România în Londra (MM B: 111008)

[Lisa Weasley Delacour]

@@Dennis Delacour

 

Dimitri comprendió rápido que la joven Dennis había sido entrenada por Lisa. Aquella chulería nata que todo Delacour con potencial mostraba era un signo de la vampiresa, ademas de sus rápidos movimientos y combinaciones de hechizos que ante el mundo parecían ilógicos pero que en una batalla real fluían como el liquido elemento ganando terreno con cada segundo que pasaba. El Belikov admiraba a su reina, era evidente, sin embargo, lo hacia mucho mas cuando veía la evolución de las futuras generaciones que tenían la oportunidad de conocerla y verla en acción. La Weasley estaba criando a guerreros capaces de elegir el cambo correcto aun en los peores momentos.

 

- Os dejo entrenar. No os matéis o Mei me mata a mi por permitirlo.

 

Cuando el rubio se perdió por uno de los previos de aquel campo de entrenamiento y los demás alabarderos vieron la situación, dejaron que ambos magos, ahora rivales, se posicionaran en sus lugares elegidos e iniciasen lo que seria una prueba mas para la paladín. Luca estaba seguro que aquello impulsara las ganas de su hija por seguir creciendo y aprendiendo el noble arte de los duelos. No tenia intención de herirla ni causarle un mal mayor, no obstante, tampoco le facilitara las cosas. Las ventajas las iba a conseguir ella sola, pues la había visto luchar y la futura Hunter sabia bien lo que hacia. Se desenvolvía correctamente en lugares complicados.

 

- Morphos – La varita de Luca brillaba con fuerza.

 

El efecto era imposible de parar. Y el Van Halen lo sabia. La roca del tamaño de un coche que estaba tras de Dennis muto, transformándose en una pantera negra de bellas proporciones. Desde su hocico a la cola media dos metros y desde la cruz al suelo sus cincuenta centímetros normales. Poseía grandes y afiladas garras y unos colmillos blancos dignos de admirar. La distancia que la separaba de la fenixiana eran apenas dos metros, con lo cual de un salto el felino ya la tenia contra la espada y la pared, vamos que la lanzo contra el muro mas cercano, reteniendola e impidiendo que usase su arma mágica con la suficiente puntería como para lanzar algún rayo y o invocación.

 

- Felinos. ¿Bonitos, verdad? - Murmuró sonriendo un dhampir revitalizado.

[Dennis Delacour]

La rubia espero por la respuesta de su padre al desafío planteado por ella, la Delacour sabía que no era buena idea retar al Van Halen ya que le llevaba bastante ventaja en cuanto a conocimientos pero igual podía intentar divertirse un poco practicando con su padre después de que habían tenido tan buena charla.

 

Escucho las palabras del amigo y compañero de Luca sobre que los dejaría entrenar pero que no se mataran o su madre lo mataría y no pudo evitar sonreír ante el comentario. Fue algo divertido pero aún así en sus palabras podía sentir el respeto que el joven profesaba hacia la matriarca Delacour y eso le agrado bastante, ella adoraba a su madre y le tenía inmenso respeto pero ver eso en otras personas hacia su líder siempre le llenaba de satisfacción.

 

Dimitri se alejo del lugar y lo mismo hicieron los Alabarderos, ellos sabían lo que venía a continuación y por su rapidez al alejarse de ese lugar sabía que iba a ser algo complicado.

 

Se distanció unos 5 metros del Van Halen mientras observaba el paisaje que contaba con rocas de varios tamaños así como algunos árboles alrededor. Pensaba que su padre le dejaría iniciar aquella práctica pero aún no terminaba de posicionarse cuando escucho las palabras por parte del Van Halen, todo sucedió también rápido que no le dio tiempo de reaccionar lo que le causó cierta molestia por dejarse tomar desprevenida.

 

Sintió el golpe del animal que la hizo chocar contra el muro más cercano reteniendola contra el impidiendo sus movimientos, respiro profundo para retomar el control, un poco de dolor no la iba a descolocar. -Orbis Bestiarium- pensó y un anillo dorado envolvió a la Pantera dejándola bajo su poder, -ataca a Luca- fue la orden que le dio a la criatura.

 

Cuando la Pantera la soltó para ir tras su objetivo Y aprovechando que estaban solos para usar ciertos hechizos apuntó su varita en dirección del mago -Strellatus- un flash de luz brillante impactaria el rostro del mago causando que su visión fallara y no pudiera ver su objetivo.

 

Tampoco vería llegar a la Pantera que en dos saltos ya estaba sobre el mago dispuesta a causarle el mayor daño. -Hermosos diría yo - respondió al comentario que antes le había hecho su padre.

 

@@Lisa Weasley Delacour

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra aparecio cerca del Romania, la última vez que había pisado el lugar había sido cómo fiscal mágico, le habían llegado muchas denuncias por la estructuración del lugar cuando habia ido a ver quien era dueño se habia llevado una sorpresa grande al saber que era su abuelo quien lo manejaba.

 

-Espero que este aqui- se dijo.

 

Estaba preocupada por su abuelo y abuela, tanto Luca como Mei habian practicamente desaparecido de Londres Magico, y nadie sabia nada de ambos asi que se puso en plan investigadora para averiguar donde se habian metido.

 

Alessandra camino deprisa al lugar, como la primera ve que lo piso le impresiono causando admiracion, con su cabello rosa, sus jeans negros y una blusa rosa pastel ingreso al lugar, estaba sola pero sus pasos eran pausados mirando todo a su alrededor hasta llegar a la recepcion.

 

-Hola diculpe se encuentra Luca Van Halen?- le pregunto a la mujer -es urgente- le explico ansiosa.

[Leah Snegovik]

Un creciente alboroto inció desde el momento en que cruzó la esquina. El grupo de manifestantes que había afuera de las instalaciones diplomáticas rumanas era bastante impresionante, tomando en cuenta que estaban en Londres. Mientras que un grupo vitoreaba, el otro clamaba a viva voz por la reina a la que seguían. Por suerte, los vítores sobre pasaban aquella blasfemia. Esbozó la más grande de las sonrisas cuando pasó junto al grupo de marginados quienes, pese a su indignación, tuvieron la cantidad de dedos necesarios en la frente para saber que, como hicieran o dijeran algo inapropiado, no saldrían bien parados del callejón Diagón.

 

Las puertas de la embajada se abrieron para recibirla y no fue ninguna sorpresa encontrarse con Van Halen de frente. Su sonrisa, si se podía, se hizo aún más grande. Siempre era divertido verle, tenía una presencia bastante similar a la de Lisa. Igual de soberbio, igual de tonto. El conjunto de voces en el exterior se hizo menos fuerte cuando las puertas se cerraron, aunque aún era bastante percibible un cántico difícil de ignorar: Ivash - Kov, Ivash -Kov. Como era de esperarse, hubo uno en respuesta: Dra - go - mir, Dra - go - mir.

 

—Siempre es agradable encontrarse con los compatriotas en el extranjero —miró a su alrededor, algunos funcionarios no pudieron disimular una risita, mientras que otros la miraban con expresión tosca—. Me refiero a los de afuera, Van Halen, encontrarte a ti siempre es, más bien, cómico.

 

Le guiñó un ojo y pasó junto a él, sin molestarse en preguntar si podía. Porque ciertamente, podía. Si bien era sabido que las instalaciones le correspondían a él, por ser un edificio patrocinado por Lisa, ella como ciudadana no solo tenía el derecho al libre tránsito, sino a la protección de la embajada. Por lo tanto, como alguno de afuera, del lado incorrecto, se hubiese atrevido a tocarle un pelo, el trasero usurpador de Rambaldi se llevaría las peores de las consecuencias. Se giró a mitad de camino, juntando las manos como si tuviera que darle una excelente noticia.

 

—Vine a informarte que la embajada de Rumania, la apoyada por el pueblo, está abierta al público ahora mismo. Así que no te sorprendas si menos personas vienen a visitarte estos días.

 

Sus ojos verdes destellaron con una chispa de maldad inconfundible. No obstante, seguía otorgando ese aspecto de dualidad que confundía a las personas. La túnica, blanca, brillaba ante las luces de la embajada con una pulcritud envidiable, tan blanca como su cabello cayendo por la espalda. Una insignia pulida reposaba en su pecho, el escudo de Rumania.

 

—Pero no te preocupes, probablemente Lisa te hará compañía —la mención de la "reina" de Rumania, por su nombre, hizo el ambiente aún más tenso, aunque su sonrisa prevaleció—. ¿Dónde está, por cierto? Me encantaría darle la noticia en persona.

[Lisa Weasley Delacour]

Lisa - Bulgaria

 

El viento se empezó a levantar, lento al principio, trayendo consigo una niebla espesa que se expandía como si fuera a tragárselo todo. No se oía más que el rumor de las ramas entretejidas y de algunos animales nocturnos. La luz de luna lo iluminaba todo, al menos al principio, pues en el instante en que estuvo totalmente ofuscada por las nubes, unas escalofriantes manos blancas se extendieron por el lugar como buscando algo o a alguien, opacando al astro nocturno. El susurró de “ten cuidado” dicho por Gaia era evidente.

Una estructura solitaria se alzaba entre los escombros de lo que antes habría sido una construcción elegante. El moho se pegaba a las paredes y algún que otro hongo luminiscente brillaba aquí y allá. La niebla seguía avanzando, hasta tragarse cada atisbo de naturaleza viva. Ahora de un tono amarillento, los zarcillos como manos extendidas se filtraron a través de las grietas de la enorme estructura. La energía que había allí era, como poco, oscura. Esta impregnaba hasta a las bestias cercanas.

Cuencos, hierbas y morteros esparcidos de aquí a allá, y un libro abierto en el centro exacto de un círculo hecho con un líquido negro pegajoso, es lo que se podía entrever desde una de las ventanas cercanas a mi posición – Corpus patronus - Miles de hilo de color plateado conformaron la forma de un cachorro de perro pastor Belga. Este, a cada segundo, se iba volviendo más corpóreo. Poseía abundante pelo, era azul completamente excepto sus orejas que están más oscuras y su cola, siendo esas manchas su distinción. Daniel amaba a aquellas criaturas por su lealtad.

 

Mis ojos verdes se detuvieron en su estilizada figura, y le sonreí con cariño mientras lo dejaba avanzar hacia el interior de aquellas ruinas. Confiaba ciegamente en él y en sus dones – Kamra – Después de Luca y Dimitri, se había convertido en unas de las mejores Hunters que el Clan Lobo Negro tenia. Era mi Delta y comandante en jefe del escuadrón Nemesis – Se su sombra, no sabemos que habrá ahi dentro – Desde que Mei y Elodia habían tenido que ocultarse las cosas estaban fuera de control a un nivel que irradiaba con la locura.

 

Alessandra a mi lado, vibraba al percatarse de lo que íbamos a hacer. Aunque la rubia pareciera joven y enclenque, en su interior portaba los genes de todo Delacour; era fuerte, capaz y amaba los retos. La incursión a lo que quedaba de la mansión Vhersock no era plato de buen gusto para nadie, sin embargo, era necesario si queríamos descubrir como y quien orquesto todo lo sucedido en el ultimo tiempo en Londres y porque mi mejor amiga había quedado relegada de su cargo como si esta no hubiese salvado Londres en mil y una ocasiones y solo fuera un estorbo – Transformate y busca por los alrededores. Es hora.

[Leslie Ashryver PB]

Los latidos del corazón de la Nigromante parecían cada vez más sonoros a medida que avanzaban por el bosque en plena noche, sino fuera por la luna dudaba que alguna de las dos pudiera ver algo aunque de su tía Lisa no le sorprendía si pareciera ver en la oscuridad.

 

Mientras caminaban la Rumana invocó un corpus patronus, no uno cualquiera sino el suyo, Alessandra abrió la boca y la cerró varias veces sin saber que decir, parecía un chiste que alguien pudiera hacer aquello pero se tranquilizó al ver que mandó a la criatura a proteger a su esposa.

 

No se esperaba eso pero siendo que hace poco había sido madre era normal que no se pudiera alejar de los quintillizos, a ella también le había costado pero aquélla ¿misión? Era por uns buena causa, buscar que había pasado con Mei. Para su desgracia Lisa no le había revelado nada solo había dicho "están a salvo y es lo que importa".

 

Meses de preocupación y sólo tenía esa vaga respuesta pero si seguía insistiendo sabía que no dudaría en darle un buen zape la Weasley.

 

Con las palabras de Lisa al llegar a un lugar abandonado, Alessandra alejó todo pensamiento humano, sólo estaba el instinto de la liebre de pelajes dorados que era buscar por dónde entrar sin problema, esperaba que su tía como lobo también se pusiera manos a la obra o se encargaría de morderle para arrastrarla con ella.

 

 

 

@@Lisa Weasley Delacour

[Kamra Ashryver D.]

Sus pasos no emitían el más mínimo ruido mientras caminada por detrás de los otros. Había insistido bastante en tomar la retaguardia para cuidarlos a todos, al fin y al cabo, Kamra había pasado mucho más tiempo perfeccionando sus sentidos que aprendiendo a cambiar pañales. La caza y lo que ello conllevaba era literalmente para lo que estaba hecha.

 

No culpaba a Lisa de haberla sacado de su castillo ya pasada la medianoche. Sabía que era importante si lo hacía e igualmente no era como si tuviera la elección de declinar lo que fue, de menos, una orden directa. Y lo agradecida , oh-santos-dioses lo agradecía tanto. En lo que tuviera que ver con niños no se sentía apta...cada vez que los tomaba en brazos temía dar un mal paso o lastimarlos. Y fué por esa misma razón que obligó a su esposa a ir por delante de ella. Si algo salía mal prefería que ella saliera de allí con Lisa y Daniel, a perderla y así condenar a sus hijos a tener una madre de su calaña.

 

Deslizó su mirada por la niebla amarillenta buscando alguna amenaza que pudiera surgir desde abajo, extrañada por el color parduzco que ésta poseía. Su cabello estaba trenzado había atrás como cada vez que salía en una misión suicida con Lisa o Luca y la nuca le picaba de un mal presentimiento que no se podía sacudir.

 

- Entendido - dijo con voz firme mientras respondía al instante a la orden de la soberana, acercándose con pasos cautos por detrás del joven Daniel - pero no antes de mirar en dirección a Alessandra - quien ya contoneaba sus orejas de conejo, comenzando a rastrear al igual que ella.

 

La construcción vibraba con ecos de un poder que había sido utilizado hace no mucho en su línea de tiempo. Como si no fuera poco el escenario cliché que tenían enfrente - Daniel no toques nada - dijo observando cómo éste se acercaba demasiado al círculo negro trazado en el suelo - déjame ver a mi - tomó posición al borde de la circunferencia e inhaló. El olor pútrido le quemó la nariz y colocando una mano sobre el pecho del chico lo llevó hacia atrás - No toques las paredes, busca algo que esté fuera de lugar, alguna trampilla - miró a Lisa antes de continuar - no hay pisadas en el exterior que indiquen si alguien se acercó desde fuera, así que quien sea que haya usado éste poder puede moverse por dentro de las ruinas ¿Catacumbas quizás?

 

La única luz en la habitación era el patronus de Lisa, ya lo había visto antes, pero casi nunca lo usaba...lo que podría significar que estaban realmente ***idas. Quizás con su tamaño pequeño Alessandra pudiera ver cosas que ellas no y confiaba que con las habilidades de todos lograrían conseguir algo significativo esa noche. La luz de Gaia - como le decía Lisa - se filtró por una de las ventanas una vez más y un destello de prisma se disparó en la pared.

 

- ¿Es...alguna clase de calendario lunar?

 

@@Lisa Weasley Delacour @

[Leslie Ashryver PB]

La pequeña LIEBRE movía sus orejas para captar algún ruido extraño, conocía los que hacían los zapatos de las personas pero quizás, como ella, había animagos rondando el lugar.

 

Sus piernas firmes, largas y contraídas estaban listas para correr a la mínima oportunidad que algo pasará por lo que salió saltando sin llamar la atención de nadie en si, el problema de hacer esas cosas de noche era su pelaje dorado que brillaba a la luz de la luna y su metamorfomagia no servía en ese estado para volver su color menos llamativo.

 

Sus oídos captaron unos susurros que la hicieron detener, venian de un rincón muy alejado de donde había llegado con Lisa, con el corazón latiendole a mil, como siempre le pasaba, se acercó a una gran grieta oscura que al entrar fue ingresando con dificultad a causar de las irregulares de dicho agujero.

 

-Están afuera- habló una vos profunda, gruesa, masculina pero con un asentó que reconoció como de Rumanía.

 

-Si los sentí y Lisa viene con ellos- exclamó otra persona con vos excitada como si fuera una buena noticia.

 

Alessandra aún en la grieta alzó sus orejas lo más que le permitía su estrecho agujero para seguir escuchando lo que tramaban.

 

 

@ @@Lisa Weasley Delacour

[Lisa Weasley Delacour]

Lisa

 

Que Kamra dirigiese el escuadrón Nemesis no había sido fortuito. Se había ganado aquel derecho por su capacidad creativa a la hora de dar caza a los enemigos de Hunyad y a sus escarceos con el lado oscuro. Al ser un demonio entendía, tal vez, mejor que nadie ese mundo. Por ende no dude en mandarla con Daniel. Si algo había allí dentro que rezumase podedumbre ella lo descubriría. Además de que, indudablemente, defendería al hijo de Mei y Luca como si fuese yo misma.

 

Active el pequeño intercomunicador. Aquel utensilio medio mágico medio muggle nos era de mucha utilidad en misiones como aquellas pues venia encantado con conjuros que impedían que nadie fuera del grupo escuchase lo que se decía a través de el – Alfa a Bravo. Alfa a Bravo ¿Me reciben? - Dimitri estaba cerca también. Aquel lugar no me gustaba en lo absoluta y menos desde que escuche una risa un tanto conocida para mi. El “alto y claro” del Belikov fue suficiente para que continuase con mi incursión.

 

Un paso, dos, tal vez tres fueron suficientes para que aquella voz aguda y prepotente resonase en lo que parecía ser la puerta de una mazmorra – Kam. Ale. Estad atentas. Las fuerzas del cardenal son peligrosas – De un salto complete mi transformación. Ahora ya no era humana, no caminaba sobre dos piernas. Ahora mostraba la forma del rey de la selva; el lobo. Usaría mis sentidos mejorados para captar cuantos eran y donde estaban. Si Alyssa estaba detrás de esto, yo misma la mataría con mis ahora feroces fauces.

 

La joven, y aun no entendía el porque, apoyaba a su padre y a los Ivashkov. Su mas ferviente deseo era eliminarnos. Cuando en un principio habíamos crecido juntos y había sido parte importante de mi primo, al cual había desechado como a una vil colilla en cuanto tuvo ocasión. La secreción de hierbas y mejunjes me recordaba a aquella otra que encontramos en los bosques de Transilvania en una de mis muchas incursiones. Algo hizo click en mi cabeza. El circulo..... el olor a humedad.... Aquello era un ritual para revivir a alguien, pero ¿a quien?

[Leslie Ashryver PB]

La liebre se estremeció al escuchar la vos de una mujer en sus oídos, el comunicador estaba adaptado a los oídos humanos que eran menos finos que los suyos, sus grandes orejas le habían permitido a los de su especie desarrollar un gran sentido del oído, el camuflaje y el olor ante alguna posible amenaza.

 

Pero si no quería perder su audición debía adaptar el aparato en una frecuencia más baja, sus ojos azules observaron el lugar por completo por cualquier cosa y se dispuso a salir de la grieta, sus piernas agradecieron el hecho de poder estirarse, había estado tan apretujada que hasta una vez libre lo sintió todo con dolor.

 

-Vaya mier**- se quejó la animaga.

 

Se había des transformado para volver a ser una humana, una vez en sus dos piernas se sentó en el suelo de unos bloques de piedra que más que nada parecía un refugio ante cualquier mirada curiosa, se sacó su comunicador y lo arreglo para volver a colocarselo cuando sintió unos pasos acercándose donde estaba.

 

Lisa les había avisado, estaban planeando un ritual, oses que deberían tener bastante guardias para revisar todo eso y seguramente serían un grupo grande, se lamentó no ser una buena actriz o al menos no tener Legilimancia, podrían infiltrarse tranquilamente si poseía alguno de esos dotes.

 

Pero sólo había heredado la metamorfomagia de la familia de su madre, se mordió el labio sin hacer un solo ruido cuando las voces y pasos se alejaron susurrando.

 

-Seguiré a dos hombres vestidos con tunicas rojas- le informó a Lisa pero hasta ese momento recordó que la morena dijo "Kam".

 

-Kamra está aquí?- preguntó consternada -no se suponía que debía debía quedarse con los niños- gruño.

 

Sabía que a su esposa aquello no le gustaría pero ¿acaso planeaba dejar sin madres a los bebés si la misión fallaba? Y lo peor es que tampoco podía consentarse en ess charla porque empezaría a los gritos en plena línea enemiga.

 

Soltó un par de palabrotas, no podía volver a convertirse en liebre porque sus sentimientos humanos impedirian que lo hiciera asi que salio caminando despacio contra la pared para no perder a los desconocidos con tunicas.