Aura de Thestral (MM B: 106427)

[Lyra Katara Selwyn]

Winky, elfina personal de Katara.

 

-No te preocupes, Jerard. Yo le entrego al ama el sobre y el cuadro. Por cierto, ¿esto alcanza para cubrir al menos la mitad?- Preguntó, entregándole un monedero con varios galeones.

 

El contenido del mismo parecía ser engañoso, parecido a ese monedero de piel de moke que su ama llevaba a todas partes y que tenía muchas cosas guardadas en el. Se lo había dado precisamente para no deber todo lo del cuadro, aunque mandaría a Winky después con el resto.

 

La elfina ya tenía en sus manos el cuadro cubierto y el sobre verde, con el importe total. Escuchó la recomendación de su amigo y asintió.

 

-No te preocupes. El ama aunque es pacifista sabe defenderse. Ha habido magos que confiados la tratan como si de verdad no supiera duelear, pero se defiende bastante - Comentó Winky.- Será mejor que me vaya, para que puedas hacer los letreros que te pidió tu amo, aunque como dices a veces la gente hace lo contrario a lo que se indica en ellos.

 

La elfina se encogió de hombros mientras se despedía de su amigo, cuando recordó que había puesto ese cerco mágico en la puerta para evitar que otros entraran.

 

-Casi lo olvido, Jerard. ¿Podrías quitar el cerco mágico, por favor? No sé si solamente sirva para que entren o también evita que uno salga, pero mejor pedirtelo.- Preguntó la elfina. No quería investigar que pasaría si intentaba salir de esa forma.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Emocionada recorrí la sala de exposición. Mil preguntas me hacia con respecto a esa pintura del chico peliverde...

 

Aunque me extraño que no era una pose que se considerará normal. Como lo había pintado? Sería acaso que fuese o tuviera amistad con el pintor?

 

Había muchas cosas que necesitaba decirle a ese chico, por lo que ella emprendió esa búsqueda en la comunidad mágica, lejos de donde hasta entonces ella pasó tiempo sanando de todo lo que retorcio su vida.

 

Hubo muchas cosas que califico de mala suerte, pero al compararlo, lo que soporto, era nada.

 

Escondida y segura, su "sufrimiento" era solo un resfrio, molesto si, pero hasta sus días eran soleados.

 

Era importante encontrar al peliverde...requería saber.

[Bodrik]

 

 

Aquel hermoso jardín era tranquilo y perfecto. Hacía mucho tiempo que Bodrik no se encontraba en un sitio con esas condiciones. Como sanadora siempre está ocupada y con una cantidad de conflictos y emergencias que la mayoría de veces sería demasiado complejo para una chiquilla de su edad, pero a pesar de eso ella se había desempeñado perfectamente en su trabajo como Jefe de sanadores en el hospital mágico.

Pero en lo que tenía que ver con su vida personal las cosas siempre era diferente más difíciles. Bodrik era tímida y no estaba acostumbrada a compartir con alguien que no perteneciera a su familia, pero con ese chico las cosas eran bastante distintas. Le conoció inesperadamente en San Mungo cuando la joven pelinegra atendía a Ruslan y el deseaba obtener información acerca de su dragón.

Habían vivido más que una aventura juntos y al final Bodrik se había interesados en esas criaturas a un más de que lo había hecho en el pasado. Su aprendizaje los había unido y desde entonces compartían tiempo juntos y poco a poco se iban conociendo mejor. En el aliento de dragón fueron presentados oficialmente por Adam Lockhart quien era tío de la jovencita y aquella noche se convirtió en la más perfecta que jamás hubiera imaginado.

Ahora conocía su Aura mágica como si estuviera conectada a la energía vital de la pequeña Lockhart desde el mismo momento en que se conocieron en San Mungo y afianzándose en el aliento de dragón. Era un aura de un verde que la cautivaba además del delicioso olor a menta que penetraba en sus sentidos con suavidad recorriendo sus sentidos por completo permaneciendo allí todo el tiempo.

No quería separarse nunca de su lado y ahora lo esperaba en la carpa que Jared había preparado para ellos en el Jardín y que estaba dispuesta para su Picnic. Un pequeño cachorro de tigre jugueteaba muy cerca de ella mientras disfrutaba del olor de las flores y el revolotear de las mariposas y libélulas que se posaban sobre cada una de ellas.

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[Anthony R. Dracony M.]

Jerard, elfo de "Aura de Thestral"

 

Un tanto nervioso por lo que hablo con su amiga elfina, Jerard se estrujaba las manos pensando en que pasaría más adelante, cuando el amo decidiera utilizar aquella extraña habilidad.

 

Pero mejor, no preocuparse de lo no "acontecido" y por ahora las personas que lo sabían eran de fiar y de la más grande confianza. La elfina iba muy dispuesta a dar el recado a su ama, llevaba muy bien envuelto el cuadro y antes de tomar la perilla para salir, ella le recordó a Jerard, que faltaba que quitará el cerco mágico y atendio a la petición de su amiga.

 

Cuando hubo hecho lo pedido, acompaño a la elfina, parecía que pronto se vería con Winky y Jerard la despidio enviando le saludos a su amigo Sneaker. Se quedo un rato viendola partir y aún cuando volteo Winky, Jerard agito su mano para seguir diciendo le adiós con entusiasmo.

 

Cuando hubo desaparecido, el elfo volvió a su sitio, aún faltaban los clientes de la sala de exposición y esperaría por su elección de los cuadros que quisiesen comprar.

 

Antoni Tonks

 

Su madrina del ojimiel estuvo unos minutos con el chico, de principio había aceptado quedarse un poco en el pic.nic pero después con los incidentes que ocurrieron, la castaña se despidió del chico y se marchó prometiendo que tendría el cuarto del peliverde, listo para cuando se mudará al castillo Karkavoc.

 

Se regodeo unos minutos con la grata noticia de tener un hogar...¡Al fin! entonces su pensamiento volvió al presente ¡El picnic! Fue al jardín...que descortes, haciendo esperar a los presentes.

 

Iba preocupado, esperaba poder explicarse y pedir disculpas...era mucho tiempo que había tardado y no sería extraño si ya no encontrase a nadie aguardando.

[Ethan Lenteric]

http://i.imgur.com/VtSMNlT.png

Esa mañana había revisado sus pendientes en el departamento de Transportes, noto que la solicitud de la instalación de servicios en el local de su amigo Antoni ya había sido aprobada y esta lo aguardaba sobre su escritorio con el sello pertinente y firma por parte del director del departamento. A veces agradecía demasiado ser jefe de oficina, eran menos presiones. Tomó su maletín y se colocó el abrigo para salir de su oficina, dijo a su secretaria a donde se dirigía y ella asintió un par de veces deseándole buen día; ella era mas que eficiente atractiva, lo que tenía de hermosa lo tenía de "torpe y despistada" pero eso en lo personal a Ethan no le incomodaba en lo más mínimo.

Así pues se dirigió a Aura de Thestral en donde al cruzar la puerta noto un espacio bastante cálido, música de piano sonaba haciéndolo sentir en casa y una sonrisa se formo en sus labios. Antoni tenía un gusto sofisticado y aquel lugar lo plasmaba en su máxima expresión. Se dirigió a uno de los elfos y presento su credencial explicándole el porque de su visita, tenía que ver a uno de los propietarios antes de comenzar con los hechizos que haría. El elfo amablemente le ofreció asiento en uno de los sofás de cuero negro y el castaño sin chistar tomo su palabra ubicándose en el sofá mientras miraba a su alrededor.

@ Editado 22 de Junio del 2016 por Ethan Lenteric

[Anthony R. Dracony M.]

Jerard, elfo de "Aura de Thestral"

 

La criatura mágica aguardaba a que los magos y la bruja que estaban en la sala de exhibición, regresarán a informarle sobre las obras que eligieron para comprarlas, el elfo saco la libreta de piel donde se hallaban el registro de todas las pinturas a la venta, esto era de utilidad porque en el registro estaba asentado el costo de cada obra.

 

Miro hacia el extremo donde la percha de madera se encontraba vacía...el halcón peregrino del amo no había llegado al local, así que el elfo no tenía algo en que entretenerse, esperaba que pronto salieran y le dieran alguna tarea que hacer...

 

Tal vez el cielo escucho su plegaría, porque en ese momento, la bella música de piano se dejo escuchar, alertando al elfo de un posible cliente. Aquel joven mago se dirigió hacia el recibidor, la pequeña criatura se apresuro a inclinarse en señal de respeto y le dio la bienvenida.

 

-- Buenas tardes joven amo, bienvenido a "Aura de Thestral" ¿en que puede servirle Jerard?

 

El mago que lucía un elegante abrigo, le entrego una credencial donde se identificaba como un empleado del Departamento de Transportes Mágicos y le explico el motivo de su visita.

 

-- Enseguida le avisaré al amo, sea el señor tan amable de aguardar en la sala de espera, no me llevará mucho traer al joven Antoni para que lo atienda, con su permiso.

 

El elfo miró unos momentos al joven tomar asiento en uno de los sillones de tapizado en cuero negro y noto que el cuadro en el muro, se veía al niño jugando en el columpio, la joven peliazul, le mecía con el rostro sonriente, pero el mago en la ventana de la mansión, apenas se veía, como si se ocultara...eso le extraño al elfo, más sin embargo ahora debía ir a avisarle al ojimiel, que el joven Ethan le aguardaba.

 

Marchó el elfo al interior, cruzando aquella puerta de caoba labrada y se dirigió al pequeño jardín, la jacaranda daba muy buena sombra, aunque la joven pelinegra y ojos verdes, se encontraba sentada donde se hallaba la tienda, con la mesa preparada. El chico iba hacía la joven y un poco apenado el elfo le llamo:

 

-- Joven amo, disculpe que le importune, pero a llegado un representante del Departamento de Transportes para instalar el servicio que deseaba usted, se encuentra en la sala de espera, su nombre es Ethan Lenteric, según recuerdo haber leído en la credencial que me mostró para identificarse.

 

El chico ojimiel se detuvo y escucho al elfo, suspiro y miro hacía la joven Bodric, mientras paso su mano por su fleco para hacerlo hacía un lado.

 

-- Bueno....algo difícil que hacer, tendré que explicarle porque la dejaré esperando un tanto más, pero tampoco puedo hacer esperar a mi amigo Ethan, seguramente tiene un itinerario que cumplir. Bien...regresa con él, lleva le una copa de vino y pregunta si desea acompañarte para encontrarme aquí, intentare tardar solo unos cinco minutos, en lo que explico a Bodrik que atenderé a Ethan, me urge que este listo el servicio.

 

El elfo asintió y después de hacer una reverencia respetuosa al elfo, se marcho a cumplir sus órdenes.

 

Cuando llego al lado del mago, se inclino ante él y dijo solicitó:

 

-- Señor Ethan, sea usted tan amable de seguirme, le conduciré ante el amo, dice que le urge obtener el servicio, así que le recibirá enseguida, por favor, acompañe me.

 

Una nueva reverencía y el elfo le condujo tras la puerta de caoba que al chasquido del elfo, esta se abrió para dejar pasar al mago. Aquel pasillo de mármol blanco, tenía una alfombra en el centro. los muros de ambos lados, mostraban cuadros creados por el peliverde.

 

Más adelante se veía sobre el lado izquierdo, el letrero que rezaba: "Sala de exhibición", el elfo cruzo los dedos para que la joven castaña, no volviese a preguntarle por el amo, pues al parecer del amo, no tenía animos de recibirla por el momento y con la acción que llevo a cabo con él, el elfo tampoco simpatizaba mucho con la bruja castaña.

 

Más al frente se veían dos puertas, la de enfrente, conducía al jardín interno del chico y la puerta derecha el estudio de pintura, el cual había sellado el elfo después de aquel robo de varios cuadros, un estremecimiento recorrió al elfo, al recordar el "misterio" que rodeaba a los cuadros más recientemente pintados por el ojimiel...y por lo que el elfo sospechaba que sería el motivo por el cual, deseaban tanto los cuadros del joven pintor.

 

Otro chasquido de sus dedos, dejo que se deslizara la hoja de la puerta con vidrio esmerilado donde se veía un dragón y un fénix, criaturas mágicas favoritas del chico peliverde. Aquel lugar dejaba a la vista el jardín y el elfo anunció al joven:

 

-- El señor Ethan Lenteric, jefe de oficina del Departamento de Transporte y Juegos mágicos.

 

Antoni Tonks, en el jardín con Bodrik

 

El ojimiel se acomodo el cuello de la camisa...por milésima vez, comprobaba personalmente, que las cosas en la vida, no solían ocurrir como uno las imaginaba, pero era necesario encarar las situaciones que se presentaban.

 

Camino hacía donde la joven Bodrik, se encontraba aguardando por el chico, muchos detalles se sucitaron, retrasando el picnic, pero confiaba en la sensatez de la joven jefa de sanadores.

 

Se acerco a la ojiverde y le saludo cortesmente, aunque recordando las palabras y consejos de Reacon.

 

-- Buenas tardes, disculpa, le pediré a Jerard que te atienda mejor, lamentó dejarte tanto tiempo sola, no había planeado nada de lo que ocurrió anteriormente, hago solicitud a tu generosa paciencia, van a instalarme el servicio de antiaparición, por eso me ausentare una media hora, ¿gustas escuchar música? le diré a Jerard que se ocupe de eso. Bien, me retiro Bodrik, en cuanto quede listo, regresaré a estar contigo. Prueba alguno de los bocadillos, con tu permiso.

 

El chico sonrió a la pelinegra, hizo una inclinación hacia la joven y se dio la vuelta para alcanzar al elfo que ya anunciaba al mago con gran propiedad, conducta que agradó al chico al ver a su amigo tan pronto.

 

-- ¡Ethan! Muy buenas tardes! vaya, si que son muy eficientes, no entiendo porque hay magos que dicen lo contrario, pero dejemos a esas personas falsas, me alegra verte tan pronto. -- Le saludo con un afectuoso apretón de mano -- Por favor, acompañame a mi habitación, por este lado amigo.

 

El chico señalo hacia el lado derecho, en el muro se veía un dragón en metal, era como una herrería, tal parecía solo un ornato, pero el ojimiel tomo la garra del dragón y se pudo ver que era una puerta, el dragón de dividía a la mitad, por esa entrada iban hacia las habitaciones privadas. El chico le señalo con un ademan de su mano el camino, llegando a lo que se veía era un antecomedor cuadrado de solo dos sillas, la luz azul en el costado de la mesa, brillaba alegre, en el muro de "contemplación" estaban las pinturas de la gente que le importaba al peliverde: Issy, su "queridisima" madrina, Reacon, su padre adoptivo, Angie, su madre adoptiva, Lady, Esmeralda, Valky, su madrina y Bastian esposo de Valky.

 

Frente al muro de "contemplación" se encontraba la chimenea.

 

-- Hemos llegado amigo Ethan, tú dirás que se procede enseguida, es la primera vez que veo una cosa así. Por lo que ni idea tengo de lo que se requiere.

 

@@Ethan Lenteric

[Bodrik]

Instintivamente levantó la mirada cuando el muchacho de cabello verde se dirigía hacia ella un poco contrariado seguramente por tener que acercarse a la pequeña joven que había estado esperándole durante poco más de dos horas en la carpa mágica que Jared el agraciado elfo perteneciente al Tokns y que había estado atendiéndole durante toda la velada dispuso n el jardín privado del negocio. Bastó con mirar la miel de sus ojos para darse cuenta que ella no sería capaz de marcharse pensé a que notaba el disgusto en las orbes del joven.

Escuchó con atención sus palabras de disculpa del joven de cabello verde. Ella había esperado por bastante tiempo su presencia y ahora precia bastante incierto que este le atendiera en algún momento. Al momento de su llegada la chica se percató de la presencia de otros clientes y seguramente para el propietario seria prioridad atenderlos a ellos antes que a su supuesta invitada pues Bodrik ahora no estaba segura si Antoni le había invitado a un picnic en el jardín privado de aquel negocio.

Para ese momento sentía tanta conexión con el aura mágica del muchacho y estaba lejos de imaginar los acontecimientos alrededor del Tonks hasta el punto de dudar que le volviera a ver.

No pudo replicar aunque por su mente había una sola cosa: Marcharse de allí, pues sentía que solo era un estorbo para el muchacho que sin duda estaba encartado con la presencia de la chica, pero el mismo joven le impidió salir pues no le permitió replicar acerca de permanecer allí, le dejó sol nuevamente pidiéndole que le esperarare.

Se acomodó de nuevo pero esta vez en el suelo del jardín jugueteando con el cachorro mientras el elfo aparecía para poder disculparse y marcharse para dejar al ojimiel en total libertad de atender a sus amigos sin preocuparse por la joven que aún lo esperaba. Había sentido tan cerca su aura y su presencia que por un momento se sintió embriagada olvidándose del mundo con solo estar cerca del Ojimiel.

 

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Editado 9 de Julio del 2016 por Bodrik

[Thoth]

La muerte y desgracia era la compañía del licántropo, por una razón opto a irse a un nuevo local que encontró. Allí parado solo escuchaba algunos murmullos, pero su apariencia se ocultaba como tierna oveja en una apariencia bastante inofensiva, espera que no se presentara la luna llena, dado que ello ocasionaría terribles desgracias, pero era mejor que el joven no pensara en ello.

 

-Interesante lugar.-

 

Menciono y bajo la mirada, arreglándose un poco sus gafas, sujetando con fuerza su mochila y poniendo atención en lo sucedía a su alrededor. Allí observo cómo alguien se marchaba o eso parecía, la duda de esa alma era un caos en total, quizás siendo algo torpe se tropezaría con (@Bodrik).

 

-Disculpe.-

 

Menciono algo apenado, pero en verdad no lo sentía, dado que no la conocía, pero la formalidad era algo que manejaba la perfección, guardando las apariencias, nadie conocía nada de él y así pretendía hacerlo, no deseaba dar lastima en caso que informará que era huérfano, dado que no se encontraba buscando en lo absoluto una familia, ese aspecto singular de la sociedad no le interesaba. Al decirlo, se percato que alguien (@) se encontraba con ella, quizas un joven, el mismo le parecio verlo alguna vez en el castillo, quizás en los cudros de exalumnos de la casa o siendo él uno de los años superiores, todo era posible.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

La joven no se cansaba de admirar los cuadros...fue a uno que estaba pintado en una escena de noche.

 

La chica le miro y se alejo de el pues a un espacio negro, le pareció un ojo blanco...ya retirada le dio un vistazo:

 

--!Sombra! -- La chica grito emocionada...si, la escena ocultaba la presencia de un thestral y por conocer a la criatura en vivo, le reconoció.

 

Ahora su corazón latia emocionado...el castillo, los dragones, el thestral, los cuadros con claros de bosque...era tanta coinsidencia!...es que...su mente trataba de tranquilizar su estado...no saques conclusiones...no puedes hacer afirmaciones a la ligera...

 

Pero más lo pensaba y más lo intuía...

A lo mejor, y el peliverde, era el artista!!! Pero...como había hecho ese autoretrato mostrandose de forma de misterio?

 

Fue caminando, una pintura mostraba un barco que parecía un barco fantasma, otro era una escena de la cima de una montaña con una joven pelirosa bastante joven...

 

Otra pintura era un vergel, unas diminutas hadas revoloteaban por encima de flores de bellos colores, algunas flores inclinaban sus corolas y a lo alto de ellas, pues su tallo era muy largo, se notaba una hermosa flor roja...!Una rosa! Tal parece, como una corte floril, los súbditos, los guardias y ...!la reina rosa!sonrió al relacionar la escena con ese cuento infantil "El baile"

 

La variedad de sus temas era sorprendente, volvio a los cuadros que inspiraban miedo...uno era una batalla entre magos rodeados de fuego, otro cuadro era una edificación debastada por el fuego...se alejo para contemplarla...si, a lo lejos, se apreciaba gente de fuego o consumidas como teas humanas...sería...?

 

Salió de la sala de exhibición, fue a la recepción, a como diera lugar, haría que el elfo, le condujera a la presencia de su amo y propietario del local.

 

Una música de piano se escucho al entrar un mago con lentes y cargando una mochila, por un momento le miro extrañada...acaso el joven imaginaba que era un hotel? Pero bueno, no sabía ella que hacer, el elfo no estaba, tal vez y estuviese tomando una fotografía mágica. Quien sabe!!

 

Se sintió tonta parada frente al joven que musito un Disculpe...

 

--Hola...perdón, no entiendo, por que dices disculpe? No tengo nada que disculparte. Vienes a ver la sala de exhibición de pinturas?

 

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[Thoth]

-¿Hay una exhibición?-

 

Indago algo curioso, al parecer sus pensamientos lo habían llevado y sus instintos conducidos al lugar donde se encontraba, por lo que no se entero de lo que a este lo rodeaba, quizás debería realizar técnicas Muggle conocida como “Mindfulness”, para así estar más atento al momento, presente, pero no era muy partidario de la misma. Ante su pregunta era posible que hubiera sacado a la dama de su centro o zona de confort, incluso era posible que le tomará como despistado.

 

-Es que la belleza me ha cegado el entendimiento.-

 

Añadió a ese vacío de silencio, de una atmosfera que no era muy frecuente, además que ese inicio no era muy común. Por lo que usando sus sentidos auditivos especiales, dado que era un licántropo, pudo distinguir una música, se preguntaba si esa pieza era del maestro Mozart, en su melodía de Requiem, incluso Chopin, en su interpretación de Nocturne.

 

-Es posible que el silencio, refleje un poco lo que intento expresar. -

 

Refiriéndose a una obra musical, El sonido del Silencio, una interpretación instrumental. Por lo que era posible que ella o no comprendiera, en caso de comprender, captaría la atención del joven, en caso contrario, solo le causaría gracia como sus palabras se entorpecen con aquella dama, era posible que todo pasara, y nada a la vez, era solo un momento fugaz, jugado por los dados del destino, un azar impulsado por el Espíritu Absoluto.

 

-Si acaso hierro, que no se de amor. Por ello mi fuego se encuentro inflamado.-

 

Eso último correspondía, a una obra en parafraseo, denominada Llama de Amor Viva, de un poeta místico español Juan de la Cruz. Cuyo escritos se quedaron grabados en la mente del joven, por su pasado en el convento, de aquel que no hablaba. Aunque, al ser huérfano todo podía desconocer, pero eso no era del todo cierto. Ya que las clases impartidas y acogidas, por los mismos, le daban cierto conocimiento Muggle.

 

En ello baja la mirada y se acomoda las gafas, estas no eran adornos, dado que le eran vital. Se preguntaba cómo alguien de su contextura y casi anónimo se encontraba ahora hablando con aquella dama. Los aromas pudieran indicar la presencia de otros seres, era posible que lo desconociera, quizás no. Igual todos esos seres le eran desconocidos, al menos eso pensaba. Por lo que cerró su puño y la brisa, si acaso pasaba, despeino un poco más aquel despeinado cabello.

 

-Pero he sido insolente, no me he presentado.- La miro fijamente, fundiendo su mirada con la de ella. –Soy Darius.-

 

Terminado la frase, dado que no poseía apellido, ero otro más de los seres mágicos que no tenía apellido, esto no le restaba importancia, solo daba entender que no era un requisito importante para él, dado que si fuera así, buscara donde vivir, quizás por su naturaleza e instintos le motivos a vivir como nómada, no tener lugar donde morar y más no tener lugar donde encontrarle, verle indicaba simplemente un hecho extraordinario, dado que era de bajo perfil. Donde nadie conocía que era licántropo y pocos había su forma natural.

 

“¿Será que la conozco de otra parte?” Pensó y espero la respuesta de la dama, que no había escuchado su nombre, donde todo era posible, simplemente se acerco un poco más a ella, terminando de romper cualquier distancia que le separase. “Me pregunto si…”

 

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