Prueba - Libro de la Sangre (#3)

[Mael Blackfyre]

Habíamos llegado al interior de aquella cueva. Habíamos pasado algunas cosas, pasillos oscuros, huecos con un olor penetrante. También había una extraña sensación, como si alguien nos estuviera observando, pero no podíamos comentar aquello con el profesor, se suponía que teníamos que llegar a ése premio u objetivo de la clase. Los poderes Uzza no eran por dinero o por algo en concreto. Sino que cambiaban conocimiento por conocimiento.

 

Llegó la hora. ¿Quieres preparar el sitio, Hades? habíamos llegado al cuarto más grande de la caverna. Tenía unos cuarenta metros cuadrados. Estábamos fuera de peligro. Aunque allí dentro era lo más importante de todo. Mientras yo hablaba con los chicos, mi compañero prepararía todo. Ya las antorchas estaban allí, una en cada punta cardinal. Por eso podíamos ver algunas cosas: rocas, estalacticas y estalagmitas. Nunca había aprendido la diferencia entre éstas. Deberán pasar la prueba si quieren vincularse al libro.

 

Con un movimiento de la varita, algunas letras hechas con un fuego rojizo, formaron seis nombres. De a parejas. Los chicos deberían quedarse al frente del nombre que les había tocado y debían tener una especie de duelo. Además, algunas cosas irían ocurriendo, porque así lo teníamos planeado. Si querían conocer el poder de la daga y los poderes de Sangre, debían sentirlos en carne propia. De hecho cuando quisieran acordar, tendrían una herida en el pecho.

 

No sabía como había hecho Hades, pero indirectamente había logrado llegar contra los alumnos. Todos empezaban con aquella herida sangrante. ¿Lograrían atravesar la prueba?

 

Goderic Slithering vs Emily Cartwright

Sofia Elizabeth Granger G vs Bodrik

Nathan A. Weasley vs Mia Black Lestrange

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Reglas de la Prueba.

 

Podrán usar hasta los hechizos de Graduados. Más los del Libro Nivel 1, Nivel 5 y Nivel 7. (LINK)

 

No se permite interferir con los demás duelos.

 

En su primer post, la Daga de Sacrificio se activa y les produce una herida en el pecho a ambos duelistas. Deberán curarse antes de empezar el duelo.

 

En el segundo post, la Marca de Sangre actuará en ustedes y los obligará a anular su segunda acción.

 

En el cuarto post, el Juramento de Sangre les prohibe lanzar rayos por ése turno.

 

El saltar las barreras, no consume acción. Pueden saltar las barreras en un post y luego volver a postear para atacar a sus compañeros. O todo en el mismo post.

 

Si el rival no responde en 24hs, se desprende una roca del techo y deberán evadirla.

 

La prueba finaliza el día 30 de abril.

[Hades Ragnarok]

Sonrió al llegar a aquel sitio, al menso parecía que todos habían llegado “vivos” así que no tendría que hacer ningún papeleo. Bufo, de todos modos Elvis también era responsable de ellos, así que sería él quien tendría que responder ante la otra directora, los guerreros uzzas y el ministerio mismo si era el caso. Entrecerró los ojos, el cainita sospechaba que Badru les había preparado aquel extraño terreno por alguna razón. La mente de aquel guerrero Uzza era sin lugar a dudas un asqueroso misterio, jamás se podía saber que esperar de él.

 

Escucho las palabras de Elvis y movió la varita, dio unos cuantos pasos hacia adelante pero algo lo detuvo. Noto como las sombras a causa de la luz de las antorchas se movían de manera extraña, como si algún tipo de viento estuviera soplando, pero no había nada allí, salvo unos cuerpos blanquecimos y esqueléticos que comenzaron a rodear el terreno donde seria aquella prueba. El cainita miro a Elvis y se encogió de hombros, sabía que si aquellos chicos intentaban salir corriendo o se acercaban mucho a aquellos cadáveres estos los atacarían y los herirían hasta destrozarles el corazón.

 

-vale eso no me lo esperaba, la tienen demasiado facil, pero supongo que derramar un poco de sangre no les hará mucho más daño del que ya han sufrido –bromeo el vampiro quien quizás aprovecharía la oportunidad de usar aquella marca de sangre en los alumnos ya que aun no la había usado contra ellos de manera efectiva por culpa del Gryffindor

 

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RECORDATORIO:

 

• La prueba se regira bajo las reglas de los duelos 1 vs 1
• No esta permitido editar posteos, de ser asi seran considerados invalidos

Editado 26 de Abril del 2016 por Hades Ragnarok

[Mia.]

El momento de probar que eran dignos de poseer los poderes del Libro de la Sangre había llegado, ¿cuántos pasarían aquella prueba? No estaba del todo segura, sin embargo, esperaba ser una de ellas, por lo que con una media sonrisa en los labios siguió a Elvis hasta la entrada de aquella cueva, en donde se quedó completamente inmóvil visualizando los cuerpos que se encontraban esparcidos de un lado a otro, esperando a atacarlos al más mínimo error.

 

Se quedó de pie delante de sus compañeros, esperando las indicaciones y en cuanto las tuvo, asintió con tranquilidad. Observó como el nombre de Nathan aparecía delante del suyo, y supo que él sería su contrincante, deseando que pronto terminará todo, levantó su varita mágica y soltó un jadeo al sentir como un corte atravesaba por completo su pecho, provocando una herida que de inmediato comenzó a sangrar sin cesar.

 

Curación pensó apunando con su varita a su pecho, logrando que la herida comenzará a sanar poco a poco, hasta dejar solo la mancha de sangre como un recuerdo de lo que le había ocurrido, todo lo contrario a su compañero Weasley, que aún continuaba sangrando, ¿moriría de ese modo? Esperaba que no, porque deseaba disfrutar de un buen duelo al menos un par de minutos.

 

Pensando en sus movimientos, se quedó inmóvil. El planear una estrategia no le tomó demasiado tiempo, por lo que sin siquiera pensarlo, se acercó hasta la posición de Nathan y lo hirió con su daga en el hombro, logrando de se modo comenzar con su plan.

 

—Yo juro no lanzar rayos. —así de sencillo era el juramento que había hecho para imposibilitar a Nathan durante los siguientes tres turnos, y por consecuencia a sí misma.

 

La siguiente acción que realizó fue bastante sencilla, pero también afectó al Weasley porque pensó un <Maldición> que provocaría que el siguiente hechizo del mago quedara reducido a una burla del original.

 

De ese modo comenzaría su duelo, ¿estaría haciendo lo correcto? no lo sabía del todo, pero se esforzaría para aprobar la prueba y poseer los conocimientos del Libro de la Sangre.

[Nate Weasley]

Las travesías en las profundidades de aquel mausoleo abandonado parecían no acabar nunca, dado que tras recorrer varios pasillos cuyo olor nauseabundo no hacía más que empeorar, llegaron a una especie de claro que se sostenía por diversas formaciones rocosas que iban desde el suelo al techo. Por otra parte, en el suelo había un par de esqueletos por aquí y por allá que curiosamente estaban situados en la entrada a los pasillos que salían de la caverna.

 

Estamos encerrados aquí. >> pensó para sí, y mordió su labio inferior tan fuerte que de seguir así pronto comenzaría a sangrar Ya me imagino lo que se avecina >>

 

En efecto, y en cuestión de tan solo unos segundos, sintió un fuerte ardor en su pecho y supo que de alguna manera los profesores habían causado una herida mágica que necesitaría curar de inmediato. Su atención se vio descentrada momentáneamente cuando de la varita de Elvis salieron expulsadas unas cuantas formaciones de fuego rojizo que de a poco tomaron forma e imprimieron en el aire los nombres de los magos que deberían batirse a duelo.

 

Mía Black Lestrange >> lo único que podía inferir de ella era que su apellido no le decía nada bueno, más si había llegado hasta estas instancias evidentemente mostraba muchas cualidades como bruja. Allá vamos >> se dijo, y sostuvo con fuerza su varita mientras pensaba en una Curación que le salvó de aquel corte, que se obturó por completo en cuestión de segundos y cuya hemorragia desapareció completamente.

 

Su oponente no perdió tiempo alguno y se acercó a él con suma agilidad para proferirle un corte en el hombro con una daga que se materializó de la nada. Supo instantáneamente al escuchar sus palabras que tendría grandes problemas durante un buen tiempo si no podía conjurar rayo alguno, más se dejaba contentar con el hecho de que ella misma estaba sometida al mismo juramento. Por otra parte, debía suponer que aquel corte requería curación inmediata.

 

- ¡Episkey! - soltó, con su varita apuntada sobre el hombro en el que se encontraba la herida, la cual se cerró inmediatamente y desapareció sin dejar rastros. Decidió no perder el tiempo y devolverle el ataque a su compañera, a la cual miró con seriedad mientras pensaba en una Maldición que dejaría a su próximo hechizo sin efecto dado que éste se vería completamente pormenorizado a una broma.

 

Se alejó unos cuatro metros de su contrincante, deseando imponer una distancia entre ellos para poder recobrar un poco de control sobre la situación.

[Mia.]

Lamentablemente Nathan no había muerto, y lo supo porque se había curado de la herida que les habían infligido los profesores, por lo que simplemente negó con lentitud de pensó en su siguiente movimiento, siendo que tenía la pequeña ventaja de poder realizar algún hechizo en su siguiente acción y que su compañero quedará completamente invalidado, esbozó una media sonrisa y se dispuso a levantar su varita mágica.

 

—Morphos —siseó apuntando a uno de los zapatos del Weasley, el cual se convertiría en una avispa marina que al entrar en contacto con su piel le inyectaría su veneno y lo dejaría completamente envenenado.

 

Sin embargo, su hechizo no salió como lo tenía planeado, porque en esos momentos su grandiosa idea quedó convertida en una burla, sí, en una burla por llamarlo de alguna manera, porque en vez de transformarse en una avispa marina el zapato del mago, se convirtió en un pastel de chocolate, por lo tanto, únicamente quedó manchado su pie de esa sustancia color café, pero completamente ileso.

 

¿Qué rayos? Fue la expresión que salió de sus labios al comprender que él también le había lanzado la maldición, ambos estaban sufriendo la misma maldición. Considerando que podía continuar atacando en esos momentos, levantó por segunda vez en menos de un minuto su varita mágica. Sin embargo, al sentir como una mano invisible la tocaba en el dorso de su diestra, soltó una pequeña maldición, una marca de sangre estaba sobre su brazo,

 

Esperando que la marca de sangre no le afectará realmente demasiado, negó con lentitud e inventó atacar a su contrincante, pero no pudo, porque era como si estuviese completamente muda. La marca estaba anulando la posibilidad de actuar en contra de Nathan una vez, ¿cuándo dudaría? sabía que solamente medio turno, así que tendría que esperar pacientemente, porque la situación aún no era tan drástica, a decir verdad.

[Goderic Slithering]

Habían avanzado un largo camino para llegar a una caverna que era únicamente iluminada por unas antorchas en cada punto cardinal. Para poder vincularse con el libro de sangre debía demostrar no solo su coraje sino también su conocimiento y manejo con los hechizos de éste y, también, de los libros anteriores. Esperaba que su oponente fuera Sofía o Mía, ya que era a quienes menos conocía y tampoco les agradaba, por lo que sería más fácil de dañar sin sentir tanta culpa.

No obstante, las letras que flotaban en el aire anunciaron que su contrincante no sería otra que Emily. Al igual que la prueba en el libro de la fortaleza. Sonrió contrariado. No le hacía mucha gracia luchar contra ella sobretodo luego de utilizar la marca de sangre sobre ella. Sin embargo, confiaba que una batalla donde sin duda sangrarán podía ser un buen método para relajarse y botar tensiones. Nada mejor que una batalla o ejercicio para liberar el estrés y las tensiones.

Episkey pensó Goderic cuando un corte se hacía en su pecho al igual que Emily. Bien podía usar su amuleto de curación para arreglar aquella herida pero sabía muy bien que si quería mantenerse estable durante aquel duelo que resaltaba por su exceso de sangre resultaba imperioso guardar las fuerzas de su amuleto para otra ocasión. Suspiró mientras la sangre dejaba de brotar y miraba como una nueva prenda cayó presa de una hemorragia. Si no pusieran magia de lavado las tiendas de venta de ropa se harían millonarias gracias a la cantidad de prendas inútiles por la continua sangre a la que se veían expuestos.

Dejó caer la capa que cubría su torso. Deseaba mayor movilidad y la camiseta que llevaba era suficiente para cubrir a su cuerpo del frío. Además dudaba que su sobrina morphearía aquella prenda. Pero sobretodo no quiso que otra prenda más terminase manchada por la sangre que sin duda volvería a brotar de su cuerpo. Respiró profundo y se acercó lentamente.

Miró con atención a su sobrina que ahora se convertía en un contrincante. No le dio una reverencia como saludo, principalmente porque ya se habían saludado y no tenía sentido volver a hacerlo. Además no tenía la costumbre de realizar todo un ritual antes de un duelo. Se colocó a 7 metros de distancia de la bruja y se colocó en posición. El duelo comenzó. Daga del Sacrificio pensó y rápidamente se materializó una daga plateada en su mano izquierda.

<< Immolo oppugnare >>

Sus palabras salieron en un susurro suave. Sabía que Emily armaría un escándalo por utilizar aquellos hechizos sobre ella pero era necesario. Y debía agradecer que al menos él la podría curar rápidamente si las cosas se salían de control, a diferencia de otros posibles rivales que podrían hasta reír a carcajadas de la satisfacción de aquel acto. De la muñeca derecha de ambos duelistas brotó un pequeño un río de sangre. Ahora podía fácilmente utilizar algún juramento sobre ella pero primero debía curarse sino quería morir en vano. Por lo mismo utilizó su amuleto y simplemente pensó en Curación, así que su herida en su muñeca desapareció en cuestión de segundos.

[Emily Karkarov]

Al llegar a la parte más grande de esa especie de cueva, Elvis y Hades los detienen. Emily sabe lo que irá a continuación, la parte en la que se demuestra que tan bien, o mal, se manejan los poderes en los duelos. Espera a que formen las parejas y siente la necesidad de protestar al ver su nombre flotando al lado del de Goderic. Nuevamente le toca contra su tío, solo que en esta ocasión, a diferencia de la clase pasada, las circunstancias la liberan del culpas si lo ve sangrar. Lo cual no toma mucho tiempo, pues ambos magos reciben un corte en el pecho.

 

Ver su ropa empapada de su propia sangre no le hace gracia, la humedad hace que la ropa se pegue a su cuerpo y le de mucho más frío; las pocas antorchas en el lugar no dan el calor suficiente para que esté tranquila y no hay nadie más a quien parezca importarle la baja temperatura. Se frota las manos esperando que sea suficiente para no sentir los dedos entumecidos y saca la varita mágica, que tenía guardada desde que se tomaron un descanso.

 

Tampoco le gusta que Goderic no salude, ni haga reverencia al iniciar el duelo ¿Acaso Myn no lo había educado al respecto? Niega con la cabeza, quizás era Emily la que debía cambiar sus costumbres, o ya no sorprenderse por las del mago, dada la casualidad de que siempre les toca enfrentarse. En otra ocasión, la bruja ya hubiera dicho algún comentario mordaz con la única intención de molestarlo, pero se contiene y decide no decir nada que no sean hechizos.

 

Luego de realizarse el episkey necesario para curar el corte proyectado por la daga, supone, de Hades, la herida deja de sangrar. Pero Goderic ahora tiene su propia daga en el brazo, y Emily solo puede cerrar los ojos con dolor al sentir el pequeño corte en su muñeca. Un hilo de sangre sale de la misma, afortunadamente, Emily sostiene la varita en su mano izquierda o hubiera sido muy difícil realizar las florituras necesarias con un corte, que aunque leve, podía resultar molesto. Es la segunda vez en la noche que le hace daño con aquella invocación.

 

‹‹Maldición›› piensa, haciendo caso omiso del dolor punzante de la herida en su muñeca. Por experiencia propia sabe lo molesto que es que alguien maldiga. Esta vez, Goderic diría una versión tonta de cualquier hechizo que pronunciara. No es el hechizo más vengativo del mundo, pero de cierta forma demuestra que puede manejar los poderes del Libro de la Sangre.

 

‹‹Episkey›› piensa nuevamente, en esta oportunidad curándose de la herida provocada por Goderic. Lo mira detenidamente, intentando de alguna forma conocer las intenciones del mago ¿la haría jurar algo? Lo más probable era que sí. Al menos agradece que se encontraran a siete metros de distancia, evitando que pueda hacerle una nueva marca de sangre, pues hasta el efecto del félix felicis había terminado. Emily no hace más por el momento.

[Nate Weasley]

A pesar de que Nathan y Mía habían sido los primeros en colocarse para comenzar su duelo, dos de los otros participantes ya habían iniciado su propia contienda y ahora cuatro de ellos se encontraban en situación de batalla. A decir verdad, no había forma alguna de salir de aquella que no fuera batiéndose a duelo, y en adición, se encontró a sí mismo curioso por aprender los contenidos de aquel libro mágico... si tan sólo pudiese marcharse a su casa con los conocimientos en su posición... pero no, tenía que concentrarse.

 

¡Vamos, concéntrate! >> se dijo a sí mismo, y observó como el hechizo que su compañera había querido encantar quedó en exposición al no cumplir su propósito. Sin embargo, su pie quedó enterrado bajo una torta de chocolate que a juzgar por su espesor y su contextura húmeda, tenía crema dentro - Vaya, qué lástima, podríamos haber comido un pedazo al terminar.

 

Sabía que tenía poco tiempo para actuar y ejecutar su hechizo, más el encontrar una estrategia le tomó un poco más de tiempo de lo que hubiese querido. No obstante, prefirió retortarle a su contrincante la misma estrategia que ella había utilizado, a fin de evaluar un poco más sus competencias antes de continuar.

 

- ¡Morphos! - soltó, y el efecto fue instantáneo. La prenda que cubría el torso de la joven se transformó en una avispa marina de dimensión considerable que de inmediato rodeó la contextura de Mia con sus tentáculas, inyectando su veneno que de no curarse resultaría letal para su sistema inmune.

 

Observó una expresión de confusión en el rostro de su compañera, y decidió aprovechar aquel momento a su favor, más cuando estaba a punto de efectuar su siguiente jugada su mente se vio obnubilada por una especie de confusión combinada con una sensación de ardor en su brazo derecho, justo donde uno de los profesores lo había tocado. Vaya vaya... la Marca de Sangre, parece que no hay mejor maestro que la experiencia.>>

[Mia.]

—Silencius —siseó en dirección a Nathan, logrando que de sus labios únicamente salieran las tres primeras letras de su hechizo, o intento de hechizo, es decir un simple "mor" y no pudiese continuar porque se había quedado mudo. Era una lastima, porque seguramente el mago tendría alguna buena intención para con ella, pero eso no podría averiguarlo en un futuro cercano lamentablemente.

Su atención casi se desvió unos segundos, puesto que una pareja más había decidido iniciar con el enfrentamiento que debían iniciar. Se trataban de Goderic y Emily, ¿quién ganaría? No estaba del todo segura, pero debía volver a su propio duelo, porque no habían podido hacer gran cosa debido a los obstacúl0s que les estaban colocando los Guerreros para probar que eran dignos de poseer los conocimientos del Libro de la Sangre.

Su estrategia cambio por completo en el segundo en que en su mente apareció la idea completamente formada de utilizar los poderes que tenía en esos momentos en sus manos, con una media sonrisa en los labios, invocó mentalmente la daga del sacrificio, logrando que esta apareciera entre sus manos en cuestión de segundos, con una mirada traviesa jugo con ella un par de segundos antes de decicir que era lo que haría exactamente.

— Immolo Oppugnare —susurró con tranquilidad, para luego añadir— Dañar [/i]—igualmente en un susurró que era casi inaudible.

Con la daga se cortó una parte del pecho, logrando que comenzará a brotar un pequeño pero constante flujo de color carmesí de él, el mismo que ahora brotaba del pecho de Nathan, puesto que había logrado herirlo mediante el sacrificio que requería aquel hechizo, sin embargo, tenía que curar su herida o estaría en graves problemas, por lo que utilizó el amuleto de curación que llevaba llevaba encima, logrando que la herida que tenía fuese curada por completo, sin dejar rastro alguno en la piel, únicamente dejando la sangre como muestra de haber sido dañada.

[Goderic Slithering]

La sangre comenzó a brotar continuamente de la muñeca de Emily. Goderic miró con algo de nervios como su sobrina no realizaba una curación rápida para dicha herida. Supuso que había decidido utilizar algún hechizo no verbal pues no había escuchado salir nada de su boca. Por otro lado, no vió ningún efecto visible en el escenario. Ningún rayo viajó hacia él, no había sido preso de un lazo invisible ni había desaparecido algún objeto del lugar por lo que supuso que su oponente le había maldecido.

Sabía muy bien los resultados que provocaría el tratar de pronunciar algún hechizo por lo que estaba claro que debía utilizar una hechizo no verbal. No obstante, no quería que el duelo acabase pronto y atacar en aquel momento podría darle una gran ventaja. Por lo mismo, decidió probar qué barbaridad saldría de su boca y varita que probablemente se encontrasen bajo una maldición.

— ¡Setufiesta!

Unas chispas de color sangre surgieron de su varita. Sin embargo, cuando caían al suelo se convertían en globos que rápidamente se alzaron al techo. No pudo evitar soltar una carcajada al ver su nueva versión de sectusempra, lo peor es que aquel nuevo hechizo podía ser realmente útil para fiestas como cumpleaños, aunque claro siempre se prefería un color más amable que el de la sangre. Definitivamente trataría de utilizar su nuevo hechizo y practicarlo nuevamente para mejorarlo.

Emily se realizaba las curaciones correspondientes para la herida causada por la daga. Goderic se preparaba para su siguiente ataque cuando sintió una orden en su mente que le prohibió atacar. Odiaba las marcas de sangre. Era su primer acercamiento a ser él el manipulado por el hechizo y la sensación de no poder controlar su cuerpo fue desesperante. Él que buscaba y ansiaba el autocontrol se encontraba en las garras de otro mago por un simple hechizo.

Su sobrina también parecía presa por la marca. Se quedaron quietos esperando poder continuar la batalla. Definitivamente había sido una interrupción innecesaria y molesta. Esperaba que las chispas y globos hayan sido suficiente distracción como para que la bruja le perdonara por haberla marcado durante la clase y obligado a hacer todo lo que había hecho. El último globo que era visible desaparecía junto a sus compañeros en la profundidad de la caverna aunque algunos habían caído al ser destruidos por las estalactitas y estalagmitas del lugar.