☀ ｡.:* Castillo Lestrange *.:｡☀ (MM B: 97133)

[Sol Lestrange Black]

Las preguntas de mi hijo seguían, estaba obviamente lleno de curiosidad después de tanto tiempo lejos, ávido de noticias. Suspire intentando hacer una recopilación breve de aquellos años y pocas eran las noticias alentadoras, no era buen momento para contarle las tragedias familiares y los sucesos que habían ensombrecido al Castillo.

 

- Ya tendremos tiempo para hablar de mi cariño...- dije sentándome en uno de los negros sillones de piel, cruzando la pierna de manera elegante.- Ahora es tu momento, cuéntame de ti, del colegio, de todo lo que aprendiste...- indiqué sonriendole e invitándole a sentarse a mi lado.

 

- Señora...- la voz inquieta de Haydie me hizo mirar hacia la puerta, la elfina se notaba extraña y se retorcía con nerviosismo el dobladillo de su pulcra falda color crema.

 

- ¿Que pasa? - pregunté poniéndome de pie como impulsada por un resorte al ver su expresión.

 

- La señorita Litah esta aquí...- dijo en un murmullo, mientras bajaba la mirada, ahogando de golpe la alegría de la noticia.

 

- ¿Esta bien? ¿Dime que le pasa?

 

- No lo se señora, es como si no supiera donde estaba, como si no conociera a Haydie....

 

- Dame un segundo hijo, ya vuelvo- dije dirigiendome a Sher que me miraba curioso. Salí de la sala y camine hasta el vestíbulo donde la inigualable figura de Litah se destacaba. Sonreí y me acerque a ella que al sentir mi presencia se giro, sus ojos no detonaban alegría de verme, pero aun así no pude mas que abrazarla.- Hija mía, tanto tiempo...- dije apartándome un poco al no sentir que correspondiera de igual forma a mi bienvenida.- ¿Esta todo bien cariño?- pregunté preocupada por su actitud.

[Litah Black Lestrange]

El abrazo de Sol tomó por sorpresa a Litah quien apenas y le respondió el gesto, sus palabras la habían desconcertado aún más, puesto que sabía por Asturión que su madre estaba muerta.

 

- Yo…disculpe, yo soy cAsCaBeLiTaH Black Lestrange, Asturión, mi elfo doméstico me dijo que debía visitarla, que usted era una persona importante en mi vida —explicó atolondradamente—, acabó de llegar hace unos días a Ottery.

 

Se sintió aún más rara cuando los hermosos ojos de aquella mujer le miraron sin poder ocultar su lástima y preocupación.

 

- Tuve un accidente hace meses y …perdí la memoria.

[Sol Lestrange Black]

Aquella confesión me dejo muda pero hizo que comprendiera todo de golpe, había perdido la memoria, eso era lo que la tenia así. La mira con pena y confundida, sabia que no podía ponerme a hacer preguntas que probablemente solo le agobiarían mas.

 

- Ven conmigo querida...- dije tomando su mano, y dirigiéndole a la biblioteca, necesitábamos un lugar mas comodo para poder hablar.

 

Me siguió mansamente, ambas entramos y cerré la puerta tras de mi, ofreciéndole uno de los sillones, Litah se sentó y yo a su lado, sin saber exactamente que hacer o decir, para hacerla sentir mejor.

 

- ¿Supongo que habrás pasado ya por casa de tu padre no?- pregunté intentando saber la información que ahora tenía.

[Litah Black Lestrange]

Sol mostraba verdadera preocupación por la pelinegra pero mantuvo el silencio mientras la conducía hacia la biblioteca, y fue sólo cuando llegaron que se atrevió a preguntar.

 

- Si, claro…fue él quien me trajo aquí —contestó intentando sonar calmada—. No entiendo esto de la brujería, tengo una varita pero resulta que no puedo desaparecer si lo quiero, tengo dinero que no sé cómo usar y vivo en una casa que parece para princesas mientras debo vestirme cómo una.

 

Por alguna extraña razón, se sentía bien en la compañía de aquella mujer, como si Asturión hubiera tenido razón y ella fuera alguien indispensable en su vida. Pero aún quedaban dudas en el aire.

 

- ¿Por qué me llamó “hija”? —sentenció mirándola.

[Sol Lestrange Black]

La pregunta de Litah habia sido certera, era momento de remover un poco el pasado y aclarar sus dudas de la mejor manera posible, si es que la había.

 

- Te llame hija, por que eso es lo que siempre haz sido para mi...- dije alargando mi mano para tomar la suya.- Cuando eras apenas una niña, tu padre y yo tuvimos una relación, viví en la mansión por años, y siempre te vi como eso, como mi propia hija, aunque biologicamente no fueras así. Después paso lo de Ilidian y aquel vinculo creció mucho mas...eras doblemente mi hija Litah.

 

Guarde silencio esperando que asimilara mis palabras, sabía que Jock no era precisamente un padre "amoroso" de la menera demostrativa, pero imaginaba su preocupación bastante similar a la mía en aquel momento.

[Lisa Weasley Delacour]

Aquella tarde de finales de enero era muy aburrida para mi gusto. Había decidido ir a dar un paseo cuando algo dentro de mí se despertó. Sonreí altanera al ver como una miembro de las filas de la orden del fénix caminaba por los jardines de la mansión Lestrange Lupin. Me puse la máscara paletada que me señalaba como miembro de la entidad oscura e hice aparecer mi varita en mi mano derecha. Cuando ya estaba dispuesta para jugar, toque con Kim mi antebrazo derecho e hice el llamado a mis camaradas mortifagos. Seguramente quien estuviese de guardia aparecería ante mí para jugar un rato. Era increíble como el calor de la batalla y el poder oscuro llenaban mi interior. Ser mortifaga era la mejor decisión que había tenido. Aquello era aquí y ahora. Mataríamos a todo los odefos que intentasen salvar a su amiga, si es que lo intentaban, que realmente no lo creía posible

 

Pase las verjas, abri la puerta a diestro y siniestro para que mis camaradas pudiesen entrar y me interne en los terrenos de la mansion para asi poder capturar a la indicada. Aquello seria toda una masacre y yo lo sabia. Acabariamos de una vez con la orden del fenix, puesto que esta ya estaba mas que diezmada. - Vamos alla - Dije en un susurro a la vez que apuntaba hacia la mujer y veia como esta temblaba.

[Blackimse]

Blackimse hallaba buscando presas entre las mansiones de Ottery, el sol brillaba tenuemente entre las nubes mientras sus pasos apenas rompían el silencio de los terrenos vacíos de magos posiblemente asustados ante la presencia de la Nigromante. De imprevisto, la marca tenebrosa tatuada en su piel ardió suavemente invitándola a ir al encuentro de su invocadora. Tras meditarlo unos pocos segundos, Blackimse caminó por entre las calles, buscando el destino de su viaje.

 

La marca la llevó hasta el castillo Lestrange, que parecía habitado y había movimiento adentro. Entró por la entrada principal caminando mientras sus orbes ocultos tras la máscara de mortífaga, que no dejaba a sus rivales saber la identidad de la Black pues su rostro sólo era para los dignos integrantes de la marca tenebrosa parecía brillar sobre su rostro con el sol.

 

Tras acomodar su túnica negra, entró hasta donde se hallaba su compañera y una fenixiana que ella no veía hace tiempo.

 

-Una presa diurna, que novedad...- Dijo la mortífaga a Sol, quien debería prepararse si sabía lo que le convenía.

[Lisa Weasley Delacour]

Con una sonrisa que seguramente Blacky capataba, mire a mi camarada con orgullo. Siempre podia contar con ella, desde mis inicios en la entidad oscura habia sido mi protectora y hasta mi profesora en momentos de asaltos y batallas. Realmente me gustaba luchar a su lado. Observando con ironia a la pobre mujer que tenia ante mi dije sin un apice de vacilación – Silencius – La mujer, en este caso Chloe quedaría silenciada. No podría hablar y eso era una gran ventaja para nosotras. Asenti ante mi camarada y volvi a decir – Expelliarmus – La varita de la odefa salio volando hasta siete metros de su posición. Si quería recuperarla debía perder un turno de acción y eso seria suficiente para acbar con ella. Chloe estaba silenciada y desarmada y ypo con unas ganas de matarla que no cabian en mi. Todo estba mas que claro. O la marca o nada, Pnesabaen mi cabeza mientras observaba los movimientos de mi compañera de batallas.

[Evarela Black Haughton]

Evarela caminó con tranquilidad por las calles de Ottery. El sol se dejaba ver de vez en cuando entre las nubes que amenazaban con dejar caer nieve en cualquier momento. Lo raro era que todavía no estuviese nevando. La túnica negra que cubría la esbelta figura de la Black ondeaba a cada paso de la mujer, que se acercaba al Castillo Lestrange Lupin. Al parecer, habían decidido ir a por una bruja y ella no había dudado en acudir, aunque solo fuese para observar como sus compañeras se llevaban a la mujer.

 

- Vamos allá - murmuró antes de entrar en los terrenos de la familia.

 

Al cabo de unos cuantos minutos, se encontraba dentro del Castillo, junto a sus compañeras en el salón del edificio. Había cuatro personas, pero su objetivo solo era uno aquel día, Chloe Oldman.

 

- Espero que no hayamos interrumpido nada - murmuró con fingida inocencia sonriendo tras su máscara plateada.

[Blackimse]

En aquel salón, Blackimse apuntó a Sol [/Chloe] con su varita de canelo negro

 

-Celerus Expectro protego- Un poderoso cangrejo de fuego adulto nació de la varita de la Black y cayó pesadamente frente a ella, tenía la orden de proteger a su creadora y obedecer sus demás órdenes. Blackimse apuntó a la fenixiana Sol (/Chloe] y le indicó a su cangrejo de fuego que la atacara. Este, desde su posición cercana a la Nigromante, lanzó una llamarada hacia la fenixiana indicada. Las quemaduras serían tan graves que la fenixiana perdería la vida si no hacía nada para curarse o protegerse.

 

-Levicorpus- Conjuró apuntando a Sol [/Chloe]. Al impactar el hechizo le colgaría de los tobillos, dejándola colgada y sin posibilidad de moverse

 

-Fuego Maldito- Dos cóndores de fuego adulto nacieron de la varita de la Black, en dirección hacia Sol [/Chloe] Ambas impactarían en el pecho de la fenixiana y le quemarían hasta los huesos.

 

-Es raro verlos de día, están como esos vampiros que brillan en la oscuridad...- Indicó pensando en una pelicula muggle horrible que había visto hace poco. Observó la presencia de Lisa mientras sonreía tras su máscara, la chica iba progresando a grandes pasos en la marca tenebrosa y como mortífaga.

 

-¿Crees que vengan a salvarla?- Le preguntó a Lisa.