Kiosko: Una mordida rapidita (MM B: 95066)

[Panterrosa]

Luego de haber obtenido la respuesta de ‘su mesera’ entro como en una especie de trance temporal, había distinguido a dos fantasmas. Niños, chicos, bien iguales entre sí.

Sintió que alguien más había entrado por la puerta del kiosko, y tomado asiento junto a él. En eso, en su vista panorámica vio algo de color carne moverse a su lado derecho, parecía ser una señal para el pero aun así no le prestó atención, tenía la vista perdida, ¿sería sueño? Ya ni recordaba que estaba tomando. En eso algo lo saco de aquel trance; a pesar de que oía las voces del lugar, no las escuchaba.

 

<<…espero entrar pronto en la Marca Tenebrosa>> fue la frase clave. Siempre sentía una curiosidad por aquel bando, siempre andaban inventado, loqueando y haciendo de las suyas a criterios muchas veces inexplicables o sin propósito productivo. Pero lo llevaba en la sangre, un paladín. Aunque lo de él era permanecer neutral, poder estar en cualquiera de los lados cuando le plazca, no era así de sencillo; parecía estar todo ya escrito. Su familia, de sangre, no le permitía. Su vida, el alma, pertenecía ya a la orden. Además, allí el poseía la seguridad de no caer en tentaciones o traiciones (al menos tan fácil o propenso como quizás lo seria estando en la Marca)

 

Lo siento,- reparo que había dejado a su acompañante un largo rato hablando sola, al menos eso sentía del trance que disgusto descubrir que estaba- soy Tadeo Sta… Sevem-apresuro en decir, no quería armar revuelo de primera. Su familia era una de las potencias fenixeanas en Ottery.-oh en serio?- reconstituyo lo oído y dio que era nueva en el juego, no tendría mucho que preocuparse aunque sabía que subestimar era lo peor que alguien podría hacer hacia terceros para consigo mismo. –yo igual, pero aun no se por donde irme. Quiero analizar mejor mis opciones.- un poco apenado por el trato recién dado, bajo la vista hacia su bebida; era te. En eso llamo para pedir otro pedido.- Eh, un café por favor… -con una sonrisa a quien tomaba el pedido- sin leche gracias.

 

Volvió la vista a su interlocutora­ –Pues parece que si –refiriéndose a lo que dijo por lo bajo- Soy de la familia Stark, ¿tu, Lucie?-­ haciendo énfasis en la última palabra.

 

 

 

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^OFF:_{Jaja @ casi posteamos al mismo minuto (p*t@ internet),bueno, intentare seguir conectado el resto del dia para rolear mas rapido/seguido hoy! Orden Rules!! ;D}

Editado 26 de Julio del 2014 por Panterrosa

[Dark Dragona]

Caminaba por las calles del Callejón, ya iba conociendo poco a poco esa ciudad de tanto verla. Algo nuevo le capturó la atención esta vez. Un kiosko... el cual parecía más un restaurante que otra cosa. Escuchó sus tripas, igual no la mataría ir, si acaso la mataría no ir si al final se moría de hambre por no haber entrado.

 

Hizo caso a su estómago y entró al lugar, igual le había bien comer algo nuevo aunque parecía que tenían cosas típicas. Eso le hizo darse cuenta que hacía tiempo que no probaba una pizza... una de esas deliciosas pizzas... esperaba que aquí las hubiera.

 

Se sentó sin saber muy bien si había que esperar a que la atendieran o había que ir a pedirlo. Parecía que había alguna gente en el lugar, eso significaba que debían de servir muy bien.

[Ironía Heartilly]

Suspiró mientras caminaba, sin duda alguna era la peor semana de su historia. Estaba confundida, ataviada y casi sentía que le faltaba al aire, aunque sabía que era una idea de su cabeza. Mejor era, no volver a ver a los Gryffindor en un tiempo, centrarse en los entrenamientos, la Academia y en los Haughton, y ya, nada más. Aunque ni eso estaba resultando fácil, habían llegado dos supuestos hermanos, medio hermanos más bien, que iba a tener y a primeras uno de ellos no le cayó muy bien. Necesitaba relajarse, lo admitía.

 

Caminaba por las calles de Diagón entre toda la gente, cubierta con una capa escarlata que tenía como un turbante que ocultaba su rostro también a excepción de sus ojos grises. ¿Dónde podía ir para pararse un rato y meditar? Todo estaba muy concurrido por la hora. Finalmente, su nariz detectó un deliciosa aroma café que hizo que inconscientemente se le antojara uno. Volteó la mirada y leyó el letrero “Kiosko: Una mordida rapidita” El local parecía pequeño pero que más daba, no le apetecía caminar más y ahora mismo quería un café.

 

Entró subiendo los escalones y sin prestarle atención a nadie, se sentó en una silla libre junto a la barra y ni se molestó en descubrirse el rostro aún. Solo espero a que la atendían.

 

―Un café puro ―pidió― De sobre ―aclaró ya que el de máquina le parecía amargo.

[Radamantys]

Radamantys aparecio en los limites del Callejon diagon, aquella tarde vestia de manera sencilla, una pantalon negro con una camisa de manga larga en el mismo color, una tunica negra cubria su cuerpo, sus ojos negros no desentonaban con el resto de su vestimenta, aquella vez no habia mascara en el rostro de Radamantys, ni la varita dispuesta en su mano derecha.

 

Sus ojos pasaban de un lugar a otro, ni siquiera sabia el motivo exacto se su presencia en el Callejon Diagon, mas ahi estaba, dubitativo, el aburrimiento se habia apoderado de el y por esa ocasion no sentia deseo de levantar la varita en contra de nadie, en mucho tiempo se sentia en paz y deseaba salir un poco para despejar su mente de aquel aburrimiento que se extendia en el.

 

Mientras avanzaba llego hasta un local , era un Kiosko, como aquellos en que los muggle se reunian a comer un poco de aliementos rapidos y de dudosa calidad(?), asiq ue no teniendo un lugar en especifico para visitar decidio ir ahi, cuando llego pudo notar que la magia habia sido empleada, para verse tan pequeño excedía las dimensiones que deberia tener.

 

Rada sigio e ingreso al lugar, algunas personas estaban en el, sus ojos negros se detuvieron en una joven, creia recordarla de algo pero no estaba seguro, su mirada avanzo y vio la silueta de otra bruja, al igual que la anterior sentia que la conocia pero no podia reconocerla y menos saberlo ya que se encontraba tapada, depues de aquello Rada desvio su mirada lo que vendian y arrugo el semblante, parecia que no debia estar ahi, no habia un buen vino.

[Dark Dragona]

Esperaba sentada y sintió que alguien más se sentaba. Esto comenzaba a llenarse de gente. Miró a la primera persona que se había sentado a su lado y casi se cae de la silla.

 

- ¿Irony? Anda, que casualidad. -sin duda una casualidad... ¿o una ironía? - ¿Que tal? -era raro verla pero tampoco tenía muchas ganas de luchar con ella. Solo esperaba que la bruja tampoco y no comenzara a picarla de nuevo.

[Ironía Heartilly]

Se quitó la parte del turbante hacia atrás como una capucha en cuanto dejaron su café espumoso enfrente ella. Entonces dejó ver su cabellera rosada que destacaba entre todas las personas del lugar. Sin embargo, ella se encontraba como en otro mundo en esos momentos. Abrió los paquetes de azúcar arrojándolos a la taza y luego batió suavemente. Bebió un trago y así se sintió mejor. Sus dedos jugaban en torno a la taza sin saber qué hacer ni que pensar. Se sentía sumamente perdida.

 

Bebió otro sorbo y finalmente decidió ponerse a mirar el loca. Era más grande de lo que parecía por fuera pero aun así le parecía pequeño. Le recordaba un poco a los locales muggles, a los cuales nunca solía asistir, prueba de lo desorientada que estaba como para tener que haber ido a aquel lugar. La gente de por allí se encontraba en sus asuntos, charlando por la subida de precio del hígado de Dragón o por la presencia de los Mortífagos, o las últimas noticias del Profeta de los acontecimientos del Atrio.

 

Finalmente, ahogó un gesto de sorpresa al reconocer a la “ojosraros” de Dark Dragona. No dijo nada, seguramente ella tampoco querría platicar luego de las frecuentes peleas entre ambos. Sin embargo, esta también la vio en ese momento reconociéndola. Arqueó las cejas al notar su expresión tan fresca a pesar de todo lo sucedido.

 

―Bien ―respondió sin más, dando media vuelta sin moverse de su asiento para seguir viendo el lugar.

 

Entonces abrió los ojos con sorpresa casi tirando la taza, no llegó a hacerlo, al reconocer otro mago. Si, era… Ya, ya lo recordaba, “Radamantys” Así lo había llamado la mujer aquel día. Sin duda alguna había sido pésimo encuentro… Porque realmente… o bien no era ella… O bien era una parte de ella que prefería no conocer y desentender completamente. Esa Irony de ojos amarillos casi pelirroja.

[Mia Torres]

La situación casi le hacia gracia, no sabía como demonios había llegado allí. Se encontraba apoyada en una pared rasposa y negra de un callejón, llevaba un vestido blanco y un saco hasta la cintura casi tan negro como la noche, su castaño cabello enmarañado, le dolía la cabeza, había estado intentando por horas averiguar como había llegado allí, sin embargo nada aparecía en su mente, recordaba tratar de huir del drama familiar y como siempre había decidido ir a una caminata por el callejón.

 

Empezaba a considerar seriamente dejar un rastro para encontrar su camino sin problemas. Soltó un bufido resignada y se levanto con la negra pared como apoyo, los tacones no le ayudaban a mantenerse en pie fácilmente y la demonio tuvo que considerar seriamente lanzarlos hacia la noche, camino lentamente tratando de mantener la ira que tenía dentro y empezar a patear cosas. Se llevo las manos al cabello e intento desenredarlo, había logrado una mejora claramente sin embargo al final decidió amararlo en una trenza que guardo en la capucha del saco.

Camino forzadamente unos minutos hasta que el sonido de la civilización llego a su oídos, sin siquiera ver el cartel iluminado del local entro sin más, abrió la puerta tan de golpe que logró darse de bruces contra un chico.

 

-Mira por donde caminas! -dijo con furia sin molestarse en mirar la cara de su víctima, avanzo por la sala hasta encontrar una silla vacía en la barra.

[Dark Dragona]

Miró por encima del hombro de Irony aquel chico que estaba sentado que ella miraba con shockeada, debía conocerle, nunca la había visto tan sorprendida. ¿Sería algún famoso acaso? No creía, ¿que iba a hacer un famoso en un lugar así? Seguramente solo se conocían de algo.

 

- Hola -dijo sin saber muy bien como empezar la conversa- ¿os conocéis? -aunque sabía por la expresión de Irony que debía de ser así- Soy Dark Dragona, encantada -le sonrió- soy compañera de academia de Irony, ¿y tu?

[Radamantys]

Mientras Radamantys seguia de pie intentando recordar, la joven se habia bajado la capucha de aquella tunica, el demonio no pudo evitar una sonrisa sarcastica en sus labios, se trabaja de aquella impetuosa joven que habia tenido la descortesia de ofender a Radamantys, a lo mejor ese era el momento de ajustarle cuentas a la bruja, un simple movimiento de su varita y caería muerta sus pies.

 

Los ojos de Radamantys brillaron mientras escuchaba que la joven de a lado se dirigia a la chica grosera (?) la varita aparecio en la mano de Radamantys que avanzo un par de pasos hasta donde estaban las jovenes, mas en ese momento algo le dijo que no debia, la varita desaparecio con la misma rapidez con que habia aparecido, en ese momento una joven mas arrribo al lugar.

 

Parecia que en ese momento el lugar seria muy concurrido, Radamantys entorno los ojos a las dos primeras jovenes y se acerco, -Buenas Tardes- saludo con una voz fria no habia expresion en sus ojos, talvez aquella chica Irony habia tendio algun motivo, -Nos volvemos a encontrar- susurro el demonio clavando la mirada en Irony y depues de aquello la poso en la otra joven Dark que se dirigia a el.

 

-Radamantys Slytherin- se presento el mago, al menos aquella joven tenia educacion, Radamantys se quedo de pie a lado de las chicas mientras su mirada se desviaba hasta la joven que habia entrado, parecia que se encontraba molesta por algo, Slytherin sonrio y elevo la voz, -Si te invito una bebida podrias perder el mal humor?- pregunto a Mia.

[Ironía Heartilly]

Sus ojos grises se cruzaron con los de Radamantys, casi pudiendo saber lo que superficialmente pasaba por su mente sobre ella, y no iba a discutirlo. Volteó la mirada dejando que hablara con Dragona y acabó su café. Dejó unos galeones sobre la mesa y se levantó para irse, no tenía ganas de más problemas, estaba demasiado aturdida y había perdido el timón del barco. Sin embargo, se paró a medio camino con las manos en los bolsillos de la capa. No era una solución evadir los problemas. Tenía que volver a la Gryffindor, con mejor pie, tenía que intentar darles una oportunidad a sus hermanos y tenía que volver a comenzar con Dragona.

 

Suspiró y se sentó ahora al lado de Dragona, para sorpresa de esta seguramente y juntó sus manos, entrelazando los dedos de una con la otra mientras de paso veía como llegaba una nueva chica que no conocía. Aunque su primer pensamiento inconscientemente fue el de que era un poco torpe, no dijo nada, era mejor dejar de arruinar las cosas.

 

―Sí y no ―decidió responderle a Dragona tarde pero seguro― Físicamente, una vez, hace pocos días. Mentalmente… yo estaba muy lejos en ese momento ―dijo al tiempo que volvía a ver a Radamantys.

 

Se miró el reflejo en un espejo del negocio comprando que seguía siendo ella misma. Cabello rosado y ojos grises y una fas inexpresiva, si, era ella, era Irony en esos momentos y eso la aliviaba. Podía ser una asesina o una heroína, luchar para un bando o para el otro, eso le daba igual… Pero ella era ella y no quería cambiar de nuevo a esa otra entidad que se había presentado el otro día.