Un pizzico di Milano (MM B: 111024)

[Valky]

Kaori.

 

Sonrió ante el cumplido y prestó atención a todas las sugerencias que le decía, la verdad es que se le antojaba un poco de cada platillo que mencionaba, pero debía escoger, igual podía regresar en otra ocasión y si la comida era igual de rica a como sonaban sus nombres, sin duda regresaría. Luego de pensar por un momento y de hacer un par de muecas con sus labios finalmente le respondió.

 

—Que difícil…. Creo que pediré la especialidad de la casa — cerró el menú y levanto la mirada hacía el mago, le sonrió y añadió —De tomar podría ser algún jugo natural que quede con la comida... —lo más apropiado quizá hubiera sido una copa de vino, pero era muy temprano y además tenía cosas importantes que hacer ese día.

 

—Tengo que recibir indicaciones para mi nuevo empleo — le comentó.

 

Estaba un poco nerviosa, era el primer empleo real que tendría. En Tokio siempre había sido una niña mimada a la que su padre le cumplía todos los caprichos con tal de que lo dejara tranquilo para realizar investigaciones. En esa ciudad, en cambio, no tenía a nadie y debía valerse por sí misma, tenía ahorros, pero estos tarde o temprano se acabarían.

 

—Quizá luego de comer y si aún no es muy tarde, acepte esa visita guiada al segundo piso que me ofreció hace un momento —añadió y al darse cuenta que había empezado a hablar mucho Kaori guardó silencio.

[djvash Asturias]

Tenia una sonrisa angelical, la pude ver al escuchar mis palabras, y no solo eso, cada gesto que daba con las sugerencias era lindo, no había descubierto a alguien que me hiciera olvidar de todo, o bueno, no desde que regrese de aquel lugar.

 

Al final decidió por la especialidad y jugo para tomar, rara combinación pero dado el tiempo era lo mejor, me hablo sobre recibir unas indicaciones en su nuevo trabajo, no me cansaba de ver su rostro, era muy bella de verdad y tenia algo que en realidad me ponía un poco nervioso.

 

Me dijo que si no era muy tarde al terminar de comer me aceptaría la visita al segundo piso sonreí, la verdad estaría bien pasar un poco mas de tiempo con ella, bueno sinceramente era lo que quería, pero no quería darlo mucho a notar, esperaba no se vieran esas intensiones.

 

--Claro, la visita sigue en pie-- Sonreí y la mire, sus ojos eran encantadores y bueno que decir del rostro --Vuelvo enseguida

 

Le dije y di media vuelta, debía de traer la comida, si es que quería estar un poco mas con ella. Al llegar a la cocina Soren estaba esperando, al parecer el se había percatado que la belleza de esa mujer me cautivaria, su sonrisa al entrar era como lo suponía, el me conocía muy bien. Prepare la comida y regrese con la charola en una mano.

 

--Madame la comida esta lista

 

Le dije sonriendo y coloque ka charola en la mesa, tome el plato de "Rigatoni en salsa de Vodka" frente a ella y una selección de diferentes jugos de los que destacaban el de Kiwi, Fresa y Plátano, en realidad eran muy buenos y ya ella eligiria el mejor.

 

--Buen provecho, si necesita algo mas aquí estaré para lo que se le ofrezca.

 

Sonreí e hice una leve reverencia.

[Valky]

Kaori.

 

Antes que el mago se alejara para traer su orden, le indicó que la visita seguía en pie, sonrió emocionada. Tenía muchas ganas de ver qué clase de cosas había en la segunda planta de ese inmenso local, además de que podría disfrutar un poco más de la compañía de Dj y conocerlo.

Al no saber si tardaría mucho en regresar Kaori sacó de su bolso un pequeño libro cuya pasta estaba desgastada y manchada, lo había tomado prestado de la mansión de los Delacour. En él explicaba algunas cosas básicas sobre la legeremancia, habilidad que estaba estudiando y que hasta ese momento las clases se habían convertido en un dolor de cabeza. Dio un leve suspiró y empezó a leer.

Varios minutos más tarde, dejó el libro de lado pues su comida había llegado, el aroma era increíble y el aspecto de igual manera, sin duda había realizado la elección correcta. Sonrió al ver Dj en lugar de un jugo le llevaba tres para que ella eligiera, se estaba tomando muchas molestias para atenderla de mejor manera, no cabía duda de que aun lamentaba el incidente de la mancha en su ropa.

—Creo que me quedaré con el de Kiwi… — dijo pues de las tres era la fruta que más le gustaba — ¿Usted ya comió? ¿Le gustaría hacerme compañía? — preguntó dudando un poco, para luego dar un pequeño sorbo de su vaso con jugo —Mmmm esta delicioso… esperó la comida esté igual — comentó la bruja.

[djvash Asturias]

Al terminar de acomodar las cosas observe que mientras había estado en las cocinas ella había hecho un poco de lectura, no alcance a ver el libro pues su sonrisa me cautivo de nuevo, observo los jugos y eligió el de Kiwi, *una elección exquisita* pensaba.

 

De los tres que había en la mesa ese era el de mejor sabor, o para mi lo era, y, antes de de poder decir algo mas me preguntaba si ya había comido, que si no me gustaría hacerle compañía. En realidad era lo que quería, pero, a su vez no quería incomodarla.

 

--Madame, antes que nada, no me hable de usted, sienta la confianza de llamarme dj, como lo hacen mis conocidos -- le dije sonriendo --comer, como recordará tengo un amigo elfo algo entrometido, pero que a su vez me cuida como nadie lo haría. Pero, puedo acompañarla con alguno de estos, no vamos a desperdiciar verdad

 

Le dije sonriendo aun mas y entrecerrando los ojos un poco, se había dado una buena oportunidad de convivir un poco con ella y no lo desaprovecharía. La mire, su belleza era cautivadora, suspire y bebí un poco del jugo de fresa.

 

--Hace poco que llego Madame?? De donde ha venido??

 

Pudiendo hacer otra clase de preguntas los nervios me traicionaron, y, fueron las únicas palabras que salieron de mi boca en ese momento, justo cundo sentía un rubor en las mejillas y se ampliaban en una sonrisa.

[Albus Severus Black]

El dia estaba hermoso.. estaba libre y no queria estar en casa acostado o haciendo algo de trabajo asi que me dispuse a ir al negocio de alguien muy especial para mi y que hacia tiempo debi ir. tambien aproveche para encontrarme con una hermosa mujer.. bueno, creo que era una mujer humana aunque las pocas veces que le mire con detalle era como vampiro.

Hacía poco le había invitado a salir y me sorprendió cuando acepto. Creí que lo apropiado era hacerlo en un sitio donde pudiéramos charlar tranquilamente. Este local del Callejón Diagon se veía como el sitio perfecto para reunirse con alguien más y poder contarle sobre cosas importantes sin interrupciones. Además, había oído por ahí que las cosas que allí preparaban eran deliciosas.

Era un día normal, soleado por lo que fui vestido acorde al día. Puse un pie dentro del lugar y me detuve a buscar una mesa para dos. Me senté allí, cerca de una de las ventanas que daban hacia la calle, en el primer piso mirando hacia la puerta para ver cuando mi acompañante llegara al local.

Coloque los lentes de sol sobre la mesa, los había llevado porque jamás me podían faltar y apoyé los codos sobre la mesa, sosteniendo mi cabeza entre las manos. mire a uno de los que allí trabajaban y le hice señas para que me atendiera. al venir le pedí una buena taza de café mientras esperaba y le pregunte por el dueño de este lugar.

-Espero que no tarde demasiado...- dije en un susurro para mí mismo pensando en la chica, mientras me dedicaba a contemplar a los transeúntes que en aquél momento caminaban por las calles de adoquín del exterior.

@

[Zoella Triviani]

Últimamente se me estaba haciendo costumbre el atrasarme cuando de salidas se trata, me había tomado el día para pintar mi cuarto de la Manor y re-acomodar todas las pertenencias que había llevado hasta allá, visualizando la hora me percato de los pocos minutos que me quedan. Sin preocuparme mucho termino todo lo que estaba haciendo y me arreglo para salir hasta las calles de Diagón.

 

Con mi típico andar calmado iba al encuentro con Albus, un mago que hacia días me había invitado al restaurante Italiano donde meses atrás he puesto patas arriba junto a Susan. El clima estaba fresco y el sol se encontraba alumbrando toda la ciudad, el viento húmedo soplaba haciendo ondear mi largo cabello. Vestía unos jeans algo desgastados, una blusa mangas largas de chandal color gris y mis fieles convers negras.

 

Llegando a la entrada del restaurante empujo la puerta y paseando la mirada por todas las mesas veo al pelinegro sentado a un costado. Dirigiendo mis pasos hasta el, empujo la silla un poco para atrás y me siento - Hola - Saludo mientras veo como el mesero le trae una taza de lo que parece café.

 

- Me trae una copa de vino tinto - Pido al mesero antes de que se retire y después poso mis ojos en el mago frente a mi - ¿Y como has estado? - Interrogue un poco para intentar romper el hielo, no pretendía ser tan mal educada hoy y para su suerte había despertado con muy buen humor.

 

 

@@Albus Severus Black

Editado 20 de Mayo del 2018 por Zoella Triviani Yaxley

[Albus Severus Black]

Alli estaba pensando en los huevos de los gatos seria o no se que.. mi mente estaba como divagando. pensaba en la ultima mision que tuve, luego pense en la clase de introduccion a la magia en la que ultimamente participaba, luego pense en mi familia muggle y en unos compromisos que en ese mundo tenia.

 

mientras pensaba en eso, una joven se aparecio de pronto asi como que puffss frente a mi. hasta el mesero se asusto de como llego la mujer. yo al caer en cuenta le sorprendi, ella.. ella era @ . me puse en pie muy amablemente y le salude extendiendole mi mano. -- hola, pues bien. que bueno que ya estas aqui--

 

ella ordeno una copa de vino, mire al mesero y con una asentamiento de mi cabeza aprobe el que trajera su orden. al sentarnos comenzamos a hablar. -- que tal tu dia zoella? debo reconocer que me es una sorpresa el que estes aqui, que hayas aceptado mi invitacion. hacia tiempo queria conocerte mas a fondo-- le dije a la mujer.

 

zoella me recordaba en pases a una hermosa chica que recien comenzaba a tratar muggle. me daba un poco de risa porque ver su vestimenta y mirar sus labios era como mirar exactamente a esta otra chica muggle a quien cariñosamente le llamaba mei.

[Zoella Triviani]

Después de estrecharle la mano y verle sentarse - Gracias por invitarme... Estaba a nada de no venir. Pero mis ganas de salir pudieron más - Admití acomodando un poco el mantel de la mesa. Los últimos días había estado encerrada en casa leyendo, salia de a ratos al MM y cumplía con el papeleo de trabajo. La invitación de Albus me había caído como anillo al dedo, un par de tragos y quizás halar con alguien nuevo seria bueno... Aunque quien sabe.

 

- Hoy no hice mucho, solo ordenada un poco mi cuarto, y pité las paredes. El color blanco de las paredes me aburría - Dije girando mi cabeza a un lado viendo a los pocos magos y brujas que estaban en el loca - ¿Por que la mesa y no la barra? - Pregunte, acostumbraba a ir directo a la barra cada que entraba en un local.

 

Llevando el cabello que caía por mis hombros hacia atrás me inclino levemente hacia delante analizando un poco, por lo visto somos del mismo tamaño, sus ojos oscuros daban una mirada cautelosa y calmada... - ¿Conocerme más afondo? - Pregunto algo intrigada - Veo que desde mi llegada he causado impacto en muchos - Y mentira no era, desde el principio tuve encuentros raros y charlas amenas con algunos magos y brujas de Ottery.

 

@@Albus Severus Black

[Valky]

Kaori.

 

No estaba acostumbrada a tutear a las personas que acababa de conocer, la petición que le hacía el mago de que lo tratara por su nombre en lugar de usted, como lo había estado haciendo, le costaría un poco. Sonrió y lo observó tomar uno de los jugos, al parecer a ninguno de los dos les gustaba mucho el plátano, pues el que tomó Dj había sido el de fresa.

—Ok… intentaré dejar de tratarle… tratarte —se corrigió casi en seguida — de usted, si tú también me tratas por mi nombre… ese “madame” me está desesperando —dijo riendo —me hace sentir un poco vieja… y me atrevo a decir que eres mayor a mí por pocos años —añadió.

Ya que el mago a pesar de que había aceptado acompañarla, no comería nada, ella moría de hambre así que tomando uno de los cubiertos empezó a degustar de la comida. Se llevó una grata sorpresa al descubrir que estaba igual de sabrosa que su jugo, tenía el toque justo de sal y de especies que quizá ella las conocía con diferente nombre.

—Llegue hace unos días… vivía en Tokio con mi padre… —se le hizo un nudo en la garganta al recordar a su difunta madre, así que mejor desvió el tema —aun no me acostumbro aquí… todo es diferente —comentó. Cuando hablaba se podía notar cierto acento pues aun no lograba perfeccionar bien el idioma local.

—Tu eres ¿Italiano? Eso o viste mucho tiempo en Italia —añadió para luego dar un pequeño sorbo de su jugo —¿Con quién vives aquí? ¿Esposa? ¿Hijos? —preguntó Kaori de forma inocente para luego seguir comiendo.

Sería una lástima que estuviera casado o que tuviera a alguien en su vida, era apuesto y parecía ser una buena persona, seguramente más de una bruja estaba detrás de él así que la joven bruja prefirió no hacerse muchas ilusiones, además se recordó a si misma de que quizá su presencia ahí era solo de paso, una visita nada más y sin duda el involucrarse con alguien lo complicaría todo. > pensó conteniendo la risa.

[djvash Asturias]

Sonreí a su respuesta, quizás yo era muy formal, pero, lo que me habían inculcado mis padres era mucho mayor, pensar en ellos me había hecho un nudo en el estómago, yo me aleje de mi padre cuando mi madre murió y regrese hasta después de me entere que el estaba mal.

 

--Me parece perfecto Kaori, espero sea de tu agrado la comida

 

Le dije cuando ella empezó a ingerir lo que le había preparado, me comento que venia de Tokio, que tenía unos días de haber llegado, pude notar que desvío el tema de hablar de sus padres, diciendo que aun no se acostumbraba. Iba a hablar cuando me preguntó si era italiano o que si había vivido mucho tiempo haya.

 

--Nací en Milán, por ende conozco su cultura-- le dije al momento que la veía beber del jugo, yo hice lo mismo, y entonces su pregunta me hizo un nudo más en el estómago, con quien vivía, esposa, hijos, fue como si volviera al pasado, trate de dominar esa sensación sonriendo.

 

--Sonara raro, pero vivo sólo, no tengo familia-- le dije y mas bajo comenté --que me recuerde-- estas palabras fueron casi inaudibles, pero eran con una sensación de respiro.

 

--Hubo una persona muy especial para mi, pero ella ya partió

 

Mis palabras fueron sinceras, y mi rostro aun mostraba la sonrisa, en realidad me sentía bien, ella me había pedido que siguiera adelante, y, aunque yo en el fondo de mi corazón la amaría de por vida, estaba en paz, eso fue lo que me dejo el poder despedirme de ella.

 

--Y tu, con quien vives, pareja hijos??