Atelier de Hestia (MM B:108403)

[Thoth]

Con el uso del poder del amuleto de las creaturas, del libro de los guerreros uzaa, había dominado una legión de serpiente, a las cuales había ordenado matar a todos los miembros de la comunidad, fue así como comenzaba mi ataque, era posible que algunas incluso atacaran a @@Emmet Haughton Gaunt , pues era el parte de mis objetivos indirectamente, ya que estaba como miembro de la comunidad.

 

Al poco tiempo, ando avanzando con mi marcha fúnebre, dado que había lanzado varias maldiciones repetidamente, ese despliegue de oscuridad, supondría que alertaría a los miembros de la orden del fénix, si es que en verdad existía ese grupo cobarde, era una lástima que cuando me di cuenta, que algunas de mis amigas reptiles iban atacar a mi esposo, las detuvo al instante.

 

-¿Por qué juegas al ser el bueno?

 

Indague a mi amado, mientras que le apuntaba con mi varita y las serpientes inyectaba el veneno a unos niños, otros transeúntes eran asfixiados y otros locales en ese lugar ardían en llamaradas, en verdad era un simple deleite observar tanto caos, esperaba que él seme uniera al mismo, de lo contrario me encargaría personalmente de él. Y poseyendo la mirada oscura como la noche, notaba como las serpientes me incitaban a matarlo, pero era una lástima que aún no las comprendiera.

[Emmet Haughton Gaunt]

Era su esposo. Había logrado con éxito su transformación de naturaleza. Era un demonio. No había quedado nada del Demian que él había conocido es más no lo reconocía por completo con aquél rostro que ahora traía. Toda la destrucción que lo proseguía en cada uno de sus pasos era inmensa, no iba a negar que le gustaba ver a los simples magos y brujas ser consumidos por el dolor y la oscuridad pero ésto que estaba haciendo lo podía perjudicar.

 

- Pero mira quien se dignó a aparecer.

 

Dijo con un tono de burla soltando una risa mientras las serpientes que, supuestamente lo iban a atacar fueron calcinadas vivas apenas intentaron poner un colmillo encima de su cuerpo.

 

- Veo que has logrado lo que querias, Demian ... si es que todavía te llamas así. O, acaso, ¿has vuelto a cambiar de nombre?

 

Mantenía la ironía en cada una de las palabras que le dedicaba al demonio que tenía frente a él. No sentía miedo. Aquella poca gota que lo había inundado cuando el Malfoy se había ido sin decirle donde, había desaparecido sin dejar rastro en su cuerpo.

 

- ¿Con quién estuviste ahora? ¿A qué mundano asqueroso le pediste el favor?

 

Su tono de voz cambio por completo. Ahora sí estaba enojado y sabía muy bien que había estado con otro hombre en dicho viaje porque si no no se explica como pudo realizar tan complejo ritual para volverse demonio. Alguien tuvo que haberlo ayudado.

 

- Si mal no recuerdo, no posees el poder mágico suficiente para realizar hechizos de tal magnitud por lo que lamento informarte que, tarde o temprano, me termino enterando de las cosas y, cuando eso suceda, será demasiado tarde para ti ... mi amor. Por lo que te conviene dejar todos estos jueguitos y comenzar a abrir la boca para contarme.

 

Volvió a reír mientras Nix se mantenía en alto por cualquier movimiento que pudiera realizar contra el Nigromante.

 

- Estás demasiado loco, Demian. ¿Que crees que estás haciendo? Además, ¿quién te dijo que yo quiero ser el bueno?

 

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[Thoth]

-Es verdad que este arte es prohibido y difícil de hacer, pero con un sacrificio ritual es más fácil dejar ser un mortal, ya no soy un licántropo, soy un demonio, el demonio de la luna, es como me digo ahora.- Camine hacia él. –Lastimosamente el tiempo duro demasiado, y mi cuerpo entro en un deterioro, por lo que soy más hueso que carne, mi aspecto al fin refleja quien soy.- Solté una risa. –Aunque, no comprendo tu insinuación.- Regresaba la tonalidad de mis orbes a su estado natural.

 

Era verdad lo que decía, pues no evocaba muchas memorias, solo lo recordaba a él y que era parte de los Mortífagos, aparte de ello, se había borrado todo de mi memoria, inclusive las muchas infidelidades. Algo quizás, muy conveniente para mí, pero esa era la verdad, mientras tanto mirada se encontraba fija en él, quizás mi aspecto demacrado no le era muy atrayente, pero ese era alguien quien yo era ahora. Y con la varita provoque que un nuevo local explora, una magia algo agresiva, pero muy entretenida de ver.

 

-¿Entonces vas a detenerme?

 

Cuestione y le apunte con la varita, pues no iba a dejar que nadie me frenara, sin importar que fuera mi amado y mi único lapso con mi pasado.

 

@@Emmet Haughton Gaunt

[Emmet Haughton Gaunt]

- Comprendes mejor de lo que yo creo pero siempre fue tu estrategia hacerte el desentendido de todo ... y sabes muy bien de lo que hablo.

 

Comentó sintiendo el hedor que desprendía estar cercar de él. Jamás había sentido un poder como ese pero no iba a doblegarse ante sus pretensiones. No le importaba lo que tuviera que hacer con tal de salvar a su esposo. Se separó un poco de él para mantener la distancia, lo suficiente como para que no le tocara nada ni hiciera daño ante cualquier movimiento.

 

- Ambos sabemos lo que has tenido que sacrificar para lograr este cambio. Sé que has estado en contacto con otras personas y no solo para lograr tu cambio si no para meterte con ellos. En estos meses te conozco más de lo que crees ... demonio.

 

La última palabra salió de su boca con algo de ironía y tristeza pero no iba a bajar sus defensas por sentir algo por este ... demonio.

 

- Si tengo que detenerte lo haré. No me importa lo que tenga que hacer pero con tal de que puedas recordar lo que nosotros teníamos y los planes que queríamos hacer juntos, soy capaz de cualquier cosa.

 

Sentenció. Con un movimiento prolijo de Nix calcinó las demás serpientes que estaban cerca de él. No representaban un peligro para el Nigromante pero no las quería cerca.

 

- ¿Acaso no recuerdas esto?

 

Le dijo enseñándole la alianza de casamiento que él, Demian, le obsequio.

 

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[Thoth]

-No soy mortal, todo rastro de mi humanidad desapareció.- Sentencie con firmeza. –Puedo decir que eres importante para mí, dado que eres la única persona que recuerdo vagamente, sé que estamos casados, pero más de allí no existe para mí.- Volvía mi mirada oscura como la noche. –En ese caso, supongo que tendré que destruirte. – Y apunte mi varita contra él, ordenaba a mis reptiles que le atacaran, pero solo para detenerlo.

 

-Avada Kedavra.

 

Apunte a mis reptiles, lo suficiente cerca, para matarlos, y lo suficiente claro para que el supiera que no estaba jugando con mis palabras, ya que cada creatura que moría en las vez que repetía la medición se encontraba a escasos centímetros de él, siendo este juego algo macabro, al final me quede sin sirvientes con que jugar, pero había lanzado o casi tenía la intención de que ello fuera una amenaza.

 

-Supongo que el mensaje te quedo claro, así que te unes a mi lado o quítate del medio.

[Emmet Haughton Gaunt]

Se habría defendido del ataque pero las serpientes cayeron tiesas al suelo por aquél conjuro que el demonio les había lanzado.

 

- Eres demasiado predecible, Demian. Sé que no me harás daño. Sé que recuerdas todo lo que nos prometimos aquella vez que estuvimos los dos juntos en mi habitación ... en esa noche de invierno.

 

Comentó con un pedacito de un recuerdo que él guardaba. Sabía que una parte de su esposo tenía todas las memorias de lo que habían vivido. Nada ni nadie podía decirle lo contrario. Su conexión había vuelto más fuerte que antes y eso significaba que el demonio, por lo menos, a él lo recordaba de manera perfecta.

 

- No tienes idea de lo que estás haciendo pero no puedo decirte que es lo que tienes que hacer. Lo único que sé es que te sigo amando como desde el primer día en que te vi por eso ...

 

Sin miramientos se acercó al demonio. Poco le importaba lo que sus serpientes hicieran, no lastimaría a Emmet. Lo besó. Se sentía algo raro pero podía percibir como cada uno de sus nervios se despertaba al sentir nuevamente los labios de su esposo por encima de los de él.

 

- ¿Me recuerdas?

 

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[Amit Lockhart]

Esa tarde estaba lloviendo, estaban cerrando los locales que tenia sus mesas en la calle, la gente estaba corriendo y ya andie quería darme un poco de dinero, estaba muy lejos de la calle donde vivo, en ese sector sabia que era territorio de una banda muy peligrosa, que desde hace meses me tenia prohibido que viniera a hacer mi trabajo para este lado, si me ven me van a matar eso lo tengo mas que seguro.

 

en eso me entro un desespero sabia que estaba corriendo cada segundo que pasaba, y los rayos me avisaban que no seria una lluvia lo que viene si no mas bien una tormenta, cuando en uno de eso rayos vi al otro lado de la calle un local de un señor que habia conocido cuando quise ir a la clase, el me dijo que lo podia visitar.

 

 

Espero que me reconozca, aunque este mas sucio, y el cabello mas largo , tengo la misma ropa que ese dia, claro por que no tengo ninguna mas, cuando me miro en uno de los charcos de agua, me da ganas de reir por lo menos con esta lluvia voy a quedar un poco mas limpio.

 

 

Con esa impresión me atreví a pasar por la puerta, a mi paso estaba dejando una huella con mis pies mojados, cuando vi los objetos que vende y su valor trate de ir por cuidado por la tienda nunca en mi vida voy a tener para pagar algo así, se ve que el señor debe de tener mucho oro, luego de un rato veo que se acerca con una cara de muy pocos amigos, como que ver a un joven entre sus terosos no fue la mejor manera de comenzar una visita

 

 

@@Emmet Haughton Gaunt

[Emmet Haughton Gaunt]

Con Amit en el Atelier - Día Lluvioso

El Nigromante estaba terminando de acomodar algunos adornos que les había llegado de fábrica. Eran unas macetas pequeñas con motivos celtas, una nueva versión de las que ya tenía dentro de su lugar. Terminó de colocar las últimas y pegó un salto del suelo al sentir el ruido del rayo que había caído con la tormenta que había fuera. Sus oídos quedaron con un pequeño ruidito después de aquella caída.

 

Se dio vuelta para salir del depósito y, apenas regresó a la entrada, notó que un muchacho, empapado de pies a cabeza, había ingresado a su local después de la estruendosa caída del rayo.

 

- Buen día, ¿puedo ayudarte en algo?

 

Preguntó pero no hizo falta que él se presentara porque ya lo había visto en los terrenos del Colegio. El mortífago le había recomendado que comezara sus estudios para poder obtener los títulos correspondientes y así comenzar a avanzar.

 

- ¿Amit? Si mal no recuerdo. ¿Cómo te encuentras?

 

Recordó que lo había invitado a pasarse por su local aquél mismo día del encuentro.

 

@@Amit Lockhart

[Amit Lockhart]

Cuando el señor del local me reconoció me quito un gran peso de encima, por en verdad no sabia que haria si me tocaba irme a la calle de nuevo.

 

- si, señor ese es mi nombre Amit a secas sin apellido, nosotros no usamos eso de apellido, espero que no le moleste que pueda pasar la noche aquí, si quieres y si no le molesta ? - le pregunte con mucha humildad aunque no era muy común en mi eso de estar pidiendo ayuda a otras personas pero situaciones como esta no me queda de otra que tragarme el orgullo.

 

Un olor a mate venia de la parte de atras, eso hizo que naciera un rugido desde mi estomago, con solo oler me lo pude imaginar saborearlo, hace mucho que no sabia que era tomar un poco de esa bebida caliente.

 

- Señor si necesita ayuda con algún trabajo yo lo puedo ayudar- le dije mostrando mis brazos - aquí lo que hay es poder - si algo me ha dejado estos años en la calle es una buena musculatura.

 

@@Emmet Haughton Gaunt

[Emmet Haughton Gaunt]

El aspecto del muchacho no era de los más higiénico que había visto. Parecía como si hubiese estado viviendo en la calle y, más por su corta edad, se podría decir que desde siempre fue un vagabundo.

 

Por otro lado, se le veía buen cuerpo, por la musculatura que sus brazos mostaban y no estaría mal emplearlo en algún trabajo que hubiera que hacer en el Atelier.

 

- Claro que puedes quedarte aquí para pasar la noche, no hay problema con ello. Además, puedes darte una ducha en mi baño privado y tomar ropa limpia que allí hay para que te sientas más cómodo.

 

Propuso el mortífago mirando la imagen andrajosa del chico. Esos trapos viejos y mojados no le iban a hacer bien ya que corría peligro de contraer alguna enfermedad. El vampiro fue detrás del mostrador y, del cajón de la caja registradora, sacó una llave dorada con una pequeña cinta celeste.

 

- Aquí tienes la llave de mi baño. Allí dentro encontrarás lo que necesites. Por las escaleras del fondo, subes y la primera puerta a la derecha está el baño. ¡Ah! y no me llames señor, con Emmet está bien, me haces sentir viejo.

 

Soltando una risita le depositó la llave en su mano.

 

- Mientras tú te bañas puedo ir a comprar algo de comida. ¿Que te gustaría comer?

 

Indagó.

 

@@Amit Lockhart