Douce Tentation & Straripante Passione (MM B: 90090)

[Aziid Black T.]

La figura del hombre apareció en el lugar de donde habían recibido la información de su espía, un local llamado Douce Tentation & Straripante Passione... Menudo nombre que se cargaba aquél lugar. Seguramente sería un buen lugar, aquéllas extrañas palabras extranjeras con sonidos elegantes siempre solían ser finos, pero no era ningún momento para andarse fijando en eso.

Aziid siguió a su madre desde que entró al lugar, llevaba puestas unas botas oscuras con un pantalón negro de entrenamiento y un chaleco del mismo color. Sus brazos iban cubiertos completamente por la misma luz brillante que cubría su rostro, protegiendo así su identidad de cualquier hombre o mujer que no fuera fenixiano. De igual manera, llevaba un encantamiento que hacía que su voz se tornara mucho más grave y pareciera que llevaba un respirador.

—A ver qué nos espera en Dulce tentación y stripper pasión —bromeó al momento de que entraban a la lujosa habitación, sin saber con qué podrían enfrentarse—.

Cuando su madre abrió la puerta y se encontró con el supuesto mortífago, Drew no pudo hacer más que reír ante aquélla situación. Sabía quién era, había impartido una clase en la Academia junto a él y lo que acababa de pasar sería una genial broma entre los profesores, aunque... Realmente nunca podría hacerla.

Alzó su varita apuntando directamente al hombre que se estaba a punto de duchar, aparentemente, listo para cualquier cosa.

[Mei Black Delacour]

–Sisi, ya sé que no es buen momento – le espetó a Vrael, quien había hecho aquel comentario, mientras intentaba darle un buen manotazo, pero al estar a más de lo que su brazo alcanzaba a llegar, le fue imposible –. En fin, perdón la… Interrupción inoportuna, pero el deber es el deber.

 

Soltó un sonoro suspiro, lamentando profundamente tener que atacar a un hombre… Desnudo. Sin poder aguantarlo, tomó una de las toallas que tenía a pocos centímetros de ella y le lanzó una para que se cubriera con ella. Luego de ello, alzó la varita, pero antes de poder hacer algo, desvió la vista hacia otra parte.

 

–Corpus Patronus – murmuró, haciendo que un patronus con forma de ave fénix se volviese totalmente corpóreo y comenzara a volar por encima de la cabeza de Mei, dispuesto a defenderla de cualquier ataque que le enviaran con sus filosas garras y su peligroso pico, como así también a curarla; y hasta de atacar pero sólo si ella se lo ordenaba.

[Vrael Myrddin]

No quedaba mucho por hacer, el hombre estaba desnudo, nos lo llevaríamos para interrogarlo por lo cual decidí que la mejor manera de hacerlo era inyectandole un veneno mortal para que no opusiera resistencia, y una vez que hayamos llegado al lugar del interrogatorio le daríamos la cura para evitar la muerte -- Morphos-- dije al tiempo que apuntaba mi varita hacia el jabón el cual se transformó en una araña de rincón a la cual le di la orden de picar a Bastian, la araña se movió con toda la rapidez característica de aquellos bichos y le picó a Bastian a penas a penas estuvo en contacto con su piel. La araña era como todas las de su clase, bien fea, adulta y con potente veneno que ahora estaba en el sistema de Bastian.


-- Incarcerus -- Dije y tres cuerdas salieron para maniatar a Bastian, la primera cuerda daría en su boca la cual quedaría apresada evitando que aquel sujeto hablara, la segunda iba dirigida a apresar sus manos por las muñecas en torno a su cadera y la tercera cuerda iría a amarrar sus tobillos impidiéndole la huida.

[Aziid Black T.]

—Vaya habilidad para llegar justo en éste instante —comentó sarcásticamente, aún con su varita en alto—, en mi contrato de fenixiano no venía ningún punto donde dijera que aceptaba ver hombres al natural.

No sabía exactamente con quién hablaba, simplemente decía sus pensamientos en voz alta mientras la situación se ponía un poco tensa con el hombre que tenían enfrente... Sin duda alguna aquélla era la cosa más incómoda que había hecho el hombre en mucho tiempo, ¿cómo se suponía que arrestarían a un hombre desnudo? Tal vez le daría tiempo de ponerse los pantalones mientras hacían algo...

—Sé que ha de ser un poco confuso, pero ve el lado positivo... Ahora será aún más —y sin esperár, sonrió, aunque el Balck ni siquiera lo vería—. ¡Ardius Confundus! —y en ese instante Bastian quedaría sumido en una extraña e inmensa confusión por unos segundos, lo suficiente como para no causarle daño permanente.

—¡Floreus! —se apresuró a exclamar con fuerza y un tono bastante divertido, cuando Bastian intentara hacer algo con su varita, de ésta saldría un bello ramo de flores color rojo carmesí. Tal vez podría usarlas de alguna buena manera (?).

Después de eso se posicionó justo frente a el hombre y se concentró lo más que pudo en ese instante, alzó su varita apuntando hacia él y conjuró: Lusentium. Y de la punta de su varita salió una onda mágica que iría directo a impactar con el cuerpo de Bastian, el hombre se vería sin la posibilidad de articular palabra alguna, ya que el hechizo le habría quitado el sentido del gusto y eso generaría problemas vocales por un buen rato.

[Vrael Myrddin]

había llegado la hora de crear algunas defensas por si decidían los mortífagos presentarse no me tomaran desprevenido. -- Corpus Patronus -- y un oso polar adulto se comenzó a materializar poco a poco por pequeños hilos plateados hasta que se volví completamente corpóreo. Blanco, de fieras garras y feróz mordida el oso era un gran y hermoso ejemplar adulto de su especie. Suerte que aquella habitación lujosa era sumamente espaciosa para albergar a toda esa cantidad de magos en aquel lugar y al oso. El animal tenía la orden de quedarse bloqueando la puerta de acceso a la habitación y custodiar la entrada impidiendo que nadie entrara o saliera de ahí.


-- Morphos-- volví a decir, esta vez haciendo que la cama que tenía la masa suficiente para lo que pretendía, se transformara en un lobo siberiano albino. El animal que era un adulto joven, se materializó en el acto y comenzó bajo mis ordenes a custodiar a Bastian. el animal tenía fieros colmillos, con los cuales podría sacar pedazos de carne de una mascada como si mordiera una galleta.


A la araña le ordené que se subiera al techo y se quedara sobre la puerta y si alguien entraba que lo envenenara.

[Aziid Black T.]

Después de haber hecho aquéllos hechizos, el hombre alzó nuevamente su varita con una única intención. Observó a su hijo conjurar dos hechizos más y después de ésto él se decidió a hacerlo.

—Corpus Patronus —salió de sus labios casi al mismo instante que de la punta de su varita comenzaban a salir una serie de hilos plateados que en menos de dos segundos formarían la figura de un hipogrifo adulto en el centro de aquella habitación. La imponente criatura medía dos meros de altura y con las alas extendidas llegaba a medir seis metros de punta a punta, sus filosas garras delanteras y su increíble fuerza la hacían temible. Chilló fuertemente, anunciando su llegada y se preparó para las ordenes de su amo.

—Morphos —dijo apuntando ahora a una prenda de ropa que se encontraba tirada, ésta era lo suficientemente grande como para transformarse en una araña adulta y así fue. De un momento a otro se transformó a una Viuda negra, con el veneno necesario como para matar a una persona normal, el arácnido de inmediato se escondió bajo las sombras de la habitación, permaneciendo seguro para después atacar si era necesario.

—Morphos —pronunció nuevamente, apuntando a un mueble para poner cosas, no era muy grande pero tenía buen tamaño, con un volumen de al menos tres metros cúbicos. Éste se convirtió de inmediato en un gato montés adulto, no era una criatura muy grande, pero era ágil y feroz, con afiladas garras y de temperamento bastante especial. Aziid le ordenó que estuviera preparada para defenderlo y al mismo tiempo que se preparara para atacar, de ser necesario.

[Hades Ragnarok]

El nigromante apareció en el callejón Diagon, iba con su túnica negra de fina seda, descalzo, con sus brazos enguantados con aquella fina seda tela que cubría sus níveas manos. Llevaba su cara tapada por aquella mascara blanca con dibujos negros que el caracterizaba, iba a divertirse un poco, quería torturar a algún sangre sucia o traidor a la sangre, con suerte encontraría a alguna victima con la cual saciar la sed. Recorrió con la mirada aquel sitio y comenzó a caminar sabiendo que cualquiera que osara cruzarse en su camino no tendría tiempo de correr a esconderse ya que en un segundo estaría muerto.

 

Camino de manera rápida por aquellos intrincados callejones y se detuvo un segundo frente al local Douce Tentation & Straripante Passione. Su instinto le decía que cerca se estaba cocinando algo extraño, la verdad es que jamás había entrado al sitio, aunque claro estaba, no era muy seguido que el cainita caminara por aquel lugar, generalmente iba de su mansión a su trabajo o a la academia o se la pasaba metido en el local junto a su compañera Mei. Suspiro y entrecerró los ojos. Había algo mal en todo aquello.

 

El vampiro simplemente entro y camino con cuidado procurando no hacer ningún ruido. Quizás en aquel establecimiento podría encontrar lo que había ido a buscar. Sin mas recorrió con la mirada, camino por algunos pasillos, todo estaba demasiado tranquilo para su gusto. Estaba dispuesto a irse cuando escucho voces. Se encogió de hombros cuando escucho como alguien realizaba algún hechizo… se paro en seco, aquello era extraño, seria que había escuchado bien. Pensó muy bien lo que haría ahora, daba igual lo que fuera, había ido por diversión y al encontraría así muriera en el intento, así que se acerco de manera sigilosa y al fin los vio, había 3 de aquellos traidores a la sangre atacando a alguien, al parecer los aurofagos había salido a jugar.

 

--<<Muy interesante>> -se dijo el vampiro mientras se quedaba observando lo que sucedia en el pasillo. No había de otra, podria morir pero el seria quien matara a aquel muggle, ya que no había logrado distinguir a la persona a quien atacaban.

[Mei Black Delacour]

–¿Hacía falta que hicieran un zoológico? – les recriminó la Delacour en cuanto volvió a centrarse en la situación. Un segundo, sólo un segundo se había distraído y ya habían hecho mil y un defensas – Vamos, que ni siquiera yo entro acá ya – se quejó, haciéndose espacio entre los animales y el mismo Vrael y Drew, en un intento de salir del baño.

 

Su fénix la siguió de cerca en cuanto estuvo nuevamente en la habitación, por lo que se acomodó las ropas que se le habían movido de un lado a otro mientras se hacía espacio. De pronto, la castaña notó que el ave se había puesto nerviosa y miraba constantemente a la puerta de entrada al cuarto.

 

–Uhm… – rápidamente, con un movimiento de su varita, la puerta se abrió – Vaya, vaya, vaya, pero miren a quién tenemos acá. Bienvenido, Cerberus; – lo saludó, sonriendo y haciendo una leve reverencia a su némesis – ¿por qué te andas escondiendo? – le preguntó, a la vez que le hacía un par de señas a su nieto e hijo para que no hicieran nada contra el mortífago. Este es mío pensó, esperando a que entendieran el mensaje –. Empecemos: ¡Sectumsempra! – bramó, lanzando el primer rayo de la noche hacia Hades, directamente a su pecho, que de impactar le produciría graves heridas que debería de curar urgentemente si no quería morir.

[Hades Ragnarok]

El Ragnarok, sin más se movió rápidamente intentando colocarse en una posición privilegiada, aunque sería una lucha en desventaja. Maldijo por lo bajo pero no le importo, busco la manera de llevar ventaja pero aun así en aquella situación no iba a rendirse por lo que se coloco a 10 metros de aquellos traidores a la sangre. Sin mas dibujo una mueca tras la máscara blanca con dibujos negros. De repente aquella puerta se abrio de repente y se encomntro cara a cara con aquellos asquerosos odefos.

 

-¡Expectro Protego! – dijo. Gracias a esa invocación inmediatamente de la punta de la varita comenzó a formarse una figura oscura la cual segundos después tomo la forma de un Hipogrifo adulto con filosas garras y pico. Este inmediatamente abrió sus alas para protegerle ya que era la orden que tenia

 

Sin perder tiempo aquel Expectro protego se coloco frente al cainita parando asi el sectusempra que Mei le habia mandado.

 

-Nemo Mortalium Omnibus Horis Sapit –susurro mientras volvía a mover la varita- pero que tenemos aqui, si es Leafa, tanto tiempo sin verte, pensaba que me estabas huyendo y mira lo que son las casualidades, justamente yo que vengo a exterminar sangre sucias y te encuentro aqui

 

-<<¡Levicorpus!>> -pensó el cainita. Inmediatamente aquello hizo efecto y Mei comenzó a colgar del techo mientras estaba colgada del tobillo.

 

[Balderik Von Alexandros]

No tenia cooordinacion, no sabia el por que pero revisando cada aspecto del lugar el mortifago Kritzai avanzo con mascara colocada en su rostro, asi cubria su identidad de todos los que le mirasen, era una linda noche donde la furia embragaba su ser, asi que observo como uno de su compañeros con una mascara similar a la suya avanzaba por el callejon diagon, lgar que estaba el castaño, avanzo tras de el mientras veia el rotulo de un negocio, Douce Tentation & Straripante Passione., le miro algo sorprendido y entro con varita en mano lista para atacar o solo para persuadir fuese el caso. recorrio con la mirada por todo el lugar al notar unas personas sobre los pasillos del lugar, sonrio debajo de su mascara al notar a tres de esos aurores con sus luces en rostro, mietnras se posicionaba a unos siete mtros de los rivales en este caso ellos tres. Su tunica que cubria su ropsa debajo ondeaba mietnras preparaba su varita. Esperaba no incomodar el pequeño de ajuste de igualdad por parte de ellos.