Aventura Mortífaga IV - El desafío final

[Eterno Black Triviani]

Su varita se desvaneció de su mano para guardarse en algún lugar seguro para que cuando la necesite sea llamada; en ese mismo instante de euforia con cambios inconscientes en su entorno que se llenó de luces coloridas extrañas a su alrededor donde aparecieron imágenes donde ante no habían, incluso para el que había pasado tanto en su vida le resultaba algo distinto al todo lo que pasaba en este momento; no sabía externamente como era su aspecto actual ya que esos ojos azules verdosos que siempre había tenido al activarse la habilidad del clan lo dejaron de ser puesto que al desplazarse no había notado que de sus orbes desplegaba una estela blanquecina azulada la cual no le incomodaba en lo absoluto, más bien le hacía sentir que podía observar un poco más allá de lo que pudiera ser evidente para un ojo normal.

 

Sus pasos se volvieron más amplios encorvando su cuerpo y empezar a correr dando círculos cerrados abierto y cerrados sin dirección alguna arrastrando sus brazos un tanto alargados que tocaban el suelo en la posición en la que se encontraba, seguidamente empezaba a oler aromas distintos y muy marcados de los cuales resaltaba el olor a Jazmín y no entendía porque le resultaba ese aroma tan familiar. Empezando a oler mientras corría en cuatro patas guiándose por sus sentidos mejorados mientras de su cuerpo le crecían más pelos y sentía el crujir de sus huesos al deformase estirándose de forma instantánea dolorosamente, aunque eso para él le resultaba a su manera placentero.

 

Instintivamente se retira resquebrajando la camisa que llevaba puesta dejando su torso fornido desnudo en una especie de estado medio animal, para que en ese instante observe a alguien más aparecer a tan corta distancia, no reconoció quien podría ser, pero le llamaba mucho su aspecto y esa mirada tan cálida hacía que su palpitar de su corazón sea cada vez más seguida y raramente más fuerte, el cual saltara como al salir de su pecho. Escucha unas palabras que hablaban y que podía escuchar, pero sin entender por completo su significado mirando al suelo arenoso en donde se encontraba para detener su marcha frente a la misma persona y quedársele viendo para inclinar su rostro a un lado, irguiendo su cuerpo para luego quedarse de pie, mientras su respiración se le hacía más notoria y fuertemente marcada.

 

A su vista de la persona sus garras se le reducen para formarse nuevamente sus manos y caminar hacia ella @@Lady Luxure Grindelwald, su pelaje cambia lentamente de color para mimetizarse con su entorno y desaparecer a su vista a corta distancia de la misma imitando esos los colores que le rodeaban, acercándose lentamente para no ser descubierto, volviendo su piel un poco más dura de lo normal como parte de este aspecto.

Los cabellos de la hermosa joven ondulaban en el viento habiendo algo en ella que le llamaba la atención y quería saber que era, tenía por seguro que no eran iguales el siendo parte lycan podía notar a leguas que eran clases diferente y que también alguna clase de magia distinta a la suya habitaba en ella, y en momentos recuerdos aparecían en su mente como flashes del pasado de alguien donde esta estaba en su mayoría.

 

OFF:

Quería explicar que la primera tirada de quien guía logré ver que fue el número 10 y por eso el accionar de mi personaje, espero se encuentre bien lo que hice. Además, entendí que como curso mi primer conocimiento debería especificar sobre ello, aunque me resultó no saber hasta dónde llegar en la explicación, pero si está bien lo que hago sería excelente si me lo explicaran después. Ya cuando use la segunda tirada después de este tercer post, continuaré con mi escenario y concluiré con los post restantes.

[Hades Ragnarok]

El vampiro mantenía entre los brazos a la Macnair quien no volvía en sí. Aquello le preocupaba, pero podía escuchar el corazón de esta volviendo a la normalidad, regularizándose, por lo que por un segundo estuvo más tranquilo ya que, en cualquier momento su esposa podría despertar. Sin embargo, el Ragnarok sabía que debían salir de allí. ¿Debía esperar o seguir adelante con la Macnair?

 

-¿Dónde estamos? –Se pregunto el hijo de la noche- este sitio, definitivamente es muy diferente a la arena de combate donde estábamos –comento para sí mismo.

 

El vampiro observo todo lo que le rodeaba. Aquello era una especie de bosque, había arboles a los lados, setos de diferentes tamaños. El cielo era oscuro y estrellado, había silencio y paz. ¿Bueno o malo?, el Ragnarok había estado muchas veces, mas de las que quisiera admitir en el ojo de la tormenta como para saber que en cualquier momento cualquier cosa podría suceder. Ladeo la cabeza, movió la varita e hizo aparecer unas cuerdas o correas mágicas, coloco a la Macnair en su espalda cual Koala y con las cuerdas la ato bien, al menos, allí estaría segura o él podría defenderla hasta que volviera en sí.

 

Mantuvo su varita en la mano derecha, mientras en la mano izquierda creo algunas llamas de Fuego de Tártaro de color esmeralda, el mismo color del fuego Griego. De sus dedos salían algunas lenguas de fuego como llamas de una vela las cuales iluminarían el camino de aquella especie de laberinto y a su vez, lo defendería en caso de cualquier ataque que pudieran intentar contra ellos.

 

-Te protegeré por siempre Macnair -susurro mientras comenzaba a caminar por el sitio.

 

El vampiro recordó lo que le habían dicho alguna vez, que siempre debía en un laberinto mantenerse caminando hacia su lado izquierdo, así, de una u otra forma podría llegar al centro, quizás allí, encontraría la respuesta a todo aquello.

 

@@Sybilla Macnair

[Malum Luxure]

La situación escapaba de mí entendimiento, la bruja había desaparecido dando paso a la transformación de mi pareja en un licántropo propiamente dicho, mi aliento se perdió cuando sentí en mi propio cuerpo un escalofrío, aquello fue tan extraño, me paralizaba y la vez me atraía, no podía quitarle los ojos de encima, mi corazón latía desbocado y mi sangre parecía correr veloz en mis venas...inconscientemente estaba respondiendo a él.

 

-Amore mío...- Llame haciendo desaparecer la máscara mortifaga de mi rostro, mis ojos rojos le miraban suplicantes, me odiaba a mí misma por parecer vulnerable. -Por favor...- Le intenté sonreír pero no sabía el grado de conciencia que él tenía en este momento.

 

En un segundo cierro los ojos por que lo veo moverse a mucha velocidad, podría arremeter contra mí y yo no podría evitarlo, respiró hondo esperando el impacto pero este nunca llega, al levantar los párpados nuevamente ya no lo veo y eso sí me asusta, no puedo sentirlo solo el golpeteo de mi corazón dentro de mí, la brisa me rodea y es tensa, hace que mi capucha caiga revoloteando mis cabellos, en un intento de arreglarlos muevo mi mano izquierda pero es tan pesado que me cuesta mucho hacerlo, en la derecha aún tengo la varita pero el resto de mi cuerpo sigue negándose a moverse.

 

-Will?...- llamó nuevamente pero esta vez trató de sonar más segura.

 

En que momento permití que esto pasara? Cuando fue realmente una buena idea venir hasta aquí si es probable que no quiera verme?, todos esos pensamientos torturaban mi mente una y otra, y otra vez...donde estaba escondida esta sensibilidad y por que surgía ahora, parecía un juego mental del que quería escapar, de golpe me daba miedo estar a merced de un hombre lobo, podría lastimarme quizá, no lo sabía...no sabía que esperar verdaderamente.

 

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@@Eterno Black Triviani

[Eterno Black Triviani]

Mientras avanzaba en el individuo en forma casi imperceptible por haber usado su cualidad del clan walpurgis, mimetizado con el ambiente que le rodeaba como un jaguar con su manchas y tonalidades; el interés a aquella criatura demoniaca que estaba cerca del mismo cambió por unos ruidos de tejones que se encontraban muy cerca de ahí, los cuales se encontraban excavando algún tipo de madriguera, estos comunicándose daban entre si chirridos. Cambiando su recorrido inicial varió para interceptarles, aunque sin dejar de observar a dicha mujer que llamaba a gritos por alguien o algo que llamaba Will, cuyo ondeo de sus cabellos le resultaba demasiado atractivo.

 

No era mucho de esperarse, pero se alejó de aquel lugar penetrando en la selva espesa entre los árboles y en la naturaleza, volviendo la mirada atrás para regresar a su estado normal de su pelaje para luego sujetar firmemente el tronco de un árbol con tal fuerza que deja una seña con sus manos y de esa manera ubicarse mejor para no perderse. Aún ese olor de jazmines y de azufre le punzaban la nariz adentrando esa incomoda y grata sensación de que esa presencia de esta mujer le continuaba siguiendo. @Lady Luxure Gridelwald

 

Quedando con su cuerpo de mago y su varita en mano, aun cubierto de sus ropajes y máscara de jaguar, el mortífago continuó su recorrido siguiendo la pista de aquellas serpientes las cuales sentía su presencia a en las cercanías, manteniendo una conversación racional con las mismas preguntando mentalmente por donde debía seguir para salir de este lugar. Estas que indicaron a él mediante imágenes, seguir a los venados de cola blanca pues ellos tendrían la solución a su intriga.

 

No podía demorar más, aunque su deber era continuar por orden de su Alpha, la presencia de su pareja no debía ser un obstáculo más bien una ayuda a su misión. Mentalmente obligó a las serpientes presentarse ante él. Un par de estos saurópsidos a pocos metros de los arbustos hicieron caso a su llamado apareciendo frente a oji verde-azulado agitando su cuerpo para luego acercarse y zigzaguear a su alrededor indicando que debería seguirle. Así lo hizo, continuó su recorrido en busca de los venados.

 

Quedó pensando mientras tenía conexión con los ofidios en su Lady, no quería dejarla sola o tendría que aprovechar algún descuido de ella para sujetarle y dejarla en algún lugar ya que ella podría salir perjudicada de alguna manera y eso no debía suceder. Trato de tapar sus huellas sujetando una rama que llevaba unas hojas y pasándola por la tierra para ocultar sus pisadas.

 

[Malum Luxure]

Me encontraba perdida pues podía sentir a la criatura pero no verla. trataba de no estar nerviosa por que aquello me podría delatar, no deseaba que me tomada desprevenida por eso no dejaba mi varita de lado, empezaba a hacer frio y mi ropa no era precisamente abrigada o por lo menos para la ocasión.

 

-Will por favor.- Susurre esta vez.

 

Mi magia se estaba concentrando en mis manos, dejando el resto de mi cuerpo algo vulnerable, empecé a caminar recorriendo un poco el lugar pero no metiéndome donde había mucha vegetación para que si necesitaba poder moverme con agilidad. De golpe ya no podía sentir la criatura y eso me puso mas en alerta, podría significar varias cosas no siempre buenas.

 

-Tengo que encontrarte y salir de aquí.- Lo había decidido, enfrentar eso que me había estado rondando.

 

Buscaría a mi pareja como sea, no había venido en vano aquí para irme sin nada, si william me pidiera que me fuera lo haría sin dudar, solo sabiendo que esta seguro....había hecho un truco que mi amado lobo me había enseñado para lanzar al aire feromonas, mi olor a jazmín y chocolate lo haría saber de mi presencia cerca y también me había enseñado a distinguir su aroma característico a tierra mojada y menta. podía percibirlo suave pero no sabia que tan reciente era... me quede allí mirando el bosque.

 

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@@Eterno Black Triviani

 

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[Eterno Black Triviani]

Los ofidios sisearon mientras se erguían frente al lycan de ojos verdeazulado mirándole, transmitiendo su mensaje en conexión con su mente, indicándole cual sería la dirección hacia su salida del dichoso lugar en donde este se encontraba. La luz tenue empezó a alcanzar su cuerpo mientras se detenía a despedirse de aquellos animales quienes le habían ayudado en su recorrido hasta alcanzar su destino, la búsqueda no había sido en vano puesto que como estos señalaron la existencia de aquellos venados, Kartaján caminó sutilmente hasta el precipicio donde se inclina para mirar en dirección a la pradera, la cual se encontraba hacia abajo donde se encontraban los cérvidos de cola blanca.

 

Su cuerpo incrementó de tamaño y fuerza usando sus conocimientos de los cuales empezaba a sacar provecho a medida los iba entendiendo como sincronizando, sabía bien que debía bajar por los peñascos entre las rocas agarrándose de ellas con las manos desnudas, este apretaba dando golpes a la roca para crear orificios en las mismas donde pudiese colocar sus manos y con ello sujetarse firmemente, para con ello llegar a la base de dicho acantilado.

 

Limpiando sus ropas del polvo acumulado, notó una peculiaridad en la zona, que en su experiencia no debería existir de esa manera. Algo extraño ocurría en ese lugar, pareciera encontrarse en un paraje mágico, puesto que lo sentía y hasta podía ver las fluctuaciones de energía de las mismas. Su alarma natural de alerta no le hacía preocuparse por la situación, aunque no era normal encontrar lugares así. Tomando un poco de césped del suelo para olerlo y era de lo más normal. Empezó a sentirse de la nada relajado y en suma libertad, pensando que era muy bueno encontrarse en este lugar sin problemas ni vicisitudes de la vida, oliendo las flores de sus alrededores y algo que no sabía que era, pero porque uno debía preocuparse si en este lugar todo es tranquilidad, una paz tan buena como para quedarse durante mucho tiempo.

 

- Sería bueno que Lady estuviera aquí, aunque ella este ya en otro lado. -

pensaba para él mismo mientras sentado sobre una pequeña roca sacó su varita dejándola en la mano para rotularla y crear pequeñas bolitas de colores las cuales una por una llenaron los vacíos sin color donde antes crecían flores, tomando algunas pelotas y las lanzaba al aire viéndolas flotar sin que estas toquen suelo, solo caían pendientes de un lado al otro, guiándolas con la punta de las varitas en el aire para elevarlas cada vez más y dejarlas caer sobre su mano.

 

De la nada aparece una luz que se materializa a una cierta distancia del mismo, un ser de luz con la forma de un jaguar, este tocó tierra con estilo para estirarse y sentir la presencia del mortífago y quedándole viendo se le aproxima, Kartaján se da cuenta del hecho y creyéndole amistoso se pone en pie para aproximarse al mismo. Sabía bien que los jaguares no atacaban a los humanos y mucho menos a un lycan o un ser distinto pues no es su naturaleza agresiva con seres así. Aunque este animal era diferente, empezó a mostrar sus dientes y a bajar la cabeza para medir su distancia mientras caminaba de lado hacía él. Entendiendo lo que sucedía, Cynthia aparece en la mano del mago el cual sujeta y la mantiene firme apuntando al animal, sigue los mismos pasos realizando su peregrinar del animal en forma circular mimetizándose con el entorno. Rayos y efectos golpeaban al felino los cuales rebotaban en el mismo o eran absorbidos.

 

Invocando un arma mágica, la cual empieza a materializar de una luz azul verdosa en sus brazos alzados sobre la cabeza del mago, la misma empieza a tomar forma, aunque aún no definida, la sostiene entre sus dedos y su palma llenándose de energía lumínica cargando su intensidad poco a poco, guardando la distancia entre el mago y el animal. Mientras su varita en la otra mano se genera un lazo mágico dirigida a los tobillos del animal que al ser atrapada cae de bruces al suelo. En su interior de Kartaján instintivamente empieza a ser bañado por esa luz oscura que expulsa a través de su arma hacia ese animal, lanzando sobre el mismo dicha energía que impacta como un haz de luz oscuro con gran potencia que lo silencia por un instante, haciéndole retorcerle el cuerpo y desaparecer.

 

El ambiente cambia logrando estar con la luz natural y el olor a magia ya no se encontraba, despertando de ese letargo. De la nada siente en la nuca un golpe como un gran piquete punzante eléctrico, mientras sus ojos se cierran para caer al suelo, quedando inconsciente. Algo o alguien le había estado observando y él no se había percatado todo este tiempo de viaje. Sus ojos lo ultimo que logran ver es aproximarse algo.

 

 

Off:

Este es mi 5to mensaje. Entiendo que el que sigue debo batallar contra mi Alpha.

Ahí si me confundieron jaja bueno.

Espero prolonguen esto mas allá del año nuevo pues supongo estaré sin conexión o ya veré.

[Lisa Weasley Delacour]

Osos, varios y todos ellos mas grandes y mas civilizados de lo acostumbrado como normal. Aquellos fornidos animales parecían multiplicarse con cada segundo que pasaba y se miraban entre ellos comunicándose para así crear una estrategia y acabar con la vida de aquello que los molestaba, que al parecer no era el rumano sino la pequeña loba que ahora dormitaba cerca del fuego. No entendía porque o que suscitaba aquel odio, pero lo que tenia claro es que con o sin varita lucharía por salvaguardar la vida del animal que lo representaba. Gaia le encomendado su custodia y el, fiel a su corazón y principios, así lo haría. Avanzo hacia la amenaza sin temor.

 

Herir a un animal le dolía en el alma, pues eran las criaturas mas puras jamas creadas, no obstante, aquellos osos no eran corrientes, desprendían magia, había un aura que los rodeaba. Al principio el Van Halen no lo había notado, estaba demasiado concentrado en discernir como y cuando atacar. Ahora era imposible pasarlo por alto pues el pelaje de aqueos seres vivos brillaba con los colores del sol al atardecer. “No te metas, esto no es contigo” El mensaje en forma de gruñido fue siseado por lo que parecía ser el capitán de aquella manada. Ni lo dudo, una fuerza extraña apareció en su anatomía y sin meditarlo, salto, quedándose justo en medio e impidiendo la visión de la pequeña criatura que sintiendo la amenaza poco a poco volvía a la consciencia.

 

- Ni pienses un solo segundo que me iré, tendrás que acabar conmigo primero - No había duda, ni temor. Las palabras del europeo eran sinceras. Nítidas, así como sus pensamientos y sentimientos. El agua, elemento de vida, corría por sus venas como el cauce embravecido de un rio. No tenia la varita a mano. Con su anterior caída esta había salido volando. Tampoco le importaba mucho. Su katana estaba siempre a saludo. Lux hizo acto de presencia en su diestra al ser llamada. El Medio vampiro sonrió y se dispuso a dar la primera estocada, cuando sintió como la pequeña loba apoyaba su peluda cabeza sobre su tobillo, como dándole a entender que estaba agradecida con el por aquello.

 

Pero era algo mas. Lo que antes había sido un ser vivo con consciencia y palpable ahora era luz, era energía, era magia. En cuanto la piel cálida del animal entro en contacto con la pierna del moreno, el mundo se paro un instante. Un sismo fue lo siguiente que ocurrió, así como un trueno lejano que ilumino el cielo. La esencia, fuerza e instinto del Van Halen, ya aumentados por su cercanía con aquella especia, aumentaron. Era como si hubiese incrementado la conexión existente, como si la especie que amaba lo hubiese tomado como alfa eterno, como si se rindiesen ante el como líder y único comandante. Era ahora o nunca. Dejo su arma a un lado y elidió pelear como lo que era.

 

Cerro los ojos y sintió el llamado de la luna, amante eterna de un lobo. Vibro cuando el astro muto y dejo ver el rostro de su amada. Alzo la cabeza hacia el cielo y aulló. Lo que le sorprendo es que su rostro había ido adaptándose hasta ser un hocico con dientes afilados y alargados. Blancos como la nieve. Sus orejas también habían sufrido una metamorfosis, ahora eran alargadas y peludas y captaban sonidos a kilómetros de instancia. Sus brazos y piernas habían seguido el mismo patrón. Estaba en su forma humana si, pero mejorado tontamente. Poseía garras y una fuerte musculatura que coincidía con la de su criatura totémica, Olfateo el aire y ahora si, entro en batalla.

 

Arrolló al primero de sus ahora contrincantes. La fuerza, propia de un dhampir, era muy superior a la ya existente. Rasgo la yugular de otro de sus rivales, con sus ahora temidas garras poderosas, dejándolo inconsciente con facilidad y al tercero, mas próximo a que parecía el jefe de toda aquella cuadrilla lo lanzo con fuerza sobrehumana hacia el riachuelo que fluía cerca – Estamos en igualdad de condiciones, me parece – Le era interesante aquel suceso. Como animago sabia lo que era cambiar y mostrar su forma lobuna, la cual reconocía y amaba por encima de todo, sin embargo aquello era diferente, poseía las habilidades del lobo y cambiaba a voluntad su físico y sus sentidos.

 

Y lo que aconteció después lo dejo un tanto aturdido. El oso mayor le regalo una reverencia y se desvirtuó del lugar, dejando en su lugar a un joven de aproximadamente treinta años, de pelo largo y semblante serio. Poseía una armadura y una lanza, Sus orbes marrones hicieron contacto con los esmeralda del mago. Con la conexión creada Luca comprendio de que prueba le había hablado el árbol, el porque había sido todo tan extraño y a la vez tan cerco a su persona y ser. Los caballeros de Walpurgis, guerreros amantes de la naturaleza debían probar su alianza con esta y lo habían echo de la mejor forma que sabían. Ahora Lucan y el eran hermanos eternos.

 

Off: Rol 5. Es tarde, no me pidais mucho xD

[Eterno Black Triviani]

Sentía frío aún con los ojos cerrados sumergido todo su cuerpo bajo el hielo y la nieve, su cuerpo caliente le hacía sentir cómodo, pero aun así el ambiente del glaciar en el que se encontraba al abrir sus ojos con escarcha en los mismos, su respiración acelerada por el susto y el dolor de aquel impacto del piquete que había sentido en su nuca, le hizo tocar la zona afectaba una vez que se puso de pie de un salto. Respiraba agitado con el corazón que le palpitaba muy rápido, sus ojos miraron rápidamente de un lado al otro hasta donde llegaba su mirada y sólo veía blanco, el viento helado iba y venía de un lado para el otro al parecer sin dirección arrastrando escarcha como la granizada que caía de vez en cuando, este ambiente en particular no resultaba de mucha ayudaba a sus sentidos. Lo que quería era encontrar alguna clase de un refugio y algo que le indique donde podría encontrarse.

 

• ¡Por los colmillos de mi abuela !, ¿Dónde me encuentro? -

Exclamó para sí pensando y murmurando mientras después de más una hora de caminata viendo solamente dichoso color blanco por todos lados y si seguía así sin dirección, nunca sabría cómo salir de este lugar.

Detuvo su marcha y cerró sus ojos por un instante, dejando su mente en blanco, el ruido que escuchaba calmó y su empezó a concentrarse en su entorno, llenó de energía su cuerpo la cual se unió con la energía universal quien es la fuente madre del todo, luego expandió su energía corporal la cual había estado concentrándola dentro de cuerpo, la dejó fluir por el ambiente sintiendo como ubicando cada ser viviente y no viviente que se encontraba cerca, escaneando de alguna forma el lugar.

Empezó a sentir algo que diferente a lo que era normal en una dirección, viendo a su mente la forma energética y su color que emanaba en sí, aun sin saber lo que era, no quiso perder la ilación sin dejar de perder el contacto con ello. En dicho instante abrió sus ojos volviendo a sentir el frío en su rostro escuchando el viento en sus oídos, empezó a caminar alerta hacía aquella dirección que en su mente había trazado. Sin perder el paso abrigó su cuerpo cubierto de nieve la cual aún caía sin detenerse, lo único que podía ver era sus pies dejar una huella que a los pocos metros desaparecía, y él sin dejar rastro seguía su marcha abrazando su cuerpo y ocultando su rostro con lo poco de ropas que llevaba consigo.

Después de una larga caminata a una corta distancia observa algo al frente de si, al parecer un muro de plantas las cuales se distinguían por su tonalidad verdezca, como si hubieran crecido naturalmente en esa zona y en el medio de la misma una pequeña luz en un farol, la cual encendida.

 

- ¿Cómo en la nada debería haber un farol, es algo extraño, ni que fuera Narnia? -

Sonrió para sí a su comentario después de tocar ese metal con sus manos la cual estaba algo caliente en la zona del vidrio, mirando hacia dentro del gran arbusto dejando de lado el farol para adentrase en la vegetación. Cada vez se le hacía difícil aproximarse más entre las ramas y más adentro, sus pocas ropas que le quedaban se quedaban enganchadas mientras jalaba para avanzar más, recibiendo unos tantos arañazos que en el último empuje los dejó tras tabalear y quedarse sobre un espacio abierto sobre un piso de ladrillo entretejido y un árbol frondoso e inmenso al medio de todo, donde apoyando se encontraba Lucan.

Un hombre robusto, de hombros anchos, fornidos pectorales y de altura media. Quien le miraba como esperándole llegar, su arma clavada en el suelo y sus brazos entrelazados sobre su piel de ébano que en la misma llevaba su armadura de cuero tachonado ligero, que era lo único que necesitaba un cambiaformas, como nos llamaban algunos.

 

- Ya era hora Kartaján… esperarte más tiempo, estaba fuera de mis planes. Alista tus garras que nos toca. -

Crujió sus dedos mientras se aproximaba incrementando su cuerpo de tamaño y transformando sus extremidades en la de un oso de 3 metros de alto con rostro humanoide con colmillos y unos ojos aterradores y agredir con sus zarpas repentinamente sobre la cabeza del lycan, el cual lo esquiva de por poco, sabía bien que si le tocaba ya no la contaría, el ojiverde azulado transforma su cuerpo en la de un humanoide tipo jaguar deteniendo sus garras con las manos después del segundo golpe y ambos empujaban para un lado para el otro, usando su fuerza sobre humana descomunal, el más experimentado lanza al mortífago hacia un lado haciéndole rodar ágilmente si sufrir daño alguno, ya estando de pie y esperando el siguiente ataque. Le escucha gritar un rugido fuertemente como un cantico de guerra, este que estaba acostumbrado a las batallas tenía poca paciencia.

Ya estando a cierta distancia Lucan levanta una de las tantas rocas como si nada y se la lanza a Eterno sin dudarlo, el mago hace aparecer a Cinthya en forma instintiva mirando rápido que podía modificar del suelo que le pudiera servir de escudo, apuntó a unos arbustos de gran tamaño que tenía al lado, pero dudo por un instante que se pudieran mover tan rápido por la potencia del impulso provocado por el Alpha.

 

• Reducto –

Grito apuntando al objeto que en su trayectoria se redujo tres veces de tamaño y al llegar a su destino solo una diminuta piedra toca la vestimenta del mago, en el hombro que le perfora creándole mucho dolor por el impacto. Atinando a sobrellevar dicho dolor y seguir en la lucha cuan guerrero era y así como su Alpha le había enseñado, quedarse hasta el final y pelear para salvar a la naturaleza misma de todo mal que la rodea.

Aprieta sus dientes mostrándoselos a su líder y gritando fuertemente cuan felino era dejando un eco en el ambiente, mientras el viento incrementa y le empieza a rodear levantando las hojas caídas en forma de remolino a su alrededor y de la punta de su varita que llevaba sus garras una luz emerge para apuntarse el mismo y así curar sus heridas.

 

• Episkey –

Haciendo que su herida se cure regenerando los huesos rotos y el tejido maltratado, haciendo parar la hemorragia del impacto de la roca de su agresor. El efecto cumple su función como se le había sido plasmado y ágilmente aprovecha para correr hacia su jefe y seguir con la contienda.

No pasó mucho que la luz del alba se opacó y la naturaleza sonrió dejando que las cosas a su tiempo mejoren, todo debería quedar claro y que la humanidad deje de matarse ella misma, más bien todos deberían apoyarla, pues en ella vivimos y en ella nos quedaremos aprendiendo a darle gracias, por todo los que nos brinda y brindará.

[Hades Ragnarok]

El hijo de la noche siguió con la Macnair a cuestas. La levaba en su espalda, seguía desmayada pero al menos sabia que se encontraba bien., tanto su corazón, pulso y respiración ya estaban calmados. El cainita sabia que de un momento a otro la ex vampiresa que le traía loco despertaría. Bufo por lo bajo, al menos, esta vez ella no le reñiría por intentar protegerla. Sin embargo, el cainita sabía que de todos modos aquello sucedería así que dibujo una mueca de sonrisa. Puso los ojos en blanco y recorrió poniendo toda su atención en el camino que seguía adelante.

 

-Creo que esto será para largo, este camino parece que seguirá sin fin –susurro el cainita sin saber exactamente donde se encontraban- no tengo de otra, voy a tener que hacerlo, será un precio justo para tenerte a salvo Macnair.

 

El Ragnarok no se lo pensó 2 veces. Se concentro. El hijo de la noche había practicado aquello ante la mirada estricta y escrutadora de su maestra. ¿Estaba seguro que sería capaz de realizar aquella invocación y así definitivamente tener la habilidad?. Si, lo estaba, estaba preparado para realizar el sacrificio, ya fuera por la Macnair como por aquellas personas que amaba y le interesaban, ya el no era aquel cobarde neófito que había fallado en Grecia.

 

Movió los dedos. Esperaba que su maestra la Boswell quién seguramente estaba atenta al proceder de su aprendiz por una vez estuviera orgullosa de lo que él había logrado.

 

Demonio menor –susurro concentrándose- oh ven a mi tu quien está atado por juramento al poder de mi nombre, del inframundo y de las fuerzas oscuras –dijo el Ragnarok.

 

De pronto se sintió un extraño frio y ante él apareció una criatura que tomo forma de una vieja gárgola como las que tenían los antiguos templos renacentistas. El hijo de la noche la observo. Se estudiaban. Aquel demonio lo observaba a los ojos. Por un segundo el Ragnarok iba a dar un paso atrás, pero se dio cuenta de algo. Observo el tatuaje de los senescales de Caronte. Estaba completo. Recordó entonces todo el proceso. Al principio el bote se transformaría en un barco de vela, ganando en tamaño y reflejando delicadamente todos sus detalles, evolucionando hasta adoptar la forma de un galeón corsario de tres mástiles Allí estaba. Su aprendizaje estaba completo.

 

-Supongo que esperas tus órdenes –dijo.

 

-Oh, que inteligente me has salido, si la verdad es que me dije, voy a darme un paseo y a ver qué idi*** me consigo por allí –comento el demonio.

 

-Muy gracioso, pero sabes que estás atado a mi voluntad hasta que decida dejarte partir, así que… guíanos y sácanos de aquí, si es necesario que nos protejas hazlo, y eso si, nada de trucos o trampas –comento el Ragnarok.

 

Su maestra le había advertido que al usar aquella habilidad debía ser muy claro ante lo que le pedía a los demonios y otra cosa, le dijo que por ningún motivo invocará a un señor infernal, a menso que quisiera destruirlo todo y morir

[Cissy Macnair]

AVENTURA MORTÍFAGA

APROBADOS

Diciembre 2020

Discípulos de Nosferatu

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Caballeros de Walpurgis

Eterno Black Triviani (Conocimiento 1)

Lisa Weasley Delacour (Conocimiento 1)

Senescales de Caronte

Azrael Licaón (Conocimiento 3)

Hades Ragnarok (Habilidad)