Hessenordwood Crouch

El mago no se fija en ella mientras le explica la procedencia de los objetos de la tienda colocados sobre los mostradores listos para venderse, pero asiente apenas de tanto en tanto como significado de que entiende lo que le está contando, por las palabras que ella le dice comprende entonces que su llegada al Ottery puede que sea reciente, ya que habla de una mudanza, aunque tampoco nada le asegura que sea de ese modo, igual ella pudo haber llegado hace mucho tiempo y al fin decidido hacer algo con todas aquellas pertenencias de las que hablaba. Justo algo como eso estaba siendo su visita al ministerio de esa mañana, aburridos trámites para una herencia de la que aún no sabía qué hacer con ella. Sus manos son algo más lentas que las de ella cuando trata de hacer que los pedazos de papel se unan entre ellos, es difícil porque apenas consigue ver las letras y seguía más en la forma y color que tienen. Sería una tarea bastante complicada, esta de completar las hojas que hacen falta en el libro de cuentos, se piensa entonces si es que no existe algún hechizo que pueda hacerlo más rápidamente mientras él escucha las aclaraciones de la propietaria del local. Se confía de ella cuando escucha que, aunque no esté convencida de la procedencia, al menos está enterada de lo que pueden llegar a hacer los artilugios que están ahí. Tampoco se molesta en esconder la gracia que le causa el pensamiento que cruza fugaz por su mente, aquel donde en algún escenario se encuentra ella regateando precios de la manera más injusta ofreciendo precios inverosímiles a artículos de gran valor, tan segura y convencida de si misma sin desistir ni un segundo de su oferta y, aun así, haciéndose de ellos. Es tan solo, aquel pensamiento, un producto de su imaginación, después de todo ella no parece ser una persona de mucho insistir y es posible que las ofertas de las que hablan sean meramente buenas coincidencias. Ollivander no se molesta en pensar más en eso. La acompaña hasta donde ella le muestra un ejemplar en cuero negro casi nada gastado y de misteriosa presencia. Garry alza las cejas en señal de encontrarse admirado por aquel ejemplar y alarga el cuello lo suficiente para ver por encima del hombro de ella las figuras y símbolos que se aparecían y desaparecían delante de ellos. Solo afirma ante la explicación de la mujer, ya lo ha visto antes, eso de maldecir objetos para que no puedan ser profanados por aquellos a los que no les pertenece, al menos cree que ese es uno de los motivos más comunes de cuando se quiere maldecir un objeto, aunque al igual que muchas otras cosas en el mundo mágico; al consultorio han llegado casos de maldiciones hechas con el simple hecho de querer agobiar. -¿Y tú? ¿La conociste? - preguntó el mago sin mucho cuidado al mismo tiempo que tomaba el libro en sus manos -Digo, a la persona a la que pertenecían estas cosas que encontraste en tu casa…- sus ojos parecen hipnotizados con las hojas donde brillan letras difíciles de leer por lo rápido que desaparecen, hojea un poco más y sus ojos de pronto son tan abiertos que lo hacen ver realmente entretenido. Por el rostro en su cara parece que está fuera de esta conversación. Sin embargo, él piensa que el vínculo que une a la vendedora con la persona a la anteriormente dueña de todas esas cosas no debió ser muy fuerte o quizá ni siquiera existente, puesto que no le ha costado deshacerse de ellas. Era eso o tal vez ella no es una persona materialista o sentimental o apegada o...-¿Qué es esto?- murmura más para sí mismo ladeando la cabeza curioso cuando una figura similar a una quimera se apareció de pronto. Finalmente, después de un rato, cerró el libro con ambas manos haciendo un ruido fuerte, inhaló largamente reteniendo el aire dentro por más tiempo del necesario y mostrando una extraña sonrisa de lado mientras permanecía, por unos largos segundos, pensando con dificultad. Un tema sobre cuidado de jardín sería bueno para sus clases de conocimiento en la academia de magia y aunque cree que cuenta ya con los suficientes para no necesitar uno más, era eso demasiado pronto para confirmarlo, después de todo las clases apenas daban comienzo y nunca se sabía que locuras les harían cometer para acreditar los temas vistos. Con aparente sufrimiento físico vuelve a colocar el libro en el mostrador. Piensa entonces que ya volverá por él si hace falta. -¿Hay algo aquí que fuera tuyo anteriormente?- pregunta girando sobre sí mismo para buscar a la mujer -Algo que usaras para ti- se encoge de hombros, pero su tono de voz es de curiosidad pueril y lo expone con tanto ánimo que pareciera listo para saltar a buscarlo entre las racas del local como un sabueso experto hasta dar con el objeto que ella mencione.

Alzó las cejas en un acto de verdadera sorpresa, y después de observar al pequeño un instante volvió la vista al peli verde, encontrándose aún más sorprendido por las palabras de Anthony. Entonces eso era, el menor hablaba en otro idioma o lenguaje, siendo honestos Garry no había entendido ni una palabra o gesto del pequeño en su primera advertencia, quizá era por que el niño tendría una mala pronunciación o simplemente Garry no conocía el origen del léxico con el que hablaba el hijo de Anthony y Cindy. Mientras el niño tiraba una vez más de la manga del Tonks, el mago se pensaba que podían significar aquellas palabras, ¿sería portugués? Se escuchaba como uno, pero Ollivander solo ha estado un par de veces en las américas como para creerse que de verdad lo sabe. El pequeño al que Anthony ha llamado con el nombre Aydin repite entonces con euforia sus palabras, por la urgencia con la que llama al Tonks debe ser algo importante de verdad, se imagina que el pequeño ha sido educado bastante cuidadosamente como para interrumpir de aquel modo si no fuera de verdad importante. Entonces Garry presta toda su atención al pequeño, echando la cabeza apenas para un lado mostrando curiosidad con esa misma calma que caracteriza a Ollivansder y lleva las manos a los bolsillos esperando ver por la resolución de esto mientras su rostro sostenía una sonrisa ladina. -Quizá está asustado- no, realmente no parecía asustado, aquello solo lo habría dicho por decir, él no es un apasionado a los niños, lo ha dicho y lo volvería a repetir si es necesario, nunca se sabe cómo van a reaccionar y le cuesta horrores imaginar lo tan sensoriales que pueden ser, sin embargo hay algo en el hijo de Tonks que le hace pensar que es un personaje difícil de asustar. No se lo dirá, pero resultaba bastante divertido de ver este lado de Anthony, tan paternal tratando de comprender las necesidades del niño tan pequeñito.

El largo bostezo consigue que de su boca salga una gran nube de vaho que humedece sus labios y empaña sus anteojos, él no es un buen madrugador, sinceramente nunca lo ha sido, sobre todo después de los días posteriores a la luna llena, esos días en los que duerme hasta tarde tan solo para recuperar las energías, pero que lo dejan, acabo de unos días, con un apetito bárbaro. El mago detiene su nada apresurado andar para sacar el guante de una de sus manos y después retirar las gafas de su rostro para limpiarlas, mientras lo hace, parpadea rápido mientras echa un vistazo a su alrededor, hace tanto tiempo que no volvía a aquellos terrenos que en algún tiempo fueron su hogar y la verdad era que sentía regocijo al ver que las cosas no han cambiado mucho. Casi se podía sentir esos cinco años más joven. -Que frio- murmura para sí mismo, algunas veces le cuesta entender como teniendo un cuerpo animalmente cálido no sea capaz de soportar las bajas temperaturas del mismo modo que lo hace la criatura, las gafas se acomodan otra vez en el rostro pálido y enrojecido por las diferentes cicatrices y cardenales que recorren su rostro y se pierden por debajo de sus ropas difíciles, de su hombro cuelga aquel bag de yute con hechizo expansor que pertenecía al Garry de la academia y por encima una cazadora verde con un gorro que aplasta a su habitual alborotado cabello y empuja hacia abajo un mechón grande que cubre los ojos ya ocultos tras las gafas, Ollivander tiene que levantar la cabeza para poder ver bien por donde debe continuar su camino -Si, invernadero número cinco- dice y una larga línea en su boca se tuerce en un gesto pensativo, el abrigo es tan grande que pareciera que le cuesta moverse. Debajo de la cazadora sus ropas son bastantes sencillas, suficientemente cómodas, pero que le permitan trabajar debidamente las tareas que están a punto de realizar durante aquel curso que ya ha intentado acreditar en más de una ocasión, pero que sin embargo siempre había salido algún inconveniente para no terminar con él “ ¿Qué será esta ves?” había preguntado al Garry del reflejo en su té verde de esa mañana. Retomó su andar después de aquel recuerdo, seguía pensando en si cumplía esta vez lo necesario para conseguirlo, después de haber dejado pasar un tiempo se sentía preparado para volver a los terrenos del colegio de magia y hechicería, pero había pensado eso mismo en el intento anterior. Prefirió no pensarse más en eso el resto del camino, esta era una nueva oportunidad y no quedaba más que aprovecharla. Elevó entonces el rostro un poco más para poder ver mejor el sign del invernadero al que había llegado después de un rato de caminar “Invernadero No.5” leía aquello con algo de dificultad, en algunas ocasiones se preguntaba si de verdad servía de algo usar aquel armazón sobre sus ojos, ellos parecían tener una atracción mágica con su cabello que siempre parecía querer estar sobre sus lentes cuando los usaba, aquello era una cosa tan ridícula que prefería no siempre llevarlos puestos. Entró al invernadero justo después de haber llamado a la puerta con un golpeteo -Buen día- saludo al hombre que ya esperaba dentro con la misma prisa con la que entraba al lugar -¿No es…- levantó entonces un poco más el rostro, casi parecía que trataba de olisquear en lugar de conseguir una mejor vista de la fantasma junto al mago -¿No es esta la clase de herbología?- preguntó sonando algo más ingenuo de lo que quisiera, era increíble pensar que quizá se había equivocado de fecha, de horario o tal vez de invernadero -Ahh...herbología…señor ¿Emmet Gaunt?- levantó la vista del pergamino que sostenía delante suyo elevando las cejas encontrándose sorprendido por la presencia de la fantasma en el invernadero. Garry sonrió divertido.

Hola, @@Niko Uzumaki Tengo una duda bastante simple pero que no he dado con la respuesta(?) quería saber cómo se cuántos conocimientos puedo llevar según mi nivel. Ahorita tengo los dos que te otorgan cuando se terminó la academia, y estoy tratando de cursar otro justo ahora (en este mes), quiero llevar otro, pero no sé si ya tengo el limite por el nivel o si puedo postularme sin problemas para cursarlo el siguiente mes. Bueno es eso nada más. Gracias

¡Hallo! ¡Yo!, aparentemente otra vez xD, !¿ehh?! El icono junto al nombre de la familia dice que ya me he pasado por acá antes, pero yo no lo recuerdo nada . En fin, seguramente si, por que no es mentira que siempre me ha parecido interesante esta familia joo, así que bueno parece que ya se me dio la oportunidad el que persevera alcanza(?), nah, lo tomare como el regalo de reyes xD Bueno, bueno no doy más rodeos, vengo aquí para pedir ser adoptado como hijastro, hijo adoptivo, la oveja negra, el gemelo malvado o como lo prefiera @@Ashura Lestrange Bue mis campos de familia están llenos ahora, pero por ahí leí en el manual de rol que se puede pertenecer a varias familias aunque solo goces los privilegios de dos si hice mi tarea le y eso está más que bien para mí, igual como se les favorezca. Como no es así pues, no me consta si debo llenar el registro como se debe, con todo y ficha, pero si en necesario me paso de nuevo a dejar lo que se necesite Bueno pues me quedo en la angustiosa espera y preparándome para rolear cuando gustéis. Saludos x3

Ella deja entonces las cortinas polvorientas y Ollivander no evita contraer un segundo el entrecejo cuando la ve venir con pisadas certeras en su dirección, aún se encuentra ligeramente preocupado por saber si ha entrado a un lugar previo a su apertura, pero tampoco su preocupación es tanta como para insistirle a ella si puede quedarse, aunque sea a mirar prometiéndole que no notará su presencia. Finalmente, solo ha caminado hasta parar junto al mago para mirar curiosa el libro que Ollivander aun sostiene en sus manos, lo ladea un poco para mostrárselo y pueda ver mejor de que trata todo eso, pero termina por quitarlo de sus manos al final de cuentas. El aroma a polvo y humedad que viene de la mujer es capaz de hacerle pensar al licántropo que se trata de un objeto más de esa sala de tesoros, sin embargo la edad que ella aparentaba a simple vista no parecía ni siquiera una fracción de la que cualquier otra cosa en el cuarto pudiera tener, aunque no podía fiarse de ello, el mundo, sobre todo en el mágico, le había enseñado que la edad era solo un número en el que entre más chico no era necesariamente ser un ingenuo y que entre más grande no era precisamente ser un viejo. Él mismo podía verse en el espejo y ver a un hombre casi quince años mayor que él cuando las noches de luna llena se acercaban al calendario. La edad era solo un tormento para aquellos que aún no habían conseguido lo que buscan en la vida. La boca de Garry es una línea delgada que apenas se tuerce por un lado figurando en su cara un gesto pensativo “lástima” piensa para sí mismo cuando escucha del libro, se siente apenado del mal estado de aquel objeto y es que lleva ahí el tiempo suficiente para haber leído con mucho esfuerzo al no llevar sus anteojos las dos primeras páginas que tiene y ha bastado para catalogarlo como algo bueno, y después de todo es un lugar de antigüedades, seria inepto de su parte exigir algo más “nuevo” aunque aquel otro ejemplar que sostiene en sus manos se encuentre en mejor estado, su fachada también es vieja y descolorida y en él puede ver una huella de tinta que mancha el título del libro como si no quisiera que lo leyesen. Garry se preguntó si habría una historia realmente escalofriante en este tomo o solo había tenido un dueño caprichoso. -Bien si- masculla apenas, pero sonríe cuando la escucha cruzar a grandes pasos la habitación, no se lo dirá aun, pero llevara ese libro a casa completo o no, sería divertido (o al menos entretenido) imaginar cómo pudo haber sido el comienzo de la historia una vez que lo terminara de leer, algo como un acertijo, pero si ella puede hacer que parezca algo mejor no la detendrá, sobre todo después de ver el esmero con el que rebusca en la caja, entre tantos pergaminos, el resto de las hojas. Asiente como respuesta apenas soltando un “uhm” agradecido por la promoción de las cajas de envoltura, sin embargo termina por caminar los pasos de ella hasta al mostrador, ya escogerá un tema para la envoltura después. -¿Sabes la historia de procedencia de estos objetos?- pregunto entonces sacando unas cuantas hojas de la caja y juntándolas con el libro para ver si coinciden -En algunos lugares manejan cartas de garantía que hacen eso precisamente, garantizan, ahí viene el nombre del dueño previo, el material del que esta hecho, las partes que lo componen, su valor monetario y los papeles de propiedad…-hace un gesto de desagrado tras escucharse a sí mismo y lo burócrata que le ha parecido su comentario -Ahh, pero supongo que siempre es mejor averiguarlo por cuenta propia- echa un vistazo a dentro de la caja y toma un puñado de papeles -¿Has pasado por algo extraño entre estas cosas? ¡Ah! Creo que encontré una- sonríe largamente.

Es demasiado temprano para haber salido a la calle un día precisamente como hoy, pero también era demasiado tarde para volver a Baker y tratar de tomar el desayuno junto a la recepcionista y la elfo domestico sin recibir más que críticas de cómo no ha tenido consideración con ellas o la sanadora durante las fiestas decembrinas y las mantuvo lejos y fuera de Baker y de sus asuntos personales. No es que le moleste realmente, sus comentarios siempre son lo bastante superfluos hasta que Evans siempre hace o dice algo y se asegura de que no solo sean “críticas constructivas” ¿No era por eso mismo que paseaba por los callejones ahora? El bullicio en las calles del callejón a esa hora del día no es tan complicado y merodear por ahí se vuelve bastante sencillo, eso hace más fácil acceder a un sitio o tan siquiera dar con él. En su cabeza está sonando esa música de ascensor de la que se contagió por pasar toda la mañana haciendo trámites en los pisos del ministerio, mientras pasa la vista a lo largo del estante se pregunta si habrá sido una canción de éxito algunos años atrás, entonces que extraño seria escuchar en un futuro “Je veux te voir” mientras subes al piso de inquisidores. Sonríe para sí mismo, sin duda sería algo interesante de experimentar, aunque se sabe nada poderoso (o no lo necesario) como para infiltrarse en la ambientación del ministerio y sabotear los audios de los ascensores. Con algo de suerte un día tendrá la excusa perfecta para convencer a Evans de que será por el bien de la humanidad. -Salud- de pronto asoma la cabeza por uno de los estantes para encontrarse a una joven mujer, era eso lo que se dicen cuando alguien estornudaba ¿no? ahh ese mal hábito de tomar modales ajenos, -Hola, l-la la puerta estaba abierta así que entre- con sus largos dedos señalo el acceso principal a su espalda, el gesto que tenía la mujer ahora no aseguraba si el lugar estaba en horario laboral o no -Ehh, pronto será mi cumpleaños- dice del modo más casual, como si con aquello justificara su presencia -Mi esposa me ha mandado a comprar un obsequio, para mí por supuesto, debo llevarlo a casa para que ella lo envuelva y después fingir que es una sorpresa- sonríe pensando que quizá haber dicho eso último estaba de más -¿Tendrás este mismo libro pero…con portada?- le mostro a la joven un ejemplar de un libro muy viejo con hojas grises y comidas por el tiempo -Y con sus primeras veintidós hojas?- sonríe divertido a la joven antes de distraerse con otro ejemplar mas completo. -- Off: holi x3

Como Ollivander lo esperaba ella había resultado ser valiente una vez más, aflojó en ese momento el agarre que tenía de la mujer al mismo tiempo que el demonio se desvanecía ante ellos, aun con esa sonrisa burlona que pretendía perturbar a la pelirroja en todo momento. Aquel recuerdo de Laddy estaba siendo tan intenso que casi parecía real. Garry entonces exhaló quedamente, no se había dado cuenta que mantenía en pausa su respiración hasta que Laddy tuvo conciencia de ella misma. Aun así había algo que lo dejaba insatisfecho, aunque ella tenia el valor para encararlo no garantizaba que su miedo se aminorara e incluso sabía que existía la posibilidad de que ella se encontrara aun peor por el mal rato. Entonces, como si supiera lo que estaba pensando, Laddy los trasladó a otro recuerdo, por el rostro con el que ella lo veía le hacia saber al mago que no era apropósito, Garry se giró al igual que ella, la voz detrás de esa puerta era algo que ni siquiera él olvidaría con facilidad y agudizó el oído para tratar de entender algo que fuera de utilidad -Solo es un elfo- murmuró para sí mismo cuando identificó con quien conversaba, aquello no sería de ayuda pues casi aseguraba que Mephisto, el demonio, no confiaría sus secretos a una criatura como un elfo doméstico -No será necesario que lo recuerde…- sintió de pronto un malestar como si se tratara de un mal presentimiento y se apresuró a tomar a Laddy por el antebrazo. Sin embargo, a pesar de que Ollivander se había visto rápido, la escena se adelantaba los suficiente para poder ver de qué iba todo aquello, la puerta delante de ellos se abría y la escena ante ellos no necesitaba de detalle. Garry halo a la mujer en dirección contraria al escenario y de pronto se encontraban en un piso bullicioso en el ministerio de magia. La gente iba y venían sin fijarse bien en ellos, el mago agitó un poco la cabeza sintiéndose mareado, le pareció extraño entonces, nunca en todos sus viajes había sentido un dolor físico, era algo insignificante, pero existía, y la preocupación por no saber más de la criatura lo alertó. -¿Laddy?- su vos es dulce cuando la llama pero no existe una expresión en su rostro -¿Está usted bien? ¿Quiere volver ahora o hay algo más que quisiera que viéramos?- aunque es consciente de que lo que acaban de presenciar es un momento desgarrador para ella, el mago aun juega por el resto de los recuerdos que Luxure ha perdido -Aunque yo recomiendo dejarlo para otra ocasión- su cuerpo prontamente comienza a sentirse más sólido, como si algo lo tirara de regreso -Su mente vagará un rato más antes de despertar Laddy, no se asuste, recuerde que esto es un sueño, nada puede hacerle daño aquí- entonces le sonreía de nuevo aunque no se sintiera realmente de aquel modo -Nos veremos del otro lado.

Basta con una llave para ingresar al lugar con esa fachada gastada de piedra amarilla llena de plantas que cuelgan desde lo más alto y brotan de las juntas de la vieja mampostería. Una vez dentro se ilumina con antorchas empotradas sobre los muros que parecieran a punto de colapsar, un pequeño cuarto de planta cuadrada donde rodeada de pilastras de piedra donde apenas caben unas tres o cuatro personas, de altura no es la diferencia y si mides algo más de un metro con setenta y cinco centímetros deberás agachar la cabeza si no quieres darte un fuerte golpe. Todo ahí parece estar en malas condiciones, con brotes de plantas y setas silvestres de todo tipo creciendo por todas partes a excepcion del remate visual justo de frente donde se encuentra un vano de dos puertas de excelente calidad, de madera blanca y detalles dorados hechos a mano pulcramente cuidados, no se puede ver a través de ellas, es simple, pero al mismo tiempo es elegante. Cruzando esa puerta llegas a un gran salón de fiestas, de elegantes y altos muros dorados lleno de estatuas y pinturas que parecen importantes, manteles impecablemente blancos cuelgan de las mesas donde hay comida y bebida de calidad, todo luce impecable. Hombres y mujeres que llenan el espacio lo suficiente para que caminar por ahí no sea difícil, visten elegantes mientras conversan entre ellos, unos beben y otros bailan, y nadie parece notar tu presencia. La música clásica es lo primero que puedes escuchar debajo de los murmullos y una vez que tengas claro cuál objeto dejarás o te llevarás, tendrás que encontrar a la persona en aquella habitación que lo contiene. Garry camina con seguridad entre todas esas personas que claramente no son verdaderas, si algo sale mal, se convertirán en horribles hierbas del diablo que te enredarán unas sobre otras hasta asfixiarte. Finalmente llega hasta una mujer de vestido blanco en cuerpo alto esbelto, su piel es morena oscura y tiene unos ojos tan negros como su cabello hermosamente arreglado, la joyería que se carga es fina y de ralea que consigue resaltar las suaves facciones de la mujer que habla con un hombre no tan mal vestido. Con todo el cuidado que se merece coloca la mano sobre su hombro y ella interrumpe su charla bruscamente para encarar al mago de menor estatura por los altos tacones de ella. La mujer ladea la cabeza sin decir ni una palabra curiosa por la presencia del hombre que la ha interrumpido. -Hola Charlotte- ella le sonríe abiertamente al mago y de su bolso de mano saca una varita -Muchas gracias, será todo por hoy- sin decir más Ollivander sale por la única puerta que existe en toda la habitación. Para poder obtener lo que buscas, Ollivander ha puesto un nombre diferente a cada persona dentro de esa habitación, deberás adivinar el nombre de la persona para que se te sea otorgado. Es un método bastante sencillo, pero Garry Ollivander jamás se ha considerado un hombre ambicioso. Perfil de Comprador del MM: 318 Indice de Bienes Objetos Mágicos Pociones Mágicas Criaturas Mágicas Libros de Hechizos Poderes de Criaturas Consumibles en Batalla Fecha de Próxima Actualización:

Plano astral con @ Envolviendo todo en llamas el escenario a su alrededor cambío rotundamente, Garry giró sobre si mismo observando su alrededor, a él le cuesta identificar el lugar, es una mansión tan grande como las ha visto en el Ottery, ellos, aun sin moverse están detrás de los arbustos, y se extraña por la posición que mantienen todo el tiempo, pareciera como si se estuvieran escondiendo de algo o alguien. Está apunto de preguntar a Laddy por el sitio a donde los ha llevado cuando el alarmante ruido de una jauría de canes furiosos que van en esa dirección, lo interrumpen haciendo que su corzon se congele un instante. “ ¿Dónde estás?, ¿acaso ya te aburrió mi visita?” pegunta para sí mismo tratando de esconder el nervio, pero es que en el plano astral las cosas no son las mismas que en la vida real y Ollivander se pregunta si la criatura de verdad lo ha escuchado, si es que ella sigue ahí. El mago no está cómodo con no tener ninguna respuesta, sin embargo, le toma solo un segundo recuperarse de eso pues no solo la jauría acompaña a los perros bravos, sino que puede distinguir entre tanto jaleo pisadas apresuradas y cadenas chocando entre ellas. Deberá confiarse de Bel y seguir a lado de Luxure. Una segunda Laddy corría encabezando la jauría, ella no gritaba, no lloraba y sin embargo, la velocidad y frenesí con la que se escabullía buscando protección revelaba que ella estaba aterrorizada. Garry no necesita sus habilidades lobunas para saber que el miedo que sentía la Luxure que escapaba de los perros contagiaba a la mujer junto a él, basta con tan solo ver el escenario, ver como retumban las paredes de la mansión y blanden los vidrios de las ventanas como telas, los árboles y los arbustos que los rodean y que los mantienen lejos susurran como carcajadas tras la aparición de aquel personaje que destaca entre todos los demás sin rostro. Es muy igual a un hombre, bien parecido, pero con facciones que Ollivander clasifica como vulgares cuando grita con efusión a los hombres que aun persiguen a la Luxure de los recuerdos. Exhalando tan cuidadosamente, como si el demonio pudiera escucharlo a esa distancia, examina con sus ojos amarillentos la apariencia del demonio, y lo frio que esta su cuerpo le advierte que la verdadera Luxure está perdiendo la calma tras este recuerdo. “Muy bien, te tengo” apenas susurra y le cuesta moverse de su lugar, él, a pesar de la escena, se proyecta tranquilo, aunque no puede asegurar que realmente se siente así. -¿Pero por qué los demonios siempre son todos iguales?- hablo a Laddy, un comentario nada profundo en un vano intento de relajar a la chica, pero ella no reaccionaba. Lo único que de pronto hizo fue decir su nombre, era un mal momento para sonreír, pero era un paso gigantesco en la investigación. Apartó el rostro de la escena solo para encontrarse con una Laddy paralizada de miedo de pies a cabeza, Garry se acercó lentamente a ella, era sorprendente la calidad de detalle que existía en ese recuerdo, consideraba suficiente tormento para la joven seguir en aquel lugar, pero antes de poder decir cualquier cosa, la voz del demonio ahora se dirigía a ellos -Ahh, pero que mal- estaba siendo demasiado tranquilo incluso cuando Mephisto se aparecía delante de ella y le amenazaba de aquel modo. Mas que asustado a Ollivander le causaba una terrible molestia lo que él decía y el efecto que causaba en la pelirroja. Con cautela, sin entrometerse aún entre ellos, caminó alrededor de ambos hasta quedar justo detrás de Laddy, los ojos amarillos del mago no se despegaron ni un segundo del demonio frente a ellos, aunque pareciera que él no se percatara de que Garry estuviera ahí -Eso mismo Laddy…- habla de pronto, siendo extremadamente suave y cuidadoso con el tono de su voz para no asustarla -Él no es real, querida- vuelve a decir, pero no obtiene una reacción positiva de ella. Él da un paso hacia atrás negando apenas con la cabeza, aunque sería dar un gran avance al caso, él no podía apostarlo todo a esta simulación. Antes de poder hacer cualquier cosa para despertar a Luxure, el demonio se adelantó y presionó sobre la pelirroja causándole el ruido más estremecedor que Ollivander había experimentado en el plano astral hasta ahora, había sido como si él la tocara de verdad y se descolocó por la intensidad de miedo que acorralaba a Laddy. Dándose prisa se acercó a ella, aun con la mirada desafiante sobre el demonio, la sostuvo con fuerza de sus hombros, preparándola para llevarla a un recuerdo propio que fuera menos difícil, algo que la aburriera y la distrajera del mal rato, pero antes empujó solo una vez más. -No Laddy, él no es real, mírelo- murmuró un par de veces en su oído quedamente, si ella tendría el valor al abrir los ojos Mephisto se desvanecería ante sus ojos, si no, Garry los llevaría aquel día en la academia cuando él junto a los prefectos de las otras casas se escabulleron por los pasillos del colegio y prepararo las "novatadas" para los del primer curso. El sueño de una persona es largo, en el suceden tantas cosas, pero en realidad solo recordamos un pequeño porcentaje de él. Bel tendrá que disculparlo por tardar algo mas de tiempo en sosegar los sueños de Luxure. El consultorio Con @ ¡! Es un fuerte estornudo el que retumba en la habitación agitando la luz de las velas. El mago toma una más entre sus manos y la arroja al cuerpo de la mujer pelirroja que aun duerme sobre su butaca. Él se ríe entre dientes, con malicia y divertido despues se queda quieto y agudiza el oído para escuchar desde la habitación contigua los gemidos de dolor de Evans. Está de cabeza en su butaca, con la cabeza colgando y las largas piernas a lo largo del respaldo, sus cabellos rojizos cuelgan alborotados y descubren una cicatriz más oculta casi siempre bajo ese mechón sobre su frente y que es continua seguramente hasta alguna parte de su cabeza. -Pero ¿Qué clase de magia es esta? - la voz es rasposa de su boca y pareciera que doliera -No eres muy platicadora ¿eh? - una carcajada sale de su boca al mismo tiempo que dando una voltereta cae sobre el suelo y toma una vela más -¡Piensa rápido!- el frasco de vidrio que se estrella sobre el cuerpo de Luxure no causa daño sobre ella, pero el ruido que viene de la otra habitación le asegura que ha causado efecto -¡Ja! Esta vez casi lo consigues- se tamalea sobre sí mismo ganando impulso para ponerse de pie, cuando lo consigue gira sobre sí mismo y al ver el desastre que es ahora la habitación no evita soltar una maldición más. Baker esta hecho un lío, el mago ha arrojado las pilas de periódico por todas partes, botado los libros de sus estantes, rasgado un par de cortinas de donde se cuelan los últimos rayos de luz de día y tambien ha roto varios frascos de pociones o cosas extrañas, solo un poco mas alla de la chimenea arden en llamas un puñado de pliegos de periodícos haciendo que la habitaciónn se inunde del olor a tinta quemada. -¿Dónde está este…ese… ¿Cómo se pronuncia? ¿pe-pergamino?- dice entre dientes llevando sus manos a la cintura mientras patea un puñado de papeles del suelo, él atrapa uno de los que ha volado por el cuarto y se acerca a la mujer que duerme aun con tranquilidad y se sienta a su lado -¿Sabes quién es este hombre? ¿No?, yo tampoco, pero me cae muy bien por que no se quien es, míralo ahí regordete con esa cara roja y sonrisa de pura felicidad, él me agrada tanto como tu amiga- se ríe nuevamente antes de aventar lejos el pedazo de periódico y ponerse de pie nuevamente y abrirse camino hasta el otro cuarto. ¡! Un estornudo más sale del pálido hombre que pareciera que devolvería su estómago en cualquier momento, hace mucho ruido cuando se deja caer al suelo para quedar frente a Evans y olfatea un poco mas a su alrededor. No evita la risa de hiena que sale de su boca y solo consigue detener cuando el dorso de su mano acaricia su nariz y cara tras un estornudo mas. -Solo…- su risa es un gesto de burla -Solo voy a preguntar una cosa - se inclina hacia adelante, aun sentado en el suelo, cruzado de pies tranquilamente pensando en que ella aun duerme, pero también que es él un cazador experimentado y orgulloso de eso habla con ella sabiendo que finge con esos párpados caídos -¿Por qué piensas que les haría daño a ellos?¿Qué a quien de verdad queria no era a ti?- sus propias manos están quemadas y ensangrentadas, uno de sus largos dedos sucios se acerca peligrosamente hasta aquella herida de Evans cerca de su cuello que se pierde por debajo de sus ropas -No lo has pensado bien ¿verdad?- el presiona con fuerza y profundiza la herida -He escuchado hablar tan bien tanto tiempo de ti que no pude desaprovechar la oportunidad...- detiene la presión en el cuerpo de la sanadora cuando un estornudo más lo interrumpe -Te diré que es lo que quiero, solo una cosa es, me ayudas a conseguirlo y me iré sin causar daños- el lame su dedo ensangrentado lentamente, saboreando cada gota que se cuela por entre sus dedos, en boca del hombre no sabe tan exquisito pero no deja de saber bien. De pronto siente que la poción que ha bebido consigue el dominio sobre él, “Agg, los hombres son tan malditamente débiles” piensa tras otro fuerte estornudo y el frota sus manos contra su rostro “matalobos” gruñe en su mente reconociendo los sintomas que causa en él, a estas alturas Garry ya debe haberse dado cuenta de que ha “salido sin su permiso (aunque siempre es asi), en horas inadecuadas” era terrible no ser un licántropo común y corriente que tiene dominio total de su mente durante la luna llena y el resto de su vida no sabía más de sí hasta la próxima luna llena, en cambio vivía la vida del hombre, podía sentir y ser parte de todo lo que él hacía, era extraño y no entendia por que. Se dejó caer hacia atrás, extendiendo sus brazos dramáticamente, su cuerpo se sentía tan mal que le costaba incluso mantener los ojos abiertos, el debería insistir a Ollivander en que esa opción no estaba bien realizada y que dañaba, mas allá de a la bestia, el cuerpo del hombre. Convencerle de eso, aunque fuera una mentira, él lo podía sentir ahora como verdad. Se sorprendía de lo increíblemente quebradizo que era el cuerpo de Ollivander.

Sonreía de medio lado, aún de pie con las manos dentro de los bolsillos apartando la vista de la joven y mirando las luces de la pista de baile, era una pena dejar pasar la canción, pero con algo de suerte seguirá sonando buena música por el resto de la noche. Y es que no puede hacerse el rancio con la joven después de todo él ya había tenido tiempo para beber algo, además no vendría mal un par de tragos más antes de seguir, eso era algo que ya se había pensado incluso antes de invitar a la joven a bailar. -Es lo justo- apenas masculla y tranquilamente toma un lugar en la barra junto a la mujer, no esta tan lejos de donde se encontraba anteriormente, pero si unos cuantos lugares más allá, a esa distancia podía ver la sonrisa del hombre que rellenaba su tarro y se lo traía de vuelta. Garry asintió sonriendo, algo apenado, algo divertido “muy amable” había dicho al hombre haciendo una venia mientras tomaba su vaso. No espera a que ella ordene su bebida ni mucho menos a que se la entreguen, y en un movimiento bastante continuo bebe un poco más de la cerveza en su tarro -Ahh es bueno- dice más para él que para su compañera. Parpadea rápidamente para despejar sus pensamientos, siente extraño no sentir su rostro mallugado por las cicatrices y eso le provoca una risa tonta antes de voltear hacia la joven de junto, pero se encuentra con que ella tiene la mirada desviada, no está puesta en el menú, ni en la bebida que sostiene sin mucho cuidado en sus manos, ella con sutileza observaba por el rabillo de esos complicados ojos a un par de individuos justo del otro lado de la habitación. Él con algo de más descaro, antes de dar un trago más, siguió la trayectoria de su mirada y se encontró con una mujer de vestuario excepcional conversando con un hombre que parecía no venía precisamente a divertirse. Solo miró un segundo antes de volverse a enderezar frente a la barra. -¿Los conoces?- pregunta curioso del modo más casual. Off: @ venga pue(?)

Hola, hola! Vengo a avisar que he abierto un topoic para una familia nueva, es la primera vez que me toca hacer algo como esto, así que no me consta que es lo que debo postear aca, y pues bueno, como el topic se hizo invisible, solo vengo a dar mi palabra de que lo hice(?) Espero este todo como se debe y que se autorice pronto jo. PDD: no se si se debía avizar por aca o no pero ya fue x´DD Saludos

Ollivander es el apellido de una familia de magos muy antigua. Se dice que el nombre significa "el que es dueño de la varita de oliva", lo que sugiere que el Ollivander original llegó a Gran Bretaña desde un país mediterráneo (los olivos no son nativos del Reino Unido). La familia es popularmente conocida por haber estado en el negocio de las varitas desde el 382 antes de Cristo, fabricándolas para magos y brujas de todas partes del mundo gracias a que han trabajado la misteriosa artesanía de las varitas mágicas durante mucho tiempo, perfeccionando el arte y técnica de fabricar y elaborar varitas de manera tradicional y de excelente calidad. Sin embargo a pesar de ser una familia de mucho tiempo, su línea sanguínea no es tan extensa, todos ellos dedicados al negocio familiar desde mucho antes que el reconocido Gerbeld Ollivander y su hijo Gervaise, fundadores de la tienda de varitas más popular en el callejón Diagon en Londres. Es su labor una actividad tan importante que la dedicación, la creatividad, el trabajo duro, apasionado y humilde caracteriza a los miembros de esta familia. Pero, aunque la mayoría de ellos sean reconocidos por tal notable labor, siempre existe en toda familia una fracción de ella que es impune a sus características representativas. Ollivander no es una excepción y entre ellos existe el caso especial de vergüenza y deshonra. El asunto de Gareth Marín, hijo de Geraint II Ollivander (fruto de un amorío con una squib fuera del matrimonio, pero después consigue el apellido Ollivander tras la muerte de su madre) y conocido entre la familia por ser un mercader ambicioso de más. Siendo un renegado en la familia Ollivander, visto ya con malos ojos desde que se conoce su procedencia, al darse cuenta que jamás sería considerado para el negocio familiar, el mago decide abrirse camino en la vida por cuenta propia, abusando del prestigioso apellido que ha obtenido de su padre, su astucia y una siega ambición de poder y reconocimiento que lo orillaría cada vez más por un camino de sangrientas acciones que perjudicarían pronto su lugar en la familia de Ollivander siendo rechazado rotundamente por ellos. Durante la época oscura, en pleno apogeo del señor tenebroso, Gareth consigue su cometido de convertirse en un comerciante de suma importancia, haciéndose rápidamente de establecimientos en lugares remotos y de pocos recursos, pero no a través de los medios que forman a un buen mercante sino tras haber pactado tratos con gente violenta que comenzaba a intercambiar las pertenencias de quienes necesitaban por algunos pocos galeones. La ambición de reconocimiento por parte del Ollivander lo enviaría directo a cada vez cometer más actos de injusticia. Sus atracadores ahora no solo engañaban a los pueblos, sino que hurtaba y robaba pociones y productos mágicos originales para después venderlos como patente propia Prontamente su negocio y reconocimiento se abre paso entre la gente equivocada y se enriquecía a través del miedo, dejando a un lado el apellido Ollivander se convirtió en el odiado por muchos Saint Marin. A pesar de tantas comodidades y poder de las que disfrutaba su familia, como cualquier Ollivander no era grande, se casó con Mon Smith en uno de sus viajes por el caribe, y con ella tuvo solo un hijo el cual lo heredaría todo. Sin embargo, tras embargar casi la mitad de un pueblo nativo el único hijo de Gareth es maldecido por una hechicera poderosa y a corta edad el mago envía lejos a su único heredero después de un atentado contra un hombre lobo, dejándolo con su padre también maldecido en algún bosque oculto a las afueras de Ottery. Pasaron solo unos cuantos años después de aquel incidente que Gareth comenzó a pagar por sus desalmados actos, su mujer, aunque ya no se le veía más, la gente rumoraba que había sido asesinada por su propio hijo licántropo y que su fantasma perseguía al hombre, otros decían que había perdido la cordura tras perder a su hijo y terminó con su vida por cuenta propia. Gareth sufrió tras la ruptura que partía su familia y poco a poco devastado y sintiéndose culpable descuidó sus mercados, los productos dejaron de tener calidad y ya al no venderse como antes, perdió sus bienes y pertenencias y en poco tiempo el nombre se Saint Marín no era más que un mal recuerdo. Agonizando en su lecho de muerte, derrocado por sus ganas de poder, pagando en carne propia por los crímenes que ha cometido a la gente que tanto a atormentado quitándoles sus hogares y pertenencias, en su último aliento se arrepiente del daño que le ha hecho a su familia, y en un intento de redimir sus malas acciones, deja todo lo que posee en manos al único de sus hijos del que ha apartado por mucho tiempo, esperando que pueda remendar el daño que pudo haber causado. Desde ese momento sería Grelliam M. Ollivander el encargado de encabezar esa rama torcida de la familia Ollivander. …solo aquel que tenga clara su intención puede llegar a su destino… “…En medio del camino de nuestra vida me encontré en un obscuro bosque, ya que la vía recta estaba perdida. ¡Ah que decir!, cuán difícil era y es este bosque salvaje, áspero y fuerte, que en el pensamiento renueva el miedo Tan amargo, que poco lo es más la muerte: pero por tratar del bien que allí encontré, diré de las otras cosas que allí he visto…” Un poco más allá de las calles y callejones que conforman Ottery se encuentra el bosque de olivos que pertenece a la familia Ollivander. Sin duda alguna lleno de misterios, donde quizá el hombre no se atreve a ingresar por el temor de ser víctima de la naturaleza que lo abunda y que llegua a poner en riesgo su vida. Es así aquel enigmático bosque que, entre mas profundiza, se encuentra rodeado de pluralidad de faunas nativas de diferentes regiones pero que florecen bellos, fuertes y salvajes como si pertenecieran a esa tierra. Cuidadosamente hay en la periferia de este, colocados sobre el cerco de alambre oxidado y las espinas de la enredadera que se enroscan en él, sobre el limite de Ottery, una advertencia escrita sobre pedazos de madera vieja y tinta roja, clara para todo aquel que desee entrar a curiosear: “…solo aquel que tenga clara su intención puede llegar a su destino…” Según cuentan algunos valientes que se atrevieron a entrar en este misterioso bosque, empezaron a presentar cuadros de nauseas inexplicables, acompañados de fuertes dolores de cabeza, e incluso en unos casos se detectó extrañas erupciones o quemaduras en sus cuerpos, que generalmente las víctimas no las sentían, a pesar de ser detectadas a simple vista, lo extraño es que las plantas también se ven afectadas, ya que algunas permanecen deshidratadas y con los tallos y hojas quemadas, sin poder explicar el motivo. Muchos afirman que una vez adentro jamás se está solo, que agarrado a la tierra con todas sus lianas, con todas sus raíces, cuando se le cortaba por un lado, volvía a crecer por otro, se recuperaba de sus heridas, y cada hachazo provocaba el nacimiento de brotes verdes, como si tuviera vida propia. Algunos narran historias sobre este bosque, dicen que en él se da el fenómeno de “tiempo perdido”, donde las personas que han ingresado al bosque y salido del mismo al cabo de unas horas según ellos, en el mundo real no transcurrieron horas sino días o viceversa. Se sabe que estos fenómenos se acrecientan en la zona conocida como El Círculo, localizado en la parte más profunda de este bosque, donde existe un claro circular entre los árboles, donde se cree que se produjo una cruel matanza de campesinos. La gente cuenta también que los monstruos parecen haber elegido este lugar como escenario favorito de sus reuniones. Un vallecito situado en un páramo plano y frondoso y que es el oasis de aquel desierto boscoso. Corre por un costado un riachuelo, cuyo murmullo es suficiente para adormecer al que lo escucha y desemboca en un estanque que no está más allá del caserón. Las estrellas fugaces y los meteoros aparecen con más frecuencia aquí que en ninguna otra parte del espeso bosque y todo ahí es más tranquilo. Tiene a su alrededor la variedad de ecosistema que el bosque le otorga. Es un lugar húmedo la mayoría de los meses del año con humedad continua en forma de lluvia, nubes y neblina, aunque el clima puede variar, el dueño del lugar asegura que el clima influye según el estado de ánimo que pueda el bosque tener. Él dice que incluso ha visto nevar en él. El círculo remata en el centro con el caserón que es lo único que perturba el espacio natural. Y para poder llegar a este deberás perderte en el espeso bosque y solo aquel que tenga clara su intención conseguirá llegar a su destino. Se trata de una obra construida en un estilo que podría definirse como ecléctico, conjuga elementos del neogótico inglés con alguna que otra decoración de tintes nórdicos en los detalles, y una disposición interior, descentrada hacia la izquierda; zona que constituía la zona de las habitaciones de los patriarcas de la familia, escalera principal en forma de caracol, acceso interior a la capilla, y las diferentes habitaciones que la conforman. Desde el exterior se puede notar la planta rectangular con dos alas laterales, que sobresalen por la parte frontal y para envolver la puerta de entrada resalta un alto frontón de arco de medio punto que da simetría al conjunto, la vegetación a su alrededor enmaraña algunos muros, columnas y barandales haciendo que parece que la construcción pertenezca al entorno. Destacan entre otras muchas cosas, la capilla la torre de vientos, salones y estancias interiores. A pesar de ser una construcción bastante sólida se dice que las habitaciones y salones que están en el interior cambian de lugar y forma según quienes la habitan. Los dormitorios de los integrantes de la familia se adaptan a los gustos y personalidad de cada uno, brindando el espacio que se cree optimo para cada miembro, con excepción de las habitaciones, el resto de los cuartos solo se muestran a petición de el o los patriarcas de la familia, los visitantes solo tienen acceso directo al primer nivel donde se encuentra el vestíbulo, la sala, los comedores, las cocinas y una de las bibliotecas, entre otros cuartos que cambia de lugar pero que son de acceso universal. Patriarca Garry M. Ollivander Ficha || Bóveda Lazo Sanguíneo Lazo Adoptivo Amigo de la Familia Gareth Marín Ollivander (Fallecido) & Mon Smith (Desaparecida) El deste Garry M. Ollivander Ficha || Bóveda La desta Bel Evans Ollivander Ficha || Bóveda La hijaza consentida: Hannity Jane Ficha || Bóveda Eileen Moody Ashley Emily Black Lestrange M. Paula Malfoy Dennis Delacour Rambaldi Junnyco Wright Bodrik Kutsy Stroud Lenteric Kytta Gryffindor Rambaldi Conexión Red Fru: -- Mascotas: -- Objetos y Pociones: -- Bóveda Familia Ollivander Link al Topic de Rol: Heredad Ollivander

No se está esforzando en lo absoluto y su rostro automáticamente cambia, la tenue sonrisa no está más ahí, ahora su boca es una larga línea que hace mueca por uno de sus lados, sus ojos se desvían al suelo bajo los pies de Evans, entretenidos en cómo sus pisadas has dejado huellas y la trayectoria de su atentado de tan solo minutos atrás. Ella continúa explicando y el nudo en la boca de Ollivander es un síntoma de que sabe bien que rumbo tiene esta conversación y en lo decepcionado que se siente al escucharla. No dice nada más. No. Bel Evans no es para nada como un lobo y ahora, pensando en animales no puede ubicar alguno que se le parezca, ya sea herbívoro, sedentario, hogareño o incluso humano. Pero “un lobo”, no evita el gesto de disgusto al pensarlo, no, Bel Evans no debería ser como un lobo, porque ella no es para nada como uno, ella lo ha dicho ahora y sin embarco continúa con eso. Apesar de lo dicho él la puede imaginar más bien como alguna avecilla, no una pequeña de muchos colores ni ostentosas plumas, si no un ave bastante letal volando rápidamente curiosa por ahí siendo amigable con la naturaleza, pero que es capaz de defenderse de ella y de cualquiera que trate de hacerle daño, independiente, pero que tiene claro el valor de su familia y que a pesar se su simpleza no deja de ser algo bonito de ver. -Que extraño…- al fin tiene la palabra otra vez -Yo pensaría que transformarse en un animal del modo en el que lo hace un animago, dependería de las cualidades físicas y psicológicas natas de una persona- habla nuevamente por hablar y es que esta vez es algo que le pica como rasquera y tiene que escupirlo antes de seguir, piensa que deberá investigar mas sobre el tema cuando regrese al callejón Baker -¿Qué caso tendría perturbar tu esencia? no hay nada de natural en eso- se encoge de hombros -Es por eso que es más difícil, si- confirma lo que ella acaba de contarle -Ahh supongo que ese es el reto ¿no? Las cosas no siempre pueden ser tan fáciles. Si usted me dice que cree en la certeza de la magia…- aunque él facil podría discernir a lo contrario - …Entonces por ahora no tengo mas que quedarme con eso- recuerda ahora su propia condición, si es algo malo o bueno ya es algo que ha dejado en el pasado –Debo decir que admiro su determinación en conseguirlo. Pudo casi sentir cada cosa que ella explicaba y tambien en lo que no ha dicho, pero sabe bien como es en su propio cuerpo, ¿no es así siempre? Tan desagradable y sucio, jamás te acostumbras al sabor de la sangre en tu estómago, al dolor del cuerpo, al miedo de volver a hacerlo. Pensando en eso puede darse cuenta de algo muy importante ahora, una diferencia fundamental entre un animago y un hombre lobo; Bel Evans tenía la opción de adoptar el cambio, mientras que Ollivander lo ha tenido que tomar a la fuerza, no es que él lo eligiera en realidad. Siendo de esa manera ayudar a Evans podría ser más difícil de lo que quisiera. Aquello es sin duda una experiencia verdaderamente complicada, es por eso que honra el esfuerzo que Bel hace, aunque él no esté cómodo con que ella tenga que pasar por todo eso, no se opondrá a su voluntad. Y no es que no le interese realmente, quizá es que no se le apetece escucharlo, pero no sería él si solo se basaran en teorías, aunque sea bastante obvio dada su experiencia con Bel (incluso ahora mismo) que ella está colocando sus valores y su corazón antes que la razón para poder continuar con todo esto. -Si ese es su propósito ayudaré en lo que pueda para que tenga éxito, pero Bel…- existe una mescla de preocupación y tristeza en su cara cuando se dirige a ella -De verdad espero y esto no tenga que ver con…- él no habla de eso con ella, ni con ella ni con nadie, la licantropía en su vida es algo que ya ha dado vuelta a la página -Espero que no tenga nada que ver con mi condición, porque Bel, aunque sus intenciones sean buenas, no siempre son las necesarias…- quizá ahora puede ser un buen momento para hablar de Grelliam.

Dentro del plano astral con @ Exhaló aliviado con la respuesta de Luxure, los ojos de ella son diferentes a los de la mujer en el consultorio, pero no lo son tanto, brillan como luciérnagas rojas y dejan un haz de luz en su trayectoria, aunque se sorprende Ollivander piensa que es posible que los suyos luzcan del mismo modo, es posible que sea eso lo único que los diferencía a ellos que vienen de “la realidad” con los entes e individuos que pueden aparecer en aquel lugar. Asiente después de asegurarse que no hay nada extraño en ella, ahora podían continuar y lo siguiente era avanzar. -Eso depende de usted, madame- tranquilamente se lleva sus manos dentro de los bolsillos, no se ha percatado de que ambos están descalzos y el piso que antes era de madera ahora es como la superficie de un lago en el que no se hunden -Este plano nos mostrará el modo en el que nosotros mismos la realidad, me refiero; a nuestra manera- agita la cabeza con sutileza y pronto el suelo vuelve a ser de madera -Es este un lugar amorfo, puede usted mostrarme lo que desea que vea…- nuevamente le sonríe a la mujer -Laddy, recuerde que todo lo que hay aquí no es real, y no importa lo que pase yo estaré a su lado- dicho esto Garry toma la mano de la mujer y aprieta solo un poco para tratar de transmitir algo de esa seguridad -Podemos comenzar con algo fácil ¿Cuál es el recuerdo más cercano que tiene ahora? No se fuerse mucho. Muéstreme Laddy, lléveme a él... Apenas las palabras salen de su boca y el escenario ha cambiado una vez más en algo que no puede identificar bien, pero que cree puede ser algo creado por la mente de Laddy. El juego una vez mas ha comenzado. En el consultorio con @ Ha pasado casi una hora y media desde que se quedó dormido, Bel no hace mucho ruido realmente, nada que pueda escuchar desde el plano astral, ni siquiera puede percibir su aroma. Sin embargo, es capaz de sentir la temperatura de supropio cuerpo real ir en aumento, no se queja sin embargo le resulta extraño el modo en el que lo hace, las respiraciones son placidas y algo más ruidosas que las de la pelirroja, quizá por la mala postura, quizá le está costando poder hacerlo. De vez en ves su cuerpo se contrae a sí mismo, ya sean sus manos, algunos gestos de su cara o sus pies, los espasmos son más constantes a cada minuto que esta mas lejos de su cuerpo, es como si Garry estuviera teniendo un mal sueño. Un sonido parecido a una arcada se escapa apenas de la boca entre abierta del mago, pareciera de pronto como si se ahogase entre palabras que no pueden ser dichas. …Existe un largo silencio entonces… Después de la agitación de su cuerpo su respiración vuelve a ser tranquila y se remueve solo un poco como si al fin despertara, sus párpados apenas se levantan dejando ver a través de una delgada line los colores des iguales del mago, su pupila es casi inexistente cuando son heridos por la tenue luz de las velas, con molestia una de sus manos cubre sus ojos, se mueve tan rígidamente que pareciera una máquina, con las yemas de sus dedos masajea suavemente los cuencos, el resto de su cuerpo sigue tumbado en la butaca pesadamente, el ruido de su aliento es un resoplido áspero y salvaje, parecido a un gruñido. Ruidosamente se pone de pie, con más dificultad que después de “una mala noche”, los movimientos erráticos al sostenerse o sujetarse de su butaca no ayudan en absoluto es como si sus extremidades no respondieran al mago e incluso le cuesta mantenerse en equilibrio una vez que ha conseguido ponerse de pie. -Que raro se siente- murmura y sus manos se abren y cierran delante de él –Es tan pequeño...- en un acto extraño comienza a olisquear en la habitación y solo se detiene cuando por el rabillo del ojo detecta a la sanadora, entonces su mirada vuelve para asegurarse de que Laddy Luxure aun duerme -Bel Evans…- casi hay una risa divertida en su voz grave , con sus manos comienza a tantear su propio cuerpo, como si no reconociera ni lo que lleva enzima -Algo no ha salido bien, querida- en ningún momento hace contacto visual con ella, su mirada aun curiosea a la dama dormida -¿Puede alcanzarme la poción para dormir por favor? Tengo que volver por ella, yo…- pareciera como si tratara de esconder una sonrisa en su rostro -…Yo debo ayudarla a regresar- pasa un tiempo, su corazón late tan fuertemente, tan ansioso que piensa que la sanadora también puede escucharlo -Pronto, por favor…- aún permanece quieto y tranquilo en el mismo lugar. Hace contacto visual con ella solo cuando no comprende por qué ha tardado tanto en pasarle el frasco con la poción, olfatea un poco más el denso aire del consultorio y puede detectar intriga en ella, es desagradable y no evita el gesto de molestia que curva apenas sus labios. Con un veloz movimiento arrebata de las manos el frasco y no dice nada más cuando ingiere un trago largo de la poción. A pesar de eso no cae inmediatamente, en cambio se tambalea como si quisiera avanzar hacia adelante y le costara recordar cómo hacerlo. Su brazo derecho se extiende a Evans pidiendo ayuda y cuando puede sentir el tacto de sus manos encontrándose él empuja con fuerza en dirección opuesta a las butacas, llevando a la sanadora hasta el muro contrario de la habitación, atrapando a Bel entre la pared y su propio cuerpo. Cuando la pared retumba y sus cuerpos chocan entre ellos por el impacto puede entonces ver los ojos de ella, y la sonrisa del mago es de pura malicia. Aun empujando en su contra, con más fuerza de la que se puede imaginar que el delgado cuerpo de Ollivander pudiera tener, hábilmente cuela una de sus manos para sujetar fuertemente ambas manos de Bel por encima de su cabeza, con su mano libre alza su barbilla para poder tener una mejor visión de su cara, sonríe y la molestia que reflejan los ojos de ella le advierte que no tiene tiempo que perder. Sin previo aviso, apretando férreo las mejillas de Evans, los labios de Ollivander abren camino entre los de ella, forzándola a abrir la boca y verter un poco de elixir dentro de ella, el continúa lamiendo los hilos de poción que se han corrido por las coyunturas de sus bocas, obligando a Evans a tragar, aunque sea una gota. Cuando el cuerpo de ella se vuelve pesado, lo suelta con desagrado y lo deja caer al suelo dando un par de pasos hacia atrás contemplando los resultados -Ven querida, dejemosle algo de privasidad al detective y a madame Luxure…- escupe mas allá lo que queda de poción en su boca y aun con extraños movimientos arrastra el cuerpo de Bel sin problemas hasta la habitación continua del consultorio, esa que ni siquiera Bel Evans tiene permiso de curiosear.

Las últimas palabras que escucha de Bel son ahora un eco profundo que vibra en las paredes de su mente y que lo guían entre “la realidad y el sueño”. Ella no se equivocaba, seria esta la primera vez que haría este procedimiento a tales niveles, sin embargo, el saberlo no lo perturba ni un poco, no es por el “exceso de confianza” sino que ya ha realizado anteriormente cada parte del ejercicio, por partes separadas por supuesto y con una mente nada profunda ni complicada como la de Mss H, pero es consciente de que las circunstancias en este caso van más allá de solo explorar una mente ajena. Entonces Ollivander agudiza sus sentidos para obligar a su cuerpo salir de sí mismo, no le cuesta mucho tiempo lograrlo, la antigua practica es de ayuda y pronto está de pie frente a su propio cuerpo que duerme sobre su butaca, el camino de velas y la tenue luz de la chimenea que es lo único que da luz no tienen el habitual color del fuego, es en cambio una llama grisácea con tonos morados, verdes y azules a su alrededor, la luz traslucida de la tarde en Ottery que se colaba por la tela de las cortinas no es más que un recuerdo de haber estado ahí, él no se asoma a través de ellas, pero está seguro de que se encontrará con una implícita oscuridad, puede creer incluso que ni siquiera hay oxígeno en esa habitación. El Garry que está ahí de pie es muy diferente físicamente al que permanece recostado en la butaca de cuero negro, su piel es morena clara uniformemente, el lunar causante de su heterocromía no está y son dos brillantes ojos amarillentos los que brillan en el rostro sin imperfecciones ni cicatrices que lo hacen ver un par de años más joven o más bien de su verdadera edad, el mechón cano tampoco está ahí, toda es una melena rojiza desordenada y esponjosa. Ni siquiera es capaz de sentir dolor en su cuerpo y eso le provoca una sonrisa de satisfacción, pero recuerda entonces que no está ahí por casualidad, lo ha hecho apropósito y por un instante no sabe el porqué. Gira a su alrededor en busca de alguna señal que se lo recuerde, pero Bel no está donde le vio por última vez antes de quedarse dormido, ni siquiera puede ver algún rastro de ella en el consultorio, la habitación que sus ojos contemplan ahora es un reflejo del local del callejón Baker, muy parecido al cuarto de “la realidad” pero no existe nada ahí que no le pertenezca al mago, la butaca de la sanadora no se encuentra en su lugar, ni el abrigo que ella ha dejado en el perchero desde hace más de una semana, ese que pone sobre el respaldo de sofá para engañar al mago y hacerle creer que aún sigue ahí cuando él se encuentra sumergido en sus pensamientos, no hay un estante de pociones, ni uno con los libros de ella o las plantas meramente decorativas que Mss H. ha puesto para “darle vida” al local. No, todo lo que tiene es un consultorio desordenado, lleno de calderos burbujeantes, libros, frascos con extraños interiores, muy parecido a lo que Garry recuerda que es su habitación en la hacienda Tonks. Pensar en todo eso lo desconcentra. “¿Estás perdido?” la voz es como un gruñido que viene de lo más obscuro de la habitación, Garry no necesita voltear a buscar para saber de quien se trata “Se supone que no te vería sino hasta dentro de diez noches ¿no era así?" el sonido de burla se escucha cada vez más cerca pero no puede distinguir a alguien cerca “Debo decir que me emociona tenerte aquí…” finalmente es una carcajada amorfa la que que inunda el espacio. -Sera mejor que no trames nada, “ella” está ahí afuera- se mantiene sereno en aquella oscuridad, solo son las velas que ha colocado entre las butacas las que indican un camino que comienza a seguir teniendo cuidado en cada paso -Y le he dado el permiso de hacerte pedazos si se te ocurre salir- no le da más atención y continua andando por el sendero que, mientras más avanza, pareciera hacerse más largo, “es un efecto del plano astral” le explica la voz aspera y Garry asiente y continúa avanzando lo que parecen ya varios metros de su propio cuerpo. Después de un rato andando distingue al fin la silueta de Laddy Luxure también de pie, no cuesta trabajo reconocer la esbelta figura, el lustroso cabello rojo y la piel pálida, a pesar de que ella le da la espalda al mago. Entonces recuerda todo, sus pasos son más rápidos de pronto para estar cerca de ella, y solo se alentan nuevamente cuando está a un par de metros de distancia, ella no se inmuta a pesar de que los pies de Garry han sido muy ruidosos al andar. Finalmente gira para encontrar su rostro, se sorprende al verla en ese estado tan sereno, sus ojos aún están cerrados y su respiración es plácida, puede entender que ella sigue dormida. -¿Laddy?- habla bajo y aun así se escucha suficientemente fuerte -Dígame, madame Luxure ¿Puede ver o sentir algo?- suelta una pregunta esperando tener suerte, sus ojos están fijos en el rostro aun inconsciente de la mujer y hay un entrecejo contraído en una muestra de preocupación por parte de Garry, -Vamos querida, contéstame…- apenas acaricia el rostro tan pálido de Laddy, apartando a su vez un par de mechones rojos que caen sobre su cara y estropean la vista que tiene de ella.

ID: 118247 Nick: Sain M. Ollivander Link a la Bóveda Trastero: Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda Nivel Mágico: II Fecha: 2018-01-02 Nombre del producto: Libro de Aprendiz de Brujo Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Nivel (del libro): Nivel I Precio: 1000G Precio total: 1000G

Se encoge de hombros -Mientras este usted ahí haciéndome ese gesto de “no hagas algo extraño” se me ocurrirá un modo bueno para mantenerme limpio durante una cena con los Evans...- ella tiene un buen argumento y ni si quiera él se cree lo que está diciendo ahora -Además, de tanto que me ha contado ¿cómo podría perderme de algo como eso?- no lo dirá por ahora, pero espera a que pase mucho tiempo para llegar a una cena con la familia Evans -Casi lo espero con ansias- sus ojos son de pronto muy grandes y luego se contraen en un gesto de disgusto. El modo en el que ella cambia nuevamente su rostro, su emoción y su voz lo descolocan un instante. Él apenas puede creer que está a comenzando a entender lo que ella quiere explicar, cuando está siendo tan emocional le cuesta algo más de trabajo conseguirlo, cuando hace tanto frio también. Los heterocromos están puestos en el rostro de ella, como si la respuesta a lo que debe hacer o decir ahora estuviera escondida ahí, es un gesto bastante infantil pero incluso él se siente bastante inexperto ante lo que Bel hace ahora. “Desde luego es terquedad” piensa para sí mismo y sabe que si no quiere recordar ese lugar como la última vez que pudo sentir algo en mucho tiempo será mejor no decirlo a Bel, por lo menos no ahora. Ella continua hablando sobre su entrenamiento en otras artes de magia, no se sorprende cuando sabe que Bel continúa preparándose cada día más, no lo hace incluso cuando dice que debe seguir aprendiendo y que es esa la razón de que ahora estén en aquel páramo , sin embargo cuando escucha de que él puede ayudar no evita el gesto de sorpresa que adorna su cara, espera que hable por él, no esa molesta mueca que finge a menudo, más bien esa con un brillo de incredulidad en sus ojos y curiosidad en su boca. Ante la falta del tacto no se siente tan vacío como en otras ocasiones, quizá sea por la intimidad que se ha creado durante la conversación con Evans, de alguna manera la distancia no estan larga como cree y puede estar bien con eso ahora, después de aquellas explicaciones no hay más que una respiración onda como respuesta a la afirmación de Bel sobre convertirse en una animago, (porque espera que de verdad sea una afirmación) y unos largos segundos de silencio los embarga, esta vez parpadea lenta y pesadamente, como si estuviera esperando algo más al final de las palabras que la sanadora apenas ha dicho. “Bel no es, en casi todos los sentidos, igual a ti, Grell” Piensa muy bien en que tiene que decir ahora, muchas más ideas corren dentro de su cabeza, preguntas, conjeturas propias de adónde va ella con todo esto y cómo es que no podría resultar bien. Muerde su labio superior apenas con la punta de uno de sus caninos -Un animago…- no se ha interesado mucho en el tema anteriormente, nada sobre el asunto de “cómo se forma un animago, cualidades y de más” todas esas cosas que lo complementan como una habilidad mágica, sabe algunas cosas básicas de que son y como sobrevivir a uno de ellos, pero como licántropo cualquier tema de “transformaciones” consiguen ponerlo nervioso, así que se preocupa un poco más en cómo puede ayudar realmente a Bel –No está mal, puede resultar bastante conveniente- no encuentra problema alguno en el deseo de la mujer por ganarse esa habilidad mágica –Me extraña que aún no lo consiga, eso pues, su transformación- continua hablando tranquilamente haciendo gestos preocupados para hacer énfasis cuando es necesario -Es verdad que este apegada a toda esa vida citadina de la que habla, pero después de todo existen animales sedentarios, aquellos que migran, algunos más pasivos que otros, los hay herbívoros y carnívoros que su “comida en la mesa" son las entrañas de algún otro pobre que protegía a sus crías. Habrá otros tan desalmados como los hay también nobles- exhala largamente y pronto esta tan entretenido en lo que dice que no ha notado más el frio de antes -Están los que viajan solos y los que sí dejan a su manada mueren, una variedad tan infinita como hombres y mujeres en la tierra- hace contacto visual una vez más -En mi opinión no es algo tan diferente, ¿no es verdad que en el América conducen automóviles de lado izquierdo? Que locura- niega con la cabeza fingiendo incredulidad. Hace una pauta, desconfiado de saber si esto puede ser útil de algún modo para Evans o solo lo esta diciendo por querer decirlo. -Cuénteme entonces Bel ¿En que se ha querido transformar que es que aún no logra conseguirlo?

La sonrisa en su rostro se dibujaba tan lentamente que pareciera completamente complacido con las palabras de Laddy Luxure, y entonces él no alcanza a contestar a su pregunta, ella acepta la exploración mucho antes de que Ollivander pueda garantizar su seguridad. Con eso él sabe y piensa que deberá tener el máximo de los cuidados con la joven, que no debe arriesgar nada ni mucho menos sucumbir a su propio deseo y debilidad. El ritual no solo podría no salir como lo espera y defraudar a Laddy, sino que también orillaría al hombre hasta su límite y lo pondría a prueba. No debe apostarlo todo a esta opción y sin embargo esta ansioso por comenzar. -¿Um? ¿Evans?- realmente no lo ha pensado, si volvería a mal interpretar la situación o no, pero no es algo que crea importante -Estoy convencido de que ella se preocupa más por el bienestar de usted que por el mío mismo, madame Luxure- se ha encogido de hombros, no debe pensar en eso ahora, y a cambio su sonrisa es una respuesta algo más introvertida que la de ella -Es por eso mismo que ella cuidara de nosotros mientras…- exhala con tranquilidad -…Mientras usted y yo damos un paseo- en ese momento casi puede sentir que algo o alguien más de ellos presencia su charla, para sus adentros la criatura se ha enmudecido por más tiempo del que está acostumbrado y eso, misteriosamente, no puede ser algo bueno. Un extraño escalofrió recorre el cuerpo del licántropo de pies a cabeza tras la última frase de la mujer, un segundo es suficiente para que Garry se recupere de él y prontamente ponerse de pie después de asentir con firmeza, pocas son las veces que es desconfiado de sí mismo, y abusará una vez mas de este “exceso de confianza” (como Bel dice) para garantizar el ritual. Con ayuda de su varita se deshace de la mesa ratona que los separa, es cuidadoso y sin embargo el mueble ha terminado en algún rincón, por el ruido que hacen las tazas sabe que Ms H estará ahí el día de mañana quejándose por el desorden en el consultorio. -Comencemos entonces- se gira dramáticamente para encarar a su interlocutora, a pesar de que es un asunto serio existe un aire divertido en todo el mago -Le explicare un par de cosas mientras consigo su sueño- camina alrededor de la butaca de ella, su vos es grave y sutil casi un ronroneo constante que opaca los demás ruidos que los perturban -Pero usted deberá concentrarse en cada palabra que digo…- mientras avanza con ademanes se deshace del resto de objetos que obstruyen su camino -No piense en nadie más que en usted, en donde debería estar ahora, y con quien le gustaría estar…- con un rápido gesto sus ojos pasan por el reloj de gato siamés colgado sobre el muro, tiene solo un par de segundos antes de que Evans vuelva por esa puerta, se apresura para alcanzar de su morral una poción para dormir y girando violentamente se la ofrece en una porción mínima a Luxure, le sonríe divertido -Soy bastante aburrido, pero jamás he hecho dormir a nadie con mis palabras- no quiere mentir a ninguna de las dos mujeres, pero está siendo deshonesto desde el momento que cree que saldrá de esta sin recibir alguna reclamación. Una vez que la pelirroja confía nuevamente en él y bebe el elixir Ollivander desata los cordones que sostienen las cortinas de los ventanales que dan al exterior, enciende con ayuda de su magia unas cuantas velas a lo largo de la habitación, entre la butaca donde descansa Laddy y la butaca del mago forma con ellas un camino estrecho donde con facilidad puede caminar una persona por en medio, la luz que las velas emanan bailan por la corriente de aire que se cuela cuando Bel entra de nuevo a la habitación y hacen formas raras de las sombras en las paredes del local. -Evans regresa usted justo a tiempo- habla rápidamente mientras con su varita consigue que la luz de la chimenea disminuya tanto que apenas puede ver por dónde camina -Venga acérquese a mí y escúcheme, ¿recuerda usted ese viaje del que le conté que hice a una ciudad muggle? Creo que fue Columbus, ¿No? No importa, allí hice un amigo, extraordinario hombre, amante de la mente humana, era algo que los no magos llaman “psicólogo”, me ha enseñado una técnica muy útil para entrar a la mente de las personas, no, aun no me eche esa mirada de pocos amigos Bel, en este ejercicio las personas entran ellas mismas a sus pensamientos más profundo, él, en el exterior, hace preguntas para orientarlos y animarlos a que busquen mas allá de sus recuerdos o ideas, a cambio, al despertar del trance, ha hecho el descubrimiento de que las personas consiguen sosegar sus penas o ansiedades- mientras daba su explicación se ha acomodado en la butaca frente a Laddy -Ahora si puede verme mal- sonríe sin mirar a Evans, con los ojos curiosos puestos en la joven que duerme plácidamente frente a él -Me ha costado un poco más de investigación muggle y par de trucos de ese libro de esoterismo que me he conseguido en un pueblo Mexicano al que fui también. Hace un segundo de silencio, como si tratara de despejar su mente de todo aquello que ha expuesto del modo más casual a Evans. -Dormiré ahora y trataré de salir de mi cuerpo, sí, eso que llaman “viaje astral”, Bel, deberá tráerme de vuelta si nota alguna anomalía, si alguien más aparece en esta habitación, incluso si tienes un mal presentimiento querida- las corazonadas de Bel lo han sacado de apuros en más de una ocasión, cuando hay que inmiscuir algo mas allá de un sexto sentido él confiará su alma a Evans -Espero ella este teniendo bonitos sueños… No dice nada más, tampoco espera por la respuesta de Bel y utiliza la misma poción que ha usado en Laddy para dormir. @ & @

Se deja consentir entonces por el calor que emana la chimenea, el sabor del té en su boca, la cómoda charla con Cindy y los extraños ruidos que provienen del menor mientras saborea con deleite los postres de acompañamiento, curioso, se encuentra a sí mismo pensando cómo el niño no se ha empachado de ellas, él realmente no es amante de los postres dulces y aun así las secuelas de gestos, sonidos y expresiones de quienes los consumen es algo que encuentra realmente jovial. A pesar de estar entretenido en ello, es la charla con Cindy la que finalmente se lleva su atención, de verdad espera casi ansioso las palabras que la castaña soltara en su conversación. Con toda la calma ha dejado la taza sobre la mesa ratona que se centra en la sala, y una larga ojeada recorre la habitación, todo combina en aquel cuarto, los muebles, las pinturas de los ancestros, los detalles en su ornamentación y decoración, tanta cosa tan bien cuidada no puede evitar ponerlo preocupado y es que él no se encuentra encajando en lugares como aquel, no lo hace nunca, ni siquiera mucho antes de Ottery, mucho antes del exilio, donde tenía que ser formal y llano, inteligente y elocuente en sus palabras o mejor no decir nada. Garry no culpa a nadie por haber sido criado con hábitos británicos, lo considera encambio "un privilegio", sin embargo, no evita renegar cuando se le oprime demasiado. Era quizá por eso mismo que se ganaba su condición de licantropía, había sido “el precio de su desobediencia”, uno que aún no se arrepiente de cargar. Y ahora Garry, mientras espera por una palabra de la mujer de Tonks, se detiene a pensar que no estaría mal echar un vistazo a su antigua habitación lo más pronto posible, volver al protocolo de lo que debe hacer una familia, “Semper Insanus” decía al entrar a la hacienda de Tonks y entonces Ollivander piensa que de verdad no esta tan lejos de algo que pueda llamar un buen hogar. Él agradece eso en la vida de un hombre, que sea tan cambiante la hace divertida. Entonces es Anthoni quien rompe sus vagos pensamientos, escuchar su nombre boca de Tonks le arranca una sonrisa inmediatamente, tan pronto como su cuerpo se lo permite se ha puesto de pie para quedar atrapado en un emotivo abrazo con el peli verde, a Garry se le escapa una risa al recordar a Bel decirle, con burla en su acento, que es posible que Anthoni Tonks sea la única persona que pueda acercarse al licántropo y no recibir una réplica al respecto. Grell asegurara eso a Evans solo para fastidiar un rato. -¿Eh? No ha pasado tanto tiempo esta vez ¿o sí? - sonríe largamente con fingida sorpresa, aun así se mantiene bastante tranquilo mientras continuá con un apretón de manos del Tonks -Pero si, se siente como si fuera hace mucho- su mirada es blanda cuando encara a Anthoni -Me he estado ocupando de asuntos fuera del Ottery- se encoge de hombros para restar importancia al tema -Encuentro aterradoramente atractivo lo que puede ser el mundo no mágico algunas veces- no piensa hablar mucho más del tema, algunos magos y hechiceras no prefieren los asuntos muggles y Ollivander no está al tanto del agrado de la familia de Tonks por ello -El gusto me ha durado tanto por lo visto y tardó más en volver cada vez- su mirada pasa de Anthoni a Cindy y regresa para encontrarse con su colega de nuevo -Pero me cuesta más de lo que podría imaginar el dejar atrás los lasos que he formado aquí- parpadea varias veces en un intento de ordenar sus pensamientos -Me estoy haciendo un hombre muy sentimental, querido Anthoni, uno que no aprende por las buenas ni por las malas- bromea abiertamente con el peli verde -Sospecho que es eso a lo que se le dice “envejecer”- debe hacer una pausa entre sus palabras, si sigue hablando es posible que pueda terminar avergonzándose a si mismo con cada cosa que escapa de su boca. Sin embargo Garry lo identifica como un síntoma claro de que se encuentra bastante despreocupado.

Bien Anthoni, gracias~ Ya me he pasado a hacer las modificaciones en la ficha, hay información que no cambio incluso después de que salí de Tonks, lo que veía en mi bóveda y en la del negocio es que aun aparece la de la familia joh, seria una señal de que volvería a Tonks(¿?) haha más bien la mala administración que tengo de mi propia cuenta x’D. En fin, supongo entonces que ya debe quedar todo. Eso espero. Felices fiestas también para Antony y que el año nuevo se lea prospero. @

ID: 118247 Nick: Sain M. Ollivander Link a la Bóveda Trastero: Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda Nivel Mágico: II Fecha: 2017-12-31 Criatura: Horklump Puntos: 10P Precio: 500G Criatura: Gusamoco Puntos: 10P Precio: 500G Total de puntos: 20P Total de Galeones: 100G

ID: 118247 Nick: Sain M. Ollivander Link a la Bóveda Trastero: Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda Fecha: 2017-12-31 Poción: Solución para encoger Puntos: 10P Precio: 500G Poción: Desinfladora Puntos: 10P Precio: 500G Total de puntos:20P Total de Galeones: 1000G

Exhala sintiendo alivio, el tarro de cerveza lleva menos que la mitad y sus mejillas ya han enrojecido solo por el gusto de probar el amargo sabor de su cerveza tibia. Asiente satisfecho con la mirada fija en la espuma que se mueve por la orilla de su vaso, podrá tomar un par más de ellas antes de ir a la pista y está seguro de que el alcohol no tendrá ningún efecto en él sino hasta después de un quinto o sexto tarro. Pero no ha venido aquí para perder el control de sí mismo por la causa efecto de la alcoholización, de verdad desea aprovechar la noche y que mejor modo estando sobrio. Apresura un trago más, esta vez más corto que el primero y que le deja saborear mejor el sabor de su amarga y ambarina bebida. Escondido tras el vaso gira una vez más para notar algún cambio, y su mirada se queda fija en la joven que acaba de entrar, no la reconoce, no se cree capas de recordarla de algún lugar, pero no espera tampoco que sí, después de todo Ottery está lleno de magos y hechiceras que van y vienen. Con cuidado ha dejado el tarro sobre la mesa, es un bonito trasto como para ser maltratado, la cerveza va mas allá de menos de la mitad y vuelve solo para pensarse si puede tomar algo más que cervesa esa noche. Recargando su rostro adormecido sobre sus manos se ha entretenido en ver a los gemelos que atienden la barra con astucia, su mirada se fija en uno y después en el otro como esperando a que de pronto hicieran algo más extraordinario, pero después de un rato (de pretender que solo está bebiendo su cerveza) se ha resignado a que nada de eso pasará. A su espalda el volumen de la música ha subido, Ollivander deja escapar una risa y es que la canción que comienza a sonar de pronto le recuerda tiempos vagos en la academia, tiempos nada complicados cuando lo único en lo que tenía que preocuparse era en llegar a tiempo a clases. La canción que suena es vieja, pero no parece importarle mucho realmente, cree que es una buena canción para desestresar el cuerpo. Tomando el resto de su bebida de un solo trago señala al gemelo para llamar su atención. -Necesitaré otro más de estos en un minuto, Apolo- le sonríe antes de cambiar su rumbo en dirección a la joven que no hace mucho entraba al local. No titubea al caminar, incluso cuando ella ha notado que él va en su dirección, de estos lugares no puede salir nada malo si aún se está lo suficientemente sobrio para creerte realmente sobrio -Seguro que baila, señorita- regala una sonrisa fugáz, su rostro está tranquilo pero con aire divertido en la mirada -¿Le apetece?- la pregunta a salido con tanta firmeza que casi resulta más una recomendación para la mujer. Garry inclina la cabeza de modo curioso esperando por la respuesta de la chica, si ella no lo prefiere no será un impedimento que llegue a la pista, y quizá un par de tragos más a la cuenta no estén de más. -- offrol: @, nada dañino(?) xD

Es verdad, que descuido, y es que el skin que uso no me mostraba alguna anomalia jo, que triste, bueno aquí esta, espero ahora si darle. Saludos ID: 118247 Nick: Sain M. Ollivander Link a la Bóveda Trastero: Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda Fecha: 2017-12-31 Objeto: Catalejo Puntos: 10P Precio: 500G Objeto: Balanza Puntos:10P Precio: 500G Total de puntos: 20P Total de Galeones: 1000G