Hessenordwood Crouch

La clase de herbología ¿Cómo es que la había dejado pasar? Tan sumergido en su trabajo que se había negado este gusto por ya dos ocasiones “La tercera es la que cuenta” decía aquel dicho muggle. Aunque no estaba seguro de que así fuera. Siguió su camino, distraído en aquellos pensamientos que llegaban uno tras otro sin permiso ni consentimiento. De aquel modo en el que ya mucho tiempo que no lo hacía, porque quizá…ya no había muchas cosas en que pensar. Alzo las cejas sorprendido al ver al pequeño peli verde salir del invernadero donde justo tomarían la clase. No es que tuviera buena vista en esta época del mes, pero podría reconocer al menor de los Tonks fácilmente. Sonrió con la posible idea de que quizá Anthoni llevara también la clase. Los traicioneros pasos de ese andar tan tranquilo lo llevarían sin duda a pasar alguna vergüenza por su retardo. Eso no era muy propio de él, pero volver a pisar aquellos terrenos de la academia traían consigo el recuerdo de la persona que fue un día y que jamás pensó ser lo que ahora se había convertido. Aquello no estaba para nada tan mal, pero seguramente su “yo del pasado” le recriminaría un par de cosas por la vida un poco monótona que se había hecho. —Buenos días— saludo asomando su cabeza por la puerta del invernadero aun con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón y esa mira cansada y distraída —Lamento mucho el retraso— la voz tranquilla viajo por el vacio lugar, solo pocas personas estaban ahí —Soy Garry Ollivander, estoy inscrito al curso de Herbología— soltó mientras terminaba de entrar al espacio. Soltó un rápido suspiro. Realmente estaba avergonzado por su retraso. Aunque el inexpresivo y adormilado rostro dijera lo contrario. Una sonrisa fugas apareció para saludar a Mary. Pero que agradable, la Croft estaría en el curso, eso era bueno, así quizá podría conocer más acerca de temas de herbolaria y un plus de su compañera de departamento. Un rostro de fingida agonía y sonrisa divertida era ahora el gesto del mago. —No me he perdido de nada ¿Cierto? —

Realmente apenas lo había notado y solo lo hizo a la mención de ella, pero ¿afectado? ¿Por que? Era consciente de los bajos y más bajos que la guerra mágica traía consigo, no era una novedad para él, incluso en el mismo Profeta se podía leer casi a diario sobre estos ataques, estas pérdidas. Luchar, sufrir, morir eran las consecuencias, pero ¿No era esta la vida del hombre? Su ingenuidad le haría creer que incluso que incluso de aquel que poseía magia el final siempre era el mismo. La muerte. Las vibraciones de su voz le traían de vuelta, y sus palabras le robaban sus ideas ¿Sabría ella que no tenía por qué preocuparse por esa clase de detalles? ¿Sabría que el hubiera preferido hacer más que solo traerle paz en este instante? ¿Tenía idea de lo bien que se sentía el saber que podía cuidar ahora de ella y las ganas que tenia por verla nuevamente sana? <<Si>> se contesto para él mismo <<Eso es bastante lógico>> entonces la sonrisa volvía automáticamente a surcar su rostro, era tenue, cálida y tímida. No era la de siempre, pero es que nunca era igual. Acompaño a la mujer hasta el sillón más grande de toda la sala y la auxilio para que se pusiera cómoda. Titubeo un instante y finalmente opto por tomar lugar junto a ella. Quería estar cerca, quería escucharla y sentirla viva. Y de repente ella había hecho ese gesto que inquieto al licántropo, porque era diferente, porque no había existido antes << ¿Pero hasta cuándo?>> susurro el monstruo dentro de sus pensamientos, muy en el fondo con esa vos áspera, fría y cortante. Lo ignoro, solo quería escucharla a ella hablar. Aliviado de que así fuera, de que llegara a “su casa” aunque necesita reposo, porque entonces solo así viéndola ahí, justo a su lado, sintiendo su tacto e inundándose con su sonido, podía estar seguro de que en verdad estaba con él <<Que extraño sentimiento Grell ¿Puedes decirme que es?>> pero el licántropo no respondía, nunca lo hacía cuando él quería y entonces pensó que tenía que ser algo bueno, si a la bestia no le agradaba, entonces así era. Le sonrió al rostro adormilado de la mujer. Sus ojos cerrados víctimas de un estado de inexplicable relajación. De calma. Sus palabras alargadas a consecuencia del cansancio y sus desvaríos al decir que encontraba agradable estar a solas y que se dejaría cuidar por él. Por un segundo de más se sintió tan importante y no pudo evitar que las feas cicatrices hicieran ese extraño movimiento en su rostro cuando sonreía con más entusiasmo, cuando en verdad lo hacía. —Eso es mucha responsabilidad— hablo al fin en un casi involuntario ronroneo que había sido un intento por no romper aquel confort que rodeaba a la mujer —Debe sentirse muy orgullosa de todo eso que hace usted por su familia— esta vez susurro — Por su gente... y bueno los elfos domésticos son criaturas sabias, señorita Evans. No hay que tomar sus consejos ni prejuicios tan a la ligera— dijo divertido, era él la peor persona para decir aquello, si Hanimi lo escuchara seguramente le diría que debía seguir su propio consejo. Soltó un suspiro corto y silencioso (últimamente eso era lo único que parecía sacarle la tención al mago) y de nuevo su rostro se torno serio. —Se ve usted exhausta Bel— como si tuviera miedo de lastimarla acaricio con su pulgar la mejilla de la mujer. Hizo un toque suave, lento que apenas si se sintiera —¿Puedo hacer algo para que se sienta mejor­?— Posiblemente la mujer se encontraba ya dormida. Extraña postura para encontrar comodidad, diría él, pero ella parecía está bien justo así, aunque prefería estar seguro de eso. Quiza llamaría a la mencionada P-ko para que le explicara que cuidado llevaba la Evans para su recuperación. Estaba dispuesto a mejorar el estado de su Bel.

!! Hola, vango a solicitar un curso por segunda ves(?) xDDD *cruza los dedos* Ya habia intentado tomarlo antes, pero por cosas de mala suerte no pude rolear en clase, asi que me quede con las ganas de tener este conocimiento. Aqui mi informacion. Nick: Sain M. Ollivander ID: 118247 Conocimiento: Herbología Nivel de Magia: Nivel I (si apenas v///v) Link a la Bóveda: Plata, plata, plata~ Link a la Ficha: Garry M. Ollivander T. Espero que todo este en orden~ Saludos~

Inerte aguardo entre sus brazos esperando a que ella recobrara y quizá que él lo hiciera también. Sintió que sus piernas no responderían y que su cuerpo temblaba de pies a cabeza. Aunque estaba casi seguro que era solo su imaginación. Suspiro aliviado y sus baros titubearon un segundo antes de envolverla también ente sus brazos. Por que no existía mejor persona para este preciso momento que Bel Evans. Con el inexpresivo rostro y la mirada de la bestia, fría y vacía, escucho hablar a la mujer frente a él una vez separados. Podía escucharla e incluso entenderle, pero algo no parecía encajar, era como si su sistema se hubiera bloqueado a la simple mención de que la Evans había sido atacada justo frente a la puerta de los Tonks. Los bicolores saborearon cada línea de su fino rostro y absorbieron cada reacción y acción de la mujer. Silencioso aun, respondió negativamente la cuestión de la Evans sobre el paradero de los Tonks, con un movimiento de cabeza tan rígido que apenas si se notaba. Trato de articular una respuesta más clara ¿Pero qué hacia ahí esa mujer si tenía que estar en reposo? Se forzó a sonreírle aun afectado por lo que le había contado y soltó un largo y pesado suspiro. Sabía que de esto se trataba, jamás lo había entendido antes y ahora resultaba tan difícil, pero ahí estaba, su corazón latiendo veloz como las noches de luna llena, preocupado, ansioso, sofocado por el sentimiento. La guerra mágica siempre había estado ahí, amenazando sobre ellos. No había sido problema antes, pero ahora tenía algo que en verdad parecía importar. —Los Tonks tienen una manera muy especial de hacer familia, ¿no cree? — dijo quedamente mientras sujetaba su mano. Aquel gesto te había hecho solo de ella y su rostro se ablando al pensarlo —No tiene por que preocuparse, todo está bien aquí— aseguro tranquilamente —Ahora vamos con el amo, Hanimi— en ese mismo instante la elfa volvía de hablar con Ishaya y le confesaba que iría a encontrarse con la joven Aysha —Pase Bel, por favor— dijo apresurado. Poco se había percatado de que aun seguían parados en la puerta y soltó su mano solo para que torpemente dejara el paso a la mujer. Momentos después Hanimi les guiaba hasta Ishaya y Aysha. El Ollivander saludo con cortesía a la mujer nuevamente ante las presentaciones. Tan solo momentos atrás se había encontrado con ella, así que le pareció divertida la extraña situación, aunque al licántropo no le agradaran las cordialidades. Aunque ella resultaba ser una mujer muy agradable. Se sintió un poco descolocado en aquel momento tan familiar. Aun tenía, en él, el sentimiento de mantenerse cerca de la Evans es todo momento, pero los Tonks parecían muy contentos con el encuentro, tan familiar y aunque pretendía estar en presente en todo sentido, su mente aun permanecía quieta en otro lugar. Nervioso prefirió esperar el momento adecuado para raptar a Bel a un lugar más tranquilo donde pudiera reposar como, le contaba, le habían indicado a la Evans. —En realidad no estamos bien— contesto de lo más tranquilo, como si sus palabra no tuvieran gravedad alguna, solo para darle la importancia que era necesaria —Bel Evans necesita reposo— y simplemente no se podía resistir —¿Puedo atreverme a sugerir un lugar más como para que descanse como es debido? — solo esperaba no haberse mostrado irrespetuoso ante los Tonks, esa jamás seria su intención —Estoy seguro que en la sala podemos continuar con este encuentro.

No había perdido ni segundo más esperando una respuesta del elfo y dando un par de pasos falsos se deicidio por salir a buscar a Ishaya y a Anthony por su cuenta, pero por más que caminaba por el pasillo parecía no dar con nada ni nadie. Seguramente aun se encontraba algo indispuesto. No tenía tiempo para esto. Respiro tranquilo antes de dar media vuelta y dirigiese a los elfos. —Búsquenlos, ¿Quiero saber donde están? — sintió frías sus palabras con aquella voz áspera y cruel que solo tenía el licántropo. Sintió una punzada mas y su rostro se ablandaba —Por favor— y vio a las nerviosas criatura perderse por las puertas a lo largo del pasillo. Se peguntaba si aun se encontraban en la hacienda Anthoni y el patriarca, sentía un malestar indescriptible con solo pensar en donde o el que había sido de ellos y que solo llegaba a poner de mal humor a la bestia, pero ¿Qué había pasado en ese momento? Distraído en sus pensamientos buscaba llamándolos tras las puertas que se encontraba y solo hasta que los agudos oídos identificaron los rumores de la planta baja fue cuando decidido bajo intrigado, pues no se trataba de los habitantes de la hacienda. Segundos después se encontraba en la sala, acompañando a una mujer bastante alta, casi de su misma estatura y de aspecto familiar aunque al final no pudo reconocer su rosto. —Garry — reverencio a la mujer —A su servicio— bacilo un momento antes de contestar la cuestión de la joven —Yo…— ¿Dónde estaba el Tonks? —Le he pedido a los elfos que lo busquen, seguramente en unos momentos sabremos la respuesta a esa pregunta— le sonrió, poco a poco se reponía de la desorientación sufrida al despertar —¿Por qué no esperamos? — con ademan le indico si gustaba tomar asiento en alguno de los sillones —¿Puedo ofrecerle algo para que este usted más cómoda? Había sido muy extraño que Hanimi o algún otro elfo no se hubieran aparecido para atender a Aysha o al llamado a la puerta <<La puerta>> Justo terminaba de bajar los escalones cuando escucho, aunque se había distraído por atender a la mujer en la sala. —Buscare algo de té o ¿Prefiere algo mas fresco? — sus palabras eran alargadas y pesadas y disfrazaban perfectamente la preocupación del Ollivander —Deme un minuto, ahora estoy con usted— se disculpo con la joven, aprovecharía el viaje a la cocina para atender a la puerta y quién sabe, buscar a Antoni, Ishaya o algún otro elfo. Justo llegaba a la puerta cuando se encontró con Hanimi, la elfo domestico de Sunar. La criatura le observo reprendiéndolo con la mirada por osarse a abrir la puerta y después con una blanda sonrisa y lagrimosos ojos llorosos se lanzaba contra el Ollivander. Se coloco en cuclillas para cubrirla con los brazos. Ella parecía asustada y preocupada. Le explico entrecortadamente el motivo de su estado, pero fue poco le que había entendido el Ollivander entre gimoteos y lagrimas. —Hanimi ya todo está bien ¿Si? — Trato de tranquilizarla —Estoy convencido de todo está bien ahora— mintió, pero ella no sabría que lo hacía —Ahora hay que seguir— limpio sus lagrimas —Hay una joven preguntando por el amo Ishaya, vaya y consiga algo para entretenerla en lo que el amo aparece ¿Si? ¿Podría hacer eso por mí, Hanimi? — vio asentir a la criatura y perderse tras una puerta. Aun podía escuchar sus gemidos a distancia. Se incorporo con dificultad y llevo una de sus manos hasta su frente <<La maldita puerta Garry>> dio un salto y sin perder un segundo más abrió. —Bel— murmuro al encontrarse con la Evans frente a él y nunca creyó sentir tanto alivio en su vida por ver un rostro familiar.

"Garry" M. Ollivander T. Lentamente la oscuridad a su alrededor se desvanecía con forme abría sus ojos. Una intensa y difusa luz lo envolvió de pronto, pero el cuerpo, sintiéndose tan pesado como el plomo mismo, no se inmuto siquiera a reclamar por la incómoda postura que le dificultaba respirar, ver o incluso escuchar. Aun aturdido los ecos que sonaban en sus oídos no eran más que voces más cercanas de lo que él pudiera imaginar, porque ya antes había tenido estos malestares, porque ya muchas veces se había encontrado él despertando en una situación similar, solo que esta vez era diferente, esta vez no existía ese dolor punzante en su piel. Parpadeo con lentitud, pesadamente, tratando de reconocer las deformes siluetas que se movían a su alrededor ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba ahora? Articular se convirtió en un sordo gruñido que apenas fue capaz de soltar, como si le pesara hacerlo. Se había acostumbrado a este desagradable sentimiento de desorientación que sabía perfectamente que perder la calma no era de ayuda. Poco a poco los sonidos se afinaban en sus oídos, su cuerpo se movía nuevamente a su antojo y sus ojos distinguían a las pequeñas criaturas que un poco temerosas y nerviosas le observaban. Elfos. Como no poder sonreírles al ver su preocupación y saber que aun permanecía en la hacienda era un calmante aun más efectivo. Aunque aun tuviera muchos lugares vacios en sus memorias. —Estoy bien— contesto tranquilo a una de las criaturas que le impedía ponerse de pie —¿Dónde se encuentran Anthoni y el amo Ishaya? ¿Qué ha pasado?— rápidamente se puso de pie tambaleándose un poco a la sensación tan firme que te daba el suelo. Entonces ahora lo recordaba, vagamente, pero ahí estaba, la cena, el peli verde dormido entre los brazos de Ishaya ¿Y después? ¿Que mas? Nada, no había nada mas, ni ruidos, ni olores, ni presencias, todo era un fuerte dolor de cabeza por un vago intento de forzarse a recordar ¿Estarían bien? De pronto sintió su corazón detenerse. Un sentimiento similar al último del que el hombre era consiente al caer el sol durante el ciclo, lo paralizo. —Lléveme con ellos— suplico a la pequeña criatura. Tenía que saber que aun estaban ahí.

Sebastian Lestrade Sebastian Lestrade no es un joven verdaderamente alto. A pesar de estar en una edad de joven adulto no llega a medir mas del metro sesenta y nueve, y su cabello rubio cenizo y brillantes y grandes ojos castaños claro no le ayudan a aparentar su verdadera edad. Muchas veces, por no decir que la mayor parte del tiempo, esto resulta ser un verdadero problema. Sobre todo si se quiere sobrevivir como “ser independiente capas de cuidase así mismo”. Aunque esto no sea del todo cierto. Respiro profundo antes de llegar, quizá para sentirse mas cómodo o quizá para que sus piernas no temblaran tanto al comenzar con su primer trabajo dentro del mundo mágico aunque es fuera simplemente meserear. Por encima vez se detuvo frente a un reflejo a revisar su peinado y que el cuello de su camisa de cuadros verdes y blancos estuviera donde deberían estar, dentro de su pantalón de mezclilla azul marino. Estaba muy agradecido con la joven dueña del local, quien le haya dado la oportunidad de hacerse de un minúsculo trabajo, pero que para el realmente significaba mucho. Valiéndose por si solo esta oportunidad le caía perfecta en estas épocas de crisis. Lo único bueno es que ahora que cumplía ya la mayoría de edad no tenía por que volver con aquella familia muggle que tanto lo despreciaba. Paro todo eso ya no importaba, estaba ahí dispuesto a comenzar desde abajo, con una amplia sonrisa y tremendas ganas de dejar complacido a todos los clientes que se pasaran por aquel pintoresco lugar, cuya dueña le había ofrecido su mano en un momento de profunda desesperación. Después de sonreírle a su reflejo, cruzo el callejón completamente decidido a hacer su mayor esfuerzo. Esto no era otra cosa más que un escalón mas en su vida.

"Garry" M. Ollivander Se removió un tanto nervioso, al parecer había si se encontraba gente en el local, aquello resultaría bien si no hubiera olvidado el que era lo que estaba haciendo en ese lugar y porque, titubeo unos segundos, pasando su vista de una persona a otra, tratando de reconocer, tratando de hacer tiempo (?) al menos solo hasta que su traicionera y caprichosa memoria, que alterada por los nervios, decidiera dejarle recordar cómo articular. –Buenas tardes…– comento en vos grave, bajo, pero lo suficientemente audible –¿Soy inoportuno? Estoy buscando a Ariane Dumbledore– término por decir aquello, al menos parecía más tranquilo y calmado de lo que en verdad se sentía. Tal vez debía menciona que esta vez no se trataba de una visita ministerial, aunque comenzaba a desear que así fuera. Había vuelto para pedirle a la joven Dumbledore le permitiera contemplar nuevamente aquel árbol familiar que tallado estaba sobre aquella madera antigua. No tenia preguntas, aun, simplemente tenía que verlo de nuevo, últimamente esa necesidad por saber se hacía cada vez más fuerte. Todo cambiaba, y no estaba muy convencido si era capaz para enfrentarlo, para sobrevivir nuevamente a un cambio tan fuerte como seguramente lo seria este.

Garry M. Ollivander Los pasos sobre las calles vacías que lo aventuraban por los callejones, resonaban con eco apenas sonoro para sus oídos aturdidos por los pensamientos que zumbaban en su cabeza, como si se tratara de una plaga de duendecillos inquietos, y él ya sabía lo que era tratar con un asunto de esos. Su rostro maltratado, se mantenía inerte, quizá por el frio londinense o quizá simplemente por ser, como casi siempre, poco expresivo. La gabardina negra que ondeaba su capa con el viento no hacía más que dramatizar la marcha de joven mago que se había armado de valor aquella tarde y a había tomado rumbo hacia aquel local donde tiempo atrás había dejado un asunto pendiente. El por qué ese asunto había quedado inconcluso, con un atemorizado Garry diciendo de manera espontanea un “Lo siento tengo que irme” (o por lo menos el creyó haberlo dicho) solo para no sufrir aquella situación y escapando sin más de la joven que amble y cortésmente le había atendido, bueno, no era del todo un misterio para él, pero el no quererlo admitir era algo completamente diferente. <<Hay personas que…no saben quiénes son, hay quienes saben quienes son…Pero claro, también existen esas personas que, aunque sin saberlo, son alguien y esos que aunque saben quienes son, buscan incansablemente eso que ellos ya saben>> Pero el no, el sabe quién es, y está consciente de lo que ahora es y de lo que antes fue, entonces ¿Por qué huía de lo que ya sabía? ¿Por qué no buscaba más? ¿Por qué no tenía esa hambre de conocimiento tan común en él? ¿Por qué si se trataba de sus…de ellos, no quería saber nada más de lo poco que quedaba en su cabeza de ellos? y aunque lo deseara, aquello que tan poco sabia simplemente no se iba, no lo dejaba en paz. <<Y también…existen esas personas que no saben quiénes son, por que alguien se les ha arrebatado eso, y entonces ellos lo buscan, pero entonces están aquellos que saben quienes son…pero que prefieren no saberlo, que no quieren hacerlo, que lo niegan>> Un sentimiento de pesadez le invadió por completo. Se percato entonces de que tenía ya un buen rato que sus pasos había cesado y que se encontraba a unos cuantos metros frente al local que con un antiguo letreo llevaba por nombre el mismo que él cargaba. Lo leyó varias veces antes de continuar el trayecto, y no pudo evitar embozar una amplia sonrisa al leer en la entrada, una vez más, aquel nombre que traía consigo todo lo que el tiempo se había tratado de llevar con amargura. -Ollivander- leyó por última vez en un susurro antes de abrirse camino y entrar de lleno al local. Guardo un momento antes de continuar, se pregunto si no caía en algún mal momento, o si Ariane Dumbledore no se encontraba ausente, o si estaba dispuesta a atenderle después de su último encuentro. Quizá haber mandado una lechuza con anticipación hubiera sido lo más adecuado, una mejor idea quizá, pero debía admitir que, ahora mismo, simplemente seguía un fiel instinto que un impulso repentino de valentía le había inspirado. Al sentir el cálido ambiente que contrastaba con el exterior, aquello parecía perder sentido, y si no fuera porque creía que estaba siendo dramático, seguramente ya se hubiera marchado por donde vino <<Debiste irte desde la segunda vez que leíste el nombre allá afuera>> Si Ariane Dumbledore no se encontraba ahí esa tarde o no deseaba atenderle, seguramente el licántropo no tendría problema alguno por ello.

Que tal... Hacia mucho que no me pasaba por acá y bueno... Quisiera hacer algunos cambios en mi ficha Creo que es todo...aunque con todo esto de las reformas no se si esta correcta del todo...en si solo edite la historia, el aspecto psicológico y físico...correcciones banales... En fin.. Graciaaaas

Bien, es que yo...quisiera aprender mas conocimientos~ eh.. Bueno espero que todo este en orden Nick: Sain M. OllivanderID: 118247 Conocimiento: Herbología Nivel de Magia: I Link a la Bóveda: Bóveda Link a la Ficha: Garry Ollivander Gracias~

Se estremeció al escuchar una vos después de bastante tiempo. Adriane hacia acto de presencia en la habitación, era bastante vergonzoso que le encontrara “husmeando” en aquel sitio, pues ella confesaba era un cuarto familiar, bastante intimo, pensaría el joven brujo, recordando el día que exploraba la hacienda de los Tonks y recibió una llamada de atención por la elfa domestica de Sunar, por la necedad del Ollivander de encontrar al fantasma de la familia, pero esa era otra historia…una bastante vergonzosa también. –Comprendo- contesto en un susurro y dando cara a la bruja –Adriane yo…- Nada. Su mente estaba completamente en blanco y su rostro seguramente se había tornado carmesí, siempre había sido malo mintiendo –No era mi intención, solo….-apunto nuevamente al retrato del viejo brujo. No estaba seguro de preguntar, o de que debía preguntar exactamente o más bien si quería ori respuesta alguna. Mordió su labio inferior con nerviosismo, sentía un ambiente denso, pero cálido a la vez ¿Quién era Adriane Dumbledore en realidad y por que el viejo estaba en su retrato? La idea lo puso nervioso. Bajo con timidez la vista, no soportaba todas esas ideas que flotaban en su cabeza, detestaba que se alteraran sus pensamientos que le mostraban un mapa de posibilidades infinitas, era como tener un enjambre de abejas dentro de ella.

Garry M. Ollivander T. Llevaba ya algunas hora en busca de aquel fantasma. No tenia caso seguir buscando mas tiempo, era obvio que el fantasma no se presentaría ante él pues el registro decía claramente que solo la propietaria del lugar podría verlo, Ariane Dumbledore. Hizo n gesto que parecía un puchero “ ¿Por qué había fantasmas tan caprichosos?” a pesar de ya tener tiempo en el oficio, le Tonks aun no se hacía en poder contemplar uno. Aquel modo infantilmente curioso era algo que a pesar de todos los cambios que bruscamente había tenido, no cambiaba en lo absoluto. Se recargo sobre un buro muy antiguo que estaba cerca de él, done coloco encima su reporte y un puñado mas de pergaminos que se cargaba. Decidió contemplar el escenario, su búsqueda había sido tan intensa que había ignorado el hecho de admirar el lugar, algo que también era muy de su carácter infantil. Paso un largo vistazo por el lugar, en sus anteojos se reflejaba todo aquello que contemplaba a su paso. Era un lugar…familiarmente interesante. Boquiabierto miraba cada detalle sobre las cosas, atrayéndole lo más insignificante o inusual que podría encontrarse, sin duda se sentía en un lugar bastante cómodo, casi podía jurar que pasar todo el día ahí encerrado no podría casarle molestia alguna. Un gesto de disgusto se reflejaba en l rostro que la luna llena muchas noches había maltratado, el reflejo de sus anteojos iluminaba con la escasa luz que provenía de un vano cercano a un librero. La noche se anunciaba próxima ¿Cuánto tiempo había durado buscando al fantasma? Realmente esperaba que fueran horas y no días. Se incorporo nuevamente mientas que atientas buscaba con una mano sus papeles y con la otra dentro de su bolcillo…su tan preciado y extraño reloj. Se encontró apenado al darse cuenta que era más tarde de lo que pensaba, probablemente el lugar se encontraba ya cerrado y si se habían olvidado de su presencia ahí…seguramente estaba solo en aquel local…”Encerrado”. Trago con dificultad. La idea de no tener una salida comenzaba a asfixiarlo, pero mantenía la calma. Guardando nuevamente aquella reliquia que usaba como reloj, se abrió paso hasta el vestíbulo principal. Había sido tan osado de haber permanecido en aquella área “privada” por más tiempo que el que incluso la misma dueña se había imaginado. Ahora mismo tenía dos opciones, tratar de anunciar su salida o salir antes de que se dieran cuenta que a tan altas horas aun permanecía ahí dentro. –¿Señorita Dumbledore?- Llamo antes de llegar al vestíbulo. Lo último que recordaba era que ella y el joven que le había atendido se habían retirado una vez la Dumblerore le había dado permiso de buscar al fantasma por su cuenta, después de ello, no había escuchado nada mas de ellos, ni un ruido. Algo apenado decidió adentrarse hacia otro lado, tenía que anunciar su salida y disculparse por las molestias. Esa mala manía de tener buenos modales en momentos inoportunos. –¿Señori…. El asombro que estremeció al Ollivander cuando sus heterocromos se toparon con aquello que según parecía era el árbol genealógico de los Ollivander. Se congelo por unos instantes antes de reaccionar. Sabía que tal vez no debía estar ahí en ese lugar que tal vez era tan intimo para sus dueños, pero fue aquel retrato en el que llamaba su atención. Sus ojos yacían clavados sobre el retrato de uno de los personajes, en realidad, el único que lograba reconocer. Contemplo con rostro calido el retrato de su viejo. Ya había pasado tanto tiempo que había olvidado el gesto molesto que siempre se cargaba. La tranquilidad que emanaba el rostro del brujo era envidiable, la hora incluso el lugar se habían apartado de su mente para llenarse con recuerdos de su exilio “no era tan malo después de todo”. Su brazo se estiro de manera inconsciente con la intención colocar sobre la imagen del viejo su mano enfundada en cuero de dragón. El ruido de pasos cercanos hizo contraer su brazo de regreso, sin poder tocar el retrato, sorprendido de el mismo por su reacción, trato de mantener la calma ¿Seria acaso el fantasma de Ollivander?. Negó suavemente. Seguro se trataba de Arianie que a estas altura ya tendría que haberse dado cuenta de la intromisión. Permaneció en la habitación escuchando aquellos pasos cada vez más cerca de este, escapar no tenia caso alguno, pero tendría que pensar pronto en una excusa lo bastante creíble, por su presencia en aquella habitación.

"División de Seres, Duendes y Espíritus. Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Rol Ministerial" Garry S. Ollivander Claro estaba que aquella visita seria más corta de lo que había imaginado, aunque debió sospechar, todo dependía si Ariane Dumbledore se encontraba en el local, pues ella como familiar del fantasma, era la única que podía ver al espíritu de Ollivander que Garry buscaba esa tarde. Había corrido con la suerte que joven tan disponible le atendiera, le había proporcionado muy buena información a pesar de solo ser un socio. –¿Solo un socio?- cuestiono antes de que una joven entrara de lleno y saludara a ambos jóvenes –Buenos días- saludo con una reverencia y guardo silencio esperando que el chico de cabellos negros frente a él explicara lo que pasaba. Parecía tratarse de la misma Ariane Dumbledore o eso pensó el Ollivander por la manera en la que el joven le explicaba el por qué de su visita. Le sorprendía de cierta manera la forma en la que la joven aparecía ante ellos, era como si la hubieran invocado después de decir su nombre repetidas veces o algo así. –¿Ariane Dumbledore?- pregunto solo para cerciorarse de ello –Bueno creo que aquí su socio es más bien quien me informa- dijo sonriente –Mi nombre es Garry Sain, de departamento de Regulación y Control de criaturas Mágicas- pauso –Oficina de seres duendes y espíritus- decir todo aquello una vez más frente al joven le daba algo de vergüenza, pero seria aclarar un poco mejor su visita –Como dice el señor Ganger solo he venido a buscar al señor Garrik Ollivander, en una inspección de rutina- dijo tranquilo. Esperaba que la joven comprendiera que no debía preocuparse por su presencia, después de todo el joven ya le había proporcionado bastante información solo hacían falta un par de cosas, cosas que la Dumbledore seguro le podía ayudar a conseguirlas ya que era la única que podía presenciar al fantasma. –¿Le incomoda si le hago un par de preguntas acerca de su tioabuelo?- dijo sonriente mirando a la joven bruja.

"División de Seres, Duendes y Espíritus. Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Rol Ministerial" Garry S. Ollivander Mantuvo atento aquellos ojos heterocromos sobre el joven frente a él, parecía muy pensativo, asentía a toda la información que él le ofrecía, muy útil, pensaba el Ollivander y sobretodo agradecía no batallar por ella, en las primera visitas que había realizado siempre había un extraño imprevisto por falta de información. -Ya veo- dijo satisfecho mientras comenzaba a hacer notas en un pergamino -Bueno no lo culpo señor Granger, aquí dice que solo es visible para la nieta del difunto…eh… ¿Ariane Dumbledore?- leyó en el pergamino –Es ella la dueña de este local ¿no es así?- dijo aquello ultimo distraído. EL joven amablemente le ofrecía guiarlo para ver si Garry podría encontrar algo más, pero la verdad es que aquella visita sería difícil, pues si solo la nieta podría verlo, nada aseguraba que el Ollivander se presentara ante él. Pensativo hecho una mirada al local, no parecía haber nadie, aunque la atención del joven era muy buena y más que nada estaba satisfecho con la información que le había proporcionado, sería muy bueno asegurarse de que el fantasma aun rondara por aquel lugar. Soltó un largo suspiro y negó suavemente con la cabeza, por una vano intento de solucionar aquella situación. -¿Es usted pariente de Ariane Dumbledore?- pregunto al joven. Corría la esperanza de que si él era algún familiar de la única persona que podía ver a aquel fantasma, tal vez pudiera verlo como ella.

"División de Seres, Duendes y Espíritus. Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Rol Ministerial" Garry S. Ollivander Fueron casi cuestión de segundos los que Garry espero para que le atendieran, aun así se había distraído observado algunas de las cajas cerca del mostrador, agradecía no tener que esperar mucho, aunque tampoco le molestaría echar un vistazo por el local mientras esperaba, toda oportunidad era buena, era la primera vez que pisaba aquel lugar, y de alguna mera resultaba sorprendente y más que nada interesante. -Uhm… ! Ah! Buenos días- contesto distraído –Pues vera, mi nombre es Garry Sain- reverencio –Un Ollivander- dijo encogiéndose de hombros –Vengo de parte del departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, de la oficina de seres, duendes y espíritus para ser mas específicos- trataba de no confundir al joven que le atendía, pero creía sería bueno que el joven supiera el motivo de su visita, aquello podía facilitarle muchas cosas –Estoy aquí para hacer una inspección, es meramente algo de rutina- hizo una pequeña pausa para que el joven digiriera sus palabras –¿Con quién tengo el gusto?- pregunto al joven. Espero la respuesta del joven y paso un vistazo rápido por el local, tal vez habría alguna señal a simple vista del fantasma a quien había dedicado la visita de esa mañana, mientras eso, rebuscaba entre sus bolsillos aquel pedazo de pergamino que había metido quien sabe en donde, no cabía duda que había aprendido los modos del Ryddleturn, incluso los malos. Soltó una sonrisa al joven, esperando que este no se impacientara por el poco profesionalismo, pero tal como lo había mencionado Garry, aquello no era nada formal. -Un placer señor… !Ah! aquí estas eh…- releyó aquel pedazo de pergamino con rapidez –Si, ¿podrían encontrar aquí al fantasma de Garrick Ollivander?- pregunto al joven detrás de aquel antiguo mostrador.

Holas! Gracias por los cambios anteriores ^^ Eh...ya que mi personaje parece causar polémica vengo a hacerles unos cambios y a actualizar algunos datos....solo espero y sea valido xDDD Eh.... pues mas que nasa es sobre el perfil de mi personaje...aun no me convenzo de esto, pero ocupo llenar alguna información (los conocimientos) y pues ya no quiero que las personas se confundan (?) xDDD Bueno dejo los cambios... Y bueno creo que eso seria mientras...la verdad aun tengo dudas en los cambios xDD no se me dan las decisiones(?) xB en fin espero y todo me salga bien ^^ De ante mano Gracias~ por la atención y así 8)

"División de Seres, Duendes y Espíritus. Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Rol Ministerial" Garry S. Ollivander~ Hacia no mucho tiempo Sain pertenecía al departamento de Control y regularización de criaturas mágicas, para ser más exactos la oficina de seres, duendes y espíritus, Se sentía tan bien por haber solicitado aquel puesto en el ministerio, Garry desempeñaba su trabajo con tanto entusiasmo, aquello era lo que le gustaba, aquello era lo que quería y en cuestión de tiempo dejaría el puesto de aprendiz para tomar un lugar como empleado, solo era cuestión de hacer unos cuantos tramites mas. Aquella responsabilidad dejaba más trabajo sobre su escritorio, trabajo que hacia con gusto y facinacion, tratar con las criaturas mágicas era algo que disfrutaba, incluso aprobar simples formatos de elfos domésticos, aunque lo que más prefería Garry eran las visitas ministeriales, sin duda un trato directo con las criaturas. Lo único malo de aquellas visitas, era que en ocasiones no llegaban a su objetivo, las causas? bueno esas solían variar dependiendo del lugar del que volvían sin información. -Ollivander’s ~– leyó el pergamino en su mano –Parece que hablaremos con un pariente del viejo- decía para sí con una sonrisa ladeada mientras caminaba por las largas avenidas del callejón tratando de buscar aquel emporio de varitas. Era extraño pensar que aquel viejo huraño con el que vivía, tuviera mas rastros familiares, aquello podría resultar incomodo pensando que Sain cargaba aquel apellido, pero aunque lo cargaba con mucha honra, tenia que hacer aun lado aquellos lasos sentimentales y hacer su trabajo. Después por vagar un rato sin rumbo aparente encontró aquel lugar, comenzaba a aprender a moverse por su cuenta en aquellos lugares, Garry había hecho visitas anteriores s diversos locales en compañía de sus superiores, por lo que había adquirido cierta experiencia, sin pensar más, se lanzo sobre aquella hermosa puerta roja que contemplo por unos segundos antes de echar su capa escarlata por un lado, meter a su morral aquel pergamino empuñado y entrar al lugar. Contemplo aquel lugar lleno de baritas por todos lados, nunca había visto un lugar como aquel, se pregunto cómo sería el resto del local, pero no estaba ahí por una visita turístico había trabajo que hacer y era mejor comenzar con aquello. -Eh… ¿Buenos Días?- Llamo para que alguien le atendiera.

Holas! >3 Bueno quería hacer unos cambios a mi ficha.... Solo acomode un poco mas la información y agregare algunas imágenes Me gustaría que quedara mas menos así: Bueno, creo que por el momento nomas eso 8) Muchas gracias~

Hola Familia /o Pues nada que vine a hacer formalidades(?) pero no recuerdo si habia un formato para ello xDDD En fin...como quiero ser oficialmente de la familia y Kirara se ha ido, quiero pedir ser sobrino de Sunar~ <<Adoptanos sunar somos buenos chicos DD; >> Ehm...espero que sea legal eso xDD Ah bueno~ Espero que con eso baste(? x'DD Nos leemos en casa Familia <<o por ahi xDD>> Ciaos~

Hey~ Holas >8 ) Hemos venido para solicitar afiliarnos 8) Ficha del personaje: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/103059-ficha-de-sain-gerec-ollivander/ Ficha de la Bóveda : 103154 bueno vale ya esta! (espero) Esperamos para comenzar 8) -Saludos Sain~

Holas >8) Venimos a registrarnos para la Orden~ queremos ser Fenixianooos seee >B ) antes de ser seducidos por la marca (somos influenciables D : ) - ¿Eres miembro o aspirante? Si eres miembro, dinos el rango: Aspirante - Nick: Sain M. Ollivander ~ - Nombre Muggle: Sainz C. (ya se que parece un apellido pero ese es 7__7) - Edad: 20 - Pais: Mexico - Fecha de Cumpleaños: 4 de Febrero Espero todo este en orden juju~ esperare mi respuesta pacientemente...o tal vez no D : jaja naaa igual Gracias, tal vez si los Mortis~ hubieran seguido insistiendo ya estaría ahi x'D -Saludos Sain

Holas Gracias por la bienvenida!! No había pensado en eso la verdad.... Supongo que no tengo a nadie en mente ya que conozco poca gente Dx asi que ni idea de quienes se puedan o asi como funciona xP Tengo que tener a alguien(?) pues conozco a Kirara si, pero....no se somos...amigos(?) jaja la verdad es que ni idea :$ Gomen- Sain~

Si perdón por eso del cambio...lo que pasa es que yo creí que ya estaba autorizado por que lo solicite en el mensaje donde me decían que mi ficha estaba autorizada. el cambio que pedí fue el cambio del nombre y si me lo concedieron e incluso lo cambiaron pero no se edito en la ficha así que lo hice yo creía que asi era ustedes me autorizaban y yo lo editaba una disculpa nuevamente por eso. En otro tema....la imagen que tengo no la podre quitar (?) o poner otra(?) también me la tienen que autorizar (?) lo había comentado en el post pasado pero no recibí una respuesta. Gracias por la atención, una disculpa por las complicaciones que he causado. -Saludos Sain~

1.- Link al tópico de su ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/103059-ficha-de-sain-gerec-ollivander/ 2.-Link de las bóvedas de negocios que posea el personaje: Bóveda 106711 Negocio Detective Mágico Consultor Bóveda N° 112609 Negocio Natural Poison Negocio cerrado: Bóveda N° 111736 Negocio Runikka 3.-Link del tópico de registro de sus familias - Familia N° 1: Olivander (patriarca) - Familia N° 2: Familia Grindelwald 4.-Link a las bóvedas de sus familias: -Bóveda Familia N° 1: Bóveda N° 110990 Familia Ollivander -Bóveda Familia N° 2: Familia Grindelwald Saldo en Bóveda previo a la Migración 2021: 154309 G