Valentina Ricci Yaxley

Todo correcto, @@Thomas E. Gryffindor. Compra ACEPTADA. Pronto podrás disfrutar de tu criatura en el negocio. ¡Saludos!

Multitud de preguntas rondaban últimamente los pensamientos de Valentina. Por mucho que quisiera tener controlada su vida, se encontraba con varios cabos sueltos sin atar. Esto la desesperaba, pues la bruja era demasiado organizada y meticulosa como para no tenerlo todo bajo control. ¿Acaso su magia no era suficiente? Y es por esto por lo que se encontraba allí, en el Confesionario de las Lamentaciones. Un amigo le había aconsejado tener un retiro espiritual para encontrarse consigo misma, para intentar calmar esa angustia que la atormentaba. Pero la muchacha no era precisamente demasiado espiritual. Siempre había creído que todo depende de sus actos, que no hay nada que recaiga sobre manos de algún ser superior... ¿o sí? Era la prez que acudía al lugar. Desde luego, no era de los sitios que solía habituar. Ella era más de bares nocturnos y alcohol, pero tampoco quería rehusar de los consejos recibidos. Observó la pequeña ermita ergida sobre pierda desde la entrada. No era fea, es más, tenía su encanto. Anduvo hacia el interior y pudo escuchar cómo sus pisadas resonaban en eco dentro de la construcción. Continuó mirando de un lado a otro, pero no vio ninguna figura, así que decidió sentarse en uno de los bancos de madera vacíos.

La verdad es que Valentina nunca se había parado a observar el local que contrastaba tanto con la tienda Honeydukes, famosa por su gran variedad de golosinas. Tan solo buscaba un lugar donde matar las horas antes de que otro pedido de los grandes llegara al Magic Mall, así que decidió entrar a aquel lugar. Le llamó la atención que, nada más entrar, se topara con un largo pasillo. Un recibimiento un tanto extraño, sin duda. Anduvo hasta el fondo hasta dar con una segunda puerta que la condujo a otro piso. Para su sorpresa, la puerta se abrió en cuanto la bruja estuvo cerca. ―Gracias ―susurró al pasar―. Se trataba de un bar bastante bonito. El pasillo y el nombre sugerente le recordaban a El Caldero Envenenado, pero nada tenía que ver con él. En vez de paredes cochambrosas y suelo mugriento había muebles de madera brillante y finos candelabros que iluminaban tenuemente el lugar. Un lugar bastante apetecible como para no haberlo conocido antes. Anduvo hacia la barra situada al fondo del lugar. No es que estuviera atestado de gente, pero prefería sentarse en la barra. Verse bebiendo acomodada sola en una mesa le hacía verse como una borracha. Tan solo la figura de una mujer de melena castaña se encontraba en uno de los taburetes. Tomó asiento y se dirigió a una elfina que andaba por allí. ―¿Podrías ponerme un ron cola? Con hielo y una rodaja de limón.

@@Ezra Lockhart Bienvenido al Mall! Paso a decirte que tu compra queda APROBADA. Dentro de poco podrás disfrutar del producto He de decirte que las fichas que se utilizan para comprar en una planta u otra varían. En esta planta, no es necesario escribir nada sobre el nivel mágico. Te lo comento porque veo que es tu primera compra. También, los puntos se escriben antes del precio, y la fecha se separa con guioncitos (-) . Y eso es todo :3 Saludos!

―Confíen en ellas. Fue lo último que escuchó Valentina antes de que un profundo sueño se apoderara de ella. Era como si el mismísimo Morfeo hubiera bajado de su reino para apoderarse de la muchacha. Pero el dios griego ni siquiera había sido bondadoso como para regalarle un sueño placentero, de esos donde el cerebro vuela hasta un lugar paradisíaco y eres capaz de verte a ti mismo disfrutando de una actividad idílica; no. Tan solo la oscuridad se encontraba en contacto con ella, la más absoluta oscuridad. Pero hubo un momento en el que su cuerpo comenzó a reaccionar. No se sabe si fue por la runa que portaba, o tal vez por el susurro del viento. Ni tan siquiera sabía cuál era el tiempo real que había estado inconsciente allí tendida, aunque para ella la sensación fuera la de haber estado semanas en aquel estado. La cabeza de Valentina se resentía como si estuviera sufriendo una buena resaca, de esas provocadas tras ingerir copas y copas sin límite durante toda la noche. ―Do... ¿dónde estoy? La alumna comenzó a enderezarse, quedando apoyada sobre el césped por las dos palmas de sus manos. Miraba a todas partes mientras seguía recuperando la conciencia. Sí, el lugar era el mismo. Todo rodeado de vegetación y la noche cubriendo el cielo. Sin embargo, ni un alma parecía encontrarse por allí, ya fuera corpórea o espiritual. ―¿Dónde está todo el mundo? ... ―Llegas tarde. La voz tajante precedía a una figura cubierta en la oscuridad. Una figura femenina, alta y delgada que dejaba volar un vestido de seda se había aparecido de la nada a la espalda de Valentina. De hecho, hasta dió un brinco por la sorpresa. Se giró y la figura fue avanzando con sus tacones hasta que la luz tenue de la luna se reflejó en su rostro. ―¿Tauro? ―La cara de confusión de la pelirroja era evidente. ―¿Qué haces aquí? Pero ese aquí no hacía referencia al bosque. Ya no estaban rodeada entre árboles, sino de gradas. Gradas pertenecientes a una Sala de Juicios. Una sala en forma circular de lo más tétrica. Todo era negro, a excepción del coloreado suelo de mármol. Las gradas estaban ocupadas por sus compañeros mortífagos: amigos, familiares y familia política. Presidiendo la sala se encontraba el estrado con Tauro a la cabeza y Beltis un poco más atrás. Y Valentina era el foco de atención, literalmenete, pues quedaba iluminada al centro de la sala, encadenada de pies y manos a una silla. ¿Acaso estaba soñando? ―Parece que el Filtro de Muertos en Vida te ha dejado más est****a de lo que ya lo estabas ―un coro de risas se hizo sonar―. Estás aquí, en la Torre Negra, y va a dar comienzo el juicio donde se te acusa de traición por el asesinato de Orión Yaxley y Gatiux, o los que eran tus padres. ―¿¡Qué!? ―exclamó―. ¿De qué me estás hablando? ¡Si ni siquiera Orión es mi padre, sino mi padrastro! Justo a un lado pudo ver cómo sus hermanos Yaxley por parte de madre lloraban sin consuelo tras mencionar el nombre de sus progenitores, abrazándose unos a otros. Acto seguido, Beltis tomó a palabra. ―Expondré el caso de los acontecimientos sucedidos durante la noche del tercer viernes de septiembre: los señores Yaxley se encontraban en la Manor familiar huyendo de una sustancia viscosa muy tóxica que se había apoderado de las paredes del hogar. Este accidente fue provocado por la señora aquí juzgada gracias a la ayuda de sus contactos en el Ministerio. Una vez que consiguió que ambos magos quedaran recluidos en la habitación elegida, los acuchilló sin piedad, como si de un sucio muggle se tratara. El cuchillo portaba veneno de rastrevíspula, que en cuanto entró en contacto con el torrente sanguíneo, imposibilitó a los Yaxley de realizar cualquier contraataque. Se escucharon susurros entre el gentío antes de que Tauro continuara el discurso. ―Miembros del jurado. ¿Cuál es el veredicto? ―¡Culpable! ¡Culpable! ―bramaron los Altos Rangos desde la grada―. Mientras, Valentina no hacía más que pegar tirones e intentar liberarse de esas duras cadenas. Susurraba hechizos aleatorios esperando que alguno funcionara, e incluso intentó transformar las cadenas con un Morphos. Pero lo único que consiguió fue levantarse la piel justo por donde las cadenas la oprimían. ―Déjalo, muchacha. No tienes varita, y no eres tan poderosa como para hacer magia sin que algo la canalice ―rió Beltis―. ―Este jurado te considera culpable de los actos aquí expuestos ―prosiguió la peliazul―. Valentina Yaxley, quedas considerada como traidora a la Marca por asesinar a dos poderosos magos del bando. Por tanto yo, Taurogirl Lavigne, miembro de la Tríada Mortífaga y líder de la Marca Tenebrosa, te sentencio a morir. ―¡NO! ―gritó la acusada con un volumen tan fuerte que, de no ser porque la habitación estaba insonorizada, se habría escuchado en toda la comarca―. ¡Esto es un error! ¡Yo no he hecho nada, NADA! ¡Me vais a matar sin motivo alguno! ¿¡Es que os habéis vuelto todos locos!? ¡P**** asquerosos! La desesperación se apoderó de la joven, que gritó y gritó hasta que le empezó a sangrar la garganta. Algunos de los presentes la señalaban y reían al grito de «muere, muere», otros continuaban consolándose y otros sencillamente le dedicaban insultos y palabras de odio. Lo que era evidente es que nadie mostró ni un poco de compasión ante la pelirroja. Definitivamente, estaba sola.

Anne, Anne, Anne :3 Al modificar la ficha, creo que hay un código que no se ha colocado bien o algo, porque en la zona de "Historia" de mi PJ, al meter las imágenes, quedó muy deformado. Te llamaba por si podías arreglarlo para que no quede tan feo. Tan solo sería copiar y pegar. Para que no se me activen las imágenes en este post, he escrito "desactivado" en el código. Obvio, habría que borrarlo. ASPECTO FISICO [DESACTIVADOfimg=right]http://i.imgur.com/PRCFIWf.png[/fimg]Chica de 1'70 m. No muy delgada, con curvas bien definidas. Tez pálida. Cabello un poco ondulado, pelirrojo y largo hasta la cintura. Suele cortarse el flequillo. Rostro dulce y aniñado. Ojos grandes, brillantes y de color miel, dependiendo de la luz del sol pueden parecer verdes. Nariz respingada y labios carnosos. Suele vestir con ropa ajustada, generalmente vestidos y faldas. También usa maquillaje. HISTORIA Primeros años Segundo párrafo: [DESACTIVADOfimg=left]http://i.imgur.com/FyNg6IY.png[/fimg]El bebé creció fuerte y sano en la Manor de los Yaxley durante los dos primeros años en compañía de sus abuelos, tíos y demás familiares. Fue entonces cuando, casi a la edad de tres años, las guerras entre familias de diferentes bandos comenzaron a multiplicarse. Ottery se convirtió en un pueblo inseguro, sobretodo a la hora de criar a un hijo, y por ello decidieron enviar a Valentina lejos de ese ambiente hostil: a Verona. Comunidad Mágica Británica Primer párrafo: [DESACTIVADOfimg=right]http://i.imgur.com/9c396eQ.png[/fimg]Una vez graduada en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, comenzó una nueva etapa totalmente diferente en su vida. Afortunadamente, conservó algunas de las amistades formadas durante la estancia en el internado, como la de su mejor amiga Ashura Lestrange, amistades que la ayudarían a seguir creciendo como bruja y como persona. Primero, decidió mudarse a Ottery, al castillo familiar de los Haughton para así recuperar el tiempo perdido. Una vez asentada, comenzó a relacionarse con todo tipo de personas en el Callejón Diagon, se matriculó en la Universidad, tal y como tenía pensado, y empezó a plantearse la idea de pertenecer a un bando. Por cierto, se me olvidó comentar que mis nuevas familias no están actualizadas en mi perfil. Graciaaaaas @

Hacía tantísimo tiempo que no iba a una fiesta organizada por sus compañeros de bando que ya no sabía ni cómo eran —entiéndase fiesta como reunión de ocio, sin asaltos ni gente torturada de por medio—. La última mascarada a la que había asistido tuvo lugar como poco más de un año, y la siguiente fiesta que recordaba era la despedida de soltera de Alyssa. Sí, demasiado disparatada como para no acordarse de esa despedida. Más que eso, parecía una reunión en un burdel, todos dándose cariño con todos. Y es que el alcohol puede que sea la sustancia "muggle" que más pueda controlar a un mago. Decidió vestir con un típico vestido negro largo de tela fluída y espalda al aire. Su máscara era incluso parecida a la que usaba normalmente cuando iba a atacar, pero menos rígida y más abierta, con unos ribetes preciosos en plateado. Los tacones eran algo fundamental en ella para acudir a las fiestas. Una vez que estuvo lista, fue hacia el lugar de la cita: el Castillo Ivashkov. La fiesta estaba más que empezada. Esperaba reconocer a alguien pese a que todos los invitados llevaran su rostro tapado. Tras aparecerse en las afueras, se dirigió por su propio pie hasta la entrada. Allí había dos mujeres que parecían estar saludándose. —No te preocupes, Ashura, no esperé tanto tiempo. Esas fueron las palabras que Valentina alcanzó a escuchar. Claramente, distinguió el nombre de su amiga y cuñada Ashura Lestrange. No había nadie más en la comunidad mágica con ese nombre. Contenta de reconocer a su amiga, se acercó a las chicas para saludar. —¡Ashura! —exclamó— ¡Cuantísimo tiempo sin verte! Por si cabía alguna duda, la muchacha se levantó levemente la máscara, lo suficiente como para que la invitada la pudiera reconocer. Acto seguido, le dio dos besos. —Me alegro mucho de verte. Llevo tanto tiempo sin asistir a fiestas que pensé que no conocería a nadie —rió—. Hola, soy Valentina Ricci —se presentó a la otra muchacha—, encantada. Con la puerta abierta, pudieron oir a la anfitriona, Leah, dando una especie de discurso de bienvenida a los asistentes. —Chicas, tal vez deberíamos entrar. Puede que estén diciendo algo importante. Y acto seguido, se apresuró a acceder al salón principal antes de que Leah terminara de dar las instrucciones. @@Ashura Lestrange @

@ Hola! Creo que es la primera vez que compras en el Magic Mall, bienvenida He de decirte que tu compra ha sido RECHAZADA porque tiene fallos en varios parámetros. A continuación, te explicaré cómo se debe rellenar. El ID es el número de identificación de tu usuario. Cuando entres a tu perfil, verás que en la barra del navegador aparece un número incluido en la dirección web tal que así. La bóveda trastero es una bóveda que adquieres en Gringotts, donde en vez de guardar galeones, guardas posesiones. Se adquiere cuando alcanzas 200 puntos en objetos o criaturas, o bien compras el Libro de Hechizos. Aquí tienes el reglamento. Actualmente no tienes ninguna, por tanto no tienes que rellenar nada en ese campo. El precio de la poción que quieres adquirir está mal; se trata de 1000G en vez de 100, pero supongo que no te diste cuenta. "Total de puntos" y "Total de Galeones" se refiere al total de puntos que vas a conseguir y al total de galeones que vas a gastar. Es decir, Si la poción te da 20 P y vas a gastar 1000 G en comprarla, pondrás esos datos. En el caso de adquirir dos pociones, deberías poner el total que suman ambos parámetros. Espero haber aclarado tus dudas. Por favor, vuelve a rellenar la ficha correctamente y tu compra estará lista!

@ Buenas, bienvenida al Magic Mall! Creo que es tu primera vez por aquí, pero he de informarte de que tu compra ha sido RECHAZADA. El motivo es que actualmente ya no se venden animales que no sean mágicos, es decir, propios del mundo muggle, a excepción de la lechuza, ya que participan en la comunicación entre los magos. De todas formas, puedes añadir en tu ficha que tienes un gato, por ejemplo en el apartado dedicado a "Otros Datos", y una vez que moderación lo admita, podrías registrar tu nueva mascota en la Ventanilla única para trámites ministeriales rellenando el formulario adecuado. Así, el Ministerio lleva un control de qué criaturas están en posesión de qué magos. Si estás interesada en adquirir otra criatura de nuestras dependencias, te doy otras opciones que se corresponden con el tipo de criatura que puedes obtener con tu estatus social (criaturas nivel X que llevan asociadas 10 puntos): Gusamoco Horklump Micropuff Eso es todo. Espero que vuelvas a por uno de estos otros amiguitos! Edito: @ Disculpa, Cissy! La verdadera razón por la que se te rechaza la compra es la que puso mi compañera abajo. Leí mal tu post. Espero no haberte causado dudas. Igualmente, esas son las criaturas entre las que puedes elegir. Saludos!

Buenas. Vengo a pedir la edición de mi ficha. Los cambios más relevantes son los de familia, con sus respectivas bóvedas actualizadas. Por lo demás, he retocado la historia y he cambiado un poco el formato. Gracias al moderador que lo haga

La suegra. Esa figura tan odiada durante generaciones y generaciones por todo aquel que tuviera una, ya fuera de sangre pura, mestizo o muggle. La pobre muchacha no había tenido un entrenamiento previo, ni tan siquiera unas palabras de su figura materna alertándola sobre ello. Nada de nada. Tan solo las leyendas urbanas que se comentan. Pero sabía que, tras formalizar el compromiso en la intimidad con su chcio, era hora de hacerlo público. Sabía que tenía delante a una familia un tanto tradicional en ese aspecto, y no quería que se enteraran por rumores de boca en boca, Valentina era más respetable que todo lo que las malas lenguas pudieran decir de ella. Y allí estaba. Con un precioso vestido de domingo color nude que le llegaba hasta la rodilla, estilizando su figura. Decidió ir andando hasta allí, pues necesitaba tomar un poco de aire fresco para meditar. A fin de cuentas, la familia política no es tu familia. Esperaba causar buena impresión, o al menos, la mejor impresión posible. Desde luego, la familia Black Lestrange era una de las más poderosas de Ottery desde hacía décadas. Un extenso jardín se expandía tras la verja de hierro. La muchacha caminó hacia la puerta principal mientras se observaba las sandalias. Esperaba no tropezar y sufrir un traspiés antes de tiempo. Utilizó el llamador para tocar la robusta madera de la puerta principal con tres golpes secos. Pero no parecía haber sido escuchada. Esperó un par de segundos, veinte, treinta, mientras se retocaba el pelo, y justo cuando se disponía a llamar nuevamente... —Buenas tardes —saludó Tadeus, uno de los elfos de la familia—. Tadeus, para servirle. Si me permite saber su nombre... —Oh, eh, s-soy Valentina. Valentina Ricci, hija de los Yaxley. Vengo a visitar a la señora Mia, si es que está en casa —dijo dubitativa—. —Adelante, pues —y el elfo le sujetó la puerta para que pasara—. Un gran árbol familiar adornaba toda la pared de delante. En él se podían observar todas las caras de los miembros de la familia, pintadas cuidadosamente a mano y enmarcadas con su respectivo nombre. El elfo se dirigió a Valentina. —Si me disculpa, será mejor que tome asiento. He de avisar a la señora Mia de su llegada. Y así fue. La pelirroja se sentó en uno de esos enormes sillones que desencadenaban en una chimenea, la cual estaba apagada. Mientras, el elfo subió escaleras arriba en busca de la habitación de la matriarca mientras su elfina se paseaba llevando y trayendo copas de vodka. Se detuvo ante la puerta y llamó antes de entrar. —Señora, tiene una visita esperándola en el hall. Una tal... Valentina Ricci. @@Mia Black Lestrange

Cuando la profesora mostró su varita, Valentina no pudo evitar tener el reflejo de colocar la mano sobre la suya. Tal vez fuera por la costumbre de protegerse durante los duelos por los que había pasado. Pero Candela únicamente hizo aparecer las tres runas que habían sido enviadas con anterioridad a los alumnos. Esto la sorprendió, pues juraría que la llevaba en un bolsillo de su túnica. Pero no, el bolsillo ya estaba vacío. Había escuchado hablar del bosque de Aokigahara, tal vez leyó algo acerca de él en alguno de sus libros. Efectivamente, la idea que tenía sobre él se corroboró con las palabras de la profesora. ¿Rituales de sangre en alumnos? ¿Excursiones a bosques malditos? Definitivamente, el Ateneo había cambiado bastante en su ausencia. Pero lo que más le sorprendió no fue eso, sino la aparición de dos entes espirituales delante de ellos. Eran muy jóvenes, ¡de hecho uno era un niño! Demasiado jóvenes para estar habitando un bosque maldito. —Pues... —antes de empezar a responderle a la profesora, Valentina recordó que, obviamente, no podía revelar nada de lo que ocurría en las reuniones del bando al que defendía. Y tampoco nada de lo experimentado durante su estancia en el Ministerio como inefable. Eso limitaba bastante las respuestas permitidas. —El término se refiere a todo tipo de magia que es utilizada para causarle el mal a otra persona, también catalogada como magia negra. —Dio la definición más académica que encontró en sus recuerdos, dejando que sus compañeros pudieran añadir más detalles sobre ella. —Respecto a mi experiencia con ellas, bueno; no quiero ni que mi profesora ni el Warlock que se encuentra aquí presente piensen que soy una ilegal. De hecho, no hace tantos años desde que me gradué en Hogwarts. Pero sí que en una situación límite tuve que utilizar una Mano de la Gloria que recibí de un allegado. Gracias a ella, unos compañeros y yo pudimos escapar de una manada de inferis que nos perseguían en una mansión. Fue bastante... traumático para la edad que tenía —sentenció. Esperaba que su respuesta fuera válida y no tuviera que ofrecer muchos más detalles. Volviendo a detener su atención en las runas, se dio cuenta de que no tenía ni idea sobre rituales de sangre, ni sobre Runas Antiguas, ni sobre nada. ¿Sería la única? Esperaba que no, que sus compañeros tuvieran algo más de idea que ella.

Una lechuza parda a cargo de un pergamino con el sello de la Universidad Mágica, además de un paquetito, fue lo único que Valentina recibió como indicación para su próxima clase. Tras abrir el paquete con cautela, descubrió que se trataba de u na piedra, o mejor dicho, una runa con un símbolo rojo oscuro que no había visto con anterioridad. No fue hasta la mañana de la clase cuando dicho símbolo comenzó a emitir un brillo muy carasterístico que hizo que la chica se diera cuenta de qué tipo de runa tenía delante. Por supuesto, las runas de sangre se activan con sangre, así que la joven cogió una cuchilla de afeitar del baño y dibujó una fina línea en la palma de su mano izquierda. Unos segundos bastaron para que las gotas de sangre emanaran de la herida fresca. Asegurándose primero de ir atuendada con todo lo necesario, la muchacha agarró la runa. Ésta comenzó a brillar con más intensidad y sintió cómo su cuerpo se transportaba en un torbellino de luces y sombras. Cuando sintió de nuevo los pies en tierra, distinguió la figura de tres personas: su pareja formal, con quien había decidido tomar este nuevo conocimiento, una mujer a la que conoció anteriormente y la profesora de la materia. ―Espero no llegar tarde, o al menos, no demasiado ―saludó Valentina―. Me llamo Valentina Ricci, y por descarte supongo que es usted la señorita Triviani. Un placer ―entonó con cortesía―. Miró alrededor con mayor detenimiento. Pese a que juraría que en su casa aún no era ni mediodía, todos se encontraban con el sol escondiéndose tras unos árboles de copa alta. Todo lo que encontró con sus ojos era pura vegetación. Por supuesto, un entorno mucho más agradable que la típica aula oscura de cuatro paredes, llena de experimentos defectuosos. ―No sabía que fuéramos a dar clase en un bosque ―mencionó antes de pocisionarse al lado de su pareja―.

Buenas o/ Estoy poniéndome al día en esto de las familias y quiero renovarlas. Como ya tengo familia sanguínea, me gustaría que ésta fuera la familia política (supongo que a efectos reales tendría que aparecer como adoptiva). El lazo que vengo a pedir es aparecer como pareja de Mr. Zurin, ya que aunque no estemos casados, sí que nos comprometimos on rol. Espero que os guste la idea Por aquí dejo mi ficha:

Hola, hola! Paso por aquí buscando una nueva familia que me acoja y me de amor. Estoy harta de sentirme abandonada, jo, así que quién mejor que Gatiux para ser mi mamá y hacer que no me sienta abandonada. Y pues eso, ahora será una madre más prolífera de lo que lo es ahora xD ¿Qué es lo que más te gusta de tu personaje?: Que parece una niña muy tierna pero en un momento se convierte en una perra mala ¿Estás preparado para ser un Yaxley?: Metedme y lo comprobamos ¿Estás teniendo un lindo día hoy?: Siiii, vacaciones y GoT :') Besis de fresi o/

Ashu! Vengo a pedirte que me cambies la firma Imagen: No he encontrado ninguna foto muy buena como para trabajar con ella. Lo que quiero es una cosa tipo así (ejemplo 1, ejemplo 2) con el fondo que quede mejor. Aquí algunas fotos para hacer la mezcla: 1, 2, 3, 4, 5. Coge las que veas mejor. Estoy usando a Karen Gillan, por si en google encuentras algo mejor. Texto: Valentina Ricci Avatar: Sí Muchas gracias!

Ups! Espero que me entre la solicitud para empezar este mes *cruza dedos* Nick: Valentina Ricci ID: 119766 Conocimiento: Artes Oscuras Nivel de Magia: IV Link a la Bóveda: Bóveda nº 107218 Link a la Ficha: Ficha

@@Keaton Ravenclaw Lo peor es que lo copié de un post de Anne, porque al ser moderadora supuse que era de fiar xD ID: 119766 Nick: Valentina Ricci Link a la Bóveda Trastero: Bóveda nº 108196 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda nº 107218 Fecha: 2017-08-14 Objeto: Pensadero Puntos: 40 P Precio: 2000 G Total de puntos: 40 P Total de Galeones: 2000 G

ID: 119766 Nick: Valentina Ricci Link a la Bóveda Trastero: Bóveda nº 108196 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda nº 107218 Nivel Mágico: 4 Fecha: 2017-08-14 Objeto: Pensadero Puntos: 40 P Precio: 2000 G Total de puntos: 40 P Total de Galeones: 2000 G

La pelirroja observó la mueca que hizo su alumna. Parecía concentrada en la tarea, aunque no la veía del todo convencida de en qué estaba trabajando. Vio como tomaba una pluma de ¿su oreja? e iba tachando con su tinta algunos de los nombres escritos sobre el pergamino. De fondo, la voz de Mery sonó dirigiéndose a ella. No parecía muy... familiarizada con aquellos ingredientes que necesitaban. —Mujer, ¿una Karkarov como tú no va a tener estómago para soportar unas pocas sanguijuelas? Tranquila, están muertas, no se escaparán por la clase —rió. Se acercó a la banca de su alumna para corregir su trabajo. Había unos cuantos ingredientes sin tachar, donde se encontraban las temidas sanguijuelas, por ejemplo. Debía reconocer que un poco repulsivas sí que eran, aunque ya se encontraba bastante familiarizada por su trabajo. —Una poción que te da alas, por ejemplo. Tú lo has dicho. Lo que estamos buscando es un brebaje que nos permita transformar parcialmente una parte de la anatomía humana en la de un animal, ya que la multijugos es únicamente para transformaciones de humano a humano —contestó a las dudas de Candela—. Tal y como escribes aquí, es necesario el ADN o cualquier tejido del animal en cuestión. En el caso de querer alas, necesitaríamos una pluma del pájaro en cuestión —dijo mientras señalaba con el dedo dicha frase. Las siguientes palabras de la muchacha avivaron la mente de Valentina, que hizo un poco de memoria antes de continuar con su discurso. —Uhm... si no recuerdo mal, unos magos austríacos estuvieron experimentando hace ya años para conseguir un brebaje para mantener el cuerpo despierto las 24h, cuyo principio activo era... ¿cuerno de toro, tal vez? Una variedad de toro rojizo, creo recordar. Y es probable que mientras experimentaran con ella hubiera algún que otro fallo técnico dando lugar a eso. Igual, me decantaría por las plumas para correr menos riesgo, si es que finalmente te decantas por las alas —finalizó. —Así que tenemos crisopos, sanguijuelas, Descurainia Sophia, Sal Ammoniac, Centunaida, cuerno de bicornio y piel de serpiente arbórea africana. Tres plantas, un mineral, y tres animales. Veo bien esta elección, creo que queda bastante proporcionada, podemos conseguir un resultado favorable y más rápido de realizar. Personalmente, utilizaría un caldero de plata. Podríamos ir empezando por disolver la sal en un cuarto de agua tibia e infusionar las hierbas en un caldero aparte antes de unirlo, ¿qué te parece? Voy a ir trayendo los ingredientes de la parte de atrás para que lo prepares todo en seguida. Ahora me dices en qué queremos transformarnos, a ver si con suerte tengo algo que nos sirva en el almacén. @@Candela Triviani

Una bruja de piel incluso más blanca que la suya se presentó en el aula. Era Candela, y lo primero que hizo fue preguntar por la profesora que se le había asignado. Valentina la miró de arriba a abajo mientras la muchacha tomaba asiento. —Tu profesora soy yo, Candela. Encantada, mi nombre es Valentina Ricci— contestó en un tono de lo más amable. Pero no fue la única en poner los pies en el aula, y es que poco después llegó Hades, un hombre con el que se había cruzado en más de una ocasión, pero que llegaba para introducirse en el arte de la Aritmancia. —Un gusto tenerte por aquí a ti también, Hades. Me siento mucho más segura contigo cuando no hay escobas de por medio —bromeó. —Y, volviendo al tema... —giró su rostro hacia encontrarse con el de su alumna— ¿Qué tal se te dan las pociones? Espero que bien. He estado pensando en qué aspectos interesantes podríamos tratar en la clase de hoy, y se me ha ocurrido una idea interesante. Justo hace unos días, los muggles celebraron una fiesta llamada Halloween, no se si habrás oído hablar de ella. Básicamente, se disfrazan de criaturas terroríficas, ¡incluso de brujas! —rió al imaginarse los ridículos atuendos que utilizaban para parecerse a una de ellas—. Esto me recordó a la poción multijugos, que nos permite adoptar completamente el físico de otra persona gracias a sus propiedades transmutadoras. Si no recuerdo mal, en Hogwarts nunca se enseña esta poción, a no ser que la hayan querido introducir en la última reforma educativa. Hizo una pausa para beber un poco de zumo de calabaza de una taza sobre el escritorio. Mientras, volvía a preguntarse si aquel experimento sería correcto éticamente hablando, ya que en numerosas escuelas mágicas nunca se introducía ese tipo de temario. Pero a fin de cuentas, estaban en la universidad y era asunto de ella, ya respondería ante sus directores en el caso de que ocurriera algo grave, tal vez con San Mungo de por medio. —Bueno, bueno... pues la multijugos es una poción muy peligrosa, ya que al jugar con la anatomía humana, nos puede traer malas pasadas. Además, el hecho de que tarde un mes en completarse nos limita un poco. Pero he pensado que podríamos elaborar algo similar, aquí y ahora, ¿qué te parece? Podríamos diseñar algún prototipo de poción que nos ayudara a convertir alguna parte de nuestro cuerpo en una parte animal. Oh, suena algo arriesgado, pero reconozco que siempre quise tener alas, por ejemplo, y salir volando sin ayuda de mi Nimbus. Se acercó a la mesa de trabajo con un pergamino en la mano donde se podían leer las siguientes palabras: Crisopo Antinomio crudo Sanguijuela Escrúpulos de Descurainia Sophia Dracmas de Sal Amoniac Centunaida Cuerno pulverizado de Bicornio Escofinas de Salitre, Mercurio y Marte Piel seca de una Serpiente arbórea africana Gusarajo —He aquí los ingredientes de la tradicional poción multijugos. Me gustaría que me dijeras con cuáles te quedarías y por qué. Además, puedes añadir más si quieres. Tienes un libro con miles de ingredientes y sus descripciones justo allí— señaló a una pequeña estantería cerca del escritorio del profesor—. Cuando termines, te daré mi valoración —terminó sonriendo. @@Candela Triviani

Las agujas del reloj acechaban. Faltaba poco para que Valentina tuviera que presentarse en el Ateneo de Conocimientos para impartir su habitual clase. Un par de días antes, una carta de la directora Gaunt había llegado a su taquilla en el Claustro de Profesores, indicándole que debería compartir clase con una muchacha que conocía bastante bien. Ella era Mery, hija de la directora y actualmente profesora de Aritmancia, un conocimiento que controlaba bastante poco. Por suerte, ella tendría que ceñirse únicamente a las enseñanzas dentro de su campo. Como siempre, iba justa de tiempo, y suponía que su compañera ya estaría rondando por el lugar. Terminó de acicalarse antes de aparecerse en los jardines de la Universidad. Una suave brisa indicaba el cambio de estación, ya próximos al invierno y a las fiestas navideñas. Aquella sería su última clase antes de poder disfrutar de las ansiadas vacaciones, motivo que la hacía ir más motivada que nunca por los pasillos. La puerta correspondiente al aula de Pociones se encontraba abierta, dejando entrever unos cuantos rayos de luz. Con unos suaves toques sobre la puerta, advirtió de su persencia antes de entrar. —No me ha dado tiempo a decorar todo esto para la ocasión —bromeó—. Bienvenida, querida. Lo primero que hizo fue dirigirse hacia el escritorio, donde la habitual lista de alumnos, o mejor dicho alumna, se encontraba desde primera hora bien visible. @@Candela Triviani era el único nombre que aparecía escrito. —¿Qué tal todo? Espero no tarde demasiado en llegar. Me gustaría empezar cuanto antes con mis... experimentos.

Ambos alumnos se encontraban en el lugar. Escuchó las palabras de Emilia con atención. Después saludó a Orión, el alumno de su hermano. Parecía estar helado, ya que el frío empezaba a calar en los huesos. La profesora se arrepentía por momentos de no haber llevado consigo una túnica más gruesa. —Tal vez deberíamos encender una pequeña hoguera, veo que no soy la única que empieza a congelarse —sonrió—. Así que, Emilia —giró la cabeza nuevamente hacia ella—, has estado con la profesora Stark. Qué casualidad, de hecho, con ella aprobé los T.I.M.O.S. en mi época de estudiante. Curiosa, me has dicho, ¿no? Eso está bien. Soy de las que tienen la opinión de que no se puede avanzar en una materia sin tener curiosidad. Vio como Deivid intercambiaba algunas palabras con el otro Black mientras ella hacía lo mismo con Emilia. Acto seguido, les mostró unos cuantos materiales preparados para la aventura nocturna, entre los que estaban un calendario y una lista de ingredientes. —Mira, muchacha. Este papel que te ha dado el profesor Black es una lista de ingredientes, algunos más comunes que otros, pero todos se podrían encontrar en un paraje natural como en el que nos encontramos. Se tratan sobretodo de ingredientes vegetales, es decir, plantas. Pero lo más interesante es que hay algunos que solo se pueden recoger en luna llena, ya que de no ser así, sus propiedades mágicas disminuirían llegando incluso a ser nulas. ¿Podrías enumerarme algunos de ellos? —dejó que la alumna tuviera un breve tiempo para encontrarlos. @Emipuchucha

—Pues espero que vean bien. Si no, que utilicen lumos, que para eso tienen una varita. Aunque tal vez despierten a alguna que otra criatura de la noche... bueh, se nos ocurrirá algo —el frío parecía ser menos gracias al abrazo de Dave. Una joven de no más de metro y medio de estatura apareció en medio del claro, muy cerca de donde ambos profesores se encontraban esperando. No tardó en presentarse. Aquella sería la única alumna inscrita al conocimiento para esa clase. Valentina no podía entender cómo los alumnos de la Universidad no podían tener tanta pasión por las pociones como lo tenía ella. Por otra parte, había sacado compartir una clase con su hermano como beneficio. —Así que tu eres Emilia. Encantada, yo soy Valentina y soy tu profesora. Este de aquí es mi hermano y profesor Dave Black, encargado de la asignatura de Astronomía, como bien has deducido. Hoy estaremos con él y con uno de sus alumnos. Me gustaría esperar a que se presentara antes de partir. Ya sabes, ahora mismo van a dar las dos de la madrugada y estamos en medio de un bosque desconocido. Espero que este escenario sea de tu agrado —hizo una pausa antes de seguir. —Y bueno, mientras esperamos, ¿por qué no me cuentas un poco de ti? ¿Eres nueva en la Universidad? ¿Tenías conocimientos previos de pociones? ¿Cómo es que te decantaste por esta asignatura? @Emipuchucha

Ellie, elfina de Valentina Ricci Llevaba buen rato paseando popr el Cajjejón. Repartir publicidad no era algo que le agradara demasiado, pero era el encargo que la elfina doméstica había recibido de su dueña y no quería que se enfadara si no conseguía repartir suficientes panfletos. En principio iban a ser preciosos carteles de tamaño considerable, pero al final acabaron pareciéndose más a unas invitaciones debido al poco presupuesto del que disponían. Ellie anduvo de nuevo hacia la entrada y se topó con un edificio blanco de numerosos pisos. Justo en la puerta, un cartel turquesa entonaba: "Animarium, hotel para mascotas". Dudó unos segundos. Debía ser, sin duda, de reciente creación, ya que no recordaba haber visto ningún hotel de esa categoría por la zona. Bastante curiosa, decidió entrar. A lo mejor no era el tipo de clientela que había idealizado en su mente, pero quizá a algún huésped se le antojara salir a pasear por el parque acompañado de su mascota. A fin de cuentas, el negocio que iba representando era un lugar destinado a cualquier tipo de persona, un lugar tranquilo y relajado donde disfrutar durante todo el día. Se acercó a la entrada, donde otra elfina como ella era la encargada de atender a los clientes. Junto a ella, la Jefa de Oficina del Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas recibía a los huéspedes que acudían alojarse. Tal y como sospechaba, era la dueña de aquel lugar. ¡Quién mejor que ella para abrir un hotel para mascotas! —Buenos días, señora —se presentó ante Mary—. Traía unos panfletos de publicidad para dejarlos en su local. Se trata de un parque. Tal vez a algún cliente le interesaría est lugar para pasear con sus mascotas... http://i.imgur.com/pLDz6Fi.png @