Libro de la Fortaleza - Septiembre 2021

[Runihura]

Libro de la Fortaleza

Septiembre 2021

 

Runihura se encontraba sentada en el suelo frente a su tienda, con las piernas entrecruzadas y la espalda recta, sus manos reposando sobre las rodillas y sus ojos cerrados en un rostro de expresión completamente relajada. Inhalaba y exhalaba con profundidad, siguiendo un ritmo respiratorio que le permitía alcanzar un grado de concentración mental tan poderoso que era como si en esos momentos dejara su cuerpo atrás. Se encontraba ya casi al final de su meditación matutina, esperando la llegada de dos alumnos a quienes impartiría los conocimientos del Libro de la Fortaleza, el primer paso en un largo y arduo camino de conocimiento y poder.

Vestía un peto de cuero mágico que cubría su pecho, pero dejaba el abdomen expuesto; una falda de tiras del mismo cuero que le permitía una mejor movilidad, y por ultimo unas medias de red compuestas también de cuero mágico que protegían sus piernas. Iba descalza, como siempre, y su lacio cabello negro se encontraba recogido en un montón de pequeñas trenzas como lo dictaba el código.

Dentro de la Escuela Mágica Africana, Uagadou, existía un área especial dedicada a los Guerreros Uzza; a su vez dentro de esa área existía un espacio dedicado exclusivamente para Runihura: una fiel recreación del Monte Catalina, una tierra mágica en donde había recibido su entrenamiento y donde había vivido la mayor parte de su vida. Desde su tienda tenía una espléndida vista del lugar, un paisaje que le encantaba contemplar en las mañanas al empezar su día.

Esperaba que sus alumnos no tuvieran problemas encontrando el lugar, lo cierto es que no tenía mucha tolerancia para los retrasos. Tenía una emocionante lección preparada para ellos, una que pondría a prueba sus conocimientos y habilidades mágicas.

 

Off:

Alumnos aceptados para esta clase:

@ Ludwig Malfoy Triviani

@ Lord Cubias

Hola chicos! Bienvenidos a su clase del Libro de la Fortaleza. Para empezar quiero que solo describan llegar al área destinada a los Guerreros Uzza dentro de la escuela, y de allí a la zona donde vive Runihura que es una recreación del Monte Catalina. Una breve introducción de cada uno al presentarse frente a ella y nada más por ahora, en mi siguiente post empezaremos con los conocimientos del Libro en cuestión. 

[Ludwig Malfoy]

El Malfoy estuvo esperando éste momento durante semanas, pensó que jamás llegaría y en realidad estaba más que ansioso por comenzar una nueva etapa en su formación mágica. Durante muchos años pensó que el uso de los hechizos estaba únicamente limitado al rango que pudiera tener dentro de los bandos y al saber que había otras maneras más efectivas como estudiarlos, no dudó ni un instante en comenzar a investigar la manera de hacerse más poderoso.

Sometió su aplicación para cursar el libro de la fortaleza y finalmente le había llegado su respuesta. Tenía que presentarse en Uagadou para llegar así hasta su mentora Ranihura. La emoción lo mantuvo durante todo el camino hacia el lugar. Desconocía que su hermano estaba inscrito también, de haber sabido lo hubiera llevado en su alfombra voladora. Al aterrizar llegó al fin a las montañas donde se localizaba dicha escuela. Era un lugar tranquilo, lleno de paz donde seguramente nunca habían visto alguna guerra mágica. El aire que se respiraba era puro y la brisa fresca y cálida. El Malfoy llevaba una túnica de color beige pues pensaba que el calor del lugar lo sofocaría. Un turbante para protegerlo del sol y unas sandalias terminaban de completar su vestuario. Ingresó al recinto el cual misteriosamente se encontraba vacío y caminó buscando quien le diera alguna indicación de donde encontrar a Ranihura.

Pasó así horas hasta que al fin lo logró, sentada a las afuera de su carpa estaba su profesora quien meditaba aparentemente, con los brazos extendidos y las rodillas cruzadas en forma de mariposa. El Malfoy simplemente sintió respeto y admiración pues sabía que para llegar a aquel nivel de meditación se necesitaban años de preparación. Estuvo ahí durante varios minutos sin saber que hacer hasta que comenzó a carraspear, en verdad no quería importunar a aquella persona pero Ludwig nunca había sido paciente y deseaba comenzar cuanto antes.

-Dis…disculpe, mi nombre es Ludwig Malfoy Triviani, soy alemán pero vivo en Londres y estoy aquí para prepararme y obtener el libro de la fortaleza – comentó mientras hacía una reverencia, en verdad estaba fascinado y a la vez se sentía nervioso por no saber de que manera reaccionar ante tal autoridad.

 

@ Runihura

[Lord Cubias]

Para cualquier mago o bruja viajar de un lugar a otro no supone mayor problema, sin importar que tan lejos esté el destino, sin embargo, nada podía estar más lejos de la realidad, al menos así lo fue para Cubías, cuyo viaje para encontrar su destino fue todo menos fácil. 

El Malfoy Triviani estaba a las puertas de adquirir nuevos conocimientos y habilidades, había logrado obtener un lugar para entrenarse de la mano de guerreros consagrados en diferentes artes, el problema para él fue no haberse informado lo suficiente sobre la ubicación del lugar en donde se entrenaría, eso le imposibilitó simplemente aparecerse, en cambio, tuvo que recorrer un largo trecho montando en su Saeta de Fuego, tenía solo algunas pautas de donde estaba Uagadou, pero su sentido de la ubicación no era de lo mejor y por tanto tardó más de la cuenta en dar con el sitio, cosa que para un viaje en escoba era perjudicial para los músculos traseros.

La fina capa negra del ojinegro ondeaba con el contacto del viento, visto desde el suelo su figura era solo un punto oscuro en el aire, fue hasta que bajó su altitud y quedó al ras del piso que se distinguió por completo, a parte de su capa, estaba ataviado con un pantalón de tela muy fina y una camisa blanca casi traslucida. Logró aterrizar y detener lo vuelo a pocos metros de un par de figuras; una de ellas desconocida y sentada de piernas cruzadas y la otra, era Ludwig, su hermano.

Al ver a su hermano en el lugar lo primero que Cubías notó es que el rubio había llegado al sitio en la comodidad de una elegante alfombra, lo odió por un momento ya que pensó en su periplo para llegar y el trasero adolorido, mientras que Ludwig seguramente había gozado de un viaje placentero.

Al acercarse lo suficiente, el Malfoy Triviani le dedicó una mirada de reproche a su hermano, pero en seguida giró su vista hacia la otra figura que parecía estar en una pose de meditación, no sabía qué protocolo debía de seguir ni de qué forma debía dirigirse hacía quien parecía iba a ser su maestra.

-Siento mucho la tardanza, no fue mi intención perderme, es solo qué, bueno, no importa…- expresó Cubías, se detuvo a medio camino porque pensó que no interesaban las explicaciones que pudiera dar, había llegado tarde según sus estándares de puntualidad y eso no era justificable bajo ningún motivo, en seguida se dio cuenta que había hablado sin nisiquiera presentarse. -Soy Lord Cubías, estoy aquí para aprender de usted- el saludo del ojinegro fue formal y respetuoso.

Finalmente volvió la vista hacia su hermano para dirigirle también unas palabras -Me da gusto verte Lud, me hubiera dado más gusto que compartieras tu alfombra-Sentenció.

 

@ Runihura  @ Ludwig Malfoy Triviani

Editado 4 de Septiembre del 2021 por Lord Cubias

[Runihura]

Runihura permaneció en silencio, con los ojos cerrados y en la posición de su meditación, mientras que una parte de su mente era consciente de la llegada de dos personas. Abrió los ojos repentinamente, grandes y expresivos se clavaron en el primer sujeto que se había presentado como Ludwig, la mirada castaña se paseó por el mago para luego trasladarse al segundo, Lord Cubias. Ambos tenían un aura poderosa, aunque estaba claro que no habían desarrollado sus habilidades o explorado los limites de su poder. Runihura sonrió complacida, eran buen material sobre el cual trabajar e impartir sus conocimientos.

- Bienvenidos. Mi nombre es Runihura y seré su mentora – canturreó la Guerrera con su voz infantil – Aquí es donde empezaran su viaje hacia los confines del conocimiento y manipulación de magia avanzada, magia antigua y poderosa de la que solo unos pocos son capaces de controlar.

En ese momento se puso de pie, pero su altura difería tanto de la de sus alumnos que tampoco es que hiciera tanta diferencia. Con un curioso movimiento de su mano hizo aparecer en la misma una bandeja de plata, sobre la misma descansaban dos sets de tres anillos y un amuleto; se los ofreció a los dos magos acercándose a ellos en turno.

- Estos son los anillos de poder y amuleto que obtendrán con este libro. Podrán utilizarlos durante el transcurso de esta clase, y serán suyos en caso de aprobar la misma. – Una vez sus alumnos tomaron el set de objetos correspondiente, Runihura hizo desaparecer la bandeja para luego apuntar a uno de los anillos que lucía en su mano derecha, idéntico a uno de los cuales acababa de entregar al par de magos – Éste es el Anillo de Salvaguarda contra oídos indiscretos, permite bloquear una zona de hasta 50 m2 para que los sonidos no salgan de ella, de forma que pueda hablarse a salvo de oídos indiscretos. Éste de aquí – indicó señalando el siguiente – es el Anillo de Escucha, sirve para escuchar a distancia conversaciones que no están debidamente protegidas. Y, por último – agregó enseñando ahora un anillo en su mano izquierda – éste es el Anillo Detector de Enemigos, permite que quien lo lleve puesto sea avisado de un ataque inminente contra su persona o familia con cierta antelación.

A continuación, la Guerrera llevó su mano derecha al amuleto que colgaba de su cuello, un topacio amarillo en el centro que soltaba destellos de colores bajo la luz del sol – El Amuleto de la Curación – sentenció dirigiéndose a sus alumnos – Si lo combinan con el conocimiento de Primeros Auxilios les permitirá curar instantáneamente a cualquier otro mago, bruja o muggle que así deseen, con tan solo posar sus manos sobre ellos. 

Dirigiéndose a un costado de su tienda Runihura se llevó un par de dedos a los labios y emitió un silbido, al cabo de unos segundos tres hipogrifos aparecieron en el horizonte azotando sus alas con gracia rumbo a la colina sobre la que se erguían los aposentos de la Guerrera. Aterrizaron en una ligera nube de polvo que no tardó en disiparse, la joven bruja se acercó a uno de ellos realizando una reverencia, manteniendo contacto visual con la bestia. En cuanto la criatura le respondió con un mismo gesto, avanzó para acariciar las suaves plumas grises y rascar su cuello afectuosamente; con un movimiento fluido se montó sobre el lomo del animal y dirigió una mirada expectante a sus alumnos.

- ¿Y bien? ¿Qué están esperando? – les increpó al notar que ambos se habían quedado fijos en sus lugares – No hay tiempo que perder, emprenderemos un corto viaje hasta un lugar donde llevaremos a cabo una misión que les permitirá poner en práctica y aprender los poderes que imparte este libro. 

 

Off:

Aquí les dejo un par de links que les puede ser útiles y de interes 

Guerreros Uzza

Libros de Hechizos

 

@ Lord Cubias  @ Ludwig Malfoy Triviani
 

[Ludwig Malfoy]

El rubio quien había estado ahí por algunos minutos se sorprendió al ver a su hermano llegar en una escoba voladora, se sintió feliz al verlo pues de alguna manera podrían vencer los retos juntos pero a la vez pudo ver su rostro de enojo, fastidio y frustración y pudo entender el motivo, de haber sabido hubieran emprendido aquella travesía juntos pero la comunicación entre ambos había sido nula en los últimos días.

-Lo lamento Cub, estuve gritando a los cuatro vientos que vendría a esta región pero tu estabas más ocupado coqueteándole a tu excuñada – comentó mientras veía como su mentora se ponía de pie. Al verla pudo apreciar que se trataba de una mujer que no aparentaba más de quince años, con estatura muy corta pero un semblante serio.

Ludwig sabía que las apariencias engañaban y que posiblemente su edad eral era mucho mayor pues emanaba un aire de respeto y sabiduría, ahora estaba ansioso por comenzar, quería saber cuales eran los secretos que Ranihura le podría enseñar. Ella se presentó y dio una breve introducción a lo que sería aquel entrenamiento para posteriormente sacar tres anillos y un amuleto. Con el entrecejo fruncido Ludwig los tomó y pudo sentir que eran más ligeros de lo que aparentaban, se los colocó inmediatamente y se puso el amuleto en el cuello y procedió a escuchar la explicación de cada uno.

Al no estar acostumbrado a llevar accesorios se sintió un poco incomodo con todos los objetos que había recibido, supo que eran de mucha utilidad, sobre todo el de detector de enemigos aunque los tres parecían objetos invaluables. El problema con Ludwig sería identificar los tres anillos y saber distinguirlos. Para finalizar, el amuleto le resultó bastante interesante y útil, afortunadamente ya contaba con el conocimiento de primeros auxilios así que estaba más que satisfecho por el viaje emprendido.

Acto seguido la mujer llamó a tres hipogrifos e inmediatamente se subió en uno de ellos, el rubio quien hubiera preferido ir en su escoba, entendió que sería una grosería no tomar el medio de transporte ofertado por lo que se dispuso a hacer una reverencia a la criatura quien lo miró con desconfianza, Ludwig permaneció inclinado y algo atemorizado hasta que el ave le respondió inclinándose un poco. El Malfoy se acercó sigilosa y finalmente logró subirse en ella, estaba aterrado pero lograba aparentar muy bien.

-Vamos hermano, ¿acaso tienes miedo de un lindo poshito?

[Lord Cubias]

Cubías sonrió ante las palabras de Ludwig, su hermano había esquivado el reclamo contraatacándolo con un comentario picante que implicaba a su cuñada, -O mejor dicho; ex cuñada…- respondió el ojinegro con cierta malicia. 

En ese momento, el breve intercambio de palabras de los hermanos fue interrumpido por el saludo de quien se presentaba como su mentora. Cubías la observó de pies a cabeza notando que se trataba de una chiquilla, o al menos eso aparentaba, pues no era posible que así lo fuera. De hecho, a penas empezó a hablar fue evidente de que se trataba de alguien a quien debía tratarse con cuidado, pues era evidente que tenía un dominio avanzado de la magia.

Cubías se sintió intrigado y no despegó su vista en ningún momento de la figura que hablaba, su atención solo fue interrumpida cuando la chica ofreció un set de anillos y amueltos. Por un momento el Malfoy pensó que aquello era pura ornamenta que seguramente formaría parte de un simple uniforme protocolario. Pero pronto se dejó maravillar ante la explicación de las virtudes de aquellos objetos. 

No estaba seguro si los anillos ya estaban en pleno funcionamiento, pero se sintió aliviado al ver que el anillo destinado a la detección de enemigos no reaccionaba de ninguna manera, eso le indicaba que estaba en un lugar seguro. Por un rato prolongado Cubías quedó embobado observando el amuleto brillante, ni siquiera se dio cuenta cuando su hermano y mentora le habían sacado ventaja dirigiéndose hacía el lugar donde se posaba un trio de hipogrifos. 

El ojinegro sonrió ante las ultimas palabras de Ludwig y respondió por lo bajo -¿miedo?- le dijo, al tiempo que avanzó hacia el animal alado y como muestra de la confianza que tenía en él, Cubías hizo una floritura en el aire con su varita al tiempo que exclamó -Expecto Patronun- en la punta de su varita se formó un hilo de luz que pronto adquirió la figura de un hipogrifo, el hechizo conjurado pretendía mostrarle a su hermano su apego cercano a esas criaturas.

Cubías hizo que la invocación desapareciera inmediatamente, tuvo miedo que conjurarlo supusiera una falta y se viera castigado en su primer día de aprendizaje, de inmediato abordó al animal y puso marcha junto a los dos que ya iban adelante. 

[Runihura]

Una vez en el aire, Ludwig y Cubias siguiéndole de cerca montados en sus hipogrifos, Runihura sacó su varita y pensó en el Haz de la Noche, con lo cual un portal de grandes proporciones se abrió a unos metros ante ellos y los tres lo atravesaron al instante. Del otro lado se encontraron con un paisaje muy diferente, el atardecer brillaba a lo lejos con el sol escondiéndose en el horizonte y su escasa luz cubría solo la parte superior de las montañas que rodeaban aquel valle. A los pies de estos gigantes, con algunas luces titilando en las penumbras del ocaso, en la base del valle se erguía una fortaleza cuyo estilo arquitectónico era claramente japones. 

Conduciendo su hipogrifo hasta la cima de una de aquellas montañas, con una vista clara y directa a la fortaleza, hizo que la bestia aterrizara con suavidad y desmontó con fluidez. Dándole una palmada de agradecimiento a su montura, se alejó de la misma hasta situarse de cara al valle mientras esperaba a que sus alumnos se sumaran. 

- En este lugar se encuentra un artefacto mágico sumamente valioso – explicó la guerrera a sus alumnos – Y por tanto cuenta con un alto nivel de seguridad y protecciones, además de un grupo de magos “ninjas” que han sido entrenados desde la infancia para este deber específicamente. – continuó al tiempo en que se giraba para encarar a sus pupilos – Su misión consistirá en secuestrar este objeto mágico, en lo posible sin ser descubiertos o al menos con heridas leves que puedan ser fácilmente curadas. Tienen 1 hora para llevar a cabo esta odisea y regresar aquí donde los estaré esperando, recuerden hacer uso de los anillos y amuleto que les enseñé. Pero antes de irse les enseñaré un par de hechizos más.

Acercándose una vez más al hipogrifo, con su varita en mano, Runihura pensó en Salvaguarda Mágica logrando así que su cuerpo se volviera intangible. Con su mano fue a tocar el cuello de la bestia, pero lo que sucedió fue que atravesó el cuerpo del animal sin ningún tipo de resistencia.

- Salvaguarda Mágica es un hechizo no verbal y su efecto es inmediato, volviendo el cuerpo del invocador intangible pero solo por un corto periodo de tiempo (una acción). Esto permitirá al mago o bruja atravesar objetos solidos o evitar ser impactado por un ataque directo, aunque no será efectivo contra efectos. Por otro lado tenemos también el hechizo de Curación, no verbal y efecto también, que al ser utilizado tendrá los mismos efectos que un episkey pero no consumirá ninguna acción. El único problema es que solo puede usarse una vez durante el transcurso de un duelo, asalto o misión de este tipo. – La guerrera explicó y demostró a sus alumnos quienes le observaban con atención, a continuación realizó un gesto para indicar al par de magos que podían continuar con la tarea que les había asignado. – Muy bien, eso es todo, será mejor que se apuren pues la hora ya esta corriendo. 

 

@ Ludwig Malfoy  @ Lord Cubias

[Ludwig Malfoy]

Volar era algo que siempre había llamado la atención del rubio, desde que tenía uso de razón su deseo por volar en escoba le había causado varios huesos rotos que eran sanados rápidamente. Sin embargo, viajar en hipogrifo era algo totalmente diferente pues no solo implicaba la adrenalina de estar elevado a grandes alturas si no la necesidad de saber dirigir a un ave tan majestuosa que su sola presencia lograba imponer respeto, Ludwig en verdad estaba disfrutando de aquel viaje que no pudo siquiera distinguir el momento en cruzaron el portal que los había llevado hacia otro lado. Al percatarse que ahora estaban más lejos de su hogar se sintió ligeramente preocupado por no saber si regresaría aquella misma noche a su cama.

La vista era esplendorosa, un atardecer hermoso y mágico que sorprendía a todos los presentes, el viento cada vez más frio les soplaba de lleno en la cara y por un momento se arrepintió de no llevar algo que le pudiera proteger. A lo lejos se veía una fortaleza a la que el rubio llegó a pensar que era el lugar donde se llevarían a cabo las clases. Aterrizaron y tuvo que ver como se alejaba su nuevo amigo mientras se perdía en el firmamento. Y acto seguido Runihura les comentó la misión a llevar a cabo.

-Un momento, ¿estás diciéndonos que venimos tan lejos para robar un objeto? – el rubio arqueó una ceja y comenzó a pensar que su mentora realmente podría tratarse se una ladrona profesional, sin embargo no le quedó de otra más que escuchar todo lo que tenía que decir y aprender de aquellos nuevos hechizos. En lo particular pensaba que aquellas dos nuevas conjuraciones serían de gran utilidad, incluso para hechizos tan agresivos como la maldición asesina, fue gracias a esas enseñanzas que aceptó a llevar a cabo aquella misión, no tenían mucho tiempo que perder así que miró a su hermano y ambos comenzaron a correr hacia aquella fortaleza.

Se acercaron lo más que pudieron hasta que llegaron a una zona repleta de árboles donde se pudieran esconder de los ninjas. Todo estaba en calma y en un silencio eterno por lo que cualquier ruido podría delatarlos, de tal manera que se animó por utilizar su primer anillo, el anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos y poder trazar su plan rápidamente.

-De acuerdo – dijo hablando primero muy bajo pues no estaba seguro si su anillo funcionaba – creo que no nos escuchan, Runihura no nos comentó donde podría estar este artefacto ni siquiera como es, pero algo me dice que es en la torre más grande de aquella fortaleza, es posiblemente la zona más segura del lugar, creo que si usamos la salvaguarda mágica podremos atravesar las paredes hasta llegar ahí. Pero debemos ser rápidos para no ser descubiertos, ¿estas listo?

Fue así que aún con el efecto del anillo, caminaron de manera sigilosa esperando no ser descubiertos, esperaba que su hermano utilizara el anillo detector de enemigos para poder alarmarlos en caso de ataque. Se acercaron al muro de la fortaleza mas desprotegido y el rubio conjuró salvaguardia mágica. Acto seguido pudo comprobar como sus dedos traspasaban la pared del lugar, sorprendido miró a su hermano y le hizo un ademán para que lo siguiera, habían ingresado a la fortaleza.

@ Runihura  @ Lord Cubias

[Lord Cubias]

Las tres figuras atravesaron el portal invocado por Runihura y seguidamente aterrizaron en la cima de una de las montañas del lugar. Cubias trató de mantener una expresión estoica para ocultar lo maravillado que estaba, no era propio de él mostrar abiertamente sus sentimientos o pensamientos, pero en ese momento se le hizo complicado mantenerse indiferente, porque lo cierto era que habían llegado al lugar en la mejo hora del día, el panorama era un espectáculo.

No hubo mucho tiempo para disfrutar la vista de aquellas montañas, pues casi de inmediato los hermanos Malfoy recibieron las indicaciones de su maestra. Ludwig por su parte discutió el hecho de que tuvieran que ir hasta ahí para robar un objeto, a lo que Cubías agregó de inmediato -Ahora resulta que te indigna apropiarte de lo ajeno…- las palabras del ojinegro fueron un intento de recordarle su pasado al rubio, ambos se conocían muy bien, y sabían que robar no era algo para sentir orgullo, pero tampoco se tratada de lo peor que hubieran hecho en su vida.

No hubo mayor discusión después de eso, pues ambos rápidamente pusieron rumbo hacia el destino señalado por Runihura, una majestuosa fortaleza de arquitectura oriental era el destino para penetrar. 

Una vez cerca del lugar, para trazar el plan a seguir Ludwig se aseguró que nadie pudiera escucharlos haciendo uso del anillo de salvaguarda, era evidente que el rubio sabía muy bien lo que hacía y por tanto Cubías decidió confiarle a él el primer paso. 

-Listo estoy, pero ni siquiera sabemos qué buscamos ni donde buscar, supongo que será tan evidente que resulte difícil de ignorar cuando nos acerquemos a la fortaleza- respondió el ojinegro a la interrogante del Malfoy. 

Antes de penetrar la fortaleza Cubías se aseguró que su anillo de escucha y el anillo detector de enemigos estuvieran bien ajustados a sus dedos, eso les permitiría anticiparse ante presencias inesperadas. No sabía exactamente qué esperar de esos objetivos mágicos, pero confiaba en que las habilidades estuvieran activas con el mero hecho de tener puestos los objetos. 

Salvaguardia mágica, conjuró también el ojinegro para seguir los pasos de su hermano, y ambos como si se tratasen de espíritus penetraron un muro de la fortaleza sin ningún tipo de problema. Ludwig llevaba la delantera, mientras Cubías vigilaba sus espaldas llevando su varita desenvainada y lista para reaccionar. La escena le hizo recordar una década atrás, cuando ambos también se habían visto en situaciones similares, cada uno protegiendo al otro. 

 

@ Ludwig Malfoy  @ Runihura

[Ludwig Malfoy]

Habían atravesado sin falla aquella pared que protegía la fortaleza del exterior, estaba más que asombrado por los nuevos poderes que se les habían otorgado pues trataba de recordar la última vez que había aprendido nuevas técnicas y desafortunadamente no lograba de recordar. Se sentía orgulloso de este pequeño aprendizaje a sabiendas que le faltaba todavía mucho para continuar en su formación mágica. Vio a su hermano quien ya estaba preparado con los otros dos anillos y le hizo una seña para que se escondieran detrás de unas columnas.

Estar ahí le recordaba todas aquellas misiones que habían vivido en el pasado, parecía que se conocían a la perfección y podían leer los movimientos uno del otro, hacían el equipo perfecto. Fue entonces al activar también su anillo de escucha y pudo identificar una conversación:

-Se ha detectado la presencia de tres hipogrifos volando con unos magos cerca de la fortaleza – decía una de las voces – trasladaremos el objeto al sótano para mantenerlo a resguardo, no hay tiempo que perder muévanse.

Era la oportunidad perfecta para atacar, aquellos ninjas estaban por mover el objeto y les sería más fácil obtenerlo en una planta baja, sin embargo no sabían cuantas personas estarían custodiando aquel tesoro y que clase de entrenamientos tendrían, deberían permanecer cautelosos para evitar ser descubiertos por lo que continuaron su camino entre las sombras, evitando realizar sonidos altos o movimientos bruscos, así se mantuvieron hasta que por fin llegaron cerca del sótano pero no había nadie y entonces se dio cuenta del engaño.

El anillo detector de enemigos comenzó a vibrar muy fuerte dando la señal de que debían correr, estaban en peligro de muerte, ambos recibieron rápidamente la señal y tuvieron apenas unos segundos para resguardarse, al cabo de unos segundos una de las trampas del lugar se accionó disparando un centenar de flechas justo en el lugar donde estaban parados. Se habían salvado por poco pero aún no encontraban aquel objeto y el tiempo seguía su paso.


@ Lord Cubias  @ Runihura