Ranas Lunares (MM B: 105591)

[Seba Granger]

La última incursión en el local de Lyra no había terminado como era debido, por una nota que me había llegado me había tenido que disculpar con la bruja y haber salido raudo del local, así el lugar donde se me necesitaba, pero esta vez trataría de poner terminar o más bien, empezar y terminar las compras que quería hacer.

 

Me había quedado con las ganas de ver los trajes que tenía para mostrar, hacía ya un rato que no me compraba nada de vestir, así que sería la ocasión propicia, además de visitar a mi amiga, esperaba poder encontrarla, porque sabía que también siempre estaba muy ocupada.

 

Camine desde mi local hacia el local de la Selwyn, pese a estar ambos en el callejón, no compartían la misma acera, así que tuve que cruzar hacia la del frente, además de seguir hasta la esquina y doblar hacia la derecha, donde varios metros más allá se encontraba el edificio que era propiedad de Lyra.

 

Empuje la puerta del negocio, al menos aún estaba abierto, la verdad nunca le había consultado a ella hasta que horas trabajaba, sabía que algunos solo mantenían sus locales abiertos por un límite de tiempo.

 

Un par de mesas con sus respectivas sillas además de algunos arreglos sobre ellas era lo primero que se veía a la entrada, avance un poco más para ver si había alguien que me atendiera, no estaba seguro si podía subir directamente hacia los pisos superiores.

[Lyra Katara Selwyn]

Me encontraba leyendo en la cafetería, en mi mesa preferida. A veces iba ahi en vez de utilizar la oficina, misma que últimamente se había convertido en el sitio para hacer pociones.Quería practicar las pociones aprendidas en los libros de hechizos o se me podrían olvidar.

 

Mi vestimenta era como siempre muggle, bastante informal, que consistia en pantalones gris oscuro y una playera azul acero de mangas cortas. En la mano derecha llevaba como siempre mi varita y los anillos de las habilidades que había obtenido. Suspiré al mirarlos, todavía me faltaba una por aprobar, pero parecía no tener fin.

 

En el cuello llevaba los amuletos que había ganado con los libros de hechizo y acomodados en esas cadenas como si fueran dijes los diferentes anillos que correspondían a cada libro. También llevaba el collar maldito de ópalo imantado y en el monedero de piel de moke que tenía en la mesa, una poción de lágrimas de fénix, una mala costumbre mia llevar todo eso puesto, pero uno nunca sabia cuando podía usarlos.

 

Sentí como un poco de aire entraba por la puerta y sonrei al reconocer a Seba, cerrando mi libro.

 

-Seba, bienvenido. ¿En que te puedo ayudar?- Pregunte, saludándolo con un abrazo.-¿Se solucionó el problema por lo que tuviste que salir la otra vez?

 

No lo había visto otra vez desde ese día, pero esperaba que todo estuviera bien. No necesariamente debió ser un problema, claro esta, pero por lo general po eso uno solia dejar todo lo que estaba haciendo en el momento.

[Seba Granger]

Sonreí al oír la voz de Lyra, no me había percatado al entrar que era ella la que estaba tras aquel libro, me acerque a ella correspondiendo el abrazo que esta me entregaba, -Pues si se soluciono, sabes que con paciencia todo tiene una solución en esta vida, ¿Como estas tu?- respire profundo una vez.

-Espero que si me puedas ayudar- en aquella ocasión iba vestido sencillo como siempre pero un poco mas deportivo por si debía probarme los trajes que me pudieran gustar, un buzo negro de poleron y pantalon, ademas de las zapatillas del mismo tono, bajo eso una playera blanca de mangas cortas, el clima por momentos se ponía mas fresco, así que no se podía confiar uno de el.

-¿Que tal vas con todos los estudios?- pregunte al fijarme en aquel libro de nuevo, ademas de algunos anillos que esta portaba, le había visto un par a Darla, aunque no sabia si serian las mismas clases.

-¿Me convidarías un poco de agua?, ando caminando desde hace un rato y muero de sed, olvide salir con una botella de agua como hago otras veces-

[Alba Ryddleturn]

Hacía tiempo que no pasaba a ese lugar, pero lo había pensado ya bastante tiempo. Había ido ya a uno de los negocios de su abuela, pero no tuvo oportunidad de hablar con ella, además que tuvo un percance y no alcanzó a llevarse todo lo que había pedido aquel día, además del lobezno albino que había elegido como compañero su actual lobo.

 

La chica iba con la esperanza de encontrarse con su abuela en aquel lugar que casi siempre que lo visitó, ella estaba. Quería saber si aquel día que fe de compras al anterior negocio, la recepcionista había entendido su problema que haya guardado todo lo que había pedido, no por nada le había hecho trabajar tanto a la pobre chica, mostrándole todo lo que tenía para lobos.

 

Llevaba galeones de sobra para pagar todo y además por si había que dar algo más por las molestias producidas. Sabía de memoria el camino a ese local, más de una vez había ido, solo buenos momentos venían a su mente.

 

Paso por las puertas del bello lugar, y ahí estaba, como lo recordaba de su última visita. Hecho una mirada rápida, pero no vio a nadie conocido. Se sentó en una mesa perfectamente ubicada donde tendría rápida atención. Y así fue, un elfo se acercó. Alba le pidió un café, para cuando ya había vuelto, preguntó en voz baja al elfo.

 

– ¿Está Lyra en el local? Si es así ¿la puedes llamar?

[Lyra Katara Selwyn]

Katara con Seba

Sonreí al escucharlo decir la palabra paciencia, ¿cuántas veces no me habían dicho en la Universidad? Y sin embargo, ni los profesores ni directores tendrían paciencia con uno si se tardaba en reaccionar en la clase y hacer lo que el maestro quería. La paciencia no era una de mis cualidades, definitivamente.

 

-Claro que te ayudo, solo dime lo que necesitas y cuando estes listo, te ayudo con lo que necesitas.- Contesté.-Los estudios van bien. Si no me equivoco logré pasar el último curso del conocimiento que quería y el último libro que curse, pero ya no puedo hacer mas cursos de libros de hechizos este año, los que faltan son caros.

 

Hice una mueca al pensar esto. Había pensado por un momento en inscribirme al siguiente y quedarme sin nada, pero afortunadamente las donaciones estaban tardando y me arrepenti.

 

-De todas formas no me preocupa no hacer más libros. Creo que es mejor tomarme un poco de descanso, el último me ocasiono cierto malestar con los mismos y termine algo desilucionada.- Comenté.

 

Asentí a la petición de Seba y llame a Midnight una de las elfinas del negocio.

 

-Midnight, ¿puedes traernos una botella grande de agua y un vaso por favor? Para mi una cerveza de mantequilla, fría. - Le pedí.- Te pedi la botella en vez de la jarra, para que te la puedas llevar por todas partes de la tienda. ¿Tu cómo has estado?

 

Midnight regreso con lo pedido y abrió en ese momento la botella de agua delante de Seba, igual que la cerveza de mantequilla. Dejo también el vaso y tras hacer una reverencia, se fue, mientras yo esperaba la contestación de Seba.

 

~~~*~~~

 

Tiempo después, con Alba.

 

-Si señorita, en seguida llamo a la dueña.- Contestó el elfo.

 

El elfo se preocupó. La joven solo había pedido café y estaba seguro que todo estaba bien con él mismo. ¿No le habría gustado la atención? Ni siquiera creia haberse tardado. Spax estaba demasiado nervioso cuando toco la puertade la oficina de la dueña Katara.

 

-Madam Ivashkov, la busca una cliente en la cafetería.- Dijo mirándola a los ojos cuando lo dejo entrar.

 

-¿Una cliente? Spax, ¿no sabes para que asunto es? Los clientes solo buscan al dueño cuando hay quejas.- Susurré.

 

-No madam, ni siquiera me dijo su nombre, solo que quería ver si estaba y si la podía llamar.- Respondió.

 

-Esta bien, vamos a verla.. Contesté.

 

Baje las escaleras en vez de aparecerme paa ganar tiempo y sonreí al descubrir a Alba, una vez que estuve delante de ella.

 

-Nieta linda, ¿cómo has estado?- La salude con un abrazo.-Tienes preocupado a mi elfo, piensa que te vas a quejar de él.

 

El pobre elfo miraba al suelo, mientras su cara enrojecía un poco. Espere la respuesta de mi nieta para que se tranquilizara el pobre o regañarlo finalmente.

 

@@Alba Ryddleturn

[Seba Granger]

Esperaba que en el local de Lyra pudiera encontrar lo que necesitaba, estaba seguro que al menos me llevaría un par de trajes, o algo parecido, necesitaba con urgencia renovar un poco el closet, ya había dejado pasar mucho tiempo con el trabajo que tenia en el ministerio.

-Pues necesitaría algunos trajes, no se que mas vendes, pero estoy dispuesto a que me muestres lo que tienes- comente para luego escuchar lo que me decía de los cursos que estaba tomando, no sabia como les alcanzaba el tiempo para tanto, yo había tomado un simple curso y me sentía estresado a veces.

-Bueno al menos tendrás algunos meses para que la bóveda crezca de nuevo, tengo entendido que esos libros salen un poco caros, o al menos eso he visto- ahora que trabajaba en el banco podía estar mas al tanto de eso, pero de solo pensar en los meses que debían cursar no me entusiasmaba.

-Yo he estado muy bien, adaptándome al nuevo trabajo, y los compañeros, hasta el momento me encanto el lugar- bebí un poco de agua del vaso que me había servido la elfina, agradecí lo que me había traído antes que se fuera.

-¿Aparte de los estudios como vas con lo demás?-pregunte para saber un poco mas de la bruja.

@@Lyra Katara Selwyn

[Lyra Katara Selwyn]

-Son muy caros, como dices. También los cursos. En total necesitaria cientro treinta y dos mil galeones para poder pagar esos estudios, asi que prefiero dedicarme a las habilidades. - Comenté.- Deberían subir los sueldos.

 

Movi la cabeza negativamente. Esos libros valían la pena, los hechizos eran geniales, pero demasiados caros. Estaba segura que lograría juntar los galeones, pero si el costo era no comprar nada más o quedarme sin las habilidades que tanto me gustaban, no valia la pena.

 

-Me alegra ver que te has adaptado bien en el trabajo, a veces cuesta trabajo adaptarse, pero seguramente te seguira yendo bien en el.- Mencioné.-A mi me va bien, en el trabajo y con la familia afortunadamente, todo esta tranquilo. A veces me desanima un poco el trabajo, pero nada que no pueda superar, supongo que a todo mundo nos pasa.

 

Le sonreí al decir esto y le di un trago a mi bebida, pensando en lo que necesitaba Seba.

 

-¿Qué es lo que tienes pensado comprar, Seba lindo? O curiosear, también es válido observar solamente. - Lo miré con curiosidad , aunque era seguro que tendría lo que necesitaba.

 

@@Seba Granger

[Alba Ryddleturn]

Comenzó a disfrutar del café. Parecía que hace tanto tiempo no estaba en un lugar tan ameno, bonito, calmado, que sentía que todo aquello era nuevo para ella. El aroma del café hizo que se relajara y disfrutara del mismo, se sentía muy bien, estaba tranquila. Al parecer necesitaba más lugares como ese para sentirse así.

 

Su mente estaba viajando, cuando sintió la voz familiar de su abuela. Se alegró de verla, hace bastante tiempo que no veía a Lyra, ni a nadie de su familia, ella era con la única que tenía más contacto últimamente.

 

Un abrazo fraterno entre ambas, para poder comenzar con la conversación. Alba miró enojada al elfo al escuchar a su abuela, pero rápidamente mudó la cara a una sonrisa divertida. – No has hecho nada pequeño – y acarició rápidamente la cabeza del elfo como si tuviese pelo en ella – solo necesitó hablar con mi abuela – y ahora la miró a ella con una sonrisa – lo que si me gustaría agregar a este rico café, son unas galletas de vainilla – le dijo al elfo.

 

Cuando vio que el elfo se iba para buscar lo que pidió, se dispuso a hablar con Katara. – Vine por negocios abuela, más que eso, es una deuda que tengo contigo – habló calmada mientras bebía un sorbo del café – es sobre unas cosas que compré hace unas semanas en tu otro negocio, no sé si te hablaron de ello tus empleados. Tuve un inconveniente y me tuve que retirar rápidamente de ahí – puso cara de preocupación pero siguió – ¿habrán guardado todo el pedido que hice?

[Lyra Katara Selwyn]

Me sente en la mesa con mi nieta después de ver divertida la cara de alivio que puso el elfo cuando acarició su cabeza, ya que raramente alguien lo trataba de esa forma. Desapareció de inmediato para ir por las galletas solicitadas y traerme a mi vez mi bebida favorita.

 

-Si, Cindy me dijo que ella se encargo de todo. De hecho, me dijo que el lobito se había querido ir tras de ti y su nuevo amigo, pero n los alcanzó, ella tuvo que alejarlo de la puerta mágica.- Comenté, recordando que a veces en la noche el lobo lograba entrar a la cabaña y aullaba mirando la puerta, ya que había creído que se lo llevarían en ese instante.- El lobo ya esta mejor, un poco crecido, pero no es un adulto por completo.

 

Todavía le iba a tocar verlo crecer al lobezno, no se había ido tanto tiempo como la vez anterior y podía disfrutar de esa etapa.

 

-En seguida les pido que traigan al lobo. El resto de las cosas están en mi oficina para que no las vendieran por error.- Le indique.-Si quieres cuando termines podemos ir a revisar tu pedido.

 

El elfo apareció en ese momento con las galletas y mi bebida a la que le di un trago.

 

 

@@Alba Ryddleturn

[Alba Ryddleturn]

Lyra se sentó en la misma mesa que ella, mientras la escuchaba, para luego responder a todas sus dudas. Animó a la rubia saber que todo lo que había pedido se lo habían guardado. No le gustaba dejar las cosas a medias, menos en un lugar donde trabajaba alguien importante para ella, su abuela.

 

– ¿En serio paso eso con el lobezno? – Alba se angustió al escuchar lo que Katara le decía sobre el animal. La Ryddleturn sentía un cariño especial por los lobos, desde que la convirtieron en licántropo, los lobos eran parte de ella.

 

– Si, por favor, no perderé más tiempo en llevarme a ese pequeño peludo – dijo alegre al escuchar que ya podía llevárselo – mi lobo estará muy contento cuando llegue a casa. Es por eso que compré otro, para cuando Colmillo vague por el bosque no lo haga solo, que ahora lo haga bajo la compañía de alguien – seguía diciendo con tal alegría que no podía esconder. Tomó un trago de café, cuando el pequeño elfo llegó con lo pedido por ambas brujas.

 

Comenzó a disfrutar de las galletas, pero no quería esperar más, las ansias de tener aquel lobezno en sus brazos era más fuerte. Bebió rápidamente el café. – Bien abuela, quiero ver si todo está en orden con lo que pedí, si no te molesta claro – y tomó las galletas que le quedaban para llevárselas.