Stranger Things

[Mael Blackfyre]

http://i.imgur.com/oGSLnJT.jpg

 

 

Terminé de leer la carta y la arrugué con la mano. Negué con la cabeza al ver que las cosas se estaban acumulando y no de las buenas. El Profeta se encontraba totalmente en silencio en cuanto a la noticia, porque el Ministerio de Magia se había encargado de ello. Lo que me sorprendía es que nos hubieran avisado tanto a Hogwarts como la Universidad. Más que contar nos tenían en cuenta.

 

 

"Los espero en los límites del bosque,

justo detrás del Campo Universitario.

Traigan su varita, es lo único que necesitarán.

Elvis.~"

 

Había escrito ésa carta rápidamente, aunque lo más legible posible. Anne me había comentado que uno de los profesores no podía cubrir la clase en el momento menos adecuado. Me encontraba en el medio del bosque, con media docena de Aurores y un par mas de Inquisidores. Había otro grupo de personas como parte del Ministerio pero estaba seguro que eran de otros departamentos.

 

— ¿Hace cuánto que ésa bicicleta está ahi?

 

— Directores, ésto no puede ser noticia. Deben ocultarlo lo antes posible y ver si es posible encontrar una pista.

 

— ¿Pero no dejó ninguna carta? ¿Cómo puede desaparecer un alumno así nomás?

 

— Hay magia. Aquí hay mucha magia, señores.

 

Todos los empleados se encontraban realizando diferentes cosas. Algunos movían sus varitas intentando encontrar alguna pista, y lo había, se notaba a simple vista como unos surcos marcaban la tierra y se perdían entre los árboles del medio del bosque. También había algunos arañazos y era sabido que tenía que haber sangre por allí, se podía oler.

 

— Ustedes quieren lavarse las manos, ¿No creen? Tengo una clase que ver. ¡Hay jóvenes que están llegando en éste momento! ¿Y quieren que nos metamos en medio del bosque? Al menos los Aurores e Inquisidores deberían acompañarnos —bramé luego de que algunos levantaban una ceja y otros miraban atentamente. Ya no me importaba contradecir al Ministerio a voz viva, ya no era parte de la Institución, conocía muy bien sus trucos y sabía que cuanto más pudieran echarle la culpa a otro, mejor, porque de ésa manera no tendrían que hacerse cargo de nada.

 

Negué con la cabeza mientras el resto del grupo se ponía de acuerdo. Con Anne nos habíamos organizado que ella era mejor que regresara a la Universidad, había muchas cosas que hacer y no podíamos estar los dos en el mismo sitio. Además ahora se sumaba a que un profesor no se podía presentar, asi que tenía la obligación de recibir a las dos muchachas que estaba seguro que estaban a punto de llegar.

 

Me di vuelta y pude observar la parte trasera del Campus Universitario. Nadie conocía que un grupo de magos estaban en aquel sitio investigando. Solamente se sabía que había desaparecido una persona y que no habían sido los mortífagos. Lo que más preocupaba eran los rastros de sangre, el olor a muerte. Había huellas de que había existido una magia extraña en ése bosque. Asi que todos procuraban que el Profeta se enterara o estarían bajo la horca. Como Universidad teníamos que estar presente, porque había sucedido allí, pero no podíamos hacernos cargo de todo.

 

Escuché unos pasos. ¿Serían Beltis y Luisitha? Esperaba que si. Porque ya les había contado detalles mínimos y esperaba que pudieran darme una mano.

 

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ALUMNOS

Beltis
Luisitha Black M.

Editado 9 de Septiembre del 2016 por Elvis F. Gryffindor

[Luisitha Black M.]

"Los espero en los límites del bosque,

justo detrás del Campo Universitario.

Traigan su varita, es lo único que necesitarán.

Elvis.~"

 

¿Y esto? se preguntaba la Black con el pergamino en una mano mientras meneaba una copita de licor de amaretto en la otra. Sabía que había clase en la universidad, pero tenía entendido que su profesor sería otra persona. ¿Se habría equivocado la lechuza? no, las lechuzas NUNCA se equivocan, quizá se perdían, eran interceptadas o las fulminaba un rayo, pero el error no estaba entre las opciones... y llegar tarde a clase tampoco.

 

Se levantó de un solo tirón y de igual manera se terminó su bebida.

 

Esa noche llevaba puesto un vestido corto de gasa blanca por lo que se apresuró a tomar un abrigo ligero de color beige para la noche y cambiarse los tacones por unas botas timberland de color marrón. La mezcla se veía graciosa y cero fashionista, pero cumplía su propósito a toda velocidad. En lo que se amarró la última bota, desapareció.

 

La bella noche de verano estaba tan fresca como se lo hubiera imaginado, agarraba firmemente la varita en lo que se acercaba a los linderos del bosque, pues también sospechaba que no se tratase de clase sino de algún tipo de broma o iniciación loca, de aquellas a las que los universitarios locos estaban acostumbrados.

 

A unos 30 metros de distancia logró ver algunos destellos y una figura que esperaba entre las sombras. Aunque no pudo distinguir de quien se trataba gracias a su falta de visión, el olor a sangre en proceso de descomposición prendió sus alarmas lo suficiente para apuntar al mago hasta verle el rostro y cubrirse para evitar el pútrido olor.

 

Las hojas crujían un poco a medida que se acercaba con cada paso; cuando estuvo a unos pocos metros del mago pudo reconocerle y bajó la varita. Él era uno de los maestros de la universidad, le habría visto un par de veces en la biblioteca y andando por el campus.

 

-Buenas noches Profesor… ¿Elvis?- saludó la Black por encima de la mano que tapaba su nariz- ¿Se puede saber que está pasando aqui?- preguntó evaluando con la mirada la escena, las ramas resquebrajadas, el surco en el suelo, la bicicleta en el suelo...

 

 

_____

off rol: hola profe, gracias por reemplazar a Goderic XD espero que no se haya enfadado conmigo pero es que puedo ser muy... ._. Hermione Granger nerd y queria estrenar esto de las clases *__* Gracias otra vez, !coma galletita! *le da una galletita de chocolate*

[Beltis]

Se desató la capa y la arrojó sobre un sofá orejero, luego se descalzó, haciendo que cada zapato fuera a parar a extremos opuestos de la habitación al lanzarlos con la punta de los pies. Se desató el cabello, dejando que una cascada de ondas plateadas cayeran sobre sus hombros y espalda, avanzó y dio un salto para caer pesadamente sobre la cama. Se quedó quieta saboreando el momento, al fin podría descansar en esa mullida, acogedora y limpia cama digna de una reina.

 

- Mmmoy ma mommirrrr fasta que me afurraaaa -murmuró con la cara pegada al edredón.

 

Con un gesto, cerró las cortinas para que los últimos rayos de sol no interrumpieran su sueño. Llevaba días sin pegar ojo, dando vueltas por el ministerio, la fortaleza y las clases, como una buena bruja de provecho. Su plan de a poco iba dando resultado, de la helada tundra rusa a Warlock en Londres. Un puesto de privilegio desde el cual podía abrir camino a sus compañeros de bando. Bostezó, se sentó en la cama para quitarse el resto de ropa y encendió la lámpara de la mesita auxiliar. Bajo la cálida luz vio un sobre con el sello de la universidad e inmediatamente lo tomó entre sus dedos y lo abrió.

 

- ¡No, no, no! -gimió tirando la nota por los aires después de leerla-. ¡Ni siquiera he cenado!

 

¡A esa altura pensaba que la clase se había cancelado! Tal vez su profesor hubiese desaparecido como el alumno del que no podían hablar. Maldijo por lo bajo en ruso y dio un salto para bajarse de la cama, se dirigió al baño para ducharse, necesitaba despertar nuevamente.

 

Al salir, se vistió con una blusa de gasa carmesí y unos pantalones de fina lana negros con botas de cuero del mismo color. La nota decía que la clase comenzaría en los lindes del bosque, así que tenía que vestir con comodidad. ¿El bosque? Vaya coincidencia, había estado por ahí hacía unos minutos por asuntos ministeriales y ahora debía regresar. Se trenzó el cabello y desapareció.

 

Bajo el peso de su cuerpo, las hojas y ramas crujieron sobre la tierra húmeda, y al fondo vio un par de siluetas marcadas por la luz que desprendía una varita. Avanzó hacia ellos, barajando la posibilidad más obvia. Si la habían citado justamente en ese lugar sería a causa de la desaparición del estudiante, la duda comenzó a crecer ¿era parte de la clase o era la excusa para interrogarla? Ella sabía lo mismo que Elvis, o no.

 

- Buenas noches Elvis -saludó con cortesía. Lo acompañaba otra mujer que reconoció de los últimos ingresos al bando. Disimuló-. Buenas noches, no hemos sido presentadas, soy Beltis Malfoy.

 

- Dime, Elvis ¿qué hacemos aquí? ¿tú darás la clase? No me digas que nuestro profesor también ha desaparecido...

 

Inspiró. Desde el bosque, completamente en silencio, solo percibía olor a sangre. Por lo demás, estaba todo tranquilo, demasiado tranquilo.

 

 

[Mael Blackfyre]

Me giré para poder observar que las dos chicas que estaba esperando llegaron sin problema. Algunos empleados del ministerio nos miraban incrédulos, como si pensaran que no éramos capaces de reunirnos en aquel sitio. Y estaba seguro que no lo estábamos, aquellas desapariciones, las malas señales y la magia que estaba por allí, no eran buenos presagios pero al menos, teníamos que intentarlo. Tampoco quería ser el responsable de que asediaran el Campus por aquella desaparición.

 

— Iremos a investigar un poco el bosque, señor Director —los Aurores eran mucho más respetuosos que los Inquisidores, los cuales ya se habían adentrado entre los árboles. Aunque los Aurores parecían más capaces de querer hacer el trabajo por creer que sabían más cosas.

 

— Está bien. Nosotros seguiremos sus pasos enseguida —comenté, girándome hacia Beltis y Luisitha. Les dirigí una reverencia con la cabeza a las jóvenes y una sonrisa. Ambas se preguntaban qué estaba sucediendo—. Disculpen el haberlas traído aquí. Pero esas son mis sospechas, señorita Malfoy, por eso me atreví a llamarlas. No sabemos nada de Goderic. Unas horas después, desapareció ése chico. El Ministerio está escondiendo todo a los ojos del Profeta y queremos intentar averiguar algo. Y creí que sería un buen momento para abarcarnos en lo nuestro, la defensa contra las artes oscuras —señalé a los dos grupos que se habían sumergido en el bosque—. Han encontrado sangre pero ningún rastro de un cuerpo. Hay maleficios rondando el sitio y un punto que parece alejar a cualquiera que se acerca. ¿Caminamos un rato? Por favor, no guarden sus varitas.

 

No esperaba asustarlas. Tampoco quería minimizar la situación, ya que era cierto que estaban sucediendo cosas extrañas. Tal vez estaban los Aurores e Inquisidores dando vuelta pero al menos teníamos que aplicar lo que sabíamos o estábamos estudiando. Las Artes Oscuras eran complejas, pero más teníamos que hacer cuando se trataba de contraarrestarlas. Las chicas tendrían de donde agarrarse, ya que dentro del bosque parecía contener de todo. ¿Con qué nos encontraríamos? Empezamos a caminar.

 

@@Beltis @@Luisitha Black M.

[Luisitha Black M.]

Al poco tiempo de encontrarse con su profesor, los alcanzó Beltis, reconocía su rostro pero su falta de memoria y la minúscula vez que se habían visto le hizo olvidar quien era, hasta que esta le recordó su nombre. Fue entonces cuando recordó y se ruborizó un poco.

 

-Disculpen el haberlas traído aquí. Pero esas son mis sospechas, señorita Malfoy, por eso me atreví a llamarlas. No sabemos nada de Goderic. Unas horas después, desapareció ése chico. El Ministerio está escondiendo todo a los ojos del Profeta y queremos intentar averiguar algo. Y creí que sería un buen momento para abarcarnos en lo nuestro, la defensa contra las artes oscuras Han encontrado sangre pero ningún rastro de un cuerpo. Hay maleficios rondando el sitio y un punto que parece alejar a cualquiera que se acerca. ¿Caminamos un rato? Por favor, no guarden sus varitas.-

 

No era necesario decirlo, tenía los sentidos a todo dar porque la situación lo ameritaba y aun así se sentia vulnerable. Sin embargo verles tan seguros de sí mismos era al menos un alivio para ella (y no es que fuere cobarde, pero dios, tampoco era tonta. Si un profesor de la universidad también se había perdido, no estaban buscando teletubies…)

 

Anduvieron unos 800 metros a la sombra divisando apenas lo que dejaban ver sus varitas encendidas y un poco de los rayos de la luna que se filtraban por entre los árboles. El silencio sepulcral del bosque comenzaba a inundarles, el ajetreo del campus había quedado atrás.

 

También había perdido el rastro de los demás, de todo menos de la putrefacción que seguía sintiéndose pero ahora era mucho más sutil. No veia hacia adelante, solo escuchaba y olfateaba, la verdad era que solo seguía el paso de los otros dos; ya en el día veía mal, por la noche su visión era perversa.

 

- ¡LA RECONTRA P**A! -Gruñó en voz alta mientras se apuntaba con la varita el brazo izquierdo; recorrió con la vista rápidamente su mano hasta la rama rota que le había hecho un profundo rasguño. –Alegres casualidades –Dijo a Beltis y a Elvis con una ceja arriba, notando que en aquel punto del tronco podían verse rasguños muy parecidos a los que recién habíamos visto; únicamente que a este le hacían falta los litros de sangre extra.

 

- Profesor, ¿puede ser que estemos siguiendo a una criatura? – Preguntó pasando la luz de la varita por los surcos de la tierra. Le parecía bastante extraño encontrar una escena tan similar a la anterior…

[Mael Blackfyre]

— ¿Una criatura? Si, es una buena opción, Luisitha —le comenté a la alumna, mientras detenía mi paso para pensar en aquello.

 

Habíamos caminado unos cuantos metros. Podía admitir que habían sido silenciosos, tal vez porque el miedo o las dudas recorrían nuestras cabezas y no nos dejaban relajarnos. Tenía muchas sospechas pero cada una de ellas me llevaban a un callejón sin salida. ¿Qué le había pasado a ése chico? ¿Y por qué no teníamos señales de Goderic? Conocía muy bien al muchacho y sabía que podía hacerle frente a muchas cosas. No subestimaba las fuerzas contrarias pero al menos sabía que se hubiera hecho del tiempo para dejar alguna especie de aviso. Negué con la cabeza y seguí con la marcha.

 

— De hecho tendría mucho sentido, jovencita. Me imagino que ustedes saben que dentro de ésta materia, no solo es la magia negra, sino que abarca los objetos tenebrosos, las criaturas y plantas malignas. ¿No? Por eso que en parte, me atreví a aceptar que vinieran porque ésto nos puede ayudar mucho. ¿Qué creen que podemos hacer para avanzar? Los Aurores e Inquisidores están enfocándose en otros temas, nosotros tenemos que ir a los detalles. ¿Para ustedes hay algo que podamos notar? La magia deja rastros. Las criaturas también —señalé las marcas que había divisado Luisitha—. ¿Se animan a ver más allá? Usen su imaginación. ¿Dónde habría escondido un objeto? ¿O donde se refugiaría una criatura? Claramente que la magia también se encuentra aquí, se huele en el aire.

 

Miré a las chicas. Claramente que no iba a decirles como hacer todo eso, porque la clase perdería sentido, esperaba que al menos tuvieran un poco de incentivo y usaran su varita, y su imaginación. No podía tampoco guiarlas demasiado porque ni yo sabía lo que estaba ocurriendo. Si podía decir que empezar con la idea que era una criatura, era buena, porque había demasiado señales que indicaban aquello. De hecho pude notar que no habia animales alrededor. Que solamente estábamos acompañados por la luz de la luna y las ramas que nos envolvían como manos espectrales.

 

@@Luisitha Black M. @Beltis

[Luisitha Black M.]

El bosque se había hecho aún más silencioso una vez sus compañeros se detuvieron, era como si toda la vida a su alrededor se hubiese extinto, incluyendo la vida nocturna y los bichos abundantes en las tardes de otoño.

 

Levantó una ceja ante la propuesta de Elvis, era evidente que el tronco solo era un lugar de paso, solo debían triangular el área donde se encontraban con el punto actual y fijar una ruta para encontrar a lo que se escondía de ellos… o bueno simplemente, usar la varita como siempre.

 

–Specialis Revelio –Pronunció con seguridad apuntando con la varita a uno de los zarpazos de la bestia. Y aunque no esperaba resultado, porque no creía que la criatura fuere producto de una maldición, el hechizo cobró efecto.

 

–¡Oh vaya!, ¡Esto es nuevo! –Añadió emocionada la Black viendo como chispas iridiscentes recorrían un camino sinuoso desde el punto donde habían iniciado la búsqueda hacia las profundidades del bosque –No esperaba que esto pasara –Dijo mirando su varita como quien ve magia por primera vez, estaba ahora festivamente emocionada, y por un momento se había olvidado de la espantosa escena gore de unos minutos atrás. Estaba tendiendo, un ataque completamente ñoño ante un hechizo que muy rara vez funcionaba.

 

–¿Creen que debamos seguirlo? –Preguntó entrecerrando los ojos con la fallida idea de ver más allá de lo que su ceguera le permitiere ver.

 

@ , @Beltis

Editado 20 de Septiembre del 2016 por Luisitha Black M.

[Beltis]

¿Imaginación? Lo que necesitaba era ver con claridad las opciones que se les presentaban, abrirse a las posibilidades sin fantasear ni caer en indicios falsos. Avanzaba junto a Elvis y Luisitha, fijando la luz de su varita en todo lo que le llamaba la atención. Mientras más se adentraban en el bosque, más frío hacía. De pronto dejaron de escuchar el murmullo de las otras patrullas ministeriales. De pronto parecía como si estuviesen solos en un bosque completamente inerte.

 

El barro amortiguaba el sonido de sus pasos y ya apenas escuchaba el propio roce de su capa contra las ramas. Donde mirase solo veía quietud y oscuridad, una inusual calma para lo que se suponía debía ser un bosque. Comenzaba a pensar que hasta la luz de su varita perdía intensidad a medida que se sumergían en la espesura de la vegetación.

 

-Curioso-elevó la vista para seguir el rastro que se había revelado-Hay que seguirlo, piede ser peligroso, pero vale la pena si nos lleva hasta el alumno desaparecido.

 

Tomó la inciativa y avanzó primera.

 

-Bien hecho Luisitha. La magia oscura deja rastros aunque no siempre es fácil verlos. Un avada solo deja muerte y un cuerpo vacío e intacto. Esto estaba escondido a nuestra vista por alguna razón.

 

Señaló unas manchas rojas sobre una roca. Minutos antes habían revisado la zona sin descubrir ningún indicio, hasta ahora.

 

-Es sangre-pasó un dedo por ella-. Y está fresca, si es del niño, tal vez todavía estemos a tiempo de encontrarlo.

 

Esas marcas de sangre y las marcas sobre el suelo les mostraban que algo se había arrastrado hacía lo más profundo, con torpeza y mucha fuerza.

 

-¿Vamos?

 

Ambas brujas se adentraron sin saber muy bien qué las esperaba al final de ese rastro de luces y marcas de sangre. Beltis miró de reojo hacia atrás, viendo a su profesor quedar resagado. Asumió que no las acompañaría hasta el final del camino.

Editado 22 de Septiembre del 2016 por Beltis

[Luisitha Black M.]

-Es sangre Y está fresca, si es del niño, tal vez todavía estemos a tiempo de encontrarlo...¿Vamos? -Apuntó Beltis con la misma valentía de siempre. Comenzaba a molestarle ser la única que quería quedarse donde estaban y no ser desgarrada hasta morir como el chico que se había perdido(y bueno, morir si tenia suerte, porque no era de las que se regocijaban con el sufrimiento)

 

Continuaron el paso, ahora sin su profesor. Los rastros volvían a sentirse en el aire, pero ya no era un olor putrefacto, ahora se sentía el ferroso olor a la sangre en el aire. Si el chico pudiese estar vivo, como apuntaba de forma optimista la bruja, no les quedaba mucho tiempo.

 

A medida que caminaban a través del rastro la Black intentaba juntar el puzzle, pero solo venia a su cabeza una y otra vez una posibilidad tan remota, que rezaba con toda su alma que estuviese equivocada.

 

-Zarpazos, carne humana, un ser maldito, no.... no por favor, que sea una acromántula con garras, no sé, un bello hombre lobo del bosque...-Susurraba para si la Black, con temor a que sus suposiciones fueren ciertas.

 

Anduvieron un buen tramo y llegaron hasta una especie de cueva rocosa, solo entonces y cuando se acercaron lo suficiente, fue que se escucharon el melodioso sonido que estaba "esperando" y le heló tanto la sangre como los pies....

 

-¡Mantícora! -Dejó salir en forma de grito para luego autosilenciarse con las manos y escuchar el gemido moribundo de un humano. Miró a su compañera de clase a los ojos unos segundos.

 

Si antes estaba preparada para correr como el viento y desaparecer, ahora la sorpresa y estupefacción no se lo permitían. Había leído sobre ellas, les había estudiado con ahinco unos años atrás, pues para el medio oriente estas míticas criaturas eran una parte muy importante de la cultura. Solo dios sabe que hacia una en terreno inglés.

 

-¡Bombarda máxima!- Dijo apuntando a un lado de la cueva rocosa causando una explosión ruidosa.

 

Si, no era su idea más brillante, de hecho era una idea completamente est****a. Pero a la Oji-azul no se le había ocurrido otra cosa para evitar que la bestia rematara al muchacho. Todo quedó en silencio de nuevo.

 

Tan pronto como el polvo del impacto comenzaba a disiparse, una gran garra se posó fuera de su escondite...

 

-La he liado...-

Editado 22 de Septiembre del 2016 por Luisitha Black M.

[Beltis]

Era una situación extraña, un procedimiento irregular. Por una parte estaban las fuerzas ministeriales investigando la desaparición del alumno, y por otra ellas. Un par de estudiantes que se adentraban en un bosque sin más información que "la magia oscura deja rastros. Las Criaturas también". Algo que les abría un abanico de posibilidades y ante las cuales no tenían herramientas ni conocimientos para hacerles frente, no al menos que hubiesen sido entregados en esa clase. Una contradicción en sí misma, aprenderían por sí mismas sin más guía que la confianza en sus propias habilidades, a la espera de acertar.

 

Tenía suerte de conocer las Artes Oscuras, pero ¿cómo lo hacían aquellos menos expertos, más jóvenes? Bufó con evidente molestia, avanzaba ensimismada con el ceño fruncido, prestando atención a las escasas señales hasta que escuchó a su compañera susurrar algo sobre los hombres lobos.

 

Miró al cielo de forma instintiva buscando la luna, pero las espesas y frondosas ramas de los árboles le impedían ver más allá. Estaba casi convencida de que faltaban uno o dos días para la luna llena. O no. A veces, más de lo que le gustaba admitir, perdía la noción del tiempo.

 

Siguieron avanzando guiadas por el rastro mágico y las manchas de sangre. Aquí y allá veía ramas quebradas, troncos arañados y marcas en el suelo. Cada vez estaba más segura de estar buscando alguna criatura, sin embargo algo le decía que no era lo único que habitaba las profundidades del bosque. Comenzaba a percibir una magia antigua, algo que no había sentido antes en su vida. Y sin dudas era magia oscura.

 

Avanzaron hasta una cueva, desde la cual provenía una particular melodía. Beltis se detuvo en seco, enterrando los pies en el barro. En cuanto abrió la boca para comentarle a su compañera sus suposiciones, ésta la interrumpió con un grito.

 

- ¡Mantícora!

 

Beltis cerró los ojos por unos segundos ante la confirmación y tragó saliva. No estaba preparada para una criatura como esa ¿No podía ser un Ghoul? ¿Es que acaso nunca podía ser un Ghoul? Miró a los ojos a su compañera pero ella al parecer ya tenía una idea.

 

- ¡Bombarda Máxima!

 

- ¡No! -gritó Beltis.

 

Se lanzó en dirección al pequeño sin meditarlo, antes de que el derrumbe pusiera en alerta a la mantícora. Aunque no lo pensó demasiado bien, las rocas cayeron dejándolas atrapadas junto a la mantícora y el niño malherido.

 

- ¡Defodio! -gimió en cuanto vio una garra aparecer entre el polvo en suspensión.

 

- ¡Expulso! -apuntó una gran roca y la lanzó contra la bestia.

 

El suelo de roca cedió bajo la mantícora, quien cayó en un agujero cerrado por una roca de peso considerable. Eso la retrasaría lo suficiente para curar de urgencia al chico.

 

Ahora que el polvo había bajado pudieron ver donde estaban. No era simplemente una criatura perdida...estaba custodiando algo.