Ranas Lunares (MM B: 105591)

[Evarela Black Haughton]

Al menos Katara era sincera cuando decía que estaba mejor. Evarela no podía estar más de acuerdo en eso, a veces era mejor estar sola que mal acompañada, aunque precisamente a ella no le gustaba nada la soledad. Por eso siempre buscaba estar acompañada pero cuando la gente ni si quiera le llegaba a la suela de los zapatos decidía que era mejor estar sola aunque no le gustase. Por eso entendía a su prima.

 

- Bueno, lo importante es que estés bien. Quizá vaya a verte al castillo y así me lo enseñas - comentó sonriendo antes de darle un sorbo al café.

 

Se sorprendió cuando le dijo que llevaría a su hijo a la tetería. Hacía mucho tiempo que no veía a Lyra por ahí y no era de extrañar. Sabía que su prima no solía tener aquel tipo de vicios y tampoco sabía con certeza si le gustaba el té. La sonrisa de la banshee se hizo más grande cuando habló sobre el padre de su hijo y sobre la soltería. Tampoco le extrañaba que prefiriera estar sola, a veces te ahorrabas muchos problemas al tomar aquella decisión.

 

- Me parece una excelente idea, yo estaré encantada de recibiros - dejó el vaso sobre el plato y comenzó a juguetear con uno de sus mechones - A mi no me importa estar soltera. No necesito tener novio para cubrir ciertas necesidades - comentó riendo - Oh, no te preocupes - comentó entonces - Así esta noche duerme bien. Al parecer sigues con el mismo vicio de arañar cosas ¿no?

 

En ese momento llegó la pequeña Caterina. Iba sonriendo pero se le notaba mucho más calmada gracias a haber estado jugando sin parar. Se colocó al lado de su madre y la tomó de la mano. Evarela la agarró y se la colocó sobre las piernas. La niña agarró su vaso de café y lo olió pero no tardó en hacer una mueca.

 

- ¿Puedo tomar un batido?

 

- Claro - comentó la bruja, pasándole una mano por la cabeza.

[Lyra Katara Selwyn]

-Me dará mucho gusto que vayas al castillo, prima linda. Sonteí alegremente.

 

Algo de visita en el mismo me vendría bien, a decir verdad. A veces el silencio si bien me gustaba, a veces era un poco desesperante, por más que estuviera con Lionel. La mayoría de las veces terminabámos saliendo a comprar algo, mientras nos poníamos al corriente.

 

-Estoy segura de que Lionel les agradará a las dos, si es que esta Caterina también. - Comenté. Veo que las dos somos de la misma oponión sobre la soltería. Es menos lio de esa forma.

 

Sin saber porque pensé en ese momento en Thiago, la única pareja formal que habia tenido y las cosas iban tan serias que hasta quería que hablabra con su fmailia. De hecho, conoci a su hermana. Al final, simplemente nos alejamos y todo acabo. Deje de divagar, volviendo al presente.

 

Arañar es uno de esos malos hábitos que no puedes dejar. Es demasiado lindo.- Expliqué.-Pero sobre todo, tengo que arañar algo si quiero que crean que soy un gato común, ¿no crees?

 

Caterina llego en ese momento, al parecer con sed. Era normal que quisiera un batido, no era tan mala idea después de todo, empezaba a sentirse calor.

 

-En seguida llamo a la mesera.- Mencioné, haciéndole una seña a Evelyn que estaba cerca.-Evelyn, ¿podrías traerle un batido a Caterina por favor? ¿Tu quieres algo más?

 

Deje que Caterine eligiera el sabor mientras esperaba la respuesta de Evarela.

[Evarela Black Haughton]

- De chocolate - se apresuró a aclarar la pequeña bruja.

 

Evarela no pudo evitar reír ante aquel hecho. A pesar de haberse pegado jugando un buen rato, Caterina todavía tenía energía suficiente para aclarar el sabor de su bebida. Aunque seguramente su hija se durmiese antes de que la camarera pudiera servirlas de nuevo. La banshee acarició la cabeza de su hija y le dio el último sorbo al café, que después de tanta charla se había quedado completamente frío. Dejó la taza sobre el plato y miró a la mujer que esperaba a que respondiera a la pregunta de Katara. Sabía que su prima no bebía pero no le importaba demasiado beber sola.

 

- Un whisky, doble .

 

No pudo evitar pensar en la forma animaga de su prima. Ella misma era también capaz de tranformarse en un animal pero no desde hacía tanto tiempo como Katara. Pensándolo detenidamente, no recordaba haberla visto nunca en su forma de gato. Sonrió ante la idea de encontrarse un día un gato en uno de sus negocios y tratarlo como si fuera un animal cualquiera.

 

- Ahora que lo pienso, nunca te he visto convertida en gato. Quizá aunque arañes no consigues pasar por un gato normal - comentó manteniendo la sonrisa - Y sí, estoy segura de que nos agradará. ¿Cuándo puedo ir a visitarte?

[Lyra Katara Selwyn]

-En seguida les traigo sus bebidas.- Dijo Evelyn tras anotar el pedido e ir a la cocina por ellas.

 

-Veo que dejas que tu hija elija lo que quiere, eso es bueno.- Comenté. La pequeña se veia bien, un poco cansada a lo mejor pero se veia bien.-¿Te gustaron los juegos, Catherine? ¿Quisieras que hubiera alguno en especial?

 

Eraa bueno conocer la opinión de los nios, ya que al fin y al cabo para ellos era esa área.Evelyn nos trajo las bebidas y sonreí ante la pregunta de mi prima.

 

-Gracias, Evelyn. ¿Qué no consigo pasar como un gato normal? ¿Cómo crees que consegui este anillo?- Mostré los dos anillos que llevaba en la mano derecha. Uno era el de la habilidad de animagia y otro el de hablante de pársel. No podía evitarlo, me gustaba presumir mis logros y rara vez podía hacerlo.-Te mostraré, prima linda. Antes de que me convierta, sabes que puedes visitarme cuando quieras.

 

Esto último lo dije riendo, para que viera que no estaba enojada ni mucho menos. En la mano derecha llevaba mi varita magica, más por costumbre que por necesitarla. Me levante de mi lugar y me converti en una minina persa blanca. Ese era el rasgo que compartía con mi forma animaga. El color de ojos y el de la piel.

 

Movi la cola alegremente mientras maullaba . Me hubiera subido al sillón donde estaba sentada, pero no quería llenarle su bebida de pelos. La invite a que me cargara para que viera si había algo mal en mi transformación y en ese momento pensé... ¿qué reacción tendría Catherina? ¿Se asustaría o sería de las que intentaban jarlarme la cola?

 

Esperaba que después mi prima me mostrara si tenía esa habilidad, para ver en que animal se convertía.

[Evarela Black Haughton]

La camarera no tardó en alejarse tras tomar nota, no sin antes anunciar que les traería las bebidas en seguida. Lyra centró entonces la conversación en la pequeña bruja, que parecía estar luchando por no caer dormida. Cuando le formuló las dos preguntas pareció animarse un poco pues comenzó a asentir con energía, a pesar de parecer que le quedaban pocas.

 

- Sí sí, me ha gustado mucho - comentó antes de adquirir un gesto pensativo, similiar al de su madre - Me gustan las colchonetas pero no vi ninguna.

 

Evarela escuchó con atención las palabras de su hija. Aquello que había hecho aquella tarde era algo raro. Nunca había llevado a sus hijos a un sitio así para que se divirtieran pero con Caterina parecía estar haciendo una excepción. Quizá porque había sido de las pocas hijas con las que había pasado tanto tiempo desde pequeña. Acarició su cabeza y le acercó el batido cuando la camarera volvió con él. La pequeña no tardó en darle un largo sorbo.

 

- Despacio - dijo la banshee antes de probar su copa.

 

Entonces miró a su prima cuando le mostró el anillo y sus ojos brillaron de una forma especial. Se había anotado para recibir las clases de animagia para conseguir aquel anillo y dorminar por completo aquella habilidad. Sonrió mientras asentía y esperó a que su prima tomara la forma de un gato. En un abrir y cerrar de ojos Katara desapareció para dar paso a una gata blanca. Su hija reaccionó antes que ella y apartó el batido corriendo antes de bajarse para acariciar al animal.

 

- ¡Gatito! - había dicho en su corto viaje hacia el suelo.

 

La Black tomó a la gata y la dejó sobre su rezago. Su hija comenzó a acariciarle el lomo sin dejar de mirarla con notoria ilusión. Los animales solían tener ese efecto en los niños.

 

- No me refería a que no parecieses normal sino que no te comportarías como un gato normal - dijo entonces la mortífaga. Le acarició la parte baja de la boca. Sabía que eso solía gustarle a los gatos pues a Kali, su pequeña gata negra, aquel gesto le hacía ronronear.

 

- ¿Es tu prima? - preguntó entonces la pequeña - ¿Cómo lo ha hecho?

 

- Es algo difícil que está al alcance de muy pocos.

 

- ¿Nos la podemos quedar?

 

- No - comentó riendo la Black - Volverá a ser humana cuando quiera.

[-_Vegueta_-]

Escuche y analice las opciones que me daban a beber sonaban interesante las opciones

pero lo que enverdad queria era algo fuerte, algun trago para tranquilizar y olvidar

algun trago que me ayudara entrar en calor para lo que se avecinaba pero aun asi intentaria

pedir tal vez oculta en sus repisas existia alguna botella de vino oculta.

 

- Algun vino o trago fuerte tendras madame ? - sonrei - por el momento solo bebida.

 

Segui observando la cara lentamente mientras pensaba que podria beber o mas bien si

pediria que la señorita me acompañaria al bar para darme una direccion exacta del lugar,

la verdad me encontraba un poco perdido, pero eso era un detalle extra.

 

- No veo ninguna bebida ... de mi gusto en la carta - dije y la observe - Donde podria beber

algo mas... para mi ? -

 

Con esas palabras habia quedado como un total alcoholico, o un idi***, pero no importaba

pues lo que enrealidad me importaba era una buena bebida, sin compañia, pero una buena

bebida en fin.

 

@@Lyra Katara Selwyn

[Little G.]

La Karkarov se dispuso visitar a sus antiguas amistades, ya que se había instalado definitivamente en el mundo mágico. Naunet, su hija, la acompañaba casi extasiada; como no acostumbraban a estar tanto tiempo juntas, aquella experiencia de recorrer el Callejón en busca de productos y servicios constituía una verdadera aventura. La siguiente en la lista de pendientes era Lyra Selwyn, con quien hacía poco retomó el contacto; la bruja era muy conocida y querida en la comunidad, y su recuerdo permanecía intacto en la memoria de Little.

Los primeros antojos de su embarazo se vieron satisfechos gracias a Honeydukes, uno de los antiguos locales del Callejón Diagon. Aquel lugar era también donde había sido contratada por primera vez; sus tardes transcurrían entre dulces y agradables conversaciones. Le había dado la paz que tanto le exigía su estado.

Viendo a Naunet deambular delante de ella, enfundada en jumpsuit y el largo cabello atado en una cola alta, se percató de algo adicional: Lyra fue una de las pocas personas que conoció a su pequeña recién nacida. Entonces empezó a sentirse nostálgica y se preguntó como la recibiría la bruja. Quizás le costaría reconocerla, pues habían transcurrido años desde su última visita.

Una ligera brisa le meció la tela del vestido, justo cuando se detenían frente a Ranas Lunares. La rubia había sido la primera en conseguir la entrada, señalándosela a su madre para solicitarle silenciosamente que la dejara pasar. Little extendió una de sus manos en su dirección, para que lo hicieran juntas, y la niña aceptó. Adentro el ambiente era algo ajetreado, se escuchaban voces infantiles desde el área del parque y un par de voces maduras provenientes de las mesas.

-¿Puedo ir a jugar, mama? – preguntó agitando los dedos dentro de la palma de la mayor. Sus ojos verdes brillaban entusiasmados. Era la primera vez que se mostraba dispuesta a jugar con otros niños. Lo cierto es que pocas veces encontraban magos y brujas de su edad.

-Esperemos a que Lyra nos reciba, tienes que saludar – contesto la madre regalándole un apretón cariñoso. Aguardaría a que su vieja jefa se presentara, antes de ubicarse en algún sitio.


@@Lyra Katara Selwyn

Editado 28 de Mayo del 2016 por Little G.

[Lyra Katara Selwyn]

Katara con Evarela y Little

Deje que Caterina me acariciara el lomo mientras movía la cola. Mi prima me acarició la parte baja de la boca y ronronee, mientras asentía con la cabeza a su comentario. No podía hablar en aquella forma, asi que no podía aportar más a la conversación.

 

Sonrei con la pregunta de mi ¿sobrina? Siempre me confundían esos parentescos tan lejanos. Si no me huhiera sabido comportar de forma correcta como minina, seguramente ella lo habría notado. Me baje del regazo de la Black y me convertí en humana, no había perdido nada de lo que tenia.

 

-No te puedes quedar conmigo, dudo que a mi hijo Lionel le gustaría.- Bromeé con la pequeña.-Pero si algún día te lleva tu madre a mi tienda de mascotas, te regalaré una linda minina muy parecida a mi.

 

¿Su madre aceptaría la oferta? Esperaba no haber cometido un error con haberle ofrecido ese regalo a su hija, a algunos padres no les gustaba que llenaran a sus hijos de regalos.

 

Mientras platicaba con mi prima y su hija, Evelyn se acercaba a la otra pareja de mujeres que acababa de entrar.

 

-Mucho gusto, señoritas. Soy Evelyn, empleada del lugar, si buscan a la dueña, esta en una de las mesas que esta junto a los juegos.- Explicó.-Pasen por favor.

 

Espero que ambas clientes siguieran el camino indicado.

 

-Little, que gusto verte.- Saludé dándole un fuerte abrazo.-Vaya, no me digas que ella es tu hija que conoci hace años. Perdona si soy grosera, pero, ¿cómo se llama tu hija?

 

Me daba pena preguntar algo que debía conocer, pero pasado el tiempo, a veces las cosas se olvidaban.

 

-¿Conoces a mi prima Evarela? Prima, ella es Little y su hija. Little, ella es Evarela y su hija Caterina.- Las presenté.

 

Me gustaba ver cuando las personas regresaban.

 

 

~~~*~~~

Evelyn con -_Vegueta_-

 

El joven era bastante educado, cosa que le agradó a Evelyn. Claro, debió haber esperado que el joven pidiera algo más fuerte, en vez de una malteada o algo más ligero, ¿cómo no se le ocurrió antes?

 

-No encontrará nada aqui en la planta, caballero. Perdone que no le haya preguntado antes sus preferencias o desde el principio lo hubiera acompañado a la planta correcta.- Comentó Evelyn.-Si gusta acompañarme al segundo piso, ahi le podré ofrecer un vino u otra bebida fuerte. Solo podemos vender bebidas fuertes en esta planta si el adulto esta acompañado de un menor y no quiere separarse de él.

 

Evelyn salió de detrás del mostrador, sabia que los elfos estarían al pendiente pasándole los pedidos a Franklyn mientras ella no estaba.

 

-La escalera esta siguiendo el pasillo a mano izquierda.- Explicó.-Una vez que estemos ahi, le puedo atender en la barra y ofrecer la bebida que desea.

 

Espero a que el joven se dirigiera a las escaleras, para poder mostrarle el segundo piso. Muchas veces la clientela se desanimaba al entrar al ver solamente un sitio que parecía ser dedicado a las familias y sobre todo a los niños, pero afortunadamente el joven preguntó por lo que deseaba.

 

@@Evarela Black Haughton

@-_Vegueta_-

@Little G.

[Little G.]

Fueron recibidas rápidamente por una de las empleadas del lugar. Naunet continuaba sujetando su mano cuando Evelyn las condujo a través de la planta baja, entre el bullicio de los comensales y el aroma a comida casera, hasta el área donde Lyra aguardaba acompañada por una persona que a Little le resultó familiar. Al recibir el abrazo de su antigua jefa una sonrisa se escapó de sus labios rosados; sentía que poco a poco recuperaba a las amistades que el tiempo y su propia inconstancia le habían arrebatado.

 

-Gracias por recibirnos, Lyra, es muy agradable volver a verte – sus palabras eran sinceras. Evaluando el rostro pálido de la bruja reconoció los mismos rasgos de antaño recargados con afecto. Su hija se mantuvo escondida entre los pliegues de su larga falda, espiando con sus ojos verdes la escena. Saberse reconocida la hacía sentir nerviosa. – Hija, ¿Por qué no saludas a Lyra? Ella solía cargarte cuando eras apenas un bebé.

 

Las mejillas de la rubia enrojecieron ligeramente, provocando que las pecas que las adornaban desaparecieran. Le regalo una tímida sonrisa a los presentes antes de separarse un poco del cuerpo materno para extender una de sus manos hacia la animaga y poder presentarse tal cual su progenitora le inculcó.

 

-Soy Naunet Karkarov – contestó en un gorgoreo infantil con cierto matiz de orgullo. No obstante, finalizada la presentación, sus orbes verdes, tan distintos a los de su familia, se desviaron hacia Evarela y la niña que se mantenía junto a ella. La perspectiva de tratar con alguien de su edad le resultaba novedoso y, de alguna forma, emocionante.

 

-No estoy segura si nos hemos cruzado con anterioridad, pero es un placer conocerlas a las dos – alegó al tiempo que dirigía una sonrisa de disculpa a la madre, pues no quería interrumpir la reunión que ambas mujeres tenían. Little se acomodó el cabello castaño, en un gesto distraído, tras las orejas. – ¿Les importa si nos unimos a la comida? Me gustaría probar alguna de las especialidades de la casa.

 

-Y un postre – murmuró la nieta de Valkyria, haciendo un mohín. Su madre volvió a sonreír y le deslizó los dedos entre las hebras doradas que le coronaban la cabeza. Aquella era una oportunidad para relacionarse con otras personas fuera del ámbito familiar.

 

 

@@Lyra Katara Selwyn, @@Evarela Black Haughton

[Lyra Katara Selwyn]

Empezaba a recordar los tiempos en que Little me ayudaba con uno de mis negocios del que me termine cansando posteriormente. Por eso era mejor para mi tener dos solamente al menos hasta estar segura de que ya los había sacado adelante y no terminaría cerrándolos. Empecé a recordar a la pequeña Naunet.

 

Le di la mano a la niña que había conocido siendo un bebé. No podía dejar de admirarme de lo rápido que crecían haciendo más notorio el tiempo transcurrido.

 

-Mucho gusto, Naunet.- Le contesté, presentándome como lo hizo ella.- Soy Lyra Katara Selwyn, amiga de tu madre.Qué bien educada tienes a tu hija, igual que mi prima.

 

Sonreí, deseando en ese momento tener una niña, aunque no me arrepentía de tener a Lionel. Ese varón era lo mejor que me había pasado. Sabia que era peleonero, pero al menos no me llegaban a mi noticias de eso.

 

-Pueden sentarse en este lado del gabinete, conmigo, si lo desean. No hay problema, ¿verdad prima?- Le pregunté a Evarela, mientras una elfina se acercaba a atendernos. -Stormy, ¿podría tomar el pedido por favor? Gracias. En cuanto a las especialidades de la casa, bueno, no esperes comida muy formal, pero te recomiendo las hamburguesas especiales o los clubs sanduiwch. O mejor aún, esperen a que mi elfina les traiga los menús que tenemos.

 

La elfina desapareció, trayendo de inmediato el menú infantil y el menú de adultos, se los entrego a ambas clientas y espero su pedido.