Jump to content

Matt Blackner

Magos Expertos
  • Mensajes

    2.761
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    21

Todo lo publicado por Matt Blackner

  1. Escuché jaleo, más bien gritos. Era Xell, al parecer había confundido a Harpo conmigo y decía algo de que debía arreglarse...porque? si solo eran unas flores. - Guardamos pociones, plumas, pergaminos...y no se que más, antes era la tienda de Sagitas, y lleva tiempo cerrada - dije a Xell, con tono divertido, después de escuchar la pregunta qeu lanzaba al aire. Entré donde me decía, mirando a mi alrededor. Noté una cadena que colgaba, junto a una ieja bombilla, pero al tirar de ella me di cuenta de que no se encendía, si que tomé mi varita. - Lumos - dije. La luz azulada llen´el pequeño espacio, aunque aquello, más que la trastienda, el espacio amplio donde estábamos Sagis, Jesse, Argentus, Sunar y yo para comer, era una especie de trastero diminuto. Lo miré, etrañado, sin recordar aquello. - Tendre qeu arreglar esta luz. Estás bien? parecer asustada.
  2. Alcé una ceja mirando a Jesse, mientras me explicaba que no era que no quisieran un nieto ni nada de eso, sino qeu no podía salr con cualquir chica. La miraba sin entender. Por que? jo, no me iba a ir con la primera persona que me cruzase al salir... - Crees que saldría con alguien asi? malvado? - le pregunté, sorprendido. EN serio, era nulo para aquellas cosas... - Eh, podeis estar traquilas, estoy más solo que la una y no creo qeu le vaya a interesar a nadie - les dije. Jesse se había dado cuenta también de qeu teníamos a alguien rondando pr el local, pero no quería ir a mirar, no fuera que Argentus se despertara. - Traer entre manos? nda! si soy un chico muy normal - dije, restando importancia. Sunar me llamó la anteción al decir qeu ella sería igual qeu Sagis con Argentus cuando fuera más mayor. Reí levemnete, no me la imagnaba asi, igualq ue me costaba imaginar al enano de pelo au como un hombre, tan pequeñao, dormido como estaba ahora. Se acercó hasta mi y cogió ella al niño, poniéndolo sobre su hombro. Los miré sonriendo, siempre había sido tierno ver a mi sobrinita con su hijo. - Bueno, voy...voy a ver qeu era tanto ruido. - dije. Y me escabullí, buscando a xell, donde estaba? - Xell! Xell, estás aqui? - pregunté, aunqeu sin gritar demasiado.
  3. Ahi estaba, bromeando con Jesse, aunque si, le iba a regalar aquel libro de plntas. Parecía haber heredado de Sagis ese gusto por la herbología. Pero no estaba. Y eso que había dicho qeu tená piruletas. - Chocolate? - pregunté, alzando la cabeza como con un resorte, mirando a todos lados con los ojos muy abiertos. El chcolate me encantaba Respiré hondo y entonces lo olí. MIré a Jesse y salí disparado en busca de Sagis y de la cesta de chocolate. - Donde está? - pregunté, hasta que, asomándome por un pasillo, vi a Sagitas, con Valentine y una cesta de chocolate. Al acercarme, reparé en Xell, que estaba con otra chica. - vaya Valentine! bonita tienda la vuestra, donde estábais? ni que os escondiérais de mi - dije, alargando la mano para coger un cacho de chocolate negro de la cesta.
  4. Mirbaa a todos lados sin ver a jesse y me preocupé. En serio estaba enfadada? si era una broma, igual que siempre hacía. Por qué esta vez le sentaba mal? Pero al final salió y sonreí levemente, al parecer mi oferta la había atraido. Aunque noté que guardaba algo a la espalda. - Si, te lo regalo si quieres - dije, riendo un poco al notarla tan emocionada de repente. - Aunque espero que me digas para que vas a necesitarlo - le dije, prefería pensar qeu lo euría para aumentar sus conocimientos acerca de plantas medicinales, no para...experimentos extraños. Me sorprendí cuando se puso de puntillas y me dio un beso en la mejilla. Noté que me sonrojaba y sonreí levemente. Sabía que era mi hermana en todos los sentidos, y ahora se abría mucho más a mi, no me acostumbraba a algunas cosas. Ni con Sagitas. - Oye, alguien vio a las chicas? es raro no ver a las dueñas, no?
  5. Miraba extrañado a las tres. Me confundían. - No os entiendo, en serio dije, aun temía la reacción de mamá después de mi pregunta acerca de las chicas. - Primero me decís que quereis, ahora que no... Reí levemente al oir qeu Jesse decía que era tan celosa como mamá, me hacía gracia pensar en ellas de esa manera..aunque por otro lado no sabía si más bien debía tenerles miedo. - Jesse, si no hago nada para gustarles ni cosas asi. Es que no lo entiendo. Y no soy gran cosa- le dije. - Y no es nadie! solo preguntaba... Seguro qeu estaba rojo hasta las orejas, porque Jesse se reía y sabía que era por eso. Siempre le divertía verme asi. Escuché la puerta quejarse al abrirse. Sabía quien era, le había pedido que viniera. Jesse me miraba extrañada, como si pensara qeu no me había dado cuenta. Pero con Argentus no me qeuría ir, no fuera a desertarse. - Harpo! - lo llamé. El elfo apareció, refunfuñando. - Verás, Xell ha entrado y creo que está escondida en el baño. Puedes decirle de mi parte que venga a la trastienda? - Si amo. Y volvió a desaparecer, refunfuñando más, algo de limpiar y desorden.
  6. Reía divertido, mientras Jesse se quejaba de que quería comprarse ese libro - Herbología y plantas medicinales...que raro en ti hermanita - bromeé. La tenía sujeta por la cintura, mientras tená el libro cogido con la otra mano, estirándolo para que quedara fuera de su alcance. Pero mamá llegó y me cogió el libro, diciendo que parásemos, como si fueramos unos niños. Me mordí el labio, mirándola - Una de fresa? - pregunté. Pero Jesse se fue por otro lado. Parecía ofendida. - Se habrá enfadado? si solo estaba bromeando... - le dije. El caso es que tenía la sensación de que alguien se escondía de mi, pero seguro qeu era mi imaginación. Quien iba a quererse esconder de mi alli? si era la libreria de las primas, no podía haber nada raro. - Jesse!? aparece! te regalo el libro! - exclamé, a ver si me oía y se acercaba. - Y tu ue haces aqui mamá? tambien a visitar a las primas? que por cierto...donde andan?
  7. Iba caminando por el callejón. Mamá me había dicho algo sobre las primas Valent y Xell. AL parecer, abrían un nuvo negocio, aunque no habían dicho nada. hacía poco que las conocía, pero las chicas me caían bien. Eran divertidas. Asi que me pasé, por lo menos a hacerles una visita. Al llegar, me quedé parado. EL nombre del local me hizo gracia, y unos libros salieno por la ventana me provocaron una carcajada. Entré. Olía a libros, nuevos, sin abrir. A lo mejor para ellos no era tan evidente, pero para mi si. Aquel olor siempre me había gustado...me relajaba Vi a Jesse, que tenía un libro de pasta negra en sus manos. Parecía muy contenta con el. Me acerqué sin hacer ruido y se lo quité e las manos. - Vaya, que sorpresa! que es esto que lees?
  8. Mi comentario hizo que las tres se me quedaran mirando. De repente no sab´´ia que hacer, y casi pens´´e que hubiera sido mejor no preguntar. Pero...es que dudaba de si realmente hac´´ia algo raro o no. Rei levemnete con su respuesta, clases para ligar...y Argentus. La mire extrañado. - POr que dices eso de Argi? - pregunt´´e extañado. Pero al ver la expresion de Sagis temble. Hab´´ia despertado a la bestia (xDDD) Fue como si de un animal depredador se tratara. Entrecerr´´o los ojos y parec´´ia atenta a cualquier sonido extraño. Poco a poco levant´´ la mirada hacia mi, y asent´´i, ragando, cuando dijo que mejor lo dejara par mucho. Yo no entend´´ia nada. Primero quer´´ia un nieto, ahora no....que lio. Al principio iba a decir algo, pero call´´o, para hablar m´´as traquila. - Creo que tú no lo notas, pero hueles a… a hombre. Hueles a… atrayente. En pocas palabras. Eres atractivo, sensible, bueno, agradable, rico y patriarca. Las mujeres se sienten atraídas y estamos en primavera, que la sangre altera. Así que como todo lo tienes bueno, se sientes nerviosas porque les haces tilín. Pero tienes algo malo, una madre posesiva que… El glpe que se dio en la mano me sobresalt´´o, no me lo esperaba, y el niño se agit´´o un poco, pero tras murmurar algo ininteligible, volvi´´o a dormirse. -- Dime a quien he de espantar. Quiero nombres.. Y tú no tienes la culpa, son ellas, que son enamoradizas. Not´´e que estaba m´´as rojo que nunca. - No...no hay nadie, no que yo sepa...solo..yo que se! adem´´as, porque les tengo que gustar? si no hago nada...es enserio? OFF: siento los acentos, no se que le pasa al teclado!
  9. A pesar de las bromas y las risas, Argentus seguía dormido, acurrucado, agarrándose a mi camiseta. Ahroa parecía muy tranquilito, y tampoco me molestaba. Temía que, si lo soltaba, s iba a poner a llorar otra vez. Sunar se puso de parte de ellas, mientras se acercaba para darle un beso al niño. Me sonrojé aun más. Estaban todas de acuerdo en eso? pero porque? - Al final tendré que apuntarlo en una lista de tareas pendientes - dije. agitas ya había mandado el pedido a la pizzería, y seguro que pronto teníamos alli la comida. Entonces llamó a Harpo, diciéndole que, con una cuadrilla de limpieza, se encargaran de los pisos superiores. Pero una y otra vez le llamaba para decirle algo y eso era gracioso, hasta el punto que el elfo se marchó, malhumorado. No pude evitar reirme, pero me contuve para no despertar al niño. - Oye, mamá...bueno, chicas...os puedo preguntar algo? es que últimamente... - empecé, algo nervioso - Hace una temporada que cuando habló con alguien, con alguna chica, se pone nerviosa. No se, se ponen raras. Por qué? a lo mejor es que digo algo que no debiera.
  10. Aun estaba rojo, sosteniendo al pequeño como si fuera a hacerme de escudo. Antes, mientras bromeábamos, había conseguido dejar callada a Jesse, cosa que sabía acabaría por hacerme pagar. Y claro, aprovechó aquella ocasión. La miré, entrecerrando los ojos. Ya, ella quería ser tía y Sagis abuela, pero y yo? acaso pensaban que yo no....? nah, seguro qeu si. Aunque dudaba de qu pudiera coseguiro. - Pue syo tambien quiero ser tio de un hijo tuyo! Bajé la vista al notar que el niño se estremecía, pero su respiración era tranquila. Se había dormido abrazado a mi, asi qeu no podía levantar la voz ni soltarlo. Abrí y cerré la boca un par de veces, pero al final acabé por no decir nada, hinchando los mofletes, enfurruñado. De repente, ella reía por algo, y al mirar a Sagita descubrí que tenía cara rara, como si estuviera ida....pero de pronto nos miró, sonriendo, mientras decía que no era tan prtectora como decía. Alcé una ceja y sonreí. - Vale, apunta... - dije bajito, acercánome a ella - Pizza con carne de pollo, de cerdo y de ternera, con bacn, atún, jamón, anchoas, huevo, queso...con que más? - pregunté.
  11. Mientras volvía con ellas, meciendo a rgentus, escuchaba que Sagitas quejarse de la dificultad para cazar a los microppuffs. - Montar un negocio de comida...asi lograrias apoderarte de la mitad del callejón, al menos - bromeé, acercándome. Tenía un pergamino en la mano, donde iba a anotar la comida a pedir. Argentus parecia ponerse a llorar de nuevo, y lo miré, meciéndolo, acariciándole la espalda. LE niño se me agarró a la camiseta, acomodándose, mirándolas a todas, adormilado. había aprendido a cogerlo, aunqeu me costaba lo mio. -- ¡Ooohh! Pero qué lindo estáis… los dos… A ver cuándo me haces abuela, Matt, que me haría mucha ilusión. Levnaté la cabeza, mirándola, con los ojos abiertos como plato, notando como me ponía rojo, más que mi pelo. De repente me pus nervioso, pero niño se iba a dormir y no lo podía despertar. - Yo? un...no...si no se...y además tampoco tengo...ya sabes... - Ni siquiera era capaz de encontrar con quien salir, menos aun para... - Yo ah...lo siento - mascullé. Tenía mis dudas acerca de aquello - Seguro qeu Jesse lo consigue mucho antes que yo
  12. Sagitas me regañó por llamar gritando a Sunar, pero casi no me había dado cuenta de que estaba acostando a Argentus. Claro, con el jaleo al niño seguro qeu le había entrado sueños. ;e sonrojé levemente, aunque la forma de llamarlo me hizo gracia. - Al final podríamos vivir sin tener que pagar facturas de luz ni aire acondicionado - bromeé - No...no he dicho que sean solo de queso. Digo que me gusta ponerles queso. A mi me gustan con atun, bacon, anchoas, jamón, algo de carne, huevo...nunca las he probado con piña de repente, en medio de las discusiones sobre que añadir a la pizza, nos mandó callar. Al parecer, un microppuff nos hacía compañía. Pero en cuanto estaba a punto e cogerlo, Argentus empezó a chillar y el animalito se escapó de nuevo. Cerré los ojos. Un oido tan sensible era muy bueno para algunos casos, pero un horror en otros momentos como en este. ME estaba talandrando los oidos. - Voy a verlo, está asustado - le dije, pues sentía miedo en el niño. Al llegar, me miró, con los ojitos marrones llenos de lágrimas. Me dejó cogerlo, y empecé a mecerlo un poco. había visto hacerlo a Sunar algunas veces y paraba de llorar. Poco a poco se calmó, hasta que solo sollozaba, agarrado a mi camiseta, con la carita escondida en mi pecho. Volví a la sala con el niño en brazos, a lo mejor si veía a las demás se animaba...
  13. Jesse, al comprobar que no era capaz de responderle, miraba a mamá, feliz, pues era la priera vez que podía ganarme en una de nuestras "peleas" aunque mi mirada claramente decía "me vengaré" Le sorprendió mi propuesta de la pizza de queso. De hecho, cuando Sunar aparecio, empezó a burlarse. Pero que más daba, era divertido al fin y al cabo. - Crees que soy un ratón? no, no solo de queso, de atún, bacon, anchoas...es que la pizza de quesos me gusta, no la has probado nunca? - pregunté, extrañado. - Además, yo necesito mas que eso, o si no, morderé a alguien Di un apar de pasos hacia ella. - Aunque Jesse, a mi extraña que tu quieras tanta comida, viendo lo pequeñita que eres, estarías más que saciaad con unas pocas migas de pan - dije, refiriéndome a u condición de hada, pues al transformarse, era muy pequeñita - o tal vez deberíamos pensar qeu comes por dos?? - me metí con ella, aunque sin maldad, claro.
  14. Noté que me encendía, con un rubor del mismo color o más intenso que mi pelo. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ellos, por la familia, no pensaba en las consecuencias que pudieran tener para mi. Aunque no me gustaba preocuparlos. Sagitas empezó a decir que ella llevaba razón, que yo tenía que ser el sensato y dejar que ella se arriesgara. Iba a burlarme de Jess, pero nos sacó la lengua a los dos. Abrí la boca, para protestar, pero al final me callé, inflando los mofletes como un crio. Jesse mientras había pensado que solo queria queso,pero era para los microppufs, como bien había apuntado Sagitas. La pequeñaja sugería pizza, algo italiano, y Sagitas secundó la idea. - A mi me gusta la de queso - dije, pensando en todos los tipos de queso, provolone, de cabra, granna padano.... se me hacía la boca agua. Noté que Sunar faltaba. Había ido a acostar al minisobri, asi qeu no podíamos hacer mucho ruido. - Sunar! - exclamé - Deja el trabajo y ven a pedir algo para comer!
  15. Jesse dijo que si, que debería haberme cortado la mano, mientras Sagitas ya hablaba de manos de plata. Pero que demonios les pasaba? yo los miraba indignado. Aquello no podía ir en serio. Jesse decía que mejor no darme algo con filo, no fuera que me hiriese de nuevo y me tuvieran que llevar al hospital. - Entonces hazlo no? si no tardas nada. Ademas,que quieres que haga? alguien tendrá que cuidar a la fmailia, no? - dije algo ofendido. Aunque en el fondo sabía que tan solo aprobechaba su oportunidad para poderse vengar de mi, por todas aquellas veces que me había metido con ella. Al final solo pude reirme al ver que pretendían darme cubiertos de plástico, poción pimentónica como bebida, y bezoar. En serio, al final me lo tomaba a broma. - Bien, pidamos algo de queso a ese tele servicio. Quereis algo para cada uno, o pedimos para compartir? - pregunté. - Como sea, pero yo necesito algo consistente, me muero de hambre! - exclamé.
  16. La compañera de Sunar había inpeccionado las plantas superiores, y al parecer todo fue de su agrado porqe no dijo nada malo, solo entregó un papel a Sagis en el qeu indicaba que, además de todo en orden, volvería en unos meses para otra revisión. Mamá se alegró, pero su comentario me dejó helado. - Como que cortar la mano? que? - me giré hacia Jesse, que vnía por detrás de mi - Es una broma verdad Jesse? no me pensabas cortar la mano, no? Pero pasó de largo y me di cuenta de que iba aguantándose la risa. Abrí la boca, y con los ojos muy abiertos la señalé, mirando a Sagitas. - mírala! ni siquiera m responde! No me ibas a cortar la mano, verdad qeu no? Pero me di cuenta de que se reía y me sonrojé, abochornado. MEnuda reacción había tenido, no podía ser. Elsuelo tenía algunos charquitos por los uegos de Argentus, al que Sunar se llevaba para que durmiera un poco. Propongo algo. Tengo hambre. y si comemos algo y luego seguimos con las tareas para ordenar? pero mas organizados, ahorraremos acidentes. Ya apareceran los dos microppufs que faltan - dij, mirando la jaula donde estaban los demás. Era muy graciosa.
  17. Mientras buscaba a Jesse me había tomado el frasquito que me había dado la funcionaria. Entr´en la trastienda pero no vi a Jesse. O al menos no la vi hasta que me encerró alli. Me giré sorprendido, mirando la puerta que ahora no podía abrir. Me giré, mirándola enfadado. Que me iba a hacer? Pero ella corrió a disculparse, diciendo que sino encontraría excusas nuevas. Se me acercaba, diciendo qeu no me moviera con un escalpelo en la mano. - Que me vas a... Pero ni tiempo a preguntar. Me hizo un corte en el dedo indice y comenzó a apretar para sacar el veneno de doxy. La verdad era que dolía, escocía el veneno mientras escapaba de mi dedo y mi mano. Suerte que no se había extendido más alla. Mientras sangraba, tomó un aerosol y comenzó a rociarme. Aquello si que escoció, mientras una espuma amarillenta se iba formando sobre la herida. Cuando desapareció, la herida estaba limpia. Tomó su esencia de díctamo y echó unas gotas sobre la herida, que comenzó a cerrarse. La miré, algo molesto,como si a un niño pequeño lo hubiesen cogido en sus trastadas. - No es que me de miedo. Es ue no me gusta - dije. Al final recogió y los dos salimos. Sagitas preguntaba a Sunar por mi, mientras el pequeño reía, seguro qeu pensando alguna trastada que hacer. - Estoy aqui, mejor gracias a Jess - dije a Sagitas, enseñando la mano
  18. Suar era del departamento de plagas, asi qeu mandó un mensaje con su elfina para que viniera alguien a revisar el local. - Es cierto, tienes una colección - dije. Era verdad que siempre conoía a algun elfo nuevo de Sunar - Yo ni siquiera he estado, ni tengo, asi que no se como va Mamá empezaba a preocuparme por la reacción alérgica, pero no me gustaban los hopsitales...prefería que me viera alli Jesse, como mucho. Con su broma me sonrojé, algo avergonzado. Una chica llegó y se presentó como miembro del departamento de Plagas, justo lo que nos hacía falta. Mamá la dejó pasar esquivando un charquito de nieve derretida de Argentus, y me dijo qeu le enseñara la mano. Asi lo hice, la extendí hacia ella, dejando que echara un vistazo a las marcas de dientecillos. Jesse había desaparecido con una mochila al hombro, seguro que para preparar algo. Mamá respondio, y yo asentí. - Si, fue hace una o dos horas. En la primera planta, cerca de las escaleras. Pero luego se escondió, asi qeu no se donde estaran ahora. La dejé hacer su trabajo, agradeciéndole aquel remedio que me dio en un pequeño frasquito, cuando Jesse empezó a llamarme. - Lo siento Y eché a correr hacia el pasillo, a la trastienda. - Jess? donde estas?
  19. - Si, podríamos montar una cámara refrigerante, y nos saldría de gratis! - exclamé, haciendo cosquillas al pequeño. Sethy apareció de repente, y me volví a mirarlo. dijo que ya estaba todo terminado, pero parecía asustado al ver a Sagitas, como si temiera que se enfadara con el a causa de la trastada del pequeño. Sunar también se acercó a verme la mano, pero se apartó para dejar paso a Jesse. Las tres me miraban preocupadas, y Sagias sugirio los Doxys pues a ella tambien le había mordido un micropuff y no tenía nada. - No, al hospital no. - dije. No me gustaban y ella lo sabía. - Bueno...la verdad, era un micropuff algo raro,y parecía muy agresivo. A lo mejor, al haber estado tanto tiempo cerrado ha entrado alguno. Sunar se me acercó a preguntar que había hecho el elfo. Reí levemente. - No es nada. Argentus empezó a hacer trastadas y congeló la trastienda. Asi eu me lo llevé para que pudiera arreglarlo un poco. Pero creo que tiene miedo de que Sagis se enf...auch! Me quejé, y aparté la mano con rapidez. Jesse la había cogido y me había dolido bastante. Al mirarla, noté que la zona mordida parecía algo infectada, y la mancha morada me cubría la mitad de la mano. - Será una reacción alérgica? pregunté. Ya me veía tomando ese amortentia y desnudándome...
  20. Manos mal que hacía buen día fuera, porque de ser invierno habría acabado con un constipado. Escuché a mamá que se acercaba, intentando justificarse por el apodo de "cubitera enanan" que le había puesto a Argentus. Eso me hizo gracia. - No te preocupes! Se lo llamo al minisobri y su habilidad rfrescante. Me explicó qu le haían dado esilusión amorosa, que contrarrestaba los efectos de aquella poción amorosa que había olido. Noté que me cogía al niño y no opuse resistencia, mientras me deía que abriera los ojos. Al principio la luz me molestó un poco, pero me acostumbre. - Me alegro de volverte a ver vestida - dije, notando que me ruborizaba levemente. - F´jate, parezco un árbol de navidad - dije, señalándome la cabeza. Tenía todo el pelo lleno de escarcha, lo que al contrast con el pelo rojo era un efecto curioso. Noté su mirada a mi dedo y lo miré. Estaba más hinchado y parecía empezar a cubrirme los nudillos y una pequeña porción de la palma. - No lo se. - dije bajito. - Cuando subí ver qeu te pasaba me mordió el dedo un microppuff, y hace un rato me di cuenta de qe lo tenía asi
  21. Argentus reia, yo reía con el. A pesar del frio, pues me estaba nevando encima y tenía escarcha en el pelo, lo pasaba bien. Pero aun no me atrevía a abrir los ojos. - Jesse, imagina, piensa. Tnemos algun minisobri con la capacidad de enfriar de una ventisca? creo qeu si, y aun más. Volví a tropezarme con algo y ahogué una palabrota, e tuve que contener porque no era la primera. Y encima me picaba la mano. - Oye chicas, esta bien que os riais y tal, pero...habéis solucionado ya el contratiempo con Sagis? - hablaba, sin saber exactamente a quien - Es algo incomodo andar con los ojos cerrados continuamente OFF: cutre rol, pero estamos parados!
  22. Alcé la vista, desconfiado y sonrojándome al escuchar la forma en que me llamaba Sagitas Sethy me preguntó si podía cuidar del niño mientras el se ocupaba de limpiar. Snreí de forma conciliadora al elfo y asentí, mientras el niño me cogía el dedo morado y lo estudiaba todo concentrado. - No te preocupes Sethy, el enano y yo nos entendemos. Vi que Sethy también me miraba el dedo y aparte las manitas de Argentus. No quería que lo tocara mucho, no fuera que se le peqgara o algo. - Un microppuf, seguro que no será nada - le dije. emprendí el camino de subida, pues no escuchaba tanto jaleo. Por el camino, se le ocurrió a Argentus la idea de hacr que nevara sobre nosotros, y para cuando llegamos arriba, tenía el pelo blanco y con escarcha. Eso si, cerré bien los ojos, no fuera que aun estuvieran en situación amorosa... Y como no, me di con algo en la rodilla. Tuv eque ahogar una palabrota, aunque el niño riera a carcajadas. - Eso, tu riete cubitera enana... - dije, sin evitar reirme con el niño.
  23. No se como, tropezándome más de una vez, pero logré llegar hasta las escaleras, asi que me fui. Durante un rato prefería estar lejos de Sagitas, a ver si se le pasaba el efecto. Y asi que bajé, aunqeu al hacerlo tuve un escalofrío. - Jo, deberíamos bajar un poco el aire. Esta demasiado fuerte. Y tanto. Las paredes de la planta baja estaban blancas por la escarcha, y eso solo era obra de mi sobrinito. Al fondo me llegó la voz angustiada de Sethy y as risas de Argntus. Fui hasta alli, y al hacerlo resbalé, por lo que tuve que sujetarme a la pared para no caerme. Ayudé al elfo a ponerse en pie. - Argentus, oye...Congelar cosas es divertido, pero en la tienda no es buena idea. La tita Sagis se va a enfadar ""Aunque en este momento no creo que se enterase" pensé. EL niño extendió sus manitas hacia mi, riendo, asi que con cuidado de no resbalarme, llegué hasta el. - A ver que hacemos ahora. no puedo acercarme a Sagitas, tu lo congelas todo y a mi me ha mordido un microp... Entonces me miré el dedo qu el animalito me había mordido. Por alguna razón, el dedo se había hinchado, poniéndose de un alegre tono violeta. - Fantástico - mascullé.
  24. Sunar apareció para echar una mano a Jesse y logró evitar que Sagitas acabara de "ponerse cómoda" Las escuchaba moverse y hablar para que se calmara, pero no tenía ni idea de si podía salir o no de mi escondite y sabía que estaba rojo por aquella situación extraña. Y tampoco me quería quedar alli plantado todo el santo día. Asi que, con los ojos cerrados, salí del rincón, eso si, con los ojos bien cerrados no fuera a ser uqe me encontrase con algo que no debiera. - Como va la situación chicas? - pregunté. - Tiene arrego, o deberé esconderme para siempre? OFF: no es gran cosa, pero estamos muy abajo!
  25. Jesse echó a andar detrás de mi, también para ver como estaba mamá. Peor al escucharme, enseguida me gritó para qeu no me acercara. Ni le hablara, ni la rozra. Estaba a su espalda, pero se giró, asi que me escondí. Caminaba con ojos cerrados y brazos extendidos, como una ciega algo torpe, mientras llamaba a las chicas. Que demonios pasaba? Me asomé un poco mientras se atab un trozo de tela a ls ojos, después de arrancárselo de la manga. Había trozos de cinco o seis recipientes de cristal. Lei el letrero y me oculté de nuevo. Poción de amor. Horror. Empezó a tararear una cncioncilla y me asomé a mirar. Y palidecí de pronto. Horror y más horror. Le había dado por desnudarse, asi que me escondí, rojo como un tomate, cerrano los ojos para no ver nada a pesar de darle la espalda, cuando Jess pareció llegar con algo. - Jesse, cuando est´vestida me avisas - le dije. - Ojalá estuviera aqui Jack, seguro qeu sabría que hacer...

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.