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Sherlyn Stark

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Todo lo publicado por Sherlyn Stark

  1. Segunda entrega. @@Sagitas Potter Blue @@Matthew B. Triviani @@Adrian Wild @ @@Emily Karkarov @@Zoella Triviani @@Nate Weasley
  2. En esta nueva edición de los Premios Fénix los personajes de Studio Ghibli nos acompañan para dar el brillo, el color y la magia, propia de las historias de sus películas. Por esa razón les proponemos utilizar firmas de los personajes, mencionados más adelante, mientras se realizan las etapas de votación, con el fin de divertirse. Sin embargo, pedimos que antes de elegir lean atentamente los aspectos a tener en cuenta: Cualquier usuario puede participar. Solo se puede elegir a UNO personajes de la lista. Los personajes no se pueden repetir. Los personajes marcados en verde están disponibles y en rojo los que ya están ocupados. Para pedir una firma deben llenar la siguiente ficha: ​ Sabemos que muchos de ustedes no conocen las películas ni los personajes y por eso incluimos imágenes de cada uno de ellos que las podrán ver al hacer click en los nombres. Personajes: El castillo en el cielo ••Pazu ••Sheeta ••Robot La tumba de las Luciérnagas ••Setsuko y Seita Mi Vecino Totoro ••Gatobus ••Mei Kusakabe ••Satsuki Kusakabe ••Gran Totoro ••Totoro mediano ••Pequeño Totoro Recuerdos del ayer ••Taeko Porco Rosso ••Marco Pagot (Porco) ••Madame Gina ••Líder Mamma Aiuto Kiki "Aprendiz de bruja" ••Kiki ••Jiji Puedo escuchar el mar ••Taku Morisaki ••Rikako Muto Pom Poko ••Imagen grupal Susurros del Corazón ••Shizuku La princesa Mononoke ••San ••Ashitaka ••Lady Eboshi Haru en el reino de los gatos ••Haru ••Barón El Viaje de Chihiro ••Susuwatari ••Haku ••Chihiro Ogino ••Yubaba ••Kaonashi El castillo ambulante ••Sophie Hatter ••Calcifer ••Howl ••Cabeza de nabo ••Marco Ponyo en el acantilado ••Ponyo ••Satsuke La Colina de las Amapolas •• Umi Matsuzaki ••Shirô Mizunuma El viento se levanta ••Jirō Horikoshi ••Naoko El cuento de la princesa Kaguya ••Princesa Kaguya ••Setomaru El recuerdo del Marnie ••Marnie Dato exclusivo: Pueden crear su propio avatar al estilo Ghibli desde esta página.
  3. Hubo un momento en los que su mente estuvo inmersa en pensamientos relacionados con acertijo, Freija y el lugar hacía donde debían llevar la vasija para completar la misión, que no se había percatado que había estado mordiendo su labio inferior frenéticamente y al darse cuenta dejó de hacerlo. Deseaba que la acción no dejase ninguna marca e intentaría mantenerse tranquila, ya que indirectamente evidenciaba su estado de ánimo al no ser capaz de resolver la localización. Sin embargo, las palabras de Martín llegaron en el momento preciso: podía ser Alaska y tenía lógica ya que después de todo era donde se encontraba la Fortaleza Errante. Después de saber a dónde debían dirigirse, se sentía más segura y las palabras de Nathan con respecto a la historia de Freija influyeron en ese sentimiento porque le demostraba que estaba en lo correcto al pensar que el espíritu protegía la Orden del Fénix desde los inicios. Inconscientemente miró a Rory cuando lo nombraron como miembro del clan al que pertenecía también ella y aunque las misiones anteriores no habían coincidido, su optimismo la impulsaba a creer que lograrían obtener un buen resultado complementando sus habilidades de la Orden de Avalón. Después de todo, una de las cosas a las que no debía dejar de atender era su intuición ya que la había favorecido en más de una oportunidad. Lo que Nathan había mencionado más adelante fue claro y le daba un adelante de cómo sería la misión, además de que destacaba la importancia que tenía para el bando en general. Sentía una responsabilidad inmensa que sólo podía calmar y estaba segura que lo haría, después de concretar la misión, y uno de los factores que influían a su mente inquieta era su inseguridad con respecto a sus capacidades al escuchar acerca de la integridad y pertenencia. Cerró los ojos creyendo que al abrirlos se olvidaría de esos pensamientos pesimistas. Por otra parte, trató de recordar lo que había hecho anteriormente utilizando los poderes de la Orden de Avalón, había sido capaz de utilizarlo para purificar objetos y espíritus en un contexto similar en el que se encontraba en ese momento, y lo había hecho correctamente a pesar de la presión. Simplemente debía actuar con precisión, cautela y, lo más importante, con seguridad. Era tan fácil pensarlo o decirlo y tan complejo llevarlo a cabo. Cuando Nathan abrió el portal, se puso de pie y sin tener que recoger su abrigo, caminó hacía éste, siguiendo a Rory, y posteriormente lo atravesó. Se encontrarían con mucha nieve y un intenso frío, de eso estaba segura. Por un momento comenzó a arrepentirse de no elegir guantes en su atuendo aún así había hecho una buena elección con la túnica, ya que cubría la mayor parte de su cuerpo. Se sorprendió al ver el tamaño de la montaña que tenía delante de ellos, estaba cubierta de nieve y teniendo en cuenta la longitud de la pendiente, sería imposible escalarla en el caso de que tuvieran que hacerlo. Jamás había visto un paisaje de esas características pero había visitado lugares similares y era posible simplemente fuera su impresión al ver una montaña tan cerca. Rory citó a las escrituras antiguas y sus metáforas acerca del desierto, aunque no conocía con precisión e texto que se mencionaba, sabía que tenía lógica. Y, sabiendo que se trataba de una prueba de habilidades no podía estar más de acuerdo con las palabras de su compañero. Simplemente se limitó a asentir a todo lo que decía mientras su atención se centraba también en lo que había a su alrededor. Se sentía hipnotizada por el color blanco que abundaba que al escuchar su propio nombre se sobresaltó. Cuando recuperó la compostura y encontró el hilo de conversación, mencionó: — Eso tiene sentido —dijo, haciendo referencia a utilizar los poderes de sus clanes como guía para encontrar la localización exacta. Sabía invocar espíritus lo había hecho en otras oportunidades pero aún así decidió esperar al menos por un momento para saber si los demás estaban de acuerdo. — Un espíritu noble puede darnos una idea de la localización y con suerte puede darnos indicaciones precisas.
  4. Nick: Sherlyn Stark. Conocimiento que tienen: - Generales: Conocimiento de Maldiciones Cuidado de Criaturas Mágicas Transformaciones Defensa contra las Artes Oscuras Herbología Astronomía Encantamientos - Orden del Fénix: Sanación y Purificación Conexión Espiritual Motivo: Lo voy a resumir: amo las clases de conocimiento. Me atrevería a decir que mi tiempo como profesora de Cuidado de Criaturas Mágicas fue el mejor y fue una de las etapas que más disfruté dentro del foro. A su vez, me gusta la idea de crear y escribir diferentes temáticas, así que puedo brindarles mi compromiso y esfuerzo. Cargos y responsabilidades desempeñadas con anterioridad y actualmente en el foro: Tiempos viejos: Profesora de Cuidado de Criaturas Mágicas (Noviembre 2014 - Diciembre 2016) Tutora por parte de la Orden del Fénix (Febrero 2015 - Diciembre 2015) Profesora de Introducción a la Magia. (Enero 2015 - Diciembre 2016) Encargada de Demiurgos (Agosto 2014 - Diciembre 2016) Subcomandante de Llamas del Fénix - Brigada de Rol (Enero 2015 - Diciembre 2016) Knight de la Orden del Fénix (2016) Actualmente: Encargada del Equipo de Imagen de la Orden del Fénix. (Actualmente). Estado del plan de estudio: Enviado.
  5. Al pensar en un lugar tranquilo la casa de campo de Scamander vino a su mente. Imaginaba que tenía las características apropiadas para pasar unos días de descanso y no solamente porque era un sitio poco transitado sino porque abundaba la naturaleza: había flores y árboles aún en invierno. De tal manera que tenía la oportunidad de reforzar su conexión con la naturaleza y mejorar las habilidades de la Orden de Avalón, pero ésto último no era la prioridad, sino que descansar y sentirse bien, evitando cualquier preocupación cotidiana. Sin embargo, su relajación fue más allá de una simple paz mental, terminó quedándose dormida fuera de la casa, bajo un árbol frondoso y sentada sobre el césped característico del lugar. Desconocía cuánto tiempo había pasado desde entonces pero recordaba que aún había sol antes de llegar. Abrió sus ojos lentamente mientras asimilaba lo que había ocurrido, para su suerte, se había dormido delante de la casa, por lo que no fue difícil darse cuenta dónde se encontraba. Llevó sus manos hacía sus párpados para asegurarse de que no quedaran restos de lagañas y de alguna manera creía que esa acción le haría sentirse más despierta. — ¿Qué hora es? — preguntó, pero al mismo tiempo se dio cuenta que ninguna de sus mascotas la acompañaba. Lo que al final resultó una decisión apropiada ya que al quedarse dormida no iba a tener la oportunidad de cuidar a nadie. Aunque la idea de un Micropuff en ese lugar le hizo sonreír. De alguna manera sentía alivio de no haber perdido a nada. De lo contrario en ese momento estaría los buscando por cada rincón de la casa de campo. Era tarde y no le quedaba ninguna duda sobre eso. En el cielo comenzaban a aparecer algunas estrellas y al ser una zona alejada de la ciudad era común que se vieran muchas más de los habitual. En el horizonte aún se reflejaban los últimos rayos de sol por lo que podía deducir que era alrededor de las siete de la tarde. Aún así los rayos no eran tan potentes como para hacer visible el color marrón de las hojas que estaban sobre el suelo, las cuales estaban grises sobre un césped del mismo color. Todo estaba oscuro. Incluso dentro de la casa. Lo que podía significar que no había nadie dentro. Sin embargo, no podía asegurar esto último ya que era posible que hubiera personas dentro que les agradara la oscuridad por la simple razón de tener un hábito extraño o porque realmente no querían ser vistos por nadie. Eso último le preocupaba. Se levantó rápidamente y miró hacía la entrada. Instintivamente tomó su varita y la sostuvo con fuerza entre sus dedos. Desde esa posición podía sentir el viento frío, así que con más razón debía volver adentro. Sin embargo, una voz detrás de ella hizo que su atención se desviara completamente. No era una voz que causara temor, sino que la de alguien con intriga. Se giró para ver a uno de sus compañeros de la Orden del Fénix detrás de ella. Bueno, en realidad asumía que lo era ya que de lo contrario no podría estar en ese lugar. Frunció el ceño tratando de no relacionar su llegada con las luces apagadas de la casa, pero le era imposible. Simplemente debía permanecer atenta. — Así es —respondió, su pregunta le daba a entender que también permanecía al bando, por lo que sabía que no debía preocuparse— . Soy Sherlyn Stark, ¿y tú? De pronto dejó de mirar a su compañero para ver a través de las ventanas de la casa observando la oscuridad del interior—. Es extraño que las luces estén apagadas. @@Martin N Roses
  6. - Número 12 de Grimmauld Place. De alguna manera estar en ese lugar le hacía sentir a salvo y no precisamente por ser uno de los lugares de encuentro de la Orden del Fénix, sino por la difícil y curiosa manera de llegar. Debían ser miembros del bando para acercarse a la entrada y si, por alguna razón, lograban ingresar personas ajenas, enfrentaría las consecuencias de las medidas de protección que se habían establecido. O, por lo menos eso era lo que ella imaginaba que sucedería. Jamás se había puesto a pensar cuáles eran esas medidas de protección o si alguien ya había intentado ingresar sin estar invitado. Aún así, en esa ocasión lo único que le importaba era conocer más detalles de esa nueva misión teniendo la intención de cooperar utilizando los poderes que la Orden de Avalón le proporcionaba. La última excursión le había dejado un fuerte dolor de cabeza que había durado días y era posible que se debiera a la falta de energía. Claro, ésto tenía una solución sencilla: sólo debía descansar, pero también le impedía utilizar los poderes del clan y, por consecuencia, acudiría al llamado sin practica. Sin pensarlo demasiado, de pronto se encontró en el Cuartel General, escuchando con atención la información que Nathan les ofrecía. Era poco lo que sabía acerca de Freija. De hecho, jamás la había oído nombrar en las conversaciones del bando, por lo que su nombre resonó un par de veces en su mente mientras hacía memoria para saber en qué lugar la había leído o escuchado por primera vez. Al final y sin estar segura, se quedó con la idea de haber leído sobre ella en algún libro en la casa de campo de Scamander. Acomodó su túnica y sin quitársela, se sentó en una de las sillas del cuartel. Aún tenían un enigma complejo por resolver así que creyó que la única manera de aportar algo era sintiéndose cómoda escuchando con atención las ideas de sus compañeros. Hasta el momento creía que era lo correcto, debían ser consientes que estaban frente a una misión que requería de la cooperación de todos, tal como Rory había mencionado, y la elaboración de una estrategia que incluyera a cada uno de ellos era fundamental. — Estoy de acuerdo con lo de las tareas —mencionó y lo único que se le venía a la mente era el lugar, eso último que David había dicho. Aún no se había resuelto dónde debían llevar la vasija y no lograba ver con claridad una respuesta razonable al acertijo. Simplemente se detenía a la idea del desierto y el iglú, que en cierta forma, le parecía completamente ilógico pero aún así, sentía curiosidad por conocer de qué trataba. Sin darse cuenta, no volvió a decir ninguna palabra y decidió enfocar su atención en el acertijo. Había dos cosas de las que estaba segura en ese momento, una de ellas era que debían tener precaución porque no sabía qué podían encontrar en ese lugar y la otra, simplemente, no había nada mejor que recuperar sus sentidos, con respecto a la última misión.
  7. @ Gracias. *-* Revisé el listado y me decidí por éste. Premio obtenido (Criatura/Objeto): Concurso de Blinkies Sombríos Segundo Lugar - Voto del Jurado. Elección del usuario: Criatura XXXX: Fénix
  8. ¡Hola! Regalo mi premio de "cambio de subtítulo o subnick por un mes" a Martin N Roses, del "Concurso de Blinkies Sombríos - Voto del Publico". ¡Saludos!
  9. Puntos de vida: 100 Puntos de poder: 6 — Vitae —pronunció. Su atención se centró en lo que estaba a su derecha, a una distancia prudente para que "lo que quiera que haya creado David" no fuese capaz de alcanzarlo y considerando que lo estaba cubriendo a él, sabía que le sería imposible. Eran cincuenta ejemplares de libros, algunos incompletos, que al cabo de unos segundos formaron la figura hibrida de un Cóndor de los Andes. Sus dimensiones eran fascinantes, con metro ochenta de alto y, tres, al desplegar sus alas. Tenía instrucciones claras: ir hacía David y recibir el impacto de los hechizos que el mago lanzaba hacía ella, en este caso, el Expelliarmus. Jamás había sido fanática de ese hechizo y la razón era simple, le causaba estrés. Además había recibido numerosas derrotas y lo consideraba una debilidad. No sabía a qué tipo de criatura se encontraba o si en verdad lo eran; y al mirar a la figura alta e híbrida que había creado a su compañero no le quedó ninguna duda de que lo parecía. Sus ojos eran inexpresivos y sus extremidades enormes. A pesar de estar a una distancia considerable de ella, sentía que podía ser peligroso, como cualquier criatura u objeto bajo el efecto del hechizo de su oponente y sólo se le ocurrió una cosa, atacar. — ¡Confrigno! —exclamó. El hechizo fue dirigido hacía la forma humana creada por David y, básicamente, lo haría explotar. La explosión causaría que la piedra que formaba la figura se esparciera en pequeños trozos hacía atrás, donde estaba su compañero, y si alguna chocaba con él le causaría daños leves. Sonrió al ver que su plan se concretaba de manera correcta y al menos por unos segundos pudo sentirse tranquila. Pero, algo dentro de ella no le permitía relajarse tanto porque sabía que no debía bajar la guardia en un duelo. Seguía sin quitar la mirada de su compañero de bando y de repente comenzaron a surgir diferentes y disparatadas interrogantes, teniendo en cuenta que durante el mes de diciembre se creaban galas para celebrar Navidad y Año Nuevo, una de ellas iba dirigida en relación a éstas. La idea de invitarlo para que sea su acompañante le parecía prudente, a pesar de que no se conocían lo suficiente tenía el presentimiento de que podrían ser buenos amigos. De repente la imagen de alguien con quien sentía totalmente lo opuesto vino a la mente; además ¿a quién podría invitar?, ¿a Adrián? Lo odiaba con todo su corazón. — Em... — luego de balbucear palabras ininteligibles, preguntó— . ¿Tienes planes para estas fiestas? Sonrió ampliamente. Considerando que estaba frente a una situación completamente caótica en las ruinas de una biblioteca y el viento frío quemaba sus dedos, le parecía una pregunta fuera de lugar. @@David James Dumbledore
  10. • • SUBTÍTULO: Subtitulo deseado: Fairy Queen Premio obtenido: Concurso de Blinkies Sombríos Segundo Lugar - Voto del Jurado. • • CRIATURA/OBJETO DEL MAGIC MALL: Llave (Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw, Slytherin, Ilvermorny o maestra): Concurso de Blinkies Sombríos - Voto del Publico: Ravenclaw. Premio obtenido (Criatura/Objeto): Concurso de Blinkies Sombríos Segundo Lugar - Voto del Jurado. Elección del usuario: Criatura XXXX: Fénix de Hielo Premio obtenido (Criatura/Objeto): Concurso de Blinkies Sombríos - Voto del Publico. Elección del usuario: Criatura XXXXX: Opaleye de las Antípodas
  11. — Llamatus Seres. Su propósito era comprobar que aún no quedaba rastros de magia oscura y el hechizo le permitiría saberlo. Pero, luego de utilizarlo suspiró abatida porque por más que sabía utilizar los poderes de la Orden de Avalón, éstos le consumían mucha energía. incluso más de lo que había previsto. Bajó la mano derecha con la que sostenía su varita y se propuso descansar unos segundos. Después de todo estaba segura que al menos los espíritus que estaban en esa habitación eran "buenos" o al menos no tenían intenciones malas. Dio un paso hacía atrás pero esta vez tuvo la sensación de estar cayendo en un precipicio y la causa era evidente: había perdido la vista. De repente volvía a estar completamente desorientada y sin ninguna pista de dónde podía estar, ya que sin importar donde mirara, sólo había oscuridad. No había ningún detalle de luz que le pudiera indicar alguna cosa, preferentemente, una salida. Por otra parte, el efecto de la invocación anterior había desaparecido pero no podía asegurar que estaba en un lugar diferente porque aún no sabía usar los poderes de manera correcta y existía la posibilidad de que por eso durara menos de lo previsto. Aunque no estaba segura de sus acciones posteriores, de sus labios y como un susurró que no podía oír, salió: — Llamatus Seres. Nuevamente la intención era la misma: percibir si había magia oscura en la habitación y saber de qué manera actuar. Sin embargo, se dio cuenta que había utilizado el hechizo incorrecto cuando éste no le otorgó la información solicitada. La habitación era un misterio al igual que toda la mansión, si es que aún seguía dentro de ella, y estaba segura que ocurría algo extraño, por lo que no se quedaría sólo con lo que aquel hechizo le brindaba. De pronto, comenzó a sentirse mal. ¿Y si en realidad el problema era ella y la manera en la que utilizaba los poderes de la Orden de Avalón? Trató de no pensar en eso. Lo último que le faltaba era perder la fé en sí misma. Tragó saliva para humedecer su garganta y aún con una sensación melancólica, dijo débilmente: — Lectura de aura. Era tal como lo imaginaba. Se privó de hablar ya que lo que más había le llamaba la atención en las misiones y en el mundo mágico en general era la cantidad de sorpresas que podía encontrar. Simplemente debía ser cautelosa y actuar con precisión en el momento indicado y aquel no lo era. Más allá de lo que podía sentir a través de los poderes del clan, su intuición le indicaba que tuviera cuidado.
  12. « Llamatus Seres» pensó. Tenía la intención de conectarse con espíritus y no le importaba las consecuencias que la invocación podía causar. Sólo necesitaba una vía de escape y para eso debía superar los obstáculos. Po otra parte, intuía que ellos eran la clave y cuando se hicieron visibles tres, no tuvo ninguna duda de que estaba en lo correcto. Aunque era lo que esperaba sentía temor, por eso su corazón comenzó a latir más rápido y, lo que más le preocupaba, no podía pensar con claridad. Sólo tenía una varita y un libro que había tomado del vestíbulo. No sabía dónde estaba, sí aún seguía en la mansión o en algún otro lugar remoto. Se sentía completamente perdida. Aunque la arquitectura de la cocina era similar al que había visto previamente, no lo podía determinar. De un momento a otro, sintió el libro sobre su zapato. Lo había dejado caer y aún así no fue capaz de percibir el sonido. Sin atreverse a cerrar los ojos, pensó: « Purificación espiritual» Necesitaba paciencia y concentración. Sabía que el hechizo tardaría en hacer efecto y que en pocos minutos se eliminaría la presencia de magia oscura, pero no tenía tiempo. Sin saber exactamente cuánto había trascurrido, comenzó a temer que al llamar a los seres se había agotado toda su energía y por esa razón la invocación anterior no se había efectuado correctamente. También era posible que estuviera delante de una magia oscura resistente, que requería mayor esfuerzo. Debía tener cuidado al elegir el hechizo correcto y era consiente de la cantidad de energía que gastaba en cada uno de ellos. Además de a poco aparecerían más espíritus, cada vez más peligrosos. Miró fijamente al último que apareció y sin pensar un segundo más, pensó: « Beltane» Observó el fuego que envolvía la figura del espíritu haciéndolo cada vez más trasparente. Repitió el mismo procedimiento con los demás. Sabía utilizar bien ese poder y que además no le resultaría agotador. Sólo le haría ganar tiempo.
  13. Puntos de vida: 100 Puntos de poder: 6 — En el norte de Europa hacía frío. Era un hecho. Si en Londres hacía frío, en los países y lugares cercanos también. Aún así, había tenido que afirmarlo en voz alta para estar segura y porque creía que, de esa manera, podría escoger mejor su vestimenta. Tenía sobre su cama vestidos diferentes que en lo único que coincidían era en el largo y en su confección, lana fina y, sin pensarlo, escogió el bordo. Por otra parte, no dudó en escoger una gabardina oscura y de tela gruesa, ya que era su favorita en esa época del año y creía que de alguna manera le traería suerte. Por otra parte, decidió usar botas largas del mismo color que la gabardina, las cuales a pesar de su cuero fino y ligero, podrían protegerla del frío. Aún así, debajo llevaba medias largas, por si sus botas eran manipuladas durante el duelo. Esperaba que no porque si en el lugar había nieve, la sentiría aún estando con las medias y sería inquietante, dada su sensibilidad al frío. Y, luego, esa inquietud podría convertirse en preocupación, lo que disminuiría su concentración y, por consecuencia, su rendimiento. — ¿Ya es hora? Claro, no hablaba sola sino que durante los últimos años se había acostumbrado a hablar con su elfa doméstica a quien consideraba una compañera. Aunque podría haberse tratado como una pregunta retorica, ya que sabía la respuesta, obtuvo la información suficiente para asegurarse de que estaba en lo correcto. Faltaban solamente diez minutos para la hora establecida y aún faltaba volver a leer las indicaciones expresadas en la carta de David. Más adelante no tuvo que tomar decisiones relevantes. Sabía que durante un enfrentamiento debía evitar los accesorios y por eso, se quitó su collar y lo dejó sobre la mesa. Por otra parte, había decidió llevar su pelo suelto, siguiendo las recomendaciones anteriores y también imaginaba que la protegería del frío. Cuando estuvo lista, leyó atentamente cada una de las palabras de la carta y sujetó el traslador, esperando que la llevara al lugar donde sería el duelo. Sintió una fuerte sacudida y, tras eso, vértigo. La sensación cesó cuando sus pies tocaron de vuelta la superficie. Lo primero que encontró al llegar fue intrigante. El escenario eran las ruinas de lo que antes era un archivo o biblioteca, en donde aún quedaban diferentes ejemplares distribuidos en el suelo y muebles completamente deteriorados. Lo que más se preguntaba era por qué había terminado de esa forma y cuál era la historia principal. Creía que por las dimensiones podría tratarse de un edificio enorme y no descartaba la idea de que pudo haber tenido un segundo piso. Antes de poder decir algo, la figura que estaba ubicada a ocho metros de ella invocó doce flechas que en ese momento estaban dirigiéndose hacía ella. — Evanesco —pronunció la bruja, apuntando su varita en dirección a las flechas. Si bien, no conocía a su contrincante y la única vez que se había encontrado con él fue durante la celebración del Día de los Muertos en la casa de los Potter. Aún así, creía que sería una buena oportunidad para mejorar su habilidades de duelo. « Crece-uñas» pensó, esta vez, apuntaba su varita hacía David. El efecto provocaría que las uñas de las manos de su compañero crecieran y, si no se defendía a tiempo, le sería imposible sostener la varita y lanzar un hechizo donde se requiera la utilización de ella. Además, durante los primeros turnos tendría problemas de puntería y luego ya no podría usar la varita. Creía que lo ideal sería que se defendiera. — Gracias por la invitación. @
  14. Al entrar en la mansión tuvo la sensación de que algo había cambiado y no era, precisamente, la diferencia entre la temperatura exterior y aquella, sino con lo que era capaz de percibir. Se había encontrado con un sitio diferente al que había imaginado, por un lado la luz era intensa y, bajo su punto de vista, su brillo parecía irreal, como si perteneciera a mundo diferente. Asimismo, le permitía ver detalles del vestíbulo y de los cuatro pasillos a los que conectaba. Se detuvo y observó cada uno de los muebles que estaban a su alrededor, los cuadros con imágenes imperceptibles desde aquella posición y, por último, el libro negro encima que ocupaba una posición llamativa encima de la mesa. Por si no era poco, la puerta se cerró bruscamente y provocó que se sobresaltara y, que incluso, desde su perspectiva, algunas cosas se movieran de lugar. Tardó unos segundos en reaccionar que no la había cerrado ninguno de sus compañeros y que al estar cerrada con llave, no sería fácil salir de la mansión. Más que miedo, le provocaba inquietud, en especial porque sabía que estaba encerrada. Miró hacía las ventanas pero no tardó en darse cuenta que estaban selladas y que no se arriesgaría a abrirlas si contenían una magia oscura, hasta ahora desconocida. Luego, prestó atención a las acciones de sus compañeros que al igual que a diferencia de ella trataban de buscar la raíz del problema, analizando el lugar con los poderes de la Orden Oscura, y de esa manera supo que buscar una salida alternativa no sería la solución. Volvió a mirar todo el lugar en busca de algún indicio que le permitiera tener alguna pista de cómo proseguir y así volvió a mirar el libro que estaba sobre la mesa. Imaginaba que podía contener información relevante, así que se acercó hacía éste sin perderlo de vista ya que debía ser consiente de que en ese lugar podía ocurrir cualquier cosa. — Purificación espiritual —susurró. El efecto provocaría que el objeto se liberara del control de la magia oscura del podría estar envuelto. La acción fue directa e inmediata, intuyó que se había realizado perfectamente. No era la primera vez que había utilizado aquel poder, por lo que no dudaba en esto último. Aún así, antes de agarrarlo, debía asegurarse y por esa razón, volvió a decir: — Purificación espiritual. Al tomar el libro con ambas manos, lo abrió y para su sorpresa se encontró con páginas en blanco, sin números ni signos. Recordó las historias sobre libros y sus páginas en blanco en el que luego se rellenaban, así que decidió quedarse con él. Lo tomó con fuerza y miró hacía el frente. Pudo ver ambas escaleras y en ese momento fue cuando se dio cuenta que el lugar podía esconder más cosas, quizás espíritus. Por lo tanto, debía emplear poderes que le ayudaran a descubrirlo. — Llamatus Seres —pensó, con la intención de percibir y conocer más cosas sobre la mansión.
  15. De alguna manera, el hecho que un compañero estuviera también en el lugar le generaba confianza. Sabía que si ocurría alguna situación imprevista podrían actuar a tiempo y llevarían ventaja; además, creía que no tardarían en llegar más miembros de la Orden del Fénix. Una parte de ella sabía que ella sola no podría superar los obstáculos ya que aún no sabía manejar algunos de los poderes otorgados por la Orden de Avalón. De todas formas, estaba decidida a hacer lo posible para que sus habilidades mejoraran. Aún preocupada, miró a Goderic. Desconocía a cuál clan pertenecía él, pero podía estar segura de que no era al mismo que ella ya que nunca lo había visto por la Isla de Avalón. Sin embargo, sabía que lo descubriría más adelante. Le daba curiosidad los demás clanes, no sólo porque los poderes que podían tener eran diferentes sino po la historia y el significado que poseía cada uno de ellos. Antes de saludarlo, llegó Nathan. Suponía que le había llegado el patronus que había invocado instantes atrás, donde sólo especificaba la localización omitiendo el motivo por el cual los citaba. — Buenas noches —respondió y se dio cuenta de que estaba oscureciendo muy rápido—. Realmente, no lo sé. Se limitó a decir, debido que aún no tenía las ideas claras y, al parecer, él tampoco sabía qué era lo que hacían en ese lugar y ella podía suponer que, en ese caso, Goderic sí. Aunque también podía ser negativa su respuesta. Hasta ese momento lo único que podía pensar era en la mansión. Creía que escondía misterios y cosas que podría resultar inquietantes, como demonios o espíritus. Y, quizás, esa era la razón por la cual desde su llegada no había dejado de verla ni de estar atenta a ella. Al oír la otra pregunta supo que era momento de revelar los misterios que escondía la mansión y responder a las preguntas que ella se formulaba en la cabeza. Era importante que recordara cada uno de los poderes que le podrían ser útiles y, por eso, hizo una lista de ellos en su mente y los repasaba constantemente. Por otra parte, no se sentía segura y esto provocaba que la mano con la cual sostenía su varita, temblara. Lo que más le preocupaba era su corta experiencia con los espíritus por lo que no sabía qué hechizos correspondían para enfrentarse a ellos si los había en la mansión. — Claro —respondió la bruja—. Es el momento. Miró atentamente hacía la entrada de la mansión. Por el miedo que la invadía no había podido percibir otras cosas, como el viento y la forma en la que se erizaba su piel por sentir frío. Lo que indicaba que debía haber escogido un abrigo más grueso y que más adelante debía escoger su ropa con más atención. — Absobio —volvió a pensar. Fue una acción imprudente e impulsada por los nervios que sentía. Si bien, el hechizo no hizo ningún efecto pero al menos le hizo sentir más tranquila.
  16. Trataba de recordar cuando había sido la última vez que había visitado aquella casa y durante qué época del año lo había hecho, pero no le quedaba dudas era que habían pasado muchos meses desde su última visita y que jamás había visto las calles tan desoladas como esa noche en el Valle de Godric. Sin embargo, estar en una zona protegida por la Orden del Fénix le hacía sentir segura y de a poco su estado de ánimo comenzó a cambiar. En ese momento sólo dedicó su atención a observar todo lo que estaba a su alrededor y que eran parte de la ceremonia. Creía que la decoración era muy linda y no había tardado en descubrir que los colores fueron los que le causaron esa impresión. También podía resaltar las velas encendidas que daban el contraste perfecto y estaba segura de que era uno de los elementos que más se destacaba. Sin embargo, además de las pequeñas velas en el altar, también había dos fuentes de luz que iluminaban el salón. Luego miró con atención las imágenes del altar que pertenecían a antiguos compañeros. Ella no era una persona con creencias religiosas, pero aún así lo respetaba y creía que era un lindo acto de cariño. Tenía la sensación de que había errado al calcular la cantidad de compañeros que estaban presentes en el salón y no había prestado atención quién la saludaba. De hecho, tampoco sabía cuánto tiempo había pasado desde su llegada. Trató de concentrarse e imaginó que sólo habían pasado unos minutos. David, uno de sus compañeros presentes hizo una pregunta en relación a la reunión que tenían ese día. — Un gusto —respondió a su breve presentación—. Soy Sherlyn. Sin embargo, se detuvo cuando escuchó a Darla responder la pregunta de manera correcta. Al igual que ella también creía que la única respuesta la tenía Rory, ya que él había sido quien los había involucrado en la reunión— . Así es. Fue lo único que dijo antes de aproximarse al asiento más cercano para descansar de una caminata que a pesar de no haber sido larga le había resultado agotadora. Había pasado tiempo desde la última vez que había sido parte de una reunión de la Orden del Fénix y no recordaba qué era lo que estaba permitido en las reuniones formales. Imaginaba que no traería consecuencias ni sería vista como irrespetuosa por sentarse a descansar, aún así, valía la pena, ya que se sintió aliviada al instante. — Lo siento — se disculpó—. Necesitaba sentarme. Las sillas eran muy cómodas. No podía imaginar de qué era lo que le hacían ser así, de qué material estaba hecho ni si Rory las había dispuesto sólo para esa noche. Por otra parte, le parecía bien que sus compañeros estuvieran ahí aunque no los conocía porque tenía la oportunidad de conocerlos mejor. Lo único que le impedía comenzar una conversación era su estado de ánimo. Una parte de ella simplemente quería estar sola y tranquila. @@Rory Despard @@Syrius McGonagall @ @
  17. Eso no debería ser así. Era la sensación que más había experimentado durante ese día. No había parado de pensar ni por un segundo en las personas que ya no estaban y, aunque no debería resultar doloroso, lo era. Sentía una presión en su pecho y de a ratos los músculos de su garganta se contraía impidiendo que cumpliera con facilidad esa función tan especial para cualquier ser humano que era respirar. — Bien, tranquila. Inhaló aire desde su nariz con la intención de que la acción sea constante y profunda, para luego soltarlo permitiendo que saliera lentamente desde su boca. Era algo que había implementado como un mecanismo de defensa frente a sus propios pensamientos y sabía que si lo hacía correctamente cumpliría con su rol de esa misma manera. Si bien, los resultados se veía al instante pero debía implementarlo tantas veces creía necesario. En esa ocasión sólo quería sentirse bien y tranquila, dejando pasar esos recuerdos que tanta tristeza le traían. Intentó concentrarse en lo que estaba su alrededor, en el Valle de Godric. Sólo podía asegurar que se encontraba en un lugar que le provocaba aún más ese malestar. Los tonos de las casas que se podían ver desde esa posición se volvían cada vez más oscuros a causa de la falta de luz. Los árboles también perdían su color, sin embargo, lo único que demostraba al menos un rastro de vitalidad era el movimiento de las ramas y, por consecuencia, de las hojas. Aquella observación le permitió concentrarse en otra cosa al menos por unos segundos pero no cambió su estado de ánimo. Era probable que esa atmósfera que había creado fuera impulsada por el Día de los Muertos. También sabía que era esa la razón por la que se encontraba en ese lugar. En esa ocasión se conmemoraría el día dentro de la casa de la familia Potter. Se haría un homenaje a los miembros del bando que habían sido victimas y que ya no se encontraban con ellos. Secó sus ojos con su mano y se dirigió hacía el lugar. Sólo quería sentirse mejor. Al llegar hasta la entrada, le dio gusto encontrarse con un lugar que ya conocía y por eso esperó unos minutos para ingresar, mientras examinaba la casa. A través de las ventanas parecía haber luz y por esa razón podía suponer que ya había personas dentro. Carraspeó suavemente para aclarar la garganta y caminó hasta la puerta. Al abrirla lo primero que captó su atención fue el altar y las velas encendidas en él. A su alrededor se encontraban varios compañeros de la Orden del Fénix. Algunos sólo los había conocido de vista y otros habían sido parte de las misiones de los clanes, como Matt Ironwood. — Buenas tardes —dijo, pensando en qué era lo que correspondía tarde o noche. Por otra parte, no podía dejar de admirar la mesa y cada una de las decoraciones implementadas.
  18. Cerró sus ojos y pacientemente intentó sentir cada uno de los componentes del lugar, el olor de la hierba madura que indicaba un jardín muy descuidado, la débil luz que proyectaban los últimos rayos de sol sobre ellos y, por último, el cielo despejado, que a medida que pasaban las horas cambiaba su tono, haciéndose cada vez más oscuro. Sin embargo, por alguna razón, no podía concentrarse ni sentir ningún tipo de energía. Se acercó al árbol más cercano caminando con dificultad y esquivando cada una de las ramas secas que yacían en el suelo. Había diferentes clases de plantas, algunas no las había visto nunca, lo que era extraño porque creía conocer cada una de las plantas más comunes del mundo mágico. Las más impresionantes eran las enredaderas que sin ser su propósito principal eran capaces de entrelazar sus tallos en los tobillos y hacerle tropezar o caer. Fue cuidadosa. Se acercó con la intención de no hacer daño a las plantas porque conocía los mecanismos de defensa que podían emplear. Una vez en ese lugar, volvió a cerrar sus ojos sin bajar la guardia. Solían decir que la conexión con la naturaleza fortalecían las habilidades con la Orden de Avalón; sin embargo, en esa ocasión no funcionaba. Fue cuando se percató que algo no estaba bien, al menos en esas inmediaciones. Miró hacía la mansión sombría y apartada. Esa imagen inspiraba a varias historias y referencias sobre ella. Sin embargo, no conocía ninguna, ya sea verdadera o algún tipo de teoría. Eso último le generaba intriga ya que era extraño que una mansión de esas características no tuviera una historia o un invento de ella. Decidió que le restaría importancia. Después de todo, el motivo por el que se encontraba en ese lugar no era más que una simple expedición o al menos eso recordaba. — Absobio —pensó. Jamás había utilizado ese poder y tampoco sabía de qué manera podía utilizarlo para percibir amenazas, sin embargo, éste no salió correctamente. La razón podía ser porque necesitaba más practica y mayor concentración de energía. Pero, estaba segura que de haberse efectuado correctamente le habría podido advertir sobre el peligro que corría en ese lugar. En ese momento sólo era un presentimiento. Cuando acercó su varita con la intención de invocar a sus compañeros de la Orden del Fénix, distinguió una figura masculina a unos metros de ella. Era Goderic. Bajó su varita dudando si debía llamar al resto de los miembros y tras pensarlo unos minutos, decidió que los llamaría. — Expecto Patronum —pronunció. La figura de un felino silvestre apareció ante ella y desapareció luego de recibir indicaciones precisas. Sólo mencionó la localización de la mansión y se limitó a pedir ayuda sin dar más detalles de la situación. Luego caminó con cuidado hacía Goderic.
  19. PV: 90 PP: 5 A medida que avanzaba la tarde se daba cuenta del error que había cometido al convocarlo en ese lugar. El frío, especialmente, y las hojas de los árboles más cercanos y de mayor tamaño que cubrían los últimos rayos de sol eran los factores determinantes. Observó el cielo y pudo comprobar que aún seguía en las misma condiciones que instantes atrás, sin ningún pájaro ni insecto a la vista. Era conveniente y no precisamente por el peligro que podía significar que su compañero cumpliera con las características que ella creía sin ningún tipo de evidencia, sino porque podían correr riesgos al estar expuestos en un escenario de duelo. Seguía en la misma posición, concentrada y atenta, ante cualquier movimiento de su rival. Sin embargo, aquel no era precisamente su actitud más frecuente ante las batallas y creía que la razón era porque le era imposible relajarse estando en esa situación. Quizás un posible triunfo podría significar algún punto de favor a sus argumentos con respecto a Adrián en lugar de simplemente hacer las pases con él e intentar mejorar sus habilidades duelísticas que era la razón principal por la cual lo había convocado de manera indirecta. Su incomodidad por el clima quedó en segundo plano cuando notó que de su varita salían unas hermosas pero inoportunas flores en lugar de medialunas dispuestas a atacar a su rival y eso provocó que se diera cuenta, nuevamente, que seguía estando dentro de una batalla. Esta acción hizo que mantuviera su atención en lo que sucedería a continuación y por consecuencia fijo su contrincante, con la intención de leer sus labios y de alguna manera determinar cuál sería el próximo hechizo. Intuía que podía ser algo que involucrara alguna criatura mágica, animal o, incluso insectos, pero no podía visualizar ninguno al menos desde esa distancia. Y tal como se lo había imaginado de la varita de Adrián salieron doce aves dispuestas a atacarla y dejar múltiples heridas leves. Quizás fue una acción imprudente permitir que el hechizo cumpliera su objetivo, incluso el de lastimar el párpado de su ojo izquierdo, pero temía que en caso de hacer daño a esos animales Adrián se burlara con comentarios irónicos. Y luego, contradiciendo esta idea, pronunció: — Serpensortia —el hechizo provocaría que apareciera de su varita una serpiente de aproximadamente cuarenta y siete centímetros dispuesta a atacar a Adrián. La serpiente le inyectaría un veneno, al cabo de unos instantes le causaría daños graves e incluso la muerte si no lo eliminaba. Eso le provocó satisfacción al menos por unos segundos especialmente al escuchar sus comentarios posteriores. Claramente, sabía que no eran reales sino criaturas creadas con magia y eso lo supo mucho antes de conocer en profundidad sobre el área. — Silencius—dijo, decidida y apuntando hacía Adrián. El hechizo provocaría que Adrián quedara mudo al menos unos instantes y sin la posibilidad de realizar algún hechizo verbal. Claramente a pesar del dolor que le habían dejado las heridas de las aves y la indiferencia sostenida hacía esta persona, ella no quería que muera. Creía que había sido una mala idea realizar ese hechizo, ¿y si no sabía curarse del veneno? En su mente se le cruzaban diferentes frases de disculpas y condolencias que debería decir a su familia y allegados. Sería terrible.
  20. ¡Hola! Me paso por acá para despejarme de un día laboral muy estresante. No sé, me parece que es más complicado trabajar desde mi casa porque me suena el teléfono a cada rato y no se respetan los horarios. Me molesta mucho. Por otra parte, estoy leyendo sobre la Gala de Halloween y viendo en qué puedo participar. Me gusta mucho la temática y se nota que hicieron un gran trabajo. *-*
  21. @ No te preocupes, Isy. *-* Espero que estés bien. Podemos compulsear ahora. Hoy no tuve tiempo de escribir un rol y cuando ya se va haciendo más tarde e cuesta un poco escribir, así que posiblemente lo haga mañana. Pero, todavía estoy buscando lugares en donde me gustaría rolear. El cadáver la de la novia, ¿viste? Es muy linda. Me encanta el estilo que tienen esas películas.
  22. La picazón de sus ojos se había desvanecido para transformarse en un intenso dolor. De esa forma quedaba en evidencia de que no había estado bien apretarlos contra sus dedos. Se arrepentía tanto que era capaz de llorar pero, no, no lo haría y era por la simple razón de que las lágrimas podrían empeorar la situación. Sin embargo, aunque no lo admitiría nunca, no le gustaba que los demás la vieran llorar. — Oh, claro —musitó la bruja al escuchar que el niño no sabía cómo había llegado hasta el local. Por un momento temió haberle causado una mala impresión pero fue al contrario, el niño atendió su petición con gusto e incluso ofreciendo ayuda en la búsqueda de los baños. A pesar de que ella desconocía el plano de aquel local, hacía visitado varios y podía suponer que debían estar detrás. Sin dudas estaban ocultos y no era posible verlos a simple vista. — Por supuesto —susurró, siguiendo a Rory. Su voz era casi imperceptible debido a la situación en la que se encontraban sus ojos. A veces se sorprendía al ver cómo las partes del cuerpo estaba conectadas entre sí y a veces actuaban dependiendo del estado de cada una. Suponía que tenía que ver con los nervios y articulaciones. Por otra parte, estaba la posibilidad de que su percepción también había sido afectada, ya que a medida que se adentraba al local, éste se iba haciendo cada vez más grande. En ese momento lo único que deseaba era encontrar los baños lo más rápido posible. — Será rápido —quiso decir, pero de su boca no salió ningún sonido. Desconocía por qué podía haber quedado afónica, no había estado hablando fuerte ni había sufrido una mala experiencia. Intentó carraspear pero tampoco se oían los sonidos más bajos. Jamás en su vida había estado bajo algún hechizo que le impidiera realizar tales acciones por lo que no podía determinar si estaba bajo uno de ellos. Claro. Aquello último que había intentado comunicar a Rory era verdad, no tardaría. Simplemente debía lavar cuidadosamente su cara con la esperanza de que el dolor disminuyera. Y, así lo hizo, además decidió secarse con el papel para manos que estaba a la vista ya que aún no sabía cómo utilizar la magia para secarse. A pesar de que sus ojos seguían rojos ya no le dolían ni le molestaban. Sin embargo, aún seguía sin poder hablar. Se apenaba por no poder responder a Rory pero a la vez no podía entender lo que decía, ¿miedo? ¿de qué? Caminó en dirección a la puerta y sintió un escalofrío Y como era predecible, tras esa sensación ella también necesitaba salir a pesar que era incapaz de manifestarlo oralmente. @@Rory Despard
  23. @ A mí me pasó que compartía una notebook con mi hermana y estas semanas ella está con muchos trabajos e informes de la universidad, así que me compré una. Era necesario por cuestiones laborales, más que nada. ¿Cómo están con el tema de las clases en tu ciudad? Por curiosidad. Acá quieren abrieron pero no es obligatoria la asistencia de los chicos, sí de los docentes. u.u Si te parece roleamos un día de estos. *-* Estuve preparando blinkies para participar de la gala, pero no hice ningún rol. Antes no me gustaba el terror, ahora me encanta. Y la animación de Caroline es muy linda. ¿Te gustan las de Tim Burton? El de manos de tijera, Jack, y demás. *-*
  24. @ A mí me pasó que compartía una notebook con mi hermana y estas semanas ella está con muchos trabajos e informes de la universidad, así que me compré una. Era necesario por cuestiones laborales, más que nada. ¿Cómo están con el tema de las clases en tu ciudad? Por curiosidad. Acá quieren abrieron pero no es obligatoria la asistencia de los chicos, sí de los docentes. u.u Si te parece roleamos un día de estos. *-* Estuve preparando blinkies para participar de la gala, pero no hice ningún rol. Antes no me gustaba el terror, ahora me encanta. Y la animación de Caroline es muy linda. ¿Te gustan las de Tim Burton? El de manos de tijera, Jack, y demás. *-*
  25. @ Así es, te vi por el foro y se me ocurrió invocarte. o/ Igual hace un montón que no me pasó por acá ni en los demás lugares del foro, pero de a poco estoy retomando el ritmo. *-* Espero que se te pase, esos dolores son los peores. La semana pasada me lastimé la mueca así que estuve con un dolor feo toda la semana pero se me pasó a los pocos días. Me encanta Caroline. *-* ¿Está en Netflix? ¡Sí! En estas fechas el terror es lo mejor. Esta semana se estrena It en netflix, me parece.

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