El año del conejo || Conocimientos Enero 2023

[Eobard Thawne]

Tragó saliva al ver la espada Kansho en manos de Yuriko. Era sin duda un arma formidable, lo suficiente como para absorber hechizos y devolvérselos a su invocador. Él mismo recordaba haber caído en combate contra Runihura con esa misma daga, así que su aparición indicaba que la profesora no se andaba con rodeos. 

⎯⎯Eso… debió doler ⎯ dijo al final, apretando suavemente los dientes ante la escena de la profesora atravesando a Amit con el arma. 

No era fanático de la sangre ni por asomo, por algo nunca se especializó en sanar heridas, ni mucho menos laborar en San Mungo. Se giró por unos instantes, mientras la líder de la expendición hacía lo propio para atender a su compañero en apuros. Su fuerza física flaqueaba, pero ya no podían echarse para atrás. No cuando podían detener aquel universo de la locura. 

Por fortuna, Yuriko parecía tener todo controlado con Amit, ya que le pedía hacerse cargo de la roca que su compañero había puesto para cerrarles el paso. Asintió con suavidad y se adelantó para encargarse de ese asunto. 

«Genial, menos sangre para mí», pensó, mientras ascendía hacia el hueco cubierto por la formación rocosa. 

⎯⎯Sí que te luciste, Amit… Aunque, más bien, fue Amit bajo la posesión del espíritu. Destruir esta roca es lo fácil, pero un Black Lestrange siempre busca complicarse las cosas. 

Trazó un medio círculo con su varita, en torno a la superficie de la roca que daba al exterior, canalizando su conocimiento de Transformaciones para deshacerse de ella. En sentido figurado, claro, pues sabía que la materia no se creaba ni se destruía, sólo se transformaba. 

Continuó con su encantamiento, pasando a dibujar sendos espirales en forma del infinito, que poco a poco fueron mutando el obstáculo. La seca y fría roca dio paso a una textura más delicada, suave al tacto y que se manipulaba con mayor facilidad. 

Eobard dio un par de pasos hacia atrás para contemplar el resultado, no sin antes arrancar un poco de ese suave dulce, que se hizo agua en su paladar. 

⎯⎯No es bueno transformar cosas con el estómago vacío. Pero es mejor eso a desechar tanto fragmento de roca.

En dónde antes había estado la esfera gigante, ahora se formaba una cortina de algodón de azúcar, infinitamente más maleable, y que gradualmente se desplazaba hacia los extremos para revelar el acceso. El camino hacia su destino seguía.

⎯⎯¡Obstáculo despejado! Podemos pasar, por fin ⎯ dijo, colocándose la varita en la yugular, y conjurando un hechizo no verbal para amplificar su voz. 

 

@ Ludwig Malfoy  @ Amit Lockhart

[Ludwig Malfoy]

Se enfocaba en la misión, acabar de una vez por todas con todos los obstáculos que los habían dirigido hacia ese lugar. Parecía como si el ente que vivía en aquel poblado se había apoderado de todo. Ya no era solo un lugar, parecía como si estaban dentro de aquel demonio el cual quería controlarlos y dominarlos tal y como lo había hecho con Amit. Por fortuna tenían a la mente de todo encerrada en aquella daga que vibraba cada vez más de una manera violenta y peligrosa. La oriental sentía que estaban cerca de acabar con aquella pesadilla pero estaba por llegar lo peor pues ahora que Eobard se había desecho del último obstáculo, solo una puerta los separaría de la prueba final.

Caminaron a expensas de sus fuerzas que se agotaban con rapidez, miró con agradecimiento el trabajo hecho con bastante creatividad, un algodón de azúcar, jamás lo hubiera imaginado. Y entonces sin mayores problemas vieron un camino despejado, y al fondo el templo del conejo el cual parecía estar esperándolos como si supiera el motivo de la visita. Se aproximaron hasta unas pequeñas escaleras que marcaban la entrada al lugar y con el poco aliento que le quedaba les dijo.

-Finalmente llegamos, debemos entrar pero una vez que lo hagamos la fuerza del demonio se duplicará, estamos en su territorio, debemos de ser fuertes y mantenernos unidos. Una vez que entremos solo tenemos que acercarnos al altar del conejo y depositar – levantó un poco la daga – a nuestro amiguito en su urna, así que manos a la obra.

Tomó la delantera y comenzó a subir los escalones, cada paso que daba le pesaba más, una vez que lo logró se colocó frente al picaporte de la entrada el cual tenía una especie de contraseña, era una especie de alfabeto con runas el cual debía colocarse en el orden correcto para abrir la puerta. Yuriko miró a Amit quien aún estaba muy débil y comenzó en su lugar a resolver aquel rompecabezas. Primero puso la runa correspondiente al unicornio, que representaba al número uno, luego puso la runa del graphorn que representaba al número dos, y le quedaban dos runas más, una de otro graphorn y una de un runespoor.

-Hay que colocarlas en el orden correcto pero hasta aquí llegan mis conocimientos, si usas tu adivinación es posible que des con la contraseña que nos permita abrir la puerta – le comentó a Eobard - ¿Qué secuencia crees que deba seguir?

 

@ Amit Lockhart  @ Eobard Thawne

 

[Eobard Thawne]

Yuriko y Amit lo alcanzaron al poco tiempo, pero el cansancio ya era evidente. Estaba deseando tirarse a la cama de su habitación en la Mansión Black Lestrange, o en un catre de San Mungo, cuando todo esto terminase. 

Les siguió el trote mientras se mentalizaba para la confrontación final; contener a un demonio nunca había sido cosa sencilla, ni siquiera para los magos. 

⎯⎯Con tantos senderos que hemos recorrido, estaremos en muy buena forma para correr un maratón ⎯ dijo con una media sonrisa, subiendo por los peldaños a los que la profesora los guió. 

A pesar de llevar las botas de siete leguas, y de que su lado reptil le daba cierta fortaleza, no podía evitar sentir que le faltaba el aire conforme se acercaban al templo. Y quizá tenía que ver con el hecho de Yuriko sostenía la daga, lo cual intensificaba el aura oscura alrededor de los presentes. 

Llegó tras la profesora y su compañero malherido, dando un traspié en el último escalón que quedaba por subir. 

⎯⎯Claro, en este tipo de recintos siempre hay una clave para poder acceder. Nunca falla.

Teniendo la asignación de descifrar la secuencia correcta para poder acceder al templo, el castaño se dispuso a rebuscar entre sus bolsillos el objeto que requeriría para tener mayor claridad en lo que quería observar. Por fin extrajo una esfera de cristal de tamaño mediano, lo suficiente para caber en la palma de su mano, y con un contenido nebuloso similar al de una recordadora.

⎯⎯Veamos que nos dice el Ojo Interior. 

Utilizando su conocimiento de Adivinación, intentó encontrar la combinación correcta, recordando también sus clases de aritmancia. El runespoor representaba al número tres, y si todas las runas se reacomodaban, podían formar un año posterior al que vivían actualmente, considerando que ese tipo de magia era periódica y ciertos patrones se repetían cada cierto tiempo, como el surgimiento de magos oscuros como Grindelwald y Voldemort. 

Agitó la cabeza, para poder despejar sus pensamientos y centrarse en la predicción que le daría la combinación acertada. Primero apareció un graphorn recorriendo un páramo similar al del Bosque Prohibido, después un unicornio caía a manos de una figura encapuchada, otro graphorn era rescatado por unos magizoólogos en Boston y, finalmente, las cabezas de la runespoor se agitaban vivarachas del otro lado de la bola de cristal, como si quisieran salir. Eso era. 

Dos mil ciento veintitrés. 

⎯⎯¿Por qué no probamos con la siguiente combinación? Graphorn, unicornio, graphorn y runespoor ⎯ sugirió, levantado la mirada del objeto de cristal que había tomado prestado de las pertenencias de Mía ⎯. No pretendo ser un vidente ni nada por el estilo, pero este tipo de magia suele seguir un patrón.

Echó un vistazo al pueblo, más abajo de donde se encontraban. Las edificaciones se repararían, pero el mal siempre estaría vigente, así había pasado con civilizaciones que cayeron y ascendieron en el mismo lugar. 

⎯⎯Ese número nos muestra un año que acontecerá exactamente en un siglo, quizá es así como funciona. Un aviso para la siguiente generación.

Detuvo sus cavilaciones y aguardó a que Yuriko intentara el conjunto de runas que había presentado, fruto de su predicción. Quedaba ver si había sido correcta o un fallo total. 

 

@ Ludwig Malfoy  @ Amit Lockhart

[Ludwig Malfoy]

Aunque necesitaba un respiro, sabía que el tiempo estaba por terminar. La energía que ambos magos poseían se estaba agotando y el pobre de Amit simplemente había quedado sin respuesta. Prácticamente solo quedaban estudiante y maestra para aquella empresa de vida o muerte. Escuchó todo lo que el chico tenía que decirle y finalmente comprendió lo que tenía quedecirle. Era posiblemente la fecha en que el sello se rompería de nuevo, el año 2123 parecía tan lejos pero para esa clase de entes era solo un parpadeo, posiblemente para aquel tiempo ninguno de los dos magos sobreviviría así que era responsabilidad de ellos decir a las autoridades lo que pasaría para que estuvieran preparadas con la siguiente venida del conejo.

Colocó las runas en el orden que Eobard le indicó y las cuatro dieron un pequeño destello antes de que la puerta se abriera y una vez que eso pasó un frio sepulcral se filtró por la entrada sacando un aire helado. La daga a su vez reaccionó con mas violencia intentando ahora poseer a su portadora. Yuriko se contuvo pero sabía que le quedaba poco tiempo y energía, así que siguió su instinto y entró casi corriendo hacia el templo. No le costó nada encontrar el altar pues éste se hallaba justo en la entrada y los recibía con una estatua aparentemente inofensiva. Había llegado la hora de expulsar a los demonios y mantenerlos en raya.

Tomó la urna que Eobard había fabricado y acto seguido colocó la daga Kansho dentro de ella, la perdería para siempre pero posiblemente eso era lo mejor así que la colocó dejándola caer en aquella vasija. En cuanto eso pasó el demonio comenzó a liberarse del objeto mágico. La urna tenía suficiente magia para contenerlo pero no por mucho tiempo, debía colocarse una tapa y posteriormente ser sellada. Sacó de su bolso de piel de moke una tabla sagrada y la puso encima de la vasija.

-Esta madera deberá contener al conejo – dijo sosteniendo la tabla con ambas manos – intenta transformarla en una tapa que bloquee la salida de la criatura, yo sostendré lo más que pueda y una vez que hayas creado la tapa, podremos poner el sello creado por Amit – finalizó exhausta.

 

 

@ Amit Lockhart  @ Eobard Thawne

Editado 10 de Febrero del 2023 por Ludwig Malfoy

[Eobard Thawne]

Estaban en el Juego Final. 

La última predicción que dio utilizando su conocimiento de Adivinación, fue correcta. Al menos en esencia, pues el destello que emitieron las runas al ser ordenadas como él había sugerido, le indicaron que su idea no era del todo descabellada. Ya sí en cien años, o mil, acontecía otra llegada del conejo, correspondería a los defensores de esa época el determinar si el joven Black Lestrange había tenido razón o no en predecir un futuro ataque. 

«Cerca, muy cerca. Esto se va a poner movidito en cuanto entremos ahí», pensó, intentando seguirle el paso a su instructora a través del acceso que las runas les desbloquearon. 

Yuriko era muy ágil, pues el castaño aún con las botas de siete leguas no podía alcanzarla del todo, aunque también culpaba a la fatiga que resultaba de usar continuamente sus poderes sin descanso alguno. Amit fue el primero, y último, en caer, considerando que los otros miembros que se les unirían se perdieron en el camino; ahora dependía de su instructora y de él salvar lo que quedaba del pueblo y asegurar que no se propagara a otros sitios. 

⎯⎯Detesto admitirlo, pero estos demonios sí que tienen buen gusto ⎯ mencionó ante la vista del altar y la efigie dedicada al conejo, ambas grandes obras de arquitectura oriental, a pesar de que fueran el medio de propagación de la energía oscura. 

Pero no era tiempo de apreciar la bella decoración, pues su profesora había hecho lo propio para comenzar la contención del demonio, colocando la daga dentro de la urna que él mismo había transformado minutos atrás. Era tiempo de probar que verdaderamente sería de utilidad para el fin con el que la había modificado. Sosteniendo su varita de nogal negro, aguardó a la instrucción de Yuriko, pues reconocía que ella tenía una amplia experiencia lidiando con ese tipo de situaciones. 

En cuanto colocó la tablilla con cierta dificultad, debido a la enorme presencia de oscuridad allí, suficiente para que Eobard se estremeciera cada ciertos segundos, supo lo que debía hacer; confirmado después por la oriental, quedaba generar una tapa u obstáculo para contener a la criatura allí, y poder colocarle el sello que la mantendría fuera de ahí por, al menos, cien años. 

Recurriendo a su conocimiento de Transformaciones, el Black Lestrange realizó un único movimiento descendente en forma de zigzag, comenzando la mutación del objeto de madera que había cubierto la urna. A diferencia de las otras ocasiones en que había transformado algo, esta vez no modificó la composición del objeto, sino que lo hizo más maleable, pues la madera comenzó a escurrirse como si se hubiese derretido. Poco a poco abarcaba cada una de las aristas, similar a la cera que se adhería a algunos recipientes previo al uso del plástico. Finalmente, la tapa quedó como una formación flexible a la vista, pero resistente como el platino, con algunos destellos en oro. Además, en el centro de esta, se había formado una figura simple de un conejo para dar a entender a los futuros poseedores de dicha urna, lo que estaba contenido ahí. 

⎯⎯Es hora, creo con eso será suficiente como para que resista. Pero sin el sello, sólo será una prisión temporal. 

Cerró los ojos por varios segundos, trayendo a flor de piel los últimos resquicios de su fuerza vital para poder ayudar a Yuriko con la colocación del sello. De eso dependía el éxito de la expedición, no podía haber errores.

 

@ Ludwig Malfoy  @ Amit Lockhart

[Ludwig Malfoy]

La agilidad y maestría que ambos chicos habían demostrado durante aquella misión habían sido maravillosas y excepcionales, claro que se habían metido en grandes problemas al no contar con el apoyo de los otros estudiantes pero aún así habían logrado mantenerse firmes y llegar a semejante nivel de la misión. Eobard sin rechistar logró crear la tapa la cual se veía muy resistente y poseía las propiedades de la madera sagrada. Era claro que no sería suficiente y para ello necesitaban el apoyo de Amit quien tristemente estaba aún débil por haber sido poseído por aquel demonio. Fue por ello que sin esperarlo más decidió tomar el pergamino que le había dado con anterioridad y hacer uso de sus conocimientos por si misma.

Puso el sello con destreza y rapidez con una mano mientras que con la otra comenzaba a mover su varita para que en ésta aparecieran unas runas antiguas necesarias para la protección, también se empleó con ayuda del grimorio de Hufflepuff y gracias éste supo el conjuro que debía decir el cual constaba en unos rezos en chino. Por ello era necesario utilizar idiomas los cuales poseía bastante bien. De manera inmediata el pergamino comenzó a brillar transmitiendo esa magia a la urna la cual emitió un resplandor similar. Entonces sintieron como de alguna manera toda la energía oscura comenzaba a ser drenada hacia aquel recipiente. Un viento cálido los recorría y unos truenos se escucharon afuera del lugar. Rápidamente se vieron envueltos en una especie de ciclón que absorbía todo lo impío hasta que no quedó nada más.

El silencio reinó, Yuriko se tumbó en el piso exhausta, estaba totalmente agotada y sin aliento pero supo que todo estaba bien, la sensación de opresión en el pecho se había retirado y un aroma a rosas llegó al lugar. Lo habían logrado. Decidió que pasarían la noche ahí y en la mañana siguiente un gran sol resplandeciente los recibió como agradeciendo por la misión realizada. Sin tener nada que ganar y mucho que aprender, los tres magos habían cumplido su misión. La mentora sonrió.

-No lo hubiera logrado sin ustedes, estoy orgullosa y me encargaré de informar al ministerio sobre el valor y destreza que demostraron, hoy puedo decir que están graduados de los conocimientos de Adivinación y Transformaciones – dijo mirando a Eobard – y de runas antiguas – mirando a Amit – enhorabuena - la escena finalizó con el trio de magos caminando hacia las afueras del poblado despidiéndose con un abrazo y esperando que se lograsen encontrar en el futuro ahora como aliados.

 

@ Eobard Thawne  @ Amit Lockhart