Un pizzico di Milano (MM B: 111024)

[Kutsy Stroud Lenteric]

Miré el reflejo de mis pupilas en el espejo del baño antes de sonreír, ciertamente seguía extrañando un poco tener el cabello largo pero un cambio nunca vendría mal me repetía a mi misma cuando me descubría suspirando por quien había sido meses atrás. Ciertamente ahora me veía y me sentía diferente, finalmente después de tantos altibajos era una digna representante de la familia Stroud, un león y un lobo a la vez.

 

Seguí mi camino sobre el callejón, tenía un poco de tiempo antes de que las pequeñas salieran del colegio así que esa mañana había decidido consentirme con algún recuerdo de Italia, extrañaba a Drake, así como a mi sobrino y … a ella también. Pero sabía que por su seguridad jamás podría decir sus nombres una vez, así que por esa misma añoranza dirigí mis pasos hacía lo que me pareció ser un Bar y una tienda de recuerdos, o algo parecido.

 

Era un lugar elegante, eso no lo podía negar, en lo alto podía leerse Pizzico de Milano. Entré con calma y grata fue mi sorpresa al descubrir que en la primera planta estaba el bar, donde ya un par de comensales se encontraban disfrutando de un grato desayuno, sin embargo, mi incursión continuó hasta la segunda planta donde se encontraba justo lo que buscaba. Pero supuse que era muy temprano para desear vagar en aquel pedazo de Italia porque parecía ser la única presente en aquel sitio tan lleno aromas, sensaciones y recuerdos.

 

@@djvash Asturias

Editado 13 de Abril del 2018 por Kutsy Stroud Lenteric

[djvash Asturias]

Habían pasado ya varios días desde la ultima vez que había atendido el lugar, le había cargado la mano a Ulric mi pequeño amigo que lo mas seguro estaría en el lugar atendiendo a los visitantes como se lo había solicitado, esa platica con la castaña me había hecho pensar muchas cosas.

 

Salí al callejón a estirar un poco las piernas, había estado mucho tiempo en el despacho, en la barra observe a un par de personas pero no puse mucha atención, el elfo era mas servicial que yo, bueno, en ocasiones. Suspire y tras unos momentos regrese al local.

 

Las ventas habían estado algo bajad, quizás debería de hacer algo de publicidad para subirlas, decidí subir a leer un poco, al hacerlo me lleve una sorpresa, en esa planta ya había una persona que estaba observado las cosas, por extraño que me pareciese el verla ahí me extraño.

 

--Buen día señorita, le puedo ayudar en algo, soy djvash Asturias dueño de este pequeño mundo italiano

 

Le dije al momento que tomaba un libro del estante mas cercano.

 

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@@Kutsy Stroud Lenteric

[Kutsy Stroud Lenteric]

Como era de esperar no tardo mucho en acercarse a mí, un hombre que se presento… Lo miré detenidamente puesto que algo en su mirada o en su forma de caminar había llamado mi atención, quizá porque me recordaba a ese andar presuntuoso que mi medio hermano ostentaba, suspiré, <<¡Cuánto les hecho de menos!>>, pensé en el instante que esbocé una sonrisa y respondí a Djvash.

 

–Un gusto mi nombre es Kutsy Stroud –le dije al mago al tiempo que le dedicaba una delicada reverencia –déjeme decirle que posee un lugar sumamente agradable y exquisito –declaré tomando de uno de los estantes una figurilla de porcelana que había llamado mi atención desde que posará mi mirada heterocromatica en toda la variedad de objetos que me recordaban a Drake.

 

Suspiré presa de mis propias ensoñaciones –he de preguntar, si usted es italiano –reí negando el hilarante argumento que mi mente comentó al escucharme decir tan absurdas palabras, tal vez el hombre frente a mí diría que había perdido la razón y no lo culparía por lo que sólo añadí –perdonará, comparto poco con personas adultas –dije mirando su rostro –mi mundo son mis dos hijas pequeñas, y sabrá, si tiene hijos lo mucho que su mundo se disocia del nuestro.

 

@@djvash Asturias

[djvash Asturias]

La joven empezó a hablar su nombre era Kutsy, me comentaba que poseía un lugar agradable y exquisito. --Gracias Madame-- agradecí al verla tomar una figurilla de porcelana. La miraba algo intrigado.

 

Después de que de quedara pensando por un instante me pregunto que si era de Italia. Me pidió una disculpa, aclarando que no convivía con mucha gente, que solo con sus dos hijas pequeñas, y me decía que si tenía hijos sabría lo que era eso.

 

--En efecto, soy de Milán Italia, y, ni soy tan afortunado, los niños son lo mejor pero, que le puedo decir se me han negado

 

Era una platica algo extraña, pues habíamos pasado del local a lo personal, y, eso era raro en mi, siempre me reservaba esos comentarios.

 

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@@Kutsy Stroud Lenteric

[Valky]

Kaori Marsudaira

 

A pesar de que tenía sueño, Kaori de levantó a regañadientes de la cama. La mansión de los Delacour, que por extraño que le parecía ahora era su hogar, era realmente hermosa. No era gigante como los castillos que había visto por los alrededores, eso debía admitir, pero tenía una elegancia única, había el espacio suficiente y todo parecía estar acorde a las personas que ahí vivían, personas que eran su familia.

Aun no terminaba de acostumbrarse al cambio de horario y su rostro lo reflejaba, tenía ojeras, ¡ojeras! Haciendo un mohín se dirigió al cuarto de baño, quizá el agua tibia de un baño de burbujas ayudara a mejorar la apariencia.

Un par de horas más tarde, cuando ya estaba muy entrada la mañana Kaori estaba lista para salir a recorrer las calles del Diagón, sus primas le habían dicho que en ese lugar podía encontrar de todo. Vestida con pantalón jean, zapatos deportivos blancos y una camiseta blanca que se le ajustaba lo necesario al cuerpo, se desapareció de su habitación.

El callejón Diagón era aún más increíble de lo que se había imaginado, había incontables y variados locales comerciales. Intentó calcular que tiempo le llevaría visitar todo y llego a la conclusión que serían meses y probablemente terminaría gastando todos sus ahorros pensó saboreando un helado de fresa con un ligero toque de menta.

—Genial… — susurró cuando accidentalmente una bruja la golpeo al pasar, haciendo que su helado se cayera y le ensuciara la blusa blanca que llevaba puesta.

Intentó limpiar la mancha, pero era pésima en esos hechizos > se dijo para luego buscar con la mirada un local al cual entrar. El que llamó su atención era uno italiano y ya que le empezaba a dar hambre, le pareció perfecto.

Una vez adentro Kaori dejó su bolso café sobre una silla, un par de fundas con compras que había hecho previamente y se dirigió al cuarto de baño para intentar arreglar el desastre que había hecho en su blusa. Minutos más tarde y luego de hace su mayor esfuerzo la mancha casi no se notaba.

Editado 18 de Abril del 2018 por Valkyria Karkarov B.L

[djvash Asturias]

Soren en la barra (que hacia ahí)

El elfo se encontraba en la barra observando el lugar, no era su tarea para eso estaba Ulric, pero ahora el estaba atendiendo, llevaba ahí un par de horas quizás esperaba por su amo, pero no decía palabra alguna.

El pequeño observó la puerta al momento que la escuchaba el abrirse. Miro con cara de asombro y, curiosidad, siempre había sido muy leal y servicial. Observo el momento exacto en que una señorita entraba al lugar con un par de compras.

Apenas se iba a dirigir ahí cuando la vio dejar sus cosas eh ir al baño. Instantes después la misma regreso, al parecer había tenido un percance pues su ropa se mostraba un poco manchada. El elfo curioso se acerco a la misma.

--El amo es bueno retirando esas manchas le dijo tímidamente al momento que hacia un reverencia -Mi nombre es Soren, en un momento vuelvo con el

Dijo y salió disparado, instantes después estaba en la planta alta tirando del brazo del ojiverde.

--Amo lo requieren abajo

Comento un poco apenado, no dijo más, pero era seguro que además de la ayuda su irrupción tendría algún otro motivo.

djvash en la planta alta

La conversación con la Madame en sobre su procedencia fue algo rara para el, pero ella por algún motivo se limito a continuar observando las cosas.

Antes de poder decir algo mas mi pequeño elfo apareció indicándome que me solicitaban abajo. Lo mire con el cejó fruncido *que no esta Ulric para resolverlo* pensaba al notar su insistencia.

--Madame si me permite, Soren mi pequeño elfo la seguirá atendiendo regreso en un momento

Incline mi cabeza y baje acomodando un poco la ropa y mi cabello, al llegar a la planta baja, solo observe a una joven sentada, su belleza era incomparable, tenía unos razgos muy delicados, y, observe la problemática que me había dicho Soren.

--Madame, buen día, mi nombre es djvash Asturias, propietario de este su establecimiento hice una leve reverencia --me ah dicho mi elfo que ha tenido un pequeño percance, espero le estén dando un buen servicio, si menpermite podríamos arreglar eso

Esperaba que la mancha que se observaba no hubiera sido provocada por alguno de los elfos, eso me pondría en un dilema muy fuerte con ellos. Mire sus ojos cafés al parecer y Sonreí.

--Disculpe el atrevimiento, es nueva por aquí, no la había visto antes???

Desde que había pasado lo de Val, me había decidido continuar mi vida, conociendo gente nueva, y tratando de socializar un poco más.

[Valky]

Kaori Matsudaira

Pegó un respingo. Un pequeño elfo la había hecho asustar al dirigirse a ella sin previo aviso ¿De dónde había salido? Bajo la mirada hacia la criatura que se estaba presentando como Soren y que le decía algo sobre su amo y las manchas. No le dio tiempo de decir ni pio, así de rápido como había aparecido, se esfumó.

Esbozó una leve sonrisa por la actitud del pequeñin y continuó leyendo el menú, aun no se decidía que comer, solo sabía que tenía hambre. Concentrada como estaba no se percató que un joven mago se había acercado hacia ella, dio un nuevo respingo cuando este le hablo. Ofreciendo su ayuda para quitar la mancha de su blusa, misma que estaba a la altura de sus pechos, incomoda y con las mejillas teñidas de un ligero color rosa, Kaori intentó cubrirse pues sentía que el mago en realidad le estaba viendo sus pechos.

—No cabe duda de que eres el amo del elfo que hace un rato me hizo asustar — Dijo recobrándose de la sorpresa inicial. —No se preocupe por la mancha, ya casi no se nota —añadió intentando restarle importancia, además de que si aceptaba su ayuda tendría que quedarse en paños menores en frente a un desconocido que bien podría ser un asesino.

Levantó la mirada y por primera vez se percató de lo apuesto y varonil que era se preguntó mientras le devolvía la sonrisa a se dijo intentando recordar el nombre del que se había presentado como el propietario del local.

—¿Acaso conoce a todas las brujas? Debe ser un mago súper popular —dijo bromeando —Sí, soy nueva. Pero trato de disimularlo —añadió en voz baja como si estuviera contando un súper secreto —Llegue hace un par de días...Soy Kaori— dijo presentándose mientras estiraba la mano en forma de saludo.

[djvash Asturias]

Al mirarla al rostro me percate que sus mejillas se habían ruborizado y la acción de cubrirse el pecho, lugar donde estaba la mancha, me apene tanto que gire mi cabeza a donde estaba la barra, había sido muy indiscreto con el ofrecimiento, *como la dejarías en paños menores* pensaba dándome un leve golpe en la nuca con la mano que instintivamente había llegado hasta ahí.

 

--Madame mil perdones

 

Pedí disculpas haciendo una reverencia, al momento justo en que me decía que no me preocupara que casi no se notaba la mancha. Nuestras miradas se cruzaron y fue un instante que observe su rostro, la linda sonrisa que se enmarco me dejo sin palabras, y, mas cuando me dijo que si conocía a todas las brujas, que debía de ser popular.

 

Sus palabras me dieron en un lugar que nada ni nadie me había presionado, el no conocer casi a nadie, quizás no era mas nuevo que ella y, aun así, preguntaba como si yo tuviera mucho conocimiento. Aun así me dijo que era nueva, que trataba de *disimularlo, eso seria imposible, belleza como la tuya, es incomparable* pensaba escuchando decir que tenia un par de días y que su nombre era Kaori.

 

--Es un verdadero placer- le decía estirando la mano para estrechar la suya –como le comenté mi nombre es djvash Asturias, dueño de este pequeño lugar- sonreí - ¿qué apetece la señorita?

 

Le pregunte haciendo una reverencia, por mi indiscreción la comida iría por cuenta de la casa y yo le serviría de mesero y cocinero -le atenderé de forma personal a modo de disculpa por lo de hace unos momentos- le dije, aunque el que la atendiera tenia un doble sentido, *creo que es lo menos que puedo hacer por mis acciones* pensaba sonriendo *además Ulric haría malas caras y a una dama como ella, con esa belleza característica, no seria malo para la reputación del local* mi mente viajaba mientras tomaba un pequeño pergamino para tomar nota de lo que iba a pedir, y, no podía dejar de mirar el rostro, la mancha, había pasado a otro termino.

 

[Valky]

Kaori Matsudaira.

 

Al parecer el que disimuladamente se hubiera cubierto sus pechos con el menú, no paso tan desapercibido como ella había deseado y querido. Sus mejillas aún seguían teñidas de un suave color rosa cuando el mago se disculpó, ella solo sonrió dejando pasar el tema, no deseaba que los dos se siguieran sintiendo incómodos > pensó > siguió pensando la bruja conteniendo una sonrisa.

 

—¿Pequeño? —dijo riendo mientras observaba a su alrededor —Es usted muy modesto DJ, este lugar es enorme y eso que aún no he visitado la segunda planta — comentó.

 

El restaurant era enorme y estaba segura de que ademas de la segunda planta había otras áreas, al menos esa impresión daba, se imagino que quizá había una en la cual un grupo de amigos pudiera reunirse y tomar algunos tragos. Volviendo la mirada al menú, Kaori no supo que ordenar, había muchos platillos y cada uno parecía más delicioso que el otro.

—No es necesario. Imagino que tiene muchas cosas que hacer como para entretenerse conmigo — dijo la joven quien a pesar de que, si deseaba pasar un rato más en compañía del apuesto mago, no deseaba ocasionar molestias —Lo que si me podría ayudar es guiándome en que elegir ¿Cuál es la especialidad de la casa? — preguntó.

 

Tenía mucha hambre, a pesar de que era una mujer de baja estatura y de contextura delgada, Kaori comía bien, su genética paterna y un poco de ejercicio en las mañanas le ayudaban a no subir de peso y mantenerse saludable. Esperaba que el mago no la juzgase por su apariencia y no le recomendase una ensalada, eso sería decepcionante.

[djvash Asturias]

Sonreía sin dejar de mirarla, sus ojos eran hermosos, el café era casi confundible con negro, ya que era de un tono muy oscuro, cuando me comento sobre el local me encogí de hombros, la verdad es que este lugar era una parte de todos mis sueños desde que había regresado, y, había contado con la ayuda de mis dos pequeños elfos que ahora debían de ayudarme con la búsqueda de algunos elfos que quisieran laborar por aquí. --Cuando guste puedo mostrarle el lugar madame!-- le dije en respuesta a que no había visitado la segunda planta.

 

Giro la vista para mirar el menú mientras me decía que no era necesario que la atendiera, que quizás tenia mas cosas que hacer, la realidad, era que con la ayuda de Ulric el local se mantenía impecable --y dejar a una hermosa señorita sin un buen servicio jamas-- conteste al momento que me decía que en lo que si podría ayudarle era en elegir, preguntándome sobre la especialidad de la casa.

 

--Como le dije madame, no es ninguna molestia-- sonreí y continué --È un onore servire una donna così bella-- el acento italiano siempre me salia cuando menos lo esperaba.--Todo depende de su paladar madame-- la mire pensando --Veamos, como no podría faltar tenemos pizza, estilo y sabor del mundo, desde la italiana original hasta alguna de especialidad, pero aquí tenemos un chef-- hice una reverencia, puesto que ese era mi cargo también --que le gusta innovar, ser tradicional y porque no, algo autentico.

 

La mire expectante, y continué hablando --Bien también tenemos Lasagna rellena, ya sea de tradicional o vegetariana, contamos con Frittata de espaguetis, Broccolini rigatoni o Rigatoni con espinaca y queso ricota, esos platillos son los mas solicitados, pero sin duda madame, el que le podría recomendar ya que no lo encuentra en muchos lados es el "Rigatoni en salsa de Vodka" se podria decir que es especialidad del chef.

 

Sonreí esperando que las ideas que le había dado fueran de su agrado, dependía mucho del paladar y obvio de la forma de alimentación de las personas, quizás unas podrían comer mucho y otras solo lo esencial.