Douce Tentation & Straripante Passione (MM B: 90090)

[Mia.]

El agradecimiento de Cillian no le parecía suficiente, sin embargo, no dijo ni hizo nada más, puesto que era mejor pasar a otros temas, su amigo había olvidado todo lo que lo presionaba y lo hacía sentir un tanto presionado, ahora era momento para que ella hiciera lo propio, debía descargar parte de sus problemas.

 

—Me divorcié, pero no estoy segura de haber hecho lo contrario... me siento más sola que nunca, es como si Londres ya no fuese mi hogar y cada día necesitará alejarme más y más de todo. —bebió un sorbo de su bebida con tranquilidad antes de continuar con su explicación.

 

Se sentía cada vez menos conectada con Londres, era como si haber vuelto a las filas mortífagas y conseguir el empleo que poseía no fuese necesario, su vida estaba vacía, ¿necesitaba algo más? Si, pero no tenía del todo claro que es lo que era.

 

—Creo que se acerca el final amor, mi final, aunque no quiera aceptarlo. Pero es lo que siento, además de necesitar un poco de diversión carnal. —esbozó una sonrisa coqueta en sus últimas palabras.

[-_Vegueta_-]

Lo lujoso no era mi estilo, aunque el futurismo del lugar llamaba mi atencion, aunque era muy refinado para mi

lo unico que pensaba era que me serviria como un lugar en el cual ocultarme, escapar, desaparecer, pues ahi

nadie me conoceria, seria un don nadie, pero solo debia aparentar riquezas, que nunca obtuve de buena forma

 

Era una nueva aventura que comenzaria, pues ya lo unico que anelaba es no tener que escapar mientras todos

me persiguieran queriendo mi cabeza en una bandeja de plata.

 

- Quien atiende aqui ? -

 

Vestia un traje oscuro con una larga chaqueta negra, un poco dañada con las garras del mismo diablo. Espere a que alguien me atendiera en la recepcion y me diera algun tipo de tour por las instalaciones pues me encontraba con unos zapatos muy refinados pero algo dañados.

[Cillian Haughton]

¿Su final? No.

 

— Mía, mientras yo exista no voy a permitir que desaparezcas, ¿entiendes?

 

La bruja frente a él era mucho más importante para él que la mayoría de las cosas que tenía en la vida, no podía permitirse el perderle... No ahora. Sabía bien lo que ella estaba sintiendo, lo había sentido en múltiples ocasiones pero siempre terminaba olvidándose de ello. Londres era un lugar extraño, siempre en cambio constante, pero aún así siempre había algo que lograba amarrarte a él.

 

— En cuanto al divorcio, todos sabíamos que algo así pasaría tarde o temprano, ¿no? Tú misma lo sabías.... No sé porqué has permitido que te dañe tanto —por un breve instante recordó su matrimonio, ¿dónde se había metido esa est****a vampiro que tantas cosas le había brindado a su vida?—. Y sabes, en cuanto a la carnal, no soy la opción adecuada pero puedes contar conmigo para ello.

 

Se estaba aburriendo de estar en aquel lugar, necesitaba que se movieran... Pero, ¿qué podían hacer? Estaba casi seguro de que sus próximos movimientos necesitarían de un poco de intimidad así que quizá alguna habitación estaría bien.

[Mia.]

—Cada día soy menos vigente cariño, será mejor que vayas aceptando en tu pequeña cabecita, pero tranquila. Me quedaré hasta que algunas cuantas personas contraigan matrimonio, lo he prometido. —sentenció con total tranquilidad.

 

Sabía que sus palabras podrían herir a su amigo, pero no podía hacer nada. Su cuerpo se encontraba físicamente en cada uno de los lugares que visitaba en Londres, sin embargo, su mente estaba volando por todos los países que había visitado y los momentos de placer físico y mental que había obtenido en ellos. Se encontraba como en un viaje al que los humanos denominaban astral, pero ella solía llamar como desconexión.

 

—No sé, quizás porque me permití creer que funcionaría y me engañe a mi misma, más que a nadie. Pero al menos, cometí la locura de intentarlo, aunque me esta costando la vida, siendo que Zeth no solo se fue, también murió, no pude hacer nada para salvarlo, ¿me entiendes? sus hijas no lo saben, pero me odiarán cuando lo sepan, fui la culpable.

 

Era más que cierto que no era culpable, porque el vampiro había decidido jugar con magia que no controlaba, y ella en un intento de contenerla se había involucrado y resultado dañada de alguna manera tan extraña que provocaba que su cuerpo y mente jamás estuvieran en sincronía. Pero no le importaba demasiado, algún día iba a ocurrir y su tiempo se terminaría, por lo que lo aceptaba de la mejor manera posible.

 

—Vamos a la playa, quizás encontraremos alguien con quien divertirnos por allí.... y después una habitación con jacuzzi nos espera, ¿te parece? —preguntó con una media sonrisa.

[Cillian Haughton]

Escuchó todas y cada una de las palabras Mía con total atención y aunque le dolía aceptarlo, tendría que hacerlo en un momento. Así era la vida y no podía hacer nada para evitarlo, era casi imposible detener el avance de las cosas a su alrededor. Suspiró, por lo menos tendría un poco más de tiempo para estar a su lado.

 

— Nunca voy a entenderte, querida...

 

Era una mentira pero en aquel preciso momento él no lo sabía. ¿Que podía hacer para devolver aunque fuera un poco del antiguo esplendor que había tenido la vida de la Lestrange a sus días? Le tomaría un poco descubrirlo, pero lo haría. De ahora en adelante ese era su cometido, era el comienzo de su nueva vida si es que debía llamarlo de alguna manera.

 

— ¿La playa? —Si bien había sido él quien sugiriera el cambio de escenario, las palabras de su amiga lo tomaron un poco por sorpresa—. ¿Por qué no la luna?

 

Nunca había hecho aquello, pero sabía bien que nada en aquel extraño mundo en el que vivían era imposible, Se levantó de su asiento casi de un brinco y tomó de la mano a la chica para arrastrarla junto a él. Se había acabado el momento de las lamentaciones, necesitaban un poco de diversión.

 

— ¿Qué dices de ese chico? —Inquirió al pasar junto a la recepción y acto seguido se dirigió al extraño de traje—. ¡Hey, tú! ¿No quieres divertirte un poco? —El chico no podía imaginar siquiera lo que le esperaba si aceptaba, eso seguro, pero qué más daba.

 

@-_Vegueta_-

[Mia.]

Las palabras de Cillian le sorprendieron un poco, ¿la luna? Sabía que podían alcanzar tanto placer que llegar a ese sitio no sería inconveniente, pero no estaba segura de que deseará eso en esos momentos, porque su mente había comenzado nuevamente a crearle malas pasadas, pero no dejaría que eso la agobiará por el momento, necesitaba pasarla bien y eso era justamente lo que haría en esos momentos.

 

Observó al chico que el Ryddleturn le señalaba y asintió con naturalidad, podría funcionar por lo que con pasos lentos pero constantes, se acercaron hasta su posición, no sin antes cambiar el vestido que había tenido segundos antes por un simple traje de baño que cubría pocas partes de su cuerpo, era lo más apropiado puesto que tenía pensado darse un baño en el mar.

 

—Soy la dueña del lugar, ¿puedo ayudarte en algo? —preguntó a Vegueta, mientras esbozaba una media sonrisa traviesa.

 

Esperando al respuesta del joven, miro a su acompañante y añadió.

 

—El es Cillian, ¿quieres acompañarnos? —ofreció.

 

@-_Vegueta_- @Cillian

[Cillian Haughton]

— Te aseguro que va a ser divertido —comentó justo detrás de Mía.

 

Y mantuvo su atención en el chico sólo por un par de segundos, tenía que obtener una respuesta rápido o terminaría por cansarse de esperar. Desvió la mirada hacia su compañera y no pudo más que sonrojarse un poco ante el nuevo atuendo de la misma, sí que era rápida. Una sonrisa comenzó a dibujarse en sus labios justo en el que su traje desaparecía, quedando sólo en ropa interior y un momento después un par de pantaloncillos cortos aparecieron.

 

— Si tú vistes de forma provocativa, yo también puedo hacerlo —susurró al oído de la bruja y después en un tono un poco más alto añadió—. Creo que el chico se ha quedado pasmado ante nuestra sensualidad, creo que es mejor continuar con nuestro camino.

 

No espero a que lo siguieran, comenzó a caminar hacia la salida contoneándose un poco. ¿Hacía cuanto tiempo que no salía a buscar un chico?

 

— ¿Te vas a quedar ahí parada, Mía? No es el único chico en Londres....

[Kahlan Blackthorn]

─Ya era hora…─reprendió falsamente a su acompañante. Hacía tiempo que no se reunían, solo podía recordar vagamente una visita al local de Cillian, cuando ella desempeñaba su función como guardián. Aquello era un secreto a voces sin duda alguna, pero ahora el joven estaba bajo la tutela de la Malfoy y lo conduciría por la senda de triunfo sin lugar a dudas, permitiéndole de ese modo volver a formar parte de las filas oscuras. Eso justamente era lo que le gustaba de su labor, no tener que dar más datos de los necesarios y guardarse un poco de misterio para ella.

 

Sintiendo la blanca arena masajear sus pies, disfrutando el astro rey que se empeñaba en tostar su blanquecina piel. Cillian parecían extasiado por el paisaje que les rodeaba, no estaban dentro del Diagón y tampoco en las cercanías de ese sitio lleno de comercios y diversos edificios que brindaban servicios diversos a magos y brujas. Solo estaba rodeados por una imponente playa, ubicada dentro de algún lugar de Australia, podría ser en Sídney u otra localidad del continente oceánico.

 

─Espero que la pasemos bien, no quiero que te aburras en este sitio…─comentó meciendo su cabeza de un lado a otro con suavidad, percibiendo como su dorada cabellera se agitaba con la brisa marina. Un par de elfos aparecieron delante de los magos, extendiendo charolas plagadas de diversos alimentos y bebidas, desde mariscos hasta carnes frías y cocteles que desataban la sed dormida de cualquier mago o bruja que visitará aquel paraíso terrenal.

 

@Cillian

[Cillian Haughton]

¿Juv su consejera? Sin duda aquello había sido una agradable coincidencia o quizá es que ni siquiera era una coincidencia. No estaba acostumbrado a ese nuevo sistema dentro del bando pero estaba seguro de que sería llevadero... Pero, ¿cuánto duraba todo aquello? ¿Cuánto tiempo estaría Juv a su lado de aquella forma? Estaba seguro de que aunque no fuera su consejera ella estaría ahí para él, pero el que lo fuera le daba un poco más de confianza para acercarse a ella en ciertos aspectos.

 

— Me he perdido —bromeó, en realidad sabía bastante bien como llegar hasta aquel sitio—. No sabía que este lugar fuera tuyo también —comentó.

 

Y acto seguido se dispuso a seguir a su anfitriona hasta el sitio donde comenzaría su velada. La última vez no habían llegado hasta la playa, su visita había terminado de una manera precipitada después de la aparición de un extraño en recepción así que esta vez disfrutaría del lugar. No estaba vestido para aquel lugar pero no importaba, era un detalle sin importancia.

 

— ¿Aburrirme? No, es imposible que me aburra cerca de la playa —y así era, el Ryddleturn había pasado la mayor parte de sus últimas semanas recluido en la isla familiar—. Entonces, cual será mi primera lección... —murmuró al tiempo que extendía la mano para tomar uno de los bocadillos que los elfos habían llevado hasta ahí.

 

Juv lo conocía de cierta forma y seguro que sabía que no sería un trabajo fácil, no. Aunque adoraba pertenecer a las filas oscuras, Cillian era un tanto terco de acuerdo a sus ideales y en la mayoría les llevaba la contraria. De un sólo bocado desapareció el pequeño emparedado de atún que había tomado.

 

— Y lo más importante, ¿dónde están los chicos?

[Kahlan Blackthorn]

─Digamos que los chicos llegarán cuando menos lo esperes, si este sitio es mío y de Mía ambas somos socias…─terciando una media sonrisa en sus labios, le entusiasmaba la idea de tenerlo bajo su tutela. Le conocía a grandes rasgos, no podía decir que le había encantado la idea de verlo dentro del bando Fenixiano o tal vez, aquello solo eran rumores mal intencionados para mermar su relación con el Ryddleturn. No le gustaba meterse en el pasado de las personas, pero tampoco echaba del todo en saco roto los dimes y diretes que algunos acontecimientos solían acarrear dentro del mundo mágico.

 

─Tu primera lección es sencilla, demostrar que no le temes a nada y que sos capaz de dar la vida por algo más que tu familia y tus amigos…─entrecerrando sus ojos, comenzaba a tocar terreno escabroso. Empero, le gustaban las cosas claras y dejar de lado los rodeos, llevando al límite a los que deseaban formar parte de la Marca Tenebrosa. Ya no se empleaban los viejos métodos, ya no se daban segundas oportunidades tan fácil y estaba por comprobarlo con Cillian.

 

─Quiero que me demuestres de lo que sos capaz, pero no solo con palabras…─endureció las facciones de su marmóreo rostro─Demuéstrame que no estoy perdiendo mi tiempo y que vale la pena el esfuerzo de ambos, estaré con vos para guiarte siempre y lo sabes…─confesó al fin─Pero deseo sentir y convencerme de que todo lo que haremos valdrá la pena y dará frutos para tu beneficio y tu crecimiento como mago y con esto, espero que sepas a lo que me refiero…─acariciando su oscura varita esperaba una respuesta afirmativa, no cesaría en su afán por devolverlo al sitio que pertenecía y que jamás debió abandonar por una ilusión insana que le habían vendido los miembros de la Orden del Fénix.

 

 

@Cillian