Syrius McGonagall

Scott Duplantier. Siguió la mujer por una serie de puertas y salones hasta llegar a una que daba a un patio interno, fuera el frío de la calle no se sentía allí reinaba una agradable temperatura que recordaba la primavera, hasta el aire olía distinto. Tierra, agua, flores, hojas, parecían que se hubieran transportado cientos de kilómetros de la urbe que era Londres a un apacible bosque. -Esto es hermoso - reconoció Scott admirando los cerezos en flor y la pequeña cañada de aguas transparentes que tranquilamente discurría por el jardín. -Pues tienen un gran talento, me siento como si estuviéramos a miles de kilómetros de Inglaterra, es increíble que un lugar como este exista en pleno Callejón Diagon - dijo el castaño mientras avanzaba un par de pasos hasta la cañada. Observó cómo algunos pétalos de cerezos eran transportados suavementes junto algunas hojas verdes y se giró hacia la mujer - Nunca he probado ninguno de los dos pero aceptaré el que elijas - contestó haciendo referencia a las opciones de vino que le fueron ofrecidas - Por cierto, no me has dicho tu nombre, no creo que señorita francesa dueña de una bodega sea muy práctico de utilizar todo el tiempo - bromeó el castaño esperando que aquello no incomodara a la bruja. -Humor americano, o bueno algunos por este lado del Atlántico dirían fastidio americano - sonrió -, es mi primera vez en Londres - reveló Scott - Aunque eso creo es bastante obvio, no creo que muchos dedican beber una copa de vino tan temprano - un ruiseñor lanzó una melodiosa nota y partió veloz como una flecha de su rama cruzando entre el medio de ellos. @ Ada Camille Dumbledore

Scott Duplantier. Una voz femenina a su espalda lo hizo voltearse. Detrás de él una bruja de cabello castaño, brillantes ojos azules y una cálida sonrisa lo saludaba. - Buenos días - replicó a su turno mientras se incorporaba de su taburete y estrechaba la mano de la mujer. - Scott Duplantier - se presentó mientras calibraba la identidad de la ojiazul. No tenía pinta de ser simplemente una empleada de aquel lugar, sin duda no trabaja para aquel negocio. Su vestimenta decía todo lo contrario, muy elegante y con un sutil toque sensual, aquella mujer debía ser la dueña de la bodega. -Me encantaría conocer ese jardín japonés - contestó Scott antes de atreverse a expresar en voz alta la certeza que creía tener sobre la verdadera identidad de la mujer -Es usted la dueña de este negocio ¿No es así? Pues, es un establecimiento precioso, no conozco mucho el Callejón Diagon pero es sin duda el lugar con mejor gusto de los que he estado - reconoció. -¿Qué vino recomienda en una fría mañana de invierno londinense? - sonrió acompañado la sonrisa con sus ojos café mientras señalaba los barriles que se apilaban tras la barra. @ Ada Camille Dumbledore

Scott Duplantier Un lugar que no podía perderse de Londres era el aclamado Callejón Diagon, el centro neurálgico de la vida mágica en la capital inglesa. Y como buen visitante que era el castaño a los pocos días de su llegada ya se encontraba recorriendo el mismo. Inesperadamente durante aquella fría mañana de invierno el sol brillaba enmarcado en un cielo completamente despejado color celeste pálido. Scott se desprendió la chaqueta que llevaba y miró su reloj en la muñeca, aún quedaban un par de horas para el mediodía pero el hambre ya lo estaba acosando. Algo que notó desde que llegó a Inglaterra era tener todos sus relojes internos desorganizados, podía sentir un hambre atroz en plena madrugada o caerse del sueño durante la hora del almuerzo, pensaba que ya a casi una semana de arribado aquello se hubiera reestructurado pero al parecer su organismo se negaba a adoptar el nuevo huso horario. Apuró el paso negándose a luchar contra lo que sentía y para su suerte a su izquierda una rústica pero elegante bodega destacaba por sobre los colindantes negocios. Scott se detuvo frente a la entrada y leyó el nombre que aparecía escrito en el cartel colgante que coronaba la puerta doble de madera. <<Sangiovese & Merlot>> Aprendió a valorar el vino en una visita a Nappa hacía un par de años y desde aquel momento siempre que tenía la oportunidad llevaba una buena botella de vino a casa para degustar. No es que fuera ningún sommelier pero últimamente prefería llevarse a casa algún vino extranjero, más específicamente aquellos franceses o italianos. No creía que aquel momento fuera mejor que ningún otro para probar una copa por lo que sin pensarlo más ingresó al local. Si el exterior llamó su atención el interior lo maravilló, la elegancia y el buen gusto de los dueños de aquel negocio se dejaba sentir en cada rincón del mismo, disfrutó las pinturas renacentistas que decoraban el espacio mientras se encaminaba hacia la barra. Tomó asiento en un cómodo taburete y esperó ser atendido. @ Ada Camille Dumbledore

Scott Ironhills. Estaba calado hasta los huesos. La lluvia incesante no dejaba de caer de un cielo completamente oscurecido aunque aún faltarán horas para el anochecer. La tormenta lo había recibido al llegar al aeropuerto y lo acompañó en todo el trayecto en taxi desde Londres a Ottery, aquel pequeño pueblo medio escondido en la campiña inglesa. Era su primera visita a Inglaterra y si el estereotipo del mal clima no era más que solo eso,un estereotipo, el castaño pensaba que tenía unos zapatos llenos de agua que podrían debatir la idea. Pero aún así apretó los dientes, inclinó la cabeza y continuó con el largo ascenso por el peñasco. El ancestral castillo de la familia Evans McGonagall se alzaba orgulloso en las afueras del pueblo, en medio del profundo bosque coronado la cima de una desfiladero de roca que se elevaba varios metros por encima de las copas de robles y abedules. Un camino serpenteante de tierra llevaba directo a la entrada del castillo pero antes uno debía ascender, no había grandes pendientes pero aún así el camino era largo y el bosque que se extendía en los alrededores también crecía sobre las laderas, acompañando el sinuoso ascenso de los visitantes, volviendo todo más sombrío. Pero a pesar del tiempo, el cansancio y el frío, la expectativa de conocer aquel nuevo mundo al que recientemente se enteró pertenecía le infundía ánimos que se anteponían a las inclemencias. Scott llevaba una vida normal hasta un mes atrás, cuando se enteró de que era un mago. Normalmente la noticia lo tomó por sorpresa en una primera instancia ¿El? ¿un mago? ¿Parte de ese grupo que se había revelado al mundo hacía menos de un año? No era posible, él solo era un policía en Massachusetts, compraba en Walmart, vivía en una pequeña casa en los suburbios y tenía un gato de mascota, una típica vida promedio. O esa fue su primera reacción, pero después de beber un par de latas de cerveza para ayudar a calmar la impresión comenzó a recapacitar y recordar, y se percató de que por más de que se viera como una persona promedio viviendo una vida nada especial, muchas situaciones anormales e inexplicables lo vieron involucrado de alguna u otra forma. Quería saber más, conocer aquel nuevo mundo del que formaba parte y creía que algunas respuestas a sus muchas dudas las encontraría en la familia mágica de la cual su magia descendía.

Bueno despues de hablarlo con Ada vengo a pedir que se me agregue al arbol familiar de los Dumbledore, nuevo pj, nuevo comienzo, nuevos aires asi que emocionado por intentar algo distinto. Aunque ya lo hable con Ada lo aclaro para el resto a pesar de que oficialmente los Dumbledore aparecerian en mi ficha y perfil como familia oficial en off la relación de mi pj sería como de un amigo reciente de la familia, recién llegado xD. No se si es algo confuso, pero entre todos y con el tiempo creo que se irá entendiendo. Saludos y gracias por la bienvenida!

Buenos días solicito los siguientes cambios: Necesito actualización en el campo Nombre de Personaje: Dice así: “Scott Wilkinson” Debe ser: “Marvel Aodhan Wild” Necesito actualización en el campo Familia : Dice así: “Familia 1: Evans McGonagall Familia 2: – Padre(s) Sanguíneos: -- Padre(s) adoptivos: – Debe ser: " Familia 1: – Familia 2: -- Padre(s) Sanguíneos: -- Padre(s) adoptivos: -- " Necesito actualización en el campo Aspecto Físico: Dice así: “Scott es un joven alto y en un buen estado físico, heredó de su familia el cabello castaño cobrizo y una barba rojiza brillante mientras que sus ojos son de un intenso color azul. En su brazo izquierdo lleva tatuado un Wampus, animal con el que siente una conexión, no solo por haber pertenecido a dicha casa durante su época como estudiante en Ilvermorny sino también a un avistamiento con la elusiva bestia que tuvo durante su infancia. Generalmente en cuanto a la vestimenta usa ropas muggles, quizás con un orgulloso estilo texano en algunas ocasiones pero se adapta muy bien a las situaciones. En cuanto a la ropa de magos la utilizaba cuando la situación lo demande, pero claramente no es su estilo predilecto.” Debe ser: “Marvel es un joven alto y en un buen estado físico, heredó de su familia el cabello oscuro y los particulares y llamativos ojos de un intenso profundo color púrpura. Lleva tatuado en la espalda el águila, símbolo de su familia en un estilo nativo americano rodeado por un círculo de runas celtas en honor a la herencia gaélica de su apellido. Normalmente viste ropas a la usanza muggle pero cuando se encuentra entre pares prefiere el buen estilo de los magos.” Necesito actualización en el campo Cualidades Psicológicas: Dice así: “Poseedor natural del encanto sureño, Scott es sumamente extrovertido y no tiene problema en hacerse amigo de todos. De risa y palabra fácil, la comunicación jamás fue un problema para el mago excepto cuando la utiliza en exceso, situación por la que ha pasado en más de una ocasión. Es energético y osado, de cabeza caliente y normalmente esa impulsividad lo lleva a actuar sin pensar pero nunca se amedrenta frente a ningún desafío. También es temperamental, le cuesta guardarse las opiniones o las sensaciones que tiene y eso es un aspecto que puede llevar a conflictos. Pero por sobre todo es una persona amable, siempre dispuesto a dar una mano y estar para quien lo necesite. Amante de la naturaleza y el aire libre, no hay mejor escape para el mago que pasar un tiempo en espacios abiertos, naturales y lejos de la urbanización. ” Debe ser: “Rebelde, siempre dispuesto a transgredir los límites que se le impongan. Exuda confianza y no se recata en ocultarla, aunque en muchas ocasiones esto le acarrea más problemas que beneficios. Debido a la inconveniente combinación anterior de personalidad por suerte le fue dado un gran carisma que normalmente lo rescata de los contratiempos en los que puede llegar a verse envuelto. No le es dificultoso hacer amistades, muy extrovertido normalmente es el primero en romper el hielo y llevar la conversación. De convicción férrea, es difícil hacerle cambiar de parecer” Necesito actualización en el campo Historia: Dice así: “Nacido en Lubbock, Texas como primogénito de Matt Wilkinson director de la sede estatal del FBI en Texas y de Emily Wilkinson bruja ama de casa, se crió en un suburbio muggle donde sus padres lo hicieron crecer y convivir con nomajs. Pese a la naturaleza mágica de su familia, jamás existió ningún inconveniente que pusiera en peligro el Estatuto del Secreto, sus padres ya tenían la experiencia de la convivencia pacífica con el mundo no mágico y se lo enseñaron a su hijos. Scott asistió a una escuela nomajs en Lubbock hasta que su familia se mudó a Tennessee por una transferencia de trabajo de su padre donde al cumplir los once años comenzó asistir a la escuela mágica de Ilvernormy. Fue asignado a la casa Wampus y se graduó con buenos resultados. Una vez finalizada su formación académica decidió continuar con los pasos de su padre y trabajar para el MACUSA y unirse a las fuerzas del FBI. ” Debe ser: “Nacido en el seno de una de las familias mágicas más antiguas de los Estados Unidos, nunca le faltó nada y creció con el prestigio que portar el apellido familiar conlleva. Sus padres ocupan importantes cargos dentro del MACUSA que le permitieron a Marvel y sus hermanos recorrer todo el país. Aunque pasó la mayor parte de su infancia en la mansión ancestral de la familia Wild que se asienta en las afueras de Salem, Massachusetts, disfrutaba de aquellos viajes familiares. A los once años recibió la invitación para asistir a Ilvermorny, la cual aceptó y fue seleccionado por la casa Wampus. Después de finalizar sus estudios decidió tomarse un tiempo y salir del país para vivir nuevas experiencias, eligió el Reino Unido para radicarse ya que sus antepasados llegaron desde ese país.” ¡Muchas Gracias!

Bueno despues de tener practicamente de adorno el simbolo de la orden prefiero ser sincero y pedir la baja por inactividad del bando y quizas intentar un tiempo la neutralidad antes de volver a jugar el juego de bandos. Saludos!

Matt Ironwood. Oficina Regional del FBI en Honolulu, Hawaii. El invierno había llegado y esa era la razón por la que Matt mantenía cerrada la pequeña ventana de su oficina mientras tenía el aire acondicionado encendido. Llovió toda la mañana y las nubes grises que cubrían el cielo auguraban más agua por la tarde pero el ambiente era bochornoso y húmedo y el mago necesitaba un poco de aire fresco. El mago removió unos expedientes que tenía por revisar hacia un costado de su escritorio y extendió la mano para alcanzar la botella de agua fría a medio tomar que tenía en el otro extremo. Se sentía cansado e inmensamente aburrido, no había nuevos casos que atender y la semana parecía avanzar con una lentitud intolerable, solo debía archivar y el trabajo de oficina era lo que al ojiazul menos le gustaba de su trabajo. Casos viejos que quedaron desorganizados, papeles que necesitaban de una firma olvidada y archivos de décadas que lo único que lograban era juntar enormes cantidades de polvo, todo tenía un lugar al que ser derivado y durante esa semana aquel era su trabajo. <<Deambular entre pergaminos y respirar encierro, una bonita perspectiva >> pensaba irónicamente el agente Ironwood mientras bebía el agua y cerraba los ojos durante unos segundos. Los abrió al sentir los pasos. Conocía aquel ritmo de pisadas y no necesito que Alan su compañero y amigo se asomara por la puerta de su oficina para saber que el mago se acercaba. -Arriba, Jacksonpoint nos manda a llamar - dijo el rubio con su marcado acento neojerseíta que a pesar del tiempo transcurrido en Hawaii no parecía estar deseando irse. -Ya voy - replicó Matt curioso por aquel inesperado cambio en su rutinaria semana. -¿Utqiagvik? ¿Como nunca escuche hablar de ese lugar? - preguntó Alan mientras releía la copia del informe que su director les había tendido a ambos. -Hasta hace unos años a ese lugar se lo conocía como Barrow, el asentamiento más al norte de los Estados Unidos, en Alaska a las orillas del Océano Ártico - contestó Matt mientras veía la fotografía de unos de los cadáveres. -Así es - corroboró Eric Jacksonpoint, director de la oficina regional del FBI en Hawaii - Es un pueblo de poco más cuatro mil habitantes pero muy visitado por su ubicación dentro del Círculo Polar Ártico y muy pácifico, por lo que no queremos que esta situación se descontrole - -Tres cadáveres mutilados en menos de una semana y con más de la mitad de su sangre desaparecida - repasó Alan el informe nuevamente y lanzó una sonrisa por encima de las hojas -¿Vampiros tal vez? - -O eso es lo que quieren que creamos, de cualquier forma los nomajs no son ciegos como antes, no quiero que la histeria se desate sobre Utqiagvik y suceda otra cacería de brujas, como tampoco quiero que sigan apareciendo más cadáveres en las calles, por eso los envió a que vayan a investigar qué está sucediendo allí arriba - su jefe observó a ambos magos. -¿Por qué no se encarga la Oficina en Anchorage? - preguntó Alan. -Hay un levantamiento de Sasquatch en Juneau, se avistó un Kraken entorno a las Aleutiana y un hombre lobo ronda por las inmediaciones de Fairbanks y el invierno ha llegado - enumeró rápidamente Jacksonpoint - Además ambos tiene cierta experiencia con casos de este estilo, no sería la primera vez que se enfrentan a algo similar - Y no hacía falta que se los recordara pensó internamente Matt mientras dejaba su copia del informe sobre la mesa, en fin, no se quejaría, estaba harto de hacer papeleo. -¿Podemos llevar refuerzos? - preguntó el Ironwood. -Por supuesto, todo lo que necesiten y espero que no haga falta recordarles que lleven abrigo y quizás un poco de vitamina D, el sol no se alza por encima del horizonte en Utqiagvik hasta la primavera - sonrió su jefe. -Sabes, siempre me pregunto porque no suceden cosas extrañas en Miami - dijo Alan mientras ambos salían de la sala de reuniones y el castaño no pudo más que sonreír.

Matt Ironwood. Al parecer Ada sabía tan poco sobre el tema como el mismo, si el castaño albergaba esperanzas de que la bruja pudiera esclarecer el tema, estas rápidamente se desvanecieron. Negó con la cabeza derrotado mientras terminaba el vaso de agua que le trajeron y pensaba que iría hacer a continuación. Como pensó antes la magia no tenía lógica en muchas ocasiones y quizás aquella fuera una de ellas, pero las cosas no suceden porque sí, había un motivo por el que fue transportado hasta la Dumbledore y tenía que averiguarlo. -No, esa esfera o lo que fuera ya no está conmigo - le contestó a la francesa - Ada, puede que suene loco, lo mas probable es que siga confundido pero las cosas no se dan porque sí, la magia no siempre tiene lógica o puede que su leyes nos parezcan ilógicas a nosotros pero creo que haya sido transportado hasta aquí tiene un porque y hay que averiguarlo - decidió explicar lo que sentía el castaño esperando que la bruja no pensara que había perdido la cabeza por el golpe. El olor de la comida que trajo consigo la pequeña elfina rápidamente llenó la habitación y le hizo agua la boca a Matt, haciéndole caer recientemente en la cuenta de lo hambriento que estaba. -Eso huele delicioso - reconoció con una sonrisa el ojiazul - Me siento mejor, no voy a comer en la cama - no pensaba seguir abusando de la hospitalidad de los Dumbledore - Puedo ir hasta el comedor o las cocinas, no me gusta verme tan convaleciente y arriesgarme a ensuciar algo - Se quitó las sábanas de las piernas, apoyó los pies en el suelo de piedra cubierto por alfombras y se incorporó rápidamente - No dejemos que ese estofado de ternera se enfríe mientras pensamos en los misterios de la magia - @Ada Camille Dumbledore

Matt Ironwood. Ada se apresuró en contestar todas sus dudas en un tono suave y tranquilizador, el castaño asentía en silenció como si fuera un niño pequeño mientras la escuchaba. Así que se encontraba en el castillo de la ancestral familia Dumbledore… ¿Por qué demonios había sido transportado hasta allí? El mago no tenía nada que ver con los Dumbledore, nunca había puesto un pie antes en sus terrenos pero allí estaba, de alguna forma que no terminaba de comprender aquel transportador lo llevó hasta aquel lugar. ¿Cuál sería el motivo? -Gracias - se aclaró la garganta Matt mientras tomaba el vaso de agua fría que la bruja le tendía, bebió de un largo trago todo el líquido, su garganta estaba yerma como la arena del desierto y agradeció aquel gesto. Ya sintiéndose mucho mejor fue el turno del Ironwood en contestar preguntas - No sé que sucedió - fue sincero el ojiazul -Estaba en la playa y vi una luz brillante entre unas rocas, me acerque y era una esfera luminosa la toque y al parecer era alguna especie de traslador y me desmaye…. - miró extrañado a la castaña. -¿Quien deja un traslador hasta este castillo al otro lado del mundo? - aquello no era normal y no parecía tener ningún sentido, no es que la magia siempre lo tuviera pero todo ese asunto carecía de lógica alguna. -¿No has sido tú o alguien de tu familia? - preguntó a Ada mientras se incorporaba en la cama. @ Ada Camille Dumbledore

Matt Ironwood. Había llegado a la mansión Evans aquella misma noche, fue una visita de improviso, sin planeamiento ni anunció, pero sabía que aquello para los Evans no era ningún problema, los miembros de aquella familia iban y venían a su antojo y todos eran siempre más que bienvenidos. De todas formas era noche cerrada y la mayor parte de las luces en las torres del castillo lucían apagadas anunciando que los ocupantes dormían. Pero el castaño lo que menos hizo fue dormir, su habitación seguía igual que como lo había dejado, de hecho más limpia y ordenada de lo que recordaba, lo que indica inequívocamente de p-ko se había pasado por allí. Tampoco es que tuviera consigo mucho equipaje para entretenerse desempacando, el motivo que lo tuvo despierto gran parte de la noche fue instalar la televisión que se compró aquella misma tarde en Londres. El motivo, los Rainbow Warriors jugarían aquella noche contra Nebraska y Matt no se lo podía perder. Después de luchar una hora con los cables y las conexiones venció la batalla, se subió unos aperitivos de la cocina y se dispusó a disfrutar del partido. El amanecer lo encontró saboreando la victoria tras una aplastante victoria de los hawaianos, la sonrisa no se borraba del rostro del ojiazul cuando la pequeña elfina p-ko apareció en su habitación. -P-ko ¿cómo has estado? - preguntó sonriéndole a la elfina mientras se levantaba de la cama. La pequeña criatura le replicó amablemente y en su característico tono no exento de cariño, que se encontraba bien y contenta de verlo nuevamente en el castillo para después indicarle que lo esperaban en el desayuno. El mago le agradeció y después de apagar el televisor bajó a desayunar con su familia. Hambre era lo que menos sentía el americano, la picada que se subió en la noche lo había dejado más que lleno, lo que realmente quería era ver nuevamente los rostros de los Evans. Ya ocupando sus lugares junto a la larga mesa encontró a Bel y Jank - Sabía que no sería el primero - sonrió al par de magos -¿Cómo han estado? - pasó un buen tiempo desde la última vez que había compartido una comida con ellos y cielos, como lo extrañaba. @ Jank Dayne @ Rory Despard

Matt Ironwood. Una cálida voz lo sacó de la espesa bruma que giraba dentro de su cabeza, ¿Habían dicho su nombre? No llegó a comprender todo lo que le estaban diciendo… ¿o le estaban preguntando?, sentía la voz de aquella mujer pero no entendía sus palabras, como si le estuvieran hablando en algún idioma que le era ininteligible Pero pese a la confusión y el cansancio abrió los ojos, buscando aquella voz que trataba de entablar una conversación con el mago. Un agradable rostro de delicadas facciones y enmarcado en una espesa cabellera castaña claro se cernía sobre el ojiazul, por un breve momento fue incapaz de reconocerla pero cuando se detuvo en los intensos ojos azules de la bruja supo que la bruja que tenía a su lado era la mismísima Primer Ministro de Francia. Ya nada tenía sentido para el Ironwood ¿Que hacía junto a la matriarca de la antiquísima familia Dumbledore? Sentía la lengua pesada y torpe y la boca muy seca pero aún así se forzó hablar - Señorita Dumbledore - su voz le sonó extraña, ronca - ¿Que paso? - logró formular la única pregunta que logró materializarse. ¿Qué hacía junto a la Ministra? No veía a la bruja desde aquella misión que compartieron en Honolulu, tampoco reconocía la habitación donde se encontraban pero era grande, amplia y finamente amueblada. Ya no estaba en Hawaii, ya no estaba en la playa viendo la luna reflejarse en el espejo negro que era el océano…. la luz cambiante… de pronto lo recordó todo. La luz, ¿era una traslador?, definitivamente no estaba en casa pero… ¿Por qué lo había transportado hasta aquel lugar? ¿Acaso la Ministra francesa lo había convocado? -¿Dónde estamos? - soltó Matt mientras miraba a la mujer, había otro mago en la habitación pero por el momento se mantenía algo alejado -La luz…. - le costaba pronunciar cada palabra - Necesito agua por favor - @ Ada Camille Dumbledore

Matt Ironwood. El brillo entre las rocas parecía cobrar vida con cada paso que el castaño daba, al principio apenas lo había notado, un leve destello entre el filón de basalto negro que se extendía hasta ingresar en el agua del mar. Matt por un instante pensó que se trataba de algún trozo de vidrio que la luz de la luna iluminó pero cuando vio que los colores del mismo cambiaban con vertiginosa velocidad descartó inmediatamente de que se tratara de un fragmento de basura dejado por algún descuidado. La curiosidad le estaba ganando y sabía que la misma no se aplacaría hasta que entendiera que era lo que realmente estaba viendo. Por lo que el mago se incorporó de la blanca y fina arena de la playa y enfiló sus pasos hacia la extraña luz. El viento fresco del mar agitó la camisa blanca y floja que llevaba puesta que junto con la bermuda verde y las chancletas eran su único atuendo. Había salido de trabajar hacía unas horas y no había nada que le gustara más al Ironwood que disfrutar la sensación de la arena entre los pies mientras dejaba que sus pulmones se llenaran con el aire salado del océano, era su lugar en el mundo. Lo llevaba en la sangre. La luces de Honolulu brillaban más allá en la distancia, pero no le resultaban ni una décima de atractiva como aquel pequeño brillo entre las rocas. Cruzó los metros que lo separaban del afloramiento rocoso en un par de largas zancadas mientras sentía el batir de las olas contra la arena, sus pies se humedecieron mientras se acercaba al sector donde la luz se agitaba y danzaba como si la brisa la alimentara. El ojiazul se tuvo que poner de cuchillas para poder ver mejor, entre una de las fisuras de la roca un objeto esférico brilla con la luz del arcoiris, de rojos a naranjas, pasando por los verdes y a los azules. ¿Qué era aquello? El mago deslizó su mano hacia la concavidad donde aquello se alojaba y no sintió ningún cambio en el aire a su alrededor, aquello no era cálido ni frío, solo brillaba. Pero cuando sus dedos tocaron la suave superficie el mundo se puso patas arribas. Ya no sentía el suelo bajo sus pies, no entendía donde era arriba o abajo, solo giraba en medio de un sofocante viento que lo cegaba por completo. Fue tan solo unos segundos pero suficiente para dejar a Matt completamente desorientado, lo último que logró reconocer antes de desmayarse fueron las luces de un castillo que aumentaban en intensidad a medida que el suelo se acercaba para recibirlo. @ Ada Camille Dumbledore

Scott Wilkinson Scott levantó la vista de su café al escuchar la pregunta que le dirigió Ludwig y sonrió - Aún vivo en los Estados Unidos, tengo un trabajo allí, aquí solo vine de visita - explicó el pelirrojo -Vivo en Texas, aunque durante un tiempo viví en Tennessee y la verdad como en todo el mundo también allí tuvimos nuestros problemas con la caída del estatuto pero por lo que me cuentan pudimos resolver mejor la situación que aquí en Europa - -Hemos estado trabajando en la estrechar las relaciones con la población y las instituciones nomajs, por ejemplo compañeros del FBI en Hawaii crearon una unidad de respuesta a las emergencias constituida tanto por magos como por nomajs, se llama la 184 y al parecer es todo un éxito, ojalá se realicen más experiencias como esa en el resto del país - reconoció Scott mirando al resto de sus compañeros en la mesa. Pero cuando escuchó las suposiciones que tanto Ludwig como Luna tenían sobre el MACUSA no pudo evitar sorprenderse lo tan ajenos que los europeos estaban sobre las actitudes de su gobierno y su accionar en las relaciones con otras naciones, pero por suerte tanto Rory como una bruja que acaba de llegar parecían estar más informadas sobre el asunto. -Como dijeron, hasta el momento el MACUSA ha optado por mantener una postura de no agresión pero de puertas abiertas para toda aquella persona que busque un refugió para escapar de los estragos de los últimos tiempos y espero que el gobierno se mantenga de esa forma, no necesitamos guerra, ya tuvimos bastante de eso en el pasado - El mago se giró hacia Rory - Pero ahora con una persona como Rory a la cabeza de Gran Bretaña, podemos levantar una frente contra las medidas de odio que parecen haber pululado por todo el mundo - añoro esperanzado. -Bueno…. ¿hay algo por hacer aquí?, me imagino que una casa tan antigua necesita alguna revisión de vez en cuando - sonrió el americano. @ Ellie Moody @ Rory Despard @ Luna Gryffindor Delacour @ Ludwig Malfoy @ Mica Gryffindor

Scott Wilkinson El desayuno estaba tomando un curso muy interesante tuvo que admitir el pelirrojo mientras escuchaba muy atento las opiniones sobre el liderazgo y la Orden en general desde el privilegiado punto de vista Rory. Ser la cabeza de una organización como la Orden del Fénix implicaba cargar con infinitas responsabilidades pero también regala una perspectiva del grupo, sus intereses y actividades como ninguna otra y era sumamente cautivador escuchar dicha experiencia. Al vivir en Estados Unidos las noticias del trabajo de sus compañeros en Inglaterra no eran tan frecuentes o detallistas, aunque siempre existió conocimiento del mismo y dentro de ese canal de noticias que llegaba hasta ellos el gran rol que Rory mantuvo como líder de la Orden en los tiempos tan turbulentos e inestables como los que el Reino Unido sufría en la actualidad eran admirables. Asintió en silencio tras darle un buen trago a su café negro, compartiendo al ciento por ciento las últimas palabras del irlándes. La fuerza de la orden venía de cada uno de sus integrantes y de su habilidad para trabajar como equipo por el bienestar del mundo. Scott no conocía ningún rostro en aquella habitación pero no se sentía extraño, aquellos magos y brujas eran sus compañeros en armas e ideales y estaba seguro que demostrarían con fiereza el lema de la Orden tanto como lo haría el mismo. Fue la voz de Helene a su lado la que atrajó toda su atención de la conversación principal en la mesa. Por supuesto no se había olvidado de la francesa ¿Como hacerlo? pero la pregunta que la bruja le hizo le tomó por sorpresa y la resultó muy simpática -Ninguno señorita - el mago le regaló una sonrisa -pero estuvo cerca, el acento sureño tiene sus puntos en común, pero soy de Texas, nacido y criado, de Lubbock y alrededores - especificó el americano. -¿Y usted? ¿De París? Tiene un bonito francés como para ser de Canadá - bromeó Scott a la vez que se mostraba curioso en conocer un poco más a la bruja que lo tenía tan interesado. Pesé a la pequeña conversación que habían montado entre ellos, la charla general en la mesa continuó y una noticia resaltó cuando Mica y Ludwing regresaron a la cocina. ¿Rory nuevo ministro de magia? El pelirrojo no daba crédito a lo que acababa de oír. -¿Primer Ministro? - tradujo su sorpresa en palabras mientras se volvía hacia el irlandés -No estaba enterado siquiera que hubieran elecciones…. es increíble, felicitaciones, por fin alguien que ponga un poco de razón dentro de la locura que se han montado los anteriores ministros - aquello era una gran noticia. -Hombre, tendremos que hacer algo con las lechuzas que cruzan el Atlántico con las noticias - rió el ojiazul -Esto son grandes noticias ¿Cuándo será la ceremonia de toma de posesión? - @ Helene Eloise Bellerose @ Rory Despard @ Luna Gryffindor Delacour @ Mica Gryffindor @ Illidan Black Lestrange @ Ludwig Malfoy

Scott Wilkinson Manteo, Roanoke Island, Carolina del Norte. Una bruja fue la que se adelantó e hizo de voz para todo el grupo y les explicó lo que el pelirrojo suponía, simplemente estaban allí para disfrutar de la noche y la semana prometedora que ofrecía la Isla de Roanoke. No sería el primer grupo de magos que se encontraran simplemente deambulando por el pueblo y los alrededores durante sus turnos. Al menos en aquella ocasión pudieron dialogar tranquilamente y no enfrentarse con un montón de hechiceros alcoholizados y con gran exceso de personalidad y postura muy a la defensiva avivado por la bebida. Scott pudo ver las botellas junto a la hoguera pero no había nada ilegal en aquello, siempre y cuando recogieran todo de la playa cuando se fueran. Todo parecía resultar en una entrevista rutinaria hasta que una hermosa bruja morocha se adelantó al ser llamada por la primera chica. Su nombre era Natasha y su acento estaba especiado por el creole de Louisiana, muy similar al del novato John a su lado y al parecer parecía conocer un poco más sobre la reputación de la isla que sus compañeros. El texano tuvo que reconocer que no estaba al tanto de la historia sobre los incendios inexplicables de objetos tecnológicos nomajs pero conociendo los siniestros registros de aquel lugar no le resultaba difícil de creer. -Ojala que no sea así, señorita - sonrió Scott - lo que menos nos falta esta semana es una serie de objetos explotando porque sí - admitió esperando no tener que hacer frente a otro extraño problema durante su estancia en Roanoke. -Pero esta isla tiene una oscura reputación de sucesos inexplicables desde la desaparición de la primer colonia inglesa en territorio estadounidense hace más de cuatrocientos años y algunos de ellos resultaron mortales…. y… lamentablemente durante esta semana el número de casos paranormales se dispara exponencialmente - confirmó el mago mientras su compañero se giraba para mirar algo que se acercaba en el cielo sobre el pueblo. -Bueno, si necesitan un lugar donde hospedarse hay un agradable hostal para magos y brujas en las afueras del pueblo - recomendó Scott volviendo su atención al grupo de magos y a Catherine -Los dueños son una pareja muy simpática y siempre tienen espacio disponible, incluso durante las temporadas altas - John a su lado se apartó un poco del grupo y estiró su brazo para recibir a la pequeña figura que surcaba el cielo directo hacia donde ellos se encontraban. La pequeña lechuza se posó con elegancia sobre el antebrazo del mago y en una de sus patas llevaba atado un trozo enrollado de pergamino. Con dedos ágiles el novato desató la nota y desarrolló el pergamino para leer el mensaje. La lechuza una vez cumplida su misión partió silenciosamente hacia dónde había venido, Scott observó en silencio esperando saber de qué trataba todo en aquella ocasión, y no tuvo que hacerlo por mucho tiempo, al parecer el mensaje era escueto. -La secta llegó a Old Plantation - anunció en alta voz su compañero - Y al parecer sin ningún problema, de Nueva Orleans a Manteo sin escalas - al parecer la idea de tratar con aquel grupo de personas le resultaba divertido pero Scott no podía compartir aquel sentimiento. Old Plantation era el lugar más siniestro y embrujado de aquella siniestra y embrujada isla. La estancia llevaba décadas abandonada, supuestamente algún viejo millonario de Raleigh era el dueño en papeles pero hasta donde sabía el pelirrojo, jamás había puesto un pie en la propiedad. Y bien hacía en no hacerlo, la sangrienta y desafortunada historia que envolvía la mansión perseguía a todo aquel que osara vivir bajo sus cuatro paredes y al parecer ahora ellos tendrían que darse una vuelta por aquel horrendo lugar. @ Melrose Moody @ Rory Despard

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡VAMOOOOOOO LOKOOOOOOOOO!!!!!!!!! Paaa posta que feliz me siento, te lo re mereces Rory, como dije quiero ver a un irlandes católico como ministro del Reino Unido xDDD y mas que mejor si resulta que también es un Evans! Quiero ver todas estas tramas interesantes y es vuelco a la dirección del ministerio y ya sabes voy a estar ahi jajajajajaajaja, un amigo al otro lado del atlántico pero que se puede pasear de vez en cuando por Gran Bretaña. Felicidades te lo re mereces! Disfruta!

Old Plantation, Roanoke Island, Carolina del Norte. El viento marino agitaba los altos pastizales que crecían en lo que en algún momento fueron plantaciones, era un susurro triste y constante que llenaba el ambiente nocturno. La procesión de siete magos ingresó por la desvencijada y abandonada entrada de la antigua estancia siguiendo el camino de tierra que llevaba hasta la gran casona de madera que se alzaba oscura e imponente bajó la luz de la luna llena. Los fuegos que llevaban en sus manos iluminaban el camino mientras se agitaban y crecían silenciosamente por la brisa marina. Todos podían sentir la magia que desprendía aquella plantación a las afueras del pueblo, la historia siniestra de aquel lugar era un recordatorio de lo peligroso que podía llegar a resultar el experimentar con el poder que allí habitaba. Aquel grupo de magos podía respirar esa aura de lecciones no aprendidas que envolvía el lugar, pero ellos no caerían en los mismos errores, no ignorarían las señales que innumerable antiguos ocupantes tanto magos como nomajs pasaron por alto durante siglos y que en los mejores casos lograron salir con vida de aquella estancia. Ellos respetaban la magia antigua, estudiaron toda la información disponible sobre los misterios de aquella pequeña isla en las costas del Atlántico y estaban dispuestos a conocer el origen de la leyenda. Cuando la luna llena alcanzara su cenit y los demás creyentes de la congregación arribaran la verdad sobre los poderes de la isla les serían revelados en la ceremonia que tenían preparada. Solo debían preparar todo y esperar que la plantación los aceptara durante el tiempo que vivirían como inquilinos inesperados en su territorio. Una de las figuras miró hacia donde el mar debía encontrarse, estaban lejos de la costa como para poder verla pero el sonido del océano que se escuchaba en cada rincón de la isla en aquel lugar se encontraba opacado por el murmullo de los altos pastizales resecos que se mecían con la brisa y los quejidos de la vieja casa que parecían hablar en un idioma que eran incapaces de comprender.

Bueno hora de volver a ejercer la democracia jajajajajaja. Mi voto es cantado, vuelvo a repetir lo que dije en la ronda anterior. Voto a Rory Despard. No solo tiene calidad rolística y mucha actividad sino que tambien creo que podria darle un giro muy interesante en la trama del cmi, Rory tiene un perfil que me gusta mucho para ver novedades en el avance del rol global.

Scott Wilkinson En algún lugar en las Midlands, Inglaterra. Ya estaba por emprender el camino al norte hacia Sheffield cuando una figura salió despavorida desde los campos de alfalfa en medio de aquel diluvio que parecía haber retomado las fuerzas y corrió directo hacia su auto. Scott llevó rápidamente la mano hacia su varita que reposaba en uno de los bolsillos de su pantalón, listo para usarla si la situación lo requería. Pero no fue necesario, la figura, una bruja, gritaba pidiendo ayuda completamente desesperada y cuando las luces de los faros del vehículo la iluminaron de lleno el mago pudo reconocerla. Se desabrochó el cinturón con presteza y abrió la puerta para salir al frío aguacero que caía torrencialmente sobre la ruta. -Lena - dejó escapar sorprendido de encontrarse a la bruja en aquel lugar en la mitad de la nada y en aquel estado de nervio que la desbordaba. La mujer corrió fuera de sí hacia el texano y lo abrazó con desesperación - Lena - llamó su atención para tratar de sacarla de aquel estado - Esta bien, estas bien, no te va pasar nada - trató de tranquilizarla mientras la lluvia los empapaba por completo. -Vamos a dentro, al auto, no nos quedemos aquí bajo esta lluvia -comenzó a guiarla con cuidado hacia la puerta del acompañante con la bruja aún muy pegada a él. No podía entender por qué habría pasado aquella mujer para encontrarse en tal estado, Lena siempre le había mostrado ser una bruja fuerte y decidida y verla tan vulnerable, fuera de sí, le resultaba desconcertante y preocupante. Abrió la puerta y ayudó a la bruja a ingresar, cerró con cuidado la misma y dio vuelta el vehículo hasta entrar él también por la puerta del conductor. Al parecer el efecto de verse dentro del auto parecía haber tranquilizado un poco a la mujer, Scott encendió la luz del techo y echó una rápida ojeada a la bruja para constatar de que no estuviera herida, no vio sangre, ni marcas que le indicaran que lo estuviera por lo menos a simple vista y eso fue un alivio. -¿Lena estás bien? ¿Qué te sucedió? - preguntó cuidadosamente Scott mientras miraba a la mujer, si mal no había escuchado ella había gritado que querían asesinarla y eso encendía una señal de alerta en el pelirrojo. @ Rory Despard