Kiosko: Una mordida rapidita (MM B: 95066)

[Balderik Von Alexandros]

Le lugar llamado Kiosco estaba en frente de el, el castaño leía cada parte del rotulo, aun cuando comida llamada pizza, esa comida se producía mucho por todo el mundo, pero un mundo en especificó, el de los muggles. No es que fuera a comer aquello, pues nunca había probado esa comida, y deseaba continuar así. No, el motivo principal era visitar a su expareja, Ángel.

 

Posicionado en frente deseaba que ella estuviera allí, de lo contrario se vería mal llegando a preguntar por ella y recibir malas noticias. Ella llevaba en su vientre a su hija, esa linda personita que aun no conocía le llenaba de felicidad, así que estando de pie aun mirando al lugar, se dio respiro y con paso normal entro en el establecimiento.

 

El lugar estaba repleto de gente, sentados en mesas moviéndose de un lado a otro, algunos comiendo y riendo con sus acompañantes, mientras Kritzai veía por todo le lugar intentado encontrarla. Tenía en su mano un pequeño presente, un regalo para ambas. Un collar de oro, con una estrella donde podría ir una bella foto, probablemente de la hija de ambos.

 

Se acerco al mostrador notando a una chica platicando con alguien rubia, pronto su rostro se lleno de nerviosismo al ver que era Ángel, y que lucia linda embarazada, pronto algo en su interior se contorsiono, era el sentimiento de pena o algo mas fuerte, culpa.

 

Culpa por no haber estado en mucho tiempo cerca de ambas, cerca de su hija, y eso le mortificaba, mientras daba pasos lentos hacia ambas no pudo si no mas que sonreír, estando a un metro se aclaro la garganta- —Hola Ángel…espero no interrumpir nada—Lo dijo mirando a la chica con quien platicaba su ex pareja. La había visto en la fiesta de Halloween, de la familia Lockhart. Y luego en los exámenes de vuelo en el ministerio, le sonrió para volverse a la Myrddin.

 

—Como has estado Ángel…Te ves hermosa, esto es para ti—Dejo cerca de ella en el mostrador el pequeño presente que era el collar.

 

—Ammm se que es imprudente, pero Angel ¿puedo tocar tu vientre? ¿Puedo tocar a mi hija?— Lo dijo con un tono de voz suave, esperando no molestar a la pelirubia.

[Leslie Ashryver PB]

Estaba tan entretenida hablando coan Arya cuando un olor conocido y la figura de un hombre afuera del kiosco me hizo poner nerviosa y enojada <como se atrevia a venir aqui>pense, solo lo fulmine con la mirada sin que el lo supiera por lo lejos que estaba, podia sentir como la parte interior de mi cabello se volvia negro <Antonietta>pense, estaba con la Lockhart y no queria armar lio en mi lugar de trabajo o que la bruja pensara que era una loca, tome aire avarias veces, me agache para seguir acomodando la mesada donde estaba atendiendo, cuando las puertas del local se abrieron y sonaron las campanitas que siempre loa asian dando aviso que alguien venia.

 

Frustrada e ingorando al visitante comence a ordenar las servilletas trando de que no me vea pero Merlin estaba en mi contra ya que se acerco me saludo a mi y a mi compañera, tome aire por la nariz y entre cere los ojos al verloa parado enfrente mio. Sabia que no podia faltarle el respeto despues de todo estaba en mi lugar de trabajo.

 

-Hola-simplemente le dije.

 

Me puse nuevamente a acomodar y doblar las servilletas cuando dijo que me veia hermosa estando embarazada y que tenia algo para mi <hipócrita>pense, pero antes de contestarle algunas servillestas se ahabia caido, bufe y me agache a juntarlas asi retransado el contestarle y esperando que el enaojo se pase.

 

-Gracias por el cumplido-le conteste friamente -No era necesario que compraras nada-

 

Le sonreia a Arya pidiendole disculpa por lo que hiba a ser, camine hasta donde estaba la tabla que separaba la mesada y el pasillo de las mesas, lo levante y camine donde estaba Kritzai. lo tome dela brazo para ir a una de las puntas del local.

 

-Se que eres el padre de la bebe pero porque viniste, porque no te olvidas de esto de que tienes una hija y formas una familia con Atria-le dije con ojos suplicantes.

[Balderik Von Alexandros]

Debía haber esperado la reacción de Ángel, el castaño nunca dudo de algo diferente, ella estaba sumamente molesta, tal vez mas de lo esperado. La situaciones anteriores aun no se olvidaban en la mente de la chica, debía suponer que el daño causado era grave, Kritzai solo le miro con gesto de culpa intentando poder suavizar las cosas, mientras cada acción que el hacia parecían enfurecer con gran medida a Ángel.

 

Su mirada vago por el lugar un segundo intentando así evadir el nerviosismo que tenia, como la culpa que le embargaba por haberle roto el corazón a la pelirrubia. La voz de ella cuando le hablaba era áspera y fría, con furia contenida el solo hecho de hablarle. Unas cuantas servilletas cayeron al suelo, el castaño rápidamente se inclino para levantarlas pero ella se agacho, quedando en un intento da ayuda, solo le miro serio a su ex pareja.

 

Kritzai noto como ella se regresaba al mostrador, dejando cosas y luego volviendo con el, en su rostro se veía furia a la vez algo mas sincero, dolor. Probablemente cuando le hubiesen intentado hacer, lo que Ángel había echo; el tomarle del brazo tuvieran en un segundo una varita en su pecho, apuntándoles de muerte, la varita de el castaño. Pero Ángel era una de las pocas personas que podían hacer eso, muy pocas en verdad que no sufrirían ataques, nunca en la vida.

 

Así cuando la Myrddin le llevo a una zona alejada de la clientela y de lo que parecía era su amiga Arya, el castaño se dejo llevar, siguiéndola seriamente. Ella hablaba furiosa, casi podía prever dolor en su brazo sujetado, pero por ahora no sentía nada. Su voz era grave pero con un tono diferente casi de dolor al simple hecho de ver a Kritzai, y las palabras de ella golpearon como cuchillo al pecho al castaño.

 

— ¡Ángel como piensas que me olvidare así como así! ¡Si lo dices bien soy el padre de ese bebe!... Lo de Atria es un asunto entre nosotros, no deberías incluir a mi hija en cada pelea— le miro serio separándose un poco de ella., mirándola esperando su reacción. Por el tono de su voz el mismo sabía que había exagerado.

 

—Perdón Ángel, pero no…amo a mi hija y no pienso separarme de ella, no puedes prohibirme eso Ángel, eso no…que le dirás cuando crezca, ¿que no existo?— le miró por varios segundos mientras luego se volvía al vientre de la pelirrubia, notando a la dulce bebe creciendo en ella, probablemente escuchándolo. La mano de Kritzai sin darse cuenta se movía hacia ella, queriéndola tocar, solo sentir su movimiento o sonido alguno, era lo que mas deseaba.

[Leslie Ashryver PB]

Mis ojos se llenaron de lagrimas pero de pura rabia por lo dicho de la bebe, mi pulso comenzo a latir mas rapidamente cerre el puño, trate de respirar lentamente para calmarme, los recuerdo de la ultima vez que habia estado con el castaño invadieron mi mente, el dolor en el vientre y como sali corriendo a san mungo.

 

-No la meto solamente quiero que sea feliz-le dije - y no te digo que te se pares de ella solo necesito tiempo, necesito pensar y ver ciertas cosas-le respondi.

 

-Jayde sabra quien es su padre, jamas le negaria saber eso-le dije,

suspire, estaba cansada no sabia que hacer o decir y el tampoco ayudaba mucho acercando su para tocar el vientre, me corri y fui a sentarme en la mesa que teniamos al lado, apoye la cabeza sobre esta ocultando mi cabeza y mis lagrimas.

 

-Solo te pido tiempo nada mas-le dije, mis lagrimas caian sin que las

pudiera detener, entendia la molestia del castaño de no poder estar cerca de la bebe pero me hacia mal tenerlo cerca y eso afectaba a la bebe que lo sentia.

Editado 22 de Noviembre del 2013 por angelcullen

[Balderik Von Alexandros]

Cada palabra dicha por ambos solo revivía aquellos pesares, aquellos momentos malos vividos en aquel hotel, Kritzai solo le miraba a la pelirrubia esperando poder calmar las cosas con ella, pero el mismo las empeoraba por decir cosas muy criticas, muy severas sobre su bebe. Miro al techo un segundo y luego intentando respirar se volvió a ella, pero luego noto su estado.

 

La ira de Ángel iba en aumento, para luego observar el castaño las lágrimas en la mujer que una vez había amado, le tenía afecto ahora, pero un amor de cariño aunque fuese diferente quizás en ella. Su cuerpo se estremeció al verla así, nunca antes le había visto llorar y aquello le producía dolor. Quiso acercarse y poder calmarla pero el acto siquiera de dar unos pasos hacia la Myrddin derivarían en gritos y hasta tal vez en maldiciones.

 

Cuando ella le hablo acerca de no meterla a la bebe y sobre que le diera tiempo, hacían dar gestos incómodos al Haughton, el no podía ya apartarse de su hija, ya no, tanto tiempo lejos le llenaban de pesar, de remordimiento. Escucho el nombre de su hija, ambos hacia tiempo ya, alegres los dos había discutido su nombre, pero el ver que Ángel había cambiado de parecer sobre el nombre, hacían sentir totalmente ajeno a Kritzai a la vida de su hija, como si el fuera solo un recuerdo, algo que ella le hubiese platicado como una vivencia nada mas.

 

—¿Jayde? …—Pregunto atónito el castaño al escucharlo repetir de su voz — ¿Cuándo decidiste dar el nombre? ¿Qué paso con Alexia? Pareciera que quiere tenerla tu sola— Lo dijo en un tono calmado, acercándose a ella muy lento al escuchar cada vez su llanto. Mientras la pelirrubia se sentaba en una mesa, no haciendo esfuerzo demasiado.

 

—Soy un mago y de sangre pura, no un vil muggle que abandonaría a sus hijos, ella lleva mi sangre Ángel, estará a mi lado, solo déjame verla mas tiempo, no hablaremos mucho si es lo que deseas, solo déjame estar con ella… cuando tenga edad y sepa la razones del por que no estoy tanto tiempo a su lado, como fuera posible ella decidirá como tratarme…que me pides tiempo para que pienses puedo dártelo; pero solo para tratarme de la mejor forma, por que separarme de ella eso no, no puedo, el por que su padre no esta a su lado eso me concierne explicarle — Miro al vientre de la Myrddin, donde crecía su bebe.

 

Las palabras de Kritzai mezcladas con cada lagrima derramada por ella, así como cada vez que el castaño le miraba, producían sensaciones de que esa reunión fuese daba como sea, iría en picada a estrellarse. Mas por que el se sentó a su lado rápidamente, su cuerpo estaba muy cerca de ella, y mas cuando el toco su vientre sintió al pequeño ser moviéndose muy lento, su venir con el respirar de Ángel.

 

Cunado su mano la toco fue algo magnifico para el castaño, sabia que eso ameritaba lo por de Ángel en contra del Haughton, el atreverse viendo la situación llevaría a otros niveles de pelea, pero eso estaba muy de lado, el sentir aquel ser creciendo era una sensación indescriptible.

[Leslie Ashryver PB]

Levante la vista cuando dijo el nombre de la bebe, mi molestia crecio, lo fulmine con la mirada, el habia estado de acuero con que la llamaramos Alexia Jayde y ahora pregunta esto.

 

-Ya te olvidaste el segundo nombre de Tu hija-sonrei burlona -¿Ya te olvidaste el dia que se lo pusimos?-

 

Mis ojos se abrieron cuando hablo de los muggle, se creia mejor que

ellos, mi mano comenzo a cosquillear de la furia que tenia, el recuerdo de uno de mis hijos Gerard vino a mi mente, jamas me perdonaria de haberlo avandonado crecio creyendo que era muggle hasta que su padre

muggle le explico quien era realmente.

 

-Te crees mejor que los muggle pero sabes, no todos son asi, hay muggles que tienen el valor de cuidar solos a sus hijos y estoy segura que son mejor que tu-

 

-Cuando Alexia sepa eso, yo tambien estare-le dije mientras acariciaba mi vientre.

 

Sin darme cuenta el Haughton se sento cerca mio, me puse rigida ante el acercamiento del castaño, podia serntir su calor que emanaba y el olor que maldecia reconocerlo. Aprete los dientes cuando poso su mano sobre

el vientre ante ese contacto la bebe pateo y comenzo a ponerse bastante inquieta.

 

-tranquila-le susurre.

Editado 23 de Noviembre del 2013 por angelcullen

[Balderik Von Alexandros]

El estaba sonriente, haber sentido a su hija le provoca una gran felicidad, nunca típica en el, Kritzai en ciertas ocasiones o con ciertas personas era serio y reservado, Ángel había visto algo de su buen carácter, raro ya lo creía el, pero el tener su mano en su suave vientre, sentir la calidez de ambas mujeres, importantes en su vida, fuese como terminara la relación de el castaño y la pelirrubia, entre ellos habían tenido buenos momentos, formado parte de la vida de el.

 

Escucho como Ángel se burlaba por el no haber recordado el segundo nombre de su hija, claro que lo recordaba solo era el hecho de escucharlo mas sobre el primero que el había elegid.

 

—Claro que lo recuerdo Ángel, ambos se lo pusimos solo que me sorprendió. mas por que no llamaras por el primero pero esa es tu decisión— Lo dijo normal pero el castaño dio un gesto serio pero seguía tocando el vientre de la Myrddin, acariciándolo mientras ella calmaba a su inquietita hija, la voz de ella se volvió suave cuando se dirigía a Alexia Jayde, y cuando supo que Ángel le había dado permiso sin hablar solo dejando que la tocara de momento el castaño se alegro, acariciándola aun mas, sintiendo los movimientos y pataleos de su hermosa hija. Mientras aun notaba las lágrimas pasadas en la pelirrubia.

 

—Sabes se que todo aquello pues fue desastroso no solo para ti sino para ambos, creas o no a mi también me dolió no sabes cuanto, pasar esos momentos contigo fue lindo, perdóname en verdad, lamento haberte dañado, aun lo sigo lamentando…es curioso pues no suelo ser asi…— Lo dijo suave, su voz era mas tranquila, mas triste.

 

Aun con su palma sobre ella moviéndola lento en círculos lentos, suave masajea su hija para que se tranquilizara y no pataleara a su madre. Bajo separándose de la silla, mientras ella estaba sentada aun, acerco su odio a su vientre y añ cuero de ella, lo toco con su oído para así escuchar por primera vez el bum bum lento del corazón de su bebe, la sonrisa se acrecentó en su rostro.

 

—Hola mi bebe…Hola mi Alexia Jayde, soy tu papi, nena no dañes a mami, tranquila no pelearemos mas…shhh….shhh…tranquila nena papa estará aquí cuando lo deje mami…pero te amo hermosa. — lo decía en un tono muy suave, casi un susurro sobre el vientre la Myrddin. Aun acariciando lento sobre ella con movimientos delicados de su mano. Lento miro a Ángel esperando que no se apartara, que le dejara estar solo unos segundos mas.

[Arya Macnair]

Estaba tan ensimismada observando el enorme vientre de Ángel que no notó su reacción cuando un joven apareció tras la puerta del negocio con aire desdeñado y buscando a una persona en particular, ella; Arya lo escrutó con la mirada, creía conocerlo de algún sitio, hasta que recordó que había asistido a una cena en el castillo, - Hola Kritzai - pero al parecer este venía con un objetivo en mente y no le dio importancia a su saludo.

 

Con sus cuatro trozos de pizza en la mano, y dando pequeños mordiscos vio como la pareja se alejaba frenéticamente hacia un lugar aislado, no podía oír nada de lo que hablaban, pero notaba que la joven estaba muy nerviosa, podía sentir el dolor y el rencor en el ambiente, su sexto sentido, aquel que estaba desarrollando como Sacerdotisa se lo facilitaba, aquella niña inquieta en el vientre de Ángel, era hija de Kritzai, quien lo diría ..

 

Al terminar el tercer trozo, aun seguían discutiendo, el pastel de la muchacha se derretía en el mostrador, un enorme desperdicio ante los azules ojos de una glotona como la Lockhart, así que apoyando su brazo vagamente en el mostrador, y poniendo su mejor cara de pocos amigos miro al joven muchacho y se dirigió con palabras claras a la parturienta - ¿Todo va bien ? - había sido una grata conversación la que habían tenido, y quería seguir con ella, quería saber lo que se sentía ser madre, y por nada en el mundo quería seguir sintiendo en su cuerpo los sentimientos de los demás.

[Arya Macnair]

La noche era ventosa, y seguramente aquellos relámpagos que se veían a los lejos, avistaban una fuerte tormenta, pero el clima no fue impedimento para que Phebs, una lechuza mediana, de plumaje blanco como la nieve que caería en Navidad, y manchas diminutas color negras pudiera realizar lo que su ama le había indicado. Aquel animal de ojos color oro fundido y pico peligrosamente agresivo estaba encargado de entregar ciertas invitaciones, a los distintos negocios del Callejón Diagon, y eso haría.

Entro volando por la puerta principal y una ráfaga de viento entro con ella, volando muchos papeles de dentro, se poso en el mostrador y soltó las invitaciones que llevaba aferradas a su garra izquierda, esperó a que alguien le diera unas cuantas semillas de Lino y se fue por donde vino.

http://i.imgur.com/V2yD5bi.png

[Leslie Ashryver PB]

-Si en verdad lo sintieras me lo hubieras dicho apenas comenzaste a sentir algo por ella...solo eso te he pedido Kritzai, que tan difícil fue decirlo-le dije apenas en un susurro.

 

Cerré los ojos ante las caricias del Haughton, podía sentir la cabeza latir rápidamente hice una mueca, tome aire varias veces mientras que el castaño se acerco a mi vientre poso su oído y comenzó a hablarle cuando dijo el nombre completo, mis ojos se iluminaron ante el parecido nombre que tenia mi hija con su abuela Jay, no solamente con ella sino con su tío Daniel, el pequeño de los gemelos.

 

-Es Jayden-le corregí -Alexia Jayden-.

 

Cuando finalice de decir aquello Arya se nos acerco con cara de preocupación le sonreí a la Lockhart. Mar mi elfina venia detrás suyo con el plato que tenia la torta de chocolate <SI COMIDA> pensé emocionada, estire mis manos a la elfina que cuando estuvo cerca me tendió el plato, lo tome bastante feliz.

 

-Todo esta bien Arya, solo tenemos una pequeña charla-la tranquilice -Gracias Mar-.

 

Tome el tenedor y comencé a devorar el pastel, Jayden habrá estado tan feliz de comer algo que se tranquilizo dejo de patear, me sentí mas relajada, incluso podía pensar con mas claridad todo aquello, que sentido tenia estar enojada con el <te engaño, siempre le dijiste que fuera sincero contigo y el se burlo de ti> pensé, con ese pensamiento apoye la cabeza en el respaldo de la silla.

 

Las peleas continuas que teníamos me dejaban agotada y con el vientre dolido, que sentido tenia estar mal si después de todo tendrían una hija juntos tenia que empezar a llevarme bien con el o Jayden la pasaría mal.

 

-Perdón....por...las -comencé a decir -discusiones que he empezado-

 

Una de las elfinas del local se acerco donde estábamos y me entrego un sobre para después irse, mientras esperaba al castaño que dijera algo abrí el sobre, era una invitación a un concierto que hacia el ministerio de magia, era la misma invitación que había llegado cuando estaba con mi madrina, volví a meter la invitación en el sobre lo coloque en la mesa y seguí esperando a que dijera algo.

Editado 31 de Diciembre del 2013 por angelcullen