Libro del Caos

[Niko Uzumaki]

1d7

Señor del Caos

[Niko Uzumaki]

El Tonks había quedado demasiado impactado por lo que Bakari le había solicitado y no sabía cómo reaccionar. Su mente decidió pensar durante un largo tiempo para permitirle tomar una decisión con mucha más claridad y como las que caracterizaban al Director de la Universidad. Debía comportarse como tal y demostrar que no caería ante las provocaciones de los Uzzas que evidentemente lo tomaban por tonto aunque no lo era.

 

- Entiendo - Fue su respuesta sin percatarse que sus compañeros de clase habían cambiado por completo y que había pasado mucho más tiempo del que había pensado. Su daga apareció en su mano, realizó un corte con ella en su brazo y colocó la marca de sangre sobre el lugar indicado por el Guerrero. Había cumplido con la primera parte de la tarea así que había llegado la hora de experimentar con los hechizos y demostrar que era capaz de dominar los conocimientos enseñados por Bakari.

 

Luego se concentró en invocar un señor del caos tal como lo había indicado el uzza - Wow no esperaba lograrlo - Su sorpresa fue demasiado evidente al notar que sus esfuerzos habían sido efectivos y que había logrado invocarlo. Aunque no solo había logrado eso, también comenzó a sentir magia correr por su cuerpo buscando heridas para curar llegando hasta el corte provocado con la daga unos minutos antes y haciendo que cerrara por completo.

 

- Esta magia es demasiado interesante - Las palabras solo pasaron por su mente. El joven rubio estaba completamente impresionado por haber logrado invocar un señor del caos con la capacidad de curarle sus heridas. La magia de los uzzas iba aumentando en dificultad pero también implicaban mejores poderes así que le agradaba poder estudiarlos, no así los encargados de enseñar y transmitir los conocimientos.

 

- Supongo que he logrado lo que me pidió - Dijo mirando a Bakari, no le importaba si le decía algo por lo mucho que le había tomado lograr su tarea. Lo importante para él siempre había sido cumplir con sus objetivos de alguna manera y no se preocupaba por el tiempo, siempre y cuando todo estuviese bien hecho.

[Sophie Elizabeth Granger]

1d7

señor del caos:

[Sophie Elizabeth Granger]

Miro de reojo a donde había estado la ninfa y se percato de que esta se desvanecía, era una pena porque le gustaba aquella invocación, reviso una vez mas su libro para leer un poco mas sobre las ruedas que manejaba aquel libro pero todas eran mas bien útiles en posibles ataques de sus enemigos contra ella y puesto que ahi no estaba en ese peligro al menos por ahora decidió que las dejaría para la posible prueba que si era como las demás seguro seria contra alguno de sus compañeros de clase, ademas del chico a su lado había dos mas por lo que aquello daba para dos duelos con los hechizos del nuevo libro y de los anteriores, le gustaban mucho los portales del libro anterior y las ruedas de este parecían ser también muy útiles. Dejo de pensar en todo aquel embrollo de ideas y se concentro en su energía negativa, se había decidido por probar suerte con los señores del caos. Si le salía la ninfa de nuevo se haría un corte a propósito para ver como funcionaba aquello de la curación

 

- señor del caos - dijo una vez que sintió que había reunido la suficiente energía para atraer a otro de ellos sin problemas. Un enorme cíclope apareció a su lado y la miro con su enorme y único ojo como estudiando si debía o no ayudarla, tampoco es que le quedase otra opción, ella era su invocadora y casi casi su jefa.

 

Hojeo rápidamente su libro hasta encontrar la descripción correcta a este señor en particular y lo que leyo le agrado, su invocacion tenia poderes de templario que eran los mismos que los de ella, aquello iba a ser divertido, coloco una de las protecciones para que nadie mas la viera usar sus poderes, con un amuleto contra las miradas indiscretas

 

- vamos a ver que podemos hacer amigo, en guardia, vamos a pelear - le dijo colocándose frente a el - cyclone maximus.

 

El ciclón que se formo entre ella y el señor del caos iba dirigido directo a el en linea recta y de lograr su objetivo lo marearía un poco pero no le causaría daño, igual tampoco es que quisiera matar a su invocación solo quería probar sus habilidades lo cual no tardo en demostrar formando una pared de agua tras lanzar un aquora que repelió su ciclón que perdió intensidad y desapareció. Por un momento pensó en brincar como niña pequeña pero no quería que Bakari la tomase de nuevo contra ella, de hecho había tenido el cuidado de que este quedase dentro del área protegida para que el si pudiese ver lo que pasaba, así que se controlo lo suficiente para solo mostrar una sonrisa de satisfacción al obtener lo que queria

[Bodrik]

Hacía ya algunos meses había logrado adquirir la magia Druida proveniente de uno de los libros del pueblo Uzza. La raza guerrera que les estaba entrenando y ella deseaba conseguir toda la sabiduría de ese pueblo, por esa razón, debía continuar con su entrenamiento con la magia del libro de Caos y ahí estaba ahora verificando el listado de inscritos por la Universidad pues realmente no conocía el nombre del guerrero que sería la encargada de guiarla en su nuevo camino de conocimiento.

 

El punto de reunión era la Plaza del Árbol de Fuego. Después de verificar el nombre la adolescente se marchó hacia la zona de la plaza del Árbol de fuego que era el lugar de entrenamiento de los guerreros y el sitio de reunión para los nuevos aspirantes y al llegar a la árida zona decidió esperar sentada en una de las bancas ahí dispuestas observando la estatua de la diosa guerrera Uzza mientras Bakari quien aparecía como el guerrero que impartía aquella área de conocimiento.

 

Por alguna razón los guerreros Uzza habían permitido que los magos y bruja de Londres practicaran en esa plaza y Bodrik estaba parada allí pues era el sitio de acordado para iniciar el recorrido para el nuevo libro.

 

Bodrik había elegido un simple atuendo que contaba de unos Jeans bastantes cómodos, sumados a una blusa de color de un violeta muy claro que un Hipogrifo en pleno vuelo como adorno y según le había dicho Cye se había puesto de moda entre los jóvenes que deseaban pasar desapercibidos entre muggles. Eso le había dicho la encargada de la tienda.

 

En su bolsito encantado estaba el libro del Caos y la varita mágica, además, sobre su cuello la cadena que contenía toda una gama de dijes anillos y objetos que había obtenido con cada uno de los libros que había ido cursando -Espero que no sea demasiado tarde –Murmuró

[Bakari]

El chico rubio al parecer seguía vivo en los alrededores de la clase porque de un momento a otro decidio firmar el pergamino que tenía justo frente a él, si, no quería irse ese pedazo de papel y los estudiantes no paraban de llegar abrumandolo con tonterías que debía enseñarles. Estaba seguro que todo sería recompensado en alguna oportunidad venidera.

Celebró su minivictoria al ver uno de los señores del caos en el terreno gracias a su magia. Sin embargo, Bakari estuvo cerca de responder cuando el Troll estaba cerca de darle un par de buenos golpes con su mazo. Lo vio todo en cámara lenta, distraido por su efusividad no pudo percatarse de lo que estaba por pasar, un impacto con la parte costal de su torso lo sacudió ligeramente, tambaleandolo, además de eso fue con un mobilicorpus que pudo levantar al rubio un par de metros del suelo.

- Trata de deshacerte de él - Mencionó Bakari mientras veía el chico en serios problemas.

Era probable el chico pudiese caer incosciente por otro periodo de tiempo, el troll definitvamente no era un rival fácil de vencer y era algo molesto tener que evitar sus encantamientos a cada instante. Tuvo curiosidad de ver de que era capaz su estudiante frente al ente demoniaco y tonto que le había tocado.

[Niko Uzumaki]

1d3

Señor del Caos

[Niko Uzumaki]

- ¿Deshacerme de él? - El Tonks no entendió la instrucción de Bakari porque no tenía sentido intentar hacer que el señor del caos desapareciera si le había ayudado a curar. El rubio decidió hacer caso omiso a lo dicho por el uzza aunque eso podía costarle su continuidad pero no le importaba. Los uzzas no eran de su agrado y seguir sus instrucciones no siempre era lo que deseaba así que podía no hacerlo en dicho momento.

 

De repente el Tonks sintió que uno de los poderes del señor del caos se había activado y comenzó a sentir un tipo de magia completamente diferente recorrer su cuerpo. Magia que nunca antes había practicado y que no deseaba hacerlo pero sabía que debía aprender todo lo del libro para poder aprobar, así que tendría que leer cuidadosamente el libro para conocer los efectos de cada uno de los hechizos y señores del caos.

 

- Necrohands - Pensó debido al nuevo poder que estaba sintiendo. Odiaba la magia negra así que dicho hechizo resultaba bastante interesante dado que las manos que acababan de aparecer estaban bajo su control y podía garantizar que no hicieran nada malo ni con propósitos oscuros. El señor del caos acababa de darle la posibilidad de utilizar hechizos del otro bando pero quitándole la posibilidad de usar los propios.

 

- Interesante - Las manos estaban lista para protegerlo de cualquier cosa dado que esa había sido su instrucción. En especial si algún señor del caos aparecía para atacarlo aunque no tenía planes de invocar uno nuevo. Los poderes del libro le resultaban interesantes debido a sus efectos aunque prefería sus hechizos como Knight y no los de los Nigromantes. El Tonks se limitó a observar los movimientos de las manos y al señor del caos.

 

- Estos suena bastante útiles - Había decidido leer algo más sobre el libro pero prefería no experimentar con los hechizos hasta no recibir instrucciones mucho más adecuadas de parte del uzza porque su última intervención podría haberse omitido.

[Bodrik]

Como era de esperarse Bodrik había errado el lugar de reunión para la clase pues ningún ¡o de los alumnos que ella esperaba ver ahí. Decidió entonces emprender su camino temerosa del destino que podría correr mentiras vagaban por el pueblo Uzza, pero debía hacerlo pues no debía rendirse, aunque ellos se mostraran tan distantes muy reacios a enseñarles o al menos eso era lo que había sucedido con Budru y la pelinegra esperaba que este Guerrero le permitiera adestrarse en este nuevo conocimiento para continuar creciendo como bruja hasta poder convertirse en la guerrera que soñaba desde niña y por lo que estaba orgullosa de ser Paladín.

 

Una hora aproximadamente duro su recorrido, pero a lo lejos en el norte del divisó una tienda y caminando lo más rápido posible emprendió su viaje hacia hasta allí decidida, aunque sabía el reto que significaba emprender de nuevo el viaje al conocimiento y sin dejar de meditar acerca de la motivación que tenía por la clase se desvió un poco de la tienda para acercarse al grupo que claramente estaba alejada de la morada del Uzza.

 

-Señor, Bakari. He sido enviada desde la universidad para ser instruida por usted- dijo acercándose al guerrero que al parecer estaba de buen humor a causa del gran lio que se estaba armando gracias a un troll – Mi nombre es Bodrik Lockhart- agregó saludando al hombre que a pesar de su apariencia corpulenta se vea mucho mayor o al menos eso decía su mirada.

 

Un poco más cerca se veía un collar con un cuchillo de madera amarrado en su muñeca derecha y la joven descendiente Lockhart logró imaginar por unos segundos un bravo guerrero siempre listo para el combate, pero no quería importunar y permaneció silenciosa a la espera de la aprobación del maestro.

 

Había un gran miedo en la bruja, aunque este no tenía nada que ver con criaturas mágicas, aunque estas podían ser aterradoras, su miedo radicaba en ver morir a sus familiares y ya una vez lo experimentó mientras pasaba la prueba para obtener el aro de la habilidad de Oclumancia que por el momento era el único que tenía.

[Bakari]

- O puedes intentar probar alguno de los demás hechizos - Hablo nuevamente Bakari después de ver como el chico convocaba unas manos fantasmales para protegerse - Todo depende de ti en este punto.

 

No pensó en nada más que decirle, y tal vez no tenia más que enseñarle solo guiarlo por el camino del correcto en el uso de los encantamientos y pudiera sacarle el mayor de los provechos. El señor del caos estaba ahi, tranquilo esperando todo que algo pasase para actuar en la defensa de su invocador, pero en su interior no parecía sentir ninguna especie de peligro en el entorno que pudiese dañarlo y muchos menos ahora que su muchacho estaba rodeado por unas manos fantasmales.

 

La voz de una chica llego su oidos afirmando que fue enviada allí para ser entrenada como todos los demás y aprender las habilidades necesarias para usar el Libro del Caos. Era una joven delgada de cabellos negros ondulados y unos ojos azules muy parecidos al color del cielo que estaba sobre nosotros en ese momento. Muchas cosas pasaron por su lento y viejo cerebro, sobre como la joven podia fracasar como uno de sus anteriores estudiantes.

 

- ¿Cuál es tu mayor miedo? - Empezó pregutando las mismas de siempre - ¿Cuál es tu mayor deseo?.