Ranas Lunares (MM B: 105591)

[Seba Granger]

No sabia muy bien que horas eran, pero por la forma que estaba el cielo ya debía ser entrada la tarde, aquel día había olvidado mi reloj sobre la mesita de noche por salir un poco apurado luego de haber estado desayunando con Darla.

Tras despedirme de ella al llegar al ministerio no nos habíamos visto mas aquel día, estaba seguro que a casa aun no había llegado por que Dash me lo había hecho saber así que decidí darme una vuelta por el callejón como solía hacer.

Habia oído del local que tenia mi amiga Katara, no estaba muy seguro de que trataba pero si sabia que al menos una taza de te me podría servir allá, camine por la acera en busca de dicho negocio, no estaba muy seguro de como era la fachada y su nombre solo sabia que empezaba con ranas o algo así, pero no creía que muchos locales empezaran con aquel nombre.

Tras pasar unos largos 20 minutos recorriendo algunas aceras del callejón pude dar con el, al menos eso creí "Ranas lunares" formaban las letras, empuje la puerta con cuidado esperando no darle a nadie con ella, unas mesas fue lo primero que vi, esperando no ser inoportuno tome una que estuviera vacía.

[Lyra Katara Selwyn]

Me encontraba sentada en uno de mis gabinetes favoritos, desde donde podía ver todo lo que pasaba en la planta baja. Me encontraba repasando los libros de hechizos, para intentar aprenderme los hechizos de memoria y no consultarlos a cada rato.

 

En la mano izquierda levaba los anillos correspondientes al aprendiz de brujo y en la derecha, los anillos correspondiente a los de la fottaleza, además del anillo de la habilidad. No me separaba nunca de ellos. A un lado junto a mi refresco, mi varita, la cual podía tomar rápidamente. También tenía puesto ambos colgantes.

 

Iba a darle un trago a mi bebida, cuando vi a alguien entrar y reconocí a Seba. Por instinto, tome mi varita y me levante para saludarlo.

 

-Seba, me da gusto verte. ¿En que te puedo ayudar?- Pregunté, saludandolo con un beso en la mejilla como el había hecho en su negocio.

 

Espere que me dijera que necesitaba y lo ayudaría sin pensarlo.

[Seba Granger]

Ya había tomado asiento cuando se me ocurrió quitar la chaqueta para ponerla en la silla, en esos momento pude ver como Katara, una gran amiga que había comenzado a conocer ya hace algunos años se acercaba, parece que al fin seria ella la que me atendería en uno de sus negocios, siempre lo había hecho en el Magic Mall, cuando había ido por compras. Termine de colgar la chaqueta en la silla para luego disponerme a saludar a la Selwyn.

-Soy inocente de lo que me acusen- dije sonriendo mientras levantaba las manos al verla con la varita, bromee un poco con la bruja por la confianza que ya teníamos.

-Pues por ahora me darías algo de tomar?, ¿Como has estado?- dije a la bruja mientras besaba su mejilla para saludarla.

-Supe que habías puesto este negocio y pase averiguar de que trataba, ¿Cual es tu rubro?- mire hacia varias direcciones, -¿Hay mucho que arañar por aquí?- bromee una vez mas con ella.

[Lyra Katara Selwyn]

-Lo siento, Seba, la costumbre.- Sonreí al contestar el primer comentario de mi visitante.-Pero hay dos cosas que he aprendido: a no separarme de mi varita si puedo evitarlo, es la primera. La segunda, que cuando alguien dice que es inocente por lo general es culpable.

 

Bromee, mientras me sentaba también en la mesa que él había elegido y le hice una seña a Evelyn, que se encontraba al pendiente. No tardo en acercarse para tomar el pedido.

 

-Tomanos el pedido por favor, Evelyn. ¿Qué se te antoja? Si quieres bebidas más fuertes que un refresco o una malteada, el bar esta en el segundo piso.- Comenté, mientras dejaba que Seba decidiera primero sobre su bebida.-Si, hay bastantes cosas que arañar por aquí, igual en Chrookshanks.

 

Sonreí al contestar eso, era una de mis cualidades y me alegraba ver que recordaran mi pasatiempo favorito.

 

-Hay varias cosas. En el primer piso como puedes ver es la cafetería y el área dejuegos infantiles. En el segundo es el bar, los privados y los salones para fiestas. En el tercero, es el complemento de los servicios que ofrecemos para fiestas. Sección de regalos, sección de ropa para fiestas formales o informales y todo lo que necesites para la decoración de tu evento. Lo único que no proporcionamos son meseros.- Comenté.

 

La parte de organizar fiestas me gustaba. Por eso había creado el negocio de esta forma, se podían hacer diversos tipos de fiesta en el mismo o simplemente encargaar la comida para la misma. La mayoría de los magos tenían elfos que podían sevirla en las mismas sin problema alguno.

[Darla G Dumbledore]

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Los ojos de Kim se abrieron como platos y su sonrisa fue como la de la niña que recibía su primer casa de muñecas para su noveno cumpleaños. Observó a la empleada, abrió sus labios, los cerró y los volvió a abrir con una sonrisa feliz.

 

--Oh Evelyn, eres muy buena, de verdad espero no traer problemas con ello --le dió un rápido y cariñoso abrazo y la soltó, si fuera humana probablemente estaría sonrojada --muchas gracias, prometo algún día devolverte la atención --asintió mientras estrechaba ahora la mano de la empleada.

 

Escuchó atentamente lo que la muchacha le comentaba sobre los juguetes y las imitaciones de animales, mágicos y muggles. Le encantaban los peluches pero solía regalarlos, no comprarlos para ella porque debía mantener una imagen seria y dura. La verdad era que eran adorables, pensó que para el próximo cumpleaños de la Potter Black le regalaría uno de aquellos. En ese momento uno de los peluches, que acababa de acariciar, desapareció.

 

--¡Ay! ¿Qué hice? --preguntó preocupada pero Evelyn ya le explicaba que no debía preocuparse, que no había sido culpa de ella y que no había ningún peligro --menos mal --suspiró aliviada.

 

Kymberly asintió, observando los muñecos que había sacado Evelyn, tomó con delicadeza una pantera negra que emitió un suave rugido y la acaricio, girándola entre sus manos y rascó la panza del animal, que aún salvaje, ronroneo con el mimo.

 

--La verdad son hermosos y de excelente buen gusto, valen cada galeón que se invierta en ellos --murmuró asombrada y deleitada a la vez. Despositó la pantera en su lugar y observó el conjunto de peluches, eran de verdad, hermosos, tomó una replica de un perro muggle, el animalito ladró y movió la cola feliz, pasándole la lengua de peluche por la mano. Estaban tan bien hechos.

[Lyra Katara Selwyn]

Evelyn con Kimberly.

 

-No tienes nada que agradecer. La dueña nos permite regalar algunos productos de vez en cuando sobre todo si son clientes frecuentes y tu lo eres, Kimberly, por lo que no habrá problema alguno.- Explicó.

 

Una de las elfinas del negocio ya había envuelto el pequeño estadio de quidditch como si fuera un regalo y lo puso en una bolsa, encima del mostrador pincipal del piso. Asintió con la cabeza ante los comentarios de la visita.

 

-Lástima que no se puedan vender en el mundo muggle, valdrían una fortuna por los efectos que tienen.- Respondió al comentario.-Lo cierto es que son ideales para los pequeños y no tan pequeños. Lamento el susto que te dio el diricawl. El demiguise también a veces lo hace, aunque no con tanta frecuencia.

 

Evelyn hizo un movimiento con su varita y los muñecos regresaron a su lugar, aunque disponible por si su visitante quería ver algo más.

 

-Creo que esta fue la parte interesante, ¿te interesa ver los adornos que tenemos para los eventos? O algunos regalos.- Preguntó. -O si quieres hacer una pausa, podríamos regresar a la cafetería para tomar algo.

 

Espero la respuesta de Kimberly Tal vez debió haber dejado lo divertido hasta el último. Al menos a ella le encantaba esa parte de los peluches y cuando nadie la veia, subía para desestrezarse.

[Seba Granger]

Reí mucho con lo que decía de la segunda opción, supongo que en realidad todos en algún momentos eramos culpables de algo, lo que no sabia en esos momentos de que lo podría ser. -Tienes razón, nadie es inocente hasta que se compruebe. Debimos ser abogados- sonreí un poco mas.

Salude a la chica que había llamado Katara, -No te preocupes, para mi esta bien la malteada, no bebo alcohol- mire hacia todas partes viendo lo variado del lugar, mirando donde ella me indicaba aunque por ahora no viera realmente lo de arriba, ya mas tarde le diría que me diera un tour.

-Si te fijaste en House of Books también hay mucho que arañar, sobre todo los sofás de la segunda planta- le guiñe el ojo bromeando con ella una vez mas.

-Bastante variado todo, es una muy buena idea, creo que me iré a dar una vuelta por la sección de regalos antes de irme- mire a la bruja mientras me sentía relajado en el negocio de mi amiga.

-No te debe quedar mucho tiempo con ambos negocios, a veces me gustaría tener mas tiempo para pasar en el mio- pensé por un momento que al menos ahora lo tendría hasta que me buscara un nuevo empleo, aunque ahora tendría mas tiempo para las remodelaciones del local.

-¿Como van las clases?, ¿sigues tomando varias?-

[Lyra Katara Selwyn]

-Esta bien no beber alcohol. A mi no me gusta, así que tampoco lo tomo, pero a veces le pongo un poco de poción herbovitalizante a mis bebidas. De esa forma tengo bastante energía para las clases.- Comenté.

 

Se podía decir que ese era mi vicio, así como el alcohol lo era para algunos, pero en esos momentos necesitaba un poco de ayuda para tener la energía suficiente, aunque no me arrepentía de las necesidades tomadas. Empezaba a perderle el miedo a estar en el Callejón o en Ottery de paseo, sintiéndome más segura gracias a las clases de los libros de hechizo sobre todo.

 

-Ire a visitar la segunda planta entonces. Solo espero que tus elfos no estén presentes cuando este arañando algún mueble, porque creo que me correrían a escobazos.- Bromeé.-Con gusto te llevo a ver la zona de regalos. Como vez, el negocio esta orientado a fiestas de casi todo tipo, contando también con los accesorios para adornar las mesas y hasta vestuario.

 

Escuché el comentario de Seba sobre el tiempo y sonrei. En realidad no me iba mal, era la ventaja de tener una familia en la que prácticamente estabámos solamente Lionel y yo. En ese momento Evelyn trajo las bebidas y le sonreí agradecida.

 

-Gracias, Evelyn. En cuanto a los negocios, no me quita mucho tiempo. En ambos tengo varios empleados que atiendnn los negocios y eso me ayuda. - Contesté.-Si, ahorita tengo tres, una de conocimientos, una de libro de hechizos y la habilidad de parsel

 

Ese gusto por el estudio me iba a durar poco, al menos hasta el siguiente libro, debido a los galeones.

 

-Aunque eso es hasta ahora. Solo puedo tomar el próximo curso del libro de hechizos y aunque me interesan otros dos más, no podré tomarlos por ahora, debido al costo.- Me encogí de hombros.-Así que me quedaré solo con las habilides.

 

Era una lástima. Me interesaban los hechizos del séptimo libro, pero se me acabarían los galeones muy rápido si tomaba esa clase.

 

-Por cierto, si quieres te puedo presentar a mi runespoor.- Le sugeri.-¿Qué te parece?

[Evarela Black Haughton]

- Mamá ¿a dónde vamos? - preguntó la pequeña.

 

- Te prometí que pasaríamos más tiempo juntas ¿no? - respondió Evarela, desviando la mirada hacia su hija durante unos segundos.

 

- Sí - respondió Caterina.

 

Su hija, de cinco años, cada día se parecía más a Evarela, a excepción del pelo, que era tan negro como la oscuridad, heredado de su padre. Ambas caminaban de la mano por las calles de Diagón, seguidas de cerca por los dos elfos personales de la banshee. La pequeña bruja vestía una túnica azul oscura en contra posición del vestido rojo que llevaba la banshee. Ambas llevaban una capa negra. Se detuvieron frente a un negocio y la Black condujo a su hija al interior.

 

Una vez dentro la mortífaga buscó con la mirada la zona infantil que sabía que allí había. Era la primera vez que ponía un pie allí pero le habían dicho que aquella zona era ideal para los niños. Y por eso no sabía demasiado bien a dónde dirigirse. Buscó con la mirada a algún empleado que pudiera ayudarla pero no vio a nadie, por lo que decidió esperar a ser atendida. Se agachó para quitarle la capa a su hija.

 

- Seguro que este negocio te encanta - le dijo antes de darle un beso en la frente.

[Lyra Katara Selwyn]

Con Evarela. Tiempo después de las visitas de Seba y Kimberly.

 

Me encontraba detrás del mostrador donde solían estar Evelyn y Franklin esperando que los clientes llegaran. Había pedido una naranjada, pero preferí esperar. En ese momento vi que entraba una cliente nueva, pero la cara era conocida. Sali a saludarla, con mi varita en la mano derecha y como siempre, con toda la joeyería que nos habían dado en los libros, así como el anillo de la habilidad de animagia.

 

-Prima linda, ¿cómo estás?- La salude dándole un abrazo y mirando a la ñina de cinco años que no conocía.-Veo que traes una amiga. ¿Cómo se llama?

 

Sonreí. No sabia que mi prima tenía una hija, menos de cinco años. A veces podía ser demasiado despistada y no enterarme de nada de lo que pasaba a mi alrededor.

 

-¿Quieres ir al área de juegos? Esta al final del pasillo a mano izquierda, junto a las escaleras.- Comenté.-Tienes suerte, porque tendrás los juegos para ti sola y Evarela te podrá vigilar bien, mientras tomamos algo.

 

Mire a mi prima mientras las invitaba a seguirme, se me hacia demasiado raro verla en calidad de niñera.

 

-¿Qué opinas, prima linda?- Le pregunté.-Podemos tomar algo y ponernos al días,si te gusta la idea.

 

Espere la respuesta de mi prima, antes de poder ordenar algo. Me alegraba que los elfos mantuvieran siempre ordenados los juegos, para que asi se pudeiran disfrutar sin temor a ensuciarse.