Jump to content

Ellie Moody

Diseñadores
  • Mensajes

    6.803
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    95

Todo lo publicado por Ellie Moody

  1. Nivel mínimo: 1 Requisito: Haber finalizado previamente la mazmorra "Noches Eternas: Destrucción - Muerte" Participantes: Goderic Slithering Hobb Graves Ellie Moody Emily Karkarov Ky. Kaori M. Repeticiones: Mazmorra Única. Experiencia: 15 punto en el apartado de Mazmorras al completarla. A tener en cuenta antes de empezar: Pueden comenzar la mazmorra cuando quieran, se debe realizar un posteo por cada miembro del equipo, antes de dar INICIO. Cada sala tendrá un topic de dados específico en el foro herramienta, lo puede abrir un miembro del equipo indicando el Nombre de la Mazmorra y el Numero de su equipo. Todas las capturas se deben postear con el link al posteo del foro herramienta, es decir, utilizando el código de dados del editor, en el que se introduce el link al posteo en el foro herramienta. El posteo que debes linkear es el del resultado de la tirada. Si tienen dudas de cómo hacerlo, pregunten en el topic de Consultas y Sugerencias. No se admitirán tiradas de dados que no estén posteadas de la forma indicada. Una vez se realicen los posteos base, el siguiente posteo tendrá que tener el número de la casilla en la que se encuentren: Casillero 1 por ejemplo. En todos los posteos a partir de aquí, se debe marcar el Número del casillero en el que se encuentren, todos empezaremos en el Inicio y a dicho posteo podrá incorporar la primera tirada de dados. Para avanzar, siempre se tirará 1 dado de 6 caras. El dado debe tirarlo la persona que vaya a realizar el posteo que corresponda. En determinadas casillas, no obstante, existen tiradas de dados especiales. Avanzaran con cada tirada de dados tantos casilleros como haya marcado el resultado del dado. Para volver a tirar los dados, será necesario realizar entre todos 3 posteos sin dados. Al siguiente, podrán volverse a tirar los dados e incorporar captura. Todos los posteos deben contener un mínimo de 1500 caracteres sin espacios. Al tirar los dados irán avanzando por los reinos y deberán rolear lo que se indica para cada una de ellos. La Mazmorra se considerara Conquistada cuando lleguen al casillero 31 y para salir es necesario caer en la casilla. Si el número del dado no es exacto, se cuentan los pasos hasta la salida y después se retrocede. Si llegan a este punto se eliminan los 3 posteos antes del dado, quedando en un rol, un lanzamiento. Cada casillero está marcado con un premio, castigo, avance/retroceso. Si caen en un casillero con premio, éste le será computado a todo el grupo. Los premios pueden ser galeones, productos del magic mal o productos que podrán servir en las próximas mazmorras o conquistas. En estas casillas con premios no existe ninguna dinámica especial. Simplemente, habrá que realizar los 3 posteos necesarios para volver a tirar los dados y seguir avanzando. Si el casillero te exige que uses alguna habilidad/conocimiento/objeto/poder, etc, debe estar marcada con negrita y con rojo. INICIO Un posteo por cada integrante del grupo antes de lanzar los dados. Todos partimos de la Casilla de INICIO. Luego de una ardua investigación, el MACUSA en conjunto con el Ministerio de Magia Ingles, mantuvieron en secreto una importante investigación que tenía por objetivo la creación de Mazmorras Artificiales. Dicho proyecto parecía no avanzar hasta que se dio el suceso de Stonehenge, varios minerales entre ellos uno conformado por puro Eter y cuyos atributos en su mayoría son aún desconocidos, lograron estabilizar el experimento. Todo parecía marchar bien hasta que un fallo desconocido provoco una onda de Eter que alcanzo varias de las Salas en el Departamento de Misterios. Estas salas se han convertido en Mazmorras que necesitan ser conquistadas, has logrado atravesar las dos primeras ¿Podrás hacer lo mismo con esta? Reino de Destino: En este tramo de la mazmorra se enfrentaran al Destino. Un ser representado por la figura de un hombre alto que viste una túnica de monje, jamás se aparta de un libro al cual lee con mucho interés, huele a polvo biblioteca y noches de luna. Sin embargo, solo lo podrán verlo si el lo desea, no tiene sombra y su carácter es bastante serio y distante, además de que no presta demasiada atención a su alrededor pues en su libro lo puede ver todo, así que es difícil sorprenderlo o engañarlo. A menos que el libro lo indique, no suele intervenir en los sucesos. El libro del destino contiene información de todo lo que sucede y sucederá, es por eso que cualquier cosa que el diga se volverá realidad, es el mas sabio y su verdad es innegable, pues el libro jamás se equivoca. Su reino es un jardín tan extenso como la creación misma, mismo que posee incontables senderos donde cualquiera que no sea él podría perderse, es en sí, un laberinto repleto de opciones y divergencias. ¿Podrán encontrar un sendero que los lleve hacía la siguiente sala? ¿Qué misterios se esconde en tan misterioso jardín? Casillero 1: Ganas 2000 G Casillero 2: Encontraste la primera bifurcación ¿Hacia que lado te llevará el destino? ¿Por el camino mas largo o quizá el mas largo? Lanza un dado, si es par puedes avanzar al casillero 3 sin tener que hacer los 3 roles. Si es impar, tendrás que hacer un rol extra (a los 3 reglamentarios) para lanzar el próximo dado. Casillero 3: Ganas 5000 G Casillero 4: Llegas a un sendero extraño, puedes ver el camino a seguir pero no lo pueden atravesar. Lograran hacer que se abra si te sale un 6 (dado: 1d12). Caso contrario tendrán que buscar alternativas para poder avanzar y mientras lo hacen en cada oportunidad Destino los llevará a un acontecimiento importante de sus vidas, ya sea presente, pasado o futuro. Deberán realizar solo un rol entre cada lanzamiento de dados hasta obtener el numero requerido. Puedes disminuir el dado a 1d3+3 si alguien de tu grupo posee la habilidad de videncia. Casillero 5: Lanza un dado de 1d2+5, el resultado será a qué casillero avanzarás (6 o 7) Casillero 6: Objeto 5A Casillero 7: Tomas un sendero equivocado lo que ocasiona que regreses al casillero 2. Casillero 8: Crees ver a un hombre Alto y delgado, deja un aroma a libros viejos pero lo más llamativo es... ¡no tiene sombra! Decides seguirlo y llegas al casillero 13. Casillero 9: Poción curativa (+10 PV) Casillero 10: Destino puede alterar la realidad, hacerla parecer real. En esta prueba solo podrás avanzar si cada integrante logra encontrar cual es el presente. Debe ser un rol de 2500 caracteres sin espacio en el cual deberán usar 10 poderes/habilidades/conocimientos, etc, en total. No se incluyen en los roles necesarios para lanzar los dados. Casillero 11: 3000 G Casillero 12: Poción de ataque (+20 Ataque) Casillero 13: Con cada paso que das el jardín se modifica, abriéndose caminos diferentes cada vez. Cada vez que dudas en una decisión se abre uno nuevo sendero. No podrán moverse hasta que 1 dado de 11 caras sea impar. Tendrán que hacer un rol antes de cada lanzamiento. Si alguno posee la habilidad de Oclumancia, podrán lanzar dos dados en lugar de solo 1. Casillero 14: 3500 G Casillero 15: Poción erosiva (-10 PV en cada turno para ambos) Reino de Sueño: Finalmente han salido del jardín de Destino, pero apenas llegar a la siguiente sala cae en un profundo sueño y en los sueños todo puede ser posible...pero solo si él lo permite. La apariencia de Sueño varía dependiendo quien lo mire, habla cualquier idioma, pero normalmente tiene piel blanca, cabello negro desordenado, viste de negro con una túnica que parece ser de sombras. El Reino de Morfeo, Dream, Sandman o simplemente Sueño, es casi tan extenso como el de destino. La ensoñación, un lugar que está en constante crecimiento y cambio. La ensoñación es el lugar en donde habitan todos los anhelos, esperanzas y deseos que nos motivan, pero también habitan las preocupaciones, desgracias y problemas de las personas. En el centro se encuentra un gran castillo negro custodiado por tres guardianes para evitar intrusos. En el interior se encuentra la biblioteca de Lucien, en donde están almacenados todos los libros escritos o por escribirse. Además de toda la información de la humanidad. ¿Podrán acceder a los libros? ¿Será que todo este tiempo estuviste dormido y no fue más que un sueño? Casillero 16: 4000 G Casillero 17: Te encuentras a los 3 guardianes de la ensoñación Lanza un dado de 20 caras y dependiendo el numero que salga, tendrán que usar poderes de libros/clanes/hechizos/objetos/pociones repartidos en los siguientes roles para lograr entrar o encontrar otro acceso. Casillero 18: Pueden elegir la raza de tu personaje. Casillero 19: Encuentras un cuervo vigilando, ¿lo seguirás? Lanza un dado de 6 caras, si es par seguirás al cuervo que te permite avanzar sin tener que hacer los 3 roles. Si es impar, te pierdes momentáneamente y tendrás que hacer tres roles extras (a los 3 reglamentarios) para lanzar el próximo dado. Casillero 20: 5000 G Casillero 21: Retrocede al casillero 17 Casillero 22: Poción frenética (los dados, por 1 turnos (=2 lanzamientos de dados), será 1d3) Casillero 23: Deberás lanzar un dado de 3 caras ( 1=Sueño, 2=Realidad, 3=Pesadilla). Deben rolear (tantas veces como el número de caras) uno de los sueños que se les presenten en este mundo. Este rol deberá contener la palabra que marca el dado 25 veces. Roles con sentido y la palabra deberá estar distribuida por todo el rol, lo que significa que no pueden por ner por ejempo: Miedo, miedo, miedo, miedo, tengo mucho miedo. Casillero 24: Criatura 5X Casillero 25: Sueño, se apiada de ti y le pide a una de sus creaciones que te guíen hasta el casillero 27. Casillero 26: Para salir de esta sala deben ayudar a Sueño a capturar una de sus pesadillas que ha estado causando problemas por largo tiempo. Deben lanzar un dado con tantas caras como compañeros tengas y, según el resultado, es la cantidad de roles extras que deben realizar. Cada rol deberá tener 3 hechizos diferentes con el fin de neutralizar a la Pesadilla Casillero 27: 2000 G Casillero 28: Retrocede al casillero 27 Casillero 29: 3500 G Casillero 30: Retrocede al casillero 29 Casillero 31: Conquistan la Mazmorra de Destino y Sueño Premios Únicos al terminar la Mazmorra: -Tótem del dementor -Dragon zombie -15000 G - 1 llave de cada casa de Hogwarts + Llave de Ilvermorny Logras llegar al final de la mazmorra un lugar que puede adoptar la forma de cualquiera de los dos reinos, debes mantener bajo tu control la mazmorra pues solo así se podrá controlar las salas de Destino y Muerte. Sin embargo más grupos buscan controlar este lugar así que tu deber es defenderlo de posibles ataques. Prepárate para defender a tu Mazmorra. Sistema de conquista.
  2. Ellie Moody

    Reportes

    Numero de equipo: 8 Link a la mazmorra: Destrucción - Muerte
  3. Casilla 31 - Salida La noche se despeja cuando un portal comienza a abrirse. Ellie frunce los labios, conteniendo un sollozo que es producto de una mezcla de alivio por poder salir de ahí y también frustración por saber que es muy probable que regresen pronto a casa. Aunque no hablan mucho al respecto, un vistazo general de los demás le basta para comprender que todos están igual de cansados y hastiados por ese paseo en escenarios tan desafiantes física y mentalmente. Pero como siempre, siguen adelante. Ellie guarda la varita en el bolsillo, esperando que el siguiente lugar sea más amable con ellos, y entonces sus dedos se tropienzan con algo. No lo saca para ver qué es, pero ha estado dándose cuenta de que a lo largo de todo aquel viaje algunos artefactos se han materializado y se han quedado con ella; no ha tenido la oportunidad de examinarlos, pero si estos llegan a materializarse al salir de la mazmorra, tendrá muchas horas no sólo de estudio de qué sean esos objetos, sino de cómo se manifiestaron y de su naturaleza. —La tercera es la vencida —murmura Ellie, mientras camina camina hacia el portal. De haber estado de mejor humor y con menos resaca, sabe que habría decidido interrogar a Goderic acerca del Departamento de Misterios del MACUSA y conseguir información de las salas. En el departamento que ella dirige, hay siete salas conocidas. La sala de cerebros, la cámara de la muerte, la sala de profecías, la cámara del espacio, la cámara del tiempo y la siempre sellada cámara del amor. La séptima, menos estudiada y redescubierta hace un par de años, es la cámara de los sueños. No cree que la estructura sea exactamente idéntica, pero sí está segura de que deben haber similitudes. Ella puede intentar hacer paralelismos de los lugares que han visitado con los que ya conoce... y se le ocurren dos "tipos de magia" en los cuales todavía no han incursionado. Pero no dice nada, pues no es momento de hacer suposiciones. Sin pensarlo dos veces, entra al portal, deseando olvidar la pesadilla que acaba de presenciar.
  4. Casilla 26 Estar ahí, es una pesadilla hecha realidad. Literalmente viajó al otro lado del mundo para estar lo más lejos posible de La Purga, de la hipocresía del Ministerio de Magia, de presenciar las masacres y la peor cara de la sociedad. Cada vez que recuerda aquella fatídica reunión, siente escalofríos al recordar las justificaciones que se intentaron blandir para justificar ese maldito show. Recuerda que hablaron de "sacar lo que tienen dentro", de "desahogarse" y que esa era la única forma de que todo esté bien. ¿Cómo es posible que estuviese oyendo aquellas cosas? ¿De verdad los demás piensan y se sienten de esa forma? ¿Es ella la que está mal? Porque, no importa lo enojada que esté, lo asqueada que se sienta; incluso con esos sentimientos ardiendo en su interior, cuando ve lo que la rodea... se siente incapaz de imaginar allí incluso a las peores personas. Y no sabe si sentirse enojada por ser tan santurrona. Pero tiene que admitir que odia estar ahí. A esas alturas, siente que no le importa ya el tema de investigar las mazmorras, de conocer los secretos de ese departamento tan diferente al suyo y de hurgar en los experimentos del MACUSA. Está cansada y asqueada. No necesitaba ver lo que ocurre la noche de la purga, para saber que es algo horrible y para reforzar su rechazo hacia el nuevo gobierno. Nunca quiso luchar. Y claro, sabe que esas personas no son reales, sabe que están dentro de la mazmorra y que, aunque el daño que ella sentir sea muy real, no va a dañar a nadie... pero aún así, sus brazos se niegan a la levantar la varita mágica y su boca se niega a articular alguna palabra. «Luego de que esta noche acabe, aunque las cosas vuelvan a ser "normales"... —se dice Ellie para sus adentros, deseando haber llevado consigo su capa de invisibilidad y poder refugiarse en un rincón, hasta que la mazmorra decida que han sufrido lo suficiente y que pueden volver— el gobierno de Malfoy seguirá siendo nuestro enemigo».
  5. In Casilla 26 Aquel lugar parece haber sido abatido por una castátrofe inimaginable. Es una clase de desolación que ha visto muy de cerca; recuerda las ruinas, el polvo, la desolación... la destrucción. Un pedrusco de nervios se le atora en la garganta, pero hace lo que puede para disimular la ansiedad que el lugar le produce. Cierra los ojos y se concentra en intentar unir cabos de todo el viaje que han efectuado. Todos los lugares son totalmente diferentes y le han causado sentimientos diferentes. Han pasado de un lugar que parecía ponerlos a prueba al avivar sus más profundos deseos, a uno donde no eran capaces de tener un sólo pensamiento racional para luego llegar a uno donde no había la más mínima de pizca de paz, siempre al borde de la desesperación. Ahora están en un lugar desolado, destruido, y que a diferencia de los demás es dolorosamente real. Allí, no tiene la menor duda de que todo está ocurriendo de verdad. Y es increíble pensar en cómo la magia es capaz de ello, y da miedo saber que no tienen el más mínimo control de que ocurre; Ellie siente que son fichas en un tablero, sin verdadera capacidad de elección, solo manejados por alguna fuerza superior. Cuando observan al hombre pelirrojo y barbudo, Ellie está segura de que no es un humano, pero no se siente asustada. Sin embargo, al igual que los demás, se siente intrigada, por lo que no vacila en seguir la marcha que marca Hobb tras él. Mientras siguen al hombre misterioso, Kaori le pregunta a Goderic en qué lugar están, y Ellie no puede evitar escuchar la respuesta del mago. Alza una ceja, con toda la intención de ser un gesto reprobatorio, cuando el presidente del MACUSA explica lo que es la Sala de la Naturaliza de su Departamento de Misterios. Instrumentalizar la naturaleza para la guerra, por supuesto. Como si la conversación hubiese afectado a la mazmorra, el ambiente no tarda en volverse hostil contra ellos. Ellie se esfuerza por mantener su lugar, pero la situación pronto se vuelve abrumadora y la tormenta no ayuda. Por fortuna, Hobb es lo suficientemente valiente —o lo suficientemente tonto— para protegerlos de los rayos. Eventualmente, se da cuenta también de que el hombre misterioso los había estado observando, pero nunca dijo nada ni dio explicaciones. ¿Quién era él? ¿Producto de la magia o algo más? La siguiente estancia es más "normal", pero se siente más enigmada al reconocer a una mujer sentada en un gran sillón. Ellie tiene la sensación de que su visión es familiar, pero ella desaparece antes de que pueda atar algún cabo y, nuevamente, se ven a sí mismos solos en un salón extraño. Este está adornado con obras de arte y sombreros extravagantes, como la sala de alguna anciana. Sin embargo, pronto todo comienza a cambiar. —Me tienes que estar j... —farfulla Ellie por lo bajo, cuando se da cuenta de dónde se encuentran. Esta no es la misma destrucción que vieron en la estancia anterior. Esto es diferente, doloroso. Y la diferencia es que la muerte está presente en todo lo que ve alrededor. Cadáveres en el suelo, con la mirada perdida. Sangre manchando sus botas. El sonido de los quejidos, cada vez más débiles, mientras la vida se les escapa... Esto es una masacre contra la humanidad, auspiciada por el nuevo Ministro de Magia bajo la promesa de una supuesta expiación moral. ¿Qué tan alienado tiene que estar Ludwig para justificar eso? Aunque tiene la varita mágica en la mano, se siente impotente, incapaz de moverse.
  6. Ellie parpadea un par de veces. Los recuerdos son confusos y borrosos, gracias a la terrible combinación de los efectos del alcohol y el reino de Delirio en su mente. Desde el momento en que dejaron aquel lugar lleno de niebla y ratas, todo se volvió borroso... y ahora, está en una situación totalmente diferente. Tiene la sensación de que se despertó de un largo sueño de vino barato, con resaca incluída. Siente el cuerpo entumecido y acolorido, y la cabeza está a punto de estallarle. Sin embargo, agradece tener la mente despejada y poder concentrarse. Todos parecen estar igual de cansados y hastiados de la situación, aunque incluso en ese estado Kaori consigue reunir fuerzas para hacerle un comentario soez a Goderic. Mientras tanto, Emily ofrece sus dulces o chocolates, y aunque al idea al principio le parece atractiva, luego de sentir un retorcijón en el estómago se da cuenta de que este no está en las mejores condiciones y es mejor prevenir un incidente en aquel viaje tan caótico. Ya comerá y beberá cuando llegue a casa... aunque sea luego de muchos minutos o muchas horas más. Aunque, claro, si alguien llevara encima una cartinplora de agua lo agradecería bastante, pues tiene la garganta totalmente seca. Alcanza a escuchar la conversación de Kaori y el recién llegado Lukian, donde esta les está presentando a cada uno de ellos, aunque siente que sería un poco maleducado intervenir ya que ellos están detrás del grupo, hablando a sus espaldas. Pero no es su culpa que estén justo detrás de ella, y en el silencio instalado en aquel lugar —o no lugar— sea tan fácil escuchar conversaciones ajenas. No puede evitar ahogar una pequeña risa cuando escucha a Kaori mencionar que ella fabricó el brazo de Hobb, pues aquella es más bien una imprecisión, pero corregir a Kaori sería revelar que está escuchándolos, así que sólo hunde las manos en los bolsillos de su túnica —aparentemente, su disfraz de cansancio—. Cuando otro portal aparece frente a ellos, no se siente sorprendida. Tiene el presentimiento de que ese caos no ha hecho nada más que comenzar.
  7. Casilla 20 El desagrado que le produce la mera idea de las ratas y el desespero que la llena de ansiedad, al imaginar sus patitas corriendo por ella y sus dientes afilados buscando su piel, hacen que el alcohol se le baje de golpe de la cabeza y sólo pueda concentrarse en realizar encantamientos para repeler las ratas. Ni siquiera presta atención a lo que los demás hacen, o tan siquiera a su bienestar. Alcanza a escuchar la pregunta de Emily, mencionando unas puertas o unas ventanas, pero la desesperación le impide preocuparse por responderle. Quisiera buscar un lugar donde treparse, pero están en una planicie llena de tinieblas. Y no sabe si es su ansiedad que empeora el escenario, pero tiene la sensación de que las ratas se multiplican y en cualquier momento podrían treparse sobre ellos... Sin embargo, la aparición de un gran dragón luminoso las hace retroceder casi de inmediato. Ellie vuelve el rostro hacia el gran patronus corpóreo y observa cómo exhala una gran llamarada hacia lus recuadros suspendidos en el aire. Como si ése fuera el camino correcto, un nuevo portal se abre a la mitad de la estancia, un pasillo que parece invitarlos a entrar. Aunque sabe que es arriesgado avanzar sin más, ese lugar no le agrada para nada, así que Ellie es la primera en echarse a correr hacia allá. Tiene la sensación de que entra en un vórtice de caos y, aunque sabe que es peligroso, abre los ojos. Su mente se ve abrumada con un desastre de colores, imágenes borrosas y sonidos. ¿Dónde están los demás? ¿La dejaron sola? Como si ese torbellino de demencia pudiera leer su mente, una voz en su cabeza le susurra que está entrando a algo peor que una pesadilla. Ellie cierra los ojos, de repente deseando haberse quedado con la niebla y las ratas. No está segura de cuanto tiempo pasa, pero en algún punto parece haberse acabado. Está en una cámara oscura, hecha un ovillo. Pero, en su interior, sabe que el delirio no ha hecho más que comenzar. Y ese es el último pensamiento racional que es capaz de elaborar.
  8. Casilla 14 No parece haber otra opción más que caminar. Ellie trata de mantener el ritmo de los demás, aunque la cabeza le da vueltas y las sombras le impiden distinguir mucho del lugar donde se encuentran. Lo que sí sabe es que el suelo tiene una textura desagradable, incluso a través de sus botas de charol puede sentirlo; es blando, pegajoso, y el ruido de cada paso le eriza el vello de los brazos... Se esfuerza para mantenerse alejada de las paredes, que parecen tener la misma consistencia. Desaría haber tomado una copa más de vino, para quedarse noqueada en la fiesta y ahora no estar metida en ese asunto al que Hobb y Goderic los arrastraron sin previo aviso. Sin embargo, a medida que escucha explicación del presidente, no puede evitar que su perspectiva cambie un poco. Claro que, por un lado, aquel es un experimento muy peligroso... pero, por otro lado, es uno sin precedentes, que podría revolucionar el campo de la magia. Una mazmorra sin control, viva. Magia en su estado más salvaje y puro. ¿Hasta qué punto la mazmorra se define a sí misma y hasta qué punto pueden ellos tener influencia en el desarrollo de esta? ¿Pueden intervenir o sólo pueden ser espectadores... o víctimas? Claro que está asustada y nerviosa, pero también se siente emocionada. —Es mejor no correr riesgos innecesarios —replica Ellie, cuando Hobb y Goderic le responden a Kaori, aunque ella no tiene reparos en adentrarse en una de las bifurcaciones con su esposo—. Si hemos de separarnos, probablemente la mazmorra lo hará por nosotros —por fin, saca su varita de sicomoro del bolsilo de su túnica y la empuña con fuerza frente a ella, mientras sigue a los demás. Cuando entran a la habitación donde Kaori y Aries fueron a parar, reciben una advertencia de parte de la líder del simposio, pero los pensamientos de Ellie se nublan y su voz sólo es un eco lejano. ¿Es una especie de ataque mental? Aunque tiene curiosidad por entender lo que sucede, y la mejor forma de hacerlo sería abriendo su mente, Ellie decide mantenerse firme y cierra su mente al posible ataque; haciendo uso de la Oclumancia, levanta altas murallas en su mente. Las imágenes que se instalan en su mente son borrosas, así que no distingue mucho ni desea hacerlo... De un momento a otro, todo se queda en silencio y el martilleo en su cabeza se detiene. Lentamente, abre los ojos y se da cuenta de que están en un lugar diferente. Las nieblas no le permiten distinguir nada, pero escucha diminutos chillidos venir del suelo y siente que muchas cosas pequeñas corren alrededor de sus pies enfundados de botas. El primer impulso de Ellie es taparse la boca para no gritar y da pequeños brindos para evitar que algo se le trepe por las piernas. —¿¡Por qué tienen que ser ratas?! —suelta, con la voz aguda por el asco que le dan esas alimañas. Está tan alterada que olvida que podría tomar su forma animaga y simplemente volar por encima del suelo. Como puede, levanta su varita frente a ella y conjura un encantamiento repulsor para que las ratas más cercanas a sus pies sean repelidos, pero aunque aparte a un pequeño grupo de ella igual hay incontables ratas en todo el suelo.
  9. INICIO No está segura de cuanto tiempo se queda allí, observando el desarrollo de la fiesta con ojos apagados. Le comienza a doler la cabeza, pero hace lo mejor que puede para ignorar las molestas punzadas en las sienes. Se pregunta si los demás estarán cerca. Es una certeza que Goderic debe estar en el evento, pero otro tema es que esté socializando normalmente con los invitados; en cuanto a Hobb, supone que está encargado de la seguridad del evento. No sabe si llegará a ver a Emily, con la cual tiene meses sin coincidir en alguna misión. Y Kaori, probablemente se encargó de poner a salvo a su familia, pero no está segura de si estaría asistiendo allí o si habría decidido unirse a los miembros de la Orden del Fénix en la misión de resguardar a los inocentes de la purga. Se da cuenta de que está poco acostumbrada a estar en ese tipo de eventos sin compañía; sin darse cuenta, se ha acostumbrado a la compañía de los demás. Está decidida a tomar una copa más de vino, aunque eso significa que estará más cerca de un black-out, cuando siente que alguien le toca el hombro. —¿Disculpe? ¿La directora Moody? Ellie entrecierra los ojos para enfocar su mirada, pero no reconoce al mago que se dirige hacia ella. Tiene un uniforme de seguridad del MACUSA, pero no se le hace familiar. Es extraño, sin embargo, se se refieran a ella de esa forma cuando ella solo es una adjunta en el Departamento de Tecnomagia, y el cargo de Directora lo ejerce en el Ministerio de Magia de Gran Bretaña. Confundida, por ese reconocimiento tan extraño y por las copas de vino, sacude la cabeza afirmativamente con torpeza. —Se requiere su presencia en nuestra sección de Misterios —dice el oficial, en voz baja pero firme. No tiene mucha oportunidad de negarse, pues otro mago se coloca junto a ella y entre los dos la escoltan hacia los elevadores. Ellie quiere hacer preguntas, pero ellos mantienen la mirada levantada hacia el frente y por sus maneras parece que no puede hablar del tema abiertamente, por lo menos no en ese lugar. Así que baja la mirada y se resigna a esperar. Si ha sido convocada, está segura de que no tardará en encontrarse con Slithering y Graves, quiénes tienen puestos importantes en el MACUSA. Los oficiales la hacen entrar en un elevador y la envían a los pisos inferiores del Edificio Woolworth, sin darle explicaciones. Cuando las puertas se abren, Ellie se encuentra frente a un pasillo similar al de su Departamento de Misterios. Allí están los demás. Emily fue escolatada por otros agentes de seguridad del MACUSA, al igual que Kaori y su esposo. Con la mente nublada por al alcohol, no puede evitar soltar una carcajada al verlos vestidos de forma tan absurda. Sin embargo, su risa muere cuando ve las expresiones serias de Goderic, Hobb y los otros agentes de seguridad presentes en el lugar. Cuando vuelven a quedarse en silencio, se da cuenta de que hay algo extraño en la atmósfera del lugar, aunque no sabría decir qué es pues no conoce la magia de ese lugar al igual que conoce la de su departamento. —¿Qué se supone que...? Pero cuando Ellie da un paso hacia adelante, deseando escuchar lo que sea que le vayan a decir, una pertubación mágica electrifica el aire. Una de las puertas se abre y un resplandor la ciega. Siente como decenas de manos la toman de los brazos y las piernas, obligándola a adentrarse en la luz. Cuando abre la luz, está en un pasillo oscuro, y a lo lejos solo distingue una luz rojiza. Y, como viniendo de las paredes y del suelo, escucha un sordo bum bum bum.
  10. Ellie Moody

    6 6 6

    Motivo de lanzamiento (si es el diario, con fecha): Tirada día 01/11/2022 Resultado del dado: 2, 1, 4, 4, 4, 5 = 23 Premio obtenido: 23. 2500 Galeones
  11. Ellie se siente como adormecida, luego de su tercera copa de vino. Está en un rincón apartado, con la mirada perdida en la multitud de personas disfrazadas que caminan frente a ella. No distingue la música que toca la banda, ni las voces a su alrededor; suenan como ecos lejanos, ya que su mente está muy lejos del MACUSA. Sabe que tomó la elección de los cobardes. Se encargó de asegurar tanto su hogar como su negocio con maldiciones muy poderosas, y por si acaso decidió pasar la noche en la velada a la cual fue invitada por Slithering. Le avergüenza reconocer que no dudó en aceptar la invitación. Luego de su acalorado discurso en el despacho de Malfoy, donde habló de personas privilegiadas que no tendrían que preocuparse por los sucesos de esa noche, ahora se encuentra en ese mismo lugar. Está tomando una copa de vino gran reserva, segura en aquella fiesta de disfraces —aunque ella únicamente su habitual túnica negra y un rostro sumamente cansado—, mientras que al otro lado del océano hay una barbarie ocurriendo en su hogar. En menos de veinticuatro horas, el nuevo Ministro de Magia se llenaría la boca hablando de "expiación", "alivio", "purificación", mientras la sangre cubre las calles y las personas lloran sus pérdidas, las tragedias ocurridas e intentan volver a levantarse. Los recuerdos de aquella absurda reunión hacen que sus dedos se cierren con fuerza en torno a su copa; si estuviera un poco más tomada, no podría controlar su magia y dejaría que la ira saliera en oleadas. A pesar de que Malfoy hizo un esfuerzo por aparentar que su decisión era razonable y bien pensada, Ellie no se dejó engañar. Ella es una mujer de ciencia y la charlatanería barata no funciona con ella. No está segura de cuáles son las intenciones del Ministro, pero está sí convencida de que no son buenas. Cuando la copa se vacía, la deja en uno de los mesones cercanos a ella y, aunque se siente tentada a tomar otra, termina sacudiendo la cabeza y alejándose para recostar la cabeza en la pared. Pensó que el alcohol le ayudaría a olvidar el asunto y permitirse una noche de paz —aunque fuese hipócrita—, pero solo se siente más cansada y derrotada por las circunstancias. —Maldito seas —murmura Ellie por lo bajo, cerrando los ojos, deseando tener el poder de maldecir a Ludwig Malfoy desde ahí. Él dijo que esa noche, estaría desprotegido. Si no mintió, entonces sería un objetivo fácil. Hay formas de acabar con alguien sin tener que ponerse en riesgo físicamente. Ni siquiera tiene que hacerlo ella misma; sólo contactar a alguien, que pueda hacer el trabajo que el Simposio no concretó. Una gran cantidad de sus ahorros no está en Gringotts, sino bajo su resguardo directo, así que el que el banco esté protegido no es un inconveniente... Sacude la cabeza, diciéndose que ha tomado demasiado.
  12. Ellie Moody

    6 6 6

    Motivo de lanzamiento (si es el diario, con fecha): Tirada día 31/10/2022Resultado del dado: 2, 1, 4, 4, 4, 5 = 20Premio obtenido: 20. Poción Cara de Calabaza
  13. Tenemos la misma situación que en el concurso de Firmas. No contamos con la participación suficiente para entregar mejores premios, sin embargo también se reconocera el tiempo y creatividad puesta en los relatos. ¡Gracias por participar! P R E M I O S Premio por participar: 1000 G Premio del Público Cambio de nick (optativo) Cambio de subtítulo (subnick) por un mes Criatura 3X en stock 5000 Galeones V O T A C I O N E S Se permite un solo voto persona. No está permitido votar dos o más veces por un mismo participante Se asignarán puntajes de 5, 3 y 1 punto, ejemplo: Participante X: 5 puntos Participante Y: 3 puntos Participante Z: 1 punto P A R T I C I P A N T E S Participante 1: Michael Voorhees DESAYUNO CON PAPÁ Participante 2: Angel de la Muerte OMISIÓN Participante 3: Hijo Prodigo Relato 1 COMO SI FUERA AYER Relato2: Estrés de la Oficina Participante 4: AZ Relato 1 "El juego del silencio" Relato 2: "Delicia rápida"
  14. Lastimosamente el concurso no ha contado con la participación que se esperaba para los premios a los que el jurado esta esta acostumbrado a dar en las galas, mismos que son jugosos. Sin embargo, no podemos dejar de agradecer a quienes se tomaron el tiempo de hacer y enviar sus trabajos, es por eso que a pesar de que son muy pocos los particiantes se premiara la participación y se hara votaciones al publico. P R E M I O S Premio por participar: 1000 G Premio del Público Cambio de nick (optativo) Cambio de subtítulo (subnick) por un mes Criatura 3X en stock 5000 Galeones V O T A C I O N E S Se permite un solo voto persona. No está permitido votar dos o más veces por un mismo participante Se asignarán puntajes de 5, 3 y 1 punto, ejemplo: Participante X: 5 puntos Participante Y: 3 puntos Participante Z: 1 punto P A R T I C I P A N T E S Malum Luxure Darla Potter Black Noe Snape
  15. ID: 113619 Nick : Ellie Moody Link a la Boveda Trastero: #107502 Link a la Boveda de la cual se descontara: #94381 Fecha: 28/10/2022 Link a la Compra: Ver pedido Producto: Radio conmemorativa Puntos: 20 P Precio: 0 G Total de puntos: 20 P Total de galeones: 0 G
  16. primera! vengo a pedir mi cuenta por favor (espero que esto no sea spam xD)
  17. Madeleine se esfuerza por ocultar su indignación mientras sigue degustando los canapés de su plato, recordándose a sí misma sus ejercicios de respiración para controlar la ira. Se recuerda a sí misma que ya no es una adolescente explosiva con un carácter terrible, con la que no se puede bromear ni jugar —aunque todavía fuera esa persona hace apenas un año atrás—; se recuerda a sí misma que ahora es una persona con un carácter más templado, es más madura y más racional. Qué importa si zoquete cuestiona sus habilidades como árbrito, a pesar de que sólo ha visto el juego que mencionó en películas y de que sólo estaba inventando una excusa para no entrar al agua. —Bueno, tu te lo pierdes —replica Madeleine, encogiéndose de hombros, mientras elige otro bocadillo para degustar—. No se preocupen por dejarme afuera, solo vayan a bañarse y déjenme seguir comiendo en paz... —suspira, rodando los ojos. Decide hacer caso omiso a la insistencia de Matt, segura de que si no le hace caso, olvidará el tema y se enfocará en divertirse con los demás. Sonríe cuando toma una mini hamburguesa, uno de los bocadillos que estaba guardado para más adelante, pues las hamburguesas son de sus preparaciones favoritas. Se acomoda en la silla y cierra los ojos mientras se acerca el tentempié a la boca, hasta que siente algunas gotas caer sobre su rostro, a pesar de que no escuchó a nadie entrar a la piscina. ¿Habría comenzado a llover? Al abrir los ojos, se da cuenta de que una sombra parece haber caído sobre ella; y cuando levanta la mirada, observa una gran masa de agua suspendida en el aire, una especie de tentáculo. Como si se hubiera dado cuenta de que lo está mirado, el chorro de agua sale disparado hacia ella, sin darle tiempo de salir corriendo ni de resguardar su plato de comida. Madeleine se queda en el lugar por unos momentos, aturdida y sintiendo el cuerpo golpeado, como si una ola de agua la hubiera arrastrado por la orilla. ¿Qué se supone que había pasado? La risa de Matt le martillea en los oídos, sin molestarse en disimular su travesura de niño pequeño. Está bien. Es sólo una broma, un juego incluso. Lo que debe hacer ahora es reírse, decir que fue muy divertido pero que de verdad no tiene ganas de nadar, sino que prefiere seguir comiendo y ver a los demás disfrutar de la piscina. Eso es lo que una persona madura, centrada y racional haría ante esa situación, a sabiendas de que sólo es una travesura y no una ofensa a su persona. Por lo menos, en su mente, eso es lo que hace. Pero en la realidad Madeleine se encuentra levantándose de la tumbona sin importarle que el plato, caiga el suelo, empuñando su varita con tanta fuerza que los nudillos se le ponen blancos y echándose a andar hacia la piscina con una gran sonrisa y los ojos encendidos por el enojo. Se pone de cuclillas en la orilla de la piscina, observando a Matt flotar en el interior de esta. —¿Sabes? Tienes razón, vamos a divertirnos tu y yo —dice Madeleine, todavía sonriente. Entonces, levanta la varita mágica y la apunta hacia Matt, mientras conjura un mobilicorpus. Mientras mantiene la varita mágica en dirección al mago, unos hilos invisibles parecen sostener al mago como si de un títere se tratara, y siguiendo el movimiento de la muñeca de Madeleine lo levantan en el aire y lo hacen levitar hasta el suelo del jardín—. Pero ¿no crees que es más divertido si estamos en igualdad de condiciones? Después de todo, no sé nadar, ya que en mi pueblito sólo habían charcos infestados de grindylows —suspira dramáticamente—. Aún así, rescataré tu iniciativa de jugar con agua y así mantener el espíritu de la fiesta. Con un golpe de su varita, junto a ella aparece un tobo de plástico lleno de globos de agua. Todavía está sonriendo cuando los globos se elevan tras ella y viajan a toda velocidad hacia Matt. @ Syrius McGonagall
  18. Espera que esta vez Kaori no tenga quejas acerca del viaje, ya que el portal los lleva hasta el sótano del profesor Brown sin problemas ni efectos secundarios, aunque reconoce que luego de su comentario en el Mercado Público se encontró ojeando Libro del Druida en un par de ocasiones. Cuando sus pies vuelven a encontrar el suelo, se encuentran en un lugar lleno de sombras y con un penetrante olor a humedad y olvido, tal y como esperaba. Madeleine tiene la precaución de no moverse hasta que, luego de un par de momentos, sus ojos se acostumbran a la oscuridad y puede distinguir algunas sombras y siluetas. Está segura de que todos piensan lo mismo: hay formas de crear luz, pero es mejor no correr el riesgo. Sin embargo, aunque da un par de pasos, se da cuenta de que no sabe a dónde ir. Frunce el ceño, hasta que escucha la decidida voz de Delacour llamarlos. Sigue el sonido de sus voz, teniendo cuidado de no tropezar con los cajones de madera ni los objetos que se alzan en todo el ático, que forman una especie de laberinto improvisado. Madeleine sabe que Diego Brown es profesor de Historia y, a medida que sus ojos se acostumbran a las tinieblas —no sabe si es algo natural, o se debe a su manejo de la oscuridad como un elemento—, distingue la serie de artefactos, antigüedades e incluso obras de arte que conforman una colección que bien podría estar en un museo. ¿Se supone que esas cosas estén ahí, y no en un lugar autorizado? ¿Se trataría de un robo? No es que los museos no estén llenos de ladrones, pero aún así... Madeleine sacude la cabeza, diciéndose que ése no es el tema que les interesa. —Vaya —murmura, cuando Delacour revela una puerta que había estado oculta con magia. Eso le dice que o Diego Brown es un mago, o tiene aliados que le ayudan a proteger sus hechizos con magia—. Curioso... Había escuchado la breve conversación de Graves, Delacour y Kaori, quiénes intentaban unir las pocas piezas que tenían. Todavía Madeleine le da vueltas al tema, pero la verdad es que sigue sin poder sacar conclusiones claras. Al principio, lo más obvio había sido pensar que Diego Brown tenía una relación con los rastreadores que le permitía tener información, pero con lo sucedido parecía más bien que se trata más bien de una persona non-grata. ¿Sería por el hecho de ser un mago? ¿O por el supuesto nexto con los rastreadores? La verdad es que tantos detalles confusos solo la marean más. Las manos le escuecen por desear convocar su arma maldita, pero esa no es una forma muy discreta de infiltrarse a un lugar, así que se conforma con tener la varita firmemente sujeta con la mano diestra. Madeleine se asegura de estar haciendo uso de su capacidad para controlar su energía interna, de modo que sus pasos sean ligeros y silenciosos, y no de ningún paso en falso; siente los músculos tensos, pero se obliga a mantener a raya la creciente ansiedad, incluso cuando comienzan a escuchar las voces que vienen desde más allá de las escaleras. La noche que deciden buscar información acerca de los rastreadores, luego de tener una pista, hay un atentado en la oficina de Diego Brown y además parece haber una acalorada reunión en su propia casa. Son demasiadas coincidencias y Madeleine lamenta la posibilidad de que se estén dirigiendo a la trampa más est****a en la que pudo haber caído, pero ya han avanzado mucho para dar marcha atrás. Por las pocas palabras que logra distinguir y el tono de voz empleado por aquellas voces anónimas, es evidende que no se tratan de amigos de Brown y también que son rastreadores. Pero ¿dónde demonios está él? Y la casa, la casa es otro tema. Aquellas escaleras los condujeron a lo que parece ser un pasadizo oculto, y ahora están detrás de una pared falsa, desde la cual pueden espiar la reunión. Esa habitación, ¿es parte de la casa de Brown o de otro lugar? ¿Ese pasadizo sería suyo o de quiénes están reunidos? Más icógnitas, más temas que unir. Pero ahora, la mirad de urgencia Dennis le recuerda lo que importa. —En este momento, tenemos dos asuntos importantes —murmura Madeleine, tanto para sí misma como para los demás, a la vez que organiza los pensamientos de su cabeza—. Necesitamos conseguir a Diego Brown y necesitamos llevárnoslo a salvo, incluso si despertamos alguna alarma. Pero también necesitamos aprovechar esta oportunidad de infiltrar a alguien. »Graves, Delacour. Yo puedo fabricar una ilusión, hacerles pensar que ustedes son parte de su escuadrón y ustedes pueden ocuparse de sacarles información, la que sea. De la forma menos sospechosa posible, y si esto no termina en un duelo, mucho mejor —añade con durezca, observando fijamente a Graves. Madeleine sabe que ellos pueden hacer uso de su intelecto sagrado para situaciones como esa, y más les vale tener muy pulida esa habilidad. »Lukyan, Kaori —vuelve la mirada a sus dos compañeros de clan. Ella sabe que están solos, sin sus sombras. No dieron detalles, pero asume que deben estar ayudándolos a merodear el lugar y evitar alguna intrusión que los tome por sorpresa; es por eso que confía en que pueden tener un buen control del espacio, sin mencionar que con sus habilidades para moverse rápida y sigilosamente, bien podrían examinar toda la casa en un santiamén y también mover al profesor sin muchos problemas—. Necesitamos encontrar a Brown. Según su itinerario, debería estar acá a estas horas, y si no estaba en la universidad con más razón tiene que estar en su casa. Sin embargo, no sabemos si tenemos más compañía, así que sean precavidos. Repito, si podemos llevarnos a Brown a un lugar seguro y evitamos un enfrentamiento, sería muy bueno.... —esta vez, clava la mirada en Kaori. No conoce a Lukyan para juzgar su carácter, pero sí conoce de sobra a la bruja y sabe que ella tiene cierta facilidad para causar problemas. «Espero que no esté corrompiendo al muchacho», dice para sus adentros. »¿Les parece bien? @ Hobb Graves @ Kaori M. @ Ky. @ Dennis Delacour
  19. It's me, hi, I'm the problem, it's me (8)

  20. Ellie Moody

    Videncia

    Rhiannon Kincade Las luces se apagan y todo cambia. La luz amarillenta le hace entrecerrar los ojos con precaución, pero luego de unos momentos comprende que esta proviene de bombillas baratas. Sintiéndose desorientada, sin ser capaz de recordar qué era lo que estaba a punto de decir o hacer, analiza rápidamente la habitación y descubre que está en una especie de sótano. El corazón le cae el estómago cuando ve que hay dos atados en un par de sillas acomodadas espalda a espalda, con las muñecas atadas en los respaldares de las sillas y las bocas cubiertas con tirraje gris. ¿Pueden verla? Aunque no los conoce, se siente asustada y angustiada por verlos así, pero cuando trata de moverse descubre que sus pies parecen soldados al suelo, como si de una pesadilla se tratase. Luego de un par de instantes, su atención se desvía hacia el par de sujetos que someten a un tercer hombre. No lo conoce, está segura de que jamás ha visto ese rostro, pero aún así siente que un dolor desgarrador le atraviesa el corazón cuando un resplandor verde ilumina la escena y el cuerpo cae con un ruido sordo al piso. Sus ojos, amarillentos, sin vida se clavan en ella. «Lo siento», susurra Rhiannon, sin saber por qué. Se siente impotente, por no ser capaz de hacer nada, pero ¿de dónde viene esa culpa? ¿Quién era el hombre muerto? ¿Y qué pasó con los jóvenes atados? Las preguntas se arremolinan en su cabeza, pero el dolor en su pecho es tan fuerte que no puede pensar con claridad. Escucha que alguien la llama justo detrás de ella. La distracción hace que se olvide del repentino dolor que le causó la escena que presenció, aunque sigue convencida de que no significa nada para ella. Al asomarse hacia atrás, encuentra nuevamente el rostro del muchacho de cabellos azulados. —Kelian —responde con un susurro, sin saber cómo el nombre llega a sus labios, pues sabe que no había sido mencionado en voz alta. Frunce los labios, frustrada, porque cada vez le cuesta más poner en orden la situación. Está por apartar la mirada, pero se da cuenta de que sus ojos se parecen a los que vio hace tan sólo un momento. Son iguales a los del hombre muerto. ¿Acaso se trata de un presagio...? Pero no puede ser, en general, aunque hay similitudes, tiene bastantes diferencias con ese sujeto. Quiere preguntar si él tambió vio lo mismo que ella, pero sus palabras la distraen—. ¿A qué te refieres con que me seguiste...? ¿El portal...? Es cierto. La luz verde del portal. Entró sola a él, pero sabe que en el fondo anhelaba que hubiese algo más a lo que aferrarse. Por primera vez en su vida, no quiso tomar el camino solitario. Sentirse en copañía le hace sentir un alivio tan grande que cree que podría abrazarlo, hasta que recuerda las palabaras de Sajag. Su advertencia. «Nuestras vidas se mezclaran allí, nuestras visiones también lo harán, todo será más intenso pero entretenido». ¿Es eso lo que está sucediendo? Enfocándose en ese pensamiento, parpadea un par de veces; con cada parpadeo, la escena también lo hace, el sótano se desdibuja hasta que se ve a sí misma una vez más en su habitación; por lo menos, eso es lo que ve con sus ojos. Quién sabe qué perciba Kelian y quién sabe cual sea la verdad. De lo que está convencida, es de que la visión que vio antes, debe tener alguna relación con Kelian. Y también de que, si él no ha visto nada todavía, entonces el momento está más cerca. Aunque siente terror, sabe que es inevitable. —¿Tú también viste lo de hace unos momentos, verdad? —pregunta, con un hilo de voz, olvidando proyectar la voz y hablar con propiedad. O, quizás, allí no tiene sentido mantener la imagen falsa de quién es. Allí no valen las caretas, los modales, las ilusiones, mucho menos la poción embellecedora—. Ese... ese hombre que mataron... ¿quién es él? En ese momento, escucha la voz del arcano con tanta claridad que juraría que también está allí. Una mano en su espalda hace que se sobresalte, pero cuando vuelve la cabeza y observa el rostro tranquilo del arcano, se calma. No lo había visto, pero supone que ha estado allí mismo todo el tiempo, como él mismo dijo que haría. Después de todo, siempre habló de "nosotros". —P-pero... Yo... —comienza a balbucear, incapaz de disimular la angustia de su rostro, pero sabe que no tiene caso. Entiende que nadie la está obligando a hacer nada y entiende que puede tomar sus decisiones. Pero también tiene presente que si está allí, es porque pretende tomar consejos y aceptar la orientación. Está ahí porque sabe que necesita ayuda y, si quiere que las cosas mejoren, tiene que esforzarse. Tiene que aceptarla y utilizarla. Aún así, desde su perspectiva, estaba avanzando. Quería ir al presente y al futuro, a lo que podía depararla. ¿Qué caso había en registrar entre los recuerdos de su infancia? Como lo recuerda, no hubieron muchos momentos destacables y los momentos que recuerda vagamente fueron trágicos. Y cuando de verdad intenta buscar algo de una época que le parece tan lejana, sólo se siente desdichada. Pero, si este sacrificio puede darle un poco más de control y reducir el caos, lo intentará. Se da la vuelta y se aleja de la puerta, para volver a adentrarse en el cuarto. Su jaula de cuatro paredes, donde pasó la mayor parte del tiempo durante los últimos veinte años. El escritorio donde recibía sus tutorías, el rincón donde tocaba el violín, el balcón donde se sentaba a contemplar la luna, la cama donde tenía pesadillas... No recuerda una época donde sus sueños no fueran pesadillas. Se sienta en la cama y pasa la mano por las almohadas, y de repente encuentra en sus manos una libreta rosada. ¿Su padre y su abuela alguna vez llegaron a saber acerca de sus diarios? Ella nunca los mencionó, claro, porque sabía que los diarios de una niña tenían que ser algo secreto. Pero cuando se fue de casa hace un par de años, no se molestó en esconderlos, como su yo de diez años habría querido. La primera página, tiene un garabato horrible, que abarca toda una página. Una sombra negra, con dos puntos amarillos. Y en la página siguiente, comienza el relato. «26 de septiembre, 2009. Querido diario, hoy tuve una pesadilla», lee su pulcra caligrafía. Una bestia la observa desde el otro lado del espejo. Sus ojos amarillos le causan escalofríos. Su respiración es rasposa, empaña el vidrio... Es una sombra negra, enorme, sin forma definida en las sombras de su habitación. Ella se pone de pie, y la bestia también lo hace. Comienza a correr, y la bestia también lo hace. Se detiene, y la bestia también lo hace. Siempre a tan sólo un paso de ella, asechando. Esperando el momento para devorarla. El libro cae al suelo y Rhiannon se lleva una mano a la frente, entrecerrando los ojos por el repentino dolor de cabeza. Otra visión, por supuesto. Ahora lo entiende... Pero, claro, en aquel entonces era una pesadilla. La recuerda vívidamente, y también recuerda despertar llorando y recuerda que su padre fue a socorrerla. No recuerda haberle contado jamás ni a él ni a nadie de su familia de ningún sueño. Sin embargo, puede oír su propia voz infantil recitando las palabras, probablemente en una especie de trance que su memoria no registró. —«Es una canción vieja Una tragedia La maldición ya está echada Cuando termine la década La progenitora pertenecerá a la bestia El maleficio pasará a la semilla No la intenten esconder Porque la encontrará y también le pertenecerá» Sin ser apenas consciente de ello, ella misma repidió las palabras, con voz queda. Luego, se queda en silencio por unos momentos, pensativa. Ahora mismo, esa profecía no tiene importancia. Ya las palabras se cumplieron. Su madre... ella se fue en el momento en que ella se convirtió en una señorita y también fue en aquella época donde el encierro que siempre había vivido empeoró. Claro que, en aquel entonces, solo pensaba que su madre había muerto, y probablemente gran parte de la familia todavía lo piense. Quemaron un ataúd vacío y llenaron un jarrón con sus cenizas. Pero ya es muy mayor para seguir creyendo esa historia. Ella, de primera mano, sabe que la bestia no es fácil de matar. Lo que alguna vez fue su madre, debe estar en algún lugar del mundo, donde no es un peligro. ¿En un calabozo? ¿En un bosque? ¿En una montaña...? ¿Llegarán a encontrarse? Espera que eso sea suficiente para que Sajag la deje avanzar pues, de repente, siente la necesidad imperiosa de dejar esa habitación. Tiene que haber una especie de límite físico para husgar en el pasado, porque el malestar que siente es demasiado real como para atribuirlo a su mente. Nuevamente, vuelve a oír la voz del arcano, aunque es ella quien recita mentalmente sus palabras. Él le aseguró que ella tiene poder para apartar las visiones y evitar que le hagan daño; sabe que, si de verdad está decidida a cerrar el Ojo, es el momento de comenzar. Sin embargo... es absurdo, lo sabe, pero duda. Porque, hace tan sólo un momento habría podido jurar que su infancia —dejando de lado su condición— no había tenido ningún suceso extraño. Pero si esto que acababa de vivir era un recuerdo auténtico y era suyo, no puede seguir confiando en su propia versión de la historia. ¿Es el Ojo capaz de mostrar la verdad? ¿Lo que hay detrás de lo que está borroso, de lo que ella misma se esforzó por ocultar tanto tiempo? —Sí quiero avanzar y quiero verlo todo —susurra—. Estoy dispuesta a sentirlo todo. Solo... solo quiero saber si hay algo de sentido en todo esto... Sintiendo de repente mucho frío, se frota los brazos con los brazos y vuelve la mirada hacia Kelian, esperando que él haya estado distraído con sus propias visiones. Sin embargo, antes de intentar adivinarlo a través de su rostro, sus ojos pasan rápidamente a la silueta que se levanta tras él, donde brillan los ojos amarillos. Rhiannon no sabe si es otra visión o si puede hacerle daño, pero no lo piensa dos veces. Le grita a modo de advertencia y lo empuja a un lado, justo antes de que la bestia salte sobre él, quedando ella queda en el medio. Todos esos años, desde la primera vez que ocurrió, solía verla como una bestia que salía de las sombras y la atacaba. El monstruo se comía a la doncella y ella quedaba atrapada en su interior. Sentía sus garras y sus colmillos destrozar su carne y sus huesos, destrozando su belleza. En la mansión Kincade, todos los que conocían la maldición de las maledictus hablaban de ello como si fuera algo ajeno. Pero, al igual que su padre insistiendo que su madre estaba muerta, sólo era un cuento de niños. La bestia no asecha en las sombras de su habitación, ni es un villano al que esté sometida como si fuera la princesa del cuento y del que pueda huir siendo una niña buena. No valía la pena esconderse detrás de hechizos, rosarios y sábanas. La bestia estaba debajo de su piel y asechaba en las tinieblas de sus pesadillas. No hay escapatoria. Rhiannon cierra los ojos con fuerza, esforzándose por mantener la calma. Por controlar su respiración. Por dominar el terror de saber que está totalmente expuesta.
  21. —Después de ti, Delacour... —replica Madeleine, haciendo un gesto de impaciencia en dirección al portal. Siente que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvo en una misión junto a Dennis Delacour, a quien recuerda principalmente por ser parte del Cuartel de Aurores. Se esfuerza por no suavizar el semblante, pues están a la mitad de un asunto serio y no una reunión social, pero los recuerdos la reconfortan; aunque sabe que nunca fue de hacer amigos en la Orden del Fénix, era difícil que no se formara ninguna clase de vínculo entre los integrantes del bando. Espera que Graves, quien probablemente la esté orientando en su viaje de explorar sus poderes paladines, esté haciendo un trabajo decente; aunque, de todas formas, está segura de que Dennis es capaz de hacer su propio camino. Escuchar la voz de Kaori hace que se sobresalte, ya que no la percibió al llegar, así como tampoco a su acompañante. La expresión de disgusto por la sorpresa de suaviza cuando se permite esbozar una leve sonrisa. Ya se había hecho a la idea de que tendrían que arreglárselas los tres, pero el apoyo adicional de Kaori y Lukyan ponía puntos a su favor; quizás sea un poco más difícil mantener la discresión al ser un grupo más numeroso, mas es una desventaja que vale la pena asumir. —Supuse que tendrías algo mejor que hacer un viernes en la noche —responde Madeleine, encogiéndose de hombros. Saluda con un gesto de la cabeza a Lukyan, teniendo la sensación de que su rostro le parece familiar. Ahora que lo piensa bien, ¿no lo vio acompañar a Kaori en el Mercado Público? Se pregunta qué clase de relación tienen, pero no le da vueltas al tema por mucho tiempo. Lo importante es que Kaori indica que se trata de un Oscuro. Madeleine asume que apenas está comenzando a explorar su vínculo con la Magia de la Oscuridad, lo cual es un proceso diferente. Hay quiénes, al ingresar a la Orden del Fénix y conocer el secreto de su magia ancestral, sienten una conexión con alguna de las especializaciones de esta magia, y el uso de esta magia es algo muy natural, casi innato; hay quiénes se esfuerzan para crear esa conexión y logran vincularse a ella con mucho entrenamiento y práctica. Y hay casos de personas que simplemente no sienten ninguna afinidad por esta clase de magia, pero no por eso son menos capaces ni talentosos, como es el caso de su propia prima, Ellie. El mago les explica que él y Kaori estaban en otro lugar, antes de llegar con ellos. Madeleine alza las cejas, sorprendida, y escucha atentamente el reporte de lo ocurrido. —Explosivos y suicidio, así que ese es su modus operandi —musita Madeleine, frunciendo el ceño, al unir los detalles del reporte de Lukyan con los sucesos que ella sabe que ocurrieron en el atentado al Hospital St. Mary Jauncey. «Así que evitan las confrontaciones, ¿por qué?». »Buen reporte —murmura, volviéndose nuevamente hacia el portal—. Así que querían atacar al Dr. Brown, y él es la única pista que tenemos para llegar a los rastreadores. Este portal nos llevará al ático de la casa de Diego Brown, el cual está asegurado con algunos encantamientos que asegurarán que esté vacío y que no causemos alboroto. Lo cierto es que no sabemos qué es lo que encontraremos allá, ni de qué forma Diego tiene algo que nos ayude a llegar a los rastreadores, pero lo averiguaremos. Nos enfocaremos en eso. Y Madeleine es la primera en atravesar el portal, decidida. @ Hobb Graves @ Kaori M. @ Ky. @ Dennis Delacour
  22. Grimmauld Place #12 En el tiempo en que le demora a la reunión iniciar oficialmente, Ellie aprovecha de hacer uso de un par de encantamientos para elaborar rápidamente una tanda de café, bien caliente y fuerte. Se sirve su porción en una taza blanca y lisa, y deja el resto del café en la prensa francesa para quien quiera servirse. El olor intenso a café y el calor en sus manos se siente reconfortante, y le ayuda a centrarse en la reunión; está segura de que es más un efecto placebo que un efecto de la infusión, y lo acepta sin miramientos. Se apoya de uno de las encimeras de la cocina y aguarda con la taza contra los labios, bebiendo el café de a pequeños sorbos. Luego de que Darla se acomode en una silla, Hobb por fin responde la pregunta importante y Ellie alza la mirada. Confía en que conoce lo suficiente a Hobb como para saber que entre sus palabras medidas y divagantes acerca de la situación de los Estados Unidos, hay también una situación alarmante. En verdad, el hecho de que comparta cualquier información se le hace bastante sorprendente, pero luego de volver a analizar la habitación advierte que Goderic, el que sería su jefe directo, no está allí para impedirlo. Supone que si habla con cierta vacilación, es para poder negar que la información vino de él. Pero no hay forma de que Goderic le vaya a creer, cuando se entere. Luego del reporte de sus aliados al otro lado del océano, el rumbo de la conversación se centra abruptamente en Ellie, a pesar de que Hobb no la menciona. Pero, claro, los presentes están al tanto de que Ellie es la directora del Departamento de Misterios, y que ellos son los responsables de la fabricación de la Poción Matalobos para la contingencia. Por algún motivo, aunque sabe que el comentario de Hobb no es malicioso, se siente molesta por el cuestionamiento; pues los últimos días ha trabajado incansablemente, para asegurarse de que la tanda de pociones estará lista para la próxima Luna Llena. Cierra los ojos y respira profundamente, diciéndose que solo está cansada y estresada. —En este momento, estamos fabricando suficiente poción para cubrir 1.5 veces las dosis de todos los licántropos registrados como pacientes de Hospital San Mungo —recita mecánicamente la frase que ha estado repitiendo una y otra vez, en reuniones, en conferencias de prensa, en su propia casa—. Esto quiere decir que todos los licántropos que reciben sus pociones mensuales por la vía regular, están protegidos. Sin embargo... creo que todos somos conscientes de que eso no cubre a toda la población de licántropos. Hay casos de licántropos que viven en zonas muy alejadas, que no están registrados para mantener su privacidad, que por alguna razón y otra no quieren ser rastreados por el Ministerio; incluso, en menor medida, hay licántropos squibs o muggles, que no son recibidos en San Mungo o en centros médicos públicos. »Esos son los casos que me preocupan, pero ¿cómo se pueden contabilizar? ¿Cómo se les puede hacer llegar la poción por la vía regular? La respuesta es que, en esta situación... No hay una respuesta certera. De cualquier forma, hay que actuar; si podemos tener respuestas antes de Luna Llena, sería ideal, pues podríamos autorizar a otros distribuidores. Sin embargo, Ellie sabe que difícilmente las cosas marchan según el escenario ideal. @ Kaori M. @ Hobb Graves @ Ludwig Malfoy @ Darla Potter Black
  23. Cuando los aplausos comiezan a extinguirse y las personas comienzan a despejar la zona, probablemente para acercarse a Ludwig Malfoy y darles sus felicidades y buenos deseos, Ellie decide que aprovechará esta ventana para escapar. Ya ha cumplido con su deber y nada más debería esperarse de ella, piensa; mostró su apoyo y apoyó cordialmente, de modo que el nuevo Ministro de Magia se vea respaldado por sus nuevos subordinados. Eso debería ser suficiente para mantenerse a salvo, por lo menos sólo algún tiempo más. Sin embargo, cuando un mago cercano le dirige a la palabra, se da cuenta de que no será tan fácil escapar del evento. No reconoce la voz, así que se obligada a alzar la mirada hacia el alto hombre; sólo entonces, una voz en su cabeza le susurra su nombre. —Buenas noches, señor... digo, director Whisper —saluda Ellie, haciendo un leve gesto con la cabeza. Para ella, Rory siempre fue la persona amable, cálida y cercana... y Benjamin Whisper, todo lo contrario. A pesar de que nunca había hablado demasiado con él, y mucho menos de asuntos que no fueran estrictamente necesarios, podía ver que era un hombre inteligente y astuto, que sabía aprovechar su carisma. Si algo había aprendido Ellie en el Ministerio, es que cuando alguien parece tan perfecto, no puede ser auténtico, y ya fuese consciente o inconscientemente había terminado esforzándose por evitarlo. Pero ahora se siente acorralada. Y no es sólo por la cortesía. Ludwig le otorgó la dirección de una sección muy importante, estaría a la cabeza de las relaciones con muggles. Y ese es uno de los temas que a Ellie más le interesan. —Rory es una persona irremplazable, y es innegable que en su momento representó la esperanza para la comunidad mágica. Pero, por ahora, quiero confiar en que Ludwig Malfoy hará un buen trabajo como Ministro —dice Ellie, forzando una sonrisa. La verdad es que ella no conoce mucho a Ludwig como persona, pero durante un tiempo ambos fueron Lugartenientes de la Orden del Fénix y confía en que debe defender ciertos ideales del bando, con los cuales ella se identifica. Por lo menos, espera, no es un mortífago encubierto—. Pero la verdad es que no tengo trato directo con él, supongo que en los siguientes días se concretarán las reuniones para cada grupo de departamentos acerca de las reformas. Ellie no busca al Ministro con la mirada, pero se imagina que debe estar recibiendo felicitaciones, quizás con una copa en la mano. —Pero, de todas formas... —comienza Ellie, entrelazando los dedos tras la espalda— Me sorprendió que Ludwig decidiera conservarlo, creándole una división de trabajo y todo. Sin embargo, quiero pensar que es un buena señal que se quieran mantener las relaciones con las personas no mágicas. Espero en que esa parte del legado de Rory pueda mantenerse. @ Rory Despard
  24. Reconoce que no está acostumbrada a ese tipo de situaciones. Ellie se desenvuelve con más soltura en un laboratorio de pociones, en un taller de artefactos mágicos o una biblioteca llena de libros antiguos... Pero en las reuniones formales, especialmente aquellas donde prácticamente no conoce a nadie, su carácter introvertido sale a relucir y es como si retrocediera el tiempo y se viera a sí misma nuevamente como una adolescente insegura. La verdad es que, al recibir la invitación, sintió el impulso de poner como excusa la fabricación en masa de la poción matalobos, pero aunque no sea de su agrado sabe que debe cuidar su apariencia como directora del Departamento de Misterios. Aunque todavía está agobiada socialmente del evento del día anterior, y aunque odia planchar sus ropa, está allí sentada en una de las sillas de atrás —lo más alejada posible, como si intentara mezclarse con las paredes—, vistiendo una túnica negra y lisa, sin ningún broche ni insignia que identifique su cargo, lo cual no es extraño en un inefable. Sabe que las ojeras delatan su cansacio, y sabe que aunque recogió su cabello en una trenza su aspecto no es tan impoluto como el de la noche anterior, pero hizo su mejor esfuerzo. No, está haciendo su mejor esfuerzo, también, escuchando atentamente... con las manos hechas puños sobre su regazo, las uñas clavándose con fuerza en su palma, mientras hace un esfuerzo sobrehumano para entender la situación y digerir la información que le es revelada. Normalmente Ellie se siente fuera de lugar, y sabe que tiene ideas que no encajan con la sociedad mágica en general. Cuando el Estatuto del Secreto fue derrocado, no se lamentó; lo vio como una oportunidad de convivencia, y todavía es así. Cuando Rory le habló del proyecto de los Centro de Educación Comunitarios, a pesar de que la idea de juntar la educación mágica y muggle era —y todavía es— impensable para muchas personas, le pareció algo tan natural y razonable que no dudó dedicarle meses de su vida. Incluso dentro de la Orden del Fénix, incluso en su familia, las ideas que a ella le parecen tan naturales y razonables normalmente no son recibidas de la menor forma. Todavía sigue sin entender la cuestión; si es que ella es la que está loca, o vive en un mundo loco. Pero, mientras el discurso de Ludwig avanza, Ellie está convencida de que no hay que dudar. No es ella la que está loca... pero sí vive en un mundo que cada vez se tuerce más. Al principio, quiere pensar que es una especie de broma, una jugarreta para romper el hielo. Pero a medida que el discurso de prolonga y los otros presentes comienzan a intervenir, Ellie se da cuenta de que todo va muy en serio. Es una propuesta real. Ella no tiene muchos conocimientos de Leyes Mágicas, pero sabe que esa reunión no es una consulta; después de todo, ellos no tienen voto en esas decisiones. Esta reunión es sólo un anuncio, una notificación. La noche anterior, cuando Ludwig había mencionado el tema de la Policía Ministerial, Ellie le había dado vueltas al tema y las ideas que ella misma había fabricado habían sido suficientes para quitarles horas de sueño. Pero ahora, aunque escucha vagamente alguna discusión acerca del tema, eso deja de importarle. Por eso es incapaz de comentar nada al respecto, y agradece mentalmente que otra inefable hable en nombre del Departamento del Misterios, ya que ella se encuentra ocupada poniendo en orden muchos pensamientos caóticos. En algún punto mira hacia los lados, y es que a pesar del ambiente tenso —por asuntos que ignora—, a su parecer nadie reacciona de forma cuerda al maldito tema de la Noche de la Expiación. ¿En qué momento el mundo se ha vuelto loco? ¿Cómo un tema así se habla con tanta normalidad...? Quisiera enojarse y explotar, como lo haría Madeleine, pero sólo se siente confundida. —Yo sé que esta reunión no es para consultar si apoyamos este... "proyecto" o no —dice Ellie, cuando la oficina vuelve a quedarse en silencio tras las intervenciones un poco más razonables de Matt y Luna. Lamentablemente, sabe que tiene que ponerse de pie, así que hace su mejor esfuerzo para hacerlo sin tambalearse. En sus manos, su varita de ébano toma la forma de una Vara de Cristal, con el único propósito de ayudarla a mantenerse de pie. Recibir tales noticias con el estómago vacío no es bueno para ella—. Pero, ¿está seguro de que está siendo bien asesorado, Ministro? ¿Cuáles son estas "otras naciones"? ¿Qué evidencia científica respalda los fundamentos de esa tal "noche de la expiación"? ¿Acaso se ha tomado la molesta de estudiar con expertos los problemas de nuestra comunidad? Porque todas las cosas que menciona pueden tener una naturaleza muy diferente, algo mucho más complejo que asumir que toda la humanidad está conformada de monstruos latentes que sólo quieren causar daño y ver el mundo arder. De hecho, si hay alguien acá que escucha esta idea y le parece razonable, debería dar un paso adelante; conozco centros de salud mental que los ayudarían a tratar y lidiar con cualquier desorden de la personalidad que tengan. »¿Sabe qué es lo que sucedería, en el caso de que esto aconteciera? Los primeros afectados serían la población vulnerable: muggles, squibs, magos con menos habilidad y menos conocimientos para defenderse. Personas de clase baja que no pueden costear un refugio o un viaje internacional para sí mismos o a sus familias; quizás le parezcan prescindibles, pero su trabajo sostiene las bases de la comunidad mágica y fueron quiénes lo pusieron en la silla que está ocupando. ¿Se trata de eso? ¿Una limpieza social? No dudo que el Ministerio estaría perfectamente a salvo, al igual que Gringotts, así que ni siquiera me molestaré en preocuparme por eso; porque sé que no es tonto para quemar su propio tablero de juegos. Y las familias más importantes y acomodadas seguramente podrán custodiar muy bien sus mansiones y sus castillos. Probablemente nos ofrecerá inmunidad a nosotros y a nuestras familias, para que estemos tranquilos. Y usted, estoy segura de que estará muy bien resguardado, porque por supuesto que el Ministro de Magia será intocable, ¿verdad? De esa forma, sí que es fácil jugar con el bienestar de los demás y tratar a la sociedad como a un montón de conejillos de indias. Si se cree tan valiente y tan convencido de que es el buen camino, sea el primero en ofrecerse como sacrificio. Cuando hace una pausa para respirar, siente el dolor agudo en las palmas de sus manos. Las uñas clavadas con fuerza en la carne, quizás haciéndola sangrar, pero no deja que eso la perturbe. Al final, el corazón le late con fuerza en el pecho y la visión se le nubla; al final, sí que está enojada. No suele sentir emociones tan fuertes, pero se esfuerza por mantenerse firme. —Creo que este es un caso que a la Confederación Internacional de Magos le sería interesante tratar.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.