Un pizzico di Milano (MM B: 111024)

[Valky]

Kaori.

Cuando Dj le hablo al oído pudo sentir el cálido aliento sobre su piel, una sensación agradable recorrió su cuerpo, su cerebro pareció hacer corto circuito ese momento evitando que pusiera mucha atención a lo que le decía. Haciendo un esfuerzo por volver a centrarse en la conversación, logró captar de entre la frase que había dicho la palabra espía.

—Me has pillado —dijo tan seria como le fue posible —Me han contratado para sacarte información… deberías tener más cuidado de a quien le cuentas tus cosas… — añadió intentando contener la risa.

La verdad era que, si se dedicaba a recolectar información, pero ese no el motivo que había llevado a la bruja a visitar ese restaurante, ese día ella solo había salido a conocer el entorno local e irse familiarizando con todo. Aunque si sus cálculos no fallaban pronto tendría que marcharse a una reunión en su nuevo trabajo.

—Si, a muchas personas les gusta juzgar… es una suerte que tú y yo no seamos ese tipo de personas —comentó cuando recobró la compostura.

—Tengo curiosidad… ¿Cómo se llamaba la mujer que te hizo tanto daño? —ya que le había dado vía libre para preguntar y a pesar de que tenía otras preguntas en mente no supo porque esa fue la primera en salir. —Espero no estar siendo imprudente… —se apresuró a decir.

Aquella conversación que había empezado como algo casual, poco a poco se había desviado a temas personales. La pregunta era si ella estaba dispuesta a dejar que alguien la conozca en ese aspecto, no era de las personas que confiaba en alguien en seguida, sin embargo, ese mago le inspiraba cierta confianza que estaba llegando a asustarla.

[djvash Asturias]

Me comento que debía de tener cuidado de a quien le contaba mis cosas, actualmente y en el estado en el que me encontraba eso no me daba miedo, que alguien se enterara de lo que era, un simple empleado ministerial, con un local en Diagón y en búsqueda de su familia esas eran cosas de una persona mundana.

 

Aunque, para ser franco, su postura me hizo dudar un poco, quien estaría interesado en mi. Pero cuando prosiguió hablando le perdí ese temor, ella tampoco juzgaba a la gente, eso era bueno, una cosa mas en común que teníamos.

 

Sonreí al escuchar sus palabras, y, para mi sorpresa la próxima pregunta me agarro en "curva" quizás mi expresión fue lo que hizo que ella me dijera que esperaba no ser imprudente. Mire a todos lados, como en búsqueda de algo o alguien que de verdad estuviese recolectando la información de nuestra platica. Suspire y la mire nuevamente.

 

--Nunca seras imprudente, yo te dije que me preguntarás-- Sonreí y continúe --Un caso complicado sabes, cuando era joven y cursaba la academia conocí a una bruja llamada Valeria, dentro de ella vivía un demonio de nombre Valkyria, esta segunda fue quien intentando salir,o mejor dicho saliendo, me hizo caer en su juego.

 

Suspire y mire al vaso que tenia en las manos, le di un sorbo y continúe hablando.

 

--Creo que fue magia oscura muy bien lograda o no o se, pero, hoy te puedo decir que no le guardo rencor, ella me dio una ultima vez de ver a Valería, y con eso creo que todo lo paso se saldo, después de unos años la gente cambia y creo que ella lo hizo.

 

Sonreí cerrando los ojos, probablemente para que no se percatara que que mis ojos se habían cristalizado, aun tenia sentimientos encontrados y bueno no era el momento de sacarlos a flote.

 

--Pero dime, que mas quieres saber, hoy responderé a todo, sin ninguna restricción.

 

Le dije dando un sorbo nuevamente a mi vaso y mirándola de nuevo. Le permitiría a ella que me cuestionara lo que quisiera, y, eso que tenía poco de conocerla, pero, me daba una confianza que nadie me había dado desde mi regreso, absolutamente nadie.

Editado 18 de Junio del 2018 por djvash Asturias

[Valky]

Kaori.

Sintió como se le helaba la sangre ¿Cómo podía ser el mundo tan pequeño? > pensó, sin embargo, cuanto más hablaba el mago, se convencía de que se estaba refiriendo a la misma persona que había sido su amiga por muchos años, con disimulo acarició su varita que, como siempre, estaba muy fría al tacto. Esa varita era quizá, la que había usado para arrancarle el alma del cuerpo hace tantos años atrás.

—Sí… cambió mucho en los últimos años… —Confirmó cuando él lo menciono.

Sin poder evitarlo a su mente llegan imágenes de cuando la había conocido, así como también la última vez que habían charlado. Ahora casi dos años más tarde comprendía que su amiga en ese momento era realmente feliz, aun no lograba comprender del todo que había sucedido para que las cosas llegaran a tan trágico final.

Ignoró por completo el ofrecimiento de que le preguntara lo que quisiera, cuando terminó de hablar sabía exactamente lo que tenía que hacer y comprendió una de las razones del porque la Karkarov le había insistido tanto en mudarse a Ottery, el que buscara a su familia materna tan solo era una excusa, aunque a esas alturas ya estaba empezando a dudar de todo.

—Creo que al final si puso en orden todos sus pendientes… — dijo dando un suspiro mientras sacaba de su bolso una carta, un especie de libro algo grande y un pequeño cofre, que contenía cada cosa era desconocido para Kaori, lo había intentado abrir pero sin mucho éxito —Cuando me dejó esto no sabía que eras tú a quien se lo debía entregar… Solo me pidió que lo llevara conmigo siempre y que llegado el momento sabría que hacer… —Puso las dos cosas sobre la mesa y las empujó en dirección al mago.

 

A pesar de que sentía mucha curiosidad por saber que era lo que le había dejado, no lo apresuró a que los abriera. No sabría si prefería hacerlo en un lugar privado.

Editado 22 de Junio del 2018 por Valkyria Karkarov B.L

[djvash Asturias]

Me había quedado un momento reflexionando lo que ella había dicho, conocía a Valkyria, como era eso posible. Suspire sin dejar de verla, termine de hablar, me di cuenta que no me hizo ninguna pregunta mas pese a que le deje claro que era un libro abierto y que respondería hasta la mas mínima duda que tuviera en ese momento. Se había quedado pensativa por un momento eso me intrigo hasta que la voz volvió a ella. Decirme que había ordenado todo me hizo comprender que si la conocía,mas aun cuando se puso a rebuscar en su bolso.

 

Una carta, un libro grande y un cofre, fueron las cosas que Kaori busco en su bolso, las coloco en la mesa y me dijo que ella se las había dado, que cuando llegara el momento indicado se las entregaría a la persona correcta, pero que no pensaba que esa persona fuera a ser yo. levante la mirada a sus ojos casi negros --La conocías?? -- Fueron mis palabras mientras estiraba un poco las manos para tomar los objetos que se encontraban frente a mi.

 

Un impuso dentro de mi decía que me fuera y las abriera solo, quizás eran partes de algo, pero, otro me decía que era momento de continuar, tome la carta y la abrí olvidándome de la chica frente a mi por un instante. "Lo prometido es deuda lobito" reí ante estas palabras. *Creo que si cumplió con su palabra* pensaba mientras continuaba con la lectura a la carta. Las palabras que en ella estaban escritas al parecer mencionaban lo que era cada una de las cosas que tenia delante de mi. El álbum con las fotos de mi familia lo tome y solo toque la pasta sonriendo.

 

Tome el pequeño cofre, ya que desconocía lo que era, mientras continuaba con la lectura de la carta. En ella me hablaba de un collar de mujer con unas características muy particulares, mencionaba que la cadena plateada era muy fina y delicada, la cual sujetaba un dije en forma de gota de agua, que en su interior contenía el ultimo destello de una estrella antes de morir. Leí varias veces ese fragmento de la carta, ya que me explicaba también como era el funcionamiento del mismo. No sabia ahora si este en algún momento había sido posesión de Valeria, o, si Valkyria me lo estaba entregando para que encontrara el amor.

 

*Igual a Val, no hay duda el porque estaban juntas* pensaba mientras terminaba de leer las ultimas palabras de la hoja, *no aceptar menos de lo que mereces, amar y vivir mucho, y sobre todo ser feliz.* Mi cara mostraba una sonrisa muy grande. --No te dejo alguna llave para esto??-- pensaba mientras miraba a Kaori. una vez mas sentía los ojos cristalinos. La ultima vez que la había visto pasamos un momento agradable, pero, quizás no era lo indicado.

 

--Sabes, creo que ella tenia otro tipo de poderes-- le dije a la pelinegra sonriendo --Sobre todo tanto ella como Val tenían el sentido de la intuición muy grande.-- le dije y volví a sonreí. --ella me prometió esto-- le dije mostrando el álbum --son los miembros de mi familia, ellos me creen muerto y sabes, creo que es mejor así, ya tienen una vida hecha, es momento de que continué con la mía.

 

Abrí el mismo enseñándolo a Kaori, se había ganado de verdad mi confianza o, estaba demasiado melancólico como para ocultar mis sentimientos. No lo sabia pero me sentía bien al hacerlo, era como un ángel que había llegado en el momento mas indicado. La primera foto era Valeria, seguida de mis hijos y el como habían ido creciendo y hasta donde ahora se encontraban, casados y con hijos, otros dedicados al trabajo al cien por ciento, pero algo era seguro, eran felices y yo no seria capaz de arruinarles la vida y la felicidad.

 

--Vaya, creo que es momento de continuar-- la mire enfocando mis ojos verdes en los suyos, me sentía tan bien a su lado, a pesar de no conocerla mucho, de verdad me había inspirado tanta confianza y seguridad, ahora esperaba que ella no se sintiera incomoda con mi presencia, Aun tenia en la mente las palabras de la carta, relatando la característica del dije que se encontraba en el cofre. Ahora, debía averiguar como abrir el mismo.

[Valky]

Kaori.

 

 

La sorpresa en él mago era notoria y es que era un poco increíble que la conociera, pero, ¿Cómo no conocer a la bruja que era la mejor haciendo pociones y sobre todo venenos? Quizá, él no sabía de los negocios clandestinos a los que se dedicaba Valkyria cuando dejaba de lado aquella fachada de bruja respetable. Como no conocer a quien le enseño algunas de las cosas que sabía, como no conocer a una de los miembros de simposio. Suspiró, aquello era algo que aún no podía contarle y quizá nunca lo hiciera.

—Era amiga de mi familia…así la conocí—Mintió pues la verdadera historia de cómo se conocieron era algo larga y, sobre todo podría revelarle cosas que no debía.

Esperó paciente y en silenció a que el mago abriera los objetos que su amiga le había dejado, lo que pensó que era un libro en realidad era un álbum lleno de fotos de su familia y ahí estaba Valeria, a simple vista se la podía confundir, pero si se miraba más de cerca el rostro de la bruja tenía una dulzura que Valkyria no tenía y que solo la usaba como un arma a favor de ella.

—Sí, ella siempre cumplía sus promesas. —dijo mirando las fotos —A ella le gustaba ese collar si no recuerdo mal me contó que se lo regalo su cuñado el día de su boda, para que estuviera segura de que Bastian era el indicado. El collar brillo ese día. —¿cómo sabía eso? Pues habían tenido tiempo de conocerse en una misión que el Simposio les encomendó y haber burlado la muerte juntas las unió en cierta manera.

—Se quería asegurar de que encuentres el amor y ya no estés solo — comentó — Ahora solo hay que buscar a la dueña —añadió sonriendo. — Debo marcharme Dj, me alegró conocerte y espero no sea la última vez que nos veamos —conversando con él se le había hecho tarde para ir al trabajo.

Se puso de pie y tomo las bolsas con sus compras, sacó varios galeones y los puso sobre la mesa, los mismos cubrían el pago por la comida además la propina. Él la había dicho que era cortesía de la casa, pero no quería abusar de la confianza del apuesto mago, por tal motivo se atrevió a pagar la cuenta. Rodeo la mesa hasta llegar a él y le dio un suave beso en la mejilla, al hacerlo sintió algo raro en su cuerpo, como si algo dentro de ella se despertara algo, un deseo de que la abrazara, la besara y más nunca la dejara ir. Algo nerviosa se apartó de él.

—Nos vemos Dj… gracias por la comida —atinó a decir mientras se alejaba.

[Albus Severus Black]

Aquel día me arreglaba para ir a un sitio al que me gustaba asistir. Era un lugar bien grato, donde uno podía comer y beber en paz y calma, sin asaltos mortifagos, sin paparazzis mágicos y demas cosas.

 

Iba allí a eso pero también porque queria ver a una persona.. Una muy especial. Esta persona desde que la habia visto me habia cautivado. Él mundo mágico esta llena de personas muy bellas integralmente, hablo de su interior y exterior, pero esta tenia algo muy especial.

 

En una pequeña misión juntos pude ver lo que valía y lo que me atraía.. Ahora compartíamos departamento en él ministerio. Pensaba en todo eso mientras me vestía. Lo que elegi ese día fue casi que lo mejor casual que tenia. No sabia porque pero quería como impresionarla.

 

Solo estar muy pendiente de mi aspecto, era casi que común vestirme bien para casi cualquier ocasión pero en esta pues.. Quería verme mejor.

 

Termine entonces, me mire en él espejo y engomine mi cabello par dar él toque final. Un poco de perfume fue lo que puso él sello y me fui de la toscana. Apenas sali, saque un pedacito de pergamino y escribí en él -- hola inefable, que haras hoy? Puedo invitarte a tomar algo? Si no tienes algo que hacer y quieres pasar un rato distinto te espero en esta dirección.-- termine de escribir, voltee él papel y anote la dirección del sitio. Lo doble y lo lance sabiendo que con presión llegaria hasta las manos de aquella persona.

 

Entonces desaparecí desde allí hasta él callejón diagon. primero pase por una floristería y compre las flores mas lindas que vi. Eran las mas lindas porque me encantaban y porque eran las preferidas de mi madre. Pague aquello y salí de allí para irme poco a poco hasta él lugar donde esperaria a esa persona.. Si es que vendría..

 

Ojala que si..

 

@

[Hannity Ollivander Evans]

Era temprano, la rubia acababa de despertar mucho antes de que el sol saliera, se había ido a correr en compañía de su cachorro de tigre albino, era extraño, la gente común acostumbraba a salir a correr con sus perros, pero era bien sabido por muchos que Hannity no era una chica común.

Habían corrido varios kilómetros, el tigre lo pasaba bien fuera de la mansión Rambaldi, puesto que no salía mucho de la habitación de la ojiverde para evitar que sus juegos bruscos lastimaran a las mascotas de su hermana Dennis, iba pensado en eso cuando ya iban de regreso en una tranquila caminata cuando a sus manos llegó un pedazo de pergamino, había veces, como ahora, que le sorprendía de gran manera los métodos de comunicación que se ocupaban en esa comunidad, sin pensarlo más se dispuso a leer el contenido y sin pensarlo sonrió, la nota era de su compañero de departamento y amigo Albus.

Ese día la invitaba a un lugar italiano en el callejón Diagon o eso parecía por aquél nombre, la rubia tenía el tiempo justo de llegar a casa, ducharse y arreglarse para la ocasión, en cuanto llegó a su habitación Darrell su elfo doméstico ya había sacado una variedad de diferentes ropas, incluidos unos jeans y un par de vestidos, la rubia tenía un gusto exquisito por la ropa, pero creía que para la ocasión usaría uno de los vestidos que había en la cama, así que escogió el de color azul marino, aquel que tenía la espalda descubierta y una ligera abertura en la pierna derecha, utilizando zapatillas de tacón del mismo tono y una bolsa de mano tipo cartera que combinaba con la ropa, además del dije de fénix que le había regalado Albus y unas pulseras delgadas en las blancas manos, arregló su cabello y cuando estuvo lista con un maquillaje ligero utilizó un perfume dulce y un poco tentador.

Al llegar al lugar cinco minutos antes de la hora de la cita, donde el joven ya se encontraba allí, el lugar parecía bello, sorprendió al joven que estaba de espaldas con un saludo: -Buongiorno signore Black, come stai?

@@Albus Severus Black

[Albus Severus Black]

Antes de la hora pautada llegue. Yo sabia que @ era puntual en los horarios.. Mientras pensaba en esto alguien me sorprendió. Cuando voltee a ver quien era, se trataba de la rubia.

 

Eran ideas mías o esta mujer habia venido mas bella que nunca? Él parecido con kytara era increíble, pero jamas de los jamases era interiormente como ella.. En sus ojos lo podia ver claramente.

 

-- hola srita jane, que bella esta. Le lucen estos colores-- fue lo que lw dije mientras me acerque y bese su mejilla. La cercania hizo que oliera su fragancia.. Casi me quedo pegado oliendola.

 

Con una seña le dije que entráramos a aquel lugar. Al entrar busque una mesa bien privada, cercana a la cocina o a la barra. Casualmente la que elegí tenia una luz tenue. Tome su mano y la dirigí hacia aquella mesa, tome una silla, la acomode para que ella se sentara y una vez sentada la rubia, me senté frente a ella.

 

-- y bien? Como has estado? No te veo desde hace unos dias en él trabajo. Siempre andamos en algo.. Misterios es un departamento bien exigente no?-- pregunte. Mientras ella hablaba vi pasar uno de los que atendían este lugar y lo llame. -- disculpa linda.-- le dije a la bella mujer. -- amigo, @@djvash Asturias donde esta? Si esta aqui, serias tan amable de decirle que albus Black esta aquí? quisiera verlo.-- le dije a la persona que de inmediato se fue a llevar él mensaje.

 

-- disculpa linda pero es que quiero que conozcas alguien muy especial para mi-- le dije a Hannity. habia olvidado entregar lo que traje para ella! -- oh Hannity había olvidado darte esto-- dije y saque las flores que había puesto sobre otro silla a mi lado. Eran calas blancas.. Una flor muy sencilla pero con mucho significado. -- Hannity esperó te gusten.. Esta flor son las preferidas de mi madre. A ella le gustan porque las calas son muy fuertes, duran dias desde que son cortadas. También son blancas perfectas.. Un blanco sin manchas, blancos pureza, blancos esperanzas. --

 

La chica miro las flores.. Ojala le gusten..

[djvash Asturias]

*Días atrás*

 

Escuche cuando me dijo que Valkyria era amiga de la familia, cuando me dijo del collar levante la mirada, *tu sabes como funciona, además de que lo has visto brillar, y Valky quería que yo no estuviera sólo, encontrar a su dueña* mi mente estaba algo revuelta, pero a la vez tranquila al ver las fotos.

 

Nuevamente levante la mirada hacia la pelinegra cuando mencionó que debía de marcharse, que se alegraba conocerme y que esperaba que nos viéramos después. Tras tomar sus cosas y colocar unos galeones en la mesa dio la vuelta a la misma, me levante para despedirla al momento que me daba un beso en la mejilla.

 

El sentir el roce de su piel con la mía despertó una sensación inexplicable, me dejo sin habla, sentí una energía que recorrió mi cuerpo, no pude decir palabra alguna sobre el pago de la comida, de hecho al mirarla cuando se despidió mi mano toco la mejilla en donde me había besado, mientras la veía partir.

 

No había duda, un sentimiento estaba naciendo en mi ser.

 

*Actualmente*

 

No podía sacarme de la mente a Kaori la chica que hace unos días me había entregado varias cosas, las cuales eran recuerdos de personas especiales para mi. Estaba sentado en la oficina, el lugar había estado muy tranquilo y eso me daba tiempo para admirar el collar que ahora tenía en mi posesión, el cual era algo muy especial. *Me preguntó si, no lo más probable es que lo deje guardado, o tal vez ella* mi mente era un dilema, pensando en las posibilidades que tenia de que ese collar brillara de verdad.

 

Tan enfrascado estaba en esos pensamientos que no escuche cuando Soren mi elfo domestico me llamaba. No fue hasta que puso sus ojos frente a mi rostro que lo vi.

 

--Pero que pasa, porque no has llamado la puerta le dije aún sabiendo que había sido mi error porque tenia días así distraído --perdón amigo, estoy un poco despistado últimamente

 

Me disculpe con el pequeño que solo negó con la cabeza y hablo --al amo lo busca Paolo, dice que al amo lo buscan

 

Le agradecí dándole una palmada en la espalda cuando salí de la oficina, fui en dirección de donde me había dicho el elfo que estaban, quien me buscaba ahora, porque el elfo no me daba los mensajes completos, que le pasaba a ese pequeño.

 

Mis pasos eran firmes y decididos, Paolo ya estaba detrás de la barra esperando a preparar lo que le pidieran en ese momento, levante la mano y el con un gesto me señalo a donde estaban una pareja sentados, al parecer eran algo mas que amigos ya que el chico le entregaba unas flores a la dama.

 

--Buon giorno signore, signorina, sono djvash Asturias. Come posso aiutarti?

 

Les dije acercándome a ellos, al mirarlos vi que era Albus, mi padrino, cuanto tiempo tenia que no lo veía eso era una muy grata sorpresa. Sonreí al verlo pues aun seguía desconcertado por el tiempo que no lo había visto.

 

--Per quanto tempo senza vederci?? le dije en mi habitual acento italiano --O mejor en español le dije pues se me hacia descortés por la señorita hablar así.

 

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@@Albus Severus Black @

[Hannity Ollivander Evans]

Parecía que había sorprendido al joven Black, aunque él me estaba esperando, su vestimenta pulcra como siempre, y una fragancia muy fresca impregnó mi olfato mientras nos saludábamos, él tan caballero como siempre y adulaba el cómo se veía mi vestimenta, -Usted también señor Black, siempre tan elegante- dije después de recibir el beso de Albus en mi mejilla posterior a aquel saludo cariñoso me abrió la silla para él sentarse frente a mí.

Una vez sentados en aquella mesa cercana a la barra y tal vez un poco alejada de las demás en aquel lugar tan bien cuidado en los detalles la rubia escuchó lo que preguntaba el Black y respondió: -Me encuentro muy bien, si bien es cierto que el departamento es exigente, es agradable trabajar ahí...

Momentos después el Black llamo a alguien para que avisará a otra persona que él estaba allí, se disculpó por hacerlo, pero había dicho que la rubia debía conocer a alguien muy especial para él, a lo que sonrió, de sobra sabía lo que era querer que los cercanos conocieran a nuestras personas especiales, lo mismo me pasaba con mis padrinos...

Después de que el joven al que Albus diera el mensaje se marcharse el Black saco un ramo de alcatraces hermoso y lo ofreció a la rubia esperando que le gustarán, por supuesto que le gustaban, los alcatraces o calas como también se llamaban era una de sus flores favoritas, al igual que las orquídeas, agradeció el detalle y al tener aquel ramo en sus manos lo acerco a una distancia cercana a su nariz para inhalar su agradable aroma -Le agradezco mucho señor Black, los alcances o calas como también es su nombre son realmente hermosos, una de las flores que con su sencillez muestran una elegancia casi indescriptible...

Instantes después un hombre se acercaba saludando, tal parecía que por quién había preguntado el Black había llegado -Buongiorno signore Asturias- sonreí cuando el joven Asturias le preguntaba a Albus por el tiempo sin verlo y preguntaba si era mejor hablar en español -non c'è alcun problema a parlare in italiano

@@Albus Severus Black @@djvash Asturias