The Magyc Fest

[Ludwig Malfoy]

Magyc fest
 

Era claro que todo en la comunidad mágica se encontraba relajado y sin mucha novedad, habían pasado ya meses desde que una extraña niebla había cubierto gran parte de Hogsmeade rodeando incluso Hogwarts y aniquilando a una gran parte de la población de alumnos y pobladores. La catástrofe no había sido tratada de la mejor manera, en parte debido al desconocimiento de la magnitud de la magia oscura que había afectado el lugar. En otra parte la ausencia de magos expertos para controlar aquella situación. De cualquier modo, el gobierno del ministro de magia hizo todo lo posible por salvar a cuantos habitantes pudo, sin embargo el daño había sido irreparable.

Fue de tal manera que con la intención de fomentar el ingreso de recursos económicos y mejorar la popularidad del actual gobierno, que comenzó a planear un evento masivo para todo tipo de gustos musicales y culturales. Algo que a simple vista parecía sencillo pero que requería una gran logística y planeación. Un concierto magno el cual reuniría a grandes cantantes tanto mágicos como muggles. Concursos de canto y talento. Paneles de expositores y sobre todo comida y bebida por doquier.

Semanas antes de que todo empezara el gobierno, con ayuda del el profeta, se encargó de repartir volantes con las especificaciones de dicho evento. El lugar que sería una explanada totalmente vacía, sin edificios alrededor. Un inmenso escenario que se había construido para los visitantes y muchísimos asientos. En aquel lugar se presentarían más de 30 grupos musicales y solo se trataba de la parte principal. Más allá se podían observar salones para los concursos de karaoke y talento. Finalmente los salones de expositores y conferencias donde se esperaba la asistencia de grandes celebridades.

Todo parecía en orden e incluso en los medios de comunicación se había especificado que lo recaudado se utilizaría para reconstruir Hogsmeade y Hogwarts. Los boletos se habían agotado por completo, asegurando capacidad máxima por lo que se necesitaban voluntarios que ayudaran con dicha logística y sobre todo la confirmación de los artistas invitados los cuales iban desde las Spice Girls hasta las Brujas de Macbeth.

El escenario se trataba de una estructura semicircular que emitía un resplandor brillante y una tarima para proteger a los cantantes. A los lados se hallaban unas columnas enormes donde las personas con los boletos más caros se sentarían. Todo se estaba listo para ofrecer una semana llena de música y buenos momentos.


 

[Darla G Dumbledore]

Sheila Bennett y Tessa Brower en Nueva York

—¿Has tenido novedades de Inglaterra? —la morena revisaba algunas cuentas, desde que la morena se había hecho cargo junto a Tessa de la “mini” sucursal de House of Books en Nueva York la joven sentía que cada vez la ponían más a cargo de todo. Y en cierta forma tenía razón, a Tess no le iban los números, la vampiresa era más una mujer de acción, era de las más últimas neófitas creadas por Scarlet y por ello era una de las más temperamentales. Al contrario de la bruja americana, una humana descendiente de las brujas de Salem y con sangre druida. Nada del otro mundo, claro.

—Kimberly dice que ha habido muchos muertos, que Darla ha dejado el Ministerio antes de eso y que todas se han mantenido alejadas y a salvo, sea lo que sea eso —el tono frustrado de Tess era más que obvio, Sheila levantó la vista de las cuentas y correspondencia que estaba revisando para mirarla. La rubia se notaba que hubiera deseado estar en medio de aquella “acción” aunque peligrara la vida.

—Tess, ¿no has pensado en decirle a Kimberly que deseas regresar? —la rubia levantó la mirada y lanzó un bufido.

—Ella lo sabe, pero dijo que me avisara cuando sea seguro —se levantó, dejando la pose desgarbada en el sofá y sentada con las piernas cruzadas al estilo indio la belga miró a su nueva amiga —te tocaría estar a cargo de la librería —la morena encogió sus hombros.

—Todo en el mundo mágico está tranquilo, cualquier cosa puedo contactarme con el elfo de Darla, Tommy, él siempre tiene respuesta para todo —dijo con una sonrisa la Bennett, le había tocado tratar con el elfo de la pelirroja y en verdad no parecía un elfo, estaba segura que era un humano que había sido transformado en elfo por algún castigo.

Sheila continuó revisando la correspondencia y quedó sorprendida con un sobre proveniente de Kimberly Black precisamente, dirigida a ellas dos, dentro de él había una publicidad de un festival musical que se llevaría a cabo de Inglaterra. Y La Black las invitaba a que vinieran a relajarse luego de un tiempo de locura, incluso decía que podían cerrar por unas semanas el local en Nueva York.

—Tess, creo que tus ruegos han sido escuchados —dijo mientras se ponía en pie para acercar el panfleto y la carta a la rubia belga que de un salto ya estaba a su lado, leyendo con avidez la esquela.

—¡Nos vamos a Escocia! —chilló feliz la Brower haciendo dar un respingo a Sheila.

[Noeline Malfoy McFarlan]

 

 

 

Belmont se encontraba en los vestuarios de París, agotado después de un intenso entrenamiento con su equipo de Quidditch. A pesar de que no se hablaba todavía de la próxima liga, él se aferraba a su rutina de entrenamiento con determinación, sabiendo que el esfuerzo y la disciplina eran fundamentales para cumplir los objetivos que tenía. Además de que era lo único que le daba sentido a su vida, o al menos así lo veía el belga.

Con la toalla envolviendo sus caderas, sus manos sostenía una volante que había captado su atención y había conservado con letras grandes y llamativas decía: MAGYC FEST. El evento era en beneficio de las víctimas de la niebla, Belmont recordaba claramente los sucesos que tuvieron lugar en Hogsmeade, ya que se encontraba allí cuando ocurrió la tragedia intentando apoyar en lo que podía. La idea de contribuir de alguna manera y apoyar a las víctimas resonaba en su corazón. Rebuscó entre sus monedas y se dio cuenta de que podía permitirse gastar un par de galeones en la entrada. No era mucho, pero confiaba en que cada contribución, por pequeña que fuera, podía ayudar.

Decidido a participar en el evento, Belmont se vistió con ropa cómoda y apropiada para la ocasión. Optó por una camiseta de algodón de color naranja marino, decorada con el logo del mundial pasado, una prenda que compraban los fanáticos del deporte mágico y que no pudo controlarse y terminó adquiriendo también. Combinó esta prenda con unos pantalones vaqueros negros y unas zapatillas deportivas que le brindaban la comodidad necesaria para disfrutar plenamente de las actividades del festival.

Una vez que estuvo listo, se desapareció de los vestuarios, apareciendo instantáneamente en el tranquilo pueblo de Feldcroft, donde se llevaría a cabo el MAGYC FEST. 

 

@ Ludwig Malfoy  @ Darla G Dumbledore

[Ada Camille Dumbledore]

 

Chateau Dumbledore

Los días de verano pasaban apaciblemente en el Chateau, no podía negar que haberme refugiado aquí era bueno. Era tan grande el lugar y casi ninguno de mis familiares lo frecuentaba con regularidad así que lo tenia a mi disposición en mis pequeños días de descanso. Los malestares en esta época no eran tan fuertes, aun tenía poco tiempo pero era bastante llevadero, aunque estaba bastante emocional y por eso prefería estar mejor alejada de la gente no fuera qué se en escapara algún improperio o una maldición imperdonable por estar tan sensible. Mi apetito había mejorado y mi elfina me tenía llena de mimos, los consejeros del principado ya estaban enterados de la situación y discutían cual seria el. Protocolo para la noticia, yo aun dudaba quedaría hacer para informar a todo y me había quedado en silencio sepulcral para no contarle a nadie la noticia todavía hasta que hubiera un comunicado oficial y yo pudiera hablar libremente, además que aun no había podido hablar con el directo interesado y eso me tenía aun más nerviosa.

El violín descansaba en mis piernas mientras que mi falda y blusa se movían fuertemente al viento qué golpeaba el alféizar de mi ventana, no se me quitaba la costumbre de sentarme ahí a tocar el violín y esperaba que jamás me mareara estando allí sentada, intérprete una melodía de Schubert qué me encantaba y eso me relajaba mucho, la verdad lo único de este tiempo que me estaba molestando era no probar un vino, eso sí me tenía muy mal. Ansiaba probar una copa deliciosa de alguna buena botella pero me lo había prohibido hasta nuevo aviso.

Un boletín llego hasta mis manos de la mano de Killian el elfo de mi madre sobre un festival musical, sería perfecto escuchar buena música y no dude un segundo  que iría, me gustaban mucho los artistas y por supuesto apreciaba qué se reconstruyera Hogsmade, el problema radicaba en con quien iría.

 

 

[Darla G Dumbledore]

La pareja de brujas habían dejado todo en orden para mantener cerrada la sucursal de House of Books en Nueva York, haciendo varios hechizos de seguridad habían decidido partir utilizando la red flú. Para ello se dirigieron a la sede del MACUSA desde donde dejaron registro de su viaje y partieron rumbo al antiguo pueblo escocés.

Sheila y Tess eligieron hospedarse en una posada del pueblo cercano ya que imaginaron que el pueblo en que se realizaría el festival estaría lleno hasta más no poder. O al menos eso esperaban, querían conocer gente y disfrutar de un buen espectáculo, pero preferían evitar las multitudes si llegaba a haber desbordes.

—Iré a adquirir las entradas mientras tú terminas de registrarnos y acomodar nuestras cosas —dijo Tess a la norteamericana.

—Ok, pero no te quedes dando vueltas por ahí, yo también quiero conocer —dijo con expresión fingidamente seria la joven Bennett.

—No te preocupes —respondió la belga con un guiño antes de desaparecer rumbo al  pueblo mismo en que se llevaría a cabo el festival mágico.

Al llegar la rubia se dirigió hacia el local en que sabía le entregarían las entradas que había conseguido, sí, debía reconocerlo, de una reventa, no tan cara, sobre todo cuando la vampiresa le había recordado al revendedor quién era ella y qué le debía él luego de tantos años. Ventajas de haber pasado algún tiempo en Gran Bretaña, suponía.

Tess, se sentía tranquila, el pueblo no lucía tan mal, había leído en los periódicos todo lo acontecido en  Hogwarts y Hogsmeade y aunque la información no llegaba retaceada y además sus amigas les habían mantenido al tanto de todo, no podía imaginarse lo terrorífico que podía haber sido todo aquello. Iba pensando en ello hasta detenerse frente a un quiosco de periódicos, los magos seguían prefiriendo utilizar el papel, al contrario de los muggles y no maj que se habían vuelto hacia medios tecnológicos para mantenerse informados.

La rubia metió la mano en el bolsillo interno de la larga capa de viaje  que llevaba, de tela fina y delicada en un color gris, cubría por completo el vestido corto  que había elegido para esa temporada. Verano o no sabía que las lluvias siempre estaban a la orden del día salvo que utilizaran hechizos metereológicos. Las botas hicieron un suave taconeo sobre la madera del quiosco de diarios.

—¿Me da una copia de El Profeta por favor? —dijo mientras tendía las monedas al encargado del local.

[Bodrik]

Una Fiesta programada para una semana fue anunciada por el periódico, el profeta y Bodrik que no era lectora tan frecuente de panfletos del ministerio y del profeta en general, pero esta vez fue imposible no enterarse de la próxima Fiesta organizada aparentemente por el ministerio de magia y a un que a Bodrik no le gustaba mucho este tipo de eventos, la información decía que era una recolección de fondos para la reconstrucción del pueblo mágico de Hogsmade y de Hogwarts que fueron destruidos hacía poco por una extra{a niebla.

Bodrik había participado en el rescate de estas personas como sanadora, debido a que consiguió encontrar un periódico algo viejo y que hablaba sobre aquello despertando su interés como Medimaga y si no fuera por la ayuda de sus amigos Daichi y Nao, seguramente sería imposible para allá atender a los pacientes rápidamente y no podía olvidar la ayuda de los elfos y del joven francés llamado Belmont que pese a no conocer de primeros auxilios, brindo su valiosa ayuda usando su fuerza y su sentido de compasión que no solo los medimagos los poseen.

El evento duraría una semana y está llena de grupos de música que Bodrik no conocía aparte de Las Brujas de Macbeth porque ella de grupos muggles no conocía nada, pero pensaba asistir solo por la recaudación que sería para reconstruir aquellas zonas dañadas.

Se comunicó con sus amigos para saber si asistirían debido a que también había karaoke y quizá a ellos les agradaría aquello.

 

 5

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Pestañeo la castaña mientras su mente se pierde en una ensoñación de lo que pudo haber ocurrido con aquel quien formó un estallido con fuego en el jardín de la mansión Malfoy ... Aquel simulacro de ataque, no preocupa a la joven bruja, más bien ella esperaba tener un enfrentamiento con aquel supuesto agresor, pero no sucedió tal lucha... Muy decepcionante, pero talvez, ni siquiera hubiese resultado un verdadero desafío...

La castaña desliza su pierna derecha para sentir la tersa textura del sofá donde descansa como si se tratará de un mueble de descanso, su vestido abierto en el costado que permite ver su torneadas piernas, es de un color uva satinado, a la joven le encanta, tanto como ir de compras o usar su habilidad de fuego.

Sigue con las ganas de hacer algo interesante mientras aguarda la llegada de algún integrante de la familia, no importa si reclaman sobre si tiene derecho de estar a sus anchas en la mansión.

De hecho, espera que la cuestionen, pues quiere llenarse la boca con la verdad que todos ellos ignoran, que ella es la esposa de Ryvak!

Una sonrisa juguetona y triunfante está posada en sus labios rubí y aguarda con paciencia. No está segura si será una espera larga o corta. Toma su varita que está en el liguero de su media, con movimiento grácil, atrae hacia ella el diario que colocaron en el revistero cercano a la chimenea, puede leer mientras, tal vez halla alguna noticia interesante....

[Darla G Dumbledore]

Tess y Sheila

La pareja de brujas recorría aquel poblado de Gran Bretaña en el que suponía que se organizaría un festival de música. Tanto Tess como Sheila se sentían como en unas vacaciones, merecidas en realidad. Pero a su vez ambas estaban algo tensas, Kimberly les había enviado un patronus contándoles la situación actual, ambas se sentían entre sorprendidas y anestesiadas. Sí, anestesiadas, estas cosas que ocurren a veces y que te dejan como si fuera otro el que viviera las situaciones, como si vieras todo desde afuera y en cámara lenta.

—¿Crees que la Señorita Dumbledore siga manteniendo la sucursal en Nueva York luego de todo esto? —Sheila le preguntó a su compañera con un dejo de preocupación en su voz, mientras recorrían las pocas pero nada despreciables tiendas que había en la localidad, buscaban algunas prendas de moda a buenos precios.

—Pues Kimberly me ha contado que tanto ella como su difunta pareja amaban esta librería, ella, ambos, incluso en los momentos más oscuros, dudaron mucho en cerrarla alguna vez. Dos veces fue cerrada por remodelaciones la tienda de Londres, en el Callejón Diagon, pero luego la reabrió. Y Darla la ha mantenido con sus elfos con todo el deseo de prolongar la memoria de su amado Seba —Tess tenía una expresión pensativa, hablaba recordando las charlas con sus compañeras sobre la heredera de Scarlet Akane, la conocía, pero no tan profundamente como Kimberly.

—Entiendo, sería una pena que se perdiera su legado, además siempre ha mantenido una gran calidad de libros y pergaminos, a la gente le gusta además tomar un café mientras lee sus libros y… oohhh ¡mira! —dijo la morena señalando una tienda en cuya vidriera había unos vestidos y jeans de lo más espectaculares que había visto, pero sobre todo le encantaba el precio ya que un cartel decía muy clarito “Ofertas de fin de temporada”.

—Oh la la, creo que hemos dado con la tienda justa para lucir la ropa perfecta en este festival, vamos a ser la envidia del espectáculo, si te animas a que nos inscribamos a cantar —agregó Tess codeando a su compañera.

—Ah no no, olvídalo, ya te he dicho que ir al festival es una idea fantástica, pero cantar en él ya no lo es tanto, además, ¿quieres que espante a todos aullando a la luna?—dijo Sheila haciendo un gesto de lobo aullando a la luna.

—Ah, calla mujer, que tú cantas muy bien —al menos así lo habían demostrado en privado en karaokes nocturnos durante alguna que otra jornada que habían vivido.

[Noeline Malfoy McFarlan]

 

 

 

Al acercarse al lugar, pudo sentir la emoción en el aire. Un inmenso escenario se alzaba majestuosamente frente a él, listo para albergar a más de 30 grupos musicales de renombre. Las notas mágicas y los ritmos vibrantes se escapaban de los ensayos que resonaban en los alrededores, anticipando una experiencia musical verdaderamente asombrosa.

El festival no solo ofrecía una amplia gama de actuaciones musicales, sino también salones dedicados a concursos de karaoke y exhibiciones de talento mágico. Belmont se sintió atraído quería probar todo lo que se ofrecía en el lugar, si fuera más sensato se daría cuenta de que el tiempo no daba para tanto, pero eran detalles que se le solían escapar al belga. Mientras Belmont exploraba los terrenos del festival, se maravillaba ante la mezcla de sonidos, colores y emociones que se entrelazaban en el ambiente. Sin olvidar el espíritu de solidaridad y apoyo a las víctimas que había promovido aquel evento.

A medida que avanzaba por el recinto del festival, Belmont comenzó a notar una diversidad impresionante entre los asistentes. Los murmullos de diferentes idiomas llenaban el aire, creando una sinfonía lingüística que rivalizaba con la música que comenzaba a sonar desde el escenario. Magos y brujas de todas partes del mundo se reunían en aquel lugar mágico, y sus distintas nacionalidades se manifestaban claramente en la forma en que se comunicaban y se vestían.

Le llenaba de calor el pecho, el ver la alegría que se palpaba al rededor, muy distinto al evento que había dado origen a todo eso. ¿por qué la gente no se mantenía así?

 

@ Ludwig Malfoy  @ Darla G Dumbledore  @ Ada Camille Dumbledore  @ Bodrik

[Darla G Dumbledore]

Tess y Sheila

La rubia se movió frente al espejo, se sentía feliz, las botas altas, estilo bucanera, un vestido negro, con escote en V, profundo, un ancho cinturón integrado de la misma tela, bordado, y una falda corta de corte acampanado. Nada mal, pensaba la vampiresa mientras disfrutaba de ver su reflejo gracias a la magia de los anillos de plata y lapislázuli.

—Te ves genial —comentó Sheila a sus espaldas, la rubia se giró y la larga trenza en que había recogido sus cabellos dio un suave latigazo sobre sus espaldas.

—Tú no estás mal —comentó al ver el conjunto de su compañera, una blusa bordada, un pantalón de jean ancho, también bordado y zapatillas cómodas.

—No te burles, sabes que me gusta el estilo gitano —protestó la joven Bennett con un deje de puchereo en su rostro.

—No lo hago, en serio es muy bella la blusa con esas flores bordadas y a juego con el bordado del jean —respondió la rubia, mientras tomaba una chaqueta de cuero para echarse sobre sus pálidos hombros.

Sheila la imitó, tomando una chalina tejida con la cual se envolvió. La joven pareja no tardó demasiado en llegar al lugar en que las luces, el color y el sonido jugaban su papel principal. Todo estaba pensado para impactar los sentidos y permitir que la mente se relajara en un mundo de envolventes sonidos, cálidas y brillantes luces, llamativas figuras y un ambiente que buscaba ser, no solo divertido, sino a la vez demostrar que el mundo mágico estaba de nuevo en paz.

Las dos brujas no se cuestionaban demasiado si el mundo estaba o no en paz, solamente disfrutaban de poder estar divirtiéndose mientras seguían el ritmo de una canción. Había tantos escenarios, el principal estaba, obviamente, en el centro del lugar, a los lados, a una distancia adecuada, además de cubiertos  con los hechizos suficientes para que las bandas no se mezclaran, había cuatro escenarios más, dos a cada lado.