Libro del Druida - Enero 2022

[Asenath]

El sol acababa de esconderse en el horizonte oeste, hacia donde la guerrera llevaba horas mirando. Estaba concentrada en ese último punto en que la luz se apagaba, para dar lugar al nocturno cielo que tomaba ahora el reinado. Millones de luminosas estrellas salpicaban el azul terciopelo, como velando por todos aquellos que aún no regresaban a la calma de sus hogares.

Allí esperaría a sus pupilos, sentada frente a una gran planicie que se extendía tal vez por kilómetros y kilómetros. Poco se veía en la noche, pero allí no sería su clase, simplemente un punto de encuentro para luego ir al sitio en que sus pupilos aprenderían.

Acomodó su armadura al tiempo que se ponía de pie para esperarlos. La larga trenza que amarraba su cabello azotó con suavidad su espalda. Aquel era un símbolo de quién era: una guerrera por naturaleza y elección, solo quienes lo eran podían llevar su cabello de ese modo. O al menos así era en su pueblo, los magos no solían respetar esas costumbres, esa era una de las razones por las que no le agradaban.

Se aseguraría, una vez más, de que quienes querían aprender su magia fuesen dignos, de no ser así los expulsaría. No estaba de acuerdo en transmitir sus conocimientos porque sí. Lo hacía por el tratado, simplemente por eso.

 

@ Sean -Ojo Loco- Linmer @ Ludwig Malfoy Haughton @ Ela Karoline

Editado 7 de Enero del 2022 por Hobbamock Graves

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Tocaba una vez mas recomenzar el viaje del Libro del Druida. La ultima vez no me jhabia salido muy bien, asi que me distancie un poco para examinar desde otro angulo mi fracaso y asi prepararme para volverlo a intentar. Y mucho habia pasado entre el punto A del primer intento y este punto ve al cual me dirigia. Veriamos que si habia logrado aprender algo para no ser presa de ese famoso dicho: "el hombre es el unico animal que tropieza dos veces con la misma piedra".

Asi que sin mas me prepare para la tarea. Si era similar a la anterior tendria que llevar ropa ligera. Ademas de que mis anteriores experiencias siempre me llevaron o a desiertos o tierras aridas. Por lo que bienvenido sea esas piezas de ropa frescas y que no dejaran que se colasen granos de arena en mis partes mas sensibles para asi evitarme una incomodidad. Con el mensaje una vez mas vino un traslado con la hora de activacion. Por loque ya ataviado solo me quedo esperar, hasta que se activo y fui incomodamente trasladado a una planicie gigante. Por suerte para mi del otro lado no me esperaba un total desconocido. 

-Asenath un placer volver a verte. Sin dudas este es un buen signo de las estrellas de que voy por buen camino. -dije mientras sin dejar de mirar a la Uzza, le dedique una elegante inclinacion como reverencia.

@ Asenath

[Ludwig Malfoy]

Había pasado un tiempo considerable desde que se enfrentó a un guerrero uzza por última vez, en aquella ocasión había tenido el gusto de luchar contra Runihura y ser víctima de todos los venenos que eran incluidos en el libro del equilibrio, una vez que pudo recuperarse de sus heridas hizo todo lo posible por entender a la perfección aquel libro de hechizos y prepararse para su siguiente prueba, el libro del Druida. Desconocía la manera en que los uzzas podrían poner a prueba los límites del Malfoy pero sabía que sus métodos no eran los más sofisticados y tenían algunas maneras un tanto rudimentarias para enseñar.

En esta ocasión el punto de reunión era un la planicie inmensa, en cuanto recibió la carta para presentarse utilizó un mapa para darse cuenta de que llegar a aquel lugar sería un poco difícil, quería llegar de una manera espectacular y sorprendente para causar una buena impresión pero estaba consiente de que sus dragones aún estaban en la reserva y aún no tenía el derecho de utilizarlos así que decidió optar por una segunda opción un poco más moderna. Habían pasado unos días desde que la gala de navidad terminó y a donde quiera que iba deseaba presumir uno de los objetos más caros que alguna vez pudo comprar, se trataba de un juguete en forma del expreso de Hogwarts tan pequeño que podía caber en su mano pero que al pronunciar unas palabras el mismo podía adquirir dimensiones idénticas al original, así que eligió dicho objeto como su medio de transporte el cual se podía incluso elevar por los cielos. Por medio de algunas personas se enteró que su amiga Ela Karoline también curaría el libro con el rubio así que la invitó a ir juntos y poder degustar de una taza de café mientras llegaban con Asenath.

Una vez que se encontraron el rubio sacó el tren de su bolso de piel de moke y lo colocó en el piso para después decir las palabras mágicas que hicieron que aumentara de tamaño, una vez hecho esto subieron al tren y emprendieron el camino. Durante el trayecto el rubio compartió sus dudas con Ela - me pregunto cómo será  Asenath, ese nombre me parece misterioso pero también me da un aire de oscuridad - comentó a su compañera de la orden del fénix - ademas ¿cuál será el motivo de citarnos en medio del desierto?

Durante el viaje pudo cambiar sus ropas por un uniforme ligero pero térmico pues el inverno continuaba azotando y había posibilidad de que nevara así que prefería estar preparado. Al llegar ayudó a su compañera a bajar del tren para volverlo a guardar en el mismo bolso, estaba seguro que habían hecho una entrada espectacular pero también estaba seguro de que la guerra no se inmutaría en lo absoluto, no le quedó de otra más que saludar - hola un gusto soy Ludwig Malfoy - comentó a Asenath y a su compañero que ya estaba esperándolos.

 

@ Asenath  @ Ela Karoline  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Ela Karoline]

Un nuevo libro, un mundo de posibilidades y de aprendizaje se abría ante la pelirroja,  decir que estaba emocionada cuando recibió la notificación del inicio a aquel viaje era poco, las manos le temblaban mientras sostenía el pergamino para leer cuidadosamente las instrucciones. 

Pronto llegó el momento de prepararse para aprender aquella magia ancestral y ella tenía el privilegio de conocer y entrenarse con una verdadera guerrera uzza, sus expectativas eran tan altas como sus nervios, deseaba avanzar y temía no poder superar los obstáculos, pero si no lo enfrentaba ¿cómo podría superarlos? Llegado a este punto de sus pensamientos, decidio que al toro se le toma por los cuernos y empezó a vestirse para la ocasión, nada sofisticado, nada de tacones, pantalón y una camisa blanca sobre la que llevaba una túnica de color negro abierta, calzado apto para todo tipo de terrenos, sus amuletos y anillos y por supuesto el bolsito con hechizo expansor en el interior, donde guardo el libro adquirido en el Magic Mall junto con otras cosas que consideraba indispensables.

Consulto el reloj sobre la chimenea y supo que si no se daba prisa su amigo Ludwig la dejaría, otra experiencia que no quería perderse, la oportunidad de viajar en el recién adquirido capricho del Malfoy, el expreso de Hogwarts. Minutos después sonriendo abordaba el transporte y luego compartía una taza de café así como inquietudes. 

--Debe ser un ser impresionante, qué esperas es una guerrera uzza, algo si te garantizo, no nos la pondrá fácil-- dijo suspirando --No lo sé Lud, pero el desierto me inspira respeto y creo que hasta me intimida un poco--  posando una de sus delicadas manos en el brazo de l Malfoy le susurró --Podrias... Podrías no alejarte mucho--  pidió un poco sonrojada a la vez que miraba por la ventanilla y sentía que el tren se detenía. 

Acepto la ayuda de su compañero para descender y enseguida se encontraron con dos figuras, una Asenath, la guerrera uzza a quien saludo con una respetuosa inclinación de cabeza y a Sean Linmer, un amigo y familiar de los Potter Blue y de su amiga Sagitas.

--Gracias por recibirnos Asenath, Sean un gusto volver a verte--

[Asenath]

El primer alumno no se hizo esperar, llegando y saludando en forma respetuosa. Asenath se limitó a responder a su saludo y volver a guardar silencio, no iba a entablar conversaciones sin sentido, no le interesaba intentar saber más de ninguno de ellos. Todo lo que necesitaba saber lo vería en sus acciones. No necesitaba halagos. 

Los otros dos llegaron en un enorme tren que, tras dejarlos en el lugar, se redujo para regresar al bolsillo de su presunto dueño. Frunció el ceño sin poder evitarlo, no le agradaba el modo en que los magos solían alardear de sus posesiones. Si buscaban sorprenderla, muy lejos estaban de lograrlo. Ella había visto y vivido cosas que ni imaginarían, la magia que ellos podían demostrar no le significaba más que muestras de su inflado ego. 

-Gracias por no llegar tarde- les dijo con un tono seco, no se molestaría en ocultar su disconformidad- Sus libros -indicó y esperó a que cada uno de ellos sacara el ejemplar del Libro del Druida que debían haber adquirido antes de tomar la clase. Una vez tuvo los tres libros a la vista, posó su mano sobre cada una de las tapas para que los mismos revelasen su contenido por primera vez a sus dueños -Pueden leerlos... tómense su tiempo para hacerlo y analizar cada hechizo. Procuren comprenderlos y elaborar las preguntas adecuadas -indicó, tomando asiento y esperando que los demás hiciesen lo mismo. 

Aquella era la primera prueba de si eran o no aptos para aprender los poderes de los suyos. Si tomaban en serio y con responsabilidad el aprendizaje, se esforzarían por comprender y evacuar toda duda antes de continuar. 

-Luego pasaremos a la parte práctica, así que asegúrense de saber lo que están haciendo...

@ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Ela Karoline

 

[Ludwig Malfoy]

- Por supuesto, haré todos lo posible por mantenerme cerca no te preocupes – dijo el rubio a su amiga, haría todo lo posible por mantener su promesa pero a la vez sabía que de nada serviría si la guerrera Uzza los obligaba a enfrentarse, esperaba que no tuvieran que llegar a semejantes límites y poder cuidar las espaldas uno del otro. Conforme se iban acostumbrando al cambio climático, el cuerpo del lugarteniente comenzó a helarse pues el desierto al anochecer podía ser helado y se lamentó por no llevar ropas más adecuadas para la ocasión.

Asenath los recibió a todos y desde que vio su rostro pudo ver que posiblemente llegar en aquel tren no habían sido la mejor opción, la primera impresión era siempre la más importante y posiblemente no habían obtenido la mejor después de todo, sin embargo no hubo tiempo para diálogo pues sin mayores preámbulos se les indicó que abrieran sus libros y comenzaran a hacer preguntas relacionadas con sus hechizos. Pese a tener el libro desde hacía más de un mes, no había tenido el tiempo de estudiarlo y repasar su contenido, por lo que todo lo que veía ahora era totalmente nuevo para el.

Fulgura Nox, era un hechizo que había visto ser usado en varias ocasiones, creando portales en el tiempo gracias a sus profesores de historia de la magia o en algunas redadas para escapar, sin duda ese hechizo siempre había querido poder utilizar y saber que finalmente lo podría ocupar le llenaba de emoción sin embargo los demás hechizos eran casi nuevos para el así que decidió preguntar algunas cosas.

-Tengo dos dudas relacionadas con el Obsistens y el Ignea – dijo mirando a Asenath – aquí se menciona que son invocaciones, es decir que los debo usar antes de que el hechizo o fuego me dañe ¿cierto?, por ejemplo si soy víctima del Cinaede (efecto) no me va a servir de nada aplicármelo a menos que lo intercale antes de que el efecto sea pronunciado. Lo veo muy eficiente pero el hecho de que solo dure una acción lo limita un poco.

 

@ Ela Karoline  @ Asenath

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Como siempre Asenath siendo totalmente formal. Aun recordaba como habia vapuleado a mi otra compañera en clase....por exceso de altaneria. Asi que entendia muy bien el recelo de darnos clases y a no ligarse con nosotros y conocernos mas. A  fin de cuenta los Arcanos era por todos sabido estaban mas alla de los conocimientos tradicionales. Asi que sin mas cuando me llego el libro desde su magia comence a leer los hechizos. La verdad es que en mi otra oportunidad habia pasado trabajo porque no llegue a entender a ciencia cierta como funcionaban los hechizos exactamente. Asi que fui directamente a mis dos grandes dudas.

-Mi dudas son esencialmente dos. En cuando al Haz de la Noche o Fulgura Nox -me acomode y mire a la arcana - si este portal se hace a los pies del contrincante por gravedad se pudiera mandarlos a donde se cree el portal???. O solo el portal es para escapar???

 Bueno.....eso no me lo habia aclarado la ultima vez cuando lo utilice en ese sentido. Aunque suponia que si el contrincante tambien sabia hacer dicha invocacion no seria productivo ya que podria hacerlo para regresar al lugar. Aun asi me daria tiempo.

-Y la segunda...es con el Obsistens cuando menciona el ataque de una criatura. Ese ataque ha de ser fisico..supongo...pero en verdad absorve a la criatura??? Absorveria a un mago que atacase fisicamente...o sea....un puñetazo???

Si....creo que por ahora esas serian mis dudas.

@ Asenath

[Asenath]

Le dio tiempo al trio que formaban sus alumnos a leer uno a uno los hechizos en los que debían concentrar su aprendizaje. Si bien para ella no presentaban dificultad, sabía que para los magos eran algo diferentes a la magia que solían aprender desde que comenzaban el uso de la magia. El primero en preguntar fue Ludwig, lo observó un momento en silencio antes de darle la respuesta, estaba evaluándolo, analizándolo...

-Sí, siempre debe utilizarse ambos antes del impacto del ataque en cuestión- aseguró, mientras Sean enunciaba su siguiente duda. 

Sabía que el Fulgura Nox o Haz de la Noche había generado bastante polémica entre magos. Muchos de ellos tendientes a creer que se viajaba en el tiempo con el mismo... claro que no funcionaba así, tan solo permitía ser espectadores de hechos del pasado. Solo los guerreros Uzza podían utilizarlo en formas más poderosas. 

-El Haz de la Noche solo abre un portal vertical frente a quien lo invoca, dando un escape en caso de necesitarlo en batalla, no podría utilizarse de ese modo. -su consulta la había inquietado un poco, pues no parecía lógico ese intento de razonamiento. - En cuanto al Obsistens, puede absorber a la criatura que ataca pero nunca a un humano. Un humano no es una "criatura", ningún hechizo aplica en iguales condiciones a criaturas y humanos, eso deberías saberlo -estaba un poco confundida, cómo pensaba ese sujeto en "desaparecer" magos de ese modo ¿Quién se atrevería a enseñar magia que hiciera eso? Agradecía que nunca llegasen esos conocimientos a esos magos... 

Suspiró, de todos modos debería tomarles a cada uno la prueba correspondiente. Se aseguraría en la misma verlos usar responsablemente los conjuros. Abrió tres portales, uno para cada uno, los cuales los llevarían a sus respectivos duelos de prueba.