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Libro de los Druidas


Badru
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Bajo el velo, Badru sonrió con vehemencia, satisfecho con la reacción del ministro de Magia. Al menos, él tenía muy claro a qué había venido, y era fundamental que así fuera, pues la magia que estaban por aprender, no eran meros sortilegios mundanos, sino un conocimiento milenario que se remontaba a siglos atrás.

 

La guerra es un lenguaje universal. comentó el Uzza, retomando sus andares en círculos, mientras analizaba las respuestas dadas por Jock y Crazy. Fue el medio de comunicación entre civilizaciones primitivas, y muy poco de eso ha sido modificado en años recientes. Los conflictos de ideales de los muggles, por poner un ejemplo.

 

Mentalmente, conjuró la magia Uzza que le permitía transformar la estructura de su varita en cristal. Ésta aumentó su extensión, por lo que el joven guerrero tuvo que tomarla con ambas manos, antes de apoyarla sobre la arena que se cernía bajo los pies de los presentes. La guerra. La guerra no cambia nunca.

 

Dicen que un guerrero sabio no busca la guerra, pero debe estar preparado para ella. Comentario obsoleto, considerando el contexto actual. Si han venido a aprender de los poderes del Libro de los Druidas...¡Qué así sea!

 

Incrustó la vara de cristal entre la arena, separándose temporalmente de su instrumento mágico. En su lugar, se arrancó el pendiente que llevaba alrededor del cuello. Un frasquito de cristal, que si bien parecía frágil entre los toscos dedos del Uzza. Si uno enfocaba lo suficiente, alcanzaría a ver unas pequeñas partículas de tonalidad naranja, que flotaban en el vacío del recipiente.

 

Respecto al fuego. Es inicio, y también final. asintió, sin pestañear siquiera, permitiendo que en sus ojos se notara un ligero destello amarillento. Como el señor ministro lo ha expresado, es aquello que nos ha traído hasta aquí. Un motor de cambio, pero también, un sacrificio necesario para obtener poder.

 

Destapó el recipiente, tomando un par de los lirios de fuego, que al salir del confinamiento parecían pequeños pétalos que se deslizaban sobre la palma de la mano del guerrero. Colocó su mano en dirección de ambos magos, para después soplar con considerable intensidad, aún bajo el pañuelo. Unas partículas de polén salieron disparadas hacia ellos, e inmediatamente se fundieron con su ropa, como si jamás la hubieran tocado.

 

Los lirios de fuego, una de las plantas mágicas más exóticas de las que se tiene registro. Tiene propiedades defensivas muy particulares. Recordemos que el fuego, aunque es creador, también puede ser devastador.

 

Guardó el frasco, una vez tapado de nueva cuenta, entre los pliegues de su túnica hecha por duendes. Retomó a dónde había dejado la vara de cristal, y la extrajo de la arena con aire despreocupado. Acto seguido, se volvió a dirigir a sus alumnos, quiénes de seguro habrían entendido a qué iba todo esto.

 

Tengo entendido que, con la compra del libro, les dan un frasco similar al mío. Pero, ¿qué mejor forma de aprender su poder, si visitamos un lugar dónde crece esta planta? Va a ser una caminata larga, porque lo más fundamental de un viaje no es el final, sino el tramo que se recorre.

 

Miró por encima de su hombro, allá a las altas montañas, tan lejanas de la Plaza del Árbol del Fuego. Un volcán se erigía, elegante e imponente, como prueba de que aún en el más infértil de los parajes, podía crecer vida. Entre ambas ubicaciones, se encontraba un poco explorado desierto, de cierta forma similar al del Sahara, que los alumnos debían recorrer para llegar al pie de dicha formación natural.

 

~ ~ ~

 

Por otro lado, Demian Luxure parecía no haberse rendido a escapar de ese lugar. Mientras atendía a Crazy y Jock, pudo ser capaz de percibir los vanos intentos de invocar el Fulgura Nox por parte de su tercer pupilo. Era bastante notorio, un desgarre a la tela del espacio-tiempo no se pasaba por alto, menos para alguien que había crecido en ese mundo.

 

Lograba proyectar parte de su conciencia a ese plano existencial, el mundo de los muertos. Escuchaba los pensamientos del egipcio casi como gritos, era un tanto predecible, y en sus palabras lograba notar la mentira. Ningún mago, por más simple que fuera, podía evitar sentirse ofendido ante un exilio como aquel que le había propuesto a Demian.

 

Las sombras te traicionan, Demian Luxure.

 

Su voz retumbó como un eco en el limbo. Físicamente, no estaba presente, pero era capaz de observar lo que su alumno hacía, gracias a sus orbes, como cuencas vacías, que le dejaban ver la nada. Unos destellos apenas distinguibles habían sido objeto de su curiosidad, sobre todo porque a los pocos momentos, eran devorados de nueva cuenta por la oscuridad.

 

Obsistens es un hechizo meramente defensivo ante criaturas, pero no te servirá mucho en este mundo. exclamó la voz etérea. Así como tu poder de Nigromancia; puedes ir y venir entre ambos mundos, el anillo será como un faro que atrae a los muertos. Y cuando el momento llegue, podrás unirte a sus filas.

 

Un portal se formó frente a Luxure, pero no era uno habitual, sino se comenzó a fragmentar en muchos más. En realidad, no llevaba a ningún lado, sino que era un elemento de ayuda para explicar. Se ramificó con mayor frecuencia, hasta adoptar la forma de lo que parecía ser una telaraña. Simbolizaba la fragilidad de las líneas temporales.

 

Sé a que viniste. No obstante, he decidido que, para aprender los poderes, me deberás ofrecer algo a cambio. No deseo riquezas mundanas ni poder, que eso ya lo poseo. Conocimiento. La verdadera pregunta es: ¿Lo encontrarás en el pasado enterrado, o en las desconocidas aguas del futuro?

 

La telaraña desapareció, dejando tras sí dos portales, separados por dos metros. Ambos llevaban a la biblioteca de Alejandría, dónde Luxure debía hallar los primeros borradores del Libro, perdidos en el fuego que consumió la edificación. Independientemente de su elección, se encontraría a sí mismo en un reflejo de la realidad; sería como estar dentro de un pensadero: un vivo espectador de los hechos, pero a la vez, un fantasma que no podría modificar ningún suceso.

 

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El comentario del Uzza y la leve esperanza de aprobar era algo que me intrigo, al parecer existe un sistema de comercio que contra sus propios principios.

-¿Cuál debería tomar?
Pensé en voz alta y camine por uno de esos portales que habían aparecido, era extraño como era sumergido a otra instancia, ahora era parecía estar en el pasado, presente o futuro, era algo difícil de suponer. Y allí lo supe, era uno de mis ancestros que comenzaba un símbolo en la biblioteca.
“El pasado.”
Y baje la mirada, esto era producto de un hecho ocurrido y secreto en nuestro linaje. Aquella marca, no solo creaba un sello a ciertos lugares de la biblioteca sino ocasionaba en los intrusos ilusiones. Aunque, no estaba del todo seguro si podía interactuar y estar en peligro de muerte por los eventos que podían ocurrir. En aquel instante, comenzaba a buscar lo que me había indicado, pero había ciertos saberes perdidos que mi tentación por el saber comenzaba a codiciar, no obstante me mantenía firme.
-¿Darius?- Me comenta una niña de cabellera oscura y ondulada. -¿Eres tú Darius?- Era sin duda la bruja era la regente más joven de nuestra historia. Ella había asumido el gobierno mágico y gobernó en los libros de historia con suma autoridad, creciendo por el Dios de la Sabiduria y Horus ante todo, pero sus acciones no fueron la más sutiles en referencia al pueblo Uzza.
-Si soy yo.- Le conteste. –Ella me abraza, en verdad me parecía a mi ancestro.- Y no fue aquel que marco con el símbolo de sangre, para aquella época de quien tenía cierto parecido había desaparecido según por cierta leyenda por una especie de portal, viendo morir a muchos de nuestro pueblo, pero para aquel momento él era su consejero. -¡Gracias a Amón – RA!- Ve y busca lo que te he pedido, mi dulce guardián.- Ella me volvió abrazar y se marchó.
“¿Qué fue ello?” Me cuestione, según la historia familiar ella fue quien casi extermina nuestro linaje, inclusive se decía que eso fue porque gritaba que el guardián la había dejado sola en el infierno del saber ¿Acaso se refería al incendio? Sin embargo, nuestro ancestro establecía que el nunca piso la biblioteca, pero si eso era verdad, entonces significaba que era yo el responsable de tanta sangre.
No obstante, seguí caminando... En aquel momento me detuve, y fue cuando vi que mi ancestro camino, éste había mentido y fue cuando me dí cuenta que nadie me notaba. ¿Qué era esto? ¿Por que podía tocar y aún así no estar? Era todo confusión ¿Que era? ¿Acaso ya mi cuerpo no era solido? ¿Acaso era un simple fantasma? Aunque, eso no podía ser, dado que si abandonaba este cuerpo, regresaría a mi verdadero ser monstruoso. En cambio yo buscaba por la biblioteca, buscando aquel objeto.
Editado por Demian Luxure

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¿Caminata? Crazy observó el volcán que Badru señalaba con cierto escepticismo, preguntándose si el guerrero realmente pensaba llevarlos de excursión y obligarlos a caminar durante varios kilómetros a pesar de que podrían salvar la distancia mágicamente con apenas un chasquido de los dedos. Durante su juventud entre los Uzza había realizado a menudo pruebas de este tipo, esfuerzos físicos y privaciones encaminadas a templar el alma de los jóvenes y medir la firmeza de su resolución, de forma que tenía cierto sentido que el guerrero comenzara su lección con algo así.

 

Al emprender la marcha se alegró de haber elegido ropa cómoda para acudir a la clase, la túnica de viaje de color blanco le ayudaría a repeler los rayos de sol y las botas de siete leguas, si bien no tenía intención alguna de usar su magia, estaban hechas de un cuero flexible que había usado ya las suficientes veces como para saber que no le levantarían ampollas.

 

Cuando abandonaron los extensos terrenos de la universidad y hubieron cruzado el rio que la bordeaba, se encontraron con un extenso mar de arena. Crazy no pudo evitar maravillarse ante el esfuerzo mágico que el ministerio inglés había realizado para recrear con tal exactitud aquel paisaje del medio oriente en plena campiña inglesa. Hurgó unos instantes en su cartera de piel de moke y extrajo un largo pañuelo, que enrolló en torno a su cabeza hasta no dejar al descubierto nada más que sus ojos de color azul grisáceo. Supuso que aquel acto no ofendería al guerrero porque a pesar de haber sido exiliado aún continuaba siendo un ktam, y de todas formas también el propio Badru estaba contraviniendo las costumbres llevando el velo.

 

El camino sobre las traicioneras arenas no fue sencillo, pero sí bastante aburrido. Los tres anduvieron bajo el sol abrasador sin hablar más de lo necesario, y Crazy se esforzó por avanzar sin recurrir a la magia para facilitarle el trabajo. Aquel paisaje yermo le traía extraños recuerdos de una infancia en la que no pensaba muy a menudo y el viento arenoso le transportaba el eco de voces que creía ya olvidadas. El agua de su cantimplora estaba ya próxima a terminarse cuando, tras coronar la cima de una duna especialmente alta, descubrió que estaban a solo unos cientos de metros de la base del volcán.

 

- Nunca me había alegrado tanto de ver un puñetero volcán - murmuró -

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La caminata resultó más rápida de lo que el Uzza hubiese esperado. Por alguna razón, eligió no exponerlos a la primera prueba con los poderes del Libro del Druida, pues las arenas resultaban la trampa perfecta. Se limitó a sortear el suelo bajo sus pies con sus dotes físicos y mágicos, siendo capaz de recorrer grandes distancias sin siquiera sudar una gota.

 

Aún estaban a un tramo de su destino, por lo que Badru dio la espalda al centelleante monte, y dirigió su mirada de nueva cuenta a sus pupilos.

 

Espero que no se hayan cansado aún, pues también vamos a adentrarnos en las entrañas del volcán. sonrió con malicia, pues aquello seguramente no les haría ni pizca de gracia.

 

Se disponía a dar otro paso, cuando encontró que su pie no podía avanzar más. Lo levantaba, y extendía para dar el paso, pero se quedaba ahí, como su una pared invisible lo evitara. Palpó el entorno con sus manos, y logró detectar que el material era una especie de cristal. Capturados cual aves de exhibición en la colección de algún millonario. Badru conocía esa magia, por lo que no se preocupó. Era el primer reto al que se enfrentarían.

 

Bien, tal parece que nos hemos quedado atrapados en una caja de cristal. Los métodos convencionales, naturalmente, no funcionarían. Sin embargo, un amuleto de este libro, les podría ayudar, ¿se les ocurre cuál es?

 

Lo conocía a la perfección, aunque rara vez lo empleaba, dada su afinidad con el Fulgura Nox, éste último era su método predilecto para huir de las prisiones. Magos y brujas, en el pasado, le habían suplicado que les mostrara como usarlo, en un afán de escapar de cautiverios como Azkaban, pero ahora sólo eran recuerdos. Recuerdos que se disipaban, como la arena bajo los pies de los presentes.

 

Al principio, parecía que era arena movediza, pero no era así. Las culebrillas comenzaron a salir de todos lados, dentro del amplia área que abarcaba la prisión de cristal. Más aún, no se veían como reptiles comunes, sobre todo por el vivo de sus ojos. Tras de sí, dejaban un rastro azabache, como si quemaran la arena. Como si sus problemas no fueran lo suficientemente preocupantes, las formaciones rocosas que indicaban que se acercaban al volcán, comenzaron a sacudirse con furia. Las joyas en sus caparazones relucieron bajo la luz del sol, mientras las criaturas avanzaban al grupo de magos.

 

Obsistens. susurró Badru, tomando su Vara de Cristal con ambas manos. Crea una barrera que seguramente será más resistente a este tipo de ataques. Pero, no podrán saber qué tanto les funciona, hasta que lo prueben.

 

Su apariencia variaba dependiendo su invocador. El Uzza realizó la invocación de manera no verbal, formando un cerco curveado a su alrededor, como una muralla flexible, que le protegió el pecho del proyectil lanzado por el cangrejo de fuego. La energía fue absorbida por la barrera, que la hizo desaparecer entre el color espacial de ésta, que recordaba el firmamento.

 

Ahí, protegido, se limitó a analizar cómo resolverían ambas problemáticas.

 

~ ~ ~

¿Ahora lo ves? Uno puede enloquecer, si no mantiene su mente concentrada mientras se desplaza entre épocas o mundos.

 

Su voz resonó en aquel espacio temporal en el que se encontraba su otro estudiante. Era evidente, que el encuentro con quién había determinado gran parte de su destino, lo había dejado desconcertado. Aunado al hecho, de que lo que tocaba se volvía humo, pues simplemente estaba reviviendo una época, sin poder modificar la línea temporal.

 

Otro portal se abrió frente a él. Esta vez, se podía ver del otro lado. Parecía un museo, pues era como asomarse a un extenso pasillo, acordonado cada cierto tiempo. Pero, lo más destacado de esto, era que se veía a color, como si aquel agujero espacio-temporal, sí llevara al mundo real. Consciente de que su alumno se mostraría escéptico respecto a lo que esperaba de él, volvió a emitir su voz.

 

El escape que te ofrezco, te llevará al Museo de Historia Natural, en Londres. explicó, para que Demian tuviera un panorama de las personas que ahí encontraría. Al parecer, los muggles, han encontrado un artefacto mágico, que podría poner en peligro el Estatuto Internacional del Secreto. Se trata de un carcaj con flechas de fuego, muy parecidas a las que he empleado antes.

 

El cómo o cuándo lo habían obtenido, poco le importaba. El sigilo era parte de un buen guerrero, y sin duda verificaría qué tan bien se le daba a su estudiante.

 

Pero debes tener cuidado al sustraerlo, pues empeorarías la situación. No dejes que te vean; si leíste el Libro de los Druidas antes de venir aquí, sabrás que hay una forma de ser invisible a los ojos de los incautos, sin emplear la varita mágica. Si recuperas las flechas, podrás unirte con tus compañeros. Fracasa, y habrás perdido mi interés por impartirte el conocimiento.

 

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“El Uzza jugaba con mi mente y no me había dado cuenta ¿Acaso en verdad había llegado al mundo de los muertos o era otro de sus trucos? Al parecer me encontraba un pensadero gigante, admitía que el ingenio de ese ser era alto y me dio curiosidad conocer un poco más de él, incluso intentar seducirle y conseguir todo lo que yo pudiera desear de éste.“ Y todo esto lo pensaba cuando traspasaba el nuevo portal.

 

En el trayecto de un traslado a otro mi ropa cambia y se adecua a lo que usaban los franceses para esta época, según comprendí al Uzza era la actual, y al extraer algo, en verdad era que era tangible. Por tal motivo, al llegar los seres sin magia pensaron que era otro más, cuando me usando el anillo de escucha, anillo detector de enemigos con los poderes que cada uno implicaba me daba más orientaciones a donde debería ir. En aquel momento escuchaba una inocente conversación.

 

-¿De que época cree que es ese arco tan extraño?- Le cuestiona un sociólogo a un antropólogo. –No lo sé, pero esas marcas deben indicar algo más.- Le contestaba. –Inclusive, este puede ser el descubrimiento del año.- En aquel momento me acercaba a donde suponía que pudiera provenir esa conversación, en verdad fue curioso como muchos de estos seres se encontraban reunidos del artefacto del cual debería robar.

 

“¿Qué distracción puedo ocasionar?” Baje la mirada. –cinco minutos para cerrar el museo.- En aquel momento se me ocurrió un plan y me dirigía al baño. Al llegar este se encontraba vacío, al resguardarme que no había nadie más, traigo mágicamente mi capa camaleón y me la pongo, al mismo tiempo que activo el anillo de miradas indiscretas, de ésta forma sabía que nadie me observaría.

 

En ello la cerradura se abre y es un vigilante, un señor mayor canoso y de poco cabellera, ingresa al baño y hace sus necesidades. Luego se va y comienza a dar su ronda, este menciona que el sistema de seguridad de laser no se encontraba funcionado, por lo que para mí sería una ventaja, aunque las camaradas si lo estaban haciendo. En este sentido tenía un cierto riesgo para cumplir mi objetivo.

 

Caminaba lentamente y el camuflaje se quebranta, pero ante la mirada del muggle sería casi imposible de verme. Dado que al momento que me detenía, me ocultaba completamente, inclusive en las camaradas no aparecía, admito que mi trayecto fue lento pero seguro, allí me encontraba con aquel objeto. El cómo substraerlo sería algo complicado. No obstante, por suerte unos ladrones se encontraban en una tarea, algo que aproveche, ya que el viejo guardia deja la sala donde me encontraba y va a su búsqueda.

 

Y en ese momento detallo el arco y lo substraigo, activo un alarma, pero guardo el mismo y lo cubro con cierta habilidad con mi magia, para que así las flechas no me quemen. No obstante, estaba consciente que esto sería rápido, y al dejarme de mover a cada dos minutos exactos, las camaradas no me graban. El salir con aquel objeto no fue fácil, mas y que ahora comenzaba escuchar unas explosiones en el lugar. “¿Que demonios estaba ocurriendo?”

 

En ello me di cuenta, que era un juego de mis pensamientos, al menos había recuperado el objeto y ahora solo restaba de ¿Cómo sacarlo de aquel lugar? Regrese al baño y pues de cierta forma, aquel espacio me pareció oportuno, usando algo de magia desaparecerme, no obstante lugar era muy visitado por varios oficiales, por tal razón no use la magia. Aunque, algo me hizo pensar que cierta autoridades del mundo de la magia iba a llegar y por esa razón, usando otro objeto de los guerreros Uzza, comenzaba atravesar las paredes, con solo pensar

 

“Salvaguarda Mágica”

 

En este sentido me encontraba transpansado las paredes, ya fuera de la localidad, aun portaba el anillo y la capa, ello me ayudo a salir de la visión del mismo. Si en caso falla uno, el otro me ayudaría. Al cabo de un rato me marcho a un lugar más alejado y solitario, este era Egipto y mi residencia.

 

-En caso de no continuar, es posible que me quede con este artefacto Uzza. Al menos los galeones de la clase sería buena inversión, pero si debo regresarlo, supongo que la posibilidad del conocimiento es buen pago por este objeto.- Luego de un tiempo le escribo una carta a @@Badru y le notifica que ya poseía el objeto en mis manos, y que si podía o no regresar nuevamente a la clase.

 

Editado por Demian Luxure

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Al parecer, tanto @@Crazy Malfoy como @@Jock seguían pensando en cómo huir de ahí. Y no los podía culpar, dado el avance de los ashwinders y los cangrejos de fuego, hasta él se había visto obligado a repelerlos con la magia de su vara de cristal. El Obsistens que había conjurado para protegerse mientras dejaba el escape en manos de sus alumnos, pronto se desvaneció ante los constantes ataques de los crustáceos.

 

Bueno, tal parece que estamos en inferioridad numérica. comentó más para sí, que para sus alumnos, a la par que invocaba un Protego de forma no verbal. Es hora de que se una a nosotros. ¡Fulgura Nox!

 

Allá, dónde Demian Luxure se encontraba, se abrió otro portal bajo sus pies, de la misma forma que al inicio de la clase. Pero éste no le llevaría al mundo de los muertos, por desgracia. En su lugar, el alumno caería sobre la arena que estaba delimitada por la prisión cristalina dónde se mantenían cautivos tanto el resto de los alumnos, como el Uzza. A juzgar por su expresión, había tenido suerte recuperando el arco que le había encomendado Badru para poder retornar a la clase.

 

Hiciste bien. Aunque, no podrás conservarlo...Porque fue otro de mis trucos. Como todo.

 

Una floritura de su vara de cristal hizo que el supuesto arco, con carcaj y flechas, se desintegrara como polvo fino. Casi se vería poético ver al Luxure intentando atrapar los restos con sus manos, antes de que se volvieran parte de la arena. Un disparo de otro cangrejo de fuego, lo obligó a retomar su atención en la clase. Ahora que sus tres estudiantes estaban reunidos, podría mencionar otra estrategia más para combatir el fuego con el fuego.

 

Si han leído el Libro, sabrán que hay varias formas de tocar el fuego sin quemarse. Usen aquel encantamiento que comparte el nombre de las rocas que se encuentran en la cercanía de un volcán, y puede que no sean incinerados.

 

Él, en su lugar, tomó el frasquito del polén de los lirios de fuego, para vaciarlo sobre su vestimenta y esparcirlo sobre la misma. Ahora, podría recibir cualquier impacto ígneo y no salir lastimado, así que podía continuar supervisando cómo es que sus pupilos abandonarían la cárcel en la que los había metido.

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“¿Dónde estoy ahora?”

 

Y ante el primer ataque de fuego, lo único que se me ocurrió fue pronunciar al instante.

 

-Ignea

 

Ella me protegía, pero sabía que no por mucho tiempo, de esta forma lo primero que hice fue intentar controlar a las criaturas que me atacaban y a mis compañeros de estudio con el Anillo de Amistad de las Bestias que con mi conocimiento de Criaturas Mágicas me daban más poder sobre ellas, no obstante algo me decía que este Guerrero Uzza no lo haría fácil, pero al menos entorpecería un poco y darme algo más de tiempo.

 

-¿Malfoy sigues vivo?- Le cuestione a @@Crazy Malfoy y ante aquel desconocido @@Jock le mire con cierta indiferencia. –Y vos…

 

En este momento no dude en usar el Polen de Lirios de Fuego y con ello exparcirme en la piel, esperando que estos seres hicieran lo mismo o morirían, aunque, ante ciertas quemaduras posibles realiza uso del Amuleto de la Curación, no estaba seguro si debía protegerme de las miradas del guerrero y cerrar la conversación, igual algo me decía que este ser podía poder incluso leerme la mente.

 

-Actua, no me digan que ahora el poder del gran Ministro se congela ante la presión.- En aquel momento mi control con las criaturas se perdió. –Creo que esto funcionara.

 

Entre mi bolsillo buscaba de las Semillas de Hielo y se las lanzaba la arena, la cual cambia el ambiente, quizás congelo las criaturas y ahora todo era nieve. No obstante, por si las dudas apunte a las mismas y repetía varia veces en mi mente.

 

“Semillas de Hielo”

 

Este rayo impacto en esos seres de fuego y ahora eran seres congelados, inclusive el crital era hermoso, ante el escenario. Espero que esta acción no genere que ahora me vaya a otro sitio, igual con el Uzza había tenido diferencia por cambiar el sitio un poco o traer para este o su tierra sagrada algo diferente.

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Crazy había creído, quizás ingenuamente, que la prueba a la que se enfrentaban había sido de índole mental, una réplica de esos otros exámenes tan comunes entre los Uzza que pretendían medir no tanto la destreza mágica del aprendiz sino la templanza de su alma, recordaba a su tutor repetir a menudo “hasta un niño sabe blandir una espada”, cuando le reclamaba insistentemente aprender nuevos hechizos y aquel viejo huraño insistía en obligarlo a meditar a la sombra de un árbol de fuego. Sin embargo cuando ya divisaban el volcán que era su destino y había se había obligado a sí mismo a soportar el ardor del desierto sin ayudas mágicas, se encontró rodeado de unas criaturas tan agresivas como el más malhumorado de los basiliscos.

 

- No me digan que ahora el poder del gran ministro de magia se congela ante la presión

 

Crazy se giró para ver quién hablaba y descubrió al chico arrogante que Badru había mandado al averno mediante un portal. ¿Quién diablos es? Parecía muy pagado de sí mismo, con esa exagerada concepción de su propia importancia que tan a menudo acompañaba la juventud.

 

- Tranquilo chaval, que la adolescencia pasa, solo tienes que esperar

 

Y acto seguido, viendo que las criaturas eran una especie de francotiradores del fuego se lanzó sobre sí mismo una salvaguarda mágica. Recordó las palabras que Badru había pronunciado unos minutos antes y súbitamente uno de los hechizos de la magia Uzza cobró sentido en su mente.

 

- Ignea - dijo apuntándose con la varita -

 

Al momento una lluvia de lirios de fuego lo rodeó, y no pudo evitar pensar que con toda la poderosa magia de fuego que se empleaba en el mundo mágico le hubiera sido muy útil conocer aquel hechizo solo unos años atrás. Unas semillas de hielo lanzadas por el chico nuevo congelaron a la mayoría de las criaturas justo cuando parecían dispuestas a lanzar otra andanada, con lo cual se quedó sin poder probar la eficacia del hechizo que acababa de probar.

 

Aprovechando la calma se acercó a Jock, que parecía haber sido quemado por una de las andanadas y estaba tratando de incorporarse. Le pasó la varita lentamente sobre las quemaduras, susurrando un sencillo hechizo curativo y el Malfoy susurró un agradecimiento. Por último también lo roció con polen de lirios de fuego, solo por prevenir.

 

¿Y ahora qué sería lo siguiente? Ojalá que fueran troles, le encantaban los troles.

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Calma, calma...Ya habrá tiempo para que se maten entre ustedes en el campo de batalla, como es debido.

 

Badru parecía extasiado ante el roce entre el ministro de Magia y Demian Luxure. Ignoraba cuál era su relación fuera de la clase en la que estaban y, para ser franco, poco le importaba, mientras cumplieran con su cometido. Si bien, su idea era que los alumnos se enfrentaran a las criaturas con los poderes del Libro que estaban estudiando, por aquella vez, decidió pasar por alto el que uno de ellos empleara las semillas de hielo.

 

Dio un giro brusco sobre sus talones para acudir al encuentro con Crazy y Jock. Éste último parecía haber sufrido quemaduras razonables, y aunque su compañero había hecho lo posible por curarlo, el poder de las criaturas se había potenciado gracias a la influencia Uzza. El guerrero se aproximó, tocando las palmas de la mano del patriarca con su varita, que había vuelto a su forma original.

 

Ha perdido parcialmente el sentido del tacto, aún con la curación. dictaminó, echándole un vistazo al resto de sus extremidades. Cantar de Eleboro.

 

Una vibración emanó del objeto mágico del Uzza, que si bien era débil, si uno prestaba atención podía captarla. El patriarca de los Black Lestrange se estremeció ligeramente cuando ésta le alcanzó el cuerpo, para después dar un largo respiro, posiblemente aliviado. Aunado al Ignea que Crazy le había aplicado, aquel hechizo le protegería cualquier ataque a sus sentidos. Badru se levantó sin más.

 

Parece que su compañero ha quedado incapacitado. El Cantar del Eleboro, si bien restaura la pérdida de los sentidos y protege a uno mismo de ataques contra éstos, no tiene la capacidad de reanimar. Lo vamos a tener que dejar aquí, por el momento.

 

Consciente de que las semillas de hielo no tardarían en menguar, conjuró los portales que seguramente tendrían hastiados a todos, para que las criaturas se fueran lejos de allí. Sumado al hecho de que seguían cautivos en la prisión de cristal, se arrancó el aro dorado que llevaba colgado alrededor del cuello, tan discreto, que se habría confundido con un anillo cualquiera. Lo sostuvo en alto, dirigiéndose hacia una de las paredes de la prisión, que atravesó como si fuera humo.

 

No, el que él pudiera escapar no se debía a la magia Uzza, sino al poder del amuleto. Así que, una vez del otro lado, aguardó a que sus alumnos escapar de la prisión.

 

Bonito amuleto, ¿no creen? Indetectable, inocente, y sobre todo, útil... continuó sosteniéndolo en alto, para que pudiera brillar a la luz del sol que ya comenzaba su puesta vespertina. Ha ayudado a innumerables personas a escapar de prisiones como éstas. Desde lo más simple, hasta lo más...seguro, dirían algunos, como son las edificaciones que ustedes conocerán como Nurmengard o Azkaban.

 

Aquello quizá no le haría ni pizca de gracia al ministro, siendo que la última prisión mencionada, estaba a cargo del Ministerio de Magia inglés. Pero seguramente él conocería otras formas de escapar de ahí, así como las fallas de la cárcel mágica, por lo que su mención quizá quedaría en el olvido. Suspiró, para después darle una ojeada al volcán que yacía a sus espaldas. La fumarola comenzaba a confundirse con el cielo que cada vez quedaba más en penumbra.

 

Parte del viaje, también es el final. Y me temo que estamos llegando a él. Los lirios crecen en la chimenea del volcán, pero hay una forma bastante directa para evitarnos un tedioso ascenso y descenso. ¿A alguien se le ocurre qué es?

 

Era una pregunta retórica, desde luego. Lo habían visto, prácticamente desde el inicio de la clase. El hechizo por el que la mayoría se dignaba a molestar al Uzza, olvidándose de muchos más que venían contenidos ahí. Comenzó a dar vueltas alrededor de sus dos alumnos restantes, cual ashwinder que rodea a sus crías. Finalmente, se detuvo a sus espaldas.

 

Lo conocen. Algunos más... dirigió una breve mirada a Demian. que otros. No es como lo que ustedes llaman Aparición, requiere de toda su atención, y aún así, hay quién no logra desgarrar el espacio-tiempo con sólo concentrarse. ¿Qué otro factor creen que influirá para que logren conjurar un Fulgura Nox decente?

 

 

 

@

@@Crazy Malfoy

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El cobarde del Malfoy (@@Crazy Malfoy ) se excusaba como siempre, esto era notorio del mago y por ello lo decadente de la situación del Ministerio de Magia y Hechicería, no obstante hice caso omiso a su comentario. Aunque, ante ese leve roce el ojo de @@Badru pudo ver más allá e incluso parecía disfrutarlo ¿Acaso era alguien de la oscuridad? Ya antes me había corroborado que puede doblegar su moral, entonces ¿El instructor pudiera ser aliado para ciertos fines nefastos contra la sociedad británica?

 

Mientras que me cuestionaba referente al que dirigía la clase, me repugno la piedad y poco práctico en darle ciertas atenciones a quien por congelarse ante el peligro sufriera heridas, incluso perdiera la conciencia, si fuera por mí, su alma debería darse al dios Anubis para que lo acompañe hasta su ultima aventura. Aunque, aún así observe lo que ocurría y me fue interesante notar como la energía del Uzza comenzaba a menguar, al parecer los portales de la nada tenía cierto costo, el Guerrero veterano tenía secretos, pues notaba ciertos indicios que una fuerza vital regresaba a él.

 

“¿Acaso esto era una prisión?” En verdad este sujeto le gusta jugar con nuestro ser, pero al expresarlo, note cierto desnivel de su poder. “Entonces ese aro le quito también algo de energía, en este sentido antes de proceder, será interesante cuestionar si la perdida de ese recurso tenia que ser de uno o ser tomado de alguien mas.” Clave la mirada en ese inútil. “La nigromancia no solo permite traer seres del más allá, sino también tomar energía, al menos grandes nigromantes de la historia lo hacían y así tenían cierto poder ilimitado, aunque es un arte muy poco apreciado. Como también, tener el control de los espectros y disponer de ellos como un ejercito.”

 

Mientras pensaba tocaba mi sarcillo izquierdo, el cual era mi Amuleto contra defensas carcelarias,el cual lo comenzaba a desprender lentamente y lo rosaba con las yemas de los dedos derecho. Este comenzó a emitir un dulce aroma, admitía que no pensaba usar un aro como un ser salvaje, en cambio mi libro se adapto a mi forma de ser y ese amuleto era más delicado en mí. Pero cumplió el mismo objetivo que el de ser poco más tosco. Luego de estar fuera de esa prisión en forma de una sutil danza de petalos de flores, diferenciado de ese humo tan espantoso, respondía sobre el Fulgura Nox cercano al Uzza.

 

-Conocer el tiempo, el sitio y sobre todo parece incluso para necesitar nuestra fuerza vital, eso me hace pensar, que mucho objetos de este libro desprende gran consumo innecesario, no porque no sea útil.- Hice una pausa larga.- Pues existen otros métodos parar optar a una fuente y no necesitar ese sacrificio de energía, no se…- Camine un poco y me aleje un poco de quien dirigía la clase. - Puede tomarse a voluntad o la fuerza de otros seres que lo desperdician, en este sentido y viendo el poco cansancio.- En ello mi cuerpo sentía el pesadez de haber antes intentado sin poco éxito el encantamiento y ahora haber salido de la prisión. –Puedo suponer que si bien debe existir un secreto para regenerar rápidamente el sacrificio de quien lo invoca, también creo que puede existir una alternativa no tan bien vista, incluso recuerdo haber leído alguna vez, que los seres…- Clave la mirada en Badru. –conocidos como nigromantes, a pesar que hace siglos no se sabe la existencia de ellos, pero se conoce que de alguna forman que podían usar la fuente vital de cualquier organismo vivo.- Y en ello clave la mirada en el compañero desmayado.

 

–Y desde esa premisa, tenemos allí una batería que puede darnos ese recurso. Si eso es posible con estos objetos, tengo que admitir que al ampliar los recursos necesarios, seria fácil crear más de un portal y llevar a varios seres a diferentes lugares. Aunque, debo admitir que debe ser alguien con mucha atención, inclusive solo bastará conocer el lugar.- Poseía en aquel momento la mirada baja. –Creo que si se combina con ciertas habilidades de poder leer mentes, ver más allá con el tercer ojo, es posible ir al futuro. O traer seres a nuestra voluntad.- Cerré los parpados. –Aunque, desde mi vivencia también puede crear memorias o hechos del pasado, pero no se, si son eventos del pasado donde podamos interactuar, o son memorias de nuestra mente, ya que cierta vivencia me hizo dudar del alcance de esta arte.- Me gire en dirección al Malfoy y abría lentamente los parpados.

 

-Es posible que Gran Bretaña tenga oposición, pero por los dioses agradezco que existen otros países puedan considerar la posibilidad de utilizar otros medios para expandir y ampliar la fuente de recursos de energía, igual ciertos seres son un poco más útiles que otros…

 

Me agache un poco, sacando en mis bolsillo un pócima para recuperar un poco mis energías y otra para incrementar mi ingenio, algo me decía que lo debía hacer y más porque me enfrentaría contra un Uzza, sea el tutor o el mismo Malfoy. El amuleto de la curación me ayudaba a sanar y mas porque poseía los conocimientos que incrementaba las habilidades del mismo.

 

-Luego de todo ese discurso…- Clave la mirada en Badru. -¿Puedo tomar la energía vital de otros seres y con ello pagar el sacrificio de energía para usar ciertos objetos y habilidades que nos ofrece este libro?- En ello me comenzaba a levantar. –Admito, que el usar una fuente inagotable es muy tentadora…

Editado por Demian Luxure

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