• Una epidemia en Hogwarts •

[Lisette Ryddleturn]

Casita Snape

El perrito de Ashley había estado correteando por toda la parte baja de la casa y ahora había saltado encima de uno de los sillones, para hacerse una bola y dormirse mientras que la chica seguía de puntitas sobre uno de los taburetes, moviendo el dial de la radio mágica con mucha concentración

Aunque la bruja de cabello rojo le había enseñado más o menos como funcionaba, nunca le había terminado de encontrar el truco a lo que sintonizaba o cómo lo encontraba

Incluso se preguntaba cómo era que los magos descubrían que líneas mágicas de estaciones estaban libres para informarse de todo lo que ocurría en el pueblo, como una linea directa de chisme entre todos los involucrados y casi se los podía imaginar riendose de un lado y otro de las radios

-Tal vez si sacudes un poco el radio niña, este empiece a querer funcionar en squibs

Se burló el retrato a un lado dejando salir una risita baja que hizo sonrojar con fuerza a la Ryddleturn que intentó ignorarlo hasta que pudo escuchar una voz de señora del otro lado, que claramente decía "pueblo de Hogsmeade"

-Ah! creo que he captado una señal!

Dijo la muchacha y bajó la radio de la chimenea, que tontería intentar sintonizarla estando en una posición tan incómoda como aquella

[Hayame Snape Potter Black]

Bosque Prohibido

Hayame y compañia

Habían pasado unas pocas horas mas y afortunadamente la vampiro no sentía cansancio

Como algo común a las criaturas de su especie, el cansarse por cosas así no era lo normal pero comenzaba a sentirse preocupada por la chica que venía detrás suyo; Xell era humana, quizás sacerdotisa pero humana de todas maneras por lo que en su especie el sentir el agotamiento en las piernas era algo normal y que no podía reprocharle, especialmente tras un camino muy largo y accidentado hasta aquel sitio

Y el Bosque Prohibido era un lugar enorme e infestado de criaturas por lo que confiaba plenamente en que quien tenía delante les estaba guiando por el mejor camino

Pero aún así...

-Tú no estás agotado?... podríamos descansar un poco si lo necesitas...

Ofreció la pelirroja a quien les guiaba pero un sonido despectivo le hizo levantar la vista al techo de árboles

-El lago...

Dijo la figura que las guiaba y entonces, pareció dejar escapar un gruñido de burla hacia las mujeres

-Desde aquí no se van a perder, cierto? -indicó pareciendo que se reía de estas cuando una mano enguantada señaló hacia una de las orillas, la que estaba más en dirección del castillo -algo me dice que algo de lo que buscas está de ese lado -comentó la voz y volvió a reírse -supongo que tu adivinación servirá para ver a lo que me refiero?

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[Lisette Ryddleturn]

Casita Snape

-Mamá, quiero irme de aquí, las cosas están cada vez más extrañas y nadie nos está diciendo nada, nos están enviando a los dormitorios de forma muy estricta y no me gusta

-Tienes que ser paciente, a veces suceden cosas raras en Hogwarts pero no es para preocuparse demasiado, mira que hace muchos años eso era lo normal

-Pero mamá

-Tu padre va a intentar averiguar lo que pueda, irá a visitarte pronto con la excusa de que te extrañamos pero tienes que ser valiente, ya estás muy grande para estas cosas

-Es que he visto un compañero que de repente ha empezado a escupir fuego y se le pegaron en el cuerpo las joyas de varios compañeros en la espalda! tengo miedo...

La bruja de cabellos rubios sostenía la radio en su regazo con los ojos muy abiertos, aquellas comunicaciones no esperaba que las detectara ese radio y se lamento no poder escribirle a Hayame para preguntarle si ella veía algo de aquello. Qué estaba pasando?

[Hayame Snape Potter Black]

Orilla del Lago

Hayame

La mujer tan solo le había dado un último vistazo a la persona que le señalaba hacia donde dirigirse antes de acomodarse mejor la capa encima del cuerpo para cubrirse del frío por costumbre; Hogwarts en la noche y en aquella época siempre parecía ser un poco más frío de lo normal así que mejor era hacer aquello que pillarse un resfriado. Buen vampiro que era, si a esas alturas todavía podía pescarse uno

-Vienes?

Miró a Xell unos momentos y pensó que si no la estaba alucinando por el cansancio (que habían caminado mucho, vaya) entonces probablemente la seguiría

Empezó a andar por donde le habían indicado, preguntándose si todos los profesores de Hogwarts siempre sabían qué caminos tomar para evitar el verjado pero tenía sentido, cuando las otras escuelas visitaban el colegio nunca tenían que pasar por las revisiones según el camino que fuesen a tomar. Y eso fué lo que habían hecho ellos, suponía que en cierta forma el profesorado se imaginaría que el Bosque Prohibido era lo suficientemente peligroso para que nadie quisiera cruzarlo a solas o bajo descuidos

La orilla del lago era resbaloso pero la noche era lo suficientemente clara para reflejarse en el borde y los sonidos del agua se escuchaban tan relajantes como la vampiro los recordaba

Qué memorias

Finalmente le pareció ver una figura a lo lejos y tuvo la impresión de que a eso se refería quien les había guiado, sobre que ella ya debería saber a dónde iban

Suspiró

-Buenas noches -saludó al guardián de las llaves

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[Lisette Ryddleturn]

Casita Snape

La bruja estaba escribiendo rápidamente un pergamino con la pluma que tenía a la mano y solo se podía ver como su mano se movía de un lado a otro del papel

El perrito que pertenecía a Ashley la observaba desde un sofá cercano mientras que se rascaba un lado de la cabeza y su elfina Pumpkin, se quedaba quieta al lado de la bruja observando con atención lo que hacía su ama

El retrato del hombre de rostro blanco y calva lisa pareció burlarse entre dientes

-Intentarás darle aviso, niña?

-Si algo extraño está sucediendo en la escuela y ella ha ido con todo y su bebé, es importante que lo sepa para que pueda estar protegida bajo cualquier circunstancia y sobre todo, su bebé

Respondió la Ryddleturn sin levantar la vista a aquella persona en el cuadro y entonces, le tendió aquella nota a su elfina que la tomó y miró con atención a la chica

-Desea que le lleve esto, ama?

-Esto y su kit de pociones de emergencia

Indicó Lisette y le entregó una mochilita de cadera que sería un poco muy grande para la elfina, que se tambaleó un poco antes de desaparecer rápidamente

La radio mágica continuaba sonando de fondo y la chica cruzó los dedos, solo esperando lo mejor

[Hayame Snape Potter Black]

Orilla del Lago

Hayame

El Guardián de las Llaves estaba silencioso pero parecía ahora mirar a la vampiro con algo de recelo, como si esta fuese a hacer algo malo o a provocar alguna desgracia; era como si aquellas cosas siempre la persiguiesen desde que llegase al pueblo pero entonces, el hombre dió un enorme suspiro cansado y se talló los párpados, acomodándose mejor en la orilla del lago mientras seguía esperando a que la otra bruja terminase con la misión que se había impuesto

La preocupación por el Calamar Gigante de Hogwarts no era ningún chiste y mucho menos, para quienes cuidaban de los terrenos y de los animales que estaban en estos

-Siempre que vienes es casi un mal augurio, sabes?

Dijo el hombre hacia la pelirroja que dió un respingo al escucharle, pensando que este no le hablaria por la expresión cansada que ponía y que le dirigía

-Bueno... -Hayame se rascó la mejilla y se giró para ver en dirección del lago bajando los párpados algo avergonzada -no tienes qué decirmelo a mí, yo también he sentido eso muchas veces a lo largo de mi vida pero tampoco he entendido porque

El hombre resopló como si fuera a echar a reír por eso

-Eso le pasa a todas las personas, pero yo lo decía bromeando -dijo el hombre palmeandole un poco un hombro para luego, poner una expresión preocupada mirando hacia el lago -pero tu llegada, la gente que he visto comportarse algo extraño por las ventanas del castillo... el Calamar Gigante enfermo...

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[Lisette Ryddleturn]

Camino a Hogwarts

La elfina estaba muy asustada y realmente no sabía como podría localizar a la amiga del ama sobre todo cuando por más que intentaba sentir su magia ya no era capaz de hacerlo

Eso solo podía significar que la bruja estaba muerta o que la bruja estaba dentro de una zona que la elfina no podía alcanzar y eso la ponía todavía mas nerviosa

Era el tipo de cosas que le requerían de mucha concentración pero solo terminaba con un ataque de pánico que hacía que no lograra concentrarse más en sus deberes

-Tranquila Pumpkin, solamente tienes que seguir el camino que la señorita Snape ha seguido y entonces podrás encontrarla fácilmente, solo... sigue su rastro, sigue los trazos de su magia hasta donde se sientan

Se dijo y con aquello en mente, se volvió a desvanecer para poder ir hasta donde estaba lo último de la magia de la vampiro y la sacerdotisa que acompañaba al grupo, quizás a partir de ahí podría hacer algo y si no, volvería directo a la casa con su ama

[Juliens]

Mientras tanto en el Simposio de Ladrones, Sede Londres.

Si los rumores son ciertos el problema es bastante grande. Ya tiene suficiente con dirigir el Simposio, Liderar la Orden del Fénix y además ser una especie de enlace con el Gobierno Mágico de los Estados Unidos. Todos son trabajos que le demandan demasiado, que le impiden dedicarles el tiempo que Ben y Connor se merece. Las tres actividades le han quitado su vida personal casi en su totalidad. Y sin embargo ahí se encuentra, traficando con rumores y buscando una forma de solucionar los problemas que en realidad no le pertenecen.

 

Coloca el último punto en la carta en dónde le pide a Kaori, como experta en pociones y venenos, que investigue que es lo que está pasando. No es algo normal, está completamente seguro. Quizá alguna poción que se salió de control o algo mucho peor, algo con posibilidades de trascender más lejos de cualquier control si es que no se hace algo a tiempo.

 

Antes de doblar la carta le aplica un encantamiento de protección para que nadie más que su destinataria pueda leerla. Le rasca la cabeza a la lechuza que, aún medio dormida, sacude las alas sabiendo que pronto tendrá que hacer un viaje. Hobb no sabe exactamente donde se encuentra la bruja, pero sabe que la lechuza la encontrará ya sea que esté cerca o lejos. Las lechuzas del Simposio son capaces de encontrar a cualquier ladrón.

 

Para cuando el animal levanta el vuelo él ya está escribiendo otra carta para Connor y Benjamin. Los extraña, les promete que esa noche va a llegar a dormir en casa.

[Hayame Snape Potter Black]

Orilla del Lago

Hayame

-Ella está revisando al Calamar Gigante, ha estado mostrandose demasiado extraño últimamente por lo que alguien tenía que ver a verlo y ella bueno, tu hermana es una experta en estas cosas y no podía confiarle ese trabajo a nadie más, tú lo sabes

Murmuraba rápidamente el Guardián de las Llaves pasandose los dedos varias veces por la barbilla como si no stuviera seguro de lo que estaba diciendo mientras que la vampiro a su lado se colocaba de cuclillas en la orilla del agua, pensativa; se quedó observando el enorme lago negro por varios minutos para después, darle unos golpecitos al agua, sabia que estos iban a diferir en mucho de lo que hacían las criaturas normales que vagaban en este y esperaba que su hermana tuviera la sensibilidad de percibirlo aunque seguramente ahora que estaba tan lejos...

-Y exactamente desde cuando el Calamar de los terrenos está tan enfermo que tienes que llamarla aella, siempre pensé que los tuyos eran los encargados de ver por la salud de todas las criaturas que rodeaban el colegio y que se adentraban en el Bosque Prohibido

Comento la Snape levemente

Con el rojo de sus ojos intentó ver hacia la orilla alejada donde había dejado a la otra figura con su bebé, pero este parecía haberse desvanecido en la oscuridad, estando la mujer segura de que lo había hecho a proposito; no se lo recriminaba en lo absoluto pero no por eso no se quedaba con la preocupación de que algo pudiese pasarle a cualquiera de los dos mientras estaban tan lejos, aunque confiaba en el poder de la persona a cubierto

Suspiró

-Por cierto, qué es eso raro que se siente en el aire? -entornó los ojos y comenzó a ver a los alrededores, haciendo chasquear la lengua- estás seguro de que es solo el Calamar Gigante lo que se ha visto raro el día de hoy?

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[Valky]

Kaori M.

 

Shadowhunters

Cuando vio a la lechuza acercarse, la pelinegra contuvo el impulso de desaparecer del lugar, pero sabía que eso simplemente haría que el mensaje se se demore en llegar, le daría algo de tiempo, sí, pero era tan solo retrasaría lo inevitable. Dio un suspiró, se pusó en pie, dejando de lado el libro sobre bebés que estaba leyendo y abrió la puerta de cristal para que el ave pudiera ingresar sin problema al departamento.

Antes de leer la nota, pues sabía quién se la enviaba, acarició a la lechuza en la cabeza, le dio un poco de agua y comida, para que recuperara fuerzas. Sin poder retrasar más lo inevitable, sin muchas ganas de enterarse que era lo que decía, abrió la carta y dio un largo suspiro mientras leía. El líder, no solo del simposio sino también de la Orden del Fénix, le pedía que investigara un suceso muy extraño que se estaba dando en las instalaciones del colegio de magia y hechicería Hogwarts.

No le daba más detalles, quizá porque no tenía más información o porque prefería que fuera ella quien analizara la situación. Cuando volvió a cerrar la nota, esta se desintegro en su mano. —¿Lista para marcharte? —le preguntó al ave volviendo a acariciarla —Pero antes de volver debes entregar algo...—dijo para luego buscar rápidamente un pedazo de pergamino y una pluma.

La nota iba dirigida a su prima, en ella le explicaba lo poco que sabía sobre lo que estaba pasando en el colegio, estudiantes actuando raro y aun no sabían la causa. No se molestó en firmar la nota, pues la Delacour sabría a la perfección quien se la enviaba. Le puso varios hechizos para que únicamente Dennis la pudiera leer, la ató a la pata del ave que pacientemente esperaba.

—Bien amiguita, ahora si puedes marcharte. —dijo acariciando por ultima vez al animal.

La vio alejarse, pero su mente estaba en otra parte, estaba pensando como es que se iba a infiltrar en el colegio, frunció la ceño y optó por cambiar en algo su apariencia usando la metamorfomagia. Su piel se oscureció, sus ojos se hicieron cafés, su cabello antes negro como la noche se tornó castaño y rizado. Aumentó su estatura e hizo que su figura se tornara un poco robusta, aunque sin exagerar, lo necesario para que nadie notara la pequeña pancita de embarazada.

No tenía ni idea si seguían usando el mismo uniforme que había visto en libros, así que por lo pronto no se complico en replicarlo, le sería fácil cuando llegara, solo le bastaría ver a alguna alumna y transformar su ropa. Guardó en un monedero hechizado un par de cosas, entre ellas amuletos, pociones y todo lo que siempre llevaba cuando salía a alguna misión, se puso una túnica de viaje negra y desapareció.

 

@@Dennis Delacour