viene realizando Genetics Corporation. En el momento en que el Doctor dijo que mi encuentro sería con un tal Augusto Rojas, supusimos que no eras un simple secretario que venía a cubrir agenda, por lo cual tomé todas las medidas necesarias para estar aquí tranquila y poder tomar una taza de café- levanté una ceja. -En otras palabras, es probable que ninguno de los dos salga con vida de aquí si levantamos fuego. Pero antes de fallecer a su lado, permita enseñarle algo- Saqué de mi bolso una carpeta de cartón y de su interior retiré un grupo de hojas enganchadas por un pequeño clip de metal. -Toda organización tiene agujeros por donde la información se escapa, y tanto aliados como enemigos están al acecho como buitres hambrientos de conocimiento. Pero lo importante no es cómo lo conozco, sino lo que tengo para usted: -Le entrego los papeles, en la primer hoja se veía la foto de la joven Lucía Lestrange segundos antes de fallecer -Venganza. Y siento decirle que sin nuestra ayuda, batallan ciegos contra un poder del que poco saben, porque hay cosas peores que un león de fuego, capitán. A lo largo de la historia, la magia ha causado estragos en manos de quienes se han revelado y es por eso que debe ser erradicada. Magos poderosos han hecho uso de ella sin pensar en las consecuencias y es hora de que esas consecuencias se hagan notar.

Sábado Ulrik Von Andersen caminaba de un lado a otro en la habitación de la bruja. -¿Te das cuenta en qué te estás metiendo?- rugió encendiendo con sus temblorosas manos un cigarrillo -¡Vas a lograr que te maten, que nos maten a todos! Negué con la cabeza una y otra vez, debía convencerlo de que era lo correcto, debía convencerme a mi misma de ello. -Es la única forma de detener esta locura, Ulrik, van a acabar con nosotros de todas formas. Piensa en Helga ¿Qué clase de mundo quieres para ella? ¿Un mundo sin padre o uno sin libertad? Al escuchar el nombre de su hija, Ulrik se detuvo en seco y me dirigió la mirada más audaz que jamás hubiera esperado ver en sus ojos. -No vuelvas a mencionar a mi hija, no aquí, no hasta que esta mier** termine. Levanté las palmas de mis manos por sobre mis hombros y bajé la cabeza. -Está bien, lo siento- dí una pitada al cigarrillo que tenía descansando en el cenicero de metal sobre mi escritorio -¿Publicaste la noticia? Ulrik sacó de su bolso un diario y lo arrojó a la cama con la portada que tanto esperaba. -Perfecto. Regresa cuanto antes al diario y no quiero verte por aquí, si hay novedades del ministro me las comunicas utilizando los nombres falsos que conoces. Y por todos los cielos, ten cuidado. Ulrik me tomó en su brazos tan fuerte que pude llenarme con su calor. -Espero que sepas lo que estás haciendo- dijo y se fue. Lunes Nuevamente el disfraz de muggle, pero esta vez debía verse tan real como la muerte. Un poco de maquillaje, y nada de magia ni siquiera para escribir, aún así me guardé un gotero con fluido explosivo en el bolso oculto con el logo de una reconocida marca de maquillaje muggle, una chica siempre debía estar preparada. Sin embargo preferí dejar mi varita por si las dudas alguien decidía revisarme. Me aparecí a diez cuadras del restaurante italiano, con un nudo en el estómago que me quitaba las ganas de desayunar. Debía controlar mis nervios, pero las palabras de Ulrik resonaban en mi mente ¿Realmente sabía lo que hacía? Al menos por ahora solo seguía órdenes, y que mi cabeza rodara si aquello no fuera verdad. Aquella caminata ayudó a que me relajara y conservara la calma. Sólo debía explicarle al Señor Rojas lo que el gobierno le ofrecía y qué querían a cambio, siempre manteniendo al gobierno de Dinamarca en su total anonimato, pues eran contados los nombres a quienes podía revelar esa información y Rojas no era uno de ellos. En la recepción del restaurante dije el nombre Augustus Rojas y me acompañaron hacia él. Enseguida estiré mi mano para saludar y esbocé mi sonrisa más cordial. -Buenos días Sr. Rojas, mi nombre es Shelle Ridcklaud, un placer conocerlo- dije y a continuación tomé asiento frente a él. Una camarera me ofreció el menú pero enseguida se lo devolví y le pedí una taza de café negro -Será mejor que le comente a qué se debe esta reunión, siento que el Doctor Froid no se haya podido presentar, pero era una posibilidad por lo cual le contaré sobre la oferta pero no sobre quien la ofrece. Su identidad debe permanecer en secreto y solo puedo revelarla a personas específicas.

Hola Demian! Hace días que tenía ganas de participar en este rol y no se me ocurría cómo ya que mi personaje no pertenece al campo de la ciencia ni nada de eso. La idea del rol es mostrar apoyo de parte del gobierno danes y dar a entender que el proyecto de G.C, Ldt. recibe apoyo de miembros del mundo mágico. Con lo cual cualquier cosa que se necesite de ese mundo podrá estar al alcance de Froid. Como así también los medios de comunicación ya que mi Pj es editor del diario mágico más importante de Dinamarca. Bueno nada, si queres que planifiquemos juntos algo a partir de ahí, estoy dispuesta y con muchas ganas de rolear XD! Saludos!

En mi poder tenía dos cartas, ambas se contradecían. Una, pedía ayuda un socorro en medio de una guerra que se estaba llevando acabo bajo nuestras narices, una guerra a causa de años de subestimar el poder de los muggles. ¿Pero acaso eran los muggles tan fuertes como para lograr iniciar una guerra a mano armada contra la magia? Poder mundano versus poder mágico ¿Era posible que llevaran la ventaja sin ayuda? Para nada, claramente el Inquisidor manejaba una red de miembros infiltrados en el mundo mágico y estaba dispuesta a descubrir la verdad detrás de todo aquello. La segunda carta pedía enseñar una muestra de apoyo del gobierno danes al ministro de magia Aaron Yaxley, y a los planes del inquisidor. Aún no había dado con Aaron, el ministro se había vuelto una persona poco deseada en la sociedad mágica e imaginaba que estaría resguardado ante cualquier posible ataque hacia su persona. "Cobarde" pensé, esperaba que el maldito saliera a dar la cara y no que se ocultara durante tanto tiempo, volvió mi trabajo más complicado de lo que ya era. En mi dormitorio en la casa Ridcklaud le envié una carta a Ulrik (personaje secundario en proceso...) Pidiéndole que el Magisk Politike sacara el próximo titular en la portada: ************************************************************************ MAGISK POLITIKE --- ¿Lucha por la libertad? ¡Exponer al magia como muestra de que debemos dejar de ocultar lo que somos! No teman, compañeros, después de tanta desgracia tendremos un día que magos y muggles recordaremos: "El Día de la Igualdad". ************************************************************************ Envié la lechuza con la esperanza de que llegue cuanto antes a manos de Ulrik, Aaron debía conocer nuestro apoyo. Lo siguiente, era detectar los planes del Inquisidor, aquello sería más complicado, pero no imposible. Sabía, por mis contactos en los medios, que la organización Genetics Corporation, Ltd. Estaba buscando la "cura de la magia". Había leído sobre el doctor Froid en las noticias ¿Religioso? Mis ovarios, este hombre tramaba algo y estaba segura de que podría descubrirlo llegando directo a la fuente. Escribí rápidamente una carta, la cual no podía ser enviada por una lechuza. Tendría que entregarla como si fuera muggle, no sabía hasta qué punto las habilidades del señor Froid eran de caracter mundano. Me coloqué mis vestiduras muggles, debía infiltrarme en su mundo, en aquel que nos odiaba, debía parecer uno de ellos. Me dirigí directo a la corporación, como era de esperarse se trataba de un edificio de grandes magnitudes y de alta seguridad, aún así estaba segura de que allí no estaban los verdaderos estudios del doctor, sería un blanco muy fácil. En la recepción un muchacho delgado, de rostro rectangular y grandes ojeras me recibía con una forzosa sonrisa. -¿En qué puedo ayudarle, señora?- preguntó amablemente. Saqué de mi bolso la carta.* -¿Hay alguna posibilidad de hacer llegar esta carta al Doctor Froid?- pregunté encarcando una ceja, a mi no me salía tanta sonrisa falsa. -Deje que la entrego al departamento de recursos humanos, ellos se lo harán llegar. -Muchas gracias querido- dije y le entregué el sobre -Es de carácter urgente, de ser posible que la lea hoy mismo. Dicho eso me retiré del edificio y crucé la calle para tomar un café en el restaurante del frente. Elvis Gryffindor iba a odiarme en cuanto me descubriera ¿Qué podía hacer? me debía a al gobierno de Dinamarca, al menos por ahora. * Doctor Emanuel Froid, Le escribo para hacerle saber que hay una entidad interesada en financiar su proyecto y brindar apoyo directo a su organización, siempre y cuando se mantenga el anonimato de la misma. Por esa razón se me ha asignado como mediadora y cooperadora entre ambos para mantenerlo así. No tengo problemas en responder a sus preguntas de forma personal, pero no confío en quienes le puedan hacer llegar esta carta. Lo esperaré mañana en el café del frente, a las 7:00h. no falte y no se preocupe, lo reconoceré. Atte: Shelle Ridcklaud

En las profundidades de Gringotts, un mundo de carriles subterráneos se cruzan para dirigirse a las diferentes bóvedas subterráneas. Una de ellas, la mía, estaba vigilada por la estatua de una imponente serpiente que atravesaba de punta a punta la inmensa puerta de hierro. Aquella estatua estaba maldita, pues al detectar con sus brillantes esferas de rubí, que el mago o bruja que lo enfrentaba no estaba autorizado para el ingreso, esta inmensa serpiente abría su boca enseñando sus afilados colmillos y de allí salían centenares de serpientes de diferentes tipos, todas venenosas, todas listas para atacar al intruso. Si el intruso lograba evadir la entrada e ingresar a la bóveda, al abrir las pesada puerta de hierro se encontraba con la gárgola de un dragón que, también maldito, empezaba a lanzar llamas abrazadoras de su boca quemando todo cuanto hubiera en la bóveda. Sin embargo, si la persona tiene aceptación e ingresa pero no soy yo, los ojos de la serpiente me envían una señal, poniendo la piedra de mi collar, naturalmente azul, de un rojo fuego. Al ingresar a la bóveda, encuentro los tesoros que he recogido a lo largo de mi inmortal vida, siendo aficionada a la arqueología, conservo artículos de suma importancia para la historia de la humanidad tanto mágica como muggle. También tengo cientos de muebles con archiveros en los cuales guardo secretos imperdonables los cuales decidí conservar en la oscuridad de la bóveda y no en las páginas de mi diario. Aunque a veces recurro a alguno de esos archivos cuando lo considero sumamente necesario. Perfil de comprador: 362. Índice de bienes Objetos Mágicos Pociones Mágicas Criaturas Mágicas Libros de Hechizos Poderes de Criaturas Consumibles en Batallas

En mi cabeza se entretejían un motón de cuestiones, una de ellas era tomar nota mental de todo cuanto veían mis ojos, debía mantener informado a Ulrik y a al ministro al respecto. Por otro lado, me preocupaba la posición de mi padre ¿Dónde rayos estaba @? En el fondo de mi corazón esperaba que él estuviera a salvo en algún lugar seguro, aunque por lo mucho que conocía al mago, seguramente estaba buscando la forma de salvarnos a todos. Diablos. @@Hades Ragnarok acbaba de enterarse por mi boca que Hogwarts había caído "siempre dando la primicia" pensé. Podía sentir su sangre de inmortal hervir bajo la piel, y su voz inquisidora e imperativa tensó mis músculos y no pude más que limitarme a escuchar y a asentir con piedad. -Efectivamente, Hogwarts ha sido atacada, no conozco la magnitud de los daños, pero sé que no lograron resistir las defensas- Y tras sus peticiones asentí cuidadosamente y me volví hacia @. Tenía razón, no teníamos idea de cómo ayudar a esas personas, pero no había nada que la voluntad no pusiera en marcha en una situación así. -Tienes razón- dije con las manos en la cabeza tratando de pensar -Nos será más fácil aguantar las defensas en caso de otro ataque que ponernos a ayudar a los enfermos los cuales podemos terminar llevando a una muerte segura con una dosis equivocada de medicina. Santos Lugares no estaba tan lejos, podíamos aparecer allí en solo un momento. -Andando- le dije sin más -Deberíamos corroborar que los niños allí estén bien. La radio que llevaba en mi bolsillo empezó a sonar, como reportera siempre llevaba una conmigo para mantenerme al tanto de la noticia más reciente. La encendí, la entrevista ya había empezado pero al menos pudimos escuchar Miré a Zahill con el corazón en la boca, mis manos aferradas al aparato temblaban. -Esta guerra no tendrá fin- dije en voz baja. -Demonios- dije apretando los puños. Debía llegar al ministro antes que lo asesinaran ¿Pero donde diablos estaba? Había sido declarado básicamente como enemigo número uno de la comunidad mágica, pero estaba segura de que había algo más. Rebelar el secreto había sido un error, sí, pero había un trasfondo que estaba dispuesta a resolver, alguien quería destruir al ministro y quedarse a cargo, liderar lo que ahora es la sede del escándalo mundial y utilizarlo a su favor. ¿Será que El Inquisidor estaba detrás de todo esto? Años detestando a los muggles me estaban dando la razón, el mundo nos estaba respondiendo, la magia era rechazada y sin embargo la respuesta no era ir fuego con fuego, la respuesta era acabar con las cabezas que incendiaban aún más este infierno. Observé av@ y tomé, temblorosa, sus manos buscando un poco de calma. -Vamos a Santos Lugares, hay que asegurarse de que los bebés se encuentran bien. Y mientras tanto dime ¿Cuánto sabes de nuestro querido ministro, conoces dónde fue visto por última vez?

Perfecto, quería llegar a los 200 para hacer mi bóveda trastero ajja ! ahí la hago gracias ID: 90949 Nick (con link a la ficha): Shelle Dumbledore BL Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla) Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Link Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2020-05-16 Objeto: Moto Voladora Puntos: 80 Precio: 4000 Total de puntos: 80 Total de Galeones: 4000

Gracias por aprobar mi compra! vengo por más compritas <3 ID: 90949 Nick (con link a la ficha): Shelle Dumbledore BL Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla) Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Link Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2020-05-16 Objeto: Moto Voladora Puntos: 80 Precio: 4000 Objeto: Navaja mágica multiuso Puntos: 80 Precio: 4000 Total de puntos: 160 Total de Galeones: 8000

Ya perdon Sagitas, se me pasó por alto tu posteo donde la rechazabas! Y ni me había fijado que cambiaron los modelos (cambió el foro si vamos al caso jaja) ahora me pongo en marcha y actualizo, gracias!! (me inspiré un poco en el modelo de tu ficha ) Nombre del Personaje: Shelle Ricklaud de la Hoya Gryffindor Sexo: Femenino Edad: Muy anciana (de apariencia de 27). Estado Civil: Soltera. Nacionalidad: Británica Familia(s): Ricklaud de la Hoya Gryffindor Padre(s) Sanguíneo: Elvis Gryffindor Padre(s) Adoptivos: Sherlock Holmes y Alessa Ashryver Delacour Trabajo: Ex reportera de El Profeta, Directora editorial de Magisk Politiken, diario de Dinamarca. Puntos de poder en objetos y pociones: 140 Hechizos adicionales: -- Puntos de poder en criaturas: -- Criaturas controlables en asaltos y duelos: -- Habilidades Mágicas: Conocimientos Especiales: * Artes Oscuras * Historia de la magia Medallas: -- Raza: Vampiro Aspecto Físico: De altura mediana, delgada, cabello color borgoña largo y con ondas, piel blanca y enfermiza. Habitualmente viste con pantalones negros ajustados con varios bolsillos a los costados, también suele usar una musculosa negra ajustada y si es invierno usa polera del mismo color, siempre acompañada por su capa de viaje puesto que se la pasa yendo y viniendo de un lado a otro debido a su trabajo. Cualidades Psicológicas: Sádica a la hora de asesinar, le gusta seducir a sus víctimas. Cruel con aquellos que la desafían. Piadosa con quienes lo merezcan y defensora de aquellos a quien ama. También es políticamente correcta a la hora de estar con quienes no se siente a gusto y sabe enmascarar su repulsión y sus ideales para sacar provecho a una buena noticia. Historia: Vivía en una casa muy bonita, en Oxford. De hecho aún era humana en aquel momento. Mis padres eran Mortífagos que trabajaban en el ministerio. Pero les fascinaban los Gigantes aunque jamás compartí sus gustos, en lo personal esas criaturas siempre me parecieron demasiado soberbias y despreciables. Una mañana ellos partieron, dándome un beso en mi cálida frente. Abrí los ojos y ya no estaban. Se habían marchado hacia Francia para hacer grabaciones de aquellas bestias. Pasaba el tiempo, ellos no aparecían mi lechuza no traía noticias las cartas que mandaba quedaban perdidas en algún sitio o al menos eso pensaba. De manera matutina me detenía a leer el profeta buscando respuestas hasta que la mañana de un viernes la foto de mis padres se encontraba en la portada, con esas sonrisas suyas tan maravillosas, con la mirada tierna y despreocupada, típica en ellos. Habían muerto. Los encontraron al este de Francia, en un matorral, cubiertos de sangre y repletos cartas, las mismas que yo había mandado. A pesar de todo mi lechuza les entregó las cartas, aunque claro, a un montón de huesos porque allí no estaban mis padres. Rompí todo lo que encontré a mi alrededor, platos, adornos, vidrios, todo. Corrí a gran velocidad hacia el mar... ¡como adoraba contemplarlo! sentir el sol acariciando mi piel a medida que se despedía en el horizonte. Aquel ocaso fue inolvidable. Mientras derramaba mis lagrimas dejándolas caer sobre la arena, cuan potentes eran que dejaron ver una puntita color caoba, la desenterré y una pequeña cajita apareció, la abrí y una hermosa melodía comenzó a sonar. Era como si un coro de ángeles me susurrase al oído. Luego de oír la melodía, contemplé su interior ¡Llevaba escrito mi nombre! y fue ahí que recordé las palabras de mamá: Existe un tesoro a orillas del mar, algo muy importante para tu padre y para mí. Y ese tesoro era aquella cajita, no, más que esa cajita, era yo, porque en realidad ese hermoso objeto llevaba mi nombre. Un joven se acercó. Fue la persona más hermosa que vi en mi vida, su cabello color oro, sus ojos azules como el océano y su piel tan blanca como la nieve."¿Por qué lloras?" preguntó sentándose a mi lado. "Eso no te interesa" le contesté, necesitaba estar sola, completamente sola y el estorbaba... su belleza no era bienvenida en aquel momento de desconsuelo. Pero sin embargo... se acercó a mi cuello lentamente y tras enseñar sus largos y afilados colmillos los colocó en mi piel haciéndome perder absolutamente todo. Sentí un dolor inmenso, como si millones de cuchillas me atravesasen como si la vida me abandonase por completo, y así lo hizo. A decir verdad no se si vivo o si muero. Extraño sentir el calor de un amanecer radiante, extraño ser suave y delicada como solía ser, extraño sentir los latidos de mi corazón. Objeto Mágico Legendario: -- Objetos Mágicos: Objeto: Varita mágica. Nogal, nervio de dragón, rígida, 34 centímetros. Clasificación: AA Puntos: 20 Objeto: Escoba voladora. Saeta de fuego. Clasificación: AA Puntos: 20 Objeto: Fluido Explosivo. Clasificación: AAAA Puntos: 80 Objeto: Remedio para Quemaduras. Clasificación: AA Puntos: 20 Pociones Mágicas: Criaturas Mágicas: Criaturas en la Reserva: -- Libros de Hechizos: -- Poderes de Criaturas: Tipo de Poder: Consumibles en Batallas: -- Nombre: Elfos: Wicky: Pequeña de orejas grandes al igual que sus ojos color verde esmeralda. Siempre anda sonriente y cantarina, siempre fue tratada con respeto y cariño y ha sido una compañía para su ama. Licencia de Aparición: Sí Licencia de Vuelo de Escoba: No Personajes Secundarios: -- Cronología de cargos: Ex reportera de El Profeta Premios y reconocimientos: -- Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: 361 Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 80165 Link a Bóveda Trastero: -- Link a Bóveda de Negocio: -- Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia 113759 Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia 104490.

Puntos de poder en criaturas: – Cita Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: * Artes Oscuras * Historia de la magia Perfil del Personaje:- Raza: Vampiro Aspecto Físico: Estatura: 1,65. Cabello: Caoba, largo y con ondas. Tes blanca. Cualidades Psicológicas: Sádica a la hora de asesinar, le gusta seducir a sus víctimas. Cruel con aquellos que la desafían. Piadosa con quienes lo merezcan y defensora de aquellos a quien ama. Historia: Vivía en una casa muy bonita, en Oxford. De hecho aún era humana en aquel momento. Mis padres eran Mortífagos que trabajaban en el ministerio. Pero les fascinaban los Gigantes aunque jamás compartí sus gustos, en lo personal esas criaturas siempre me parecieron demasiado soberbias y despreciables. Una mañana ellos partieron, dándome un beso en mi cálida frente. Abrí los ojos y ya no estaban. Se habían marchado hacia Francia para hacer grabaciones de aquellas bestias. Pasaba el tiempo, ellos no aparecían mi lechuza no traía noticias las cartas que mandaba quedaban perdidas en algún sitio o al menos eso pensaba. De manera matutina me detenía a leer el profeta buscando respuestas hasta que la mañana de un viernes la foto de mis padres se encontraba en la portada, con esas sonrisas suyas tan maravillosas, con la mirada tierna y despreocupada, típica en ellos. Habían muerto. Los encontraron al este de Francia, en un matorral, cubiertos de sangre y repletos cartas, las mismas que yo había mandado. A pesar de todo mi lechuza les entregó las cartas, aunque claro, a un montón de huesos porque allí no estaban mis padres. Rompí todo lo que encontré a mi alrededor, platos, adornos, vidrios, todo. Corrí a gran velocidad hacia el mar... ¡como adoraba contemplarlo! sentir el sol acariciando mi piel a medida que se despedía en el horizonte. Aquel ocaso fue inolvidable. Mientras derramaba mis lagrimas dejándolas caer sobre la arena, cuan potentes eran que dejaron ver una puntita color caoba, la desenterré y una pequeña cajita apareció, la abrí y una hermosa melodía comenzó a sonar. Era como si un coro de ángeles me susurrase al oído. Luego de oír la melodía, contemplé su interior ¡Llevaba escrito mi nombre! y fue ahí que recordé las palabras de mamá: Existe un tesoro a orillas del mar, algo muy importante para tu padre y para mí. Y ese tesoro era aquella cajita, no, más que esa cajita, era yo, porque en realidad ese hermoso objeto llevaba mi nombre. Un joven se aacercó. Fue la persona más hermosa que vi en mi vida, su cabello color oro, sus ojos azules como el océano y su piel tan blanca como la nieve."¿Por qué lloras?" preguntó sentándose a mi lado. "Eso no te interesa" le contesté, necesitaba estar sola, completamente sola y el estorbaba... su belleza no era bienvenida en aquel momento de desconsuelo. Pero sin embargo... se acercó a mi cuello lentamente y tras enseñar sus largos y afilados colmillos los colocó en mi piel haciéndome perder absolutamente todo. Sentí un dolor inmenso, como si millones de cuchillas me atravesasen como si la vida me abandonase por completo, y así lo hizo. A decir verdad no se si vivo o si muero. Extraño sentir el calor de un amanecer radiante, extraño ser suave y delicada como solía ser, extraño sentir los latidos de mi corazón. Pertenencias: Una cajita musical. Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Objeto: Varita mágica. Nogal, nervio de dragón, rígida, 34 centímetros. Clasificación: AA Puntos: 20 Objeto: Escoba voladora. Saeta de fuego. Clasificación: AA Puntos: 20 Total de puntos: 40 Mascotas y Criaturas: -- Elfos: -- Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición:Sí Licencia de Vuelo de Escoba: No Registro de XXX: -- Otros Datos: Cronología de cargos: Ex reportera en el Profeta. Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: --Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 80165 Link a Bóveda de Negocio: http://www.harrylati...entry3607280'>Bóveda nº 607280 Bóveda 87834 Negocio Disco Fantasía(Cerrada) Link a Bóveda Ricklaud: Muchas gracias Sagitas! Consulta esta actualización es posible? También me gustaría añadir que pertenezco a la familia Griffindor como hija sanguínea de Elvis Griffindor pero no se si lo tengo que hacer yo a ese pedido

-Siento oír que esté tan lejos- dije con pesar -pero Durmstrang es un excelente instituto, tan bueno como Hogwarts. Muchos de mis amigos en Dinamarca tienen a sus hijos allí y solo he oído maravillas de aquél sitio. Al escucharla hablar de nuestro padre una enorme sonrisa se me dibujó en el rostro. -Él siempre tenía razón- dije bebiendo más de mi copa -El problema es que pocas veces lo escuchábamos. Desde mi llegada habían pasado muchas cosas, en Dinamarca mi vida había cambiado por completo, y no me imaginaba cómo era su vida aquí ahora que el secreto de la magia había sido revelado y que la Organización de Naciones Unidas Muggle había decretado la prohibición de la magia. -¿Oye Liss y cómo llevas el asunto con los muggles?- pregunté poniéndome seria -Oí sobre los atentados, debes estar con cuidado.

Buenas! Aclaro que soy retornada al foro con lo cual ando más oxidada que la #&$#& con el tema rol, y ni hablar con esta historia nueva que estan armando, pero como ando de kamikaze y con algo de tiempo libre (sábado a la noche y nos quedamos todos en casa jaja) me mandé de lleno a la historia. Pero yo tengo una ligera duda... capaz está explicita en algún lado y no la leí (tengan piedad) pero en San Mungo particularmente que es donde estoy ahora, Hay muertos o solo heridos? porque por un lado leí que los ataques habían sido leves y que solo se habían afanado a los bebés, luego leí que estaban todos muertos y luego volví a leer que solo había heridos... Nos ponemos de acuerdo? Igual en el rol que estoy haciendo con Zahill hay una adolescente muerta al menos. Pero nada, de paso cuento que al menos en la Parte de San Mungo estamos Zahill, Hades y yo en medio del desastre después de que se lleven a los bebés, agarrándonos la cabeza por la situación y tratando de buscar soluciones ante la posible llegada de más heridos. Aprovecho a contarles que mi aporte va a ser desde el gobierno de Dinamarca para ir abarcando más países en esta explosión global que causó revelar el secreto de la magia (y Dinamarca porque es un país socialdemócrata lo cual me inspiró a que se tome una postura más relajada y neutral en relación a la guerra, lo cual tiene lógica ya que aparecí después de la guerra pues)

"Sabes lo que tienes que hacer" decía la carta del ministro ¿Hasta qué punto lo sabía? En Dinamarca había una postura socialdemócrata más enfocada en la unión que en la destrucción. Los mandatarios tanto del lado muggle como del lado mágico habían entablado cordiales relaciones políticas y actualmente se encontraban realizando acuerdos para mantener la paz entre la sociedad mágica y la no-mágica. La guerra entre naciones había terminado pero Dinamarca decidió mantenerse al margen ¿La razón? ¿Por qué destruir una sociedad que funciona dejándose influenciar por figuras como El Inquisidor o como el Ministro de Magia de Inglaterra? Sin embargo esa guerra nos afectó a todos, en Dinamarca empezaron a aparecer refugiados en busca de un lugar pacífico donde vivir y las calles empezaron a llenarse de personas sin techo, los hospitales empezaron a estar abarrotados de heridos de guerra que buscaban un lugar donde descansar de tanto mal. Y ahora, nuestros hospitales habían sido atacados sin razón alguna por estos asesinos que buscaban erradicar la magia ¿A razón de qué, y con bebés? Zahill era la bruja quien estiró su mano a la espera de ser estrechad, podía ver la ira resplandecer en su ojos, desearía que el responsable estuviera en ese momento allí frente a esas azuladas esferas llenas de furia, y ver cómo acababa con ese malnacido. -Shelle Ricklaud Griffindor- dije sin más dándole la mano, luego acomodé mi largo cabello en una cola de caballo -Sé que se los llevaron a todos, pero al menos tenía la esperanza de que los muggles no fueran tan eficaces en su trabajo- sonreí derrotada -creo que los hemos subestimado. Entonces reconocí al director del hospital quien estaba allí en medio de los heridos, lo reconocí por su imagen en los periódicos aunque nunca nos habíamos presentado personalmente. -Quizás deberíamos ponernos a su disposición, seguramente sabe qué es lo mejor para el hospital en este momento ante la posible llegada de más heridos del ataque al colegio- en mi mente se dibujó el hospital mágico Hirshchfeld donde trabajaba Sofía, mi amiga danesa que era enfermera en aquél sitio. "Espero que estés bien, querida mía" pensé. Me acerqué a Hades Ragnarok quien parecía estar en un estado de shock debido a lo que sucedía. Por Merlín, que esta guerra acabe. -Director- dije con firmeza -Hay que preparar al hospital para la llegada de más heridos, Hogwarts no resistió los ataques muggles. Usted conoce este lugar mejor que nadie, solo díganos que hacer. @@Hades Ragnarok @Zahill Aranel Granger

Hola a todoos <3!! vengo a unirme a esta linda familia aquí mi registro : • Nick: Shelle Dumbledore BL • Ficha Personal: Link • Bóveda Personal: Link • Parentesco: Hija de Elvis (de sangre, damee tu sangreeeee *corre y lo muerde en el cuello *)

Mis primeras compras <3 espero que esté todo en orden! ID: 90949 Nick (con link a la ficha): Shelle Dumbledore BL Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla) Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Link Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2020-05-16 Objeto: Fluido explosivo Puntos: 80 Precio: 4000 Objeto: Remedio para quemaduras Puntos: 20 Precio: 1000 Total de puntos: 100 Total de Galeones: 5000

Shelle Ricklaud de la Hoya Oficinas de Magisk Politiken, Copenhaguen El establecimiento del diario Magisk Politiken estaba abarrotado de reporteros que no paraban de golpear la puerta de mi oficina para hacerme preguntas al respecto de lo que estaba sucediendo. Pero la puerta estaba cerrada y en mi compañía solo se encontraba Ulrik Von Andersen quien caminaba de un lado a otro frente a mi escritorio donde estaban acomodadas las portadas de principales diarios del mundo, incluyendo el Magisk Politiken. Mis ojos las recorrían una a una con un dejo de incertidumbre, pensado, buscando la respuesta a tantas incógnitas. -Tengo en mi poder dos cartas, Ulrik- dije colocando dos pergaminos sobre la mesa -una de ellas es un pedido directo de la ministra, la siguiente es de un viejo amigo de Londres que me está contando horrorosos sucesos en su capital. Ambas convergen en lo mismo, debo partir. -¿Y qué sucederá con el Magisk Politiken?- preguntó mi colega -¿Escuchas esa puerta? Hay una revolución allí afuera y tus reporteros te necesitan. Negué con la cabeza y le dediqué una sonrisa. -Has estado a mi lado, has sido mi consejero y amigo, Ulrik- me puse de pié y tomé su mano derecha con las mías -No me necesitan a mí, necesitan a alguien que los guíe, alguien que entienda la línea de pensamiento del diario y sepa tomar decisiones. Ese eres tú. -¿Estás diciendo que me dejas a cargo Shelle? Saqué una pequeña llave de mi bolsillo. -Es la llave de mi escritorio, allí tienes todo lo que necesitas para establecer contacto con los ministros, recuerda mantenerme informada de todo lo que pase. Reportaré todas las noticias que consiga de Londres pero por ahora lee esta carta y saca una buena portada, omite las partes personales por supuesto, solo tienes que enfocarte en la noticia. Le entregué la carta que Elvis me había escrito y me acerqué a la puerta. -El traslador me espera, en una hora estaré en Londres, nuestros caminos volverán a cruzarse algún día querido Ulrik. Dicho eso dí media vuelta y me marché directo al traslador que me esperaba en el patio trasero del edificio, una pequeña lata oxidada. Hospital de San Mungo, Londres Mis ordenes habían sido específicas, el Ministro de la Magia danés me había pedido que reportara personalmente los sucesos en Inglaterra y que investigara al Ministro de la Magia inglés para averiguar el trasfondo de su decisión respecto de revelar el Estatuto Internacional del Secreto. Si bien las políticas del gobierno de Dinamarca estaban a favor de esta decisión, el hecho de haberse realizado sin previa consulta al Comité Internacional de la Magia hizo que tanto el Ministerio de la Magia como El Parlamento muggle, quienes mantienen una buena relación, se mantengan en una posición neutral y defensiva respecto a este hecho. Sin embargo la carta de Elvis Griffindor me había alertado respecto a los más recientes sucesos y uno de ellos era el ataque a diferentes hospitales incluidos el hospital San Mungo donde habían secuestrado a bebes recién nacidos quién sabe por qué razón. El traslador me dejó en los suburbios Ottery, mi capa de viaje estaba polvorienta, por lo que utilicé mi varita de nogal para dejarla como nueva. Primero realicé unos asuntos pendientes en mi hogar y luego me aparecí a unas calles del hospital al cual me dirigí tan rápido como pude, ya calles antes podía ver los disturbios en las calles, personas desesperadas yendo de un lugar a otro, hombres y mujeres gritando y personal de salud por todos lados. -Es una locura- dije al tiempo que aceleraba el paso, llevaba puesta mis botas más cómodas, pantalón ajustado al igual que la camiseta, vestía de negro para pasar desapercibida. Ya en el hospital podía oír el grito de mujeres por sus hijos. El ataque había pegado donde más duele, El Inquisidor, el misterioso sujeto que Elvis mencionaba en su carta, debía pagar por esto. Al ver aquella situación comprendí que no estaba allí como reportera, estaba allí como aliada de aquellas personas que sufrían. Vi que una mujer buscaba el pulso de una adolescente, me acerqué rápidamente a ella y coloqué mi cabeza en el pecho de la muchacha. -Se ha ido- dije al tiempo que una lágrima caía por mi mejilla -Deberíamos buscar a los bebes que quedan en el establecimiento y llevarlos a un lugar seguro. @Zahill Aranel Granger

Estaba perdida en mi mundo cuando una voz alegre me desconectó por completo. -¿Luna?- dije al tiempo que me daba a entender de que nos encontrábamos en medio de una fiesta. Diablos otra vez no. Tenía serios problemas para ubicarme en tiempo y forma cuando el exceso de trabajo se juntaba con mi sed. Mientras me trasladaba y me colocaba un bonito vestido árabe pensaba para mis adentros que sería vital conseguir al menos una o dos gotas de sangre, pues ya encontraría alguna presa aquella noche. Observé con deseo el delicado cuello de mi hermana pero enseguida borré esos pensamientos. "Definitivamente debo calmar mi sed". -Gracias por el vestido- le dije con una leve sonrisa. Luego cambió mi café por un trago, un Dry Martini para ser más preciso -Pues tienes razón, esto me sienta mucho mejor querida, ahora regresa a lo que estabas que no quiero interrumpir - le guiñé un ojo al ver al guapo joven que la esperaba - que veré si encuentro al resto de la familia. "O alguien apetecible" pensé.

Pues tengo la ligera duda de si tengo que inscribirme para subir de nivel... yo hice la academia en 2009(xD) pero en esa época no había tantas cosas para subir los niveles y eso, por lo que me inscribo Nick en hl.org: Shelle Dumbledore B.L. Nombre: Shelle Ricklaud de la Hoya Casa de Hogwarts: Slytherin País: Argentina

Aquella mañana mis tacones eran de punta y mi oscuro pantalón suelto dejaba entrever su filo carmesí, acompañado por una ajustada musculosa roja que cubría me hasta el cuello. -Quizás una taza de café me reviva un poco- dije pensando en mis quehaceres en la editorial. Mi llegada a Londres era reciente y aún tenía que ponerme al día, asistir a eventos, presentarme ante el nuevo ministro y salir viva del caos que teñía las calles de la ciudad y del mundo. Mi varita descansaba en el bolsillo de mi capa color rojo apagado, y el negocio de mi nueva hermana ya estaba ante mis ojos. "Modesto" pensé, estaba apunto de conocer a algunos integrantes de la familia que me había abierto sus brazos en mi regreso a Ottery, había pensado mantenerme sola pero sin embargo mi alma necesitaba algo de compañía después de estar ocho años cazando muggles en Dinamarca mientras forjaba mi exitosa editorial. Al ingresar me acerqué a la barra y simplemente pedí un café negro sin azúcar. Llevaba una elegante cartera de LV cargada de carpetas para revisar, mis reporteros más cercanos me habían mandado sus informes y debía revisarlos. -Será mejor que lea esto mientras espero a los Ricklaud- dije al tiempo que me sentaba en una mesa con la taza cargada de café y sacaba una carpeta para empezar a leer. -Veamos este es de Katherina- dije pensativa para mis adentros -Diablos, esa muchacha es tan bella como su caligrafía- recordé con picardía el pequeño encuentro que tuve con la rubia reportera danesa.