¤ Ladurée ¤ (MM B: 102947)

[Hideki Hattori]

Por poco el té que tomaba en ese momento iba a ser expulsado de mis labios ante la pregunta de Alondra, pero claro que había una chica que me gustaba pero no podía decírselo ¿o si? Bueno quizá podía darle pistas para ver si ella tenía interés en mi aunque en realidad lo dudaba ya que ella era un universo muy distante para yo poder alcanzarlo.

 

-La verdad es que si, hay alguien que me atrae pero no se. Creo que es demasiado para alguien como yo, no soy la gran cosa además ella es perseguida por muchos tipos y es una belleza así que no creo tener oportunidad alguna con ella... Aún así, creo que tiene los ojos más hermosos que he visto en toda mi vida, una sonrisa que me deja helado y unos labios que quisiera mirar a solo centímetros antes de besarla apasionadamente. Ella es la definición de belleza y buen corazón, no la conozco mucho pero se que es la persona más hermosa del mundo en cuanto a personalidad.-Sin poderlo controlar un suspiro se hizo presente en mi pecho, sonreí y miré esos ojos de los que había hablado tan casualmente hace unos momentos.

 

-Que tipo tan afortunado sería yo con tan solo ser parte de su vida aunque fuera de lejos, poder verla crecer como persona y compartir sus logros. Que más quisiera yo que ella se fijara en mi y que me sonriera todos los días como solo ella sabe hacerlo.-Dije sin miedo a que ella descubriera la verdad, en realidad no había dicho nada que pudiera delatarme pero rogaba por no ser tan tímido y confesar que la mujer que me atraía desde que la había conocido era ella, Alondra.

 

@@Alondra L. Santoro

[Alondra L. Santoro]

El mundo pareció detenerse cuando los ojos de Alondra volvieron a encontrarse con los de Hideki mientras le daba respuesta a su pregunta, al escucharle hablar de aquella chica sintió una punzada de rabia, si, sentía celos ahora estaba segura de ello.

 

Pero conforme el seguía hablando y en la manera en que la miraba la hizo dejar de lado aquel instinto arrebatado que ocultaba en su interior, su mirada decía aún más que sus palabras y por un segundo creyó que hablaba de ella.misma, la sola idea la hizo sentir que un enjambre de mariposas se había instalado en su estómago.

 

Probablemente su imaginación volvía a hacerla creer cosas que no eran, pero.el solo pensar en que la persona de la cual Hideki gustaba era ella apaciguó su mente y corazón.

 

--Que afortunada debe sentirse esa mujer de que la mires asi y te expreses tan bien de ella... -- comento mientras sus miradas volvían a cruzarse después de notar el suspiro del joven mago.-- Tu eres un hombre maravilloso Hideki, en el poco tiempo que tengo de conocerte se que la mujer que logré ganar tu corazón será una mujer feliz...- afirmó plenamente convencida de sus palabras.

 

--De verdad deseo que ella se de cuenta del tesoro que es tenerte...-- Alondra suspiró y bajo la mirada con algo de tristeza, hubiera deseado tanto ser ella aquella mujer...

 

 

 

@@Hideki Hattori

Editado 31 de Mayo del 2019 por Alondra L. Santoro

[Hideki Hattori]

-Y por decir, así como pregunta casual,¿tu serías feliz con alguien como yo?-Pregunté temiendo haber cruzado los límites, no sabía que me ocurría pero lo mejor era decirlo y no quedarme con las ganas de saber sus respuestas a mis preguntas.

 

No era en lo personal un chico atrevido con las mujeres pero en ese punto tenía que saber si de menos tenía un pequeño faro de luz a la distancia con ella para después intentar conquistarla.

 

-Me gustaría saber tu opinión, ¿crees que si le digo mis sentimientos ella los comprenda?-No se que respuesta quería escuchar de ella pero lo que si tenía seguro era que si esta era buena daría todo de mi por conquistarla y hacerla feliz, quería ser el causante de esas sonrisas cada día.

 

@@Alondra L. Santoro

[Alondra L. Santoro]

Después de sus ultimas palabras Alondra había bajado la mirada, la sola idea de imaginar a Hideki con otra chica hacia que su corazon latiera lentamente, provocandole una sensación de tristeza. Pero la siguiente pregunta la hizo levantar la mirada y abrir los ojos como platos ¿De verdad le estaba pidiendo consejos de amor? La bruja suspiró y le regaló una sonrisa antes de responder.

 

--¿Feliz? Yo sería la mujer mas feliz del mundo Hideki, eres el hombre perfecto, tienes todo lo que una mujer puede desear y mas -- sus palabras fluían sin darse cuenta que expresaba sus propios sentimientos en cada una de ellas. --Eres un caballero, atento, comprensivo, un ser de luz, cualquiera que esta mas de un segundo a tu lado puede notarlo, yo soy muy feliz justo ahora...--admitió mientras sus mejillas se sonrojaban con aquel comentario.

 

Algo turbada tomo la taza con manos temblorosas, la llevó a sus labios y dio un sorbo mas, se había olvidado del postre que había pedido, no podía dejar de pensar y envidiar a la afortunada.

 

-- Me parece señor Hattori que debe decírselo y darle a ella la oportunidad de saber el tesoro que ha ganado sin proponerselo -- una sonrisa apareció en los labios de Alondra, no podía negar que sentía celos, pero si aquella chica era la causante de que los ojos de Hideki brillaran de aquella manera en parte se sentía agradecida-- No me imagino una mujer que pueda negarse,-- Admitió en un arranque de sinceridad-- Hazla feliz, no lo pienses demasiado, el tiempo es infinito, pero las oportunidades no, si sientes algo por ella díselo, no solo te comprendería...Yo incluso en su lugar lo agradecería...te subestimas, deberías poder mirarte como yo te miro...- Alondra calló un segundo había hablado demasiado, si el estaba interesado en otra chica no debía confesar lo que sentía.

 

 

@@Hideki Hattori

[Hayame Snape Potter Black]

Quería pastel

Maldita sea, se estaba muriendo de antojo de pasteles y no solamente de eso, sino que ahora el señor de las revividas también tenia hambre de cosas dulces a pesar de que, según Hayame entendía, él no había sido de ese tipo; al menos no había ninguna información que declarase que esa persona podía comer cosas como pasteles y caramelos porque su aspecto no era el de una persona que fuese de esos gustos!

Pero no había de otra, sabía reconocer ese gruñido de "yo también quiero" cuando ella hubiese avisado en casa que se iba para una pastelería a conseguir unos cuantos bocadillos

Y el ver al bebé tan entusiasta en los brazos de aquel hombre, que le movía la manita para fingir que el bebé también quería habían terminado por matar toda su frialdad

Ya los odiaba

-Pero claro, como soy yo la que viene a conseguir la comida, siempre es más fácil cuando lo hacen los terceros, verdad?

Se quejó de mal humor consigo misma e ingresó en aquella tienda que al menos para su alivio, pertenecia a alguien de la familia por lo que al menos sabía que todo lo que se encontraba en ese sitio era 100% calidad y no cualquier cosita barata que pudiese encontrar en un tendajito

[Helike R V PB]

A pesar del cambio de sociedad seguía manteniendo a mis empleados. Éstos lo atendían muy bien en mi ausencia, pero tenía que decir que, me gustaba pasarme de vez en cuando para comprobar que todo estuviera correcto. Me aparecí calle abajo de dónde estaba el salón de té y mientras pensaba en remodelar la carta. Ya era algo vieja y los clientes siempre agradecían que sacara nuevas novedades. Mientras ajustaba mi cazadora de cuero y que debajo llevaba la camisa además de los pantalones, y las botas de piel de dragón iba pensando en cómo remodelar esa parte. Por supuesto, el resto del local quedaría igual. Había mucha gente que le gustaba y así lo dejaría estar...

 

En cuánto llegué a la altura del local me vino el aroma de Hayame. Me sorprendió porque hasta dónde sabía Hayame no era una persona que frecuentara esos lugares... En cuánto entré al local grité:

 

- ¡Hola tía Hayame! Qué sorpresa verte por aquí - le dije con una sonrisa- ¿vienes a tomar té?

 

p.d.: sorry un rol escueto, los próximos vendrán con más líneas jajaja

 

@@Hayame Snape Potter Black

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja dió un gran salto al escuchar la voz que se aparecía de repente en su espalda. Había estado tan concentrada en el hecho de que quería algunas golosinas y el que su familia se las estuviese exigiendo al mismo tiempo que no se le ocurrió que alguien podría llegarle por detrás de aquella manera tan abrupta

Se frotó la frente frunciendo el ceño aunque no había un motivo para ello y dejo escapar un resoplido

-Hola Heliké... bonita manera de asustar a la clientela tan temprano o tan tarde...

Comentó para luego, hacerse crujir la espalda un poco ya que la mala posición que estaba sosteniendo en aquellos momentos le estaba haciendo sentir un dolor terrible que seguramente le reclamaría al cargar de nuevo al bebé; por ello dobló levemente la espalda hacia atras y luego, hizo un ademán señalando los pasteles y todo lo que había para comer

-En realidad, he venido a comprar unos cuantos pastelillos

Dijo cerrando los ojos y haciendo sobresalir los labios un poco, como si estuviese presentando un puchero

-Tengo un invitado en casa y me está mal educando al bebé y en cuanto dije que vendría a comprar unas cuantas golosinas, ha saltado con que también quiere

Se quejó

-Pero podría quedarme al té un rato, que también necesito relajarme después de... los últimos acontecimientos -hizo una mueca- ya los sabes, no es así?

Editado 2 de Septiembre del 2019 por Hayame Snape Potter Black

[Helike R V PB]

- jajajaja -reí con ganas ante su comentario - bueno, la verdad es que quería ver tu reacción - incliné la cabeza hacia un lado y no pude esbozar una sonrisa - pero va, relájate mujer que parece que te noto tensa - alcé una ceja, preocupada. Imaginaba cuál sería el tema de conversación si se sacaba. El lugar estaba completamente vacío y al menos los antiguos dueños aún seguían conservando la apertura, algo de lo que me alegraba. Y no era para menos, había gastado una buena fortuna en galeones por adquirirlo, y por lo menos aún me daban una buena remesa cada mes.

 

- Venga, vamos a la Bibliotèque y me cuentas, ¿sí? - agarré un pergamino y una pluma, una de las recepcionistas me miró mal pero no le hice caso. Según me fijé, por el rabillo del ojo, volvía a reponerlo otra vez- buff, corren malos tiempos... aquí apenas se venden dulces, y la gente que viene ni siquiera se pasa a tomar té... Tengo excedentes - reí por lo bajo- y lo máximo que vendo es por vía lechuza, la gente me paga de ésta manera y así al menos aún puedo mantener ésto. La maldita guerra nos está desestabilizando a todos - protesté.

 

- ¿Pastelitos? Eso está muy bien -asentí con la cabeza - al menos aún tengo chocolate en reservas. Hasta que consiga más mercancía que me saldrá de un ojo de la cara...

 

Y en cuánto llegamos a la zona que le había dicho, que estaba desierta, nos sentamos en la esquina, cerca de la ventana en dónde había dos sillas. La camarera llegó y esperó a que le pidiéramos algo...

 

- Un doble de té regado con whisky de fuego - ella me miró - sí, aún quedan botellas en el almacén - le dije- así que, no me pongas esa cara, además, con una pizca de jengibre y un chorrito de limón... Hayame, pide lo que que quieras - le dije con una sonrisa.

 

- sí, acontecimientos, vamos, lo que me has dicho en el Dragón, supongo... éste ministro, pensaba que velaba por los magos, por la sangre... menos mal que no voté por él -dije con una sonrisa traviesa.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja había seguido a la chica tal cuál la había guiado mientras iba pensando en las cosas que esta iba diciendo justamente y que tenía sentido justamente con lo que había estado ocurriendo últimamente; si Ottery ya se había estado convirtiendo en un pueblo fantasma durante los últimos meses, ahora literalmente parecía que algo había barrido con sus habitantes, limitándolos a muy pequeñas comunidades familiares y no precisamente, las más pacíficas

En ese sentido se alegraba de ser parte de una de las familias que no eran consideradas importantes y que la gente solía olvidar porque entonces, no levantaba muchas atenciones e incluso en casos agresivos, ni siquiera volteaban a verlos

No era por nada que había elegido el solo llevarse la casita muggle para clavarla justo en medio de un terreno gigantesco donde los que decían ser la familia Snape, hubiesen construído una mansión en su momento; ella había limpiado todo eso, dejando solo un enorme territorio cubierto en cesped y bordeado en bosque en sus lados norte, este y oeste con la única casita colocada estratégicamente tirando un poco hacia el sur para que quedase cerca de la entrada

Pero de todas formas... solo la hacía un blanco no solo ignorable pero fácil si de repente alguien estaba muy aburrido

Y era hora de cambiar eso

-Eh?

La bruja despertó de sus pensamientos cuando Heliké le ofreció tomar algo y habló acerca del MInistro dandose cuenta de que no se había percatado del momento en que ella se hubiese sentado, imitándo automáticamente a la Rambaldi. Asintió y dió una mirada a quien les servía esperando poder presentarle una mirada amable

-Absenthine... sin el azucar, por favor

Pidió, en aquellos momentos necesitaba bastante fuerte la bebida y era una fortuna que ya no tuviera que alimentar a su bebé puesto que nuevamente, podía meter alcohol a su sistema

Esperó unos momentos y finalmente, le dió una mirada seria a Heliké

-Si sabes lo que es el nuevo Ministro, cierto? -inquirió

[Helike R V PB]

- ¿Absenta, querrás decir, no? -miré a la bruja y después a la camarera, ésta asintió con la cabeza sin decir nada al respecto...

 

- Ésto no es precisamente un lugar en dónde se beba alcohol, pero, siempre hacemos excepciones. Tengo las mejores botellas de licor del mercado y son reservas...pero en ésta ocasión, invita la casa - le dije, guiñándole un ojo...

 

A los diez minutos más o menos, la chica trajo todo lo pedido. Situó la taza con el líquido caliente delante mía y...

 

- Deja la botella, seguramente querrá tomarse otra después - la mesera asintió nuevamente y se alejó hasta su lugar para ver si llegaban nuevos clientes, si es que lo hacían, el tema de la guerra era algo peliagudo y... me sorprendía que hubiese gente en el callejón Diagón. Me sorprendía además, de que, a pesar de que había escaseza de reservas los locales aún podían disponer de productos pero la pregunta era, ¿hasta cuándo?

 

- ¿Lo que es? -pregunté confundida - pues, un hombre con los ideales de Grindewald -le comenté aún sin saber a lo que realmente se refería.

 

- pero me parece un mentecato que sólo ansiaba el poder, dando un discurso de lo más bonito y el resto de la población mágica, votándole por él... menuda desfachatez. Debería de existir alguien neutral en el cargo para poder eliminar las posibles amenazas y que reavive el comercio. Ya sabes como están las cosas... Para pedir una bolsa de gusamocos para pociones, valen el doble del precio anterior a la guerra. Para pedir varias bolsas de té, ya sabes cómo están las cosas. Al final la gente se cabreará con él y si no le forma un golpe de estado... Sería un milagro que sobreviviese a semejante hecatombe. Por favor - suspiré y le di un sorbo al té que había pedido, estaba delicioso- a veces me hubiese gustado que esa magia extraña que borró de un plumazo a los bandos, volviera de nuevo para que existiera la paz. Malo para los negocios, sin duda... - seguía mi perorata y seguro que Hayame o me mandaba callar o escuchaba con atención - pero no para los otros - le guiñé un ojo - ¿sabemos algo del resto del mundo, apoyarán a Londres?

 

Pocas noticias había dado El Profeta. Y ese silencio tan inusual ya daba muestras de que algo pasaba. Los magos buscaban información por dónde podían. La cosa estaba bastante complicada y si no se resolvía pronto, me daba la sensación de que la cosa iría para largo, pero, ¿cuándo terminaría? algo para lo que no tenía respuestas en esos momentos.

 

@@Hayame Snape Potter Black