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Planta Baja: Trastienda


Boss Elessar
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La soledad ayudaba a mi subconsciente a jugarme malas pasadas trayendo a mi mente visiones espinadas que guardaba en lo más profundo del baúl de los sueños mutilados. Recuerdo como ayer, una tarde de cielo nublado donde vagaba sin rumbo por calles vacías donde la soledad absoluta se confundía con la nada, perdiéndome, consumiéndome, un llanto desconsolado y una voz como susurro encantando mis sentidos como canto de sirena, cabellos dorados como los rayos del sol hipnotizando mi vista y confundiendo lo real con los sueños, aquellos sueños que atormentaban incluso con los ojos abiertos y que iniciaba la procesión a un calvario de noches de desvelos.

 

Así eran todas las noches, cuando el sol se oponía y el silencio reinaba cubriendo todo rayo de luz con un manto espeso de penumbras, mares de copas y algunas pociones para adormecerme. Pero ese día me dispuse a obtener un par de criaturas que me entretendrían ––o eso pensaba mi madre–– más que bebidas extrañas de embriagador sabor, estirando los músculos de mis extremidades superiores tocando el cielo raso del techo frio y marfil de mi habitación me disponía a iniciar la rutina alistándome para salir esa mañana con rumbo al Callejón Diagon. Ya en las angostas avenidas de la conocida calle, dije mi vista en la fachada de una peculiar edificación que ya había visitado en una anterior ocasión.

 

Me encontraba en el hall del Magic Mall donde observé mi reflejo en el cristal de una estatua resplandeciente en el que mi etérea piel contrastaba con mis vestiduras lúgubres y mis cabellos negros. recorriendo sus corredores lisos con la mirada fija en el frente como balas de mis ojos a punto de disparar a matar, así me dirigía hacia las instalaciones de las trastiendas donde se habían adaptado ambientes para la venta de criaturas mágicas y otras comunes. Buscando entre las jaulas en los mostradores algún par de zorros que deseaba comprar, además de algún puffskein que fastidiara a Tenebrae y a mis hermanas más de lo que ya hacía yo.

 

Mientras discernía que compañeros me llevaría para alocar mas la mansión, remangaba las mangas negras de mi camisa donde un medallón en forma de cruz caía sobre mi pecho entre los primeros botones desabrochados. Sin alguna prisa tomaba uno de los formularios requisito para efectuar la compra de dichos seres, entretanto mis instintos llevaban mi concentración hacia una joven conocida que se aglomeraba a mi ubicación con intenciones de atenderme. Torciendo una sonrisa extrañada en mi rostro ante la presencia de la pelirroja, a quien últimamente había encontrado en los lugares que menos imaginaria. Inhalando hondamente me dispuse a saludarla esperando que me ayudara a hallar las criaturas que buscaba de esta manera:

 

––Buenos días–– musité ––así que también estas aquí–– agregué.

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tomé su mano y emprendí un viaje hacia lo desconocido, ...cuando las puertas de mi corazón
fueron cerradas y fracturadas, solo me quedan los recuerdos y las cicatrices...

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Brenson Smith

 

Un pequeño aviocillo de papel – similar a los que se acostumbraban a usar en el ministerio-, aterrizó justo en la mesa de recepción donde se encontraba el ayudante. El muchacho lo miró extrañado y echó la vista hacía su derecha, donde se encontraban las escaleras que llevaban hacía las oficinas del concilio y de donde había venido el avión de papel. “Que cosas...” pensó cuando ya tomaba la figura y comenzaba a desdoblarla.

 

-Vaya – murmuró mientras leía, para después, volver a doblarlo y dejarlo a un lado de la barra-. Me teme señorita Jessestabolito, que no podré efectuar la venta – dijo con voz apagada. Interiormente estaba algo molesto, pero las normas eran las normas-. Tuve un error al comunicarle lo contrario. Al parecer, el concilio no tiene aprobada las donaciones de nuestros productos – le explicó intentando ser amable.

 

- Lo único que puedo aconsejarle, es que haga una donación desde su bóveda a la bóveda de la persona a la que quiere hacerle el regalo y así, la persona pueda comprar lo que quiera... - comentó-. Espero que nos disculpe por las molestias.

 

Mónica Malfoy Haughton

 

Era agradable ver que por fin aquella planta estaba tranquila. Para ella, que últimamente estaba casi todo el tiempo en la tienda, era algo agobiante que la gente comenzara a acumularse esperando a ser atendida; por suerte había solventado ese problema y ya podía descansar un rato. No obstante, sabía que no tardarían en llegar mas clientes y que casi seguro, en las otras plantas, ya hubiera alguien esperando a algún miembro del concilio.

 

- Si todo el tiempo fue así de tranquilo... - murmuró al tiempo que miraba algunas aves que se encontraban encerradas en una jaula.

 

Tras unos minutos en los que se perdió entre pensamientos y recuerdo que no quería recordar, escuchó unos pasos que anunciaban la llegada de alguien. Se giró dispuesta a atender a quien llegaba, encontrándose de frente con alguien que no esperaba encontrarse de nuevo; Zeth.

 

Titubeó unos instantes hasta que por fin fue capaz de hablar.

 

- Si... Últimamente me encuentro en mas lugares de los que debería – murmuró en voz baja. Era cierto lo que decía, pues su salud estaba algo resentida a causa de todos los deberes que cumplía-. ¿Como estas? ¿Supongo que vienes a comprar alguna criatura no?

 

“Claro que viene a comprar algo. ¿Crees que viene a verte a ti?” Se escuchó decir a si misma en su mente. Dejó que un suspiro escapara de sus labios esperando a que Zeth respondiera finalmente.

 

***

 

OFF: Jesse, si tienes alguna duda puedes escribirme MP o preguntarlo en el topic de consultas. Espero que nos disculpes las molestias que te hayamos causado.

 

Saludos.

Editado por Mónica Malfoy Haughton
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Algunas veces podía apoyar mi cabeza sobre una roca con intenciones de cimentar las preocupaciones y ponerme a soñar, respirando de los visiones del pasado su delicado aroma sintiéndola a flor de piel de solo pensar, y es verdad pues cerrando mis ojos caía en una profunda inconsciencia durmiendo para poder tenerla. Despertando en mí nuevamente “algo” que tal vez nunca podré calmar, recitando de a pocos susurrando en silencio los latidos de mi corazón. Fijando mi atención en los ojos esmeralda de la mujer hallándola perfecta como siempre, creyendo ingenuamente que el tiempo no había sido considerable desde que dejé las aulas de la academia.

 

–– Te veo en todos lados — me dije bromeando conmigo entretanto mi mente me llevaba a innumerables noches de desvelo aletargado por los recuerdos Sentía como mi cuerpo se petrificaba mientras en mi mente tejía hilos de recuerdos y reflexiones, arrancándome de aquellas filosofías, disponiéndome a escuchar minuciosamente lo que ésta vociferaba sin corresponder su vista, obligando a mi concentración centrarse sobre el pergamino casi vacío sobre la superficie del mesón, hallando su reflejo embriagando mis sentidos sobre el cristal del mostrador.

 

–– uhmmm si es el lugar que imagino — pausé –– si, vengo a comprar algunas criaturas — agregué con un tono irónico.

 

–– ¿aun tienen zorros? — cuestioné con abatimiento.

 

vislumbrando un semblante inusual en el rostro inerte y delicado de la pelirroja, provocando una inhalación natural que llevó el aire a mis pulmones impulsando las palabras a mi garganta tratando de esquivar aquella mirada que atrapaba exageradamente mis sentidos. Seguramente ella aun impartía clases allí, sin duda extrañaba las miradas intimidantes que iban y venían en el salón, una interesante etapa que concluyó en mi graduación –o al menos hasta ahí quería recordar, pero muchas veces querer no es poder. Produciendo el estrujar de los huesos de mi cuello al relajarlo con unos movimientos, fijé mis celestes orbes en la mujer.

 

 

–– quizás podrías sugerirme alguno más interesante — agregué llevando mis celestes orbes hacia los anaqueles de jaulas.

 

 

Si bien ya tenía en mente que animales adquirir, me sentía presto a degustar de alguna sugerencia profesional por parte de la Malfoy, quien seguramente tendría una excelente opinión sobre la diversidad de seres que habitaban algunas jaulas. Sin hallar alguno más de mi interés exhalé de la atmosfera envuelta de melancolía que jugaba a nuestro alrededor con una incomodidad agradable, torciendo una sonrisa natural en mi faz sin razón aparente saboreando el sabor agridulce, para coger nuevamente la pluma con la diestra y concluir con las respuestas del formulario esperando que la pelirroja conversara mas conmigo antes de mi partida.

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tomé su mano y emprendí un viaje hacia lo desconocido, ...cuando las puertas de mi corazón
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Habían pasado algunos días en que Mónica me diera a la mascota del negocio. Todo seguia en orden y no se había descontrolado, pero decidi ir a comprarme otros animalitos, sino me equivocaba, todavía podía comprar algunas criaturas para mi.

 

Me cerre un poco más el abrigo negro que llevaba, en esa ocasión hacia frio hasta para mi que no me gustaba taparme. Cuando llegue al mostrador de la hermosa planta de la trastienda que aparentaba ser una selva, me acerque y vi a Mónica con otro joven.

 

- Hola, Mónica, Zeth ¿cómo estan?.- Salude, sino me equivocaba había conocido al joven las pocas veces que había ido a la Black Lestrange.- ¿Estas muy ocupada? Me gustaría comprarme unas mascotas nuevas.

 

Retuve el pergamino, mientras seguia atendiendo.

 

- Ire a darme una vuelta mientras.- Dije sonriendoles a los dos, mientras iba a ver lo que quería comprar.

 

Estaba entretenida viendo los escaparates, mientras observaba todo con calma, tratando de no pensar que me tocaría el papeleo de registro.

 

~~~*~~~

ID: 2

Nick: Milady de Winter

Bóveda: B: 77618

Fecha: 2011-10-27

 

 

Nombre del producto: Mamba Negra

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: X

Puntos por unidad: 10

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 400

 

Precio total: 400

Total de Puntos: 10

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Dragón de Oro

 

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio: Colocar el link al registro de dicha familia o negocio

Editado por Milady de Winter

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Enrick estaba muy animado con la visita que realizaría este día al Callejón Diagón. Hacía bastante calor, por lo que se vistió acorde al clima que ofrecía un espectacular sábado otoñal. Lucía una bermuda de jeans que le llegaba hasta dos dedos bajo la rodilla, una sudadera amarilla con el estampado de las reliquias de la muerte, zapatilla deportivas con motivo estampado del tablón de ajedrez, y un cinturón negro de cuero de bisonte que abrazaba su cintura (adosado al lado izquierdo de su cadera, un alargado estuche del mismo material, que llevaba en su interior su varita de nieve).

 

Apareció justo a las afueras del “Magic Mall”, donde le llamó la atención (al igual que en su primera visita) la gran vidriera con cristales azules que parecían cambiar de color a medida que transcurría el día, con el choque de haz de luz provenientes del Sol. Encaminó sus pasos directamente a la Trastienda para llevar a cabo la compra que venía a realizar, en donde quedó maravillado con el paisaje ambientado en la mismísima sabana africana que ofrecía el lugar. El olor, la temperatura y la humedad se reflejaban en todas las personas que permanecían de pie ejecutando sus pedidos con alegría, pero el calor no se sentía demasiado debido a la gran presencia de aire acondicionado que a minutos le mecía el cabello tenuemente.

 

Decidió acercarse al mostrador para hacer las consultas pertinentes y entregar el pergamino con la ficha de compra-venta. Mientras tanto, buscaba con su mirada mielácea aquello que venía a buscar con anhelo, gracias al previo comentario que recibió de pasillo por parte de su jefe en la sexta planta del Ministerio acerca de los rumores de la llegada de cachorros provenientes de Siberia con raza mixta perro-lobo, idea que le resultaba espectacular. Llevaba consigo una jaula portátil que había comprado con anterioridad su padre Deiwan, para el regalo de Graduación de su hijo de la Academia de Magia y Hechicería.

 

- Muy buenas tardes, he venido a comprar un cachorro. ¿Hay alguien que me pueda atender?- vociferó el Ryddleturn con ansias de ser escuchado. Mientas tanto aprovechó el momento para tomar la ficha de compra-venta y comenzar a rellenarla con una pluma y tintero que estaban en el mesón de atención al cliente.

 

Comprobante de Compra en Magic Mall - Trastienda

 

ID: 113082

Nick: Enrick Black

Bóveda: Monedero

Fecha: Jueves 27 de Octubre 2011

 

Nombre del producto: Perro Husky-Siberiano (Hembra)

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: X

Puntos por unidad: 10 puntos

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 100 Galeones

 

Precio total: 100 Galeones

Total de Puntos: 10 puntos

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Unicornios de Bronce

 

Se quedó esperando en el mesón mientras llegaba alguien para atenderlo y concretar la transacción de manera amena y cordial, a lo lejos vio a dos jóvenes que atendían al resto del público, quizás pronto alguno se acercaría a platicar y recibir su pedido.

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Mónica Malfoy Haughton – Antes de ser capturada.

 

- Si, claro que tenemos zorros – respondió intentando sonreír. Le extendió uno de los formularios que debería rellenar si quería comprar aquellas criaturas y le prestó una de las plumas que tenían a disposición de la clientela-. Creo que ya tienes algo de experiencia con este papeleo ¿Verdad? Necesito que llenes esa planilla con los datos requeridos.

 

- Respecto a mis sugerencia, la verdad es que mis gustos por los animales son algo curiosos – dijo esbozando una sonrisa. Era obvio aquel gusto suyo por toda criatura, mas aún por las que mostraban alguna extrañeza; no por nada era la directora del departamento del ministerio que se encargaba del control y la regulación de estas-. No creo que te gusta ningún monstruito venenoso ¿No? Aunque hay criaturas bastante bonitas... la verdad es que no sé lo que buscas – dijo echándole un vistazo a la lista de animales que tenían.

 

Antes de recibir respuesta por parte del muchacho, alguien mas llegó a la tienda. Sonrió cuando vio que de nuevo se trataba de Milady, una de las clientas que mas frecuentaba la tienda. Le hizo un leve gesto con la cabeza en señal de saludo.

 

- Bueno, en otras ocasiones me he visto mucho mas ocupada – explicó-. De igual forma, ocupada o no, debo atender a todos los que por aquí paséis – dijo mientras tomaba el pergamino que le extendía y comprobaba que todo estuviera perfectamente-. Todo correcto, como siempre – señaló poco despues.

 

- El monto asciende a 400 galeons que como sabes, serán descontados de tu bóveda – le explicó-. Tu adquisición es algo... peligrosa ¿prefieres que la traslademos nosotros a tu residencia o te la llevaras tu misma? Recuerda que es conveniente que pases a registrarla al departamento de criaturas...

 

 

Edna Moolier

 

Al acabar de atender al cliente anterior, la mujer esperó en un lado de la recepción de fichas a que alguien mas llegara. Una de las miembros del concilio, atendía trabajosamente a todos los que llegaran, por lo que no tuvo nada que hacer por un rato bastante largo. Extrañamente se alegró de ver a un muchacho que entraba en la trastienda.

 

- Buenos días joven (Enrick Black) – dijo dicharachera mientras dejaba que el chico rellenara su ficha. Al parecer tenía bastante claro lo que quería comprar. Minutos después, tomó la planilla para comprobar que la hubiera rellenado correctamente-. Bien – dijo tras aprobar aquella venta y sin perder la sonrisa-, su compra son 100 galeons que se descontaran de su bóveda personal.

 

- Espero que disfrute de ese hermoso perro, realmente es uno de mis favoritos. Recuerde que lo mejor es que lo registre legalmente en el ministerio – le informó-. ¿Quiere llevárselo usted mismo o prefiere que lo traslademos a su residencia?

Editado por Mónica Malfoy Haughton
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Enrick aún recordaba a esa chica que lo estaba atendiendo en el mostrador de la Trastienda del Magic Mall, fue justamente ella quien le entregó a su primera y única lechuza marrón, Noctowl, hace bastante tiempo atrás. Una sonrisa se dibujó en el rostro del ojimiel cuando la chica le corroboró que la ficha de compra-venta estaba correctamente completada. – De acuerdo Edna, sabía muy bien cuánto costaba esa perrita- respondió el Ryddleturn sin despegar su mirada de la risueña proveedora que parecía estar algo dicharachera.

 

- Así lo haré, descuide cuidaré muy bien de ella, la llamaré Kiara- continuó el pelicastaño ahora desviando su mirar en dirección a la pequeña que dormía placidamente en la jaula junto a algunos de sus hermanos. – No se preocupe, con mi lechuza lo hice exactamente igual, aunque para ser sincero, odio hacer trámites en el Ministerio... me aburren demasiado- susurró el sevillano a su vez le guiñaba el ojo izquierdo a la chica con afán de que guardara el secreto. – Me gustaría que me la fueran a dejar al Castillo Ryddleturn, así aprovecho de hacer otras compras y evitar andar con esta jaula, pero de todas maneras se las dejo a ustedes para que la transporten allí mismo- confirmó Enrick más aliviado de no tener que cargar con ese objeto y la cachorra por horas en el Callejón Diagón. – Espero que no tarden mucho en el envío, de antemano le agradezco su gentileza bella dama- finalizó el caballeroso mago junto con un cordial signo con su mano diestra antes de salir.

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Asenti mientras escuchaba los consejos de Mónica, sobre mi nueva mascota. Sabía que podría controlarla, ya que tenía la habilidad de hablar parsel todavía, por lo que en ese sentido nos entenderíamos.

 

- Gracias por el consejo. Si no hay problema, me gustaría que la llevaran a la Isla Atlántida. Ahi normalmente tengo a mis mascotas. De los registros, no te preocupes, siempre los hago aunque a veces me tarde. Hace poco en la reserva hice el de los curcubeu.- Tome un poco de aire, pensativa.- Te quería preguntar, ¿iran a tener nuevas criaturas en estos meses? No se si me convenga seguir guardando los puntos que tengo todavía de criaturas o si esperarme por las novedades.

Espere la respuesta de Mónica. Aunque había otras criaturas que quería comprar, prefería mejor saber eso de las nuevas adquisiciones. No podía evitarlo, siempre había sido amante de los animales, exceptuando algunos.

 

- ¿No podría llevarla de nuevo a la reserva para hacer el registro? - Pregunté.- No me imagino cargando a mi nueva mascota por todo el ministerio. Si no se puede, voy al departamento .

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La noche empezaba a mancharse de sueños rotos y dolor, aferrándome a la nada mirando los reflejos de mi existencia tumbada en la nada compactándome con los espacios vacios de su ausencia. Alguna vez soñé un mundo paralelo donde mi existencia se extinguía en un desierto de tierra estéril, sin nada que producir desprendiéndose como polvo, donde el calor asfixiaba mi concentración arrastrándome en la candente arena como un león con sed, así me sentía cuando la razón tomaba el control de mi corazón. Esperando aun las gotas de lluvia que refresquen mi alma que se va secando como las grietas en el barro.

 

–– claro — tendí a responder a la bruja por lo vacio de sus respuestas.

 

Esforzando una sonrisa sin gracia por las palabras que sus labios vociferaban, enarqué una ceja buscando una razón lógica para el cambio en su trato, negando con la cabeza mientras en silencio aun la oía sin ponerle mi total atención a su mensaje, tan solo meditando si me encontraba en el lugar incorrecto tratando de armas una conversación sensata con aquella dama. Observando a la pelirroja algo incomoda, inhalé hondamente haciéndome a un lado dejándole atender a los demás magos y brujas que habían llegado hacia la trastienda del Magic Mall.

 

Y tomando el pergamino que me hacía llegar, respondí: –– gracias— dejando sobre la superficie del mostrador –– pero ya estaba llenando éste— le indiqué alejándome unos metros de las bruja.

 

Dando un paseo por el salón, analizaba los seres que se exponían en jaulas para su adquisición, aquel acto me incomodaba considerablemente, pues no compartía la idea de que las criaturas estén lejos de sus ecosistemas, pero nada podía hacer para evitar aquella imparable situación, solo cuidar de mis “mascotas” lo mejor posible. Así me hallé frente un estante singular donde unas curiosas formas de vida yacían algo tímidas clavando sus pequeños ojos castaños en mi mirada, plasmando sus largos dedos en el vidrio de su jaula –– Bowtruckle— susurré observando detenidamente a la pequeña criatura, incluyendo su nombre en el formulario mientras esperaba que la pelirroja se desocupara.

 

–– quisiera que los zorros sean de preferencia uno hembra y el otro macho— dije depositando mi vista en el pergamino que le entregaba.

 

 

Planilla de compras

 

ID: 110782

Nick: Zeth Black Lestrange

Bóveda: Bóveda

Fecha: 30/10/2011

 

 

  • Nombre del producto: Zorro
  • Objetos, Criatura o Poción: C
  • Catalogación: X
  • Puntos por unidad: 10
  • Cantidad de unidades: 02
  • Precio por unidad: 120 G.

 

  • Nombre del producto: Bowtruckle
  • Objetos, Criatura o Poción: C
  • Catalogación: XX
  • Puntos por unidad: 20
  • Cantidad de unidades: 01
  • Precio por unidad: 550 G.

 

Precio total: 790 G.

Total de Puntos: 40 Pts.

 

 

–– Creo que eso será todo, gracias— agregué mientras tomaba ambos zorros (una albina y el otro negro) en una jaula y guardaba el bowtruckle en un ambiente mas especial, mientras desaparecía a lo lejos dejando atrás la trastienda.

Editado por Zeth Black Lestrange

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  • 2 semanas más tarde...

Ingresé al Magic Mall bastante tranquilo pues ya me conocía todos los sectores del mercado a la perfección. Desde que entré a trabajar dentro del Concilio, jamás volví a comprar ningún producto en aquel lugar. Ahora mi situación era diferente. Acababa de abrir un zoológico, específicamente de aves mágicas, por lo que mi intención allí era conseguir varios ejemplares de pájaros que pudieran atraer la atención de toda la comunidad.

 

- Buenos días. Quisiera comprar cuatro criaturas mágicas si es posible...- expliqué mientras me acercaba al fondo de la trastienda.

 

Luego de saludar cordialmente a la persona ubicada detrás del mostrador, me aparté a un costado para completar los formularios con la información requerida. Antes de entregarle las fichas, verifiqué que todo estuviera en orden. Una vez decidido le tendí los cuatro pergaminos al empleado.

 

ID: 41377

Nick: Martinchosavo Shunpike

Bóveda: Bóveda Negocio Feather Land

Fecha: 2011-11-08

 

Nombre del producto: Augurey

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: XX

Puntos por unidad: 20 puntos

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 630 galeones

 

Precio total: 630 galeones

Total de Puntos: 20

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: -

 

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio, colocar el link al registro de dicha familia o negocio: Registro Feather Land

 

------------

 

ID: 41377

Nick: Martinchosavo Shunpike

Bóveda: Bóveda Negocio Feather Land

Fecha: 2011-11-08

 

Nombre del producto: Diricawl

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: XX

Puntos por unidad: 20 puntos

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 590 galeones

 

Precio total: 590 galeones

Total de Puntos: 20

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: -

 

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio, colocar el link al registro de dicha familia o negocio: Registro Feather Land

 

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ID: 41377

Nick: Martinchosavo Shunpike

Bóveda: Bóveda Negocio Feather Land

Fecha: 2011-11-08

 

Nombre del producto: Jobberknoll

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: XX

Puntos por unidad: 20 puntos

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 780 galeones

 

Precio total: 780 galeones

Total de Puntos: 20

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: -

 

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio, colocar el link al registro de dicha familia o negocio: Registro Feather Land

 

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ID: 41377

Nick: Martinchosavo Shunpike

Bóveda: Bóveda Negocio Feather Land

Fecha: 2011-11-08

 

Nombre del producto: Búho Nival

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: X

Puntos por unidad: 10 puntos

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 75 galeones

 

Precio total: 75 galeones

Total de Puntos: 10

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: -

 

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio, colocar el link al registro de dicha familia o negocio: Registro Feather Land

 

Aguardé a que el encargado de la tienda terminara de revisar mi formulario para poder retirarme de inmediato. Sin embargo había varias criaturas allí que me interesaban, por lo que me tomé algunos minutos para observar varios de los pájaros expuestos viendo cuál de ellos podría llegar a servirme en futuras ocasiones.

Editado por Martinchosavo Shunpike

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