~¤~Copa Mundial de Quidditch 2020 ~¤~

[Ky.]

Con Kelian.

Salem, USA

Elizabeth Malfoy

 

 

Recién salía de su tienda de campaña, tras dormir por un par de horas, cuando fue golpeada con algo, al principio no supo de dónde era que había venido aquel golpe, pero le había hecho dar un paso atrás para no terminar de bruces en el suelo, y es que aún se encontraba medio adormilada, así que cuando vio al chico que se disculpaba, sonrió a boca cerrada, no podía dejar de quitarle la mirada de encima. Aquel color azul en los cabellos del chico le llamaban la atención, le parecía un tanto lindos, así que se lo dijo cuando logro despertar.

 

—Tienes un color de cabello muy bonito.

 

No pudo pasar por alto los boletos que el chico tenía en sus manos, al parecer él también iba a ir a un partido, ella trataría de asistir a todos los partidos posibles, deseaba ver a la Selección Española que faltaban minutos para que empezaran a dejar entrar al público al estadio.

 

—Veo que vienes a ver el mundial, ¿A qué equipos vienes a ver? —lo vio aun con su mochila en la espalda, al fin encontraba con que había sido golpeada, por lo que volvió a mirarlo mientras fruncía su ceño. —Mi casa de campaña es lo suficientemente grande, bueno la casa de campaña de mi familia, ¿Quieres pasar y dejar tus cosas?

[Valky]

Con Elizabeth

Salem, USA.

Kelian Karkarov

 

Cuando se puso en pie pudo apreciar de mejor manera a la joven con la que había chocado, era casi tan alta como el, con un tono de piel canela muy bonito y unos ojos miel bastante llamativos, sin darse cuenta se descubrió pensando que era muy atractiva a pesar de que era claro que recién se estaba levantando de una siesta y el cabello desordenado se lo confirmaba.

 

—Herencia de parte de mi abuela—Dijo Kelian con una sonrisa en el rostro mientras con la mano se tocaba la cabeza en un vano intento de arreglar su rebelde cabello.

 

—Si, acabo de llegar con mi hermano —Le comentó respondiendo a la pregunta que le había hecho sobre ver los partidos del mundial y leía los boletos tan solo para confirmar que el siguiente partido era el de España. —Esperamos asistir a la mayor cantidad de partidos posibles y ¿tú? —Le preguntó y entonces la propuesta sobre la casa de campaña lo tomó desprevenido.

 

Por un lado, se ahorraría el tiempo de buscar en donde ponerla y aunque armarla no le costaría mucho trabajo, el verdadero problema era encontrar un lugar libre y que no quedara demasiado lejos. Por otro lado, eran ellos eran dos y quizá eso podría incomodar a la familia de la bruja desconocida a quien hasta el momento no le había preguntado el nombre ¿Es que acaso lo había puesto nervioso?

 

—No creo que sea buena idea invitar a un desconocido a tu carpa… podría ser un asesino serial —Bromeo el peliazul para luego sonreír y al hacerlo en sus mejillas se formaron unos oyuelos—Pero… podríamos arreglar eso, soy Kelian Karkarov… un placer — estiró la mano para estrecharla con la de la ojimiel y añadió. —Listo, ahora si me puedes invitar… aunque ahora soy yo quien no sabe quién eres —dijo.

Editado 30 de Junio del 2020 por Roxanne W.

[Ky.]

—Si usted realmente fuera un asesino serial, estaría ganándose mi confianza, haciendo que yo lo siga para que después pueda asesinarme, igual no se preocupe, no caería en tus redes.

 

En esta ocasión su sonrisa se hizo más amplia y hasta los dientes perfectamente blancos le mostró mientras lo hacía pasar al interior de la carpa, la cual se encontraba completamente equipada, pero con ninguna persona en su interior, ya que nadie había querido acompañarle a ver Quidditch.

 

—Mi idea también es ver la mayor de los partidos posibles. —le dijo cuándo se enteró de sus planes por ver cada uno de los partidos —Anda, deja tus cosas, no pienso robar ninguna de tus pertenencias, probablemente, si robo algo no será un objeto.

 

Le estaba coqueteando mientras acomodaba su cabello en una trenza, sin apartar su mirada de él. Quería descifrar cada una de sus facciones, saber qué hacía cuando alguien le coqueteaba, cuando alguien le hacía reír. Le había llamado tanto la atención que por un momento olvidó el nombre que le había dicho, hasta que un par de minutos más tarde lo recordó. El nombre no le era familiar, pero el apellido sí que le era, Karkarov, como su vieja amiga Valkyria.

 

—¿Eres familiar de Valky? —preguntó.

 

Escucho cómo la gente fuera de su tienda comenzaba a irse al estadio, ya quedaba una hora para que diera inicio el partido de España.

 

—Será mejor que nos vayamos, si de verdad queremos llegar. ¿Dónde te quedaste de ver con tu hermano? ¿Crees que le importe si me pego con ustedes? Por cierto, Soy Elizabeth Malfoy, puedes llamarme Lizzie.

 

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[Valky]

Con Elizabeth

Salem, USA.

Kelian Karkarov

 

 

—Eso ya lo veremos… —Dijo mientras pasaba junto a ella y sonreía ante el comentario de que no caería en sus redes.

 

El interior de la carpa era muy acogedor, además de que se encontraba completamente equipada y a simple vista parecía estar siendo ocupada únicamente por la bruja. Cuando dejo su mochila en el mueble, en su mente aún estaba la hermosa y amplia sonrisa de la bruja. Entonces la ultima frase de lo que dijo le llamo la atención, se quitó la cazadora que llevaba puesta pues tenía calor, quedando únicamente con una camiseta de algodón con cuello en v que se amoldaba a la figura del mago.

 

—Si no es un objeto…—Dijo acortando la distancia entre ellos —¿Qué será eso que podrías robarme? —preguntó poniendo un mechón del cabello castaño de la bruja detrás de la oreja, pues se había escapado de la trenza.

 

—Si, es mi madre —Le respondió. —¿Ustedes se conocen? ¿Amiga o enemiga? —Preguntó acercándose hacia la salida y en un acto de caballerosidad hizo a un lado la carpa para que pudiera salir.

 

Los magos y brujas que se habían reunido para ver los diferentes partidos, poco a poco iban avanzando hacia el estadio, con banderas, gorras y diferentes objetos para brindar apoyo a las selecciones que dentro de poco se enfrentarían.

 

—Nos veríamos en la entrada más cercana a nuestros lugares y no, no creo que tenga problemas si te unes a nosotros, Lizzie —Le respondió mientras empezaban a caminar junto a los demás magos y brujas —Es un lindo nombre el que tienes… —soltó sin poder evitarlo y evitando decir que su abuela era una Malfoy y que probablemente ellos eran familia.

 

—Dime Elizabeth, ¿quién crees que gane el partido? —Le preguntó mirando su hermoso rostro.

 

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[Ky.]

Con Kelian al encuentro con Connor.
Salem, USA
Elizabeth Malfoy.

—Somos más del tipo de amigas, que de enemigas —respondió como si fuese lo más normal.

En Londres toda la comunidad se conocía, un día eran amigos y al otro día eran enemigos, más cuando se desconocía la fidelidad a los grupos que existían en aquel país. Pero para Elizabeth, Valkyria siempre había sido una persona a la que ella le guardaba tanto cariño por el tiempo en el que habían estado dentro del mismo bando, aparte de que en algún momento habían compartido casa.

Lo escucho hablar sobre el lugar en el que se habían quedado de ver, así que para que la gente que empezaba a rodearlos no los separará, le tomo de la mano y enseguida se le quedó mirando a los ojos sin dejar su mano, tenía una mano grande y firme, se había acostumbrado a solo tomar las pequeñas manos de Dexter que aquello le había hecho sentir algo extraña.

—Gracias, algo lindo debo tener, tu eres muy guapo. —le soltó un segundo antes de escuchar la pregunta sobre su favorito. —Mi favorito del partido España, del Mundial… soy inglesa, espero que Inglaterra, pero hace años Argentina ganó el Mundial, así que no estoy muy segura. —se mordió el labio de manera involuntaria sin dejar de mirar por el rabillo del ojo al chico por el que iba tomada de la mano. —¿Tú tienes un favorito?

Tras caminar un largo tiempo detrás de mucha gente llegaron a la puerta para entrar al estadio, lo bueno de la comunidad mágica era que no perdían mucho el tiempo en revisar a las personas y los boletos, además que ella podía invitarlos al palco que había alquilado para ver los partidos desde lo más alto del lugar.

—¿Ves a tu hermano en algún lugar?

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[Darla G Dumbledore]

Copa Mundial de Quidditch en Salem

Kimberly observa desde las gradas de la mitad superior del estadio, se detiene y se acerca a la barandilla, desde donde simula observar con atención a los jugadores de Quidditch que terminan de recoger sus cosas pero sus ojos están puesto en los dignatarios de Sudáfrica, el mago parece haberse despreocupado del que había atacado en la tienda. La vampiresa comienza a sospechar que quizás debió ir a socorrer al mago del collar que gritaba en lugar de seguir a su atacante. Nerviosa vuelve a recoger su cabellera rubia, realizando un rodete esta vez con su melena. Podría intentar imperiarlo y obligarlo a decir cuáles son sus intenciones, pero qué puede hacer un único miembro de la Orden allí y ex inquisidora.

Maldice para sus adentros, debería haberse puesto en contacto con la Potter Black, en realidad le ha dicho que la acompañaría en sus andanzas de elección de bando, pero no es ella quien se ha presentado con sus compañeros. Apenas ha conocido a un par en un bar y ahora, ahora está en una situación muy extraña. Como tía debe cuidar de sus sobrinos, como ex inquisidora desea detener al delincuente que se finje diplomático. O a la inversa, quizás es un diplomático que se escuda en su inmunidad para delinquir. Como vampiro, con gusto clavaría sus colmillos tras secuestrarlo en medio de un phanton y con ayuda de su umbra. Pero por ahora solo le resta esperar, las gradas comienzan a desocuparse hasta la próxima jornada, puede intentar seguirlo y averiguar más antes de que el nuevo día les alcance.

[Valky]

Kelian y Conor Karkarov
Salem, USA.
Con Elizabeth

El que lo tomara por la mano lo tomo algo desprevenido, pues aun estaba intentando recordar si en alguna ocasión había visto a su progenitora con la bruja, quizá era una amistad reciente, en todo caso esos pensamientos se perdieron cuando sintió lo suave, cálida y delicada mano de la bruja. No hizo ni el intento de soltarla pues no lo hizo sentir incomodo, además de que era algo necesario o podrían terminar perdiéndose entre la gente, así que la sujetó con algo de firmeza.

—Si, también espero que gane España y estaría genial que ganemos el mundial —dijo pues él también era de inglés—O al menos quedar en algún buen lugar… de todas formas lo importante es disfrutar y ahora con tu compañía seguro será mejor —Dijo haciéndole un guiño y luego empezó a buscar con la mirada a Connor.

En realidad, no fue muy difícil encontrarlo, se había comprado un sombrero bastante llamativo con los colores de España y traía en las manos algunas golosinas. El castaño apenas logro ver a Kelian levantó la mano y empezó a acercarse a donde estaba la pareja de magos, que, aunque habían detenido el andar, seguían tomados de la mano.

—Vaya, creo que tuviste más suerte que yo —Dijo el ojimiel mirando a Elizabeth —Soy Connor, el más joven y atractivo de los Karkarov— Se presentó haciendo una reverencia a la bruja.

—Ella es Elizabeth Malfoy… — Dijo Kelian antes de que su hermano siguiera con un monologo — Vamos entrando ¿no? ¿Para qué localidad tienes entrada, Lizzie? — le preguntó a la única mujer del grupo.

—Espera... —Connor saco de una bolsa una gorra parecida a la que él tenía puesta y por un momento Kelian pensó que se la pondría, pero para su suerte optó por regalársela a la Malfoy —Era para torturar al azulito, pero a ti te queda mucho mejor, resalta tus ojos —Le dijo con una sonrisa, a diferencia de la de su hermano, a el solo se le hacía un hoyuelo en la mejilla izquierda.

 

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[Eobard Thawne]

Jonah Wright

Concord, Massachusetts

«Dado que Piper está ocupada en Europa, te hemos seleccionado para que hagas la cobertura del Mundial de Quidditch este año. Para mayor facilidad, fuiste autorizado con un pase de prensa. Sin excusas, que te diviertas.»[/right]

Releyó la nota del editor en jefe un par de veces, antes de depositarla sobre el escritorio, donde reposaba la placa con su nombre y el periódico mágico al que pertenecía, el Publick Occurences, nombre que tomaba de su antepasado, fundado en la época colonial de Norteamérica.

-Claro, envía a tu corresponsal de sociedad, mientras la experta en deportes le sigue el paso al nuevo ministro de Magia en Inglaterra. -repusó el muchacho, ajustando el moño de lunares alrededor del cuello de la camisa. -Una copa de quidditch, ¿qué podría salir mal?

Reuniendo toda su indumentaria para realizar la cobertura del magno evento, Wright partió de su hogar, apareciéndose varios kilómetros al noroeste, en Salem. Consiguió el acceso a la tribuna de reporteros, donde coincidió con varios de sus colegas, provenientes de distintos puntos del globo. Allí, acomodado en su asiento, bloc y vuelapluma listos, presenció el encuentro inaugural, así como el de Alemania-México, éste último siendo su segundo predilecto, después de la escuadra norteamericana.

«Estados Unidos no decepciona en inauguración de la Copa Mundial», «Alemania sorprende y derrota a México en el último momento» eran algunas de las notas que podían leerse en la hoja. Otros partidos estaban programados para el día de mañana, así que se retiró a la carpa designada para el equipo del diario mágico de Boston, que en ese momento sólo estaba compuesto por él mismo.

-Más y más partidos, pero aún ningún incidente como el del mundial del noventa y cuatro. -mencionó el pelirrojo a la par que paseaba entre las carpas, con intención de encontrar algo de comida. -Quizá eso le agregue sabor al evento. Esto va a ser interesante.

Con la llegada de un nuevo día, la emoción de los siguientes partidos a disputar se acrecentaba, hecho que podía percibirse en las tiendas, que generaban tal bullicio, que seguramente se escuchaba hasta Sanctuary. Hacía mucho que no veía una celebración tan vívida, quizá se había encadenado demasiado tiempo a sus reportajes mundanos en la región.

[Kamra Ashryver D.]

Maksim Salvaterre, Copa Mundial de Quidditch

Salem

 

Caminaba a paso acelerado sin perder de vista la tarea que se le había encomendado y comandando a los caballeros de Hunyad de su hermana Kamra. Por alguna razón ésta había accedido a exponer a los príncipes innecesariamente y el debía vigilarlos - a ellos y a su esposa - mientras ella llegaba. El lugar estaba sumido en gritos y canticos inventados de fanáticos; pero nadie gritaba o chillaba más que los cinco pequeños bajo su cuidado.

 

Maksim había sido tan despiadado como su hermana, ordenando a los soldados tomar a los mocosos en brazos al primer intento de desaparecer y llevar a cabo algunas de sus afamadas travesuras...George y Fred Weasley no parecían una gran amenaza a su lado.

 

Desde su altura aventajada era capaz de visualizar las 3 cabelleras doradas y las tres blancas, una de ellas perteneciente a Alessandra Ashryver Delacour, consorte de la Reina Escocesa. Su ceño se arrugó al observar el pequeño vientre de su cuñada; un hijo bastardo crecía en su vientre ¿Kamra los reconocería? ¿Dejaría que llevaran el nombre de la paria que había tocado a su mujer? No era su asunto, pero quizás esa era la razón por la que la peliblanca aún no les honraba con su presencia.

 

Negó con la cabeza y sonrió un poco ante las risas de sus sobrinos. Maksim no podía negar que la felicidad se volvía contagiosa a su alrededor y complacerlos era, a veces, tan fácil como caer en sus chantajes. Su mano realizó un elegante movimiento circular y una bandeja llena de comida chatarra llegó hasta el.

 

- Miren lo que llegó - inclinó su cuerpo colocando la bandeja en medio para que levitara y, al erguirse, hizo contacto visual con Alessandra - Debe tener sus razones para tardar, sabes que no suele hacer esto y más si los niños están involucrados.

 

Era una mujer hermosa, debía concederle eso...Alessandra era la clase de mujer que personas como el mismo y Kamra buscarían para llenar sus vidas e iluminarlo todo ¿lo valdría? Maksim solo asintió hacia ella cuando un hombre la invitó a seguirlo y antes de que se alejara más allá de su alcance, susurró para que únicamente ella escuchara: Llegará en cualquier momento.

 

 

Kamra Ashryver Delacour - Escocia, Palacio de Holyrood

 

Los tacones resonaban contra el suelo de mármol mientras corría hacia el tocador, seguida por su ejército de guardias y algunos funcionarios. Acudió temprano al palacio para firmar los últimas redundancias de un acuerdo comercial cuando una de las personas dentro de la sala se abalanzó sobre ella, consiguiendo abrir una herida en su mejilla e intentando tomar el líquido en un tubo de ensayo. Su seguridad fue más rápida que ella, empujando al agresor hacia el suelo. Aún así, antes de que éste tocara el suelo, la daga de Kamra había asestado en su corazón...el movimiento pasando completamente desaparecibido por los presentes.

 

La peliblanca cerró la puerta con el seguro una vez estubo en el baño. Levantó la vista hacia su reflejo en el espejo y contempló la línea de sangre goteando hacia abajo por la mejilla izquierda. La herida ya estaba sanando, no sería más que una línea rosa hasta que su cuerpo terminará de curarse a sí mismo, dónde pasaría al olvido.

 

Kamra continuó observando el espejo. No era ningún secreto quien estaba detrás del ataque. Genetics Corporation continuaba sus pruebas y ahora iban a probar quienes eran parte de la comunidad mágica para eliminarlos. El cabello rubio que llevaba y sus ahora ordinarios ojos verdes eran medidas que había tomado para salir de su radar...pero la apariencia no-demoniaca no bastaba y ahora se había anotado un cadáver en contra de la organización del tan temido Inquisidor.

 

Abrió el grifo de agua y enterró la cara en sus manos para limpiar la sangre. La herida era una línea rosa como había anticipado, así que rápidamente sacó su kit de maquillaje para cubrirlo. Los hechos no le hicieron olvidar quienes estaban en Salem, aguardando por ella para pasar el tan anhelado tiempo en familia que ella misma les prometió. No debía preocuparse por que alguien recordara algo, los soldados de Hunyad ya habrían lidiado con ellos para entonces.

 

El cabello blanco y los ojos dorados habían regresado para cuando la regente Escocesa despareció rumbo al encuentro de su familia.

 

Copa Mundial de Quidditch - Salem

 

La peliblanca se ajustó el abrigo bordó cuando éste se abrió a causa del viento. Una mano voló a su mejilla y suspiró. Podía sentir la fragancia de su esposa y de los quintillizos cerca, junto con el de Maksim.

 

Kamra dejó que sus pies la guiaran mientras observaba a la multitud gritando a causa de una blodger impactando contra la baranda del estadio. Ahora corría, el sonido de la multitud casi ahogando el susurro que Alessandra - quizás sin saber - había empujado a través de su vínculo ¿Dónde diablos estás, Kam? No tenía idea si era pura impaciencia o si estaba en apuros...el corazón de la peliblanca latía más rápido de lo que alguna vez había sentido y su piel estaba completamente erizada al contemplar cada horroroso escenario que su imaginativa mente le enseñaba.

 

El incidente en Holyrood quizás era una probada de algo que aún no había acabado, pensó. Kamra empujó a unos fanaticos fuera de su camino hasta que divisó a un caballero portando la insignia de Hunyad, a su lado e inamovible como siempre, se encontraba Maksim. Los ignoró a todos mientras se abalanzaba hacia sus hijos.

 

- ¡Mami está aquí! - gritó mientras extendía los brazos para abarcarlos a todos - Los he extrañado mis bestias - sonrió mientras sus dos hijas la llenaban de besos, tragándose el dolor en la mejilla cuando Mikhail le apretó la cara - ¡Ay! Me están matando de ternura ¡Miren allá! ¿Ese no es su jugador favorito?

 

Aprovechó la distracción para volverse hacia Maksim. Estrelló un puño contra el brazo de Salvaterre de forma amistosa antes de medio sonreírle.

 

- Buitre ¿Todo bien? - adoptó la postura de los soldados de Hunyad por acto reflejo: las piernas separadas y las manos detrás de la espalda -[/i] ¿Alessandra? [/i]

 

- Su majestad - la cara de Maksim estaba llena de malicia mientras se inclinaba en una escandalosa reverencia - me encuentro mejor ahora que estoy en su presencia. Su esposa acaba de irse por esa dirección - el pelinegro señaló con una mano abierta hacia la derecha - un caballero la escoltó...

 

- Deja de hablar como si aún estuviéramos en la edad media - soltó cruzándose de brazos - ¿Debería seguirla? Debo comentarte algo

 

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Editado 1 de Julio del 2020 por Kamra Ashriver R. Delacour

[Sherlyn Stark]

Stand de comida méxicana
~ Magizoologa.

Un zumbido comenzaba a incrementar su intensidad en su oído izquierdo y eso le hacía creer que había sido una mala idea asistir a un evento que involucrara tantas personas. Desde su posición podía observar como desde varios puntos del terreno surgían tiendas de diferentes tamaños y colores; todas tenían una característica en común, eran mágicas. Su contenido era un misterio y podía causar sorpresa, ya que no era acorde al tamaño que la tienda a la que correspondía.

Tras unos instantes absorta en los colores y figuras, se percató que los lentes de sol empezaban a irritar su piel. Frunció el ceño en señal de desconcierto y los retiró de su rostro. Se había expuesto al sol más tiempo del que debía sin ningún tipo de químico que la protegiera. Comenzaba a sentir sus mejillas secas y levemente irritadas y, aunque no podía ver su reflejo, estaba segura que una tonalidad rojiza empezaba a aparecer.

Volvió a observar a su alrededor, la multitud que se extendía camino al estadio más cercano, vestidos de túnicas o trajes característicos y oportunos para la ocasión, con colores que daban una idea de a qué equipo simpatizaban. Ante los ojos de cualquier persona, era una imagen linda. Sin embargo, su incomodidad hacía que no pudiera apreciar el acontecimiento de tal manera. Desde un principio había supuesto que un vestido blanco, aunque su diseño haya sido elaborado con una tela liviana, no era el adecuado.

El altavoz volvió a sonar, esta vez con un tono entusiasta con la intención de alegrar a la concurrencia; sin embargo, causó el efecto contrario en ella. El zumbido que instantes atrás estaba por desvanecerse, apareció de la misma manera que antes; primero como una leve molestia y luego empeoraba. Debía sentarse, tomar alguna bebida para recuperar energías y tranquilizarse. Fue en ese momento cuando se percató de un puesto de comida rápida mexicana, donde había personas probando las delicias que ofrecía.

Se sentó en una de las mesas más cercanas a la tienda donde se alojaría si decidía quedarse hasta la noche y se mantuvo en esa posición sin darse cuenta que en ese stand debían realizarse los pedidos desde el mostrador y no con el auxilio de un camarero. De todas maneras, le preocupaba más la piel rosada de sus mejillas.

Tuvo el impulso de comprar una gorra y para su suerte las ofrecían por diferentes puntos del campo y en ese momento un hombre pasaba ofreciendo como productos de venta libre.

— Señor, ¿podría venderme una? —preguntó la bruja con voz amable y señalando hacía donde estaban las gorras.

—Claro, de Inglaterra, si es posible —pero la respuesta que obtuvo fue que no quedaban, así que se conformó con una que a simple vista era toda negra y sin ningún tipo de logo. —Muchas gracias.

La dejó sobre la mesa. Comenzaba a preguntarse por qué nadie se acercaba a recoger su pedido.

@ Nathan Weasley Editado 1 de Julio del 2020 por Sherlyn Stark