Resurgiendo de las Cenizas.

[Illidan Burke]

                                                                           En algún Sitio de la Remota Italia 23:38Hs

Se encontraba de pie sobre un antiguo sendero de piedra, era claro para el rubio, aquel aquellas ruinas no eran habitadas hacia cientos de años. El cielo nocturno totalmente despejado, lleno de estrellas, con una luna cuarto menguante, que le daba un toque especial a la postal Italiana.

El claro estaba rodeado de pinos, el suelo cubierto por piedras rectangulares, formando un inmenso círculo. En medio una enorme mesa de piedra, triangular, muy amplia, con bancos de piedra blanca y gasta, en los 3 lados del Triángulo. 

No había paredes o techo, solo la mesa y el suelo de piedra. Una cálida brisa sacudiría sus cabellos. Observo la mesa pensativa. ¿Cuántos años habían pasado que no se reunían como tal?. Años atrás, Ludwig y Cubias lo invitan a unirse a la iniciativa, La Trifuerza, en principio, era un grupo de tres, una célula dentro de la Marca Tenebrosa, Respetada por sus pares, a tal punto que apoyan al trío, de manera incondicional.  Con el tiempo su hermano Thanatos se unía, dando vida a la recordada Trifuerza +1,al menos así llamaban. 

Antaño, en redadas y asaltos, cuando la Trifuerza aparecía, se convertía en una victoria absoluta, imágenes atacando mansiones se hicieron presentes en su cabeza. Era hora de resurgir, hacer visible al grupo y público, ya no eran solo cuatro amigos con los mismos ideales, sino que ahora eran muchos más. El ministerio Italiano y la orden del fénix, necesitaban de la Trifuerza, y hoy era el día. 

Illidan vestía su traje negro habitual para el ministerio. Una camisa Blanca y su corbata con el nudo flojo, como siempre. El brujo se acercó a la mesa, adelanto su mano, en su palma una runa comenzaba a brillar, alternando los colores. Poso la mano sobre la mesa, y las runas se hicieron visibles sobre la piedra, Solo había cuatro nombres de momento, el brujo comenzó a hablar. - Cubias, Ludwig, Thanatos, Los invoco!  - Las luces de la mesa Tomaban forma a medidas que el rubio los nombraba. Formando los nombres de los miembros de la Trifuerza. Acto seguido, las luces buscarían el cielo, y saldrían disparadas hacia distintas direcciones. El mensaje había sido enviado, con ellas las coordenadas de la reunión. Solo debía esperarlos. 

@ Lord Cubias  @ Ludwig Malfoy  @ Thanatos L. Lestrange

[Ludwig Malfoy]

El mundo se había movido dejando a tantos enemigos y aliados atrás. Muchos habían muerto después de las guerras y otros simplemente habían decidido buscar diferentes aires tratando de dejar atrás las sombras y la oscuridad. Sin embargo nadie puede enterrar el pasado y nadie puede escapar, siempre el tiempo regresa, siempre la historia vuelve a repetirse y más cuando simplemente decides olvidarla. Por si parte, Ludwig Malfoy fue una historia diferente ya que el simplemente fue arrancado de la línea temporal, desapareció en agosto de 2011 para aparecer diez años después.

Al regresar, el rubio se encontró con un mundo totalmente diferente, ajeno al que alguna vez vivió. Sus familiares estaban muertos, sus seres queridos habían emigrado y ahora estaba solo. Tenía que comenzar de nuevo y eso no era fácil. Intentó rehacer su vida y pudo encontrar ésta como una oportunidad perfecta para comenzar de nuevo, su pasado oscuro siempre lo seguiría pero ahora era el momento de darle luz a su vida. Fue así que se percató que había algo que no había muerto, simplemente estaba dormido. La Trifuerza como siempre renacería de sus cenizas.

Había sido invocado y el llamado debería ser respondido. Al no tener ya un motivo para quedarse en Ottery, emprendió su viaje a Italia, un país que desconocía por lo que sabía que el idioma sería una barrera a superar, sin embargo decidió acudir, pero no iría solo ya que en sus días por la Malfoy había comenzado a estrechar lazos con Cillian, Mica, Ashley, Alyssa y Mónica. Les pidió acudir en conjunto para saber los motivos de dicho llamado.

Al llegar vio a su excolega alguien a quien estimaba y que pensaba había muerto, se trataba de Illidan quien los esperaba en una habitación la cual tenía una mesa en el centro. El rubio había quedado mudo, era un sinfín de recuerdos los que llegaron al verlo y lo único que pudo hacer fue saludar con un abrazo a su hermano de bando, estaba feliz pero a la vez confundido ya que no estaba seguro sobre las intenciones de su llamado.


@ Cillian  @ Illidan Black Lestrange  @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Mica Gryffindor  @ Lord Cubias  @ Alyssa Black Triviani  @ Thanatos L. Lestrange

[Thanatos L. Lestrange]

 El triángulo neblinoso apareció en la recámara del mago sin previo aviso. A tal punto que lo levantó de su sueño de un respingo. No había visto ese símbolo en años y sin embargo allí estaba, como si nada hubiese pasado, como si el tiempo se hubiese estrechado como un acordeón, acercándose al pasado una vez más. Sacudió un par de veces la cabeza y se quitó el pelo de la cara mientras observaba el llamado. Unas runas surcaban el triángulo de luz. Se acercó y pasó su mano por sobre este. Thanatos nunca había sido muy partidario de la aparición, lo consideraba un medio bastante incómodo pese a su practicidad. Sin embargo, aquello no era lo mismo...

 El triángulo se cerró sobre su muñeca en el momento en que la mano se pasó. Escuchó la voz de Illidan en alguna parte de su cabeza, convocándolo. Cerró sus ojos y se aferró a la magia mientras despegaba del suelo. Con un sacudón, la estela blanquecina de luz despegó del suelo y se llevó a Thanatos en su impulso. El rayo se elevó hacia los cielos y luego se encorvó hacia el este. El licántropo respiraba la adrenalina de sentirse viajando nuevamente hacia la fortaleza.

 La velocidad disminuyó y el mago se deslizó con suavidad hasta pisar el suelo. Miró a ambos lados y se encontró una mesa triangular de piedra, con runas gravadas en sus bordes y varios asientos a su alrededor. Era increíble como a pesar del paso del tiempo y sus factores, incluso a pesar de estar a la intemperie, la mesa de reuniones estaba intacta y blanca, apenas más gastada que diez años atrás.

- Buenas noches, mis queridos.- levantó una de sus comisuras intentando mostrar una sonrisa que se vio pobre y desganada pese a sentir la felicidad realmente.- ¿Qué excitantes nuevas nos encuentran hoy aquí? - abrazó a ambos magos y tomó asiento en uno de los bancos mientras sacaba uno de sus cigarros. Se detuvo antes de encenderlo.- ¿Y dónde está Cubias?

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@ Illidan Black Lestrange  @ Ludwig Malfoy  @ Lord Cubias  @ Alyssa Black Triviani  @ Cillian  @ Monica Malfoy Haughton  @ Mica Gryffindor  @ Ashley Emily Black Lestrange M.

[Alyssa Black Triviani]

El mensaje de Ludo le había dejado un tanto confusa, no tenía ni la más remota idea de qué se trataba aquella reunión a la cual le invitaba, pero al leer el nombre de la Trifuerza una ola de emociones y recuerdos le invadió dejándole llena de nostalgia. Tomó su capa de viaje y se la puso sobre los hombros al tiempo en que rasgaba el aire con su varita, pensando en el Haz de la Noche abrió un portal que le llevaría precisamente donde sus compañeros se reunían. Al atravesarlo se encontró en un claro rodeado de pinos, en el centro un circulo de piedra y sobre el mismo una mesa triangular con asientos de piedra blanca. 

Era de noche y la poca iluminación que tenían provenía de un par de antorchas, las llamas proyectaban largas sombras que ofrecían un aspecto siniestro a la escena que se desenvolvía ante sus ojos. Los suaves sonidos nocturnos reverberaban en el claro mientras que el silencio entre los presentes continuaba; Alyssa notó a Illidan, Thanatos y Ludwig ya posicionados en la mesa que en su superficie lucía tallado en la piedra el símbolo de las Reliquias de la Muerte. 

- Buenas noches, caballeros – saludó la Black tomando su asiento junto a Thanatos - ¿A que se debe el placer de esta reunión? – preguntó, aunque poco después cayó en la cuenta de que el Snape ya había hecho el mismo cuestionamiento - ¿Cubias? Pues ni idea…, pensé que ya estaría aquí siendo que él es uno de los miembros fundadores de la Trifuerza ¿no?

Una brisa ligera agitó su cabello mientras que lanzaba una mirada inquisitiva a su alrededor, tomando nota de los detalles que antes no había prestado atención. 
 

 

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Editado 1 de Octubre del 2021 por Alyssa Black Triviani

[Mica Gryffindor]

No había logrado comprender la invitación de Ludwig y la simple mención de la "Trifuerza" no le generaba recuerdos muy gratos. Si bien sabía que el grupo de nuevos ingresantes había sido parte del bando mortífago, como Illidan no había dudado en confesarle, la idea de continuación de aquellos viejos ideales le daba cierto temor.

¿Por qué entonces se encontraba a la hora pautada llegando a paso apresurado al claro rodeado de pinos? Había varios motivos. El primero, que confiaba en ellos y sabía dónde estaba su lealtad en ese momento. El segundo, sabía que si el Malfoy la había invitado era por un buen motivo. El tercero, y siempre presente en ella, curiosidad. La curiosidad muchas veces terminaba causándole problemas, pero también la conducía a nuevas aventuras bastante gratas, en ocasiones. 

Observó al grupo antes de atreverse a acercarse. Reconoció a Illidan de inmediato y se sintió algo más tranquila, Ludwig ya estaba allí, junto con Thanatos y Alyssa. Con éstos últimos había interactuado muy poco, ciertamente. 

Tomó aire antes de avanzar, como buscando el valor de interrumpirlos. Se bajó la capucha negra que cubría hasta entonces parte de su rostro y su cabellera.

-Lamento la demora... buenas noches - saludó paseando por cada uno de ellos, sin saber si debía sentarse en algún sitio en específico de esa extraña mesa. 

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[Monica Malfoy Haughton]

Los cambios que había traído consigo su vuelta al mundo mágico habían sido mucho más grandes de lo que nunca hubiera imaginado. La guerra mágica quizás había jugado un gran papel en dichos cambios; eso, junto a las decisiones tomadas por su antiguo bando y la posición en la que había quedado ella misma probablemente también pero aún así todavía le costaba adaptarse a la nueva vida en la que se había aventurado.

Los pinos rodeaban aquel claro como enormes guardianes en medio de la noche y la brisa nocturna, cálida aún para aquellas fechas, mecía lentamente sus copas haciéndolas silbar de forma sutil. La luz de la luna se reflejaba en la piedra blanca del suelo, la mesa y los bancos, haciendo que sus formas resaltaran en medio de la oscuridad de la noche atrayendo hacía ellas a los que poco a poco iban apareciendo.

Mónica pasó desapercibida tras su llegada. La capa negra cubría su cabeza y cuerpo, ocultando también el vestido color borgoña que vestía. No tardó demasiado en salir de entre los altos arboles y acercarse a la reunión que lentamente se había ido formando entorno a la mesa que emulaba convenientemente la forma triangular del símbolo de la trifuerza, motivo por el cual estaban allí.

- Buenas noches – su reconocible voz delató su identidad antes de que se quitara la capucha, tras lo cual la cascada de cabello cobrizo cayó hasta casi su cintura. Reconoció rápidamente a los integrante del grupo y notó al falta de alguno de ellos-, espero no llegar tarde, aunque por lo que veo aun no estamos todos.

Editado 7 de Octubre del 2021 por Monica Malfoy Haughton

[Lord Cubias]

En algún lugar de indonesia…

En el horizonte el mar se observaba completamente teñido de un celeste intenso, las olas que en él danzaban apenas y lograban levantarse un par de centímetros, era una marea tranquila que chocaba con suavidad en la fina arena blanca dejando vestigios de espuma en ella. Una pequeña montaña llena de palmeras y arboles tropicales se erigía sobre la línea del océano, en el punto más alto de ella se alcanzaba a ver la figura de un hombre, lo que más destacaba era su larga melena negra que le colgaba hasta los hombros. 

El pelinegro estaba desparramado en un cómodo asiento hecho de una especie de material orgánico, en su mano izquierda sostenía un vaso lleno hasta el tope de lo que parecía un coctel de color celeste con detalles rojos, a su derecha sobre una mesa hecha del mismo material que su asiento se posaba una botella curvilínea casi vacía, de tanto en tanto el hombre le daba un sorbo a su bebida, por su actitud parecía despreocupado de la vida, como un turista de verano. 

Cualquiera que lo hubiese conocido años atrás no daría crédito a lo que veía, sin duda sus más cercanos se preguntarían qué hace un mortifago disfrutando de los placeres de la vida muggle, y en especial, qué hace Cubías ataviado con vestimenta tropical en medio de un paraíso terrenal. Los más alcanzativos deducirían que todo era parte de una fachada y que lo más seguro era que el pelinegro estaba enfrascado en una misión de cacería.

Nada podía estar más alejado de la realidad, pues lo cierto era que el hombre desparramado en la silla había abandonado hace tiempo las filas del lado tenebroso, no era más un mortifago, a pesar de haber pasado con ellos gran parte de su vida e incluso convertirse en una de las cabezas principales, ahora de aquello solo le quedaban sus recuerdos y apellidos; Malfoy Triviani.

Aunque en su nueva vida de nómada por el mundo, cuando requería identificarse era conocido por cada nombre distinto que se le ocurría al momento, en Indonesia por ejemplo, lo llamaban por Mr. Tolentino Sorrento. Las razones del ex mortifago de llevar una vida alejada de su pasado eran bastas, de vez en cuando reflexionaba al respecto, pero un par de tragos lo hacían enfocarse de inmediato en otros menesteres. 

Mientras terminaba de disfrutar su bebida, un inesperado mensaje lo sacudió de su silla, fue como un llamado del inframundo -¿Illidan?, ¿cómo es posible?- susurró para sí mismo. En ese instante llegaron a su cabeza varios de los recuerdos del pasado, la mayoría de ellos desembocaban en uno solo “La trifuerza”. De no ser por ese nombre que llegó a su mente, el Malfoy Triviani no se hubiese ni molestado en levantarse de su asiento, pero aquello, sumado al remitente no podía quedar sin respuesta…

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En algún lugar de Italia

-Brindo por los que se van y también por los que vienen y van…- la voz de Cubías resonó en el lugar dónde se reunía un grupo de viejos conocidos, su voz en una tonada melódica interrumpió la charla de los que ahí se encontraban. En su mano derecha llevaba la botella que antes de la interrupción del mensaje no pudo terminar, no era un problema, pues de sorbo en sorbo pensaba acabar con ella, o a lo mejor compartirla. 

-¿De qué se trata esto?- agregó, mientras avanzaba a paso lento con la intención de integrarse y saludar a los demás. Deseaba mantener su postura sería con la que era conocido, pero no se percató que bajo su túnica aún iba ataviado con una camisa de estampas floreadas. 

 

@ Illidan Black Lestrange  @ Ludwig Malfoy  @ Thanatos L. Lestrange  @ Alyssa Black Triviani  @ Monica Malfoy Haughton  @ Mica Gryffindor

 

[Cillian Haughton]

La puerta de su habitación se cerró detrás de él con un portazo que seguro levantaría a más de uno en el Chateu. Bueno, eso sí es que alguien dormía ya a esa hora. Había recibido un llamado de su prometido, pero no entendía exactamente cuál era la razón del mismo. Abandonó el lugar sin cruzarse con ninguno de sus familiares al dirigirse hacía la salida.

— ¿Italia? —conocía bien la relación de Ludwig con el Ministerio de Magia Italiano, pero lo cierto es que hasta ese momento eran contadas las veces que había tenido que visitar aquel país—. No creo que esto tenga que ver con trabajo.

La última vez esa había sido la razón, había realizado una vista al Departamento de Seguridad Mágica del Ministerio de Magia Italiano, solo para verse envuelto en un extraño caso relacionado con una droga llamada polvo de unicornio. ¿Ese era su nombre? No estaba del todo seguro. Apenas cruzo los límites del Chateu, Cillian desapareció. Conocía la ubicación exacta del lugar al que debía dirigirse, pero no sabía exactamente qué había en aquel lugar así que al aparecer en un iluminado claro en medio de algún lugar de Italia no pudo evitar sorprenderse.

¿Que estaba pasando en aquel lugar? Si no confiara en las personas que estaban ahí, hubiera podido jurar que lo habían llevado hasta aquel lugar para hacer algún tipo de ritual oscuro para el cual era necesario un sacrificio. En su rostro se dibujo una timida sonrisa, aquello no era más que una tontería... ¿O no? Acortó la distancia entre él y el grupo, parecía que había llegado a tiempo y que en aquel lugar no habían pasado demasiadas cosas aún.

— Hola... —saludó sin saber exactamente si hacía lo correcto—.  ¿Se puede saber exactamente para que estoy aquí? —La pregunta la hizo abiertamente, pero estaba más que nada dirigida para su prometido.

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

Desde el regreso al pueblo mágico Ashley se había enfocado en sus estudios y en sus trabajo como aprendiz en el ministerios italiano, su mente en los últimos días había estado completamente ocupada con lo relacionado a la gala de Beneficencia Italiana, donde no sólo era para encontrar una cura a la enfermedad que estaba acabado con la humanidad, si no también para presentar al nuevo ministro y gabinete italiano.

 

Era un día normal donde Ashely se encontraba en sus habitación en la mansión Malfoy cuando fue llamada a una reunión a las afueras de Italia, ella no podía negarse a la invitación por lo cual se aventuró con los demás miembros de la familia Malfoy. Se apresuró a darse un baño y ponerse unos jeans acompañados con una blusa color blanco con una chamarra de mezclilla, de igual manera no importa la vestimenta, sabía que si la etiqueta era otra podría utilizar la magia. 

 

Al llegar al lugar de la cita ya habían algunos magos reuniones, para fortuna de la Black Lestrange todos eran conocido y familiares de ella, se alegro al darse cuenta que aquella reunión era más que un simple reencuentro.

 

-¡Hola Cillian! - dijo al encontrarse al rubio entrando al lugar - es un gusto verte - le dijo la ojiverde, mientras lo jalaba a la reunión con los demás.

 

- Buenas noches - dijo mientras le daba un beso en la mejilla a su Padre Ludwig para posterior saludar a su a su Padre Illidan que se encontraba también en aquel lugar.

 

Ashley estaba un poco nerviosa, era una de las pocas reuniones que asistía que no fuera de manera diplomática.