V Gala del Bosque Prohibido

[Anthony R. Dracony M.]

No se había pensado que las hadas comieran frituras....??? la verdad desconocía que comían las hadas y aunque podía él hablarle a la hadita que traía en el farolillo, no era que entendiera su lenguaje. Empezó a sentir compasión por la hadita y por aquellas que llevaban la comida volando por entre los árboles....tendrían una casita? o tal vez moraban en un árbol en especial.

 

No era que no sintiera curiosidad, tenía bastante, por eso es que iba siguiendo las hadas, tenía esperanza de encontrarse a Shena Cindy, ver su rostro sonriente y acercarse a ella para depositar un beso en sus labios de color rubi...

 

El cielo nocturno se ve estrellado...muy cerca de la luna localiza esa brillante estrella que su padre Reacon le narró que le nombran "Draco" y sonríe pensando que es un secreto entre ellos...algo que no dirá para que comiencen a decir que es una mentira...para él es una bella fantasia, ese dragón que hablaba con los humanos y al ser único dragón hablante, le agrada mucho más al ojimiel.

 

Así pensando en su padre y las hermosas historias que el vampiro le narra para poder dormir, se da cuenta que debería dormir, mejor regresar al claro del Bosque y tomar una siestecita...pero un extraño rugido le hace detenerse de golpe.

 

"¿Y eso? ¿qué será ese ruido?" va despacio hacía donde escucho que provenía el sonido...mucha coincidencia si es lo que el imagina y sobre todo porque tendría que ser considerablemente grande...ya avanza hasta el lugar, donde se ve una extraña cueva y frente a ella descubre a un dragón azul....¡Santo Merlin! ¡Un dragón!

[Tamarindo]

El troll vio el chocolate, y parecía que tenia hambre, porque se acercó rapido, todo lo rápido que va un troll con sus letonia, vamos a ver. Me eché para atrás para que no me pillara ni nada, y vi como se comía el chocolate.

 

Al principio lo empezó lamiendo, pero con el gusto que le produjo en la lengua, se lo acabó metiendo tod oen la boca y parecia que chupaba, como que lo dejaba derretirse en la boda. Este troll si sabe como comer chocolate, vaya! JAJAJA

 

--Está rico, a que si? Pues ahora ahi, tranquilo, que yo me llevo los bocadillos

 

Recogí los bocadillos con un accio y los metó todos en mis bolsillos del pijama que llevaba puesto. Porque si, señores, yo sigo en pijama desde que sali de casa.

 

Dejé al troll bien entretenido con el chocolate. lo que no me esperaba es que acto seguido, se cayera redondo al suelo dormido. debe ser que el chocolate les hace un efecto somnifero a los trolls, mira tu que suerte la mia, pero ahi se quedó, roncando tranquilo. Seguro que si me iba, luego se despertaría y se marcharía. Pues bien, ahi te quedas.

 

Salí victoriosa de este encuentro con un troll +.+

 

Ahora a dejar todos estos bocadillos en el claro, y a buscar mas hadas cn sus locuras... v_v

[Anthony R. Dracony M.]

El dragón azul esta ocupado tratando de atrapar esas haditas molestas que le rodean alrededor de su cabeza con unos bellos cuernos plateados...las haditas vuelan rápido, tal parece que es un divertido juego. No puede acertar a atraparlas entre sus fauces, apenas da la mordida y las hadas ya están detrás de su cabeza....él oye muchos tintineos...quizá sea la forma en que ríen las hadas....¿y cómo saberlo? aunque pregunte a su padre Reacon, seguro que dirá: "No lo se hijito, que aunque he vivido mucho tiempo, no me he puesto a conocer de otras criaturas vivientes":

 

Lo que ahora nota, es que el dragón comienza a impacientarse con aquellas haditas traviesas...y le va cambiando aquella cara suya...parece que esta enfadando se...eso puede ser peligroso...¡mucho! ¿Y que va hacer? ...lo piensa mientras cuida que no empiece a lanzar fuego.

 

-¡Oh, si! ¡la música! se dice que calma a las bestias...- No tarde en pensar el la flauta que encontré, precisamente tenía un dragón en su longitud, debía ser para calmar a los dragones ¿no? Ya antes había visto a ese chico Rusvan silvar le a su dragona y así contolarla. No estaría de más emplearla, solo así podría comprobar que en verdad funcionaba.

 

El único problema, es que él entrego la flauta a su dueño, aquel duende simpático con una naricita que parecía una pequeña papa...debía ir a buscarlo y pedirle que tocará para aquel dragón azul.

[Tamarindo]

Cuando estaba volviendo para el claro, algo me sopló en la nuca. No podía ser, otro bicho me estaba ya jugando una mala pasada, joooo, que llevaba a mi hadita Piespuntillas, no debería atacarme nada T_T

 

Me puse a llorar un rato, sin darme la vuelta por lo que podía ser aquel bicho que me estaba molestando. Dejé los bocadillos en el suelo, asi estaba mas cómoda, y me di la vuelta muy despacio.

 

--Malditas hadas traviesas, por llevarse la comida ahora me toca encontrarme con ests bichos y tener que hacer lo posible por no morir en el intento...

 

Y me di la vuelta del todo... y alli estaba un Erumpent, uno grandote y mirandome... pero tenia la mirada juguetona... lo que me faltaba un bicho de ese tamaño que queria jugar, bueno, al menos no queria comerme... es un buen comienzo. ¿Y ahora qué hago?

[Anthony R. Dracony M.]

¡Lo mucho que se tardaría en ir lo a buscar!...y pues el bosque Prohibido es muy grande,,,y tal vez y solo fuera cosa de minutos para que el dragón azul se ponga a lanzar fuego.

Tenía que ser una solución lo más rápida posible...a ver, dijo el ojimiel sacando su varita y dando sobre su palma unos golpecitos mientras pensaba..."Necesito la flauta...¡Oh, si!" entonces la movió de forma diestra.

 

--¡Accio flauta con capuchón de dragón! -- ¿Cuánto tardaría? esperaba que no mucho porque el dragón resoplo enojado y un árbolillo delgaducho se prendió como antorcha...

--¡Aguamenti!-- El conjuro de agua broto como un chorro de la punta de la varita...al menos lo logro apagar por completo, pero no me bastará si sigue arrojando más fuego.

 

El riesgo que todo se saliera de control, era latente, "¡si al menos ya tuviera vinculación con el libro del equilibrio! podría usar las semillas de hielo"... me apesumbre pensando en los pobres árboles, ¡el Bosque!...cuando vi un extraño borrón multicolor pequeño venir hacia mi.......--¿será acaso...el duende con su flauta?

 

Lo bueno que Shena Cindy me ha enseñado a jugar beisbol....fue como atrapar a la bola, aunque fue complicado por tener en mi mano izquierda el farolito con mi hada guía.

--Amiguito, disculpa, pero necesito que toques tu flauta y tranquilices a este dragón azul...--Al parecer no era la primera vez que el duende se dedicaba a calmar criaturas mágicas, porque de inmediato se llevó la flauta a los labios y comenzó a tocar con sentimiento, luego se volvió una melodía muy alegre y el dragón azul cambio de de humor, a un bastante amigable...¡una maravilla de flauta, xd!

 

Así que luego el duende toco un arrullo con su sorprendente flauta y el dragón se metió a su cueva a dormir plácidamente. Le agradecí mucho al duende por su gran ayuda y seguí en busca de mi amada Shena Cindy que seguía seguramente en su paseo, solo espero que esas haditas no causen otro problema más.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Me sentía como "Almendrita" entre flores de mil colores, jugando y disfrutando de su perfume y de lo linda que son.

 

Sostengo en mi mano el farolito, su luz me da la seguridad de jugar entre las flores, pienso en Antoni....ah!^^

Tendré que ir a buscarlo y decirle con una sonrisa especial, que juguemos....yo soy Almendrita, y tu mi principe de las flores e igual que en el cuento, me encuentras dentada enmedio de una bella rosa y llegas volando y al verme tan hermosa, me declaras tu amor. Entonces me llevas a tu palacio y ahí se organiza la boda real!

 

Salgo corriendo sin soltar mi farolito, pero veo que hay un ceutauro que observa el cielo y atisbo en aquella dirección, a ver si descubro, que es lo que ve con tanta atención.

[Anthony R. Dracony M.]

Alce el farolito para ver más al frente...me engañan mis ojos? camine hacia ese lado, sobre el suelo se veían varias cosas...me acerque para ver de que se trataba, más me intrigaba porque no eran setas, no eran flores, piedras o musgo, o esos duendes...al estar más cerca y agacharme para ver, entonces descubrí que era un poco de rastro de comida...pero no era lo que usualmente se encuentra en un bosque...pollo rostizado? más parecía comida para unos hambrientos chicos que nos adentramos al bosque a una gala...suspiré.

 

Las haditas se habían adentrado en el bosque para ir con aquella comida, pero no creo que la hallan tomado para comerla...no si son criaturas del Bosque...creo que las haditas les gustan los juegos ¡tanto como a mi!

 

Fui al frente de aquel sendero, a lo mejor veía a las haditas con su "motin" o encontraba a mi amada Shena Cindy...no presentía que ella estuviera en peligro, además, se que ella maneja muy bien su ballesta...ella es una chica de cuidado cuando la hacen enojar, aunque feliz es un pan de dios...

 

Ya se me había olvidado que estaba siguiendo, pero descubrí un hermoso ejemplar de hipogrifo, sus plumas grises le dan un aire bastante serio aunque elegante, lo miro con admiración y me pregunto si podré acercarme un poco más.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

El centauro es una criatura bastante extraña, también es bastante seria. No se si es porque tiene un oído muy fino o porque la luz azul de la hadita que llevo en mi farolito me hixo más visible a sus ojos, pero el centauro con su cabellera negra, se giro a verme, estaba muy molesto, porque invadimos su hogar.

 

Me reclsmo por no respetar mi lugar y el suyo y dijo badtante molesto que me fuera a mi casa.

 

Yo respiro hondo....y con algo de valentia levante mi barbilla, mi mirada fija en dus ojos y le dije:

 

--Alguna novedad en el cielo?

 

Me miró con esa mirada que muestra que esta cansado...tal vez cansado de niños que hablan como si fuesemos sabios...pero solo tengo curiosidad. La profesora del colegio Hogwarts, nos conto que los centauros les gusta estudiar el cielo.

[Anthony R. Dracony M.]

No es mi primer hipogrifo al que tengo gusto de tratar, creo que después de los dragones, es la criatura con la que más me llego a topar. Veamos....en las clases mágicas hasta he tenido la suerte de montar algunos....oh! si...vaya, yo podría....después de todo ya es usual tener en mi atuendo traer los anillos, los amuletos y aquellos artículos que se adquieren al comprar los libros de hechizos...

 

También recuerdo claramente que Cillian, mi exprofesor en la academia mágica, siempre nos ha recomendado hacer una reverencia ante el hipogrifo y esperar a que este también incline la cabeza, eso es señal de que nos autoriza a acercarnos y atrevernos a tocarlo...tengo ganas de usar mi anillo de la Amistad con las Bestias, pero primero debo intentar inclinarme y lograr su probación.

 

Sin pensarme lo dos veces, me acerco un poco más y cuidando de no voltear o soltar el farolito con mi hadita, me inclino solemnenente...la espera se antoja larga, con cuidado miro al hipogrifo, sin levantarme de aquella reverencia...tal vez....

¡No funciona el hipogrifo se encabrita y por precaución me retiro unos pasos hacia atrás...¿qué puedo hacer? miro alrededor...hay un hueso fosilizado cerca de uno de los troncos gruesos de un abeto...eso podría servir.

 

Saco mi varita y lo hago levitar para luego acercarlo al hipogrifo...como brindarle "una rama para que la atrape"...al menos la mira con atención...tanto lo ve, que se olvida que estoy a unos metros, lo hago levitar justo enfrente de su pico y dejo que lo tome en el aire. Entonces uso de nueva cuenta mi varita y pienso en un Orbis Bestiarium y al instante aparece un anillo dorado que envuelve al hipogrifo.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Quizás fue la pregunta que formule, la que hizo que el centauro mirará de nuevo el cielo...otra vez en aquella misma dirección...yo no percibia nada extraño...solo un conjunto de estrellas...no conozco el mapa celeste, solo he oído de la osa mayor y creo que hay una osa menor...pero de ahí, no se nada de nada.

 

El centauro entonces giro su rostro y con una mirada profunda me hablo con una voz grave diciendo:

 

--La septima casa esta en línea con orión, han de haber dificultades próximas.

 

 

Yo si que me quede con cara de clara interrogación...los centauros si que hablan con el más extraño misterio...saque un espejoque vi en mi paseo por el bosque y con una pequeña reverencia que di al centauro, se lo ofreci entonces.

 

--Con este instrumento, no tendrá dolor de cuello al voltear tanto al cielo...podrá verlo con más facilidad, espero que le sea muy útil.

 

 

Aquello me vino de repente, como si una musa me lo hubierá inspirado...me despedi del centauro y me fui andando para regresar al claro del bosque donde seguramente estaban los demás.