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Lillian Potter Evans

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Mensajes publicados por Lillian Potter Evans

  1. - Uuuuh - gritó al aceptar uno de los tragos que claramente alguien había mandado para Melrose, saboreando con descaro la bebida que contenía aquel caballito de colores llamativos. 

    La canción que había elegido estaba a punto de terminarse por lo que estaba a punto de ponerse en pie y unirse al coro de Evans que bailaban sobre mesas y pista improvisada, pero la visión de la hija de bel sentada, llamó su casi escasa atención, por lo que decidida caminó hacía la joven, sentándose justo a su izquierda. 

    Y justo cuando estaba a punto de abrir la boca, las palabras de Bel a su hija la hicieron sentir fuera de contexto, a sabiendas de que esa no había sido la intención de su tía. 

    Con garbo se deslizó del asiento, observando a su alrededor la muchedumbre pintoresca. 

    - ¿Y Rory? - inquirió en voz alta a nadie en particular, sintiéndose algo culpable del estado del hombre, sin embargo, la llegada de Melrose y su remedio antiborrachera desvió su atención, por lo que presta, tomó la pastilla de su diestra y la introdujo en su boca, pasándola de inmediato. 

    - ¿Chicos? - inquirió posando su zafírea mirada en la mesa cuyos ocupantes aunque jóvenes tenían un tinte ... diferente.

    Pero antes de que pudiese decir algo más, una sensación hormigeante le recorrió de pies a cabeza, recordando de golpe la última pregunta que la Moody había hecho. 

    - Yo - musitó antes de desplomarse con un golpe sordo. Estaba consiente pero algo impedía que pudiese abrir los ojos e incluso si pudiese hablar, admitiría que estaba por tener un ataque de pánico pues sentía que su respiración estaba volviéndose cada vez más lenta.  

    <Maldita la hora en que te vuelves impulsiva> se regañó, concentrando la poca consciencia que le quedaba en no desmayarse completamente. 

  2. Lils Evans 

    Todo en su cabeza era una sucesión sin fin de acontecimientos que no tenían ni pies ni cabeza y a esa altura de la situación, la pelinegra no tenía la habilidad ni las ganas de ponerse a ordenar el caos. 

    Lo único que recordaba era que la fiesta había avanzado a un nivel que se le antojaba más animado, por lo que antes de salir y con un sencillo swish de Evenstar había cambiado los atuendos de todos a una forma muggle mas apropiada, aunque algo descarada en el caso de las brujas, lo que ellos no sospechaban era que su propio hechizo había salido mal y nadie podría ponerse ropa decente sino hasta la mañana siguiente. 

    <<Nota mental, conseguir algo más discreto para guardar la varita>> pensó con una sonrisita sarcástica dibujada en sus labios, tomando que la varita iba oculta en sus botas, siendo algo inconveniente si algo sorpresivo les pasaba.

    Su atuendo estaba compuesto por unas botas negras de tacón aguja hasta la rodilla, una falda corta estilo colegiala igualmente negra y una blusa de mangas farol y cuello alto transparente, algo totalmente inapropiado para aquel clima londinense pero poco parecía importarle a ese grupo de magos sin igual, la mitad de ellos borrachos como una cuba y la otra solo curiosos de lo que les esperaba en los lugares de moda o muerte muggles.

    Tan centrada estaba en sus pensamientos y en las botellas que pendían de sus marfileñas manos que casi cayó de bruces al escuchar lo que su tía le decía. 

    - Tardaron en mencionarlo, tía - murmuró sonriendo gatunamente antes de acercarse cual rayó al indefenso (?) hombre, colgarle sendos brazos al cuello, y vaciar parte del contenido de la botella en su siniestra en la boca de él. 

    - ¿Estará borracho? - inquirió de forma inocente después de terminar su cometido - ¿Soy una mala bruja?

    Le divertía sobremanera actuar de aquella forma, por lo que dió rienda suelta a su actitud majadera.

    - ¡Bel, sigue mi canción! - explotó entre risitas antes de erguirse de forma torpemente elegante y caminar hacia Madeleine, apuntándole con un dedo. Ni siquiera sabía dónde diablos estaban, ni si era correcto ser tan estruendosa, pero sus años de duelo habían pasado y ahora lo único que se le antojaba era la irreverencia de aquella situación tan onírica en compañía de la familia y colados...

    - Te recomiendo esta, es muy pegajosa - susurró a Maddie antes de comenzar a mover las caderas al ritmo de aquella música que recordaba haber escuchado en un lugar muggle del que no recordaba ni la ubicación. 
     

     

     

     

    @ Melrose Moody  @ Rory Despard  @ Scavenger Weatherwax @ Jank Dayne   @ Ellie Moody

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  3. Las reacciones de Melrose no pasaron desapercibidas para la Evans sin embargo, optó por dejarlas pasar, ocupando su mente en maquinar la dulce venganza pero sin dejar de prestar atención a lo demás.

    El ambiente en un lado de la gran habitación parecía algo caldeado, aunque aquella conclusión se le antojaba algo precipitada puesto que conocía de sobra a Bel. 

    Y por si fuera poco, Hannity parecía haberse quedado pensativa, lo cual hacía que todo aquello resultase cómico al punto de lo sarcástico, aún así Lily prefirió tomar las riendas de la situación sacando de un bolsillo oculto en su vestido un artefacto muggle por excelencia: un celular. 

    - ¿Cuál será conveniente? - murmuró mientras observaba atenta la aplicación de música mundialmente conocida -hablando mugglmente- spotify. Sus listas de reproducción variaban tanto que la indecisión se reflejo en su rostro, sobre todo por qué después de la canción de Mel, lo que ella escuchaba por más ecléctica que fuera le parecía fuera de contexto.   

    Aunque también sentía prisa en encontrar algo puesto que sentía que las personas que se encontraban junto a su tía Evans les quitarían la valiosa oportunidad de adueñarse por el resto de la noche de aquel karaoke. 

     

     

     

    @ Melrose Moody @ Hannity Ollivander Evans @ Rory Despard @ Jank Dayne

  4. La respuesta de Mel no la satisfacía del todo, sin embargo eligió creerle, sonriendo de forma maliciosa a la mención de Richard, pues no sabía que tan bien intencionado había sido al enseñarle ese tipo de hechizos, aún así prefirió callar cualquier comentario.

    Apartándose un mechón de rizado pelo de la cara prestó atención a su alrededor, notando el cambio de ambiente especialmente en el grupo formado por su tía Bel y otros dos magos más, no obstante, prefirió quedarse dónde estaba, sorprendiéndose ante el efecto y disculpa de Mel ante el hechizo poro efectivo de limpieza.

    - No te preocupes - restó importancia antes de tomar su larga cabellera negra para comenzar a trenzarla - Más tarde iré a tomar un baño - explicó.

    La parte oculta de aquello era que tomaría represalias por eso, aunque los medios aún no estaban del todo claros. Y mientras calibraba aquello, tomó la botella que la Moody le ofrecía, bebiéndola de golpe antes de darse cuenta de que solo era agua.

    - Muy lista - siseo antes de dejar la botella de plástico vacía en una mesilla cercana, acercándose con paso decidido hacía la mesa principal para volver frente a Mel con dos caballitos de tequila y unas galletas de mantequilla entre los brazos. 

    - Toma - ofreció extendiendo la siniestra, antes de tomarse el otro vasito de golpe, carraspeando en el acto. - ¿A que es reconfortante? - musitó a nadie en particular asintiendo a la pregunta que Mel hacía. 

    Pero antes de poner su atención por completo en la búsqueda de una nueva canción, llamó su atención la aparición de la joven que había pasado parte de la velada al lado de Bel. 

    - ¿De verdad lo crees? - inquirió entornado sus orbes zafiro con curiosidad - ¿Tú mamá? - ... debía admitir que el alcohol estaba haciendo mella en su memoria de una manera por demás agresiva porque juraría que no sabía a quién se refería en cuánto a parentezco, aunque su aura le daba un parecido a ... 

    Y abrió los ojos de forma casi cómica cuando un click profundo se llevó a cabo entre sus neuronas. 

    - ¡Mucho gusto! - exclamó extendiendo la mano y por ende el brazo, que segundos antes estaba lleno de galletitas, cayendo todas al suelo. 

    <¡Bravo, Lillian! Te mereces el nobel de inteligencia> pensó mientras un ligero rubor rosado cubría sus mejillas. Ni siquiera sabía como siendo tan torpe había sido capaz de hacer de madre de Max. 

    - Lo lamento... creo - se disculpó antes de continuar como si nada - Soy Lillian, hija de Pad y sobrina favorita de Bel, mucho gusto - explicó descaradamente. Quizás algunos oídos habrían encontrado aquello por demás innecesario u ofensivo, pero poco le importaba ya que después de tanto tiempo autoexiliada lo que los demás pensarán de sus palabras o acciones era por demás irrelevante. 

    - ¿Te nos unes? - invitó dejando un espacio entre ella y Mel, acordándose justo a tiempo del tiradero a sus pies por lo que antes de comenzar sacó a Evenstar disimuladamente, agitándola suavemente para hacer desaparecer las migajas de galleta. - ¿Alguna sugerencia de canción? - inquirió a la Ollivander, pues no se creía que Mel no hubiera escogido la canción anterior. 
     

     

     

    @ Melrose Moody  @ Hannity Ollivander Evans

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  5. Ni siquiera se había percatado de la presencia de alguien más a su lado sobresaltándose un poco al ver aparecer una mano con un marcador semi-permanente ¿? que con maliciosa diversión tomaba como lienzo en blanco la cara del Dayne.

    - Tú.... yo - murmuró incoherente demasiado tarde antes de taparse la boca con ambas manos al ver la creación de Melrose. 

    - Voy a fingir demencia - murmuró observando incrédula el marcador tendido hacia ella. Ni siquiera sabía que hacer, y a decir verdad, su mood hasta ese momento solo había dado para despertar a Jank y hacerlo enojar un poco, cosa que desentonaba por completo con aquella variada reunión. 

    No obstante, sonrió pero antes de que siquiera pudiera hacer algo, las nuevas creaciones de la Moody lograron que soltara el marcador de golpe para carcajearse de una manera muy poco civilizada debido a su semi estado de ebriedad. 

    - HAHA - el sonido seguía haciendo eco compitiendo a nivel de la música, sin que su cerebro pudiese procesar nada más - ¡Noooo! - exclamó antes de pegar un brinco hacia atrás sin aparente éxito, ya que parte de la pintura le salpicó la mitad del rostro y ropa. 

    Poco le faltó para decirle algo a Mel, sin embargo, los eventos siguientes pasaron a una velocidad que se le antojaba vertiginosa -quizás estaba más ebria de lo que aparentaba- y no pudo sino sumarse a la iniciativa del baile, sin olvidar tomar de la mesa más cercana un vaso con alguna bebida alcohólica  para consumirla de golpe ya que si alguien algún día sacaba a la luz esos sucesos se escudaría en los excesos antes que en comportamiento normal. 

    - Qué demonios - dejó salir sin entender del todo los pasos que la Moody y Jank parecían haber ensayado también. - ¿Por qué no me hablaron para ensayarlos? - le recriminó a quién escuchara entre todo el barullo.

    Sabía que ese espectáculo era por demás risible por lo que representaba: una bruja con la mitad del cabello y ropa llenos de pintura, un mago hechizado con cara de gato y micropuffs en todo el cuerpo y Melrose intacta. Ya vería la forma de cobrarse aquello, por mientras disfrutaría el momento que aquellos tiempos oscuros no siempre permitían. 

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  6. Aquella fiesta por demás divertida para algunos, se antojaba carente de significado para la Evans, aún y cuando había gente allí que significaba algo para ella. La maldita melancolía que no la abandonaba desde su autoexilio la embargaba por completo arropandose en el estupor que el alcohol le permitía adquirir. 

    No obstante, estaba consiente de que no había vuelto para dar lástima ni mucho menos, y de facto, sabía que Bel notaría su cambio de emoción de inmediato aunque los años de no haberse visto aún pesaran entre ellas. 

    La quinta copa en su diestra se balanceaba con una lentitud hilarante y su postura por demás relajada en aquel viejo sillón debía llamar la atención pero poco le importaba, puesto que lo que acontecía a su alrededor parecía una película a cámara lenta con demasiados matices.

    ... Auras asesinas disipadas en cuestión de segundos, personas llendo y viniendo sin cesar, estujamientos, acuerdos, juegos, siestas y karaoke. 

    A lo lejos la silueta de Bel junto a un chico desconocido atrajeron la atención de la pelinegra, escuchando de pasó la mención de su nombre. 

    - Te equivocas, Bel - comentó poniéndose en pie mientras derramaba un poco del liquido rosado de su copa - Ania tiene que hacer el honor, yo seré la séptima ... Es mi número de la suerte -  completó antes de guiñarle un ojo y dirigir su andar a la mesa de comida para dejar la copa y tomando a su vez, un qatayef de la bandeja más cercana.

    El delicioso y azucarado panecillo dejó un rastro de miel y crema sobre sus labios después del primer mordisco, ante lo cual, se relamió mientras echaba a andar para acomodarse en el reposabrazos de un sillón ya ocupado por alguien quién al parecer trataba de dormir una siesta.

    - chst chst - murmuró ladeando la cabeza casi al mismo nivel que la del susodicho - No seas aburrido, hombre, necesitamos mas ambiente - mintió con una sonrisa juguetona en los labios antes de dirigir ambas manos hacia las mejillas del Dayne para hacer una serie de carantoñas graciosas

    Si realmente estaba tan borracho como aparentaba, aquello no lo despejaría pero si no ... 

     

     

    @ Ania Evans Weasley @ Jank Dayne @ Rory Despard @ Melrose Moody

     

     

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  7. Al parecer aquella noche iba para largo, sin embargo, Lily sonrió correspondiendo al fugaz abrazo que su tía le brindaba, antes de volverse y encontrarse con más caras de las que podía recordar.

    Sin dejar de sonreír sutilmente se acercó a la mesa provista más que abundantemente de alcohol y comida para servirse una copa de un vino rosado que se encontraba por ahí. 

    Risas, actos por demás inusuales (si es que eso se podía en esa familia) y una que otra charla importante ocurrían ante sus ojos a una velocidad por demás lenta comparada con la que bebía, así que pensándoselo mejor, tomó la tercera copa y comenzó a pasearse por el lugar, sintiéndose como una intrusa. 

    Mientras tanto con delicadeza sus dedos recorrían el pie de la copa mientras las palabras de Bel respecto de aquel juego de bebida llegaban a sus oídos. - Suena interesante - musitó ahora esperando que su hijo en definitiva no se apareciera por ahí. 

    Los demás parecieron concordar con la idea, por lo que con soltura dirigió su andar hacia un sillón algo apartado y de aspecto viejo pero mullido, dejando caer su figura de una manera por demás cansada.

    - sobre mi tumba, sobre mi tumba - canturreo de forma cansina antes de apurar el vino una vez más. Estaba sombría y melancólica, y ver a Madeleine allá poco ayudaba a mejorar su humor ácido, por lo que se propuso a tratar de participar si se lo pedían, además la presencia de lo que parecía otra hija de Bel y el chico que como ella se paseaba por el lugar llamaban por demás su atención tomando en cuenta que el aura oscura rodeaba a aquel hombre contrastaba sobremanera con el de la mayoría de las personas ahí presentes. 

    <<Seguro estás paranoica, mujer>> se regañó, haciendo un gesto imperceptible con su siniestra, si estaba allá es por que se había ganado la confianza de la familia y ella no sería quién refutará aquello.  

     

     

    @ Melrose Moody @ Rory Despard

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  8. Aquella noche estrellada a Lily se le antojaba por demás insulsa y deprimente, sin embargo, la Evans sonrió para sí recordando la perorata de Pallas antes de empujarla fuera de la cabaña escondida en la que había vivido por más de seis meses después de volver de su auto exilio. 

    Caminaba con paso apurado entre los callejones menos transitados de aquel barrio, rezando mentalmente por qué Max se presentará a aquella reunión familiar por demás inusual, ya que el chico necesitaba convivir con su familia materna. 

    -¿Y ahora que tramaran?- musitó esperando encontrarle una lógica a tan repentino llamado mientras su marfileña diestra se aferraba al relicario de lapislázuli que pendía de su cuello y complementaba su vestido azul medianoche coordinado a su vez con unas sandalias nude de piso, y el cabello azabache ondeando sobre su espalda. 

    Estaba por demás resaltar que quien le viera pensaría que era una muggle cualquiera dispuesta a divertirse no obstante el aura de melancolía que le rodeaba, sin embargo, su siniestra aferraba  casi obsesivamente a Evenstar pues desde la caída del estatuto no se podía confiar en nadie…  Ni siquiera en la familia. 

    Su paso disminuyó conforme distinguió el lugar que su elfina le había señalado, sorprendiendose una vez más por los recursos tan bastos de que disponían los dispersos Evans. 

    Con un sigilo casi gatuno se escurrió segundos antes de que la llegada del último integrante le cerrará la puerta en las narices, alcanzando a escuchar la voz de Richard. 

    Sería mejor si escuchamos el Caprice 24 de Paganini interpretado por un tal David Garret -  comentó sonríendo y dirigiendo su andar hacia Bel antes de envolverla en un cálido abrazo. - Te eché de menos, Bel. 

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  9. Buenas nosheees hehehe espero todo este bien y acepten mi donación... Gracias :)



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    Nombre con link a la Ficha: Lillian Potter Evans

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  10. <No podrán conmigo> esas palabras resonaban en el decadente vacío en el que se encontraba sumergida y eran acompañadas por una fríaldad inmensa que de haber poseído su cuerpo, le habrían hecho tiritar.


    Sabía que el control que ejercía aquella fuerza sobre ella estaba extasiado y aquel simple agarre que Scav trataba de ejercer solo era un juego de niños si de zafarse se trataba, no obstante, y con las últimas fuerzas de que fue capaz unió su plegaría a la de su prima Evans, reaccionando casi al instante con un grito desgarrador.


    - ¡TONTA! - vociferó aún con tono dulzón - ¿Crees que con mi señora tan cerca podrán detenernos?


    Aquella aseveración seguida de un dolor apabullante volvieron a sumir en un sueño la poca esencia que quedaba de la sacerdotisa, sin embargo, aquel ser demostró lo aprendido, ocultando el carmesí de los ojos y labios de aquel cuerpo corrupto.


    - ¿Scav? - susurró dejando salir la voz original de su cautiva - Lamento lo ocurrido - musitó lastimera.


    Y antes de que pudiese añadir algo más, la presencia de la pelivioleta le hizo sacudirse y abrir los ojos de forma sorpresiva.


    - Esto no es bueno - musitó tratando de no perder el control ante el ataque de rabia y sed de venganza que la matriarca Potter le provocaba.


    No obstante, se irguió lentamente para que aquellas sacerdotisas vieran cuan lastimada estaba y se dirigió hacia la rubia que portaba Excalibur y se atrevía a utilizar aquel poder con el carmesí.


    .... Y justo en el momento en que la iba a alcanzar, se retiraba por orden de la pelivioleta.


    Un sutil bufido se escapó de sus labios pero antes de que pudiese hacer algo más un rayo paralizante le alcanzó, seguido de algo que se deslizaba por su garganta.


    - ¿Que haz hecho, maldita? - gritó en agonía - Mi señora, ayuda ...


    Pero fue en vano, un desgarrador y tétrico sonido salió de la garganta de la Evans antes de que el cuerpo desprovisto de energía se desplomará hacia el costado derecho.


    Las palabras de Scav aún resonaban en la mente de Lily pero aunque quería pararse e ir a ayudar, le era físicamente imposible.


    Aquella posesión había consumido sus fuerzas y aunque la fruta la había librado del carmesí, no había reparado del todo el daño causado, sin embargo, no se quedaría sin hacer nada después de saber que aquella inombrable se acercaba inevitablemente.


    Apoyando el codo sobre el suelo y sintiendo cada fibra de su ser protestar, se impulsó hasta quedar sentada, posición en la que unió las manos en un ruego silencioso ...


    Un remolino de luz y aire cubrió la cima de la pirámide, revelando una energía cegadora en forma de una lanza puntiaguda y letal, que cual centella, se dirigió sin titubeos hacia la oscuridad en forma de mujer que se cernía sobre ellas.


    - Juntas - corroboró las palabras de Scav antes de sonreír y desplomarse inerte.

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  11. Unos centímetros y la espada de luz sería suya… Pero un inmundo animal, aquella sacerdotisa rubia que llamaba a la que estaba bajo su poder, tenía la espada entre sus garras, apartándola.

     

    Haciendo acopio de los recuerdos que la bruja tenía, buscó el nombre de su compañera dejando de lado los vanos intentos de la otra bruja por curarla.

     

    - Xell – musitó con voz ronca – Yo protegeré Excalibur mientras ustedes buscan ayuda – y mientras lo decía, extendía las manos sedienta de tener ese poder con ella.

     

    Y siguió avanzando sobre las espinas con una sonrisa en el rostro, tratando de aparentar.

     

    - Scav – pidió dirigiéndose a la otra chica – Dile a Xell que me entregue la espada, no hay tiempo que perder.

     

    Esperaba que la lastimera voz que empleaba las confundiera e hicieran lo que ella demandaba, si no, recurriría a la fuerza porque excalibur no se volvería a escapar de sus manos.

     

    De repente, una señal de alerta causó que encogiera las manos, alguien había salido de la isla y por consiguiente estaba fuera del alcance de su poder, aquella información logró que su ceño se frunciera puesto además, una parte de la isla se encontraba de nueva cuenta purificada por una magia antigua que no podría deshacer.

     

    - ¡Vamos, Xell querida! - siseo con una mueca de disgusto plantada en los labios carmesí al igual que sus ojos - Se buena y entregamela - una nota de amenaza se imprimió en esa última petición, quedando confirmada con la aparición de Evenstar sobre la diestra de la pelinegra.

     

     

    Mientras tanto …

     

    … estaba perdida y asustada …

     

    Ni siquiera podía distinguir en que dimensión o espacio se encontraba y cada vez era más difícil rememorar su cuerpo desde que el ente la corrompiera, sin embargo, rogaba a la diosa que le ayudarán pronto pues sabía que aquel ser maligno rebuscaba información para dañar a su familia, algo impensable para ella aunándose a esto el inmenso dolor que sentía, como si su alma estuviese consumiéndose en el mismo infierno.

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  12. Hola!

     

    ID: 112725

     

    Nick (con link a la ficha) Lillian Potter Evans

     

    Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla) 114221

     

    Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Link

     

     

    Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): ---

     

    Nivel Mágico: 6

     

    Fecha: 2020-05-19

     

     

    Criatura: Baby Mooncalf

     

    Puntos: 20P

     

    Precio: 1000G

     

     

    Criatura:Ramora

     

    Puntos: 20P

     

    Precio:1000G

     

     

    Total de puntos:40P

     

    Total de Galeones:2000G

  13. Y efectivamente, el hechizo que tontamente había creído que protegería los alrededores ahora demostraba lo contrario. Suspiro con cansancio antes de volverse al escuchar una voz proveniente de otra habitación dentro de la misma pirámide.

     

    - Mucho gusto, Ela - reitero sonriendo - Soy Lily Potter - completó el saludo. Ahora entendía el porque de aquella aura que había sentido al ingresar a la isla. Sin embargo, dejó de lado cualquier rastro de condescendencia al escuchar lo que Scav señalaba, observando anonadada las enredaderas llenas de espinas rojizas que provenían del exterior y trepaban por las paredes de aquel lugar.

     

    - ¡Cuidado! - musitó la sacerdotisa a destiempo, al ver como aquel nuevo mal lastimaba a Xell. Aquello le hizo sentirse impotente y estaba a punto de dirigirse a hacia la pelirrubia para ayudarle a curarse no obstante, se le adelanto, curándose ella misma.

     

    - ¡Chicas! - llamó mientras avanzaba con cuidado sobre el suelo - No podemos dejar que corrompan la espada - estaba a punto de llegar hacia el altar mayor, sin embargo, el guardián de la isla apareció de la nada desde su izquierda, golpeándola fuertemente en el hombro y empujándola contra la pared llena de espinas.

     

    Millones de pequeñas agujas pincharon su brazo y pierna derechos dejando la sangre correr libremente mientras un dolor abrasador parecía querer absorber su alma.

     

    <Ayuda> fue el último pensamiento coherente antes de desplomarse hacia un lado mientras su aura antes libre de corrupción se volvía oscura.

     

    Un abismo desolador se abría ante sus pies seguido de un sentimiento de absoluta incertidumbre ya que no sabía que pasaba o dónde se encontraba. Ni siquiera sentía su cuerpo aunque estaba consiente de que poseía uno solo hacía unos minutos atrás....

     

    Lentamente la entidad se irguió con rapidez sin importar las limitaciones de aquel cuerpo humano, pues poco le importaba aquella sacerdotisa inmunda ya que su único objetivo era conseguir la espada de luz ....

     

    - Excalibur - siseo caminando sobre la alfombra de espinas que nulo daño le hacía ya - ¡Yo te protegeré! - anunció desdeñosa adelantando la siniestra con algo de cuidado mismo que desapareció al ver que el campo de fuerza que supuestamente rodeaba aquel objeto sagrado no se activaba, pues todavía quedaba algo de pureza en aquel cuerpo.

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  14. Todo pasaba a velocidad apabullante por lo que Lily solo atinaba a seguir atenta a lo que sus compañeras decían. Aquella energía absorbía todo cuanto tocaba, consumiendo la vida y voluntad de las cosas y eso era lo que más le asustaba a la pelinegra.

     

    Sin embargo, absorta en sus cavilaciones poco se enteró del avance de Luna si no hasta escuchar los gritos de su tía y verla correr, convertida en una pantera.

     

    - Estoy bien, Xell –comentó, restando importancia a la herida causada por el conejo. – Es una buena idea seguir – y aquello era por demás cierto, por lo que avanzó solo para detenerse al escuchar la pregunta de la Vladimir.

     

    - Vamos con Scav y tratemos de alcanzar a la tía – reconvino solo para darse cuenta de que su prima Evans ya no se veía…

     

    - ¡Scav! – llamó apurando el paso no sin antes voltearse y tomar de la mano a Xell para prevenir la separación.

     

    Largos minutos pasaron antes de divisar a la pelicastaña frente a ellas, por lo que Lily por fin soltó a Xell y camino justo detrás de la Evans con Evenstar en ristre para cualquier cosa que sucediera, aunque por alguna extraña razón conforme se acercaban a la pirámide el ambiente opresivo se disipaba, aunque no terminaba de desaparecer.

     

    La imponente estructura sagrada les dio la bienvenida, sin embargo y antes de poner un pie sobre la piedra lisa que conformaba el suelo, la Potter se volvió justo en el instante en que Xell entraba, solo para realizar la purificación de los alrededores en espera de que Luna y su tía arribaran a lugar seguro.

     

    Descalza, avanzó hacia los lindes del bosque repasando con los dedos la corteza de cada uno de los arboles recitando una oración antigua. Podía sentir como la oscuridad se impregnaba a ella, sin embargo y a pesar del dolor físico que eso le causaba, terminó el ritual para después adentrarse y encontrar a sus primas en lo que parecía una biblioteca con arco ojival, muy al estilo gótico.

     

    Aquello era por demás extraño por que si mal no recordaba, la última vez que había estado allá el lugar en si le había parecido una especie de cueva con largas estalactitas en el techo cuya proyección del sol iluminaban la estancia con diversos colores pero de inmediato le restó importancia puesto que su misión era otra.

     

    Con parsimonia se acercó hacia Scavenger con la intención de ayudarle con sus heridas, invocando el buenfuego sobre la castaña, no estaba tan segura de la eficacia del mismo tomando en cuenta que la celebración de Beltane se encontraba lejos de estar cerca, aún así esperaba ayudar a disminuir las molestias de su prima.

     

    Terminando, la ojiazul guardó silencio mientras sentía como la piel de sus brazos se erizaba en respuesta a los vigilantes ojos de una sombra alta que se encontraba "inmóvil" en la esquina opuesta.

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  15. El comentario de la tía Sagitas si que había hecho aflorar una sonrisa en el rostro antes serio de la sacerdotisa, sin embargo, las especulaciones sobre que podría ser aquel ente eran aún un tanto... vagas.

     

    - ¿Soy yo o algo nos vigila? - inquirió mientras por el rabillo del ojo observaba a su izquierda. Todo parecía "normal" aunque la sensación no desaparecía.

     

    Sin embargo, la idea de la matriarca Potter llegó, dándoles una pauta a seguir, al igual que la sugerencia de Luna momentos antes.

     

    Tomando un poco de tiempo se dispuso a tratar de realizar una lectura de aura pero el repentino ataque de una horda de animales enfurecidos la saco de su momentánea concentración, haciéndole caer de senton sobre un arbusto deslúcido, su agresor, el mismo conejo que carroñaba a la serpiente a su llegada a la isla, sus garras aún estaban rojas de la sangre del ofidio.

     

    Instintivamente agarró al animalito por una oreja picuda no sin antes sentir las garras del mismo sobre la mejilla y el párpado derecho e incluso, podría jugar haber visto a un bowtruckle atacar las piernas de Scav.

     

    - ¡Eso dolió! -se quejó, aventando a la pequeña bestiecilla en un acto reflejo de enojo.

     

    Al parecer no había grandes daños, aunque el comentario de Xell le preocupó por lo que acercándose a la rubia le tomó la siniestra suavemente, concentrando su energía para tratar de contrarrestar la oscuridad que la Vladimir había absorbido.

     

    Una tenue y cálida luz las envolvió a ambas dejándola al terminar con una sensación profunda de cansancio como si lo corrupto se fortaleciera, no obstante, recordaba que Maia le había explicado que al hacer una purificación dentro de Avalon la energía "gastada" era casi respuesta de inmediato debido a la pureza del lugar, algo que no había sucedido ahora.

     

    - ¿Chicas, están bien? - preguntó recargándose sobre un roble marchito - ¿Se dieron cuenta de que los ojos de esos animales eran rojos? ¿Podría ser un indicio? - aunque aquellas preguntas no tuvieran una respuesta ahora, sabía que quedándose allá no resolverían nada - ¿Que tal si buscamos en los registros antiguos? No es como que aparezca como la enfermedad maligna de los ojos rojos, aunque pensándolo bien .... - Odiaba no encontrar las palabras exactas para describir algo, pero seguro sus hermanas entenderían lo que había querido decir.

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