Augurio Itomori´Floyd (MM B: 110920)

[Shena Cindy de Ryvak M.]

El trino de las aves acompañan los sonidos que hacen las demás criaturas... La vida parece muy activa en este local en especial.

Los cinco elfos si que cumplen con mantener el local cuidado y funcional. Eso me alegra que seas de este modo. La reserva se parece mucho al bosque donde la cabaña que habitan mis "hermanos" se encuentra rodeada de animales y criaturas mágicas.

Casi parece ser normal el ambiente de paz y tranquilidad, ideal para pasar días deliciosos disfrutando de la naturaleza.

Hay huellas de aquellos que visitaron el sitio y me inunda el agradecimiento por su visita. Ojalá haya nuevos clientes...

[Angra]

...y repentinamente fui arrojado con inusual fuerza por una criatura infernal desconocida para mi. Mi anillo detector de enemigos irradio algo de calor unos segundos antes, por lo que realmente no pude evitar aquel feroz ataque. Mi cuerpo azoto contra aquel muro del risco que mis costillas crujieron al impacto, lo que no me dolió tanto como escuchar la madera de mi arma mágica partirse en más de dos trozos. Caí al frente y la criatura apretó mi torso contra el suelo temí a la posibilidad de morir puesto que no tenía mi varita mágica y mi fuerza no era suficiente como para "voltear la precaria situación en la que me encontraba".

Antes me dijeron varias veces que la búsqueda de poder, magia y conocimientos, suele ser algo muy arriesgado y lleno de enormes peligros... sobre todo si uno planea robarlos de otros, como yo que pensé que sustraerlos del infierno, era una tarea posible. Ahora se ve que sobreestime mis habilidades, lo que me pareció una buena aventura, ahora se tornaba en mi final. La garra de aquella infernal criatura jalo los colgantes que yo uso al cuello, el aire me faltaba ¿era su intención provocar mi asfixia? creo que era coincidencia pero los colgantes cedieron rompiéndose, yo sentí arcadas y un dolor generalizado, con solo el tacto, tome uno de aquellos colgantes y lo lleve lo más cercano a mi pecho... todo se puso negro. Ya no sentí, ni pensé nada.

 

¿Qué pasa cuando uno llega a ese final de la vida? Imposible responder. Lo que puedo decir, es que no hay manera de describirlo, no tienes pensamientos, tampoco te abruman sentimientos como la culpa, el miedo u otra cosa por el estilo. La inconciencia es más que no estar con tus sentidos, supongo que es como no tener existencia.

Lo más probable es que a los demás les será difícil aceptar la muerte de quien conocieron... yo no puedo aclarar que ocurre cuando te marchas, tal vez en otra nueva vida y si es que acaso regreso con mis recuerdos, nadie puede estar seguro. 

Retornar es algo complicado. Intento abrir los ojos, pero los parpados pesan tanto que me agoto enseguida. El dolor es inmenso, estar boca arriba duele los mil demonios! Me hundo en la inconciencia, no sé por cuanto tiempo, no me es posible calcular el paso del tiempo. La debilidad no me deja de dominar.

Lentamente voy abriendo los ojos, la luz me ciega, lastima mi vista y cierro los parpados para que disminuya el ardor que irrita mi sentido... escucho voces, algunas suaves, otras que gritan a alguien más que no parece poder responder. No comprendo nada y el esfuerzo agota mi fuerza y me desmayo.

Esta vez logro  ver en mi mente, imágenes que no son definidas y tres nombres parecen conocidos para mi... Shena... Sagitas... Reacón...

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Doble por tercera vez el pergamino... Ya son dos misivas que Asrael me ha enviado, pero no me atrevo a siquiera considerar que su hipótesis pueda ser correcta.

La verdad este acontecimiento es muy poco confiable y aunque deseo que regrese Anthony, dudo mucho del amigo suyo que está sanando a alguien que dice que piensa que es él.

Suponer tal cosa sería como un... No me atrevo a siquiera pensarlo. Quizá porque no quiero ilusionarme y después sufrir una decepción de muerte...

Cierro los ojos e intento sentir la conexión que tenemos entre nosotros ... Es en vano, lo que más me entristece es que sigue pasando el tiempo y algunos de mis conocidos, sugieren que deje ir su recuerdo... Pero tampoco estoy dispuesta a aceptar sin pruebas que Anthony ha muerto, el que esté desaparecido es a lo que me aferro, supongo que eso me da la esperanza de que lo podré encontrar en unos de estos días... 

[Angra]

Hay mucho que no es sencillo comprender, intento levantarme y es una tarea imposible, paso a mover mi brazo pero no logro que eso suceda, desesperado intento mover uno de mis dedos y al hacerlo, un dolor recorre desde la punta de mi dedo hasta mi cabeza como si la conexión estuviese averiada, esa desagradable sensación me persuade a desistir de un nuevo intento, aunque pienso en que nadie se de cuenta de mi debilidad y procuro gemir lo más calladamente posible.

No me explico que pasa, emergí de una oscuridad donde no vi, ni escuche nada, como si apareciera de pronto y solo creo que todo es desconocido. No tengo idea de donde estoy , quien soy y porque me encuentro aquí, cierro los ojos y trato de ver aquellas imágenes de antes... pero no me es posible.

Tomo bastante aire y lo suelto, pero un gran dolor me hace suponer que esta roto todo mi cuerpo, me duele también ambos lados de la frente, aprieto los dientes para amortiguar un grito, están restringidos los movimientos que puedo hacer, hay solo algunos que he logrado controlar como cerrar con fuerza los parpados. 

Ahora ya tolero la luz y miro mi alrededor, lo que no me da ninguna información. Quizás ocurra algo que me de un contexto. No hay nada que pueda hacer solo esperar. 

Las sombras de las cosas cambian, tal vez debido al transcurso de la luz. Entonces veo un "algo" transparente y luminoso...puedo ver a Trávez de él aunque se pone casi enfrente de mis ojos, me parece cómico el que mueva sus delgadas patitas, su delgado cuerpo y ese movimiento rápido de sus alas es un... un... un...¡Rayos! que desesperante sentir que tengo el nombre "en la punta de mi lengua" y no poder pronunciarlo. Al menos ahora su compañía me hace más llevadera la situación.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Me tallo los ojos, estoy enfadada por las ganas que tengo de llorar. Se humedecen mis ojos, con rabia y vergüenza la quito con la intención de no demostrar el dolor que comienza a inundar mi ser.

Quiero realizar algo para ayudarme a salir de este estado, no sé que pero no es lo mismo que antes, ha cambiado muy a mi pesar y creo que nunca me plantee semejante situación.

No atinó a pensar fríamente, antes pude suponer que yo podía hacer todo por difícil que fuera pero la verdad es que no, no del todo realmente.

No quiero mortificar a mis hermanos pero no tengo alguien más a quien acudir... Es como quedarme sola de pronto. Algo injusto no considerar a Ángela, Abizaid, Alejandro y Asrael... El pobre Azrael que sigue pensando que está ayudando a ese joven sin ninguna otra ayuda que los elfos del local.

Quizás deba ir y dar mi apoyo al comprometido sanador...

 

[Angra]

Ya puedo enderezar la mitad superior de mi cuerpo, los almohadones a mi espalda son suaves pero debido a mis lesiones siento que el más tenue rose me lastima mucho, mi rostro deja ver mi sufrir que quisiera ocultar a toda costa pero no puedo evitar que lo perciba, ese joven de cabello largo oscuro, siempre me mira con una cara tan... no sé porque me parece que es culpa o algo semejante, yo no soporto esa clase de mirada que le inspira mi estado. Necesitar su ayuda para todo es fastidioso, por ahora no puedo valerme por mi mismo, pero espero que pronto pueda largarme de aquí...

No he dicho nada al que dice que se llama Azrael, me dice que beba esas a las que denomina pociones, su olor y sabor es desagradable, si así son todas, ya odio las mentadas pociones. Me molesta que siempre está haciéndome preguntas, solo doy negativas, o muevo la cabeza para responder. ¿No entiende que no sé nada? Es sumamente necio, me enfurece que siempre me llama "amigo" y su constante interrogante sobre si lo recuerdo... lástima que no puedo lanzarle nada a su cara tonta...pero poco a poco recupero fuerza y entonces tendrá que cuidarse de mi.

Hoy toca cambio de vendajes, él aprovecha para revisar el avance de mejora de mis heridas, por ahora puedo ver el frente de mi torso y veo una cicatriz en mi pecho y otra en mi costado... me sorprende tenerla ¿Cuándo pasó, cómo y porque? El joven de cabello negro se percata que miro muy fijamente esa laceración encima y me dice que "alguien la reabrió y cauterizo con hierro al rojo vivo, que yo le conté que era una herida hecha desde mi infancia y que al parecer, esta es la cuarta vez que me la reabren y cierran de la misma forma cruel". Aunque no lo recuerdo me enfada enterarme de ese suceso, tendré que averiguar sobre ello.

Cuando me hace inclinarme hacia el frente, el dolor me hace quejarme y él se apresura a disculparse y ofrecer alivio a mi malestar, yo lo miró fijamente a sus ojos deseando que los míos sean como filosos cuchillos para "castigarlo" -- No te atrevas! -- esquiva mi mirada y sigue con su tarea.  

Le dejo colocar sus remedios, me alienta imaginar que pronto podre prescindir de ellos y cuando pueda, apretaré entre mis manos ese cuello suyo hasta que se ponga morado y él deje esa sonrisa que mantiene en su rostro... ya verá, voy a disfrutar ese momento.

Me informa que él es sanador, que es una profesión mágica y que ambos somos magos, solo que no sabe mucho sobre mis saberes ya que no le conté nada especifico, lo cual me reprocha porque es como si no lo considerara de fiar (Claro que no me fio de él... ¿Quién tendría un amigo tan patético?)

Vuelve a poner esa cara que odio, y me dice que si quiero puede repasar conmigo encantamientos y hechizos como si cursará de nuevo mi aprendizaje de la magia... Eso si que me parece interesante...  

  

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Retiro mi mano de la mano del elfo que me transportó por medio de la aparición, estoy muy molesta porque no pode sentir y acudir al lugar donde Azrael aseguro que se encuentra Anthony y fue necesario que me ayudara aquel extraño elfo que dice le han asignado el cuidado del joven mago... No entiendo porque razón no quiere decir quien le dió aquella encomienda.

No me fío mucho de él, no es debido a su aspecto deplorable sino a su hermetismo al hablar, demasiado sospechoso a mi parecer pero camino hacia la cabaña donde Azrael supuestamente da seguimiento sanador a mi amado.

Me detengo frente a la puerta y me asombra que no detecto su presencia, se endurece mi semblante ante el posible engaño... Pero cabe una remota posibilidad de que sea cierto la suposición de un retorno.

Mi mano tiembla al acercarla hacia el picaporte, por unos segundos dudo de entrar pero mejor será terminar de engañarme de la realidad.

Abro y antes de llegar al dormitorio se interpone Azrael y me coloca sus manos sobre los hombros, me mira a los ojos y me recalca que él está muy cambiado además de que no da indicios de tener recuerdos de su persona, su vida o cualquier acontecimiento en el mundo.

-- Contente por favor, quizá verte le ayude a recobrarse pero si no ocurre, ten consideración, la recuperación de sus lesiones ha sido lenta y dolorosa, creo que de algún modo con un conjuro de sangre evitaron su muerte pero no su sanación, cuando el elfo lo trajo pensé que no sobreviviría, temí no ser capaz de ayudarlo pero ha ido bien y ya está fuera de peligro. Además tengo que aclararte... Luce distinto , bueno ya lo verás por ti misma.

Lo miró con severidad, su modo de hablarme es como un insulto, yo puedo reconocerlo de un modo u otro. Lo aparto con brusquedad demostrando mi disgusto y al fin entro para ver al convaleciente.

Mis pasos son fuertes y miró al mencionado joven que piensa Azrael que es mago. Mira alrededor suyo como si siguiera el trayecto de algo que se mueve de un lado a otro. Parece divertirle ese algo invisible, ya que yo no veo nada.

Su gesto cambia al momento que se percatan de mi presencia, su mirada muestra disgusto y desagrado por mi. Yo le devuelvo una mirada despectiva.

De manera despectiva levanté la barbilla mirando hacia otro lado mientras él no le dió importancia.

Mal comenzaba este encuentro.

[Angra]

Lo primero que nos percatamos, es que carezco de todo: ropa, galeones, varita, tanto pertenencias materiales como memoria, así que de principio, el mago pelinegro me deja usar su varita para los primeros intentos que fueron los que él maneja y domina mejor, hablo de canalizar mi magia e imaginar el efecto de cada hechizo, también tuve que practicar el movimiento de mi brazo y mano, el estar sentado sobre la cama no ayuda pero como me interesa conocer si tengo talento mágico, insistí mucho y logre que él me mostrará lo que se supone puedo realizar. Me esforcé, trate y trate, pero no logre realizar ni siquiera lo más básico. Eso me enfado y grite mi frustración: 

--¿Lo ves? No soy mago, ni tan bueno como dices que soy, solo me dices mentiras, ¡Odio que me veas la cara de idi***! ¡Sabe té que no soy tu tonto ni el hazmerreir de nadie!-- Arroje su varita, aunque no tan fuerte, no quiero deberle más de lo supongo ahora es mi deuda con él y sin tener una mísera moneda y donde caer muerto... pero no voy a permitir que esto me detenga, sanaré y de algún modo conseguiré lo que necesito y pagarle todo.

Rodeo los ojos y los pongo en blanco cuando el se disculpa y toma su varita... "Hay va de nuevo, esa actitud suya que tanto me molesta" arrugo la nariz disgustado y agrega con una felicidad que me asquea.

-- ¡Ya sé, te compraré una varita! Así que cuando ya la tengas, entonces lo intentaremos de nuevo. ¿Sabes? Olvide que la varita es quien elige al mago, debe ser por eso que no te funciona la mía, pero seguro será distinto cuando tengas una varita propia. Anímate, tienes que mejorar para ir al callejón Diagón, ok?

Como siempre, respondí con una cabezada pero me irrita que hace intentos para solucionar mis problemas, no le pido nada y aún así. esta dispuesto a facilitarme las cosas. Es claro que no me conoce realmente, no quiero depender de nadie, quiero obtener mis logros por mi mismo.

Se marcha y al fin me quedo a solas. Con ansiedad miro por la ventana. Ese luminoso acompañante entra y se acerca realizando movimientos que me parecen graciosos. Es como si bailara o jugará en el aire, envidio sus alas... me gustaría tener unas y poder irme. Mis piernas no tienen nada pero no me responden, si pudiera caminar pero por ahora mis intentos han sido fallidos, Azrael sospecha que estén atrofiadas, eso sería muy malo pero tal vez solo sea cuestión de tiempo.

Alejo ese pensamiento pesimista, estiro mi brazo y llamo a ese luminoso: -- Ven "Tordu" vamos, no puedo alcanzarte, ven -- Después de unos minutos, se acerco pero no se quedo demasiado tiempo quieto, sigue realizando sus raros movimientos pero me distraen y aligeran mi mal humor, así paso el tiempo que con su compañía hasta parece buen rato.

La puerta se abre de pronto, Tordu se ira cuando entre el pelinegro, pero quien aparece es alguien más, su mirada no me agrada y desdibujo mi sonrisa para mostrarle un desagrado como el suyo. Me extraña que Tordu no muestra intención de marcharse, lo cual es diferente con el que me sana... algo raro pasa con ella, su actitud es despectiva pero no me preocupa, yo puedo ser igual.

Sigo el vuelo de Tordu por la habitación y se dirige a posarse en el hombro de ella, pero la chica se queda como si nada pasará... tal vez es que siendo invisible, no lo ve, si, eso debe ser. Igual no me interesa hablarle, me enoja que Tordu sea tan amigable con la desconocida... por eso lo miro enfadado. 

 

Editado Lunes a las 19:30 por Angra

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Seguramente que mi semblante mostró mi gran sorpresa al ver aquel joven de aspecto tan enfermizo, demacrado y casi en los huesos, es muy distinto a Anthony que no puedo creer como Azrael aseguro que es la persona a quien tanto he esperado que vuelva a mi.

Recupero mi aplomo quizá debido a que ya tenía la idea de que fuese solo una confusión, una cruel coincidencia o un descarado engaño...

En definitiva no hay existencia de ese laso invisible que a Anthony y a mi nos une a ambos, pero identifico que hay algo fuera de lo común que es distintivo en él, poco probable de encasillar a primera vista, aunque se puede palpar en el joven su aura y está llama mucho mi curiosidad.

Se fingir desinterés fácilmente, su tosca mirada me hace pensar que no es necesario que yo sea conscedeciente así que volcó en él mi disgusto como un naciente desprecio.

Nada va a ocultar la luz de esperanza que me mantiene, apartaré toda duda, todo intento de arrebatarme el recuerdo de mi amado.

Le hablo con aspereza y una actitud fiera mostrando abiertamente mi lado como guerrera.

[Angra]

La joven me mira sin mostrar que le afecta mi actitud, pero no estoy con ganas de tratar con ella, así que desvió la mirada, pero de reojo vigilo a Tordu, ya le mostraré que no debe relacionarse con nadie más.

¿También ella me va a hacer preguntas como el pelinegro? oh... que fastidio... ¿Sera que ese sanador se lo ha encargado? ¿acaso me cree un desesperado o un idi***? Que no recuerde ni mi nombre no es como si pueda engatusarme con una... distracción tan simplona.

Admito que su fiera mirada me divierte, eso es, me da gusto causarle mal humor. Seguro que en unos minutos se cansa y se marcha.

Si al menos mis piernas me respondieran, podría levantarme y salir de esta habitación con un fuerte portazo como despedida... mala suerte... pero no le haré fácil el tiempo que permanezca aquí, veremos si la mozuela tiene agallas.

¡Condenado y traidor Tordu! hasta frota su mejilla, ¡ey! vaya sorpresa, así que no puede sentirte... jajaja que desilusión para ti Tordu tonto, así que tampoco eres tangible, ese es un dato interesante sobre ti, pero, si te pudiera ver, tal vez sería un modo de averiguar que clase de ser eres y si acaso tienes un nombre, bueno, no importa tanto, ya habrá modo de averiguarlo.