Sira Loveless Haughton

Anne intentaba calmar a la castaña que seguía nerviosa aun cuando ella apoyaba su mano sobre su rodilla para tranquilizarla. En aquellos momentos sabía en lo que estaba pensando, la información que Sira le había dado no era, en parte, muy alentadora, más que nada porque si no se cuidaba más de lo debido podría perder al bebe: - Si…- Suspiró ante sus palabras, la verdad que era una complicación, ¿ella cuidarse? ¿desde cuándo? Muy poco se preocupaba por ella, no le gustaban los hospitales… ¿ironía? Trabajaba en uno, mas bien no le gustaba estar enferma, ni delicada:- No quiero decirle aun a Kritzai, no sé cómo se lo tome…no sé cómo se tome el permanecer para siempre con la misma persona, tu sabes que siempre ha estado de un lado a otro- Sabia por las malas lenguas de las relaciones que el castaño había tenido en Londres: - No pasa nada…solo que…pues nadie sabe, bueno tú y un par de personas mas de mi aborto, ¿Cómo llego yo a casa diciendo todo así de sopetón? Y antes de la boda…- Seguía nerviosa, le apetecía un whisky pero eso se había terminado:- Pero te puedo asegurar que deseo a este bebe como a mi vida- Era el fruto del amor entre ambos y eso aplacaba cualquier extraño pensamiento.- Nadie de su familia sabia que habia abortado, si ahora llegaba y decia la buena nueva...¿que pensarian?.

Aquel encargado parecía entender los problemas de la castaña que seguía pensando en qué hacer con lo que le estaba pasando. Sintió el codo del castaño en su brazo y eso le hizo sonreír, aquella actitud despreocupada del joven melenudo le hizo relajarse e incluso pensar que a Kritz le gustaría la idea de ser padre, aunque eso aun estaba por ver: - A si los mellizos, esos dos angelitos, seguro la tienen por el camino del estrés- Sonrió la castaña al ver como el joven se marchaba dejando de nuevo sola a Sira junto con Dama: - Bueno señorita Sira, espero ahora se cuide mas, y rece para que salga bien- El rostro se ensombreció a las palabras de la pequeña criatura que se levanto en el sillón y se acerco a su ama atravesando la mesa, era cierto, debía de cuidarse ya que había consentido en embarazarse antes de lo debido y sentía que aquel bebe le importaba incluso más que el perdido. Sin previo aviso la presencia de Anne apareció en el reservado, dándole un fuerte abrazo y dos besos que ella respondió de buena gana. Sira volvió a tomar asiento junto a Anne que la acompañaba:- Ese Zeta…es muy simpático…- Dijo algo nerviosa, no esperaba ver a la mortífaga en el lugar, pero no era de extrañar ya que el pub era suyo:- La verdad…no sé si es el mejor momento…- Se puso nerviosa, movía de nuevo el vaso haciendo círculos sobre la mesa y suspiro: - ¿Recuerdas mi aborto? Bueno la sanadora me dijo que debería de esperar unos meses antes de volver a quedarme embarazada- Su mirada seguía fija en un punto:- Pues…Kritz y yo no lo hemos tenido demasiado en cuenta…y ahora…- Se quedó callada, tenía decidido no decir nada de aquello a nadie que no fuera a Anne, convirtiéndola así en su confidente.

El joven encargado se presento como “Zeta” abreviatura sin duda de su nombre. Tras el frio estrechamiento de manos, la castaña se volvió a sentar en el sillón para mover lentamente el vaso de tubo haciendo que el único hielo que tenía el líquido marrón hiciera círculos en el interior. No miraba para ningún lado, aun sus preguntas más las que Dama le formuló seguían en su mente: - Dama no pensé en las consecuencias, tan solo me deje llevar por el amor que siento por él- Informó a su elfina mientras el encargado de cabello castaño se quedaba por un momento pensativo, no era para menos tras la pregunta que Sira le había formulado. La elfina sonrió, sabia de los sentimientos de su ama hacia aquel hombre y como su juicio se nublaba cuando estaba junto al:- Esta bien señorita, pero ¿y ahora que hará?- De nuevo el mesero estaba de vuelta en aquel bar llamando la atención con un carraspeo de su garganta. Volvió a girar su mirada de ojos negros hacia el joven dejando el vaso quito sobre la mesa: - Sí, estoy segura que estoy en estado, a riesgo de perderlo, pues ha sido antes de las indicaciones de la sanadora- Dijo pensando en el aborto y el accidente, no entendía porque le contaba a un extraño todo aquello, pero le daba confianza y solo dejo sus palabras brotar:- Además aun no sé cómo se lo tomara el padre- Agachó la cabeza, pero no pudo dejar de esbozar una sonrisa al pensar en el fruto del amor de ambos magos: - ¿Puedes hacer que mi prometido venga? o ¿ a Anne?- Preguntó algo tímido sin levantar aun la cabeza:- Se llama Kritzai, es el nieto de Anne.

Dama se había sentado frente a ella y servido el batido que había elegido para disfrutar aquella tarde de calor. Las túnicas y capas más gruesas ya yacían en el fondo del armario para dejar paso a las más livianas que permitían una mejor movilidad además de evitar el excesivo calor que daban las demás. Seguramente pronto debería de dejar de usar de nuevo aquellos shorts tan cortos y bajos así como las ceñidas camisetas, para dar paso a una ropa más ancha, la cual había guardado tras el aborto de hacia un mes: - Señorita, no entiendo porque no se cuida, si sabía que debía esperar, la sanadora se lo dijo, no era bueno que se quedara tan rápido…- Mas que un regaño la elfina aconsejaba a su ama que ahora mantenía aquel rostro sin expresión, no podía saber si era de alegría, enojo…estaba confundida. La veía beber dando pequeños sorbos a su bebida sin dejar de mirarla comenzando a mover sus pequeños pies que colgaban: - ¿Lo sabes el señor? ¿ha hablado con él?- Claro que no había hablado con él, no había hablado con nadie, la verdad en cierta manera ni ella lo sabía si de verdad era eso, pero no había duda, conocía bastante bien su cuerpo y Fyre, que había permanecido callada desde la noche de la azotea, había martilleado su mente con aquello: - Gracias por los halagos…pero no sé si lo que me pasa es motivo de risa o de llanto- Aquel joven de cabellos largos había aparecido en el reservado ofreciéndose muy amablemente a realizar los deseos de la castaña:- Soy Sira Loveless, muy buena amiga de la dueña, un placer- Acepto la mano y ambos se dieron un apretón, aunque ella estaba más acostumbrada a los dos besos:- ¿Qué pensarías tu si tu novia, prometida o mujer te dijera que está embarazada?- Preguntó sin dejar de mirar al joven camarero.

No podía creer lo que estaba sucediendo, había permitido que sucediera después de las estrictas palabras de la sanadora ante el riesgo que producía el volver a quedarse en estado sin pasar el tiempo de espera de unos meses. Tan solo había pasado un mes desde aquella explosión que había ocasionado la pérdida de su hijo. Había prometido a Anne ir a la inauguración de su local por lo que la noticia que iba y venía en su cabeza podría esperar a tomarla con calma. Pero no podía, aunque quería pensar en pasar una agradable tarde tranquila en aquel pub, no podía evitar pensar en aquello. Nadie le había dicho nada, básicamente no iba a decir nada hasta que no pudiera ocultarlo más a la vista ya que sabía que aquello no se podía mantener en secreto por mucho tiempo. Sus pasos habían llegado hacia una especie de entrada que más parecía una cochera que un pub, pero sabía que si entraba no se iba a arrepentir, además necesitaba de la música para poder dejar de pensar. Pensar en que debería de hablar con Kritz, lo que no sabía era cuando, como… ¿Cómo se tomaría la noticia? No se habían casado aun, ¿acaso no habían podido esperar? Habría sido imposible esperar, no después de los deseos de ambos en demostrar el amor que se tenían, y por ese amor ahora en ella una criatura crecería, criatura deseada por ella, ¿pero y él? ¿Qué pensaría él? Aparto la cortina sin percatarse de la delicada decoración de principios del siglo veinte. Se dirigió directamente a la sala VIP del local, podía gozar de ella debido a la afiliación que tenia con el pub. La música por fin la había envuelto, pero no lo suficiente como para que aquellas preguntas se fueran de su mente. Suspiro y tras dejar la barra a un lado entro en el reservado cerrando la puerta apoyándose en ella suspirando con la cabeza agachada. Un sofá la esperaba frente a una mesa y otro sofá frente a ella. Se dirigió a uno de ellos y al lado una mini nevera le ofrecía lo que quisiera tomar en aquel momento. La abrió y en ella aparecieron refrescos, zumos y batidos, lo que a la castaña más le gustaba. Tomo un batido y Dama apareció en ese momento portando un vaso con un hielo:- Siempre sabes lo que me hace falta- La elfina dejo el vaso frente a ella y se sentó en el otro sofá con sus piernas colgando:- Ama…Dama sabe cuando la necesita y Dama está aquí para usted.

¿Trabajo? ¿Desde cuándo aquella loca pelirroja era tan responsable? Soltó una risa sonora sin dejar de mirarla recordando las locuras de ambas desde el momento que se habían conocido, una presentación con altibajos, más bajos que altos que había terminado por afianzar la amistad de las dos brujas que ahora se encontraban: - Si, eres más delicada que una mariposa- Tomó una de las galletas mientras esperaban a que la mesera les llevara los refrescos que había ordenado, no se encontraba con ánimos de tomar nada de alcohol en aquellos momentos, no se le antojaba: - Trabajo, trabajo…nunca pensé en verte siendo tan responsable con tu trabajo- Esbozó una media sonrisa mientras la miraba con ojos sorprendidos, los cuales los tenia clavados sobre ella:- ¿Yo? Pues en el hospital todo esta lioso, me da tal dolor de cabeza que prefiero no hablar de él:- Intentó saber lo que realmente pensaba, no se creía nada de lo que le decía con referencia a su padre: - Deja de mirar el móvil, no te va a llamar nadie ahora- Terminó de comer la galleta y cogió otra con ganas, tenía hambre, demasiada para lo que estaba acostumbrada:- No me lo creo, no te hagas la sorprendía- Comenzó a decir mientras sus piernas se cruzaban bajo la mesa y volvía a tomar otra galleta, estaban deliciosas y quería más:- ¿Por qué mi padre y tu llegaron con escasos segundos de diferencia?- Preguntó directamente.

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg El castaño sonrió al escuchar a la joven madre decir su nombre. Ya creía que no se iba a despedir de él y eso le había causado verdadera molestia. No por nada, sino porque sentía que había conseguido conectar con aquella bruja que miraba entrañablemente a sus recién nacidos hijos: - ¿Me llamabas?- Preguntó entrando de nuevo en la estancia, viendo como intentaba hacer esfuerzos para ir tras él. En ese momento se maldijo así mismo por hacer que se moviera. Acababa de dar a luz y el comportándose como un niño pequeño haciendo berrinche porque ella no se había despedido de él. De nuevo se volvió a decir est****o mientras se acercaba a ella. No le había comunicado que se iba a su país de origen. En unas dos zancadas se encontraba de nuevo a su lado:- Perdóname hermosura, no debí de comportarme como un tonto- Se sentó a su lado, tomando en sus brazos de nuevo a Sarah dejando que el pequeño y último en llegar al mundo se recostara tranquilo sobre el pecho de la madre. La pequeña al sentir los brazos fornidos del Nowak, alzo la mano y agarro su dedo lo que le hizo sonreír al castaño:- Vaya que si tiene fuerza, ¿verdad?- Entonces miró a la ojigris:- ¿Necesitas algo? – Pregunto dispuesto a saldar cualquier molestia que tuviera.

Bueno vengo a afiliarme ¿Porque? pues porque quiero bueno y porque Anne me amenazo con matarme sino lo hacia...nah es broma, pero me gusta este tipo de locales, los pubs me encantan son tranquilos, puedes hablar y escucharte con tu interlocutor, soy vieja...ya se me pasaron las ganas de los antros XD, en fin que que hay que traer para la afiliacion??? y bueno ya llene las dos lineas voy a rolear. Anne dame una medalla XD Ficha Boveda

Anna sumida en sus pensamientos no se había dado cuenta de la presencia de la castaña hasta que ya se encontraba a su lado. La Crouchs dio un respingo, asustándose por las palabras de la Loveless que se sentaba frente a ella: - Que delicada te has vuelto- Se burló de su amiga como habitualmente hacia, entre ellas la relación era tan cercana que aquellas palabras que se dedicaban eran de cariño:- Deja de mirar a la ventana y mírame a mi- Sus piernas se cruzaron bajo la mesa y sonrió cuando una empleada depositaba unas galletas delante de ambas brujas, lo que aprovecho la Loveless para ordenar unos refrescos: - Pues…estoy bien- Más que bien a decir verdad:- Dime, ¿Dónde te has metido desde que te vi en el hospital?- La última vez que se habían visto, había sido el día que Sira había perdido su bebe, tema el cual había conseguido olvidar rápido gracias a su prometido. Desde que su estancia en la Academia había terminado, poco tiempo habían tenido para conversar. Anna estaba como anodada mirando a la nada, Sira no podia permanecer mas tiempo en el lugar, tenia que ir a San Mungo, su madre le habia dicho que fuera a hacerse una revision, por lo que se levantó y salió del lugar. Las dos brujas estaban siempre juntas, incluso habían compartido la estancia en la casa de los Centauros. Pero desde su Graduación poco habían compartido:- Por cierto… ¿Cuándo tomaste tantas confianzas con mi padre?- Su padre…tenia que verlo, lo sentía perdido y aun tenían una conversación pendiente.

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg Las palabras de la castaña lo tomaron por sorpresa, no hubiera pensado que su reacción fuera tan fría si se podía decir ante la noticia de su partida. Escucho entonces como daba las gracias a la sanadora por ayudarla en el parto, ¿Y él? No era que hubiera estirado de los bebes y cortado el cordón, pero permaneció junto a ella durante todo el acontecimiento, y después de todo tan solo un “Saluda a Sira”, ni siquiera sabía dónde encontrar a su hija para despedirse de ella: - No sé cuando me veas, me vuelvo a Polonia, creo que ya termine mi estancia en Londres- Dijo con un tono seco y frio, la verdad que desde que había llegado, solo por su hija, apenas si la había visto, por lo que había decidido marcharse a su solitario castillo en Polonia: - Espero que tus hijos crezcan fuertes y sanos- Se levantó de la cama dejando de rodearla con su brazo y tras una reverencia de despedida se despidió de la castaña:- Bodrik de nuevo muchas gracias por sus cuidados. Antes de salir se volvió hacia los bebes que pateaban al aire, eran bastante despiertos, aunque la pequeña con más intensidad que su hermano que casi se quedaba dormido:- Ustedes dos cuiden de su madre- Sin más se dispuso a salir de la habitación, seguramente en busca de su hija, aquel parto la habia hecho extrañarla aun mas.

Habia vuelto de nuevo a la trastienda, lugar donde hacia unos días habia comprado su gato persa el cual aun esperaba poder disfrutar de él. En esa ocasión habia vuelto para disfrutar del placer de poder gastar el dinero que su madre le habia dado por graduarse. Sus pasos se encaminaron de nuevo hacia el mostrador y sabiendo que es lo que tenia que hacer pues recordaba la ultima vez que habia estado allí: - Buenas tardes, de nuevo me gustaria adquirir una mascota- Comenzó a decir mientras tomaba un formulario y lo rellenaba, esta vez procurando no fallar en nada:- Me gustaría hacer una pregunta, ¿puedo disfrutar de mis animales nada mas salir de aqui?- Preguntó curiosa pues no se había atrevido aun a sacar a Bigotes de su mansión. Extendió el formulario al encargado de la tienda:

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg Todo había terminado, había presenciado de nuevo uno de los momentos más hermosos para una mujer, aunque también uno de los más dolorosos, por no decir el que más, pero la recompensa era algo que merecía la pena. Anne se sentía sofocada, cansada, pero estaba pletórica, al menos así lo veía en su rostro, que aunque fatigado sonreía al ver a sus dos pequeños. Tras posar a los bebes a ambos lados de la castaña, el Nowak se levantó viendo el dulce momento de una madre junto a sus retoños, y por un momento pensó en su hija y el poco tiempo que había pasado con ella en su viaje a Londres. Con un semblante más triste que serio se giró hacia la sanadora que comenzaba a recoger sus utensilios: - Gracias por todo Bodrik, ha ayudado mucho a este hermosa dama- Besó las manos que tan hábilmente habían sacado a los bebes del interior de la ojigris y volvió de nuevo a sentarse junto con la castaña. Paso de nuevo un brazo por detrás de ella y acaricio su mejilla que ardía debido al esfuerzo:- Ahora te toca descansar- Suspiro pensando en que pronto tenía que marcharse. Su viaje llegaba a su fin, y aun tenía que ir a despedirse de su hija, su pequeña Sira…La última vez habían discutido y eso aun le reconcomía por dentro. Su mente volvió a dirigirse hacia el rostro de ella, en si la había visto feliz en los brazos de aquel joven.

Miraba por la ventana de su cuarto aquella tarde lluviosa. Odiaba aquel tiempo, no le permitía salir como a ella le gustaba hacer. Había quedado con su amiga pelirroja en el Ladurée, un local pastelero con los mejores macaron del mundo, aunque también contaba con una excelente repostería casera que era su deleite. Ese día si que había hecho uso de su aparición para llegar justo a la puerta del establecimiento, permitiendo de esa manera que ninguna gota cayera sobre aquel vestido azul marinero que llevaba. De su cinturilla en blanco que rodeaba su cintura, colgaba la abrazadera con forma de calavera, unida a su varita, que Abraxas le había regalado por su graduación. Por la ventana pudo observar aquella melena pelirroja, que se sentaba en uno de los salones de la cafetería. Sonrió y empujó la puerta para pasar, haciendo resonar la campanilla de entrada. Con su inconfundible taconeo, se acercó hacia aquel salón donde Anna se encontraba: - Mira a quien tenemos aquí- La castaña apartó su cabello de su rostro que se había descolocado tras la aparición. Sin esperar respuesta Sira se sentó frente a la pelirroja, llevaban días sin verse, sino recordaba mal desde su estancia en San Mungo, tras su accidente. Ahora que lo recordaba su padre se había mostrado muy cariñoso con la joven que tenía delante.

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg La pequeña por fin estaba en aquel mundo de locos, pobre pequeña no sabía donde se estaba moviendo, pero era completamente hermosa, ya limpia y tomándola entre sus brazos, la lio en una pequeña mantita de color rosa que el elfo de la castaña había traído junto con lo necesario para el alumbramiento. Acuno a la pequeña moviéndola despacio, rodeando la cama y sentándose al lado de Anne para enseñársela antes de que volviera a empujar:- ¿Sarah? Que nombre más hermoso, aunque no le hace sombra a la personita que lo portara- La matriarca Gaunt comenzó de nuevo a empujar a la espera del segundo bebe, debía de estar haciendo un gran esfuerzo, no era fácil traer niños al mundo y si ya eran dos mucho más: - Veamos pequeña…- El Nowak llevo su dedo pequeño de la mano hacia la manita de la pequeña que la aferro con fuerza:- ¡Vaya! Serás fuerte…bueno teniendo esa madre tan especial…no me extraña- Rick miró a Anne que ahora se dejaba caer hacia atrás después de que el segundo niño llegara al mundo. Aun con la pequeña en sus brazos, la cual no llegaba a ser más grande que ellos. Rick se acercó a la frente de la Gaunt, quedando recostado sobre un brazo sin dejar de estar pendiente de Sarah, y deposito un pequeño y tierno beso:- Eres increíble- Le dijo volviendo a sentarse sin dejar de mirarla, esperando al segundo bebe.

Habia recibido la noticia en la cual su abuela Katara le habia dondado lo suficiente para comprarse un gato como regalo de su graduación. Sin perder tiempo, la joven graduada llego a las puertas del Magic Mall, nunca habia estado en aquel lugar, por lo que tardo un tiempo en encontrar las indicaciones, la venta de animales y criaturas se encontraba en la trastienda, y siguiendo las indicaciones procurando no perderse pues aquello era enorme. Llego al lugar que buscaba. Sabia lo que quería, un gato persa en color canela, lo habia deseado y su abuela se lo regalaría ahora como recuerdo de su graduación, lo iba a llamar Bigotes, un nombre algo común, pero le hacia gracia aquel apelativo. Tomando uno de los formularios, antes de llegar al mostrador central, se quedo en uno de los laterales rellenando lo que le pedían: ID: 118217 Nick: Sira Loveless Bóveda: Boveda Fecha: 18-04-2014 Nombre del producto:Gato Persa Objetos, Criatura o Poción: C Catalogación: X Puntos por unidad: 10 Cantidad de unidades: 1 Precio por unidad: 500 Precio total: 500 Total de Puntos: 10 Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador:Unicornio de Bronce En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio: --. Entregó el formulario al responsable de la trastienda y espero a saber si todo estaba bien.

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg Anne estaba nerviosa, se le notaba bastante, al menos obedecía y comenzaba a empujar pues era el tiempo. Había conseguido dilatarse los centímetros necesarios para comenzar con el alumbramiento. Seguía apretando sus manos e ignorando las palabras de la castaña que solo decía aquello por el momento: - Nerviosa te pondré cuando te recuperes- Le susurro sin que la sanadora se percatara al menos para animarla y que olvidara por un momento el dolor que estaba sufriendo. Obedeciendo a Bodrik el castaño soltó una de las manos de la Gaunt y cogió un trapo blanco que Brook había acercado al principio del acontecimiento y limpio su frente y su rostro con delicadeza: - Ahora sí, empuja Anne, empuja- Era la hora, el primero ya llegaba y las contracciones eran cada vez mas seguidas, cada una ella empujaba y apretaba sus manos, pronto el primer llanto se escucho por el castillo, Bodrik había conseguido traer al mundo al primer hijo de Anne, y tras liarlo en una toalla blanca lo acerco al pecho de la castaña para que el primer contacto de la criatura fuera el de su madre.

Hola bueno como ya Tau me informo que estoy graduada y eso vengo a pedir mis conocimientos, que serian Herbología y Pociones y bueno creo que no hay que poner nada mas, bueno si me pueden poner que soy Matriarca Loveless seria genial, y si pudieran cambiar el nombre de mi ficha por Sira Loveless Rambaldi mejor aun. Si hay algún problema pues lo resolveré, muchas gracias desde ya!.

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg Sus manos cada vez quedaban mas moradas debido a los apretones, pero eso al castaño no le importaba permanecía junto a ella en cada instante. A veces el apretaba las manos de ella haciendo sentir que estaba junto a ella, como estaba haciendo durante todo el acontecimiento. Bodrik regresó enfundada en unos guantes de látex y su cabello recogido con un lazo: - Anne está nerviosa, dolorida y…bueno algo…enojada- Dijo con una sonrisa el castaño dando otro beso a la cabeza de la castaña que cada vez se notaban más su respiración agitada:- ¿Oíste? Todo pasara rápido, y no creo puedan ponerte ya nada para el dolor, aguanta princesa- Su voz era tranquilizadora, lenta y delicada, no quería asustar a la Gaunt, quería tranquilizarla, y más ahora que ya los nueve centímetros habían llegado, ahora si venia lo complicado: - Ahora si Anne, empuja- Animó el castaño a la mujer que tenia pegada a su pecho, el cual había quedado abierto ya que su camisa se había desabrochado debido a los movimientos de ella:- Venga, empuja, empuja, ya queda poco- Decía esperando que ella no sufriera demasiado, pero la recompensa seria hermosa. Off: Perdon el rol, estoy algo ebria v.v

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg La frente sudorosa de Anne hacia que su cabello quedara pegado en ella, Rick con cuidado sin dejar de agarrarle una mano, deslizo la otra hacia su frente apartando el cabello de ella con ternura. Sabia que estaba pasando por un momento que aunque hermoso, era doloroso y a la vez peligroso por todo lo que conllevaba. Por suerte la sanadora estaba allí controlando la situación, aun estaban en siete, según sabía tenían que llegar a diez, por lo que aun quedaba tiempo para el feliz acontecimiento: - Solo un esfuerzo y estarán venga…- El castaño seguía animando a la joven a empujar con cada contracción que le venía, y eran fuertes, ya que sus manos estaban entumecidas de los apretones de la Gaunt:- Seguro van a ser igual de hermosos que la madre- Sonrió con cariño, aunque ella no lo veía ya que se encontraba tras de su espalda. Bodrik seguía dando instrucciones, Brook había aparecido con todo lo que habían ordenado y lo puso al lado de Bodrik para que lo tuviera a mano. El Nowak seguía controlando el tiempo de cada contracción, y ella comenzó a empujar, él la apoyaba por detrás y besaba su cabeza a la vez que sus manos la apretaban:- Ya queda poco- Rick miró a la sanadora, esperando que acelerara el proceso, no quería que Anne siguiera así por mucho más tiempo.

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg - Ahora eso no importa, tranquila- Dijo el castaño con una sonrisa tranquilizadora, aunque en el fondo se moría por ir a ver a su hija y saber que era exactamente lo que le estaba sucediendo a su hija, pero ahora Anne también lo necesitaba, Sira estaria bien atendida. Mientras Bodrik daba órdenes a diestro y siniestro pidiendo agua y toallas el Nowak se fue hacia la cama, para quedar tras de ella. Él le serviría de almohadas, con su cuerpo la puso hacia delante, y apoyo su espalda contra su fuerte pecho que sentía el roce del cuerpo de la castaña y le agradaba. Agarró las manos de Anna mientras comenzaba el empuje que daría la salida a los hijos de la bruja: - Recuerda hermosa, importante la respiración, todo pasara rápido- Susurro en su oído mientras los elfos traían las cosas que la sanadora había pedido:- Vamos, ahora empieza a empujar cuando lo sientas, seguro que serás una campeona y pronto podrás abrazar a tus hijos- Seguía diciendo alentando a la chica que parecía estar algo asustada por la situación, y no era para menos, dos hermosas criaturas estaban por llegar al mundo: - Empuja- Dijo al fin el Nowak, recordando a su hija el día del nacimiento de su nieta. Nathe mientras ayudaba a la sanadora.

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg - Señor, su hija no puede venir, se encuentra herida en el hospital- Dama había aparecido delante del Rick informando del estado de su ama. Estaba nerviosa y tras decírselo desapareció para irse con ella dejando a Rick con la duda. Ahora sí que no sabía qué hacer, con la ayuda de Nathe acomodaron a Anne de la mejor manera que pudieron, estar sentada al borde de la cama no le ayudaría para nada. Estaba nervioso ya que no conocía casi nada a la castaña, el había presenciado el parto de su nieta, se había mantenido al lado de su hija desde el primer momento pero sabia como era su hija y que hacerle, con Anne solo pudo permanecer a su lado tomándola de la mano: - Anne, no estás en condiciones de ordenar, mi hija no vendrá esta herida…- Un deje de preocupación paso por los ojos del Nowak que deseaba estar al lado de su hija, pero sabía también que Anne le necesitaba y no dudaba que alguien estaría ya con su hija: - Nathe, ¿Cómo que parto épico?- La mano de Anne se agarró con fuerza a la suya y la apretó de tal manera que la puso morada. Hizo una mueca pero no dijo nada, dejo que ella apretara:- Veamos, Anne, inspira, respira….tranquila seguro que pronto llega la sanadora- Había mandado a su elfo a ir en busca de Bodrik, la cual después de un rato apareció con su maletín en la estancia. Rick se levantó para sentarse ahora a su lado con cariño puso su brazo alrededor de su cuello irguiéndola para que estuviera más cómoda:- Pues hace como media hora que empezó, las contracciones son seguidas, y fuertes- Se miro su mano que comenzaba a tornarse de su color.

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg La castaña había puesto fin al intercambio de palabras de los dos hombres, y tras una mirada hacia él comenzaron a subir las escaleras. El Nowak iba tras de ella, vislumbrando su figura subir cada peldaño, que cada vez se hacía más lento. El castaño la miraba extrañado ya que no era normal que con la vitalidad que Anne tenía y había demostrado nada más verla, fuera tan despacio. Llegaron a la tercera planta, pero cada vez había sido más despacio. La respiración de la castaña estaba siendo cada vez agitada, se le notaba fatigada. Se dirigió hacia uno de los bancos con la cara blanca, pálida, los labios se le habían tornado morados, algo no estaba bien: - Anne, ¿Qué le pasa?- Había tomado la decisión de llamarla por su nombre, de todos modos no estaban para formalismos. La castaña resoplaba, y los miraba con cara de preocupación. Las siguientes palabras de Anne hicieron que el Nowak, saltara los dos últimos peldaños y la tomara en sus brazos: - Tranquila, todo irá bien, y no no vas a andar:- Había mantenido la calma tal cual lo hizo como cuando atendió a su hija el día del nacimiento de su nieta. Aun recordaba aquel día, cuando Scarlett llego al mundo, con gran vitalidad y ganas de vivir, mientras su pequeña Sira fuerte como esperaba había conseguido traerla al mundo. Empujó con una pierna la puerta del dormitorio vacio que ella le había indicado y la poso sobre la cama con cuidado, dejándola al borde de la misma. Apretó su mano tal y como había hecho con Sira, las contracciones iban y venían, pero por el tiempo entre una y otra, aun quedaba para el feliz acontecimiento. Rick ya estaba sudando, no sabía si por nervios o por qué, pero se sentía incluso más nervioso que cuando Sira. Anne mandó a buscar a la jefa del hospital, supuso que la matrona que la atendería. Rick se sentó a su lado acariciando el cabello de la castaña sin dejar su mano:- Dama, Da-ma- Gritó el castaño haciendo aparecer a la elfa de su hija:- Avisa a Sira, corre- Dama no sabía qué hacer, no entendía, pero obedeció al padre de su ama:- Deberías tumbarte querida- Aconsejó a la castaña olvidando sus gritos.

Rick Nowak http://i.imgur.com/gnYzEo3.jpg Noto como las mejillas de la castaña se tiñeron de un rosado que la hacían más hermosa, si eso podía ser, ya que era por ella misma una belleza incomparable. Su risa le sonó como un canto angelical que le hicieron sonreír y pasar de nuevo sus dedos sobre sus labios, saboreando de nuevo el dulce placer que ella le daba. Sin dejar de mirarla ni un momento con ojos de deseo, Anne le regañó por querer que su sobrino les permitiera seguir un momento más a solas:- Me gustaría que mandaras en otras cosas más querida- Dijo sin más imaginando ciertas situaciones junto con Anna, pasando su mano por su perfilada barba: - Y no, no soy hijo del Ministro- Dijo mirando de reojo al sobrino de Anne:- ¿Peculiar?, ¿Qué peculiaridad ve en mi señorita?- Dejo que aquel joven siguiera hablando, la verdad no estaba allí para buscarse enemigos, no era para nada amigo de las peleas, no era que no supiera defenderse tanto con sus manos como con la varita que hacía años no utilizaba para ello: El chico llamado Nathe, le entregó unos presentes a Anne, haciendo que la cara del Nowak se tensara de una manera perceptible dejando caer sus brazos a los lados:- No creo que a esta bella dama le gustara que me hicieras daño alguno- Dijo mirando a Anne que tomaba aquellos presentes y acariciaba su brazo con una cierta ternura:- Estoy aquí para obedecerla señorita- Ahora la mano de la castaña acariciaba el brazo del Nowak haciendo que su piel se erizara bajo el gesto, lo que consiguió fue que el calor de su cuerpo comenzara a subir:- No discutiremos mas, además no discutíamos, intercambiábamos opiniones, ¿verdad señor Malfoy?- Miro de reojo a Nathe mientras la joven embarazada tiraba de él por las escaleras. Él lo siguió sin dejar de mirar aquel exuberante cuerpo que le había encandilado desde que la había visto, el roce con ella le hacía cada vez desearla más en sus brazos.

Le quitó el vaso de entre sus manos después de ver como bebía un trago y lo disfrutaba, estaba claro que si no se quitaba la capucha, no compartiría ni una gota de la botella que había pedido:- Pues en ese caso…yo deberé no compartir, mi señor sin rostro- Su voz sonaba como si de una época medieval hubiera salido:- ¿Le gustó?, pues no beberá más- Dijo sin más apartando el vaso que era de aquel hombre y ocultándolo a unos centímetros del brazo de la castaña que aun seguía con aquel tono poético, se podría decir: - Sira…encantada- Extendió su mano hacia el encapuchado acompañada de una simple sonrisa, algo más alegre que la que había traído, que no había sido ninguna. No sabía si era por tener compañía o por la bebida pero ahora sonreía. Su mirada se desvió hacia la lechuza que portaba en su hombro, no se había dado cuenta de ella hasta que hizo un pequeño sonido ante los movimientos de Sevem, así era como él se llamaba, por lo menos el nombre lo conocía: Volvió a llevarse el vaso a los labios para degustar su fuerte licor y saborearlo. Pasó su lengua por sus labios inconscientemente, saboreando hasta la última gota. Soltó una sonora pero melodiosa carcajada ante las palabras de aquel joven:- ¿Qué estación buscas? ¿Dónde vas?- Jugó con el borde del vaso, describiendo el borde del mismo con su dedo mirándolo, intentando descubrir las facciones de su rostro, chasqueó la lengua: - ¿Disgustada? Más bien…desilusionada- Se encogió de hombros y acercó el vaso de nuevo hacia Sevem:- Venga seguro quieres otro trago, muéstrame tu rostro- Animó al joven a que lo hiciera, una de las cosas que caracterizaba a la Loveless era su curiosidad. Un fugaz resplandor hizo clavar sus ojos negros en los que le habían parecido los ojos castaños de él.

La botella no tardo en aparecer al lado de la mano, de la cual tenía agarrado el vaso que acababa de vaciar. La tomo y lleno de nuevo el cristalino objeto redondo y alzándolo, miro a través de él, vislumbrando la gran fila de botellas que reposaban sobre una estantería de la misma madera que a barra donde se apoyaban sus brazos. Notaba sus ojos sobre ella, la curiosidad podía mas con la castaña, que pasó su mano por su cabello lacio acomodándolo mejor sobre la túnica que reposaba aun ocultando su cuerpo, pero no así su rostro como el de él: - No me importa, pero…- Tomo de nuevo de trago su bebida, ahora algo más fría que la anterior, se podría decir que incluso más deliciosa: - Deberás dejarme ver con quien la voy a compartir- Una sonrisa de medio lado apareció en su rostro, que aunque tenso no dejaba de verse atractivo. Sirvió entonces una copa a aquel desconocido que ahora conversaba con la castaña:- ¿Qué te trae por aquí?- preguntó curiosa alzando una ceja. Se había girado y su cuerpo quedó frente al encapuchado que por lo que podía ver, le sonreía:- Si, lo es, pruébala- Le animó mientras ella se serbia su tercera copa eso le animaría mas si estaba cansado, parecía un viajero, o al menos eso dedujo tras mirarlo detenidamente con sus orbes azabaches.