Leyes Mágicas y Runas Antiguas

[Axel Rexdemort]

Ya habían transcurrido varios minutos, y quizá un par de horas que Axel había llegado a Atenas, y aún seguía igual de perdido. No tenía caso. Sus pies lo llevaron al Partenón, el cual se veía a lo lejos, por un momento pensó en darse la vuelta y abandonar la clase, pero ya estaba allí.

La vez pasada solo miro por encima de la estructura, pero ahora que lo pensaba, si sentía magia allí dentro. Axel debería entrar al Partenón.

 

Levanto la cabeza, no parecía que nadie se diera cuenta del hombre de 178cm de alto que intentaba violar la seguridad muggle, y entrar al área más profunda del monumento antiguo.

 

Miro para ambos lados, no había nadie. Axel profano aquel lugar. Las columnas empezaban a ocultar el brillante y molesto sol; el cual desaparecería pronto. Axel sonrió.

 

Aun con su anillo en la mano derecha y la varita en la bolsa trasera de sus pantalones, este había aguazado los sentidos, seguía una voz en particular.

 

Apuntó mirando a una figura conocida. – Orion.- Suspiró y frunció el entrecejo. Aun no podía acostumbrarse a verlo vivo. A unos pasos una mujer rubia. Una media sonrisa apareció entre la barba del danés. La mujer conocida como Juve esperaba. - ¿Ella será la profesora?- Se preguntó mientras sus ojos recorrían el lugar. –Hola.- Sus palabras eran secas, al parecer por fin había llegado.

[Monica Malfoy Haughton]

Su aspecto seguía siendo más que deplorable, más incluso estando allí bajo la luz del sol. Momentos antes de llegar al centro de la universidad había estado corriendo de un lado a otro de la misma intentando enterarse de lo que había ocurrido con la disciplina a la que se había anotado un tiempo ya atrás, así que estaba acalorada, sudada y además del peor humor que había tenido durante los últimos meses.

Suponía que alguien había cometido un error al no avisarla del inicio de las lecciones o simplemente que su lechuza se había perdido, pero llegar tarde no le gustaba ni un pelo. Sobre todo porque era la segunda vez que se anotaba en la universidad para certificar sus conocimientos sobre runas antiguas y no tenía ganas de volver a perder un dinero que valoraba demasiado según algunos.

Así que cuando por fin enteró de la localización de la clase en la que generalmente se impartía la asignatura, estaba más cansada que si llevara un mes tomando clases intensivas. Y tarde llegaba un rato, así que tampoco se tomó la molestia de correr de nuevo para incorporarse a una clase que ya estaría más que empezada ¿Qué diferencia había entre diez minutos y media hora? Claro que ese pensamiento solo era provocado por el mal humor.

- ¿Hola? - asomó la cabeza por la puerta del aula y vio a dos mujeres a las que conocía. A Anne la conocía del consejo de Warlocks al que en algún momento había pertenecido y de una vida anterior quizás y a Sagitas, aunque mucho menos, la conocía también del ministerio y alguna clase de la propia universidad.

 

Cuando ambas la miraron decidió entrar a la clase dejando ver las pintas que tenía; el pelo se le escapaba de la coleta que se había hecho y los mechones se le pegaban a la cara por el sudor. Además la parte baja de la capa verde estaba cubierta por una capa de polvo proveniente de las arenas del exterior de la universidad que se había recorrido de punta a punta un rato antes.

 

- Busco la clase de runas antiguas – dijo finalmente-. Me han dicho que era aquí, creo, pero no se si me he equivocado.

 

Era obvio que Mónica nisiquiera sabía quien sería quien le impartiría la clase. Había estado demasiado perdida y demasiado tiempo como para tener esa información con antemano.

[Kahlan Blackthorn]

El tiempo era oro y tenía que ser aprovechado al máximo, no podía ser desperdiciado o menospreciado. Justamente por eso le gustaba la puntualidad en sus alumnos, no por nada era celosa a la hora de elegir el sitio donde impartir sus clases de conocimientos, le gustaba la idea de experimentar fuera de la Universidad y llevarlos al límite de su resistencia tanto física como mental. Cuatro runas flotaron en el aire entrelazando el mensaje que deseaban comunicarles, enviando un destello a cada uno de sus alumnos─Han llegado justo a tiempo…─terció una media sonrisa en sus labios. Mónica se había integrado al grupo recientemente, no le extrañaba que no estuviera al tanto de la catedrática asignada a dicho conocimiento─Un placer señorita Haughton…─le saludó con una ligera inclinación de cabeza.

 

─Elegí este sitio por una sencilla razón, no se puede pasar por alto la influencia que tuvieron los griegos en los poderes que cada una de las runas contiene dentro de la tabilla que ha sido grabada…─señalando el trozo de madera que levitaba cerca de su cabeza. Sentía la conexión que tenía con el Partenón, aquellos trozos de mármol vibraron al mismo tiempo, apilándose uno sobre otro reconstruyendo las partes destrozadas de esa épica edificación─Todo con el poder de las runas, decidí que es buena idea que cada uno intente pedir algo que desea a esas tabillas de roca. No vayan a pensar en una mansión nueva o algo similar, quiero que sea algo verdaderamente extraordinario y especial para cada uno de ustedes…─comentó sin sacarles los ojos de encima.

 

─Por cierto, si alguno posee alguna habilidad le resultará más sencillo entablar una conexión. Igual si han estudiado algo sobre la Grecia Antigua, no duden que eso es una senda que deben andar sin duda alguna, les aconsejo que se pongan ropa comoda…─adoptando una postura displicente recorrió con sus dedos el borde de su pantalón de mezclilla. Tomando cinco runas de su bolsillo las lanzo hacia el suelo, esperaba que su tirada le diera una pista exacta de hacia dónde conducir a sus alumnos─Al tirar cinco runas deben tenerse en cuenta los siguientes pasos, visión global de la situación (todo el entorno que nos rodea), desafío (si estamos delante de un verdadero reto), situación en que nos encontramos (si es un problema o solo una aventura que nos puede dejar gratas experiencias), acciones necesarias (atacar/contratacar) y situación futura (comprobar que nuestras acciones hayan sido las correctas)…─explico asintiendo satisfactoriamente.

 

─Ahora cada uno realizará una tirada de cinco runas y verán el camino que deben seguir. No podrán ayudarse unos a otros, no sin antes ayudarse ustedes mismos y saber que están capacitados para darle una mano a alguien que está en problemas y sacarlo sano y salvo de un predicamento o situación de peligro. Analicen bien la forma en que tiraran sus runas, confíen en ellas y les darán el mensaje que ustedes desean obtener…─quedándose a un lado les cedió el paso. Ellos elegirían el orden y ella de momento observaría, ya tendría tiempo para entregarles el resto de los implementos que los ayudarían dentro de su misión dentro del Partenón.

 

@@Axel Rexdemort, @Orión Black, @Mónica Malfoy Haughton

[Sagitas E. Potter Blue]

Carraspeé un poco en la clase porque el silencio me intimidaba. Siempre prefería el ruido de la masa de fondo cuando estaba en plena actuación en el Circo, eso me ayudaba a concentrarme mejor. Aquella ausencia de alboroto me desconcertaba así que me froté la oreja..., estiré los pies..., jugueteé con mi atuendo playero (o piscinero) y después me atreví:

 

-- Esto... Anne... Sé que eres una guarlo y... Ejem... ¿Vosotros os opusisteis a la boda de... ? Es decir... ¿Tuvisteis algo que ver con los problemas que tuvimos para legalizar nuestro enlace? Ya sé que no es muy habitual este tipo de víncul0 matrimonial, entre un humano y un fantasma, pero vamos, que... ¿Sabes lo que quiero decir?

 

Ni yo misma me entendía. Aquella negociación con el SAW había sido intensa.

 

-- Creo que es por eso que me atrae conocer las leyes mágicas que afecten el tema. En el Bufete de Abogados, Don Higinio, nuestro Consultor-Asesor Mágico, me dice que no me preocupe, que si el matrimonio ya está formalizado y con antigüedad, desde el Ministerio no pueden hacer nada, pero... Sigo acongojada a veces con este tema.

 

No quería que pensara que sólo estudiaba aquella clase por motivos particulares.

 

-- Ejem... También me interesa conocer otros aspectos legales, por supuesto, sólo que como Profesora de Estudios Muggles, tengo claras ciertas zonas concretas, como las que compete a la magia ante los no mágicos, o como directora de internacional, tengo unos tostones enormes de Tratados de Leyes Intenacionales, aunque he de reconocer que no los he leído del todo.

 

Carraspeé nuevamente. Saqué un pergamino para que lo viera.

 

-- Este es el ámbito legal que enseño a mis alumnos con lo que podemos pasarlo por alto y centrarnos en otras áreas, para ir adelantando, ¿no crees?

 

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[Orión Yaxley]

Tomó la iniciativa. No tenía bien en claro cuál era el problema a presentarse o lo que tenía que solucionar, por lo que pensó en alguna cuestión más general y que realmente le cause un desafío al él específicamente. Resulta que el Black había perdido la videncia en sus viajes y tenía claras intenciones de recuperarla. Pero algo lo bloqueaba, capaz era algo interno, pero de por sí, creía que con las runas iba a encontrar un camino por donde recorrer

 

Las tiró y le costó entender el mensaje. Pudo reconocer algunas, como la necesidad, el estado, el hombre y el fuego. De por sí, ni tenían sentido alguno, pero se limitó a seguir las instrucciones de su profesora Juve. Entendió que el desafío estaba presente, y dio un par de giros para poder tener una visión más global del asunto. Algunas, como el fuego y el hombre se podían entrecerrar en la categoría de acciones necesarias, y la del estado, como la situación futura. La quinta por el momento no la podía entender, pero creía que capaz iba a poder sacar el mensaje en contexto.

 

- Me faltan las acciones necesarias –dijo mientras se rascaba la barba cobriza, sin quitarle los ojos de encima a la tirada-. Creo que lo hice bien por el momento.

 

Se sentía un poco aliviado, era un mensaje que iba tomando sentido con cada segundo que pasaba.

 

- Estoy seguro que tengo que mejorar mi técnica igual. Capaz el movimiento de la muñeca –lanzó una pequeña carcajada, sabía que Alex iba a malinterpretarlo-. Supongo que el “peligro” al que acudí para la tirada de runas también es algo que se tiene que desenvolver, así que tampoco estoy buscando una respuesta taxativamente clara.

[Axel Rexdemort]

¿Y las runas que son o qué? – Esos pensamientos navegaban sobre la cabeza del mago, la profesora ya había empezado a dar órdenes de lanzar las runas y Axel ni siquiera sabía que eran aun esas cosas.

 

Miro el escenario en silencio, esperaba que Orión o la mujer que había aparecido recientemente hicieran algo, Axel se cruzó de brazos, hasta que su amigo dio el primer paso.

 

-Endelig- Susurró para sí mismo. Levantó el cuello, al mirar a Orión lanzar las runas. -¿Entonces las runas me pueden decir el futuro?- Se quedó en silencio, escuchando las palabras del joven Black.

 

No tenía mucha ciencia, tomar las runas y lanzarlas, pero si descifrar el mensaje cuando no conocía nada de ellas.

 

Axel tomo un puñado de ellas, se colocó en cuclillas después de sonreír al escuchar a su amigo, no había cambiado nada.

Arrojo 5 al suelo, y las tablas dieron un mensaje, o al menos eso parecía. – Esto parece un perro, o quizá un lobo.- Dijo sonriendo y riendo un poco, Axel estaba demasiado confundido y no sabía que buscar en aquel acertijo, donde creyó ver un perro y una luna.

[Sagitas E. Potter Blue]

Le comenté a Anne lo del pergamino y lo ojeé. Llevaba tanto tiempo repartiéndolo en la clase que hacía mucho tiempo que no lo leía. Tal vez, aquel fuera el momento ideal para analizar el escrito. Mientras Anne se mantenía callada, hice un gesto de rechazo, no hacia ella; esperaba que no lo notara. Era porque la mitad (¿sólo la mitad, seguro?) de las cosas escritos la había roto en algún momento. No podía dejar que ella, siendo Warlock, se enterara o acabaría mal.

 

-- Esto... Anne... ¿Qué pasaría si alguien... hipotéticamente... quebrantara alguna de estas normas? Es decir, ya sé que la pena es ir a Azkabán y eso, pero... ¿Se podría llegar a un acuerdo, según el delito, y pagar una multa económica, servicios a la comunidad o algo que prive al acusado de hacer pena de cárcel?

 

"Prohibido usar magia delante de muggles excepto peligro de muerte"

 

-- Hum... -- pensé. -- Aquella vez en la comisaria muggle de Bristol no cuenta. Los policías ni se acuerdan de que les borré la memoria. Además, fue para ayudar a uno de mis alumnos de clase...

 

"Prohibido el uso de objetos o criaturas mágicas delante de muggles"

 

-- No, esta tampoco me afecta. El collar aprisionador y los binoculares en el campo del Barça pasaron desapercibidos ante todos los presentes. Nadie se dio cuenta de lo que hacían. Así que por ésta, me libro -- volví a pensar.

 

"Prohibido dar pociones a muggles"

 

-- Creo que... -- estallé en risas, al recordar el incidente del robo de aquel peine de plata en la Mansión de los VilladeAbajo, en España. Aquello no se podía considerar casi una poción para dormir..., más bien un exceso de alcohol entre los invitados a la fiesta y ya... Naaa, nadie se dio cuenta que puse Adormidera en el vino y, además, es una planta permitida legalmente entre las herboristerías muggleosas.

 

Me di cuenta que, aunque lo había pensado, las risotadas habían sido audibles. Miré de reojo a Anne, para ver si se preguntaba de qué me reía y le sonreí.

 

-- Nada, Anne, no me hagas caso. Me acordé de... una jugarreta que... que me hizo mi niñito Ithilion.

 

Menos mal que la nariz no me crecía y que tenía la mente preparada para evitar cualquier incursión extraña en busca de la verdad... Guardé la compostura y me mordí la lengua sin que ella lo notara para que con el dolor no volviera a reírme.

 

"Todo ataque indiscriminado contra un muggle...!

 

-- Aquí tiene mucha razón la Ley al proteger a los no-mágicos, ¿no crees? En realidad, eso de la sangre limpia o sucia es una tontería, creo yo. Todos los linajes llamados puros tienen, en alguna de sus ramas, algún familiar muggle o squib, así que no veo porqué se ha de tener esa intransigencia contra ellos. Ya lo dice el refrán ese, el peor enemigo del hombre es el mismo hombre, o algo parecido.

 

Si algo me hacía sentirme orgullosa de mí misma, era creer que no por saber canalizar la magia de la naturaleza y ellos no, los magos eran superiores. Veía que el ingenio y el deseo de superación hacía muchas veces a los muggles, envidiables ante nuestra impasibilidad de superar problemas por nosotros mismos sin tener una varita a mano.

 

-- En fin... Creo que he respetado todas -- semi-sonrisa en mi rostro -- las leyes de este escrito en mi vida, así que seguro que yo no voy a ir nunca a Azkaban.

 

¿Puse cara de niña buena?

[Orión Yaxley]

- ¿Entonces las runas me pueden decir el futuro? –preguntó Axel.

 

Orión levantó una ceja largó una leve carcajada. No había cambiado. Las runas no es que podían predecir el futuro, sino era como otro idioma, una forma de encarar las situaciones. Lo que Juve había hecho fue encarar la clase desde ese punto de vista. Ayudaban a uno a pensar fuera de lo convencional. De encontrarle la vuelta. De ver lo que no estaba en frente de tus narices. O de ayudarte a hacerlo, cuando apuntabas demasiado lejos.

 

- Esto parece un perro, o quizá un lobo –se acercó lentamente al Rexdemort para ver de qué estaba hablando.

 

Acto seguido lo tomó de la cintura y se apoyó en su espalda para ver con más claridad. Esas cosas eran normales entre ellos dos. Tampoco les importaba mucho. El lugar estaba repleto de muggles y un grupo de gente tirando piedras tampoco era gran cosa. Apretó con más fuerzas el cuerpo del Warlock, a efectos de concentrarse en lo que veía.

 

- Ahí tenés un lobo, una persona, las runa de estado, de año y de felicidad –el mensaje era mucho más claro en él-. Puede que tenga que ver con que fuiste licántropo hace años, o tuviste encuentros cercanos con la licantropía. También que el estado de felicidad en el correr del tiempo pueda, o no, tener relación con estas experiencias. Es algo que lo tienes que decidir por tu cuenta.

 

Ahí entraba en juego lo que había explicado la profesora, las acciones del mago, su trasfondo, el tema de la situación en la que se encontraba, en un sentido de perspectiva ontológica al momento de la tirada. También de sus intenciones. Al menos la profecía de Axel tenía mejor panorama. Las runas le ofrecían un camino a seguir.

 

Notó de a poco que los muggles empezaban a mirarlos más. Dejaban de pasar cerca de ellos. Sentía una magia potente. Vio la varita de Axel en alto. Se desprendió de él rápidamente y también materializó su varita. Podía ser una falsa alarma, pero la gente ya estaba alzando rumores, tenían que moverse de ahí. Capaz los mensajes de las dos tiradas se habían puesto en conjunto. O faltaba Mónica de tirar y eso les iba a dar una pista. Necesidad, fuego, lobo, hombre, podían tratarse de un peligro inminente. Sabía además que no tenía que ayudar a sus compañeros, pero ya la situación lo ameritaba. Entre los dos tenían que ayudarse para salir.

 

Ahí fue cuando sintió un ligero olor a fuego que luego pasó a una onda expansiva que los tiró al suelo. Una bomba. Gritos desesperados. Alarmas. Caos.

 

- ¡Morphos! –gritó cuando vio que una piedra volaba para impactar a Juve por detrás.

 

Esta rápidamente se convirtió en una gran bola de algodón que no le causó ni el más mínimo golpe, sino una suave caricia primaveral. Parecía algo sacado del contexto. Se dio cuenta que estaba a plena vista, pero entre el griterío de los turistas, nadie se dio cuenta. O eso quería creer. Tomó rápidamente las diez runas que estaban en el suelo. Estado, necesidad, persona, fuego. Todo tenía sentido ahora.