Feria Gastronómica Internacional

[Darla G Dumbledore]

Darla había probado la empanada más suave pero también sabrosa que había pedido Seba —gracias mi amor —dijo la bruja, dudando si ofrecerle la mitad de la empanada picante que a ella le quedaba.

 

Había reído al escuchar como su novio la corregía con el color de cabellos de Tauro —tienes razón, error mío, que sea nuestro secreto ¿sí? —dijo refiriéndose a como le había dicho azul al celeste de la cabellera de la Lavigne. Era verdad que era raro encontrarlos a los tres juntos por lo cual la bruja había asentido —no sabía que se conocían, me parece que sí, podemos ir hacia allá luego, no les perdamos de vista —había respondido Darla, pero no habían tenido oportunidad de cumplir con ello, ya que la moza de cabellos negros se había acercado a ellos con un bocadillo que les contaba se llamaba causa limeña.

 

La muchacha dejó su bandeja sobre una mesa y comenzó a contarles la historia del causa limeña, se sentía tan suave y tenía sabores tan mezclados que no se había imaginado que era la papa lo que conformaba la base del producto, había sentido su sabor, pero bien macerado con el resto de los sabores del bocadillo.

 

—Que bonita historia, la felicito por contarla con tanto detalle y se nota que orgullo por su patria —dijo la pelirroja —sin dudas el stand de Perú será nuestra próxima parada —agregó la bruja ratificando lo dicho por su novio, quien también había manifestado su intención de probar más de aquel bocadillo —muchas gracias por compartirla con nosotros —agregó Darla mientras terminaba el último bocado que le quedaba de causa limeña.

 

Cerca de ellos, una mujer de cabellos claros que había probado un bocadillo y escuchado atenta la historia, pedía otro bocadillo ¡por la causa! lo que le arrancó una sonrisa a Darla, había alguien más quien le había llegado al corazón la historia de las damas peruanas que apoyaban la liberación de su país.

[Tauro M.]

Tauro aceptó de buena gana lo que le ofrecía Ariana. Era muy raro que vendieran vegetales y que estos supieran rico, pero apenas se llevó uno a la boca entendió por qué. El suyo, era bastante dulce, pero sin llegar a empalagar. Estaban probando de todo un poco, sus papilas gustativas se estaban dando un gusto único en la vida y al menos, mientras estaba comiendo, podía dejar de hablar, ya que tenía la impresión de estar abrumando a Antoni con su charla sobre su proyecto de ensueño.

—Feijoa —repitió —Es la primera vez que lo escucho nombrar. Se aprende algo nuevo todos los días —agregó divertida, tras aceptar la nueva fruta que Antoni le ofrecía. Sin querer, estaban haciendo un tour por la feria sin haberse trazado un destino, sino que improvisaban sobre la marcha.

— ¿Creen que luego de la feria se puedan importar este tipo de frutas si las decido comprar? —preguntó a ambos, pero en ese momento miraba a Ariane. —Por cierto, ¿eres de alguna familia conocida de Ottery?

Las palabras del peli-verde solo reafirmaban la buena imagen que Tauro ya tenía de él. Alguien que mirara de esa manera a las criaturas y que las tratara con tanto respeto, de inmediato tenía ganado el suyo. Y era cierto, de hecho estaba de acuerdo conque ultimamente el Ministerio se preocupaba más por hacerse más fuerte, pero ignorando las causas más pequeñas que también requerían su atención, como en todo gobierno.

— ¿Crees que el Ministro de ahora esté más dispuesto a ayudar con nuestra causa? —ella definitivamente lo iba a intentar, al menos para intentar hacer las cosas por las buenas, y si no, tendría otro plan.

Mientras conversaban una señorita se les acercó para darles de probar una comida que decía era típica de Perú. La bruja aceptó gustosa, le estaba gustando mucho que los países latinoamericanos se lucieran tanto en este tipo de eventos, siendo ella una fan del café colombiano.

— Muchas gracias, esto está delicioso. ¡Tienen que probarlo también! —los animó —Disculpe, ¿donde están ubicados? Quisiera tener más de estos y probar otras más — . Mientras intentaba buscar con la mirada el stand, divisó a dos personas que caminando bien juntitas también iban hacia la dirección donde la señorita le indicaba. La cabellera roja fue la que más llamó su atención. — ¿Darla? — mumuró. — ¿Les parece si seguimos conociendo más de los otros países? Próxima parada: Perú.

 

Aquello le había dado una idea. No le bastaba con el conocimiento que ya tenía de las criaturas. También quería conocerlas todas, si era posible, y para eso debía viajar.

 

— ¿Tendrán de estas para criaturas? —dijo pensativa.

@ @ @ @@Seba Granger @@Darla Potter Black

[Ada Camille Dumbledore]

La degustacion de platos era simplemente fantástica, todas estas frutas singulares y exóticas realmente eran deliciosas.

 

A Anthony y Tauro también les había gustado la prueba de la singular fruta, La joven Lavigne me pregunté de qué familia era y con una gran sonrisa me dispuse a contestar.

 

- soy de la Familia Dumbledore señorita y ¿usted de que familia proviene?

 

Le pregunté, otra dama que provenía de otro stand nos ofreció un pasaboca llamado "causa limeña", tenía una pinta estupenda, pero el sabor era exquisito. Al parecer las sorpresas gastronómicas no iban a ser pocas.

 

La señorita Lavigne saludo a una mujer y cuando voltee reconocí a mi tía y a mi hijo, abrace a mi hijo con emoción, era tan bueno verlos juntos.

 

-hola cariño también han venido a probar estas delicias...

 

Despues voltee y salude a Darla.

 

-hermosa mía que lindo es verlos, veo que ya se conocen todos.

 

La única extraña solía ser yo, pero me alegra a mucho poder compartir con todos

 

@ @ @@Seba Granger @@Darla Potter Black@

[Seba Granger]

-No te preocupes, tu secreto es el mío, mi amor- señale bromeando a Darla con lo de nuestra compañera de banco.

-Esta bueno esto- dije a Darla mientras escuchábamos a la chica que nos había ofrecido el bocado, -No te preocupes, no les perderemos de vista, además me gustaría charlar con Antoni, creo que ha estado muy alejado últimamente, espero no le este pasando nada malo-

Puse atención a las palabras de la bruja que nos había servido la comida, y donde era el stand donde podíamos conseguir un poco mas, a decir verdad no había comido antes comida peruana, y lo poco que conocía de ellos que era el pisco que sabía que siempre se había peleado con mi país de origen quien era el que lo había creado la verdad es que tampoco lo había probado.

A la degustación vino una bella presentación de como había sido creado por plato y de que año era ya, di un par de aplausos por la presentación, -Muchas gracias por eso, me encanta saber es lo que realmente estoy comiendo, y mas si hay una historia tras ello, tenga por seguro que nos pasaremos por algo mas- agradecí con una leve reverencia a la muchacha.

Saludé a la señorita que también había pedido mas causa, luego divise a Tau que miraba hacía donde estábamos y emprendimos el camino hacia el stand de la comida Peruana, -Creo que así todos deberían presentar sus productos, así da mas ganas de probarlas- comenté a mi vampira en el momento que los brazos de mi madre me atrapaban, la abracé con suavidad.

-¿Como estas Ma?, no pensé encontrarte aquí, a la próxima nos podemos poner de acuerdo para alguna otra cosa como esta- besé su mejilla con ternura.

@ @ @@Darla Potter Black @Fengari Naberrie Black

[Bodrik]

 

Daichi Shinozaki

Calles de New York

 

El japonés consiguió terminar el trámite que le traía a Nueva York y fue un verdadero alivio porque no entendía muy bien el protocolo estadounidense que por alguna extraña razón resultaba mucho más engorroso que lo que resultaría realizar cualquier tipo de papeleo en el país británico y, dicho sea de paso, el Londres realizar cualquier cosa tardaría una eternidad, lo que convertía a Estados unidos en un estado más complicado.

 

Después de casi todo el día subiendo y bajando pisos en lo que pareció una eternidad, el Joven Japonés al fin salió del edificio para dirigirse al hospital norte americano con la carta de referencia que Bodrik le había proporcionado con el fin de que le recibieran como pasante del hospital por un par de meses y adquirir experiencia en la región del norte de américa.

 

Al llegar a la recepción hospitalaria proporcionando su documento de identidad, le fue entregado un mensaje que Bodrik había enviado a dicho establecimiento seguramente desde las horas de la mañana estaba allí guardado.

 

El mensaje tenía que ver con una feria gastronómica y de su asistencia a la misma, posponiendo el encuentro programado en la capital New York y entonces dejo al chico japonés en una especie de encrucijada en ese momento.

 

Bodrik Lockhart

 

Calles Aledañas a rìo Támesis.

 

Siempre estaba aburrida cuando se veía obligada a regresar a Londres porque con el nuevo sistema impuesto por el ministerio, no solo estaba inconforme, sino que no había mucho para hacer y con las pocas ganas que tenia de permanecer en gran Bretaña, era más atractivo que las cosas fueran así, y tener la excusa de permanecer en otros hospitales y No regresaría si no amara a su familia paterna y a la única abuela que la quedaba, pues Cye lo era todo para ella.

 

Resignada había estado en gran Bretaña un par de semanas, tratando de so perder su negocio The Arabic Place por la poca actividad que por su culpa estaba experimentado el establecimiento comercial, adicionando también la permanencia en el castillo familiar buscando no dejarlo abandonado como había hecho con casi todo.

 

Había decidido asistir a una feria gastronómica que promocionaban algunos en Londres y de la que ella recibió una invitación esa misma mañana y queriendo asistir para despejarse un poco le pareció necesario enviar un mensaje al hospital norteamericano con intención de aviar a Daichi que su viaje se pospondría un poco y esto le dejaría ocuparse de sus propias cosas en Londres.

 

Caminaba sobre un puente divisando algunos puestos o stand y la verdad no creìa reconocer a nadie en un principio.

 

1

[Fengari M.]

La joven pelinegra estaba más que orgullosa y satisfecha por haber compartido la historia del platillo con la pareja de brujos. Y podía notar en el gesto de ellos, que habían recibido con agrado. Entonces la joven se plantó con una sonrisa y asintió a la amable pelirroja. Con ellos también se encontraba una bruja de cabellos turquesas, que demostraba cierto interés en el stand.

 

—Por supuesto, el stand se encuentra ahí —señaló el stand que marcaba su nombre multicolor, un guiño a su origen y su pluriculturalidad.

 

Detrás de ella. Fengari, una bruja de aspecto delicado «parece que sufriera de anemia ¡pobrecilla!» le pedía que compartiera con ella otro plato de Causa Limeña. Laura pensó que la bruja necesitaría mas que un solo plato, por lo que depositó tres en su mesa, dejándole también una mirada mezcla de preocupación y satisfacción al alimentar a la muchachita desnutrida.

 

Fengari miró con sorpresa los platos en su mesa, preguntándose si habría mas personas en su mesa, si eran invisibles o estarían por llegar. Sacudiendo sus pensamientos, sonrió a la camarera con amabilidad y probó la comida de su plato. Encontrando placentero el sabroso sabor suave de la masa de papa, con delicados toques picantes y ácido que se desvanecía en su boca, y el relleno muy ligero pero también con tonas ácidas por el limón que le daban mucha frescura a su paladar.

 

—¿alguien más se sentará aquí? —pregunté a la camarera, recordándole los otros platos que dejó en la mesa.

 

@@Seba Granger@@@Darla Potter Black

[Ela Karoline]

Hacia nada había regresado a tierra inglesa, apenas si había tenido tiempo de organizar las cosas en el Castillo Lockhart y pasar por sus dos negocios, pero nada era secreto en Londres y el repiqueteo del mismo comentario "Feria Gastronómica" encendió su curiosidad, de tal modo que averiguó donde se iba a celebrar y allí se presento.

 

Claro que le hubiera gustado llegar acompañada de alguno de sus familiares, pero con la declaración de guerra, la proliferación de situaciones inapropiadas muchos de sus familiares por no decir todos, había escogido ausentarse de Inglaterra y estaban diseminados por el mundo atendiendo a sus propios intereses.

 

Cye camino tranquila, sin apuros por una de las calles aledañas al afamado río, de pronto la brisa hizo que el pañuelo perfectamente perfumado, blanco y bordado con las iniciales "I.T" escapara de su mano y volará hasta pegarse a la figura de una bruja que ella no había notado.

 

Por supuesto que la calma de la rubia se perdió, no queria perder la prenda, aun mantenía el aroma de su esposo y de cierta forma le brindaba compañía, quizás se engañara, pero nadie lo notaría, porque a nadie le importaba, era su cruzada personal o más bien la forma de seguir adelante en un mundo plagado de recuerdos.

 

--Disculpe, el pañuelo es mio-- dijo llegando al trote hasta la mujer, para descubrir que se trataba de su propia nieta @Bodrik, la pelinegra que suponía en otro lado y que no veía desde su partida meses atrás.

 

--¡Bo! Te hacia en... -- se inclino y puso ambas manos en sus propias rodillas a manera de descanso para recuperar el aliento, ya no estaba en forma y el peso perdído, como la mala alimentación y las noches en vela si que le pasaban factura en estas situaciones.

 

--No importa, es maravilloso que estés aquí-- se incorporo abrazando a su pequeña, la niña de sus ojos, el legado de finn que ya sentía más propia que de su hijo nómada. --¿Vienes a la feria gastronómica? Podemos ir juntas-- propuso, a esas altura el pañuelo aun seguía con Bodrik y Cye no sabia si la sanadora había detallado el artículo o había aspirado el aroma que despedía.

[Valky]

Kaori K.

—Contigo me iría hasta el fin del mundo —respondió la pelinegra a la sugerente propuesta de su esposo.

Continuaron recorriendo por un rato más las orillas del rio, abrazados, riendo y conversando de cosas más bien un poco triviales, sin preocupaciones, sin apuros por llegar a algún lado, tan solo estaban paseado y haciéndose compañía mutuamente. Pero ella había salido no hace mucho de San Mungo y aunque quisiera seguir en aquella cita con su amado, necesitaba un poco de descanso.

—Vamos a otro lugar amor, pero no me quiero ir sin despedirme de Ale — le dijo mientras terminaba de comer un algodón de azúcar que Black Lestrange le había comprado —Tenme — le entregó el dulce y añadió —Si vamos los dos no nos dejará ir, sobre todo porque se supone que tu estas organizando —se río divertida mientras le daba un beso en la mejilla.

Abrió un portal que la llevaría cerca de la tarima, ahí era el ultimo lugar en donde la había visto y sería por ahí por donde empezaría a buscar. El show del extravagante mago ya había terminado y en ese momento se estaba presentando un grupo de mariachis. Mientras un grupo de danza se estaba preparando en una carpa que estaba cumpliendo como un camerino.

—Ale... al fin te encuentro — comentó la bruja cuando finalmente dio con el paradero de la Delacour. —Ya me voy...pero no me quería ir sin despedirme y felicitarte por el evento — dijo sonriendo y luego añadió—¿Algo en que te pueda ayudar antes de marcharme? —Se sentía un poco culpable por robarse a su esposo casi la mayor parte de la feria. Así que si podía colaborar en algo, se sentiría un poco mejor.

 

A lo lejos le pareció ver al hijo mayor de su prima, pero así de rápido desapareció. Conociendo al mago lo más probable era que estuviera evitando encontrarse con Ale.

 

@

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra se fastidió con Randal y la actitud de Kate, tan bueno era para que su asistente se pusiera de esa forma cuando lo vio? Pero bueno o no, no podía olvidar que casi se viola a su hijo frente a sus ojos, recordar aquél suceso en el Kandra aún le producía escalofrío y lo peor es que no había vuelto a poner un pié en su propia oficina, al llegar a la puerta del cuarto se inventaba algo ridículo con tal solo huir.

 

-Debemos irnos a ver que todo vaya bien- geuño Alessandra a la muchacha.

 

Para su alivio su prima apareció, alguien que la rescataria de ese mar de hormonas. En ese momento se preguntó si Kate y sus demás admiradoras sabrían de su vida ligera y cierto gusto a que los hombres se le acercarán demasiado. Pero todo dejó de importarle cuando anuncio que se marchaba.

 

-Qué? Porque?- le preguntó mirando a su alrededor.

 

Tanto tiempo se había concentrado en el Ravenclaw? Rayos, no quería que se fuera porque Aries seguramente se marcharía con ella.

 

-Te quieres llevar a Aries verdad- le dijo con una ceja alzada - no, no te preocupes que tengo alguien hiperactivo que puede hacer todo- sonrió pero sus ojos azules escanearon a la morena por si tenia al peli azul entre sus ropas escondido.

 

-Estas cansada?- le preguntó mirandola de arriba abajo.

 

 

@

[Ky.]

Aries asintió a las palabras de Kaori, lo mejor era no acercarse a Alessandra para poder huir de la feria por unos minutos y de esa forma mimar a su esposa y cumplirle cada uno de los caprichos que podía tener al estar en el segundo trimestre del embarazo. En lo que Kaori se despedia de Alessandra el camino hasta donde se encontraban los dulces típicos mexicanos, Jose Luis, quien era el dulcero le empezó a proveer de diferentes dulces.

 

—Don Jose Luis, mi esposa puede comer todo este tipo de dulces.

 

—Si joven, nuestros dulces son hechos de forma artesanal endulzados con piloncillo, si su esposa desea cuidar la línea sin problema alguno puede comerse uno al día.

 

—Oh no, lo que pasa es que está embarazada, ¿es nutritivo?

 

—Claro que sí, las mujeres embarazadas de mi pueblo reparten una alegría a lo largo del día para sentirse satisfechas y con mucha energía.

 

Tras aquella información y después una serie de preguntas y respuestas, el Black Lestrange lleno sus bolsillos con tabletas de amaranto, de alegrías, palanquetas, tarugos dulces y picosos, ollitas de barro de tamarindo. Toda una gran variedad de dulces, de regalo don José Luis le regalo una manzana cubierta de tamarindo y miguelito que hacían que aquello fuera una nueva sensación en las papilas gustativas.

 

Morsmordre