V Gala del Bosque Prohibido

[Anthony R. Dracony M.]

Unos instantes estuvo el anillo dorado en el hipogrifo....pero entonces el hipogrifo movió su cabeza y lanzo aquel hueso fosilizado hacia mi...después desapareció el anillo dorado y al mismo tiempo, la criatura comenzó a moverse con unos extraños saltos muy pequeños sobre sus patas...parecía....¿que bailaba? tal vez era algo semejante, no se porque me dio la impresión que quería que le lanzara el hueso fosilizado...

 

Entre más lo pensaba, parecía que si era precisamente lo que esperaba. Tuve que ingeniarme para lanzar el hueso cuidando al mismo tiempo de mi farolito con la hadita que me acompaña. Lo bueno que cuento con la varita y ya use un hechizo para lanzar el hueso fosilizado y el hipogrifo pudiera salir en pos de atrapar lo. Varias veces repetimos el juego y creo que hizo mucho ejercicio, porque después de esperarlo unos minutos de mi última lanzada, no regreso de nuevo. Tal vez y esta vez lo llevo a guardar, yo me fui entonces a buscar aquellas hadas y me adentre más en el bosque.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

 

Muy bien...hay que seguir, ya me di gusto de estar con un gran número de bellas flores y hasta volver a sentirme nuevamente una princesa.

 

Mis pasos me van conduciendo, el farolito sujeto con mi mano, me alejo del centauro y pienso que es una noche extraña, cuido que mis pasos sean sobre suelo firme...recuerdo como Demian nos mostro que hasta la flora es de cuidado, tal vez y un día, con gran mágica, los árboles tomen movilidad y hagan alguna procesión...que cosa extraña será ese día...

 

Veo que algo hay cerca de un tocón y me acerco a tomarlo, es una cesta y adentro hay piezas de pan, dulce y salado. Mi cara cambia con la inmensa alegría, tomo uno dulce y con antojo y satisfacción me lo como gustosa sin dejar ninguna migaja...solo cuando termino me pregunto: como llego una cesta de pan aquí en el bosque?

 

Pienso en que debo investigar, al menos al regresar al claro, podré decir que me entretuve investigando este detalle.

 

Cargo la cesta con mi otra mano...el farolito es de gran utilidad, esta ayudandome a iluminar mi camino y también para encontrar cosas como la cesta de pan...abriré bien los ojos por si encuentro algo más.

 

Recuerdo a Antoni, si lo veo, le encantará este pan salado y ya se lo regalaré para que lo disfrute.

 

Sigo adelante y se me hace costumbre no solo mirar el suelo sino de vez en cuando lanzar una mirada a la copa de los árboles, es por eso que sin imaginarlo, cuando doy una mirada en las ramas de un álamo... sorprendente!^^ Es un...Demiguise!!

[Anthony R. Dracony M.]

No me es propio el dejar las cosas, todo lo contrario, intento siempre terminar lo que inicio, así que sostengo en alto el farolito y voy buscando por el bosque tanto a las hadas que llevaban la comida como a mi amada Shena Cindy. El encuentro con el dragón y el hipogrifo, me hace pensar en aquella aventura donde también ayudamos a buscar criaturas perdidas, pero estas criaturas no parecen perdidas, parecen habitantes del bosque...

 

Es engañoso, tal pareciera que el Bosque prohibido esta solitario pero no, hay muchos seres vivos en él, lleno de vida en un ecosistema bastante interesante, veo con otros ojos lo que me rodea...todo tan digno de admiración, recuerdo mis encuentros peligrosos con criaturas, así que mejor preparo mi varita, algunas criaturas mágicas son de mucho cuidado, mejor ir prevenido.

 

Aún no veo a esas hadas ¿A dónde habrán ido? ¿Porque se llevaron la comida? ¿será que quieren alimentar a alguien? ¿o a una criatura en especial? me pregunto que es lo que esta ocurriendo...solo entonces pienso que si veo frutos silvestres los tomaré para cuando tenga hambre.

 

Así pensando observo bien los arbustos para descubrir cuales tienen moras silvestres y de entre unos arbustos aparece nada menos que una esfinge....

[Shena Cindy de Ryvak M.]

--Ay, que lindo!!^^--Admiro el pelaje largo y blanco...hasta parece un poco un mono con esa cola que se balancea...por unos minutos lo veo y luego ante mis ojos, se desvanece...

 

--Ah! Que lástima!...seguramente que se ha asustado...oh! Le hubiese dado un pan, pero...le gustara? Que comerá ese lindo demiguese?

 

Continuo caminando, lamentando no haber tenido oportunidad de acercarme a ese demiguese...en el suelo hay hierbas pero no hongos, algunos árboles tienen musgo en uno de los lados de su tronco...como dijo Antoni que nos podíamos guiar en base al musgo? ...ya no recuerdo si es del lado norte donde crece el musgo...entonces veo algo brillar entre la vegetación, con curiosidad me acercó, dejo la cesta, pero no el farolito, tomo aquello y lo comienzo a levantar, pero ocurré que al mismo tiempo, alguien más también lo tomo, es un collar hermoso de turquezas, quien lo sujeta al mismo tiempo que yo del otro extremo, no es otro que el demiguise, lo sujeto con más fuerza, no tiro de el, para no romperlo, pero entonces hablo con la criatura...

 

--Por Merlin! Deja el collar, tu para que puedes ocuparlo? Y mira, tengo delicioso pan que darte a cambio, anda! Sueltalo de una buena vez!

 

Espero que el demiguise atienda a mi razonamiento, pero vamos! Alguien puede asegurarme que pueden entender a los magos?

[Anthony R. Dracony M.]

Trague saliva sin despegar la vista de aquella criatura...también cuando fui con Cillian a visitar en Rumania la reserva de dragones, en la montaña nos tropezamos con una de ellas....esa vez fue gracias a la madre Cillian que logramos escapar inlesos, pero ahora estoy solo ¿y si no logro superar su desafío?

 

Porque es bien sabido que la esfinge gusta de atacar con fiereza a quien no logra resolver su enigma, aunque....también podría retirarme ahora que estoy un tanto más lejos...¿será lo más sensato? mientras lo pienso, la esfinge se ha acercado a mi y he perdido esa oportunidad de irme, ahora no queda otra cosa que aceptar su desafío.

 

La criatura se para sobre sus extremidades traseras y comienza a narrar ese extraño enigma:

 

Un príncipe sale a rescatar a su amada de los duendes malignos que la secuestraron, llega a un castillo con dos puertas que están cerradas, en cada una de ellas hay una cabeza de mantícora hablante, esas cabezas le dicen al príncipe que su amada esta detrás de una de las dos puertas, pero la otra puerta encontrará una muerte segura, su opción es elegir una, le dicen que puede formular una sola pregunta y considere, que solo una de las cabezas hablantes dice la verdad...dime ¿en donde esta el error?

 

Suspiro profundo y comienzo a pensar en la solución...

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Estaba en franca lucha por el collar de turquezas ni idea porque la criatura deseaba tanto aquel collar, pero si seguíamos así lo podríamos romper...qué hacer?

 

Si que era difícil...deje junto a mi el farolito con mi hada y tome entonces mi varita...toque el collar:

 

--Geminio-- Una copia idéntica apareció y ambos teníamos un collar... me felicite por aquella ingeniosa forma de salir ambos beneficiados y sujetando de nuevo el farolito, muy contenta le obsequie dos panes de la cesta que encontre y deje al curioso demiguese.

 

Más alegre continue con esa búsqueda...

[Anthony R. Dracony M.]

El ojimiel se preguntaba porque razón se había encontrado precisamente con una esfinge...¿porque no unas doxys? pero bueno...mejor pensar bien sobre el enigma que me ha dado esta esfinge...

 

¿Qué dice Samantha sobre los enigmas?...porque ella si que sabe mucho sobre enigmas, veamos....si, hay que ser astutos, usar la lógica....lo que es cierto es que voy acabar con dolor de cabeza, bueno....las manticoras quieren engañar al príncipe, algo así como quiere hacer la esfinge conmigo....¿y si yo intento engañar a la esfinge?

 

Cambio de mano el farolito con el hada y uso entonces mi varita y con un elegante movimiento, apunto a unos arbustos altos...

--¡Morphos!-- Esto me dio la oportunidad de obtener una cortina roja y entonces le dije a la esfinge...

--Eres muy inteligente, deberías presentarte ante un gran público, así podrán admirar que eres única, vendrían muchos a verte y hasta podrías retar a muchos al mismo tiempo ¡imagina eso! pero.....veamos, ahora que lo pienso, si las cabezas informaron al príncipe del reto sobre las puertas, y puesto que una solo decía la verdad, al dar al príncipe las opciones, se prestaba para contradecir, así que ahí esta el error.

 

Esbozo una sonrisa....al tranquilizarme he encontrado la solución al enigma y la esfinge me deja marcharme sin un rasguño, la veo como se queda tras aquella cortina en espera de su siguiente retador y yo mejor voy a buscar las moras silvestres que ahora se me antojan con mucha más ganas que antes.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra se mordió los dedos a cada pasó que daba al linden del bosque. Nunca había pisado aquél lugar sin compañía y estaba bastante nerviosa, suspiro pero decidió que lo mejor era sacar esos miedos y entrar, no sin antes tomar al farolito que estaba enganchado a un árbol con un hada dentro.

 

Antoni, a quién en ese momento deseo poder encontrar y estrangularlo con algo, la habia invitado y obviamente ella nunca negandose a una aventura siempre hacia acto de presencia sin poner a ver las consecuencias de llegar tarde o simplemente estar en un lugar que llevaba la palabra "PROHIBIDO" porque ¿por algo era asi no?

 

Pero aunque seguia en la entrada del bosque llenando su cabeza con millones de preguntas e imagenes de asesinatos a una misma persona, no habia movido un musculo.

 

-Cobarde- se dijo.

 

Y solo por eso saco su varita y dio un par de pasos a la negrura del bosque. Mientras entraba miraba por todos lados el frondoso bosque, camino un par de metros mas cuando vio tirados en el suelo todo un camino de manzanas que en algun momento fueron rojas.

 

-Jum...extraño- se dijo pero comenzo a seguir el camino para ver donde la llevaba.

Editado 5 de Junio del 2017 por Alessandra G. Delacour

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Sujeto la cesta con el pan y en la otra mano el farolito con el hada para protegerse del guardían del bosque, ahora no lo olvidaría después de que vio lo mucho que se altero Sagitas al verla recorrer parte del bosque sin él, había peligro y mejor no agregar más del debido.

 

Se preguntaba por @@Tamarindo la joven que compartía con ellos esa curiosidad por lo de la gala, Antoni le había dicho que era su segunda vez participando y eso lo hacía con mucho entuciasmo que la contagiaba vivamente. Tenía que reconocer que el ojimiel tenía su lado aventurero.

 

La castaña tenía ganas de descanzar...si ya fuera posible tener una siesta, para espantar el sueño tomo una pieza de pan y la comió.

Entonces se sintió llena de energía de nuevo y camino decidida a encontrar a alguién.

 

Pensó en usar un sonorus, pero seguro que a los centauros les enfadaría tal ocurrencia y no fuese a crear algún tipo de estampida o algo parecido, mejor usar alguna otra estrategía.

 

El caso era encontrar al menos a Antoni...sacudió su brazo después de que se ingenió para tomar la canasta y el farolito con la izquierda, pensó en el día de su boda y con ese inmenso recuerdo feliz, invoco sin problema su corporus patronus: una bella mantarraya. Esta surco el aire dando vueltas alrededor de la castaña como si "volara" y ella envió esperanzada a su patronus para que la guiara hasta el ojimiel que ya se le antojaba un siglo sin ver lo.

 

Reencontro nuevamente rastros de comida...las hadas pasaron por ahí y algo le decía que no tardaría en tener un encuentro, siguío a la luminosa mantarraya y en un recodo del sendero, al fin vio a la silueta de quien más anhelaba ver en ese instante.

 

 

@ @

[Leslie Ashryver PB]

Tanto ella como el farolito del hada notaban muy tranquilo, el soto bosque parecía como si fuera a comercelos entré tanta oscuridad aunque entré tanto silencio Alessandra miró al hada que esta se pegó al vidrio del farolito para mirar de dónde provenían unos aleteos.

 

Bueno no era un aleteo sino que sonaban cómo si fueran avispas, con un grito de espanto corrió por el caminó por dónde había vuelto pero ni había llegado a ser tres pasos que unas doxis aparecieron impidiendo que caminara.

 

A la Myrddin no le gustó aquello por lo que no dudo en sacar su varita, tenía que buscar una forma de que no la mordieran porque no llevaba el antídoto de su veneno con ella, porque nunca se imaginó que se encontraría con algo asi.

 

Sus ojos vagaron por todo el lugar hasta toparse con la estutua de una gallina a unos centímetros de donde estaba ella.

 

-Enserio?- pregunto callendo de rodillas para levantar su cabeza y agitar uno de sus puños en señal de venganza.

Editado 5 de Junio del 2017 por Alessandra G. Delacour