Shadowhunters (MM B: 108774)

[justo]

Harry llego el primero y quiso coger a Ron pero no vio rastro de los otros y dudo sobre si ayudar a los demas. Cedric con un encantamiento Casco-Burbuja llego a continuacion y cogio a Cho dirigiendose a la superficie, Harry no veia a Fleur y quiso rescatar a Gabrielle pero los Sirenios se opusieron. En esas llego Krum con el cuerpo de hombre y cabeza de tiburon, corto con los dientes la cuerda de Hermione y subio arriba. Harry seguia aferrando a Ron y Gabrielle y tras un forcejeo con los sirenios y amenazandolos con su varita decidio arriesgarse y subir con ambos.

Fue una autentica odisea y llego muy agotado arriba, pero llego. Los jueces se reunieron entre ellos a deliberar y tras una pequeña discusion decidieron lo siguiente:

Fleur habia hecho una buena eleccion con el Casco-Burbuja pero fue atacada por los Sirenios y no pudo hacerse con su prenda, le correspondian 25 puntos.

Cedric tambien utilizo bien el Casco-Burbuja y llego primero a la superficie pero un minuto despues de la hora y le dieron 47 puntos.

Krum hizo una tranformacion organica incompleta y llego segundo, le dieron 40 puntos.

Harry pudo llegar el primero pero se entretuvo en coger tambien a Gabrielle, eso demostraba su altura moral y los jueces le concedieron 45 puntos.

Y asi acabo la segunda prueba, volvimos a nuestra Salas Comunes y yo casi me duermo con la ropa puesta, tan emocionantes acontecimientos me habian dejado agotado.

[Ky.]

—Sabes que eso es una gran mentira. La ropa no puede ayudarte a sanar heridas del corazón. —le dijo desconociendo el hecho del porque ella parecía estar lo bastante ensimismada en sus propios dilemas. —No necesitas de estas ropas para ser hermosa, eres una escultural mujer por lo que hay aquí. —le señalo al corazón y tras una pequeña sonrisa con una sonora carcajada le señalo a la cabeza. —No olvidemos que también hay que nutrir esta parte.

El elfo que atendía la barra, no había perdido oportunidad de dejar la bebida que había pedido la mujer de cabellos blancos, al tiempo que dejaba un vaso de cristal con un líquido transparente apenas pintado por pequeños toques de jugo de limón y acompañado por hielos. Aries había cambiado su cabello rubio al blanco característico de ellos como hermanos, quería decirle que ella era importante en su vida, pero no estaba del todo seguro que ella aceptara aquella declaración.

—Me acuerdo de la familia siempre, aunque, tú y yo… —estaba por demás decirlo, ellos no eran familia sanguínea. Aun así, él daría la vida por ella y se encargaría de matar con sus propias manos a aquellos que tuvieran tan mal a la Rambaldi, aunque la culpable fuera una mujer no se tocaría el corazón con tal de hacerle pagar la tristeza de su hermana. —estemos distanciados, siempre voy a estar para ti. Mi familia va a estar para ti.

Estaba a punto de preguntarle qué era lo que la tenía tan mal, cuando ella había decidido dar un giro total a la conversación, sacando a relucir lo mal que había estado en Wonderland y lo grosero que se había comportado con ella. Bajo la mirada al contenido de su vaso, le podía mentir diciendo que no recordaba nada de lo que había pasado en aquel lugar, pero la verdad es que recordaba todo y cada momento en aquel lugar le erizaba la piel, sobre todo lo que bien no ocurrió en los baños de aquel lugar.

—Estuve un tanto nervioso ese día. Discúlpame. Tras ese momento, he sido padre. Cuido del pequeño Sammael, mientras Kaori trae el pan a casa saliendo a trabajar. —le dice mientras toma un trago de su bebida. ­—¿tú? ¿Has hecho algo increíble tras ese viaje?

[Kamra Ashryver D.]

- No se trata de eso - Kamra depositó su bolso de mano sobre el mostrador de la barra para tomar con una mano el trago que le era entregado. Con una media sonrisa alzó la copa hacia Aries antes de tomar un sorbo - La ropa bonita me hace sentir más confianza, algo así como una armadura, se que no hace ninguna diferencia. Lo chistoso es que ahora eres el único que lo sabe además de ésta pequeña narcisista - una carcajada burbujeante escapó de ella, tomándola por sorpresa y suavizando su mirada tras la pequeña broma de su Hermano

 

- Sabes - tomó un sorbo del South Side para envalentonarse - He cambiado tanto por mi familia, pero al final del día pienso que no lo hice lo suficiente. Significa mucho para mí lo que dices, Aries. Y me gustaría que fuéramos más cercanos - alargó una mano para acariciar la mejilla del ahora peliblanco - Hasta tenemos el mismo cabello...si quieres vestirnos a juego y atemorizar Ottery estoy dentro.

 

Desvió la vista cuando el semblante de Aries cambió. Reconocía ese tipo de mirada y por lo general precedía a las preguntas que no estaba segura de querer responder. Kamra era consciente de como la veían las personas: frívola, despiadada y egocéntrica eran los títulos más bonitos por decir poco y muy a su pesar aún seguía recibiendo miradas así por parte de su propia familia. Las pocas veces que había cruzado miradas con el mago que tenía en frente jamás divisó vestigios de tales acusaciones, lo que la había hecho añorar una relación más cercana con el.

 

- ¡Felicidades! Alessandra me contó que los ayudó con el pequeño - hizo una pausa antes de añadir - No tienes porqué disculparte. Si algún día necesitas que cuide de mi sobrino ya sabes, tiene un tropel de primos con los que jugar.

 

<<Todo ha estado patas para arriba en mi mundo. Llevar una familia por mi cuenta con cada uno de los miembros de ella desaparecidos a pesar de que compartimos el mismo techo es...raro - no añadió que quizás fuese por la manera en que solucionaba todos los problemas económicos que tenía, junto con las replesarias que impartía a quienes las causaban - Y seguro te has enterado de mi nueva posición en Escocia, solo quiero tirar todos esos títulos por la ventana.>>

Editado 1 de Mayo del 2020 por Kamra Ashriver R. Delacour

[justo]

Lo que voy a contar ahora sucedio la misma noche en que explicaron a los Campeones en que consistia la tercera prueba. Ludo Bagman le explico que se habia creado un laberinto en el mismo lugar donde estaba el Estadio de Quidditch y tras hablar un rato con ellos sobre las diversas tareas a realizar, muy por encima esa es la verdad, se dirigieron al castillo.

Pero no todos, Harry y Viktor se quedaron atras hablando entre ellos. Por lo visto a Krum le interesaba Hermione y queria saber si habia algo entre ella y Harry y en ese preciso momento ocurrio algo inesperado, el señor Crouch salio a su encuentro y con mirada extraviada.

Harry y Viktor se quedaron soprendidos al verle pero mas aun cuando hablo. Lo hizo en forma incoherente y mencionaba a su hijo, a Bertha Jorkins, una bruja desaparecida en Albania, y citaba a Voldemort diciendo que cada vez se hacia mas fuerte.

Todo eso parecian desvarios de una mente enferma y fue entonces cuando Harry le dejo al cuidado de Viktor y se fue corriendo en busca de Dumbledore. Por el camino se tropezo con Snape que quiso retenerle pero la oportuna aparicion del Director motivo que ambos corrieran hacia el bosque, solo que, al llegar descubrieron algo insolito, a Viktor desvanecido y a Crouch desaparecido.

[Ky.]

—¿Qué sino me gustó? Vaya Chocolate, de haber sabido que me ibas a besar, te lo hubiese pedido antes. —soltó mientras con su mano derecha la agarraba de la cintura. Estuvo tentado a pegar su cuerpo con el de ella y ahora ser él quien la besara pero no quiso ser encimoso por lo que simplemente se quedó con la mano acariciando aquella parte del cuerpo.

Sus ojos no podían dejar de verla, los 90 días que había estado lejos de ella la habían puesto más hermosa, iba a llevarla consigo a otro lugar cuando vio acercarse una cabellera pelirroja al lugar en el que estaban ellos. Podía hacerse el que no vio nada, cargar a Roxanne y correr lejos de su familia, pero seguro también tenía tiempo de no ver a Molly y el no la alejaría de ella.

—Chocolate, tu prima viene para acá. —le susurro al oído —¿quieres que nos encuentre aquí tan pegados que piense que somos novios? —no le dio tiempo de responder por que Molly los había alcanzado, así que le soltó la cintura lentamente mientras giraba el cuerpo de chocolate en dirección a su prima.

—¡Molly! —la saludó en cuanto la mujer de cabellos rojizos se les quedó viendo con una sonrisa y los brazos cruzados. —Vaya sorpresa, me decía Roxanne que había reunión Weasley y que me invitaba a convivir con ustedes, es más ya íbamos para allá.

Los ojos de Molly no dejaron de ver las actitudes de su prima y las del rubio, Lysander puso una cara de angelito como quien era inocente de todo lo que pasaba, estuvo tentado a tomarle la mano, pero no quería molestar a la Weasley de piel morena, empezaba a caminar directo a la madriguera cuando a lo lejos escucho la voz de su madre a lo lejos.

—Lysander, cielo, ven a comer.

El rubio se encogió de hombros y se disculpo con ambas Weasley, no podía negarse a comer con su madre y menos ahora que acababa de regresar de viaje. Se acercó hasta donde estaba Roxanne y le susurro al oído.

—Nos vemos aquí mismo, hoy en la noche. —le guiño un ojo y se alejo de ella, cuando estaba a tres metros de distancia de ambas brujas gritó:

—¡Te amo Chocolate!

[justo]

Todos estos hechos causaron conmocion en el colegio. Nadie comprendia como Crouch podia desaparecer por las buenas sin ser detectado. Y si se habia ido ¿donde estaba? nadie conseguia encontrarlo en ninguna parte lo que motivo una alarma general en el Ministerio. Harry y Viktor fueron interrogados y lo unico que se saco en claro es que Crouch ataco por sorpresa a Viktor y huyo.

Eso motivo una serie de amargas discusiones entre Karkarov y Dumbledore. Karkarov llego a acusar al Director de traicion a su alumno y casi le cuesta la vida a manos de Hagrid. Hasta el propio Fudge estuvo en el colegio intentando sacar algo en claro. Una noche Albus y Manuel me convocaron en secreto y me instaron a decir lo que se rumoreaba en Slytherin, pero no se sabia nada, estaban tan desconcertados como los demas.

[Valky]

El corazón de la morena latía fuerte contra su pecho, tener tan cerca a Lyssander la ponia nerviosa, pero era en si, una sensación agradable, era como haber regresado en el tiempo. Cuando él aun era estudiante de Hogwarts, cuando habían tenido una historia juntos, los primeros besos, caricias y esa mania de ponerla en situaciones incómodas que él pensaba ella odiaba, cuando era todo lo contrario, era ese lado jugueton, esa confianza y convicción con la que le hablaba lo que finalmente la hizo enamorarse de él. Soltó un leve suspiro cuando el rubio movió la mano que reposaba sobre su cadera, trayendola de regreso al presente, evitando que recordará las partes malas de su historia.

—Antes no estabas, asi que no podias pedirme nada — bromeo la bruja tocando con su dedo índice la punta de la nariz del mago. —debes ser mas específico Scamander tengo muchas primas —empezó a decir, aunque la verdad es que no sabría que decieles a ninguna de ellas si la encontraban asi, tan cerca del rubio.

—¡Molly! tanto tiempo sin verte.— Saludó con entusiasmo a la pelirroja — pensé que no podrías venir por el trabajo... Me alegro que sacaras el tiempo — trato de distraerla, pero al parecer la Weasley había visto la actitud en la que tan solo segundos atrás había estado con Lys.

Scamander intentó lo mismo y aprovechó para autoinvitarse a la madriguera lo cual hizo sonreír a la morena. Sonrisa que se borró al ver el rostro serio de Molly.

—que raritos estan ustedes dls... Vamos cuéntenme que es lo que se traen —les empezo a decir, pero la voz amortiguado de Luna, la mamá de los gemelos, llamando al rubio a cenar la interrumpió —salvado por la campana — dijo adelantándose un par de pasos de su prima.

Momento que Lys aprovechó para susurrarle al oido a la pelinegra y alejarse de ellas. ¿Cómo pretendía que se escapara de una reunión con los Weasley - Potter - Granger? Se estaba preguntando eso cuando lo escuchó gritarle que la ama.

—Aja, ya decía yo que estaban raros ¿acaso volvieron? —preguntó Molly sin poder ocultar la emoción en si voz.

[justo]

Y para colmo llego un nuevo articulo de Rita Skeeter en que se pintaba a Harry como trastornado y peligroso. Como una especie de lunatico que disfrutaba haciendo daño a los demas. Yo estaba indignado pero reconoci en sus palabras algunas de las expresiones que usaba Draco y cuando le comente el articulo no nego que las hubiera dicho, el resultado fue una larga cadena de reproches que hizo que nuestra amistad peligrara peligrosamente.

Draco no comprendia el por que defendia a Harry pero yo le hice ver, con cierta vehemencia, que no lo hacia por ser Harry sino porque en el fondo era un compañero de escuela. Si le convencio no lo dejo trasmitir pero si que le parecio extraño mi repentina inclinacion por los no Slytherin.

Quizas Draco podia acabar sospechando de mi, asi que hice marcha atras y le ofreci una reconciliacion, le dije que los ultimos acontecimientos me habian puesto algo nervioso y parece ser que me creyo. En el fondo, Draco es muy ingenuo.

Pero la tercera prueba se acercaba y estabamos muy lejos de imaginar el cariz que tomarian los acontecimientos.

[Dana Gryffindor]

"Ocho años no son nada cuando la eternidad está de tu lado". Pensé mientras observaba la bulliciosa calle del callejón Diagón, repleta de locales irreconocibles. Mientras que yo con mi cabellera color borgoña y mi ajustado vestido negro, siempre estaba igual, gracias a la maldición de ser un vampiro.

"Y pensar que tenía una discoteca con mi sixti justo en la siguiente calle".

 

Caminé tranquila observando las personas que iban y venían al ritmo nocturno, las charlas y las risas se extendían a lo largo y ancho del callejón, era una noche alegre, quizás demasiado.

 

Estaba lista para conocer el negocio de Liss, Shadowhunters, en mi retiro en Dinamarca había conocido un par de brujos muy exóticos que dijeron haber pasado una noche excitante en ese sitio, no esperaba menos de mi querida sixtillliza, estaba seguro de que su bar era el mejor de la zona y esperaba una noche interesante después de tantos años en el exterior.

 

Al llegar a #ElHashtag fui directo a la escalera de caracol, mis tacones afilados resonaron en cada angosto escalón, quedé impactada por la peculiar runa del letrero del bar, después le preguntaría a Liss de qué se trata.

Al llegar al recibidor me dirigí directo a la barra donde una atractiva barman de ojos azules me atendió.

 

-Una botella de champaña y dos copas- dije dedicándole una sonrisa y tras recibirlo le dejé dos galeones de propina, dí media vuelta y traté de divisar a mi sixti en la multitud, no fue complicado distinguir su belleza, justo se alejaba de un grupo de pelirrojos, llené ambas copas de champaña y dejé que la botella permaneciera flotando en el aire junto con las copas al tiempo que sorprendía a mi sixtilliza.

 

-¡No sabes las ganas de abrazarte y de besarte que tengo!- dije al tiempo que le daba un asfixiante pero reconfortante abrazo y le llenaba de besos el cachete -Si planeabas librarte de los colorados... pues siento decirte que llegué para quedarme, belleza - agarré las copas y le ofrecí una de ellas.

Editado 13 de Mayo del 2020 por Shelle Dumbledore B.L

[Ky.]

Hacia tiempo que Elizabeth no se paraba en aquel local que al hacerlo, no tuvo de otra que atender a los magos que iban a disfrutar de una buena velada. Estaba dispuesta a usar sus encantos para que los jóvenes magos compraran la botella del vino más caro del lugar.

 

Sentados en uno de los reservados se encontraba un grupo de magos pelirrojos, les había echado el ojo desde que los vio entrar y dirigirse con tanta familiaridad a aquel sitio del local. No perdió el tiempo y ajusto su escote dejando lucir sus encantos. Bromeó un par de minutos, mientras les dejaba la botella cargandola a la cuenta de uno de los pelirrojos.

 

Estaba satisfecha de lo que había logrado, regresaba con una sonrisa a la barra, cuando de frente se topo con una de sus hermanas. Justo la que había veces que más cosas en común tenían cuando eran una niñas, ahora las cosas parecían ir de diferentes direcciones.

 

-Yo no sé qué es lo que te detiene... - dijo abriendo sus brazos de par en par, listo para recibir aquel abrazo que le habían dicho. -Es bueno verte, me hubieses mandado una lechuza antes y posiblemente Mia también estaría aqui.

 

Al final eran ellas dos, Mia y ella, las que habían echado raíces en aquel lugar, bueno si lo que ella hacía era echar raíces por que llevaba ya sus años sin aparecer por aquel sitio, sin embargo, aún tenía negocios en el lugar y su socio parecía ser un joven lo bastante inteligente.