.: Castillo Triviani :. (MM B: 78361)

[Jeremy Triviani]

El vampiro se rió en voz alta al ver que la mujer se tomaba bien los hechizos neutrales que utilizo para no hacer daño. Observó atento como la bruja ponía en un jarrón las hermosas y perfumadas flores rojas.

 

-De nada –Se encogió de hombros simulando culpa la cual estaba lejos de sentir – El lobo es una monada.

 

Mientras el rubio paseaba su mirada por la habitación sin perder mucho de vista a la bruja, observó su delicado cambio de vestuario. Asintió con aprobación a su nuevo atuendo blanco, el cual le quedaba muy bien. Escucho con atención las palabras de la bruja.

 

- No te preocupes, luego podemos divertirnos en un duelo amistoso si gustas -con un movimiento de varita hizo aparecer una mesa con dos copas y una botella de vino - Ahora disfrutemos de conocernos mejor.

 

Se acercó y abrió la botella añeja con vino de sauco y sirvió dos copas, para luego entregarle una a la mujer. Sin mucha prisa, mientras veía que la mujer acariciaba al animal, se sentó cómodamente a su lado en el sillón.

 

-Soy hijo adoptivo de Neos -le respondió – No sé cuál sería nuestro parentesco, tal vez seas mi tía o una prima. -bebió un sorbo probando el vino- Podemos dejar de lado las formalidades.

 

 

 

@@Susan V. Goldstein

[Jank Dayne]

http://i.imgur.com/pBxy5cT.png

 

Arianne Dayne

 

Cuando Arianne llegó a las inmediaciones del Castillo Triviani, le costó disimular la cara de asombro. Estaba ya acostumbrada a las edificaciones pomposas, repletas de ornamentos que solo servían para mostrar la superioridad ante el más débil y ser un blanco tentador para los ladrones como ella en ese entonces. Sin embargo, ese tipo de arquitectura no le recordó Bulgaria, sino el barrio rico de Italia cuyos callejones le habían servido como refugio mientras ideaba un plan para recapitalizarse. El recuerdo era agridulce, pero aun así logró sonsacarle una sonrisa mínima.

 

Vestía un abrigo completo color ocre, asegurándose de cubrir sus manos con guantes y usar unas botas lo suficientemente útiles para derribar la poca nieve que quedaba dispersada por los terrenos. El final del invierno en Europa era igual en todos los países: hostil. Su padre tenía la creencia de que el comienzo de la primavera, al ser una época tan cotizada, era cuando la magia llegaba a su máximo auge durante el año y que, por ende, el frío se despedía más fuerte que nunca para no quedar en el olvido. Las estaciones solían ser la mejor alegoría de la humanidad en ocasiones..

 

Habiendo cruzado los jardines y un sinfín de estanques secos o repletos de agua congelada, llegó hasta la puerta principal, donde esperaba lo que supuso que sería su actual jefa. No le prestó demasiada atención a los gritos, intentando enfocarse más en la presentación que en sus reacciones personales.

 

- Arianne Dayne, la nueva empleada, un placer - extendió su mano derecha hacia Luisitha, dotada de una sonrisa comprometedora y sin molestarse en ocultar el acento búlgaro - ¿Activación de red flú, cierto? ¿Y antiaparición también? De lo segundo no sé demasiado, perdona si tardo un poco en aprender.

Editado 28 de Febrero del 2018 por Jank Dayne

[Zoella Triviani]

http://i.imgur.com/pBxy5cT.png

Me encontraba caminando apresuradamente a St. Catchpole, después de andar paseando por Diagón recordé que debia encontrarme con mi jefa o jefe; en realidad no había prestado mucha atención en fijarme quien estaba al mando en aquel departamento cuando postulé como aprendiz pero recordaba que necesitaba aprender cosas nuevas y empezar a valerme por mi propio esfuerzo. Iba algo tarde ya, visualizando mi reloj de muñeca apresuro el paso por las calles, corriendo frente a los hogares de diversos mago y brujas cuando recuerdo que tenía anotada en mi libreta la dirección exacta de donde se encontraría primero. Después de darle una visualizada rápida y darme cuenta que era la castillo Triviani.

 

Acercándome a las afueras del recinto, y cruzando la entrada de aquel familiar lugar para mi en la puerta me encuentro con un par de brujas. Llegando hasta ellas, las cuales aun se encuentran afuera bajo la velocidad de mis pasos tomándome mi tiempo para llegar hasta ellas - Zoella Triviani, la nueva aprendiz. Un gusto conocerlas - Les digo extendiendo mi mano a ambas presentándome.

 

Examinándolas un poco, decido quitarme el suéter que cargaba puesto. A pesar de que era invierno y el clima se encontraba frió tenía un poco de calor debido a mi apresurada llegada, guardando en mi morral los guantes y el suéter y sacando mi libreta y una pluma para tomar apuntes de todo, me lo vuelvo a colgar a en mi espalda.

 

- Quisiera saber que haremos hoy aquí, todo esto es nuevo para mí. Prestaré toda la atención posible y prometo dar lo mejor de mi para hacer un buen trabajo - Hablo intentando ser amable, para no causar una mala impresión de mi frente a mis superiores.

[Charlot Gryffindor]

Pensar que las vacaciones se acababan era tormentoso, tanto tiempo fuera de su hogar le generaba la necesidad de ver a ciertas familiares con los cuales tenía mucha confianza. Varios meses de vacaciones, seria interesante volver a las antiguas rutinas de aquellos días, probablemente el castillo Rambaldi estaría lleno de muchos familiares y amigos de la familia; eso era algo que no encontraba muy agradable, por otro lado estaría de vuelta para tratar ciertos temas importantes con la familia

 

<<Empacar de nuevo, necesitaré ayuda>> pensé mientras llamaba a uno de mis elfos.- Ayúdame con todo esto, ya es hora de volver a casa.- Al mirar por la ventana note que algo se dirigía hacia la ventana de mi pequeña cabaña, me era familiar así que sin pensarlo abrí la ventana. Se trataba de Chester, el cual pertenecia a mi tia Saori.- Y tu que haces aqui?- Le dije al ciervo como si me fuese a responder. Tome la carta y suspire profundamente antes de abrirla, al abrirla me lleve una gran sorpresa...que no me esperaba. Algo relacionado con la marca?, en el castillo Triviani?, ya es hora de pertenecer a la marca?, todo era genial y maravilloso. Ahora sentía mucho mas afecto por mi tia, no esperaba recibir una carta de ella y mucho menos relacionada con la marca.

 

-Tengo que irme, arregla todas mis cosas y ya sabes donde dejarlas.- Le dije a mi elfo. Me marche rápido de la cabaña para llegar rápidamente a la cita con mi tia, hacia demasiado frio así que necesitaba un abrigo que me cubriera por completo. Al llegar a la puerta del castillo empece a sentir algo de nervios, hace tanto que no la veía que me generaba temor el como reaccionaria ella. Llevarle un bonito presente así evitaría que me hiciera muchas preguntas relacionadas con mi largo viaje. Esperaba que el hecho de tocar la puerta varias veces apresurara a mi tia, no quería ser recibida por alguien mas.

 

 

@

[Saori Rambaldi Ragnarok]

a la espera de su sobrina con lago de ansias de volver a verla la joven demonio preparo una kesa del të para acompañar a la conversación que tendría con su sobrina sobre asuntos importantes y de labores como mortia, ya que era su trabajo. Mientras los minutos pasaban saori acudió a su elfa Isa la cual preparo todo y trajo de sobre mesa unos cuentos dulces Tim por su parte alistaba su habitación para recibir a la sobrina de saori.

 

un leve toque en la puerta dio la impresión de que llego su sobrina y con un retraso de un 1 segundo mientras cruzaba los inmensos pasillos de la castillo, salgo con agrado el ultimo escalón para bajar abrir la enorme puerta, al jalar el pomo vio a su sobrin y su alocado cabello el cual hacia juego con el viento en cada rose que proporcionaba.

Con una calida voz y suave le dijo

-Hola desgraciada - la jalo de un brazo haciéndola entrar, cerro la puerta mientras esperaba la señal de tim para entrar a lo que ahora si era su habitacion.

 

-Bueno charlot t como estas ese milagro por que un viaje tan largo pensé que nunca ibas a regresar has tenido a tu madre sin preocupación jajajaja - rió a lo ultimo pues alessandra no le mostraba un interés del echo de que se halla ido de viaje sola a un ligar recóndito .

 

-Si supiste lo que paso verdad ?- dijo bajando su cara y escuchando el chasquido de los dedos de su elfo - Antes vamos a mi habitación mi familia esta e algo importante y no quiero interrumpir -Conluyo llevando a su sobrina hacia su habitación.

 

Habitación

 

Bueno entra- dijo -Ahora si cuéntame todo - concluyo.

 

 

@@Charlot Gryffindor

[Charlot Gryffindor]

El saludo de mi tia no me sorprendió ya que era muy normal ese tipo de trato entre nosotras. Esperaba que mi visita estuviese llena de buenas noticias, aparte de hablar sobre el asunto de la marca seguro habían otros temas "familiares". No me escaparía de escuchar los regaños de mi tia acerca de mi viaje tan repentino, ya me encontraba preparada sicológicamente para escuchar sus reflexiones sobre la vida y esas tonterías las cuales yo ignoraba, solo tenía que pretender que si la estaba escuchando.- Querida tia de mi vida...me alegra mucho verte, estas radiante.- Todo lo dije en un tono muy irónico, era común mi comportamiento ya que más que ser mi tia era una amiga con la cual podía hablar de cualquier manera sin que se molestara.

 

 

 

- Bueno...eheheh recibí tú amable carta, me refiero...al tema de la marca.- Ella quería saber sobre mi repentino viaje así que era mejor contarle todo lo que me había pasado- Cinco meses de vacaciones, la pase realmente bien. No me puedo quejar de nada ya que estuve fuera del Castillo por mucho tiempo, no se nada de mi madre; la última vez que la vi fue el día de su boda así que no sé que ha pasado desde entonces. Al parecer ella no se preocupa mucho por ese tema, de todas maneras no tendría porque enojarse ya que soy libre de hacer lo que quiero. Y para que este más tranquila hasta el momento no he hecho nada...malo- Mentirle un poco no estaría mal, no todo lo que hice fue bueno pero tampoco extremadamente grave.- Y ahora cuentame como ha estado todo en la familia, alguna novedad?. Todavía sigues siendo la tia solterona?- Al decirlo solté una pequeña risa tratando de bromear un rato con ella.

 

 

@

[Saori Rambaldi Ragnarok]

en medio de palabras sueltas con su sobrina tomo una pequeña interrupción para llamar a su elfina -Isa- dijo saori - sin tanto esperar la elfina apareció por un instante - Que desea -Pregunto

-Saori - Por favor tráeme te y galletas ami cuarto.-Concluyo, Poniendo de nuevo toda su atención a su sobrina al parecer el viaje no lo hizo mucho pues seguía con su actitud seca y nada convencional, en un poco instante escucho sus palabras.

 

-Vea que has estado des actualizada de todo - dijo saori mirándola - La parecer aun no cambias jajajaja esa mirada - pues tenia curiosidad -te conozco morena adopta jajajajja y no te daré charlas de vida por que se que aun eres joven y igual a tu madre Ale prefieres la vida loca para que te lleven jajajaja - dijo riendo un poco mientras mirada a chester.

 

-Mi carta fue al inusual pero era necesario antes de que vallamos al castillo rambaldi te hablare un poco de inquietud sobre la marca.- Dijo saori mirándola y esperando al te. -Para empezar tienes que empezar a meterte mas conmigo en las misiones y aprender de la magia oscura, se que tu madre es una ave fenix pero pues se que tienes maldad jajaj eso si no e digas a tu madre o me mata - dijo bromeando un poco - Tienes que descubrir tu habilidad para integrante mas con la marca tienes que ser fiel a la marca -Dijo son orgullo -Me costo pero ya participo mas en todo esto -Hablo como si fuera lo mejor en ese instante.

-No podemos estar mucho aquí en la casa triviani pues esta loca familia va hacer una guerra y no quiero que te veas involucrada.

 

Un pequeño argumento de Charlot puso saori en modo serio ya que no se esperaba que le dijera eso -estas bromeando conmigo jajajja cierto pero si aun sigo siendo lo mas soltero de este mundo jajajja - dijo siguiendo la corriente.

 

 

@@Charlot Gryffindor

[Susan V. Goldstein]

No tenía idea de quien diablos era Neos, de hecho, conocía solo a pocos de esta numerosa familia. Algo bastante grave ya que puede resultar traicionero no saber de tus raíces si eres un Triviani. Le tomó la palabra y comenzó a soltar su cabello y alborotarlo, no le costaba nada mantener una imagen por mucho tiempo pero sabía a ciencia cierta que la formalidad tarde o temprano traería momentos incómodos.

 

Soltó sus zapatillas en el suelo y se colocó en posición de loto donde estaba sentada, tomó la copa y bebió un trago largo de ella.

 

- Sinceramente, no sé quien es Neos ni como se relaciona conmigo. -Alzó la copa en un gesto de gracia- También soy hija adoptiva, de Alyssa. Una mujer encantadora.

 

Sonrío a causa de su halago, realmente era una mujer de temer.

 

- No quiero pensar en el hecho que pueda ser tu tía, me quita encanto. -Bromeo volviendo a beber de la copa- Te llamaré primo hasta entonces.

 

Recordó que también había citado a una Triviani, era ahijada de Candela, bastaba solo eso para que quisiera esa chica como aliada. Lo que no recordaba era si le había comentado su llegada a Jeremy.

 

- Refrescame la memoria, querido primo -Ladeo su cabeza- ¿Te comenté que alguien más vendría?

 

 

@ @Zoella

[Mentita]

Llevaba varios días recluida en las mazmorras. Su investigación, y los experimentos hechos en base a lo que había descubierto, no la estaba llevando a ningún puerto. Así que, cansada, tiró pergaminos por el aire y, al verlos en el suelo, recordó una serie muggle de la que solía disfrutar cuando se escondía en Alemania. Mas, aún así, sintió frustración.

 

Candela tenía un cuerpo, sobre la mesa de piedra, en medio de la mazmorra. Era un hombre caucásico, de unos 40 y picos. Tenía cicatrices en las muñecas, probablemente de haber intentado cortarse las venas, y en los tobillos. Éstas últimas echaban por tierra su teoría de los cortes, pues en su segunda revisión, notó círculos y una simetría casi perfecta entre cada marca. Y a no ser que descubriese el misterio que guardaba aquel cadáver, tendría que buscar otra forma de atraer la atención de quien la tenía esclavizada.

 

― Aishhhh....!!! ―golpeó la mesa con ambos puños, lo que hizo que el cuerpo temblara apenas un poco. Y fue entonces cuando advirtió lo que estaba mal.

 

Chuck, que estaba observando todo desde un lugar seguro -la puerta, así si ocurría algo, bastaba abrirla-, se frotó las manos de forma nerviosa. No emitió una sola palabra, no se movió de donde estaba, pero se balanceó, ansioso, y tuvo que detenerse de golpe cuando la matriarca le clavó los ojos grises.

 

― Tú... ¿Acaso sabes dónde está? ―señaló con el índice derecho al elfo, mientras soplaba uno de los mechones rebeldes, fuera del perímetro de su rostro.

 

― N.No... N.No Ssee... ―le gustaría haber dicho "no sé de qué rayos me está hablando, ama" pero, o era muy miedoso o demasiado respetuoso para darle ese tipo de respuesta.

 

La gitana ignoró a la criatura y salió hecha una fiera de ese lugar. Detuvo sus pasos, silenciosos y furiosos, en el vestíbulo del castillo.

 

― ¿¡DÓNDE ESTÁ!? ¡TE DOY TRES SEGUNDOS PARA DEVOLVERLO!

 

Curioso el dato, Candela era una ladrona. Sin embargo, esta vez había sido ella la víctima. Su anillo de habilidad de Nigromancia había desaparecido.

 

 

 

Off:

 

Let's get started

[Zoella Triviani]

Me encontraba para frente al espejo, observaba mi cuerpo a través de el y en su reflejo se veía un cuerpo bastante delgado. Tocando mis costillas y pasando las yemas de mis dedos por está sacudo la cabeza en señal de negación, tenía semanas quizás meses sin salir a cazar y se notaba en mi complexión. Poniéndome una blusa dentro de una falda al estilo tubo decido sentarme en la cama y peinar mi cabellera en un desordenada dona dejando algunos mechones cayendo por los lados.

 

Tenía algo de sed y hambre, poniéndome unos zapatos cómodos empiezo a caminar con parcimonia hasta la salida de mi habitación y deambulo por los pasillos en busca de las escaleras, aun no terminaba de ubicarme en que parte quedaban a pesar de que llevaba algo de tiempo aquí.,

 

Bajando por las amplias escaleras del castillo a paso lento veo a mi madrina salir por una de las puertas, se encontraba algo alterada y lo confirmé por su fuerte grito aclamando que alguien tenía algo. Con confusión termino de bajar los pocos escalones y acercándome a ella detenidamente decido hablar.

 

- ¿De que hablas? Por mi parte no tengo nada tuyo - Me encojo de hombros y sigo de largo a la cocina en busca de un poco de carne para alimentarme. Jamás había visto a Candela en ese estado, o por lo menos en mis pocos recuerdos no.

 

Saliendo de la cocina después de alimentarme un poco, me paro a un lado de ella a espera de ese alguien que tiene ese algo por lo cual se siente tan desesperada. Cruzándome de brazos y apoyándome en mi pierna derecha sonrió al ver a Chuck temblar por el imponente aspecto de Candela molesta.