Douce Tentation & Straripante Passione (MM B: 90090)

[Nats Rambaldi Crowley]

- Para crear dolor no necesitas cuchillos si tienes algo mejor... - Susurraba arrastrando sus palabras de una forma un tanto sensual a la vez que jugaba con su varita en sus manos. - Cruciatus. - Vociferó con voz muy segura. De verdad deseaba causarle dolor a aquel hombre por proteger a un traidor a la marca. El rayo salió desde la varita de la castaña e impactó de lleno en el escolta que estaba en el despacho de Juv.

 

El hombre de túnica elegante salió del despacho, seguido de la castaña hasta el pasillo donde se encontraban Ian y Aaron, aún lidiaban con uno de esos escoltas, ¿dónde más estarían?, tenía una aspirante bajo su vigilancia y no sabía si al menos había llegado al negocio por que que le preocupaba la ubicación de los traidores.

 

El hombre bajo el poder de la Rambaldi gritaba de dolor, gemía pidiendo ayuda, incluso pedía la muerte antes de seguir sintiendo el dolor causado por la maldición imperdonable.

[Kahlan Blackthorn]

Ian Malfoy Haughton

Rol Guardianes/Escolta Infiltrado

 

 

-Mala idea, creo que habéis elegido retar al mago equivocado…-siseó elevando con fuerza su varita-Puede que no la necesite, pero eso qué más da…-asintió dando un elegante y fuerte latigazo con la misma-Sectusempra…-aquel rayo escarlata partió de la varita del castaño hacia el pecho del escolta, asemejándose a varias cuchillas pequeñas que profirieron profundos cortes que sangraron en el acto sobre el cuerpo del sujeto-Te lo advertí, no me hagas repetir de nuevo la lección…-sentenció escudriñando fascinando el mar carmesí que empapaba las ropas del hombre-Pueden estar en todos lados, Nats. No paséis por alto un detalle importante y que debéis considerar, estamos dentro de un hotel que es inmenso y es sencillo esconderse en las diversas zonas que lo componen…-explicó tras desviar su vista hacia Aaron.

 

El Black peleaba de forma muy similar a la de Emiliano, pero lastimosamente jamás podría ser el mismo equipo que eran en el pasado. El Haughton tenía que resignarse, no podía vivir atado a un pasado que le recordaba cada tanto a su viejo amigo, aquel hombre que le arrancaba una que otra sonrisa divertida y compartía su gusto por matar a todos los sangre impura que se atravesaran en el camino de ambos-Buenos momentos…-ladeando la cabeza con fuerza volvió al presente, no podía descuidarse ni por error o eso le costaría caro al Malfoy-Presiento que pueden estar dentro del pasadizo que está dentro de la oficina de mi madre, aunque no estoy seguro…-soltó de improvisto-Pensé que eran cuatro guardianes, yo solo veo tres…-resolvió topándose con la mirada gris del Black-Creo que conté mal…-bromeó intentando suavizar un poco la tensa situación-No tenemos que estar tan tensos, solo matémoslo y con eso nos sacamos un poco de estrés…-les invito a seguir con la masacre que habían comenzando.

 

El asunto era sencillo, sacar del camino a los escoltas que estorbaban y hacerse cargo de poner al sujeto en custodia. Sería divertido verle rogar por su vida, anhelando ser el perpetrador del crimen que le haría pagar con creces su falta contra los magos de sangre pura. No le quitaría el placer al Black, tampoco le impediría a Felicity vengarse y mucho menos limitaría a Nats, dado que deseaba ver de que era capaz esa jovencita tan peculiar y que supo cómo llamar la atención del vampiro/demonio de un momento a otro.

[Damian Black Lestrange]

Elfo Snape...

 

El elfo aparecio fuera de la 3ra edificacion de ese imponente negocio, tenia que seguir con el plan en marcha y evitar que lo descubrieran, se metio a la 3ra edificacion esperanzado a que nadie lo cachara,

 

Milagrosamente nadie lo cacho y se pudo adentrar hasta uno de los salones de baile, tendria que estar atento a cualquier anormalidad, habia varios magos bailando y tendria que cuidarse un poco de no ser descubierto...

 

Se quedo recargado en una pared, sacando la libreta y esperando ver algo fuera de lo comun para comunicarselo de inmediato a su amo.

 

Veia con interes como bailaban los jovenes magos, tenia la impresion de que algo pasaba en algun lugar, pero lo malo es que no sabia en donde era.

 

Se recargo mirando a su alrededor, pensando si algo podria pasar en algun lado de esas 3 edificaciones ya que varios magos que iban alli eran bastante raros para el....tenia la sospecha de que algo se le estaba escapando y eso no lo iba a permitir...

 

Se quedo en la pared esperando ver algo por lo menos medianamente interesante para que se mereciera la entrada al blog tan bueno y llamativo de su dueño Bartolomeo Skeeter...

Editado 26 de Octubre del 2014 por Jeremy Black Haughton

[Nats Rambaldi Crowley]

Nats RC

 

- Avada Kedavra. - Musitó sin pensarlo más. Los quejidos del escolta comenzaban a molestarle, irritarle, desesperarle. Sin tardar el rayo salió de la varita de la bruja e impactó en el pecho del hombre que se quejaba quitándole así la vida de forma rápida y sin dolor.

 

- Exactamente, somos cuatro guardianes, los escoltas pueden estar en todos lados. - Miró a Ian directo a los ojos. - Me temo que algo ha pasado con la aspirante que debía acompañarnos. - Respondió mientras se ponía en marcha para ir a algún lugar del enorme negocio, debía encontrar a Dragona.

 

Afuera del Local

 

Un hombre vestido con una túnica degra de fina tela se acercó apresurado al Ministro Italiano. Apartaba a la gente que se interponía en su camino de una manera grocera, los empujaba o se los llevaba por delante. Tenía prisa y estaba nervioso. - Mi señor, debemos retirarnos, han descubierto su verdadera identidad. - Comentó en voz baja al oído al hombre de gran talla. - Han descubierto a cuatro de nuestros hombre mientras cumplían con su trabajo y les han quitado la vida. -

 

El Italiano tragó saliva, se le notaba nervioso ante la información que acababa de recibir. Asintió a su informante y sin mediar palabras dio vuelta y volvió al carruaje del que había bajado hace poco tiempo.

[Kahlan Blackthorn]

Daniels Stevenson

Rol Guardianes/Escolta Encubierto

 

-Hemos dado un golpe magistral, solo debemos matar al malnacido y podemos darnos por bien servidos…-chasqueando sus dedos le ordenó a Danvers hacerse cargo de la dueña del local y la joven que habían conseguido capturar-Mala idea brindarle su apoyo, jamás debió abrirle las puertas de su local y mucho menos tenderle una mano a ese traidor…-agregó plasmándose en sus labios una sonrisa cargada de suficiencia-Es una lástima…-tomando con firmeza el marmóreo rostro de la Malfoy, no se pensó dos veces el acabar con la vida de la joven. Era un arma de doble filo, dado que se arriesgaba a ganarse el odio de su superior y verse atacado hasta arrancarle la vida de tajo como castigo.

 

-No podemos matarla, pero el dejarle viva significa un riesgo…-presionando su puño con fuerza, intentaba recuperar la cordura en sus acciones y centrarse en su objetivo principal-Acaben con él y los sujetos que desean protegerlo. Háganse cargo de Ian y Aaron, ellos son los más fuertes dentro de ese grupo y si caen…-canturrió apremiante-El resto será sencillo de dominar y mermar, no se piensen dos veces el hacerles pasar el peor momento de su vida. Yo me haré cargo de ellas dos, no creo que haga falta matarles después de todo…-señalando con la mirada a las dos mujeres, percibió un dejo de temor en los ojos de Dragona. Parecía que la jovencita, ya no era tan brava y osada como al comienzo del suceso.

 

Ahora lucia adormecida y mallugada, pero las cosas se habían presentado de esa forma y varios ya habían caído dentro y fuera de ese lujoso hotel. Las bajas eran necesarias, pero matar solo por matar, no era algo que pudiera hacer todos los días y mucho menos a sus anchas. Le gustaba la idea de ver sangrar hasta el delirio a sus víctimas, escocidas por las llamas que brotaban de su varita mágica y castigados por diversas heridas que se abrían como surcos en sus cuerpos.

[Nats Rambaldi Crowley]

- ¿Qué esperas? - Pregunto la joven demonio a Ian sin detener su paso. - Debemos encontrar a tu madre y a la chica. - Se detuvo por un segundo, dio media vuelta, miró al joven Malfoy y volvió a dar una media vuelta y siguió su camino.

 

Sostenía la varita con firmeza en su mano derecha, estaba lista para acabar con la vida de más escoltas con tal de encontrar sanas y salvas a su compañera de bando y a la joven aspirante. Esos italianos se habían metido en la boca del lobo.

 

Mientras caminaba, sin saber adónde, escuchó nuevamente el bullicio proveniente de las afueras del local, pedían que el Ministro se quedara pero al parecer no lo haría. De pronto se detuvo, había caído en cuenta que no conocía el lugar en donde se encontraban por lo que tendría que esperar a Ian si no quería perderse.

[Damian Black Lestrange]

Elfo Snape:

 

El elfo se habia quedado algo aburrido puesto que no habia actividad alguna en la pista de baile y gracias a esto el elfo se estaba por quedar dormido..sin embargo algo hacia que evitara el adormecerse y rapidamente supo cual era el motivo por el cual no se habia quedado dormido, sus compañeros elfos habian aparecido con una carta en la mano, sabia lo quue ahora iba a acontecer.

 

-Cambio de planes- dijo uno de los elfos mientras le enseñaba la carta al elfo. Este al verla solo asintio, puesto que estaba aburrido desde hace mucho rato sin que nada interesante pasara...

 

-Le tenemos que avisar a nuestra elfina compañera...- dijo uno de los elfos mientras desaparecian todos en busca de su ultima compañera...

[Galery Grindelwald Malfoy]

Guardia

El sol arañaba las cortinas marrones, y la suave brisa traía consigo el aroma de la laguna, el tipo abrió los ojos somnoliento restregadolos con las palmas de sus manos, por milésimas de segundo olvido porque estaba ahí, para su mala fortuna todo había comenzado mal; un estremecedor recuerdo lo hizo brincar de la cama como impulsado por un resorte, estrujo con nerviosismo sus cabellos despeinados, mientras caminaba de un lado a otro de la lujosa habitación - maldito traidor, cobarde, ya me las pagara - mascullo en desolado soliloquio.

Le bastaron unos minutos para vestirse, y acercarse a revisar el maletin lleno de frascos, tenia la frente sudorosa y sus manos temblaban, no era para menos, el contenido de solo uno de esos frascos podria ocasionar daños incalculables, virus de raras enfermedades e ingredientes capaces de causar incendios o reacciones debastadoras en cualquier ser vivo. Debía venderlos de inmediato, ya había contactado a un par de sujetos la noche anterior, el precio era mucho menor de lo que hubiese deseado, pero prefería largarse de ahí, sin perdidas considerables.

Reviso la habitación por ultima vez, no deseaba dejar rastro o huellas de su presencia en el lujoso hotel, ademas que la estadía ahí era tan costosa, que tenia que desocupar la habitación, antes de que la camarera llegase, contaba con esa ultima oportunidad, sus acreedores seguían su huella peligrosamente. La mafia a la que pertenecía era de las mas temidas en Europa, él era perseguido en varios países, su cabeza tenia un atractivo precio, así que era doblemente atractivo el ir tras de el.

El despreocupado mago que le esperaba en el penhouse, tenia de inteligente lo de acaudalado, era confiado y para él, comprar significaba estatus social, al escuchar de las características únicas de las pociones, de inmediato accedió a comprarlas, causando malestar en nuestro traficante, pues bien hubiese podido pedir el doble, lo que importaba ahora, era conseguir los galeones y largarse con su vida y algo para vivir unos meses.

Los dígitos en el marcador del elevador parecían ir mas lentos a cada segundo, la frente del tipo escurría sudor, por lo que el botones del hotel sospecho, obervándolo con detenimiento, el traficante sonrío dejando ver claramente sus dientes dorados, donde lucia un inconfundible escorpión, gran error del que fue consiente casi de inmediato, la campailla del elevador anuncio la llegada al pehouse y el empleado como era normal, pregunto si era huésped del mismo.

El escorpión, como era conocido nuestro sujeto, se apresuro a salir ignorando la demanda del leal empleado, este sujetó con fuerza el maletín para de alguna manara impedir el paso del mago a la lujosa suite, provocando que se abriera y algunos frascos rodaran sobre la alfombra, el empleado no tuvo duda alguna, el sujeto que estaba frente a él, era el peligroso Escorpión, en vano trato de regresar al elevador, el rayo verde de la varita de Escorpión fue más veloz, pero el mecanismo estaba activado, el cadáver del empleado, viajaría hasta el hall principal.

Solo tenia unos cinco minutos para concretar la venta y huir, pero ese día la suerte o estaba de su lado, el comprador habia presenciado todo y se ecerro a piedra y lodo, era el fin, desesperado e iracundo vo penso en otra cosa que desquitar su frustración contra el hotel, era tan grande, tan caro que se había visto en la necesidad de apresurar todo, así que decidió que todos los ahí hospedados eran causantes de su mala fortuna, y pagarían por ello, eran diez frascos, los mismos que escondió en los lugares mas obvios, y los mas inusuales e inimaginables; los frascos fueron agitados para provocar la reacción, en menos de seis horas todo ser vivo dentro del hotel, fallecería de manera espantosa.

Una hora después

Las gafas oscuras libraban sus ojos claros de los molestos rayos de sol, hacia mucho calor en ese lugar, levanto el rostro y sufrió un mareo, el resort era ta alto como lujoso, las blancas arenas reflejaban con angustiosa claridad la luz del día, para otra bruja seria el paraíso, no para Galery Grindewald, quien poseía los mas hermosos ojos verdes, pero con una deficiencia visual que a cualquier otra, le seria un impedimento, no a ella, era una Grindewald.

Estaba ahí obedeciendo el llamado de su líder, alguien del bando necesitaba ayuda, y ella necesitaba demostrar su valía; su atuendo era totalmente blanco, su cabellera platinada brillaba como hilos de oro, un conjunto de pantalones cortos y blusa helter, un par de zapatillas altas, con delgadas tiras doradas y su varita al ristre, bien oculta, se dirigió al interior del hall, donde había un alboroto y un cuerpo en el piso frente al elevador, cubierto con una sabana blanca.

- Con la señorita Malfoy si es tan amable, mi nombre es Galery Grindewald, esta aquí ya la señorita Brardolla? - se dirigió a un elfo que pasaba por ahí

@

@@Brardolla Black

Editado 21 de Marzo del 2015 por Galery Grindewald Malfoy

[Kahlan Blackthorn]

Rol Guardianes

Whitehaven Beach (Queensland), Australia

 

Un alboroto se había desatado dentro del lujoso complejo hotelero, no le gustaba que las cosas estuvieran fuera de lugar o descolocadas. No era la clase de persona que tolerará los desperfectos o los pasará por alto, no por nada de jactaba de ser una mujer sumamente perfeccionista y celosa con el orden de las cosas o situaciones que rodeaban su vida. Sus pensamientos estaban fijos en Liam, ya no concebía sacárselo de la mente o desecharlo como en el pasado, ya no podía negar que la conexión entre ambos vampiros originales era palpable e irrefutable.

 

Toc, toc…

 

Aquel sonido la saco de su ensimismamiento, no podía dejar que lo del Hicks provocaba en ella, le nublará los pensamientos dentro del trabajo. Ya que era la responsable del hotel que hace tiempo decidiera abrir dentro del Callejón. No estaba ubicado dentro del mismo en sí, solo se daba vaga referencia de que este se movía constantemente de sitio y ahora se encontraba encallado dentro de tierras Australianas. Whitehaven Beach (Queensland), Australia, era el sitio elegido para que el Douce Tentation & Straripante Passione, estuviera engalanado por la hermosa playa Australiana, no había sitio mejor para recibir a las guardianas que habían llamado para resolver el asunto del asesinato.

 

-¿Señorita Juv?...-la voz de su asistente personal le alertó-¿Esta ahí?...-preguntó el castaño volviendo a golpear la puerta-Por favor respóndame…-aquel noto de suplica la hizo regresar a su oficina.

 

-Estoy aquí…-respondió automáticamente la vampiro original-¿Qué sucede?...-se levantó de la silla ordenándole pasar con un solo gesto de sus marmóreo rostro. Podía comunicarse con ellos sin palabras, ya que no necesitaba gesticular sus ordenes o poner las mismas en papel-¿Cómo está la situación del cadáver?, ¿Ya tenemos la causa de la muerte?...-sus orbes lapislázulis se mantenían fijos en el mar celeste.

 

-Justo una de las guardianas ha llegado. ¿Desea que la haga pasar?...-reaccionó ante el carraspeó de la rubia-Ahora mismo…-saliendo casi a tropezones, no le gustaba la idea de sacar de sus casillas a la Malfoy, ya que eso no era sano para nadie y él lo sabía a la perfección-Señorita Galery ,acompáñeme…-le pidió a la joven-La Señorita Malfoy la atenderá ahora…-abriendo la puerta de par en par le cedió el paso.

 

-Déjanos solas…-le ordeno con un tono certero-Un placer mi nombre es Juv Malfoy…-se presentó ante la guardiana-Croft…-agregó recordando el nexo que tenia con esa familia que era especial para ella-Lamento ese exabrupto…-se excusó cruzando su mirada con la de la joven-Me imagino que viene por el asunto del asesinato, yo no me explico cómo pudo pasar algo tan atroz…-externó con tono indiferente, ya que no era capaz de sentir pesar ante lo acontecido en su hotel.

 

@, @@Brardolla Black

[Galery Grindelwald Malfoy]

Rol Guardianes

Whitehaven Beach (Queensland), Australia

Los murmullos de los huéspedes dejaban notar una creciente preocupación, la rubia se acerco un poco al percibir un aroma poco común, con la punta de la varita levanto un poco la orilla de la sabana blanca, y pudo notar otro detalle mas, un extraño color verde brillante en los dedos inertes del sujeto - vaya, vaya, aquí hay algo peligroso; sangre de unicornio,poción voldemort, acónito, serbal mágico, alihotsy y no se cuantas mas - susurró para si, el cuerpo presentaba rigidez y sus ojos estaban con la típica expresión de la incredulidad, una maldición imperdonable. dedujo a simple vista.

Solo habían transcurrido un par de minutos cuando fue llamada por una atenta mujer que la guió hasta lo que parecía ser la oficina de la gerencia, dado lo elegante del lugar, las ricas maderas y los finos decorados, ademas de la fastuosa inversión, se pregunto entonces si la joven dueña seria familiar cercano, también era una Malfoy, el exquisito gusto la delataba sin lugar a dudas, sus gafas hicieron la transición de luz de día a interior, el hall principal estaba lleno de luz al igual que el exterior.

Antes de entrar a la oficina, hecho un ultimo vistazo al hall, la persona que acudiría con ella era de su agrado, la amable bruja de la mansión Riddle; la Gridelwald se había sentido mas cómoda cuando supo de las personas que tendría que ver ese día, quería dar lo mejor de si, demostrar que podía ser un miembro útil y confiable para esa sociedad, a la cual deseaba pertenecer con tanto ahínco - Muchas gracias, muy amable - dijo a la muchacha sin mirarle, y entro a la oficina, donde una mujer de agradable e impecable aspecto la recibió.

- encantada, Galery Gridelwald Malfoy, es un placer, estamos aquí para ayudar en lo que sea necesario, comprendo su preocupación - susurro mientras extendía su blanca mano con elegancia, estrechando la de la anfitriona, su piel era tan suave y fría como el mármol, le recordó inevitablemente las manos de su madre Monica, se turbo un poco y desvió la mirada hacia la elegante oficina y comento con tono casual - hermoso lugar, sin lugar a dudas de lo más elegante y bello que e visto, muy concurrido seguramente - dijo solemne.

- la señorita Brardolla seguramente esta por llegar, le ofrezco una disculpa por la demora, si gusta que empecemos? como comentario al tema, el hombre apesta a múltiples ingredientes peligrosos, creo que sera conveniente mover el cadáver a una sala donde podamos revisar con detenimiento, si me permite recomendar, que extremen precauciones al tocar el cuerpo - a la joven aspirante le preocupaba realmente, el causal de muerte, y lo que pudiese haber acarreado tal desenlace.

@

@@Brardolla Black