Valentina Ricci Yaxley

—Puede que tengas razón. La verdad, nunca me lo había planteado, pero es una idea bastante palpable —comentó tras escuchar los pensamientos de su amigo sobre ese tipo de libros muggles—. Quién sabe qué clase de recompensas recibirá por hacerlo. O tal vez se trate de algún squib indignado con su situación y con ganas de ser alguien, al menos, en la comunidad no-maj —sentenció. Tal vez el hecho de pedirle recomendación a Zurin fuera simplemente par demostrar su interés hacia él, o al menos, hacia sus gustos literarios. Y es que dicen que compartir aficiones con una persona es el primer paso para iniciar algo más. Además, no le vendría nada mal desoxidarse un poco y volver a retomar la lectura. —Oh, sí, por supuesto. De hecho, he llegado a usar 'Moste Potente Potions' incluso para el trabajo a la hora de hacer ciertas pocio... —se detuvo mientras pensaba lo que iba a decir. «¿Qué diantres, Val? Trabajas para Misterios, y todo lo que lo incumba debe seguir siendo un misterio»—. Quiero decir, ya sabes. A veces experimentamos un poco en los laboratorios para llevar a cabo todo lo que en Hogwarts se nos prohibió. Por supuesto en nuestros ratos libres y con consentimiento de la directora, claro está. «Genial, ahora parecerá que en Misterios solo vagueáis», continuaba divagando para sus adentros. La muchacha continuó escuchando las palabras de su interlocutor. Algo hacía que estuviera ligeramente nerviosa, como para meter la pata tal y como acababa de hacer. Pero prefirió ignorar a su cabecita y continuar con la charla. —Caray, qué libros más complejos lees. ¿Invertir los efectos de la muerte? ¿Acaso quieres resucitar a algún ser querido? Tal vez la habilidad de Nigromancia te fuera bien. No se exactamente hasta qué punto es eficaz, pero se oyen bastantes rumores... El caso es que podrías cursarla con el arcano Báleyr en la Universidad, aunque dicen que es muy borde y cascarrabias. Y dime, ¿cómo es que te intersa ese tipo de lectura? @@Mr Zurin

Tras saludar a su acompañante, se dirigió a la rubia que había decidido invitarlas a todo lo que consumieran ese día. La había dejado un poco cortada y no pretendía ser maleducada, pero la entrada de Junny la hizo desviarse del tema. —Encantada, Galery. Yo soy Valentina, la hija de Evarela, como tal vez sabrás. Bueno, la hija perdida, para ser exactos —bromeó—. He quedado aquí con esta chica de atrás, me apetecía probar un poco de esta deliciosa comida asiática. Si me disculpas, voy con ella —finalizó para dirigirse a la castaña nuevamente. La muchacha no parecía del todo incómoda ante aquella situación, al menos no más de lo normal, teniendo en cuenta que una chica que no conocía de nada le había hecho ir hasta aquel local sin motivo aparente. Tomó asiento, tal y como le indicó la pelirroja y la observó tímidamente. Acto seguido, tomó la lechuza que había recibido y le pidió ciertas explicaciones al respecto. —Ah, sí. Bueno, pensé que alguien te habría avisado —comentó intentando justificarse—. Verás... tengo buena relación con algunos de los tutores y profesores de la escuela, muy buena, a decir verdad. Y bien, saben que muchos de los alumnos llegan perdidos al castillo, algunos incluso descubriendo a la vez sus poderes mágicos y que pertenecen a esta comunidad desde que fueron inscritos en Hogwarts en su nacimiento. Sí, puede sonar a locura, pero últimamente es lo más común en Ottery y alrededores —hizo una pausa antes de seguir—. El caso es que una buena amiga me pidió a modo de favor personal que si podía ayudar a alguno de los jóvenes magos y brujas que os estáis graduando. Ya sabes, no es lo mismo vivir bajo la protección de un internado a salir a vivir a la calle. Me pasó algunos nombres, entre ellos el tuyo, y decidí escribirte. Esa es la razón de mi llamado —terminó sorniendo. Esperaba que la carta no hubiera resultado demasiado abrumadora. Entonces, la joven tomó una de las cartas de menú que se encontraba esparcida por la mesa y procedió a ojearla. Sin duda, la oferta de aquel restaurante era muy generosa, haciendo difícil la elección. —¡Vaya! Sí que tienen variedad —dijo mientras colocaba la carta entre ella y la castaña—. Yo creo que me decantaré por unos makis de salmón con aguacate, pepino y mayonesa, tal vez acompañado con un poco de limonada con jengibre. ¿Qué se te antoja a ti, Junny? @ @@RubenWeasley @@Galery Grindelwald Malfoy @@Evarela Black Haughton @@Ashura Lestrange @@Roman A. Gaunt @@cedric digory @

Unos cuantos elfos salieron de lo que parecía ser la puerta de la cocina con numerosos platos de todo tipo, entre ellos sushi y una especie de brochetas. Parecía que fueran a alimentar a un ejército, aunque también eran demasiados los magos y brujas presentes en aquella improvisada reunión. Tras el desfile gastronómico, una bella joven de cabello rubio y mirada dulce siguió a los elfos. Pareció que se quedó observando por unos instantes a Valentina, y acto seguido alzó la voz para dirigirse hacia la misma y darle la bienvenida al local. Sin duda, era la dueña, o al menos una co-propietaria, ya que tenía entendido que otra parte del negocio le pertenecía a la matriarca de los Gaunt que, obviamente, no era ella. —Gracias, muy amable —contestó—. Disculpa, pero no me se tu nombre. ¿Cómo te llamas? Pero justo cuando estaba formulando la pregunta, un nuevo rostro apareció por las escaleras. Se trataba de una muchacha delgada, de piel clara y una melena oscuro, tan larga que casi cubría toda su espalda de no ser porque iba amarrada con una gomilla. Sin duda, se trataba de JunnyCo Wright, su invitada en el día de hoy. Sin perder tiempo, se acercó a la chica para darle la bienvenida. Sabía perfectamente lo que era llegar a un lugar lleno de gente y no conocer a nadie, por lo que su prioridad era hacerla sentir cómoda alrededor de sus amigos y familiares. —¡Muy buenas! Me alegra verte por aquí tan pronto. ¿Qué tal? —saludó dándole un par de besos, tal y como solía hacer en su país—. Pensé que habría menos gente en el local, pero casualmente me he encontrado con un montón de conocidos —dijo llevando la mirada a la mesa ubicada en su espalda—. Espero que no te incomode, pero no he podido evitar mis ganas de comer sushi como para ir a otro lugar —comentó riendo—. Por favor, toma asiento —le indicó señalando una de las sillas cerca de la que acababa de tomar—. ¿Tienes hambre? Hay mucha variedad donde elegir. @ @@RubenWeasley @@Evarela Black Haughton @@Ashura Lestrange @@Roman A. Gaunt @@cedric digory @@Galery Grindelwald Malfoy @

—Así que una tienda de antigüedades en pleno Callejón... —murmuraba la pelirroja mientras observaba detenidamente la entrada del local que tenía ante sus ojos. Nunca se sabe lo que te puedes encontrar por allí. Para la joven, era como si día tras día esa amplia calle fuera creciendo en longitud, abarcando cada vez más y más negocios. No parecía que aquel fuera nuevo, puesto que normalmente se formaba cierto ajetreo a las puertas de un negocio en sus primeros días de apertura, pero tampoco se había detenido a mostrarle atención anteriormente. Caminaba sin rumbo fijo, volviendo de supervisar su propio negocio de aguas termales. Todo tranquilo, como siempre. Los jefes de cada sección trabajaban seriamente, al menos mientras Valentina permanecía en el edificio. Ella sabía que muchos de ellos estarían con sus cosas durante la jornada laboral. Eran jóvenes al igual que ella, por eso se podía presuponer en qué ocupaban la mayor parte de su tiempo. Al menos, contaba con la ayuda de su elfina para ponerlo todo en orden en el caso de que empezara a cundir el caos. Finalmente, decidió abrir la puerta e ingresar al local. Un tintineo prodecente de una campanilla hizo notar su presencia. Primero, visualizó el entorno por encima. Los escaparates mostraban numerosos objetos, desde lámparas hasta juegos de té. Al parecer, todo relacionado con la decoración del hogar. Dirigiendo la vista un poco más al frente, pudo distinguir cierta melena negra y larga que caía por la espalda de la persona en cuestión formando ondulaciones. Sigilosamente, la chica se acercó por detrás, colocó su boca cerca del oído del muchacho y susurró: —¿Desea comprar algo? @@Luna Sofia L.M @@Mr Zurin

Muy buenas! La verdad es que no se por qué hay tan poquita gente en el Bosque. Yo intenté rolear al poco de llegar, pero me modificaron bastante la trama que quería seguir y al final quedó más bien en un intento. Ahora me gustaría ponerme de verdad, incluso he pensado en abrir una trama, tal vez con una temática ya inventada xD pero bueno, por algo se empieza. Espero veros por ahí! :3

Parecía que era el día de compras oficial en Gran Bretaña. El Magic Mall estaba especialmente concurrido. Numerosos mago y brujas paseaban de un lado a otro buscando los objetos que necesitaban. Y es que el Mall poseía de todo, incluso objetos muggles. Valentina se dirigió hacia la primera planta, como de costumbre. No es que no le apeteciera tener una mascota aparte de su micropuff rosado que ya poseía, sino que tampoco poseía el nive suficiente como para controlar a las criaturas más espectaculares. Primero ojeó los distintos estantes buscando qué comprar. Últimamente, su departamento ministerial se estaba encargando de llevar a cabo diferentes pociones de lo más complejas, así como de analizar otras tantas. Por ello, debía ir bien preparada si deseaba trabajar eficientemente. Sin más dilación se dirigió a Emmet, su hermano materno y con el cuál estaba intentando estrechar lazos tras su regreso a Ottery. Extendió sus manos, mostrando los anteojos y los guantes por los que se había decantado. —Buenas. Me gustaría llevarme este par de cosillas. ID: 119766 Nick: Valentina Ricci Nivel Mágico: III Link a la ficha de personaje: Ficha nº 107207 Link a la Bóveda Trastero: B. Trastero nº 108196 Link a la Bóveda de la cual se el descuento: Bóveda nº 107218 Fecha: 2016/05/07 Nombre del producto: Anteojos Alfa Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: AA Puntos por unidad: 20 P Precio: 1000 G Nombre del producto: Guantes de Piel de Dragón Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: A Puntos por unidad: 10 P Precio: 500 G Precio total: 1500 G Total de Puntos: 30 P

Hola, bella! Vengo a pedirte un banner para mi personaje secundario. Te dejo por aquí los datos :3 Texto: Alessandro Ricci Imagen: Opción 1, opción 2 Observaciones: No se, el tamaño pues que quede más o menos bien para una ficha. Y una letra así que le pegue, tal vez algo como la del último encargo que posteaste. Te querré mil si queda chuli :3

La hora del almuerzo se acercaba y Valentina salía de trabajar en sus labores para el Ministerio de Magia como cada día hacía. Ellie, su elfina personal, se encontraba algo indispuesta, por lo que había preferido darle el día libre para favorecer su pronta recuperación. La joven, algo malacostumbrada a la hora de enfrentarse a las tareas del hogar, prefería almorzar habitualmente la rica y sabrosa comida que la elfina preparaba con esmero. Ella era quien se había encargado de la muchacha durante su juventud, por ende, conocía bien sus gustos. Por ello, prefirió dirigirse al Callejón Diagon antes que confiar su comida a los otros elfos del castillo de los Gaunt. Ese día se había citado con una nueva muchacha de la comunidad mágica, con quien apenas había intercambiado palabras. Pero la pelirroja tenía la debilidad de sentir ternura cuando un nuevo miembro, mago o bruja, aparecía por los alrededores de Londres. Sabía lo que era ser la nueva forastera, pues bien ella lo había sido no mucho tiempo atrás. Tan solo sabía que por ahora se encontraba cursando las últimas materias de Hogwarts, y que seguramente le apetecería desconectar un poco de tanta enseñanza para pasear por el callejón más concurrido de la zona. Una lechuza habría tenido que llegar en la mañana al colegio de Magia y Hechicería, a nombre de JunnyCo Wright. Sabía que tal vez la cita fuera un tanto precipitada, pero confiaba en que la bruja se presentara allí sobre la hora de la comida. El lugar elegido para la ocasión se llamaba "The Ramen Kingdom", un restaurante de comida oriental que abarcaba toda variedad de alimentos procedentes de Asia. Nunca había probado entrar a un local semejante, puesto que siempre se decantaba por comidas europeas. Pero había llegado a sus oídos que la matriarca de su familia era co-propietaria del negocio y le apetecía comprobar lo bien que lo regentaba. El restaurante tomaba forma de una especie de torre dividida en diversas plantas. Primero, esperó en la primera, el recibidor, pero al ver que tardaba en ser atendida, decidió tomar cuenta propia y dirigirse hacia las superiores. Conforme se acercaba a la última, se podía percibir cierto ajetreo. Y no solo eso, sino que era provocado por voces que le resultaban muy familiares. —¿Qué tal si empezamos con un poco de whisky? —escuchó nada más terminar de subir las escaleras. Tanto la voz como la expresión no podían pertenecer a otra bruja que no fuera Evarela, su madre. Pero no andaba sola, sino que se encontraba reunida con Ashura, su mejor amiga, Jessie, compañera de oficina, y demás amigos. La muchacha no pudo evitar acercarse a los presentes e intentar integrarse. Sabía que no estaba allí para reunirse con ellos, ni siquiera había sido invitada al evento, pero seguramente no les importaría que un par de brujas jóvenes se unieran a la fiesta. —Mamá, te he reconocido desde tres plantas más abajo en cuanto he oído lo del whisky —bromeó—. ¡Hola, chicos! —saludó dirigiéndose hacia los presentes—. No esperaba encontrar tantas caras conocidas por aquí. ¿Os importa que me siente? @ @@Evarela Black Haughton @@Ashura Lestrange @@Roman A. Gaunt @@cedric digory @@Galery Grindelwald Malfoy @

Ay, muero de amor con el árbol genealógico +.+ pero ya vengo yo a molestar un poquitín xD Pues me paso para pedir el cambio de familia. Me gustaría que mi mami sea Evarelita, que me amorosea mucho De todas formas con Agatha nunca hablé, así que un copia-pega por aquí y no ha pasado nada (?) Y sip, seguiría siendo madre sanguínea, ya que la adoptiva está cubierta. Muchas gracias :3

¡Buenas! Vengo a pedir cambios en ciertas partes de la ficha. Además de esto, me gustaría pedir que las letras que estén en color automático se cambiaran a color blanco, si es posible (cualidades psicológicas y pertenencias, sobretodo). Muchas gracias al mode que me haga el favorcín Edad: Joven Familias: * Haughton * Gaunt Padres Sanguíneos: Evarela Black Haughton (Madre) y Alessandro Ricci* (Padre) Madre Adoptiva: Mery Gaunt Karkarov (Protectora) Rango Social: Unicornios de Plata Historia: Primeros años La historia de Valentina comienza en torno a finales del primer milenio, cuando la joven Evarela dio a luz a la pequeña en Gran Bretaña. Valentina fue el fruto de una noche de amor y pasión que su madre banshee tuvo en una de sus salidas nocturas, en la búsqueda de disfrutar plenamente del calor humano. De su padre no se tienen datos a ciencia cierta, simplemente desapareció de la noche a la mañana. El bebé creció fuerte y sano en el castillo de los Haughton durante dos primeros años en compañía de sus abuelos, tíos y demás familiares. Fue entonces cuando, casi a la edad de tres años, las guerras entre familias de diferentes bandos comenzaron a multiplicarse. Ottery se convirtió en un pueblo inseguro, sobretodo a la hora de criar a un hijo, y por ello decidieron enviar a Valentina lejos de ese ambiente hostil: a Verona. Fue su tía Mónica la que decidió ponerse en contacto con Alessandro Ricci, un hombre de la nobleza y adinerado asentado en aquellas tierras italianas, escondiendo su condición de mago. Ambos se conocieron en uno de los múltiples viajes de juventud que Mónica realizó por el mundo. Los lazos de amistad eran tan fuertes que el hombre accedió a cuidar de la pequeña en su mansión hasta que tuviera la edad suficiente para ingresar en Hogwarts. Y es que, justo era ese mismo hombre el que unos pocos años atrás había tenido entre sus brazos a Evarela, aunque fuera por tan solo una noche. Por supuesto, en el momento de la visita ninguno era conocedor de un dato tan relevante para la vida de la pequeña. En su etapa en Italia, Valentina creció sana y salva, ajena a los desastres que estaban ocurriendo en Ottery. Alessandro fue como un padre para ella cuando todavía eran rumores lo que se escuchaba acerca de su verdadera paternidad. De hecho, llegó a adoptar su apellido como agradecimiento mucho antes de la confirmación. Pero la niña se sentía frustrada interormente, pues envidiaba ver cómo todos los demás niños del lugar jugaban en el parque tanto con su padre como con su padre. Tuvo que llegar el decimo sexto cumpleaños de la pequeña Haughton para que Evarela decidiera viajar hasta la mansión Ricci gracias a las indicaciones de su hermana Mónica. Cuál fue su sorpresa cuando reconoció que el joven que sujetaba una de las diminutas manos de Valentina era el mismo mago con el que se encontró seis años atrás. Anonadada, tuvo que enfrentarse a la realidad. Era madre, por mucho que lo hubiera ocultado durante tres años. Y por suerte del destino caprichoso, ésta había encontrado a su padre biológico mucho antes que ella. Por supuesto, el único contacto que decidieron mantener fue por el bien de la niña, ya que ambos habían continuado felizmente sus vidas por caminos separados. Así, Evarela estuvo visitando la mansión durante un tiempo, pero tras unos meses, volvió a desaparecer y la pequeña tuvo que conformarse únicamente con sus recuerdos. Durante los años posteriores, la relación con Alessandro fue estrechándose cada vez más. La niña iba cobrando conciencia de lo que era el mundo y el hombre la instruía por un camino de nobles valores, además de acercarla a la magia. Él era un mortífago retirado que luchó en las filas de su bando tiempos atrás. Fue así como acabó manteniendo ciertos contactos con algunos magos de la comunidad mágica británica. Pero lejos de querer encorsetar a la niña dentro de unos ideales cerrados, prefirió seleccionar únicamente las nociones que más le convendrían, como la lealtad y sacrificio. Pero además de el señor Ricci, hubo otra persona más a cargo de la cría y a quien le tomó mucho cariño. O mejor dicho, una elfina. Ellie, que empezó a servir a la familia desde muy joven, era el ojo derecho de la pequeña. Pasaban casi todo el día juntas y fue su compañera en tantos ratos de soledad. Valentina no era la única habitante de la mansión aparte de su padre y el servicio, ni mucho menos, sino que también convivía con hermanos y sobrinos de Alessandro, algunos puntualmente y otros permanentemente. Pero nadie sabía tratarla con el cariño que le dedicaba Ellie. A los 11 años, Valentina recibió su carta para ingresar en el Colegio Hogwarts de Magía y Hechicería. Fue colocada en la casa Ravenclaw por su inteligencia y picardía, y allí no pasó indiferente. Si bien empezó sus andadas como una niña rebelde, terminó siendo Prefecta. También fue cazadora titular del equipo desde su segundo año, aunque en el último año un "casi" accidente en medio de un partido le hizo cogerle miedo al juego. En clase destacaba por sus buenas notas y siempre mostró un gran interés por las asignaturas de Pociones y Defensa Contra las Artes Oscuras. Fue casi al terminar el séptimo año cuando su madre biológica se volvió a poner en contacto con ella. En una carta muy emotiva le explicó todo lo sucecido y la invitó a volver a la mansión familiar junto al resto de sus hermanos. Ella aceptó, ya que así también podría continuar sus estudios en la Universidad. Pero, por supuesto, Valentina no confía plenamente en su familia, puesto que apenas los conoce. Era el momento de decidir entre utilizar todo lo aprendido para continuar con el linaje familiar, sirviendo a la Marca Tenebrosa, o alzar las alas y emprender un nuevo rumbo. Comunidad Mágica Británica Una vez graduada en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, comenzó una nueva etapa totalmente diferente en su vida. Afortunadamente, conservó algunas de las amistades formadas durante la estancia en el internado, como la de su mejor amiga Ashura Lestrange, amistades que la ayudarían a seguir creciendo como bruja y como persona. Primero, decidió mudarse a Ottery, al castillo familiar de los Haughton para así recuperar el tiempo perdido. Una vez asentada, comenzó a relacionarse con todo tipo de personas en el Callejón Diagon, se matriculó en la Universidad, tal y como tenía pensado, y empezó a plantearse la idea de pertenecer a un bando. Pero sin duda, el mayor logro de su época juvenil fue el de encontrar a su compañero de vida: Zurin. Un muchacho de nacionalidad nórdica y sin apellido fijo fue quien consiguió conquistar el corazón de la medio italiana en un viaje a Japón organizado por Hogwarts tanto para alumnos cursando como para los antiguos alumnos. Después de haberse conocida de forma incierta en el castillo Dragonstone y haber compartido conversaciones hasta altas horas de la madrugada en la Sala Común de Ravenclaw, la pareja formalizó su amor bajo la lluvia de pétalos de cerezo instalados en los jardines de la escuela mágica Mahoutokoro. Mientras, buscó trabajo como aprendiz en el Departamento de Misterios. Realmente, nunca se había planteado la idea de acabar como inefable hasta que se le presentó por delante. Era buena en su trabajo, ya que dominaba las pociones y las maldiciones. Tan solo le bastó con unos pocos meses para acostumbrarse totalmente a su nueva labor. El ambiente por el que se solía mover la bruja parecía ser todo lo contrario a un mundo de luz y color. Sin ella tenerlo asegurado al cien por cien, únicamente se juntaba con mortífagos, con los que tenía una muy buena relación tanto de cordialidad como de algo más. Estas personas con las que se encontró fueron el motivo que le faltaba para tomar la decisión de unirse a la Marca Tenebrosa, donde fue recibida con los brazos abiertos. Tras su ingreso, una joven de pelo rosa bastante llamativo se fijó en ella. Mery Gaunt Karkarov era el nombre completo de la chica. Orgullosa de los progresos de Valentina, la había estado observando desde sus últimos años en Hogwarts, ya que ella misma formaba parte del claustro. Mortífaga de nacimiento, no dudó en ofrecerle su proteccióno, llegado a formar así parte de la familia Gaunt desde entonces. Actualmente continúa trabajando para el Ministerio de Magia, además de regentar los Baños Termales "Arcadia", situados en el Callejón Diagon. Es en este mismo donde Ellie le ofrece su ayuda, ya que ha formalizado sus papeles para venir hasta Gran Bretaña y vivir con Valentina. A la espera de enfrentarse a nuevos retos, la bruja continúa formándose en la Universidad, así como sirviendo al bando con el que realmente se siente identificada. Cronología de cargos: 07/12/15 --> Ingreso al foro 07/01/16 --> Alta en el Ministerio. Depto. de Misterios, Aprendiz 18/03/16 --> Graduación del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería 16/04/16 --> Ingreso a la Marca Tenebrosa, Base Premios y reconocimientos: Segundo premio en el Concurso de Blinkies de San Valentín 2016 Mejor pareja de Ravenclaw en el Concurso de Parejas de San Valentín 2016 http://i.imgur.com/Votrmxb.gif Link a la Bóveda Trastera: Bóveda nº 108196 Link a Bóvedas Familiares: Bóveda Familia Haughton nº 84511 // Bóveda Familia Gaunt nº 102403

Valentina observaba detenidamente la escena. Le resultaba bastante curioso que una muchacha tan sumamente joven como lo era Mery hubiera tenido una hija. Cierto era que la vampiresa podría tener bastantes más años de los que aparentaba en la actualidad. Mucho más llamativo le parecía el hecho de que encima hubiera aceptado proteger a la pelirroja, pero donde caben dos... La relación entre su "madre" y Hades Ragnarok era cuanto menos curiosa. Un tipo de una complexión intimidante, más mayor y un mortífago bien considerado entre los suyos se podía volver la persona más cariñosa con la compañía de la joven Mery. ¿De verdad serían hermanos sanguíneos? No alcanzaba a encontrarles parecido alguno. La nueva hija perdida de los Gaunt hizo un gesto un tanto extraño. Primero se mostró bastante seca, aunque después saludó amablemente a la recién llegada con un par de besos, tal y como lo hacían en la Italia de Valentina. Ay, qué gente más cálida y qué fríos eran los ingleses para la muchacha. Ésta le correspondió el saludo cordialmente para luego recibir el gesto de su protectora. Se le hacía agradable el hecho de que se mostrara bastante más afín a ella que a su hija biológica de verdad. Quería pensar que era a causa de su simpatía y sus logros conseguidos hasta el momento, pero tal vez la realidad fuera que un hijo biológico es una carga para siempre, mientras que a un adoptivo le puedes dar la patada. Al menos, eso pensaba de gente como los mortífagos. Igualmente, no había aún motivos par desconfiar de su nueva familia. —¿Una prueba de calidad? —preguntó riéndose levemente—. Creo que me dejé la certificación del pedigree en mi otra casa —bromeó—. Pero Hades, la verdadera hija de Mery es Alia, yo no soy nada torturable —prefería parecer frágil a sufrir algún tipo de daño gratuito. Bastante tenía ya con los asaltos realizados al otro bando. —Y bueno, ¿cómo se supone que os divertís en un castillo tan grande? @@Alia Lunne @@Mery Gaunt Karkarov @@Hades Ragnarok

La verdad es que me gustaba más la anterior. Quedaba más bonito y llamativo con las imágenes y tal, esta es como muy de periódico basto. Pero vaya, que la encuesta habla por sí sola y dice lo contrario.

@ xDDD A veces el foro se pone cachondo con eso de las notificaciones. Tranquila, el trabajo de los diseñadores de las firmerías es gratis, tanto como para blinkies como para banners también. Solo recuerda estar agradecida porque trabajan sin pedir nada a cambio (no estoy segura de si se les puede donar o.o pero no se ni cómo). Sobre el blinkie, te escribo por MP.

Aquella fuerza sobrenatural le había cortado el habla. Eso, y el hecho de encontrarse junto a un enorme guerrero Uzza que analizaba cada una de las acciones de las muchachas allí presentes presetes. —Lo... lo siento. —La joven recuperaba el habla tras haber estado en trance durante todo el camino del túnel. Las reacciones producidas allí dentro habían sido más que extrañas. El director, perdiendo los papeles y lanzándose sobre una maestra de su claustro. Sombras que cobraban forma de símbolos extraños. Nada de eso podía ser bueno. Como si de un zombi sin conciencia se tratara, la pelirroja había seguido a Katara. Tras mirar unos cuantos libros, se dirigió a la chica bastante seria y le mostró la palma de su mano. Cuál fue su sorpresa al reconocer el mismo símbolo nacido de entre las sombras ahora tatuado sobre la piel de su compañera. —Algo me decía que tú también lo viste. Está bien, lleva razón —confesó tanto a la profesora como al guerrero—. Parecía algo... hipnótico. Esas sombras bailaban para mi, danzando de un lado a otro. Por muchos segundos, mi mente quedó totalmente cautivada, y mis ganas de... de revisar el pergamino de nuevo, aumentaron —bastante más tranquila y con la mente fresca, Valentina fue hablando acerca de lo que divisó, pero su ansia por poseer aquel trozo de papel seguía presente —. Katara, ¿conseguiste averiguar algo en esos libros?

*Me asomo al ver que el último mensaje lo escribió @* Hola! La cosa esa brillante se llama blinkie jajaja la verdad es que no estoy segura de si @@Ashura Lestrange los hace en la firmería porque ella es de diseño o.o Pero bueh, por venir del .com te lo regalo yo :3 ¿Algunos colores que te gusten?

¡Hola! Paso a inscribirme porque soy una completa patata jugando al Quidditch. No estoy segura de si estaré libre el domingo, pero por si acaso, dejo la solicitud. Nick e ID del foro: Valentina Ricci Tutoría a la que te anotas (en caso de que haya más de una propuesta): Cazadora Forma de contacto (telegram, skype...): Skype -> valericci_hl País: España *dejo besitos para la de arriba *

La conversación fue tomando buen rumbo. Al parecer, el muchacho intentó relajarse a raíz del comentario divertido de Valentina. Había sido sin maldad, pero también quería provocarlo un poco, ver cuál sería su siguiente reacción y juzgar a partir de ella. Tampoco quería darle más importancia de la que tenía. A fin de cuentas, era una joven con demasiados quehaceres como para estar pendiente de uno más. El tiempo decidiría lo que sería mejor para su porvenir. Zurin era un chico que realmente parecía interesante. No era el típico mago joven con el que no se puede mantener una conversación coherente, que siempre están pensando en Quidditch, escobas y haciendo competiciones para ver quién corre más. Todo lo contrario. Se interesaba por estar al día de los últimos acontecimientos en la comunidad mágica, cultivaba su mente, estudiaba, trabajaba y hasta tenía tiempo para dar una vuelta con sus amigos. En definitiva, un tipo ejemplar. Por todos esos motivos, la Ravenclaw había decidido tenerlo cerca por mucho tiempo como un buen apoyo. Él y Ashura eran las personas más fundamentales en su día a día. —Vaya, todo eso que dices parece muy interesante —contestó a las palabras de su compañero—. Y sí, yo opino igual acerca de los libros muggles. Todos esos cuentos de fantasía, hadas, mundos paralelos o esos intentos de magos que se inventan me producen mucha curiosidad. Es muy divertido leer la percepción que tienen de las personas mágicas. ¡Por Merlín! ¿Quién se creería esos disparates? —dijo riendo—. La verdad es que ahora mismo no leo mucho. Ya sabes, con todo lo que tengo que estudiar, mi mayor diversión son los libros de pociones. Aunque la verdad es que estoy aprendiendo mucho gracias a ellos —hizo una pausa y prosiguió—. Mira, si me dices un título, prometo leerlo y comentarlo contigo —dijo guiñándole un ojo. Sabía que aceptaría, era una excusa fácil para volver a quedar. @@Mr Zurin

—La verdad es que este sitio es muy relajante, sí. Ashura ha acertado de lleno con la decoración y los encantamientos utilizados para darle un toque de naturaleza al edificio —comentó mirando a su alrededor—. Aunque para serlo tanto, tú no pareces estar muy relajado, que digamos —añadió pícaramente mirando a los ojos de su compañero. Era divertido ver cómo Zurin hacía comentarios sin sentido alguno, uno tras otro. Esto le provocó a Valentina cierta diversión. Parecía que el muchacho no sabía estar a solas con una chica. Pero la verdadera pregunta era: ¿esto le ocurría siempre o únicamente con la presencia de la pelirroja? Al pensar en esta última posibilidad, la bruja se puso un tanto seria. Más que seria, preocupada. No por el hecho de que le incomodara, ni mucho menos, sino precisamente por todo lo contrario. ¿Acaso llamaba la atención de ese chico? ¿Acaso las reacciones de nerviosismo que tenía eran porque le gustaba? Teniendo en cuenta que fue él quien le propuso ser su pareja para San Valentín, no era una idea demasiado alocada. —Pues no se si tardará demasiado. Aunque bueno, eso significa que tiene clientela. Le vendrá bien que la gente conozca su local para ganar más galeones a final de mes —pronunció mientras acariciaba los lomos de algunos libros de la estantería más cercana—. ¿Y qué tipos de libros te gustan? Tal vez puedas recomendarme alguno —dijo intentando relajar el ambiente. @@Mr Zurin

Era la primera vez que la joven se trataba de tú a tú con la que se había ofrecido a ser su familia adoptiva. Mery, una vampiresa joven, tal vez podría ser vista como una simple niñita, pero era mucho más que eso. Mortífaga, al igual que el resto del linaje de los Gaunt, había sido el orgullo de su familia desde temprana edad. Hades, cuya presencia era temida por los contrarios a sus ideales, era el encargado de instruir las inucentes mentes del nuevo alumnado de la Academia. Y allí estaba Valentina, algo desorientada, pero segura de sí misma, intentando crear lazos con dos señores respetables de la comunidad mágica. —Gracias —contestó a la bienvenida de su nuevo tío. Le parecía divertido el hecho de que un antiguo profesor se hubiera convertido en parte de su familia de un día para otro. Tal vez eso pudiera beneficiarle en su paso por la Universidad puesto que, aunque él no se encontrara allí, siempre podría pedirle ciertos favores al claustro. Ese tipo de contactos siempre son favorables. Colocada junto a la única Gaunt que conocía, observaba la escena. Había quedado sorprendida con la presencia del Ragnarok en ese lugar, tanto que casi no se había percatado de que la auténtica hija de su protectora se encontraba con ellos. Una chica bajita, bastante más que Valentina, con una mirada color verde y algo nerviosa, se hallaba allí de pie, mirando a su madre. La sensación que percibía la pelirroja era que no estaba demasiado motivada por ver a su hija. Aquello le resultaba familiar, tal y como pasó con ella misma la primera vez que entró al castillo de los Haughton. Parecía que no estaba en los pensamientos de las familias mortífagas el hecho de recibir con los brazos abiertos a un hijo perdido. A no ser, claro, que hicieras méritos hasta conseguir ser medianamente respetada. —Alia, un gusto. Soy Valentina Ricci, recién llegada a la Gaunt —se presentó a la muchacha estrechándole la diestra—. Espero no haber llegado en mal momento. Simplemente decidí comenzar hoy con la mudanza y sentí curiosidad cuando escuché algunas voces provenir de aquí. @@Mery Gaunt Karkarov @@Hades Ragnarok @@Alia Lunne

AY, que te comooooo!! Pero qué cosa más adorable *O* Solo hay un pequeñito problema... eh, a ver como decirlo sin que me mates xD Mmm... no se podrían cambiar los colores de las bufandas? Es que la cosa es que son de Gry y Sly, y nosotros somos Raven T_T @@Ashura Lestrange

—Bueno, Ellie, parece que este es nuestro nuevo hogar. Y por lo que parece a simple vista, no tiene nada que envidiarle a la Mansión Ricci, ¿no te parece? Valentina caminaba por los jardines del Castillo Gaunt, situado a las afueras de Ottery. Junto a ella, su elfina personal la ayudaba a cargar con su equipaje. Había sido acogida formalmente en aquel seno familiar, todo gracias a la bondad de una joven hechicera. Por ende, debía trasladar algunas de sus posesiones a su nuevo hogar. —Señorita, creo que ha traído demasiadas cosas y le recuerdo que tiene otra residencia no más lejos de aquí. La joven rió con el comentario de la elfina. Nunca era suficiente para ella. Debía tener la mayor combinación de ropa posible para sentirse cómoda y poder vestir apropiada durante su estancia allí. Ahora que había dejado atrás la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, podía vivir en el pueblo mágico permanentemente, sin tener que estar atendiendo a las clases. —Tonterías. Además, hoy por hoy prefiero instalarme aquí. Está visto que no soy muy apreciada entre los miembros de mi familia de sangre. —contestó tajante. Era un tema que le indignaba. ¿Por qué preocuparse por ella ya siendo mayor de edad para luego hacer como si fuera invisible? De igual modo, Valentina seguía durmiendo plácidamente por las noches, aquello no le iba a trastornar el sueño. Los escalones de la entrada indicaban la puerta de acceso al castillo. Un vestíbulo majestuoso daba paso a la escalinata por la que se iba al resto de plantas. El dormitorio de la pelirroja se encontraba en la Torreo Oeste, por lo que caminaron hacia el lado izquierdo para subir por la misma. —Me niego a subir todo el recorrido cargando con esto —Valentina sacó del bolsillo interior de su chaqueta su varita de sicomoro. Con un gesto ágil, apuntó al equipaje y pronunció—. Wingardium Leviosa —En seguida, las maletas salieron volando mientras que la joven les indicaba con su diestra la dirección que debían tomar—. Mucho mejor, sigamos. Poco tardaron en llegar al dormitorio de la chica. La decoración era tal y como la había pedido. Tonalidades color crema se fundían con detalles en rosa, su color favorito. Tres ventanas que ocupaban toda la pared iluminaban completamente la estancia. Sin duda, era un cuarto de princesas. —Bien... Ellie, ¿qué te parece si investigamos un poco? ¿O prefieres quedarte aquí descansando? —Vaya usted, yo la espero mientras coloco un poco la ropa. —respondió. Entonces, la muchacha salió de su habitación sin ningún rumbo fijo. Bajó las escaleras en dirección al resto de dormitorios. Unas voces la sorprendieron en medio de tanto silencio. Curiosa, decidió seguirlas como si de indicaciones se tratasen. Se asomó tras la puerta de donde parecía venir la conversación y pudo ver la figura de dos mujeres acompañadas de un hombre. —Mery Gaunt... —pronunció al distinguir la figura de su protectora—. Yo... ante todo, gracias por hacerme formar parte de esta familia. Es un orgullo. —añadió desde el umbral de la puerta. Esperaba no haber llegado en un momento inoportuno. @@Mery Gaunt Karkarov @@Hades Ragnarok @@Alia Lunne

La muchacha de Hufflepuff continuaba dibujando a Ishaya Tonks. De hecho, ya le estaba dando los últimos retoques antes de mostrar el autoretrato. Una vez que lo terminó, todos los presentes lo observaron. En él, una simpática Tama aparecía abrazada por el chico visitante. —¡Caramba! Ha quedado de maravilla, casi parece una fotografía —comentó asombrada por el talento de la chica—. Pues me parece muy interesante. Es como una galería interactiva, en el que los clientes pueden formar parte de la colección. Es la primera vez que me encuentro con algo así por el Callejón —entonces se acercó para susurrarle al oído—. Ya sabes, aquí son más de discopubs y whisky de fuego. Entonces Valentina se sentó junto a ella en el sofá. Otro muchacho al que tal vez conociera de vista se encontraba deambulando por el local y piropeando las obras con las que se iba encontrando. —La verdad es que sí, que acepto tu propuesta —contestó sonriente—. Venga, sácanos lo más guapas posibles. —Y Valentina posó con la mejor de sus sonrisas. @@Tamarindo

Consumibles en Batallas Nombre: Link a la certificación: enlace Nota: No se permiten más de 5 consumibles en inventario. Consumibles especiales: Nombre: Llave Ravenclaw Link a la certificación: enlace

Poderes de Criaturas Tipo de Poder: Licencia de uso:

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